Partida Rol por web

La Busqueda

El rastro fresco (Cap 1.7)

Cargando editor
22/08/2015, 09:18
Narrador

El día había comenzado como siempre con Leonor despertando temprano, notando que Camila ya no se encontraba junto a ella. No fue algo que le haya alegrado mucho la mañana, pero solo tuvo que esperar hasta llegar a su habitación para notar como su vieja ropa de chico se encontraba esperándola tendida en su cama.

Al salir de ahí noto que su ropa aunque gastada parecia mucho mas limpia de la que la habia visto en años y aquello si bien se sentía bien. La hacia destacar en comparación de otros chicos que vivian en la calle pero como hacia todas las mañanas con su cara, decidió depositar hollín también en su ropa volviendo lamentablemente un esfuerzo que habían hecho por ella en algo inútil. Pero de eso dependía su supervivencia afuera.

Dejando detrás ese trabajo de ensuciarse empezó su búsqueda tras el supuesto rastro de su hermano llegando a aquel lugar que había visto en su sueño. La clara diferencia que no veía a Theo y la madera no se encontraba para nada rota.

Cargando editor
23/08/2015, 05:25
Leonor Amore

El hecho de que Camila no estuviera a su lado aquella mañana la dejó algo desconcertada al principio. Podía haberla despertado para que la ayudara con los preparativos que la taberna necesitaba para acoger a los clientes durante las primeras horas, pero en lugar de ello, la rubia dama se había marchado de forma furtiva dejándola dormir.

A estas alturas seguro que todo estaba listo ya, por lo que no creyó conveniente asomar su cabecita para ayudar abajo por miedo a que la obligaran a hacer turnos con las bandejas. Por todo ello, se colocó sus gastadas ropas de chico y torció la nariz ante lo limpias que se encontraban.

Tras “adecentarlas” lo suficiente como para que su disfraz sirviera para algo, salió furtivamente por su escondite secreto, procurando que no la confundieran con un ladrón que había entrado a robar a la patrona, y se apresuró a acercarse al canal que tan nítidamente había visto en sus sueños.

Pero una vez allí, su frente volvió a arrugarse, al ser consciente de que el tablón que había aprisionado su pie jamás se había roto de verdad…. Bueno, esto no tenía por qué ser algo tan malo, por lo que se puso a repasar los detalles uno a uno tanto del lugar exacto como de los alrededores, por si encontraba cualquier indicio que pudiera ayudarla en la constante búsqueda de Theo.

Cargando editor
23/08/2015, 18:12
Narrador

La joven empezó el recorrido por los puentes que había corrido en aquel extraño sueño, examinando en busca de alguna pista que le lleve más cerca de su hermano. Sin embargo parecía que no había nada, ni siquiera alguna huella donde se suponía que su hermano era emboscado por una figura sombría.

Aunque no le agradaba admitirlo, Camila había tenido razón al sospechas que solo se trataba de una pesadilla en que llego a confundir como una predicción. Algo que lamentaba como otras tantas cosas que le pasaban dejándola sin pista alguna de donde había quedado su hermano. Tal vez estaba siendo muy apurada en sus movimientos, yendo de cabeza aun a las pistas más pequeñas que descubría.

Notas de juego

Perdon que sea algo corto.

Cargando editor
23/08/2015, 20:16
Leonor Amore

Todo había sido en vano puesto que nada de lo que había vivido en su sueño e encontraba dispuesto en aquel escenario tan nítido para la joven, que no tuvo duda alguna de que se encontraba en el lugar correcto. La tristeza la embargó, en parte por encontrarse de nuevo en un callejón sin salida para la búsqueda de Theo, y en parte por la terrible idea que Camila había sugerido la noche anterior, de que realmente estaba volviéndose loca.

Permaneció unos minutos allí, tocando los tablones con la palma de su mano y derramando unas lágrimas silenciosas, hasta que, tomando aire con resolución, se dijo a sí misma que debía ser más fuerte que todo eso.

Si no podía encontrar a su hermano, al menos intentaría salvar esta ciudad de la inminente guerra que se avecinaba. Por lo que, con esa idea en mente, comenzó a recorrer callejones y canales hasta dirigirse al barrio de los musulmanes donde los pirómanos habían quemado varias casas.

Cargando editor
24/08/2015, 06:36
Narrador

Si no podía encontrar a su hermano, al menos intentaría salvar esta ciudad de la inminente guerra que se avecinaba. Por lo que, con esa idea en mente, comenzó a recorrer callejones y canales hasta dirigirse al barrio de los musulmanes donde los pirómanos habían quemado varias casas.

Luego de recobrar su entereza la joven comprendió que lo peor que podría hacer seria quedarse llorando indefensa, por lo que se levantó y con decisión fue donde había ocurrido aquel desastre hace días.

Si bien no era un recorrido habitual que hacia la joven, pero en su cabeza tenía más o menos entendido el lugar donde que se le asignó a aquella población árabe. Que llegaban en su mayoría para comerciar con los mercaderes de la ciudad, aunque también habían unos cuantos elegían quedarse siendo este uno de los pocos lugares en Europa donde no serían perseguidos o al menos no con tanta frecuencia.   

Encontró el puente que llevaba al barrio árabe decorado con unas barandas de ladrillos decoradas con símbolos del medio oriente, incluyendo frases que ella no comprendía por no saber la lengua. Continuando mas adentro noto como la gente parecia mirarla con algo de sospecha, aunque nadie la detenia o increpaba. También noto que habían pocos guardias, generalmente agrupados en grupos de a cinco. Entonces no muy lejor del puente de entrada encontró las casas incendiadas y derrumbadas, aunque parecían haber hecho un buen trabajo para ordenar los escombros en lugares específicos.

Cargando editor
24/08/2015, 22:49
Leonor Amore

Mientras corría alejándose de los malos pensamientos, comenzó a sentirse un poco más viva. Siempre le había gustado pasear por su hermosa ciudad sintiendo el salitre y la humedad de los canales en su rosada piel, y saber que estaba intentando marcar la diferencia, la hacía extrañamente feliz pese a que seguramente no podría hacer demasiado.

El barrio de los musulmanes que se mostraba ante ella se le antojaba algo triste, como si los hombres del Dios católico al cual pertenecía les dejaran a su suerte para que lidiaran con su miseria ¿Cómo era posible que el altísimo que exhumaba bondad y que era capaz de perdonarlo todo, permitiera que los seres humanos menos privilegiados sufrieran el embate y el odio producto de aquellos que le rezaban con fervor? Aquello no le pareció nada justo y comprendió claramente por qué casi todos en aquellas calles la miraban con resquemor.

Cuando por fin llegó a su destino, su corazón se detuvo al vislumbrar claramente el sufrimiento que habían tenido que pasar aquellas pobres gentes antes de morir. Entonces, se acercó lentamente, observándolo todo con detalle y tratando de reconstruir el escenario o hallar alguna pista de lo sucedido. No sabía qué es lo que podría hacer para ayudar, pero cualquier cosa, por mínima que fuera, alentaría su pobre alma atormentada.

Cargando editor
26/08/2015, 02:25
Narrador

Al acercarse se notaba que había sido quemadas varias casas aunque solo tres de ella no pudieron ser apagadas a tiempo para que no derrumbaran. Mientras otras con más suerte solo tenían las paredes derruidas dejando ver parte de lo que pasaba dentro y otros solo habían sido manchadas con el humo y el hollín dejándolas con un color oscuro.

Aunque no fueron solo las casas dañadas, eso lo descubrió fácilmente cuando noto el conjunto de flores que parecían arregladas cerca de los derrumbos en un claro signo de respeto hacia los muertos de aquel ataque. Pero lamentablemente no había nada que marcara quienes o cuantos habían sido.

Inspeccionando un poco podía tratar de adivinar como había empezado todo, al menos porque casa comenzó y por donde se extendió. Pero aquello no le generaba ninguna pista más allá de lo que había escuchado cuando supo la noticia de lo que pasó.

Entonces escucho un ruido en las ruinas cercanas a donde estaba y cuando se acercó termino encontrando un chico registrando los escombros. Mirando a los costados la joven no encontraba a nadie vigilándolo o acompañándolo.

Cargando editor
26/08/2015, 17:35
Leonor Amore

Leonor revisó todo lo que pudo con detalle. Era capaz de sentir en el aire la pena que flotaba en aquel lugar tocado por la maldad de los hombres. Odiaba la injusticia y se lamentaba por no haber podido hacer nada para evitar esta barbarie, a pesar de que sabía que ni siquiera se enteró a tiempo para detenerla. Aun así, siguió buscando cualquier pista que pudiera brindarle a la guardia y que agilizaran la búsqueda de los culpables.

Las flores dispuestas para honrar a los muertos le partían el corazón, al igual que el saber que aquellos inocentes de seguro serían los primeros en sufrir si una guerra inminente les asolaba… En su fuero interno le gustaría poder detener a esos Vampiros o convencerles para que mantuvieran Venecia al margen de la guerra, pero simplemente ignoraba cómo hacerlo y sabía que acudir a ellos directamente era una forma muy rápida de morir asesinada.

Se encontraba enfrascada en aquellos pensamientos, cuando un sonido llamó su atención y la hizo observar los escombros. Entonces pudo distinguir a un muchacho que rebuscaba entre las ruinas sin aparentemente haberse percatado de su presencia.

-Hola – dijo con cuidado tratando de no asustarle, al ver que nadie más les prestaba atención - ¿Necesitas ayuda?

Cargando editor
26/08/2015, 20:38
Narrador

“Eh?” dijo sorprendido el joven, deteniendo lo que hacia para mirar a la joven. “No…bueno sí. Es que conocía a quien vivía aquí.” Te empieza explicar mientras vas notando que el joven no puede ser mas que unos pocos años menor a vos. Con un aspecto claramente árabe con su piel bronceada pero a pesar de ello no habla un mal italiano.

“Deseaba buscar y tomar algo que le perteneciera para poder recordarla.” Te comento pareciendo hablar de una de las víctimas de este atentado. “Sino podrías avisarme si viene alguien para correr antes que me agarren.” Dijo al tiempo que revisaba su espalda como si esperara que alguien apareciera con solo hacer mención de eso.

Mientras observabas alrededor seguía sin haber mucha gente en el lugar, aunque notaste algunos otros chicos con un perro que se habían amontonado cerca pero que parecían no ser quienes podían agarrar al joven. Incluso termino llegando una pareja que tampoco hizo nada para detenerlos quedándose mirándolos con algo de tristeza antes de marcharse.

Cargando editor
26/08/2015, 21:47
Leonor Amore

Leonor miró al muchacho con algo de tristeza al saber que conocía a la persona que murió en aquella casa que ahora no era más que unos simples escombros. Ese niño árabe era tan joven que no merecía conocer el dolor de la pérdida a su corta edad. Lamentablemente la vida era dura para todos, no importaba los amaneceres que uno hubiera visto.

-¿Por qué querría nadie agarrarte? – Preguntó algo intrigada, pasándosele por la cabeza la posibilidad de que en realidad no estuviera tratando de recuperar un recuerdo de su amiga perdida sino más bien intentando robar algo de valor – No te preocupes que vigilaré que nadie te haga daño… ¿Quien vivía aquí? Me encantaría saber si alguien vio lo que pasó para poder atrapar a esos pirómanos frocios di merda. - Dijo finalmente posicionándose para intentar proteger al niño musulmán.

Cargando editor
27/08/2015, 00:58
Narrador

“Mis padres y familiares no quieren que este aquí por miedo a que vuelvan.” Contesto con su mirada aun enfocada en los restos que movía a un costado.  “Ademas que dicen que parezco mostrar una mala imagen haciendo esto por lo que tal vez un viejo de  merda me eche.” Continuo explicándole siendo tan sincero como los jóvenes de su edad eran.

Suspiro ante la segunda pregunta de Leonor mirándola con algo de tristeza. “Una familia vivía, aunque yo solo me llevaba con la hija de ellos. Siempre jugábamos.” Respondio aunque parecio quedarse pensando en cómo responder a lo otro que pedia, pero sintiendo que perdía tiempo volvió a empezar a escarbar. “Hay algunos adultos que vieron cosas, aunque no me dejan enterarme porque soy chico…” dijo con frustración tirando con menos delicadeza los escombros a un costado.

“Como que atrapa…?” se proponía preguntarte algo cuando se cortó con uno de los restos la palma de su mano. “La Pota de Maria!” grito retrocediendo mientras su mano gravemente herida sangraba.

Cargando editor
27/08/2015, 01:24
Leonor Amore

Tras las explicaciones del chico, Leonor supo que no era un ladroncillo de la calle sino que decías la verdad. Era demasiado joven como para mentir en algo así y se le veía bastante afectado por lo sucedido. Por todo ello continuó junto a él para lograr que consiguiera lo que deseaba, ya que seguramente la hija de aquella desdichada familia había sido muy importante para ellos.

-No te preocupes que ya indagaré por ahí – Le contestó con un guiño para alentarle y para que no se preocupara al no tener la información que ella necesitaba.

Estaba a punto de decirle algo más, cuando el insulto del muchacho la hizo mirarle con preocupación, mientras la sangre caía de su mano y se mezclaba con los escombros. Leonor sabía algo de medicina de haber curado las heridas de su hermano, por lo que, inmediatamente acudió a ayudar al chico tratando de saber la profundidad de la herida que se había hecho.

-¡Merda! Déjame curarte. No tenía que haberte dejado remover cosas en un sitio tan peligroso. Si quieres, cuando te cure puedo intentar encontrar lo que quieres por ti, pero no quiero que te hagas más daño.

Cargando editor
27/08/2015, 16:28
Narrador

La herida era una profunda, que se notaba a pesar que el joven la tapaba, por la sangre que se le iba escapando a pesar que se la sujetaba con fuerza. De cualquier modo el chico parecio que se disponía a llorar y cuando escucho sobre tu intensión de currarle le acerco la mano lastimada a Leonor.

Por su lado, algunos de los jóvenes que habían estado mirandolos se escapan del lugar luego del grito del joven, seguramente temiendo que ahora con uno de ellos lastimado estarían en más lio. Los que quedaron se acercaron por pura curiosidad, aunque el perro que pertenecía a uno se veía más nervioso ladrándoles tanto a Leonor como al niño herido.  

Mientras revisabas el corte comenzaste a sentir una sensación extraña que no provenía del joven sino de los escombros. Un escalofrió que tensaba tu columna vertebral en un sentido muy parecido a lo que paso con el sacerdote en la Basilica.

Notas de juego

No hay necesidad de tirada para curarlo. ;)

Cargando editor
28/08/2015, 00:11
Leonor Amore

Afortunadamente Leonor no le tenía ningún tipo de aprensión a la sangre, por lo que, cuando el muchacho por fin se fió de ella y le tendió la mano, los dedos de la joven la sujetaron con la mayor de las delicadezas mientras la observaba con ojo quirúrgico.

El corte era profundo, pero afortunadamente no había tocado ningún nervio ni había llegado al hueso, por lo que sería fácil de tratar con la adecuada limpieza. –¡Ey vosotros, traedme un poquito de agua de ese pozo de ahí, por favor! – Le dijo a los muchachos que se habían agolpado para observar lo que ocurría, mientras que sacaba un pañuelo y se lo pasaba con dulzura, soplando un poco en la herida para aliviar su dolor.

-No es nada, no te preocupes. Parece más llamativo de lo que realmente es.- – Dijo dándole confianza mientras sonreía. No obstante, en ese momento un terrible escalofrío como el que ya antes había sentido en la basílica, la embargó, por lo que se obligó a sí misma a mantener la compostura delante del muchacho y de los presentes, para no asustarles, los cuales, salvo el perro que ladraba, no parecían percatarse de nada en absoluto.

-Ven, siéntate aquí
– Le dijo conduciéndole a un lugar cercano fuera de aquellas ruinas intentando dominar su nerviosismo, mientras se desprendía de una de las vendas que protegían sus pechos y que eran las telas más limpias que poseía, para curar al chico de la mejor manera posible. – te escocerá un poquito, pero sé que eres un chico fuerte.

Cargando editor
28/08/2015, 06:44
Narrador

Uno de ellos se sorprendió con la orden y luego de amenazar al perro con golpearle para que se calle fue en busca del agua que pedía la huérfana. El perro yendo junto a él, calladito como un buen perro.

“Pero duele como el demonio…” dijo el chico que se dejaba manejar para alejarse de las ruinas hasta ir a un banco de piedra cercano mientras el par de chicos que quedaron se movían con ellos. “No entiendo con qué me corte, estaba prestando atención a lo que hacia.” Comento confundido al tiempo que el joven con el perro volvía con un balde de agua.

En el momento que se alejaron de aquel lugar la sensación fue desapareciendo hasta quedar una muy leve que parecía llamar a la huérfana. Aunque de quien se trataba o con que motivo sería algo que solo averiguaría si volvía a donde estuvo el joven.

Ante la mención de ella sobre lo duro que era, su rostro parecio cambiar. “Lo soy. No me puse a llorar.” Dijo claramente haciéndose el fuerte frente a los otros luego de limpiar en su cara cualquier señal de llanto que le había provocada el dolor, dejando su mano lista para ser limpiada y vendada.

Cargando editor
28/08/2015, 18:41
Leonor Amore

-Sí, tiene que doler, por eso veo que eres un chico muy fuerte – Le alentó Leonor mientras le conducía al banco apartándose del montón de escombros para protegerle mientras le daba fuerzas para hacerle sentir alguien importante. – No le des más vueltas, a veces las cosas así son inevitables. ¡Mira! Ya traen el agua para que te cure.

La joven pelirroja estaba cada vez más convencida de que la fuerza que había sentido era la responsable de la herida del muchacho. No obstante, no dijo nada al respecto mientras aplicaba el agua en la herida y la desinfectaba con un poco de jabón que siempre llevaba en el bolsillo. Tras hacer presión durante un rato con el pañuelo, se dispuso a sujetar la mano con la venda que había extraído de debajo de su camisa, y una vez finalizado, realizó u primoroso nudo en ella para que no se moviera nada.

-¡Ya está! Como nuevo. Has sido muy valiente y no has llorado ni una vez. Ahora tan solo tienes que esperar que se cure solo aunque te recomiendo que limpies la herida una vez al día para que no se infecte y uses gasas limpias cada vez. ¿De acuerdo? – Preguntó algo maternal ante la corta edad del muchachito. – Te tiene que doler bastante, por lo que si quieres puedes irte a casa procurando no mover mucho la mano. Si me dices que andas buscando lo puedo encontrar por ti y dártelo mañana donde me digas. ¿Qué te parece? – Finalizó deseando no tener testigos cuando volviera a acercarse sola a los escombros de las casas quemadas.

Cargando editor
30/08/2015, 00:03
Narrador

El joven hizo su mejor rostro de duro o indiferente  mientras te permitía que maniobres su mano para curársela lo mejor posible con los instrumentos que tenias a mano. Al final se la observo preocupado en especial a escuchar tus palabras. Aunque no eran las palabras sino el tono usado por Leonor.

“Eh, que no eres mi madre.” Te dijo de nuevo fingiendo dureza ante tus palabras, aunque volviéndose más nervioso mientras la observaba.  “Ella…me va a matar si descubre que estuve aqui.” Comento mirando asustado a los chicos que quedaban. “Ustedes tienen que ayúdame y mentir que me hice la herida en otro lado.”  Les pidió a los jóvenes antes de voltearse a Leonor, dándole un inspección rápida antes de responder. “Tal vez mañana vuelva aquí y me podrías traer dar algo para recordarla. Lo que encuentres.” Le pidió a la joven dejando en claro que no confiaba completamente en ella o tal vez seguía una orden de sus padres con alguien que no conocía.

Pronto se levantó y empezó a irse con el resto. Que habían empezado a pedirle cosas al joven por la mentira que harian. “No me falles!” le grito antes de desaparecer por los callejones de ese barrio.

Quedándose sola pudo sentir el llamado sin distracción alguna, pero aun estaba a tiempo de ignorarlo.

Cargando editor
30/08/2015, 01:50
Leonor Amore

Leonor terminó de curar la mano herida y no pudo evitar sonreír ante la reprimenda del jovencito, el cual no deseaba que le trataran como a un niño pequeño. No obstante, y pese a aquella fuerza extraña que la atraía, escuchó la petición de este y asintió con expresión serena.

-Descuida que haré lo que me pides y por mi boca nadie se enterará de que has estado aquí. Mañana nos veremos – le aseguró mientras el chico se alejaba con sus amigos dejándola sola.

Una vez se hubo asegurado de que no había nadie observando lo que hacía, la huérfana disfrazada de muchacho suspiró profundamente para infundirse valor antes de volver a acercarse hacia los escombros, con cuidado de que el espíritu que allí se encontrara no estuviera demasiado enfadado como para dañarla. No sabía lo que la esperaba, pero trató de prepararse para lo peor, teniendo en cuenta la muerte tan brutal que aquella pobre alma había sufrido.

Cargando editor
30/08/2015, 07:33
Narrador

Mientras más se acercaba la joven, la sensación que sintió antes se volvió a apoderar de ella haciendo el resto del trayecto hacia donde estaba el chico algo más complicado que al principio. Sin embargo su valor y voluntad probaron ser superiores llegando al lugar donde había escarbado el chico.

En un primer vistazo no había nada inusual aunque noto un trozo de metal con gotas de sangre en este, era fácil de suponer que será el objeto que corto al joven. Por precaución la joven lo movió al darse cuenta que no podría sacarlo, sin embargo nada mas llama su atención visualmente. La sensación continuaba y aunque no quería admitirlo le parecía escuchar unas palabras de un lugar imposible para que estuviera un humano vivo.

“Escaba…” susurraba alguien bajo todos esos escombros.

Su curiosidad fue mayor por lo que hizo aquello, hasta que finalmente dio con algo blando. Al sacar su mano sintió un olor familiar como si de fuego se tratase aunque también había un olor de algo quemado, algún tipo de animal que no tardo en deducir de cual se trataba. Revisando por donde había continuado escavando, miro por un raro hasta que finalmente lo blando se movió y se abrieron dos ojos marones que le observaban fija. Se suponía que era una cabeza pero estaba toda carbonizada, excepto por los ojos y el resto del cuerpo no era visible

Cargando editor
30/08/2015, 16:17
Leonor Amore

Estaba asustada puesto que no tenía muy claro qué era lo que encontraría. No obstante la idea de que el espíritu que la llamaba podría tener alguna pista que consiguiera incriminar a sus asesinos, le dio la fuerza necesaria para poder acudir a su llamada a pesar de todo el miedo que sentía.

La experiencia con el padre Vico le había enseñado que los espíritus quizá no sabían que habían sido asesinados, aunque tampoco estaba demasiado segura, puesto que el desconcierto del sacerdote quizá se debiera a que su muerte había sido muy reciente.

Cuando la voz le pidió que escavara bajo los escombros, sintió el impulso de salir corriendo de allí para no mirar atrás. No obstante, algo en su interior la forzó a seguir adelante hasta que por fin dio con esa cabeza carbonizada cuyos castaños ojos no dejaban de observarla.

-¡Por Dios! – Exclamó sin poder evitarlo, siendo consciente de que era imposible que aquella persona siguiera con vida, pero sintiendo el irrefrenable deseo de tratar de comprobarlo por ella misma. En su fuero interno deseaba poder encontrar a alguien vivo entre tanto caos. Quizá una trampilla bajo la casa que hubiera protegido a la niña que la habitaba, o a alguien más. Por ese motivo, intentó desenterrar al cadáver a pesar del terror que le infundía.