Partida Rol por web

¿Y te extraña? Anoche me llamaron "bruja". Que, por cierto, no lo comenté, pero el cuerpo encontrado no tenía ningún rastro de magia. Así que fue matado de manera física, por decirlo de alguna forma.

Habrá que volver e intentar encontrar algún rastro

-Ya hemos visto las heridas, fue un animal...
A decir verdad conozco la existencia de cierta persona-tigre "infectada" en Tormentos Cristalinos. Pero según Sheeva poco tiene que ver aquí, puede que en esta ciudad de fanáticos de los felinos se "infecten" como forma de adorar...
O también esta la posibilidad de que sea un gran felino domesticado.
Y aun me pregunto que tiene que ver ese hombre con aquel ataque fuera de la ciudad...-
 

Si mal no recuerdo, la disputa era por un colgante o amuleto. A saber... ¿Será importante mencionarlo a lady Sheeva?

-Si, todo cuanto pueda decirnos nos sera útil, también seria buen saber quienes eran esos otros viajeros y hacia donde iban...-

Ahora que recordáis el tema del amuleto, os dais cuenta que ese mismo colgante se parecía mucho al que llevaban el resto de miembros del consejo. Parecía un amuleto con forma de calavera de gato. Sin duda aquel asaltante era miembro del consejo.

Cuando lleváis un rato conversando y parece que ninguno del resto de personas que habían llegado junto a vosotros se presenta por allí podéis apreciar a un hombre vestido completamente de negro y que se sienta en una mesa cercana. Cuando pide algo al tabernero, entre sorbo y sorbo os dedica unas cuantas miradas cuanto menos, sospechosas.

Tus pericias nocturnas no habían tenido tan pocos frutos como esperabas, ahora que escuchabas las palabras de Snit, sobre que era una "bruja" te dabas cuenta de algo que habíais oido hablar a los pocos ciudadanos que seguían de pie en la ciudad a esas horas.

Al preguntar sobre los gatos, alguno te contestó sobre "una sombra negra que se lleva a los gatos por la noche".

También has averiguado que se tiene bastante miedo a los magos y que hace mucho tiempo el último mago de la ciudad murió envuelto en un halo de misterio, todo el mundo piensa que realizaba ritos oscuros ya que se trataba de un nigromante y utilizaba a los gatos en sus hechicerías, desde entonces tienen miedo a los magos y no han dejado que se instale ninguno más en la ciudad. A excepción de Snit, que parece que aún no se han dado cuenta de sus dotes mágicas.

Traul no aparecía, cosa que no me importó. Cuantos menos seamos, más dinero nos llevaríamos.

Pero había un hombre extraño que no dejaba de mirarnos.

¿Te has dado cuenta de ese de ahí? No deja de mirarnos. ¿Le acosamos hasta que nos diga qué quiere o dejamos que nos siga mirando?

Aun elucidando el conseguir información, no alcance a mencionar sobre lo poco que había averiguado... Una leve mención de lo que por que en esta ciudad no gustan los arcanistas...

-La curiosidad mato al gato... no?- Dije y me levante. 

Me acerque al son de los grilletes que colgaban de mi cintura y colocando mis manos sobre la mesa lo mire seriamente. -¿Tienes algún problema?-

Dejé que Jhon se adelantara. Tras un par de segundos, giré la silla y crucé las piernas mientras miraba a ese hombre directamente a los ojos. Saqué pecho y me deje caer sobre el respaldo, con una sonrisa de pocos amigos.

Sí, dinos, ¿qué demonios miras?

- Mi nombre es Bast. Y simplemente os miro porque sé lo que estáis buscando. Sé que queréis averiguar dónde están los gatos. Yo os lo puedo mostrar.

-Bien, guía entonces.- Dije sin mas vuelta.

Me quedé mirándole fijamente. ¿De verdad sabía dónde estaban los gatos? Parecía demasiado sencillo. ¿Ese hombre no había oído hablar de la recompensa que se ofrecía?

¿Y por qué nos quieres guiar hasta ellos? dije mientras le señalaba para que saliera el primero del lugar

- Porque necesito ayuda para resolver el problema que hay relacionado con ellos. Yo no puedo hacerlo solo. Si decidís confiar en mí os puedo mostrar donde están. No perdéis nada por ver si miento o no. ¿Tanto os cuesta creer que quiero ayudaros? Aunque realmente lo que necesito es que vosotros me ayudéis a mi.

Es sorprendente lo que un alma necesitada puede pedir. Está bien, enséñanos y dinos en qué necesitas nuestra ayuda. Pero espero que no vayas diciendo lo mismo a otros grupos. Si quieres que trabajemos juntos, nada de tonterías, guapo

-Perdí un compañero, un ataque inadvertido, de la nada, un dardo envenenado... La mentira no es un recurso lejano- Digo en la desconfianza hacia Bast, colocandome cara a cara, sintiendo su aliento vivo.
-Ayuda y ayudaremos, miente y tu cabeza rodara. No pienses que es un mal trato, esto. Solamente somos justos.-

Me giro hacia Snit, mientras salimos, lejos de los oídos de la gente. -Hace tiempo, apareció muerto un mago que raptaba gatos. Eso explica el desprecio de la gente a los hechiceros. No me parecería raro que otro haya aparecido...-
Comentando esa pequeña mención que había escuchado anoche.

Vaya, por eso me atacaron así anoche dije con sonrisa pícara. A Lady Sheeva parece que se la olvidan muchos detalles... Habrá que tener cuidado con ella también contesté en susurros a Jhon

¿Contárselo a alguien más? Hasta hora vosotros dos sois las únicas personas que he escuchado mostrar un mínimo de interés por este tema. ¿A quién más iba a contárselo?

En fin.. ¡Eso no importa ahora! ¡Seguidme!

El hombre deja unas monedas encima de la mesa para invitaros a vuestra consumición y a la suya prueba y os mueve a través de la ciudad. Llega un momento en que os conduce a un callejón oscuro y sin salida. Entonces señala la tapa de la alcantarilla y la abre.

El hombre misterioso toma la escalera de mano y desciende por ella. Vosotros dos le seguís y tras recorrer varias tuberías y prácticamente perder el sentido de la orientación por la velocidad a la que os movíais, llegáis a un punto en el que hay una cantidad inmensa de gatos amontonados que están expulsando un líquido blanco por la boca.

El encapuchado os lo señala como muestra de que ahí están los gatos. Y después, os vuelve a hablar. - Creo que llevabais razón con lo que dijiste, jovencita. Creo que tenéis que tener mucho cuidado con Lady Sheeva y sus consejeros. Creo que nos están engañando a todos. He sido yo quien los ha traído a los gatos hasta aquí, pero me temo que son ellos quienes están tratando de matarlos a todos.