Partida Rol por web

La Busqueda

Los que vienen de ultramar (cap 2.3.3)

Cargando editor
05/09/2016, 23:06
Narrador

El andar de Leonor por las calles y canales de Venecia era rápido, no solo por la energía que habia recuperado sino por la inquietud que había generado en ella la desaparición repentina de Naywa.

La joven incluso habia elegido arriesgarse de nuevo al salir afuera tan rápido como pudo a pesar que en sus andadas habia salido herida por algún personaje que parecía tenerle rabia. De cualquier modo se suponía que lo habia perdido o al menos asi lo deseaba la jovencita.

Llegar al barrio de los musulmanes le era fácil a la pequeña que recordaba bien el camino hasta este y ahora de noche con menos guardias o gente el camino parecía casi desierto para ella. El Gheto donde estaban los musulmanes era diferente a tantos otros, habia cierto orden y trabajo que lo hacia ver mas respetables aunque todo Veneciano sabia que no les habían dado un buen lugar para el barrio de ellos.

Aunque su orden no importaba ya que lo que habia pasado con el incendio de unas casas seguía afectando a ese barrio, aun cuando muchos no se daban cuenta.

Cargando editor
08/09/2016, 15:48
Leonor Amore

Aun era noche cerrada cuando Leonor decidió continuar hacia el barrio donde Naywa vivía. Ella no quería reconocerlo, pero quería demasiado a aquella mujer para poder soportar que le pasara algo malo. En ningún momento se le pasó por la mente el pensar que ella había sido la persona que la había dejado a merced de los guardias, por lo que algo tenía que haberle ocurrido, y esperaba que hubiera tenido tiempo para huir, ya que era lo suficientemente capaz de cuidarse sola, en este mundo de hombres que le había tocado vivir.

El barrio de los musulmanes cada vez le resultaba más acogedor, a pesar del estado del mismo. De alguna forma, se sentía parte de él, ya que ella misma también era una marginada, por lo que moverse por las oscuras calles no era un problema, sino que, en cierto modo, se sentía amparada por la oscuridad… o quizá eran las energías renovadas que aquel maravilloso ser le había regalado.

No lo tenía muy claro, pero en cualquier caso tenía esperanzas de encontrarse con su morena amiga en aquel Gheto que había empezado a formar parte de su vida. Por todo ello, se acercó sin dilación a los lugares donde solía verla, y donde ambas se reunían.

Cargando editor
08/09/2016, 20:26
Narrador

En el patio que habían usado para practicar no estaba, tampoco en las ruinas de la casa. Aunque ahora que lo pensaba mejor empezaba a sentir un raro silencio en ese gheto, tal vez por la falta de gente a la noche por las calles, pero tampoco estaba el usual perro o gato callejero al menos por donde iba. Todo era muy raro pero echando pequeños vistazos a las casas veía gente dentro lo que le hacía pensar que los habitantes habían puesto un toque de queda importante.

Solo le quedaba un solo lugar donde habían ido juntas en una ocasión. El hogar de Esmail, quien bien no podría ser el primer lugar donde Naywa iría pero se estaba quedando sin lugares donde podría buscarla y no estaba convencida que sería recibida de buena manera si visitaba a esta gente a esta hora. Por otro lado Esmail tampoco le daba mucha confianza de que la fuera a tratar bien.

Dos golpes se necesitaron antes que consiguiera una respuesta. “¿Quien es tan de noche?” preguntó el escriba.

Notas de juego

Te mande con él porque no te vio otra opcion pero si queres ir a otro lugar me lo decis y edito. ;)

Cargando editor
09/09/2016, 18:18
Leonor Amore

Leonor ya no sabía donde más buscar. No había esperado que existiera un toque de queda, pero además, Naywa nunca le había dicho donde vivía, por lo que tras agotar todas las opciones, tan solo le quedó visitar al único hombre que sabía lo mucho que le importaba la dama de ébano.

Jamás se perdonaría si algo le llegaba a pasar, por lo que, tragándose su orgullo y sabiendo que seguramente el escriba la insultaría y jamás le perdonaría que su amiga pudiera estar en peligro, tocó a su puerta.

Tras golpear un par de veces, escuchó la voz de Esmail, el cual parecía bastante molesto por ser llamado a horas tan intempestivas. La joven pelirroja, tras tragar saliva, respondió con voz preocupada:

-Soy Leo. Por favor, abre la puerta. Necesito saber dónde está Naywa.

Cargando editor
10/09/2016, 01:09
Esmail

La respuesta pareció callar al escriba, aunque escuchando con cuidado podía notar que el hombre se encontraba moviéndose dentro de su hogar. Tras unos minutos más de movimiento que ella no podía ver, pero si escuchar por el silencio de la calle, la puerta se abrió lo suficiente para que se viera la cara de Esmail.

“¿Porque te interesa saber dónde estar ella?” preguntó el hombre que la miraba como si sospechara lo peor de sus palabras. “Espero que no estés pensando hacer nada malo con ella. Ademas te das cuenta que ya es tarde para reunirte con ella, tal vez para ustedes no es nada para nuestra gente es algo muy irrespetuoso.” Comento sonando por un momento como alguien mas viejo con tan solo insinuar lo que pretendias.

Cargando editor
10/09/2016, 12:53
Leonor Amore

La joven huérfana se quedó perpleja. En su mente se había imaginado que Esmail la insultaría por poner a Naywa en peligro, pero preocupada como estaba, nunca se le ocurrió que el escriba pudiera pensar que la buscaba para algo tan… íntimo. Estaba claro que aquel hombre la veía como un rival importante, aunque ahora no había tiempo para que unos estúpidos celos se interpusieran en la seguridad de alguien tan preciado para ambos.

Por todo ello, cuando la puerta se entreabrió, Leonor no dudó en empujarla hasta pasar dentro y cerrar tras de sí con expresión muy preocupada.

-Esmail, no es lo que te imaginas. Te prometo que entre Naywa y yo no hay nada. Tan solo es mi amiga y ahora estoy preocupado por ella. Puedes enfadarte conmigo lo que quieras, pero por favor ayúdame. Hoy fui a intentar conseguir información para saber quién estaba detrás de los actos pirómanos en el barrio. Me colé en la mansión mientras ella tan solo tenía que esperar fuera con una cuerda para ayudarme, pero alguien que no sé quien es quiso que me descubrieran los guardias y casi hace que me maten. Cuando fui al punto de encuentro, Naywa no estaba, y no la encuentro por ningún lado. Yo no quise arriesgar su seguridad, por eso le pedí que se quedara fuera. Los guardias no dijeron nada de haber atrapado a nadie y ella sabe cuidarse sola, pero la he buscado por todas partes y no la encuentro. Seguramente tu sepas donde puede estar. Por favor…

Cargando editor
10/09/2016, 19:32
Esmail

El escriba fue sorprendido por el ímpetu que la huérfana uso para meterse dentro de su hogar, por eso fue fácil entrar y cerrar la puerta detrás de ella. Aunque la sorpresa no duro tanto y el escriba fue rápido a la mesa para tomar una daga que pequeña y estilizada de tal forma que te imaginabas que era más un instrumento para abrir cartas que para apuñalar. Aunque no dejaba de ser un arma peligrosa.

A pesar de eso se quedó escuchando lo que ella decía pareciendo más enojado en especial al final de tu relato. “¿De qué mansión hablas?” pregunto primero ante el detalle que ella había dejado fuera. “¡Eres un imbécil haciéndola arriesgar de esa manera y ahora no sabemos si la ha pasado algo!” te grito sin poder controlarse mientras se acercaba amenazante.

Suspirando con rabia. “Dime donde la has buscado…” entonces pareció irse calmando o al menos centrándose. “Ella puede cuidarse sola es cierto, pero no frecuenta desaparecer sin más.” Le señalo restringiendo solo un poco su enojo. “Además la mandas a investigar a los que quemaron las casas. Los que lo hicieron fueron fanáticos, no me quiero imaginar lo que le están haciendo si la capturaron. ¿estás seguro que no la capturaron?” pregunto genuinamente preocupado por ella moviéndose por su sala de un lado al otro inquieto.

Cargando editor
10/09/2016, 22:26
Leonor Amore

A leonor no le ofendió que Esmail decidiera armarse ante el hecho de que ella entrara de aquella forma. Al fin y al cabo esta era su casa, y el hombre estaba en su derecho de intentar protegerse ante cualquiera que intentara atentar contra su persona.

No obstante, lo que si le dolió profundamente fueron sus insultos, puesto que ella misma se sentía terriblemente mal al no saber nada de la hermosa mujer. Tanto, que tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no ponerse a llorar de la impotencia y para seguir pareciendo un hombre duro ante el escriba.

-¡Si, soy un imbécil! Yo no quería arriesgarla, por lo que no la mandé a investigar fanáticos y decidí ir yo solo en su lugar. Únicamente le dije que tan solo tenía que esperarme fuera y lanzarme una cuerda ante mi señal para que pudiera salir de mansión Ziani, pero aun así no tenía que habérselo pedido – Respondió asaltado por los remordimientos, sin oponer ninguna resistencia ante las amenazas del escriba, y dispuesta a afrontar un puñetazo si éste deseaba desfogarse.

-La he buscado en todos los lugares del barrio donde hemos quedado con anterioridad, y en las ruinas de la casa quemada, pero yo no sé donde vive ni donde se refugia para dormir, y parece que hay toque de queda, por lo que tan solo me quedaba venir hasta aquí y rezar para que tú me dijeras que está bien. Por favor, dime dónde más puedo buscarla. No creo que la hayan atrapado, pero si tengo que hacerlo volveré de nuevo a esa mansión para cerciorarme y salvarla si hace falta. - Finalizó deseando de corazón que estuviera sana y salva.

Cargando editor
11/09/2016, 06:25
Esmail

Lo viste escucharte pero en realidad lo hacía porque no tenía otra opción. “No digas que no querías arriesgarla, si al final termino yendo contigo a ese lugar.” Afirmo no importándole como se sentía ella internamente sino haciéndole sentir peor. “Ziani…justo esa familia tenia que estar entrometida en eso.”

“Claro que hay un toque de queda, es uno que organizamos nosotros porque los guardias de la ciudad son unos inútiles y tememos por nuestra vida. Ya nos han lastimado de otras formas además de lo que paso con las casas quemadas. Lo que me sorprende es que no te hayas cruzado con nuestros guardianes…” comento extrañado aunque por suerte explicándote lo que habia pasado.

Entonces toco el momento en que te tendría que decir donde encontrar a Naywa o simplemente ignorarte. “¿Donde se refugia? Acaso piensas que es una vagabunda?” pregunto indignado. “Igual porque debería decirte y no salir ahora mismo por mi lado para buscarla?” pregunto con media sonrisa que no duro mucho tiempo.

Cargando editor
11/09/2016, 19:22
Leonor Amore

-Si la conoces sabrás lo difícil que es convencerla de que se quede quieta sin hacer nada. ¡Vamos! Como si tu no hubieras pasado por lo mismo en alguna ocasión – Respondió Leonor, cansada de que Esmail la insultara sin prestarle ninguna ayuda por su parte.

-Además, que haya investigado dentro de la mansión Ziani no significa que estén entrometidos en los incendios. Tan solo que tenía una pista y quise seguirla para continuar investigando qué ha pasado y encontrar a los responsables. – Continuó, arqueando una ceja ante la mención de los guardianes y al darse cuenta de que realmente no se había topado con nadie – Espera ¿Qué guardianes? Yo he deambulado de aquí para allá y no he visto a nadie así.

Finalmente cuando Esmail le dedicó aquella media sonrisa, Leonor suspiró, y acercándose un poco más a él, le miró directamente a los ojos - Esmail, por favor. Yo tan solo quiero ayudarla y estamos perdiendo un tiempo precioso. Sabes que no me iré sin saber que está bien ¿De verdad quieres esperar tanto tiempo para salir a buscarla? Mira, te prometo que jamás intentaré nada con ella más allá de nuestra amistad si me ayudas. Espero que así dejes de verme como a un rival, en lugar de cómo un amigo que tan solo desea lo mismo que tú.

Cargando editor
12/09/2016, 21:03
Esmail

El escriba parecio retroceder un poco en su avance de insultos ante esa verdad que él mismo reconocía muy bien pero que no admitiría en voz alta al menos ahora para no darte la razón de alguna forma. Pero igual se veía que al menos ahí lo habias hecho comprender un poco.

“Como digas…yo solo lo comentaba porque no sé qué estaban investigando ambas, pero igual no creo que sea algo demasiado descabellado que una familia noble tuviera que ver con el incendio.” Comento aunque con puro desconocimiento del tema que trataban.

La noción que no haya guardias le llamo la atención, aunque no hizo mas que suspirar. “Entonces tienes mucha suerte o algo anda mal en otro lado o simplemente los guardias que pusieron no están cumpliendo su trabajo. Aunque dudo mucho de lo último.” Comento con seriedad dando un vistazo a la ventana que daba afuera, al parecer solo para mirar ya que no habia nadie.

“No te acerques.” Le ordeno al supuesto joven. “No creo que te vea como un amigo, pero respeto que estes preocupado por ella. Ademas tenes razón en que estamos gastando tiempo que podríamos usar para localizarla.” Dijo pareciendo resuelto en terminar esta conversación que no llegaba a nada. “Mira quédate aquí que ire a buscar unas cosas y vuelvo.”

Cargando editor
12/09/2016, 23:10
Leonor Amore

Leonor permitió que Esmail sintiera que llevaba el peso de la conversación y que había ganado esta batalla dialéctica. El hecho de que no hubiera guardias la preocupó más que cualquier otra cosa, puesto que realmente ella había deambulado de aquí para allá sin toparse con ni uno solo.

No obstante, no dijo nada en absoluto para no seguir perdiendo tiempo y, cuando el escriba le dijo que no creía que pudiera verla como a un amigo, tampoco rechistó, sino que asintió como un “chico bueno” cuando él le pidió que permaneciera aquí mientras iba a buscar unas cosas.

-Está bien, pero no tardes, que estoy muy preocupado.

leonor estaba dispuesta a no perder de vista a aquel hombre costara lo que costara. Aun así le dejó privacidad para que recogiera lo que necesitaba, antes de que los dos salieran a buscar a la mujer morena por las vacías calles del barrio.

Cargando editor
13/09/2016, 22:08
Narrador

Sin más se fue al fondo de su hogar, para volver tras unos segundos con una bolsa mediana. “Bien vamos. Aunque espero que no hagas nada idiota, en especial si nos encontramos con los guardias.” Le advirtió dirigiéndose con cuidado cerca de ella hasta la puerta abriéndola para que ella saliera primero. Él salio tras ella, cerrando la puerta de su casa.

“Veamos…cerca del puerto del barrio esta la casa del padre de ella. Que ahora es de ella.” Comento informándole a ella donde iria y empezó a avanzar por las calles del gheto aunque se lo veía nervioso muestras iba lo más rápido que podía, a diferencia de Leonor que ya estaba acostumbrada.  

El trayecto duro un buen tiempo haciéndole ver a la joven que el gheto era mas grande de lo que imaginaba en un principio ella, incluso pensó que podría ser uno de los mas grandes ghetos en Venecia pero no estaba segura. “Ahí.” Señalo.

El hogar de la morena se veía muy humilde, algo inseguro para que una mujer durmiera sola por lo frágil que parecían las paredes pero tal vez eso no hacia temer a Naywa pero eso no lo sabían ninguno de ellos. Tuvieron que forzar un poco la puerta que solo era difícil de abrir porque raspaba con el suelo, pero además genero un ruido que hizo temblar a Esmail que reviso a sus costados buscando a esos guardias que aun no aparecían.

Dentro la casa era tan humilde como se esperaba con ropa tendida dentro y una cama que parecía ser su posición mas importante ya que no se veía tan en ruinas como el resto de la casa. Buscando alguna clase de papel era inútil porque parecía no tener ninguno. Lo único fue un cuchillo debajo de la cama y unos cuantos utensilios para comer.

Cargando editor
13/09/2016, 22:57
Leonor Amore

La jovencita, aguardó a que Esmail estuviera listo, para empezar la marcha hasta la casa de Naywa. Tras un buen rato andando por las oscuras calles del gheto finalmente llegaron a la precaria casita que la morena mujer había heredado de su padre. La travesía fue tan silenciosa como el deambular de la huérfana en solitario antes de ir a visitar al escriba, lo que no dejó de preocuparla, y a juzgar por la expresión de su compañero, también a él, el cual se estaría preguntando por qué ningún guardia había salido a su encuentro todavía.

No obstante, no era momento para eso ahora, puesto que la seguridad de su amiga estaba en juego. Tras llegar hasta la entrada, no fue muy difícil abrir la puerta y traspasar el umbral. Lamentablemente ella no estaba allí, y tampoco había ningún indicio de que hubiera pasado por su casa recientemente.

-No está… ¿Sabes otro lugar donde pueda encontrarse? Si es necesario volveré a la mansión Ziani, pero no pienso dormir hasta saber que se encuentra bien – Respondió totalmente convencida de sus palabras.

Cargando editor
15/09/2016, 08:02
Esmail

“Espera.” Ordeno el Escriba pareciendo molesto por tus palabras. “Si, tengo otros lugares en mente. Pero debo pensar si es necesario ir.” Comento saliendo rápido de la casa de ella con algo de vergüenza de ver más de lo necesario.

Tras pensarlo un momento empezó a avanzar, asegurándose primero de cerrar la puerta del hogar de Naywa. “Bien. Esta el hogar de un hombre importante en nuestra comunidad, es un comerciante pero también alguien que ayuda a encontrar trabajo. Por eso es querido a pesar de sus malos hábitos.” Fue explicando mientras rondaban las calles oscuras del lugar, aun sin encontrar guardia alguno.

Aunque entonces sentiste unos pasos muy cercanos, algo que Esmail no pareció percibir, pero al revisar todos los costados no encontraste a nadie. “Es posible que ella este ahí, pero no puedo pensar una razón porque pasaría el toque de queda ahí.” Comento pareciendo no estar muy seguro en su cabeza que la fueran a encontrar a ahí pero parecía la ultima opción.

Tras unos buenos minutos en la calle la joven volvió a sentir los pasos unas cuantas veces mas, pero siguió sin ver a nadie. Por suerte llegaron al hogar del hombre y Esmail toco varias veces la puerta, no recibiendo respuesta alguna aunque unos ruidos de adentro te indicaban que habia personas y que alguien tocaba un instrumento que sonaba como una flauta. “Por favor abran quiero hablar con Reis.”  

Cargando editor
16/09/2016, 14:12
Leonor Amore

Leonor esperó pacientemente hasta que llegó el momento de seguir a Esmail por las calles desiertas del gheto, no sin antes cerrar cuidadosamente la casa de Naywa para evitar que nadie más husmeara en ella.

-Está bien. Iremos si piensas que es el sitio más probable, pero por favor, no les digas nada de la razón por la que ha desaparecido. Lo primero que pensaste cuando te conté lo que estábamos haciendo es que, al entrar a investigar en la mansión Ziani, ellos habían sido los responsables del incendio. No quiero que ese hombre importante piense lo mismo, ya que no tengo pruebas y aun no he terminado de unir las piezas… Esto tan solo podría traer derramamiento de sangre innecesario – Le pidió con tono humilde, esperando que, al ser un estudioso, comprendiera la situación mejor que cualquiera.

Leonor tampoco entendía por qué Naywa pasaría el toque de queda en la casa de un comerciante, por muy querido que fuese entre la comunidad, pero no cuestionó las razones del escriba y le siguió en silencio. Los pasos que sentía no hacían más que ponerla cada vez más nerviosa, sobre todo al no ser capaz de encontrar a nadie en las desiertas calles, pero ¿Qué podía hacer salvo continuar? Cualquier cosa era poca por garantizar la seguridad de su amiga, y ya no sabía qué más cosas hacer.

Cargando editor
17/09/2016, 20:28
Narrador

El escriba escucho el reclamo de ella, aunque no por mucho tiempo. “Está bien, yo no diré nada de eso. Pero ahora mismo te pondrás a pensar lo que le vas a decir al hombre, ya que pedirá explicación y yo te dejare que hables. Aunque si termino metiéndome en un lio meteré a los Ziani en la conversación si es necesario.” Le devolvió dándole la oportunidad a ella para que explicara todo, aunque hasta cierto límite por lo que la pelirroja debería pensarlo bien.

Por un agujero en la puerta se visualizaron un par de ojos, que miraron a uno y a otro. “Soy Esmail, el escriba. Venimos a buscar a alguien que no sabemos dónde se encuentra.” Comento el hombre haciendo que los ojos se centraran en él. Tras unos segundos quien vigilaba cero la trampilla y pareció marcharse.

Tras unos segundos se escuchó un candado siendo abierto y tras ello se abrió la puerta para encontrar un hombre con piel parecida a la de Naywa recibiéndolos, con una de sus manos en el pomo de su espada. Sin muchas palabras los invito a entrar quedándose en el lugar y luego yendo detrás de ellos.

Pasando por un largo pasillo con varias puertas a los costados llegaron a un gran salon lleno de alfombras y almohadones donde sentarse, aunque también invadido con un olor a dulce incencio. El salón lejos de estar vacio con el toque de queda se encontraba rebosando de gente de todo tipo. Un par de artistas tocaban una melodía bastante activa que motivaba a tres bailarines que andaban danzando y tomando por partes iguales.

Tambien habían otras personas populando el lugar charlando entre ellos pero para la sorpresa de ambos estaba Naywa en uno de los almohadones saludándolos como si nada, viéndose en buena forma en especial porque no muy lejos de ella se encontraba una persona vendada hasta en el rostro.

Cargando editor
17/09/2016, 23:32
Leonor Amore

-De acuerdo, hablaré yo, no te preocupes – Respondió Leonor, que continuaba muy preocupada por el destino de su amiga y que entendía que Esmail la respaldara solo hasta cierto punto.

Cuando aquel par de ojos aceituna les miraron a través de la puerta, por alguna razón a la jovencita empezó a latirle fuerte el corazón. Ella no era musulmana y quizá podía verse como una enemiga en aquel lugar. Tampoco sabía muy bien qué decir si le preguntaban directamente por la razón en la que dos muchachos buscaban a una dama en plena noche, por lo que comenzó a pensar que quizá no había sido muy inteligente acudir a aquel lugar sola, acompañada de un joven que tampoco le tenía demasiado cariño.

No obstante y pese a todo, mantuvo la compostura y permaneció en silencio cuando las puertas se abrieron y aquel hombre les dejó entrar. Cual fue su sorpresa cuando encontró a Naywa sentada entre los cojines, mostrando una sonrisa tranquila y jovial, como si nada hubiera pasado.

-¡Naywa! ¡Estás aquí! –Exclamó sin poder evitarlo, echando una mirada al hombre con el rostro vendado que estaba junto a ella ¿Acaso era quien ella creía?

Cargando editor
18/09/2016, 07:39
Naywa Al-Faqadi

Algunos vieron a Leonor o mejor dicho la notaron por primera vez, aunque excepto por unas muy pocas miradas nadie la veía con demasiado sospecha u odio como podría temer. Aunque pensándolo mejor si no fuera bien recibida en esa casa no la habrían dejado entrar dejándola en las manos de los guardias pero al parecer habia algo que no veía.

Naywa le hizo un gesto para que ella guarde silencio y ambos se acerquen. Algo que ambos obedecieron al menos para averiguar más de lo que pasaba ahí. Cada uno tenía un almohadón y hombre vendado les había dejado algo de espacio. El hombre que interesaba a Leonor se lo notaba ahora de más cerca que había sido víctima de quemaduras tanto por lo que se veía como lo que se olía a pesar del incencio que tenía cerca tapando la mayoría de su olor.

Cuando por fin los tuvo sentados sonrió y abrazo a ambos. “Lo siento. Se discreto.” Susurro rápido en el oído de Leonor en medio del abrazo. “Escuche que buscaban a alguien, supongo que era yo a quien buscaban. No se preocupen que me encuentro bien, solo vine a visitar al señor Reis que me prometía conseguirme un buen trabajo para que gane algo más de dinero que vengo necesitando.” Comento a ambos como si fuera una buena explicación para su desaparición. “Esmail, me sorprende que estés con Leo. Me alegra ver que puedan llevarse bien.” Comento con una pequeña sonrisa comportándose menos seria de lo que debería, algo que Esmail notaba también y se ponía a mirar a los costados antes de relajarse.

"No fue nada Naywa, ambos nos preocupamos por ti y por eso nos pusimos a travajar en equipo." explico el hombre con algo de incomodidad, recibiendo una copa de parte de la morena que luego le entrego una copa parecida a Leo. Para luego servirles un poco de vino, no demasiado.

Notas de juego

Ultimo post es de Esmail.

Cargando editor
18/09/2016, 13:15
Leonor Amore

Tras su sorpresa inicial, la joven huérfana consiguió recomponerse e incluso comprobar que el hombre que estaba sentado junto a Naywa no era el mendigo que tuvo aquella charla con ella mientras su rata mascota intentaba colarse entre los pliegues de su falda. De hecho, tras darse cuenta de su estado y del olor que desprendía, los rasgos de la muchacha se vieron alterados por una expresión de impotencia y frustración ante la crueldad que habían realizado tanto con él como con toda la gente que no había podido sobrevivir la noche de los incendios.

Cuando ambos se aproximaron, Naywa se mostró bastante efusiva, abrazándoles a ambos más de lo que normalmente hacía. Leonor supo al instante que estaba disimulando, aunque no estaba segura de por qué, por lo que decidió seguirle el juego y continuar con la conversación que había reanudado Esmail, aceptando la copa que le tendía.

-Bueno, en realidad la culpa es mía, porque habíamos quedado para practicar y no apareciste. Debí haber imaginado que tenías cosas más importantes que hacer que enseñar a un mocoso a manejar un arma, pero tal y como están las cosas últimamente, me temí que te hubiera pasado algo y decidí ir a ver a Esmail para preguntarle donde encontrarte. ¿Por qué no nos dijiste que necesitabas ganar más dinero? Yo soy pobre como una rata, pero Esmail seguro que te prestaba algo, que se le ve con cara de poder comer todos los días. – Bromeé, intentando que la conversación sonara lo más trivial y convincente posible.