DM: Rifts: Turno 12:
DM: Rifts: Turno 12.
Thomas, Alexa y Walter se bajan de la roca, allí os reunís con Donald, Jimily y Chupux para discutir un plan. Thomas propone uno que parece muy razonable y Jimily enseguida lo apoya, entusiasmado por la posibilidad de poder ejercitar sus habilidades de francotirador (él preferiría atacar con el amanecer, pues cree que así lo tendría más fácil y además podría ver, ya que no tiene nada para ver en la oscuridad, pero esa objeción es absurda pues su rifle de francotirador incluye una mira telescópica infrarroja e incluso Donald podría prestarle su yelmo multióptico. De todos modos decidís atacar ahora en plena noche pues así los demás lo tendrán más fácil para moverse sigilosamente).
Chupux propone sin mucho entusiasmo emitir una falsa señal de socorro para distraer a los bandidos y hacer que separen sus fuerzas, aunque parece preferir el plan de Thomas. Donald dice que lo mejor es combinar planes y se ofrece voluntario para el trabajo difícil.
En ese momento se presenta un guerrero indio que lleva un rifle Wilk’s-Remi (láser, pero con apariencia externa de rifle clásico del Viejo Oeste), una armadura hecha con piezas de chatarra MDC soldadas, un cinturón del que cuelgan varias bolsas, cuchillos y tomahawks, y una mochila cargada con equipo de viaje. Es moreno con el pelo muy largo, ojos negros, piel rojiza y lleva una cinta de cuero sobre la frente con una pluma de águila.
Su rostro está marcado por un impresionante tatuaje que simula las pinturas de guerra de los indios Apaches, el tatuaje parece refulgir muy levemente en la oscuridad con una luz propia como la de las luciérnagas. Se presenta como Lobo Salvaje, un cazador y guerrero solitario del desierto, y afirma que si vuestra intención es atacar a la banda desea ayudaros.
No podéis contar con Halberd, ni con Furia o Walter, que desean montar guardia con el Mercedes, la moto y los caballos. Donald y Jimily tienen misiones en solitario. Eso deja nada más que a Alexa, Chupux y Thomas para llevar a cabo el grueso del ataque. No es un grupo demasiado potente.
Chupux y Alexa piensan que el Nativo Americano es sincero en su intención de ayudar contra la banda y no es el mejor momento de ponerse a discutir. Decidís permitirle que os ayude, si después Lobo Salvaje desea permanecer con vosotros tendréis tiempo sobrado para someter el asunto a votación.
Son las 22:30 de la noche del jueves, 6 de enero del 104 PA, cuando vuestro plan de ataque se pone en movimiento. Furia, Walter y Donald se dirigen tras la roca donde aguardan los caballos (ahora hay un tercer caballo, el del guerrero indio Lobo Salvaje), los coches, las motos y el enano Halberd.
Donald arranca su coche ATV y se aleja en dirección al desierto. Sin embargo, al rato cambia de idea y regresa por donde ha venido. Deja su vehículo con los demás y vuelve a pie junto a los otros cinco aventureros agazapados a la sombra de la gran roca.
Jimily: - ¿Qué pasa? –
Donald: - No creo que mi plan fuera a resultar, prefiero quedarme con vosotros y ayudaros directamente. –
Chupux: - No nos faltarán ocasiones de morir como héroes. –
Alexa: - Bueno chicos, no seáis tan pesimistas. ¡Vamos allá! –
Lobo Salvaje: - ¡Por el Lobo! –
Thomas: - ¡Suerte para todos! La vamos a necesitar. –
Jimily intenta trepar a la gran roca por sus propios medios, pero es demasiado patoso cargado como está con dos rifles, dos pistolas, granadas, cuchillos, munición y la armadura puesta. Alexa lanza sobre él el conjuro de Escalar y repentinamente el mercenario se vuelve muy ágil y rápido trepando: asciende los treina metros que lo separan de la cima en cuarenta y cinco segundos.
Mientras tanto Alexa sujeta en cada mano a Thomas y Chupux, y Donald pone su mano derecha sobre el hombro de la maga por indicación de ésta. La mística se concentra pronunciando unas palabras incomprensibles, de su delgado cuerpo brota oscuridad que se expande en una especie de burbuja que os rodea. Alexa puede ver, pero los demás estáis ahora completamente ciegos.
Ese grupo se mueve a una velocidad prudente de dos metros por segundo en dirección al farallón donde se alza el fuerte enemigo. Tardan unos cinco minutos en cruzar esos cuatrocientos metros.
Lobo Salvaje sigue la cúpula de oscuridad a paso lento, sin molestarse demasiado en ser sigiloso (ha fallado su tirada). En lo alto de la gran roca negra Jimily ha encontrado una buena posición y se prepara para disparar. Conecta Iron Maiden directamente a sus oídos para que le ayude a concentrarse en el disparo.
Jimily se concentra y dispara. Su primer tiro se pierde en la noche. Centra el punto de mira en la frente de un tipejo que lleva una vieja gorra con un sonriente smiley amarillo de acid. En el segundo disparo la cabeza del tipejo se volatiliza. Sin embargo, el segundo guardia se da cuenta de algo y enfoca con el foco la torre de su compañero, viéndola vacía.
Jimily dispara contra ese guardia, pero le da en la armadura dañando el pectoral para 12 MD de daño.
El guardia intenta descubrir la fuente de los disparos, y falla, pero descubre con su luz a Lobo Salvaje. Justo cuando va a dar la alarma el último disparo de Jimily acaba con su vida.
Transcurren los cinco minutos mientras el grupo avanza hacia la base del promontorio. Una vez allí Lobo Salvaje dice que se adelantará a explorar. Chupux desearía subir él pues para algo es el líder.
Entre Alexa y Chupux inspeccionan el aura del indio, descubren que es un ser humano, con baja base de PPE, sin magia, ni poderes psíquicos, pero su tatuaje irradia magia y en su aura aparece la forma espiritual de un Lobo, aparentemente vinculado a Lobo Salvaje.
El Nativo Americano inicia la dura escalada y, con un par de momentos de tensión, logra subir en algo más de dos minutos. Allí extiende su cuerda de quince metros atándola bien a una piedra.
Chupux sube a continuación. Alexa lanza sobre él su hechizo de Escalada. Gracias a esa magia Chupux se planta en lo alto en menos de un minuto con pasmosa facilidad. Una vez allí le pide a Lobo Salvaje que monte guardia y él trepa el muro.
Chupux acaba sobre el tejado de un barracón. Ve un fuerte con varios edificios y una mansión central. Chupux ve que al extremo norte hay otras dos torres con sendos guardias que miran hacia el otro lado (hacia el norte). En los muros este y oeste hay puertas con cuerpos de guardia. De las ventanas de ambos sale luz. Junto a la del oeste hay un gran garaje.
Thomas, ayudado por la magia de Alexa, trepa hasta llegar junto a Chupux y se camufla usando con éxito el conjuro de Camaleón sobre sí mismo. Chupux falla reiteradamente sus tiradas de sigilo. Donald sube gracias a la magia de Escalada de Alexa, se sitúa en el tejado del barracón junto a Thomas y Chupux. Thomas realiza un gran esfuerzo mágico y lanza el hechizo de Camaleón sobre Donald (el viejo operador es la tercera vez que recibe un conjuro mágico en esta noche, ¡con lo que él odia la magia!).
Luego llega Jimily corriendo desde la otra roca a cuatrocientos metros y consigue trepar hasta el tejado del barracón justo cuando ya se terminaba el efecto de la magia de Escalada inicial. Consigue esconderse sigilosamente.
Después sube Alexa usando el hechizo de Escalada sobre sí misma y permanece oculta en la semicúpula de negrura que es el conjuro de Capa de Sombras. A continuación sube por sus propios medios Lobo Salvaje, que falla sigilo una y otra vez.
Estando ya todos en el tejado Jimily intenta dispararle a uno de los guardias, el de la torre de vigilancia de la esquina noroeste. El primer disparo la pifia e impacta de lleno en la espalda de Donald, enviando al viejo Operador al suelo del patio. Gracias a su entrenamiento en artes marciales Donald consigue caer bien sin romperse la pierna derecha, sólo se la magulla.
El siguiente disparo de Jimily mata al bandido de la torre. Pero queda otro y Jimily descubre consternado que lleva una armadura Plastic Man completa, casco incluido, por lo que va a ser imposible matarlo de un solo tiro.
Donald investiga los barracones, parecen desiertos y muy poco utilizados. Jimily le pasa dos granadas a Donald, que no llega a cogerlas. Hacen ruido al caer y el guardia de la puerta Oeste se acerca a investigar.
Se acerca a donde está Donald, que ahora que se ha quedado inmóvil vuelve a quedar camuflado por el efecto del conjuro de Camaleón. El bandido no ve nada y decide ir a visitar al guardia de la puerta Este. Puesto que también lleva una armadura Plastic Man completa Jimily decide no probar con él sus habilidades de francotirador.
Discutís vuestras opciones. Varios de vosotros comenzáis a bajar del tejado, pero alguien hace ruido al bajar y los dos guardias de las puertas acuden corriendo a investigar lo que pasa.
COMBATE CON LOS GUARDIAS DE LAS PUERTAS:
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Al finalizar el combate Chupux recarga su arma. Thomas olvida hacer lo propio.
Jimily y Lobo siguen en el tejado de los barracones, Jimily intenta lanzar una granada hacia la base de una de las torres de vigilancia pues ha oído ruido en su interior, sin embargo la pifia y la granada le explota en las manos. Al rato, de las puertas de las cuatro torres de vigilancia emergen sendos bandidos que ya han tenido tiempo de prepararse y espabilarse con todo el jaleo que han armado los aventureros. Jimily ha guardado su rifle TX-11 de francotirador a su espalda y ha desenfundado de sus pistoleras del cinturón dos pistolas de iones Bandit IP-10.
COMBATE CONTRA LOS BANDIDOS QUE ESTABAN DENTRO DE LAS TORRES:
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Quinto Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
Tras la lucha, varios personajes se dedican a interrogar al prisionero. Jimily le hace saltar varios dientes a puñetazos, mientras que Donald profiere horribles amenazas (que hacen estremecerse los cimientos de su bondadoso Alineamiento, causando posibles severas repercusiones: Primera Advertencia).
Mientras, Alexa atiende a Thomas, va a necesitar hacer uso de todo su poder para intentar salvarlo. Chupux hace uso de su poder psíquico de Ver lo invisible y detecta multitud de espíritus maléficos volando sobre el frío aire de la noche. La escena es estremecedora, varios de ellos están devorando las almas de los bandidos muertos, mientras que otros dos se pelean por el alma de Thomas.
El Incrédulo despierta brevemente en su habitación del hospital: está todo entubado y una feísima enfermera le está limpiando con chorros de un producto químico desinfectante de olor astringente muy penetrante. Todo da vueltas a su alrededor, siente un calor terrible en el dedo que porta su alianza de platino y se siente arrastrado de nuevo hacia la negrura de la inconsciencia.
Chupux y Alexa ahuyentan a los malos espíritus. Alexa se sumerge por completo en su trance, usando primero Diagnóstico Psíquico, para después comenzar el arduo proceso de la Cirugía Psíquica e intentar reconstruir la cabeza de Thomas mientras le mantiene vivo, el proceso durará entre una hora o dos y deberá de asegurarse de que los malos espíritus presentes en la zona no hagan de las suyas. Alexa necesita una concentración absoluta y en ese trance estará indefensa, por eso Chupux decide quedarse a protegerla a ella y al moribundo Thomas.
Jimily coge la ensangrentada armadura de un bandido muerto y se la pone (muy poca gente tendría estómago para hacer algo así).
Mientras los demás están interrogando al bandido, se oye como se abren las puertas de la mansión y unos rápidos pasos que se aproximan. Repentinamente cae una granada de plasma sobre el derrotado bandido que afecta parcialmente a algunos de vosotros. Poco después un Juicer armado con dos vibroespadas salta sobre vosotros.
COMBATE CONTRA EL PRIMER JUICER (Venom):
Primera Melee:
Primer Ataque:
Después de esta lucha Donald, Jimily y Lobo Salvaje recargan sus armas (Chupux le presta a Donald su pistola Wilk’s Sniper con cinco cargadores, que perteneció a su maestro) y se dirigen envalentonados hacia la puerta principal, que se abre repentinamente cuando ellos van a abrirla y aparece un enorme Juicer de raza negra disparando una descarga total de iones de su rifle JA-11 contra Donald, el viejo operador consigue esquivar el ataque por sorpresa casi de milagro.
COMBATE CONTRA EL SEGUNDO JUICER (Muerte Negra):
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Quinto Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
El grupo inicial de seis valientes aventureros que penetraron en la fortaleza de Cuchillo Sangriento ha quedado repentinamente reducido a dos con el salvaje destripamiento de Jimily por parte del ya difunto Juicer Muerte Negra.
Cuando Thomas fue herido de muerte Alexa se quedó para intentar revivirle, el trance psíquico y mágico necesario para tamaña hazaña requiere de una concentración absoluta, por lo que Chupux se quedó a escoltarla. Sin embargo, el joven hombre cactus ha captado telepáticamente lo sucedido en el recibidor de la mansión (con la puerta abierta puede recibir, aunque débilmente debido a alguna clase de interferencia de origen desconocido que envuelve a toda la mansión, los pensamientos de sus compañeros).
Chupux se encuentra con un insoportable dilema moral. Alexa necesita su protección ya que la concentración de trance la deja completamente indefensa, y además los hambrientos espíritus malignos podrían intentar poseerla si no hay alguien que los ahuyente. Por otro lado, si se queda con Alexa y Thomas dejará a Lobo Salvaje y a Donald solos contra Cuchillo Sangriento y los secuaces que aún queden dentro de la casa, y Donald no es un guerrero, aunque tuvo la suerte de poder matar al Juicer Venom con un disparo muy afortunado.
Finalmente, Chupux toma una dolorosa decisión: Corre a la casa y en el recibidor les dice a sus dos compañeros supervivientes que le esperen ahí en máxima alerta y con las armas preparadas (si se distraen ni siquiera un momento en cualquier instante las puertas que dan al interior de la mansión podrían abrirse repentinamente y podrían asomar armas energéticas vomitando descargas totales de letal energía contra los sorprendidos aventureros).
Chupux carga cuidadosamente con el cuerpo destripado de Jimily haciendo caso omiso de toda la sangre y excrementos que manchan su armadura, ropas y equipo al recoger al mercenario.
Lo lleva al exterior y lo deposita despacio junto al cuerpo de Thomas. Alexa apenas parece darse cuenta de nada, de tan concentrada que está en su Cirugía Psíquica sobre la cara reventada de Thomas, a Chupux le parece una visión terrible ver a dos de sus compañeros con heridas de tanta gravedad. Y es plenamente consciente de que si les pasa algo a sus amigos por dejarlos solos en este brete no se lo podrá perdonar jamás. Pero, por otro lado, tiene que ir a ayudar a Lobo y Donald, ya que si ellos mueren, los demás perecerán también y probablemente de un modo horrible.
Su ayuda puede marcar la diferencia en el combate que se avecina. Con gran pesar en su corazón Chupux se adentra en la mansión en compañía de Lobo Salvaje y Donald, tiene un mal presentimiento acerca de toda esta maldita situación, pero se siente impotente porque sabe que no hay nada que él pueda hacer en contra del destino.
Aproximadamente un cuarto de hora antes, en el campamento de los vehículos aparcados y los caballos de los aventureros, se encontraban Furia, Halberd y Walter. Furia estaba empezando a arrepentirse de que sus ansias de libertad e independencia le hubieran hecho separarse del grupo, justo cuando más necesitaban de su ayuda. Un acto así podría malinterpretarse como de cobardía, similar al recién encontrado pacifismo de Halberd o al franco miedo de Walter de enfrentarse a la banda.
Tras unos momentos de duda, Furia tomó su decisión, cogió sus armas y se aprestó a seguir a sus compañeros al interior de la fortaleza de Cuchillo Sangriento. En ese momento vio acercarse por el desierto nocturno desde el Este a un mocoso, parecía de raza humana. Una observación más de cerca (cuando el extraño crío entró dentro del radio de la visión nocturna de Furia) reveló que el curioso individuo no era en absoluto humano: su rostro era de facciones marcadamente angulosas, con unos enormes ojos saltones y ausencia de nariz (sustituida por dos orificios nasales triangulares directamente en la cara a la altura en que hubieran debido estar las fosas nasales en un humano). El extraño tenía el pelo largo hasta los hombros y enmarañado, lucía tatuajes tribales, una armadura de CS Dog Boy negra, botas militares y ropas negras. Presentaba un aspecto más bien pobre, excepto por las elegantes pistolas pesadas dobles Wilk's "Hero".
Furia se acordó entonces de que se parecía a un conocido suyo, Quick Silver, un miembro de esa extraña raza alienígena hiperactiva, los Quick Flex Aliens, bribones irresponsables donde los hubiera. Furia saludó al extraño, pero éste en lugar de responder se dio la vuelta para marcharse.
Furia habla con Halberd y Walter, intentando convencerles para que le acompañen. Walter rehúsa, pero Halberd decide seguir a Furia, aunque sólo sea para servirle como estorbo, ya que el enano se declara pacifista y dice que no va a participar en más combates.
Furia y Halberd se encaminan al fuerte de la banda, sin percatarse de que el Quick Flex, cuyo nombre es Snich, les está siguiendo escondido en las sombras de la noche. Con dificultades consiguen trepar hasta la fortaleza y allí ven a Alexa intentando curar al pobre Thomas: ya ha reconstruido la masa encefálica, todos los sesos parecen estar en su sitio correcto. Deciden no molestarla y se adentran en la mansión. Halberd sigue tan de cerca a Furia que le pisa los pies y casi le hace tropezar.
Mientras, los tres aventureros, Donald, Lobo y Chupux, entran en una cocina y después pasan a un gran salón comedor. Allí hay una puerta que a Donald y a Chupux (ambos psíquicos menores) les da mala espina.
Donald abre la puerta para descubrir a dos Headhunters (mercenarios Partial Reconstruction Borgs). Son dos tipos con muy mala pinta, llevan armaduras pesadas completas y son medio cyborgs, con muchos implantes cibernéticos. Uno de ellos sujeta un eyector de plasma pesado con sus potentes brazos biónicos, el otro lleva un rifle láser L-20 y un arma pesada biónica en el antebrazo derecho.
COMBATE CONTRA DOS HEADHUNTERS:
Primera Melee:
Primer Ataque:
- El Headhunter del arma pesada (en adelante HH1) dispara media ráfaga de su eyector de plasma pesado NG-E4 contra Donald, atomizándolo por completo. El otro (HH2) dispara media ráfaga de su rifle láser L-20 contra Lobo Salvaje, quien falla su esquiva, pero logra un roll para recibir la mitad del daño, que se queda en 20 MD.
- Chupux dispara media ráfaga contra el HH1, usando la batería de emergencia integrada del rifle JA-11 saqueado del primer Juicer. El daño de iones es 27 MD.
- En ese momento llegan Furia y Halberd, seguidos por el sigiloso y silencioso Snich. Furia ha escuchado un potente disparo de un arma de plasma y el típico sonido que hace un cuerpo al convertirse en humo (Donald). Después escucha otro disparo menos intenso y el sonido de piezas de armadura al desprenderse y caer. Al llegar ve a Chupux y al enorme Apache cubriéndose como puede ante la ráfaga de un rifle láser que le impacta, dañando su armadura. El primero y el último se incorporan de inmediato al combate, mientras que Halberd permanece en retaguardia.
- Furia dispara una ráfaga total contra el HH1, pero falla.
- Snich ajusta una de sus pistolas láser Wilk’s “Hero” en láser pesado y dispara una ráfaga total contra el HH1, causándole un daño de 42 MD.
Segundo Ataque:
- El HH2 dispara otra media ráfaga contra Lobo, causándole un daño de 27 MD a su armadura Chatarra pesada, que ya comienza a estar muy deteriorada.
- Chupux dispara otra media ráfaga con el JA-11 contra el HH1, pero esta vez el mercenario medio cyborg logra esquivar. Chupux suelta el rifle JA-11 y rápidamente descuelga de su hombro el NG-L5, que le es más familiar.
- Furia recarga su rifle láser Wilk’s-Remi 147.
- Snich dispara una ráfaga total con el láser medio de su pistola dual “Hero”, pero falla.
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
El combate termina. Lobo Salvaje y Chupux le agradecen a Furia y al misterioso Snich su muy oportuna intervención. Los tres primeros lamentan la muerte de Donald, el valeroso operador. Snich parece impasible, él no lo conocía, aunque también parece probable que la muerte de un humano no le impresione.
Los cuatro aventureros están de acuerdo en que hay que seguir al Headhunter que ha escapado antes de que encuentre una nueva armadura y se la ponga. Aunque un cierto aire fúnebre pesa sobre ellos, no sólo al recordar a vuestros muertos y heridos, sino también por la perspectiva del último combate que seguramente os aguarda tras las dobles puertas al oeste de la habitación. Lo más probable es que tengáis que enfrentarse a los líderes de la banda, posiblemente individuos completamente locos y despiadados, en el combate más difícil de sus vidas.
Los aventureros se fijan un poco en la estancia en la que están, parece una sala de armas, pero son todas decorativas. No hay nada que parezca muy útil: un viejo trabuco estropeado, una colección de lanzas, cuchillos, sables, espadones, hachas oxidadas y algunas armas modernas hechas trizas. En general es material de deshecho.
Abren la puerta más ornamentada, la del oeste, y pasan por ella. Chupux pasa el primero y se encuentra un cuarto más pequeño con dos escaleras, una que sube y otra que baja a una oscuridad tenebrosa. El hombre cactus cree detectar la presencia de mentes hacia abajo, parece que ahí abajo hay gente que sufre.
Furia encabeza la marcha hacia abajo, ya que tiene algo de visión nocturna que le permite ver los escalones y lo que tiene delante. Furia baja seguido por Snich y Chupux cerrando la marcha.
Llegan a lo que parece una sala de guardia de una lúgubre prisión. Hacia el fondo ven al primer Headhunter de antes, intentando ponerse una armadura a toda prisa. Detrás hay una figura extraña, un tipo con una armadura negra erizada de cuchillas de aspecto siniestro.
Hay una holografía de su cara que muestra a un tipo calvo, con venas hinchadas, sonriente, casi sin labios, dientes afilados, nariz puntiaguda, y con implantes cilíndricos metálicos en el cráneo. El holograma habla a los aventureros con una voz que parece provenir de todas partes a través de altavoces:
Cuchillo Sangriento: - Bienvenidos a mi humilde morada de dolor. Cuánto quisiera llevaros conmigo a mi paraíso particular lleno de dulces cuchillas, garfios y clavos. –
Los miembros del grupo se fijan en que Cuchillo Sangriento (el tipo con la armadura con pinchos) lleva en la mano una daga negra con unas runas amarillas que la recorren y brillan con luz propia, emite un aura sucia de luz amarillenta. Los aventureros pueden sentir claramente su ansiedad por acariciar sus almas.
Cuchillo Sangriento: - Es una pena que el Sr. Blood no esté aquí para recibiros como os merecéis. Pero podemos ser amigos, relajaos. Venid conmigo al hermoso lugar. –
El rostro holográfico de Cuchillo Sangriento les mira sonriente con una torva mirada. Incapaces de resistir por más tiempo su perfidia, el grupo decide atacar.
LA BATALLA FINAL:
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
FIN DEL COMBATE.
Chupux sale corriendo a buscar a Alexa y a los heridos para ver si están bien. Snich estaba pensando en quedarse a saquear, pero decide seguir a Chupux. Lobo y Furia también salen.
Al salir de la mansión tras la matanza, exhaustos y cubiertos de sudor, los aventureros contemplan una escena extraña: Alexa sigue concentrada en Thomas, ajena por completo a lo que la rodea, los dedos de sus manos se hunden en el amasijo que fuera el rostro de Thomas y, ante los ojos de los presentes, los huesos licuados de su cráneo poco a poco van adquiriendo sustancia sólida de nuevo y van colocándose más o menos en su sitio. Parece un alfarero modelando arcilla primaria.
No es eso, sin embargo, lo que más les sorprende. Las tripas de Jimily, que está inconsciente, vuelven a estar en su interior y los tremendos cortes de su barriga están cerrados y cauterizados. Tiene aplicado un Robot Medical Kit que está aplicando dosis del Internal Robot Medical Surgeon System, tanto en Jimily como en Thomas, para mantener sus constantes vitales artificialmente y reparar las heridas internas. A los pies de Jimily, clavado en el suelo, hay un cuchillo rojo de extraño diseño alienígena, el filo está incandescente y posiblemente haya sido la herramienta utilizada para cauterizar las heridas del mercenario.
Más extraño aún que esto es el individuo calvo y de ojos hundidos que está detrás de Alexa, peinándola con un viejo cepillo para el pelo. El individuo tiene una serie de implantes craneales metálicos con formas cilíndricas, es un Crazy y varios de los presentes le reconocen: Se llama Cuchillo Rojo, es el Crazy al que encontraron en la posta de diligencias abandonada tras matar a los T-Rex.
Está murmurando palabras incoherentes:
- "Bonita, bonita, así, así, bien guapa quedarás, como una muñequita, mi muñequita bonita". -
Los miembros del grupo observan que en el suelo alrededor de los heridos hay marcado el dibujo de un pájaro, con un estilo Inca. El dibujo ha sido probablemente hecho con el cuchillo rojo del Crazy y su propósito escapa a su comprensión, ¿será tal vez una especie de ritual de protección?
Cuando el Crazy ve a los aventureros recién llegados a la escena, comienza a mecerse hacia adelante y atrás de un modo nervioso y típicamente infantil.
Masculla algo: - "Bonitos, bonitos aventurerossss, sssssí, qué guapos, que bonitos aventureros. ¿Sois míos? ¿Sois mis amigos?" - Cuchillo Rojo está obviamente desequilibrado, el efecto secundario de sus implantes cerebrales MOM sin duda, pero de momento no parece en absoluto hostil hacia los recién llegados.
Bueno, dejo la resolución de esta difícil situación a vuestra inventiva.
A continuación paso a describiros un poco el fuerte.
Habitantes: Nota: Todo el personal combatiente ha sido eliminado, así que sólo queda el personal no combatiente y los prisioneros:
Nota: A vosotros os corresponde decidir qué vais a hacer con toda esta gente. Os parece que los criados fueron gente originalmente secuestrada que llegó a alguna clase de acuerdo para vivir haciendo tareas serviles. Posiblemente hacían de carceleros entre otras cosas y son moralmente responsables en parte. Ellos tienen todos alguna excusa: Que no querían morir, que tenían miedo de sufrir torturas, que tienen familia e hijos, en fin 20.000 cosas. Os piden que les dejéis algunas armas (como las ridículas pistolitas de los guardias bandidos) y un vehículo y comida para regresar a sus pueblos de origen. Es vuestra decisión. Quizá dejarles ir con algunos víveres y medios de subsistencia para que consigan llegar sea lo menos problemático. Vosotros decidís.
Con respecto a los demás, los prisioneros y las esclavas, son todos víctimas inocentes. Ya diréis en el turno qué pensáis hacer con ellos.
Inventario de bienes capturados:
Inventario de Vehículos:
FIN DEL TURNO 12 – DarkMaste.
ALEXA: RIFTS: TURNO 12:
Bajamos de la roca desde la cual hemos estudiado el terreno. La suerte hasta ahora ha favorecido a nuestro enemigo, aunque creo que no es simplemente la suerte la que pone las cosas en nuestra contra. El propio terreno que nos rodea parece hostil a nuestra presencia y sospecho que aquí interviene la influencia de espíritus malignos. Lo cierto es que sólo el deseo de acabar con Cuchillo Sangriento hace que permanezca junto al resto del grupo. Sin embargo, no es momento de hacer planes, pues puede que varios de nosotros perezcamos en el intento de librar a la región del azote de los bandidos.
La infraestructura que poseen los secuaces de Cuchillo Sangriento me hace pensar que tal vez no esté él solo, sino que, al contrario, tenga el respaldo de alguien más poderoso o cuando menos rico. Ante estos pensamientos, la discusión de mis compañeros sobre cómo entrar en la fortaleza parece trivial, aunque no debería serlo. Supongo que les será de ayuda saber que mi magia puede ayudarles a trepar y que puedo ocultarles entre las sombras. Si vamos de noche, eso debería solucionar el problema de los guardias.
Escucho a Thomas exponer su plan y luego a Chupux el suyo. A mis ojos parece como si se disputasen el puesto de líder del grupo, sin darse cuenta que para eso tendría que haber un grupo. Y más aún, nadie puede decir al resto lo que tienen que hacer. Parece que el ambiente opresivo que nos rodea ha hecho mella en Halberd y Furia, que manifiestan su intención de permanecer con los vehículos y Walter se une a ellos. Está claro que ni siquiera las palabras de un auténtico líder les harían cambiar de opinión. Eso refuerza mi opinión sobre los lideres, no sirven de nada.
Finalmente se acuerda llevar a cabo el plan de Thomas. Tampoco se puede decir que sea especialmente bueno, pero no parece que haya otro mejor. Nos acercaremos al fuerte y escalaremos el muro cubiertos por Jimily, que hará de francotirador. Doy gracias de ser capaz de crear una capa de sombras que nos oculte de la vista de los vigías, aunque desearía poder ir por mi cuenta pues así podría usar algún conjuro individual como fundirme con las sombras.
Cuando estamos a punto de encaminarnos hacia el fuerte, un guerrero indio se acerca a nosotros. Desconfío de él pues va armado y nos encontramos en territorio enemigo. Se protege con una armadura casera que contrasta con sus adornos tribales. Su atuendo mezcla la tecnología poco avanzada con la vestimenta propia de su pueblo. En su rostro destacan unos tatuajes que imitan pinturas de guerra que despiden una leve luz. Afirma llamarse Lobo Salvaje y se presta voluntario para acompañarnos en nuestro ataque a Cuchillo Sangriento. Está claro que debe llevar un buen rato siguiéndonos y escuchando nuestra conversación. Siento una punzada de remordimiento al aceptar su ayuda pues muy posible que muera. Aún así soy consciente de que tras el abandono de Halberd, Walter y Furia, necesitamos toda la ayuda posible.
El abandono de Walter era algo que esperaba, pues ya suponía que no tendría valor para enfrentarse a Cuchillo Sangriento. Sin duda Walter no ha demostrado su valor aún ni lo hará en esta ocasión. Dudo mucho que cambien las cosas. En cuanto a Halberd, hace tiempo que se comporta de un modo extraño. Parece que los espíritus de la zona influyen en su comportamiento. Visto de este modo, creo que prefiero que Halberd no nos acompañe, ¿quién sabe cómo podría reaccionar? En cuanto a Furia parece sumido en dudas sobre su condición de aventurero y su pertenencia al grupo. No creo que sea un buen momento para presionarle porque podría fallar en combate. Así que parece que tendremos que asumir la ausencia de los tres y enfrentarnos a Cuchillo Sangriento con nuestros propios recursos.
A las 22:30 comenzamos a preparar la infiltración, tengo horribles presentimientos al respecto, pero me queda el consuelo de que si las cosas se ponen feas puedo usar algún conjuro para ocultarme.
Donald se va con su todoterreno a distraer la atención de los bandidos, aunque se arrepiente en el último momento. Prefiero no pensar en los ausentes…
Parece que el plan de Thomas no está demasiado pulido y tiene una serie de fallos en los que él no había pensado. Jimily parece incapaz de trepar a la gran roca con sus rifles, pistolas y demás equipo. Tras un rato observándole llego a la conclusión de que no lo conseguirá sin ayuda. Con resignación me acerco a él y le ayudo con un conjuro de Escalar. Parece que la infiltración en la fortaleza dependerá de mi magia. Una vez lanzo mi conjuro, Jimily escala sin problemas la roca. Ahora me queda ocultar a mis compañeros hasta que lleguen al fuerte, porque, salvo Chupux, ninguno sabe ocultarse y moverse en sigilo.
Lo más sencillo parece ocultarnos con una Capa de Sombras. Lamentablemente, como mis compañeros no ven en la oscuridad mágica tendré que guiarles yo e ir despacio. Los cojo de la mano y me concentro en mi conjuro. Las sombras brotan de mi cuerpo y se extienden a mí alrededor volviéndose casi densas. Aún así puedo ver con claridad dentro y fuera de ellas. A mi alrededor noto el nerviosismo de mis compañeros al verse sumidos en la oscuridad sobrenatural, así que me mantengo firme para transmitirles algo de tranquilidad, una tranquilidad que yo no siento. Avanzo no muy rápido, en parte para que mis compañeros no tengan problemas y en parte para evitar ser vistos. Con este hechizo en plena noche sería difícil que nos viesen, pero no conviene tentar la suerte, especialmente ahora…
A pocos metros por detrás de nosotros escucho a Lobo Salvaje y pienso que todas esas historias sobre el sigilo de los indios son exageraciones. Entonces veo caer un guardia y doy gracias de que Jimily esté haciendo su parte. Después la luz de otra torre enfoca de pleno a lobo salvaje. Ahogo un reniego para no preocupar a mis compañeros, que no se han enterado de nada. Si se mantienen dentro de la capa de sombras es poco probable que nos localicen. Entonces el guardia cae y el foco deja de enfocar a Lobo Salvaje. Respiro aliviada, lo ultimo que nos faltaba era que dieran la alarma.
Los cinco minutos que tardamos en alcanzar la base de la roca en la que se asienta la fortaleza se me hacen muy largos. A cada momento pienso en lo fácil que sería darme la vuelta y volver. Aún me pregunto que rayos hago aquí cuando está claro que no soy una guerrera. Sin embargo, sé que sin mí no podrán entrar en el fuerte y me llena de rabia pensar en las cosas que hará Cuchillo Sangriento en este lugar. Aprieto los dientes y continuo. Finalmente llegamos a nuestro destino.
Lobo Salvaje se ofrece a ir de explorador, Chupux parece deseoso de ir él, aunque sin duda no parece la persona indicada. Me reservo mis pensamientos acerca de la idoneidad del indio para ese cometido visto el sigilo que ha mostrado antes, pero el sabrá lo que hace. Observo su aura más por curiosidad que por otra cosa. Tal y como suponía por el leve resplandor, su tatuaje es mágico y vinculado a su aura está un espíritu del lobo. Por lo que parece cuenta con más recursos de los que se ven a simple vista. Espero que eso le mantenga con vida.
Lobo Salvaje comienza la escalada y, por el tiempo que tarda en subir me pregunto si debería haberle lanzado un conjuro de escalada. Tras dos tensos minutos logra llegar hasta arriba y nos desliza una cuerda de quince metros.
Chupux dice que va a subir el siguiente, evidentemente espera que le ayude con mi magia. Suspiro con resignación, no me gusta que me den ordenes y menos que den por sentado mi ayuda. Gracias a mi magia sube con rapidez, no sólo hasta la base de la fortaleza sino hasta su tejado. Repito el conjuro en Thomas y Donald. Me pregunto qué hubieran hecho para subir sin mi ayuda.
Me apoyo en la pared mientras espero a que Jimily llegue desde la roca en la que estaba hasta aquí. Parece excitado ante la proximidad del combate. Llega pavoneándose de un modo que me recuerda a Arlec y pienso que es como un crío.
- Jimili: - Ok, hola Alexa, ¿quién sube? -
Espero unos segundos y después le sigo. Las sombras me ocultan de la vista así que no me molesto en buscar un escondite. Detrás mío, haciendo bastante ruido va Lobo Salvaje, está claro que las historias sobre indios sigilosos no están basadas en él. Observo desde el tejado. Jimily saca su rifle y apunta para después dar a Donald en la espalda y hacer que caiga al patio. Está claro que no piensa en lo que tiene que pensar. Creo que este ataque va a ser un fracaso…
Donald cae bien milagrosamente, rodando al caer al suelo, y Jimily consigue derribar al guardia. De momento no nos han descubierto, pero aún queda un guardia y parece que no pueden dispararle como a los otros. Parece que tendremos que cambiar de táctica. Abajo Donald aprovecha para echar un vistazo a los barracones que hay en el patio. Jimily se acerca al borde y le lanza dos granadas. Escucho el sonido que hacen al caer y sin darme cuenta contengo la respiración, espero que no le haya oído nadie…
Está claro que no es nuestro día de suerte porque veo como un guardia sale de la puerta oeste y se dirige hacia allí. Va hacia donde está Donald que permanece inmóvil confiando en que el hechizo de Thomas lo mantenga oculto. El bandido pasa de largo y se dirige a la puerta este. Parece que por esta vez nos libramos.
De todos modos, parece que ha llegado el momento de bajar del tejado. Aprovecho que mi conjuro de Escalada aún permanece activo para descender hasta donde está Donald. Caigo en silencio y me aparto para no estorbar a los que me siguen. Tras de mí bajan un par de personas, lamentablemente Chupux hace ruido al caer. Escucho el ruido que hacen los dos guardias de las puertas antes de verlos, nos han oído…
Jimily dispara desde el tejado y uno de los guardias cae mientras dispara junto a su compañero a Chupux. Los disparos fallan, pero dejan la pared ennegrecida. Chupux se gira y responde con media ráfaga sobre el guardia que permanece en pie que cae de espaldas tras recibir el disparo.
Thomas termina con lo que queda de él, pero su disparo resuena en el silencio de la noche, ahora seguro que saben que estamos aquí. Veo que Chupux está expuesto y desprotegido, así que me concentro para crear a su alrededor una armadura de energía mágica. El guardia que está en la torre escucha el disparo de Thomas y gira la ametralladora pesada hacia nosotros. Lobo le dispara, pero el bandido se agacha justo a tiempo de esquivar el ataque. Jimily dispara sobre el guardia que se tambalea por el impacto y acto seguido recibe media ráfaga de ¿iones? que acaban con él.
Todo acaba tan rápido como empezó. Mis compañeros recargan sus armas y yo permanezco a la expectativa de ver qué sucede. De pronto Jimily hace algo extraño con una de sus granadas que le explota en las manos. ¿Qué rayos hace? Lo ultimo que nos hace falta es llamar la atención más de lo que lo hemos hecho hasta el momento…
Como respondiendo a mis pensamientos de cada torre de vigilancia sale un bandido. Esto acaba definitivamente con nuestras posibilidades de infiltrarnos sigilosamente.
Chupux dispara sobre uno dejando semi-fundida su armadura, mientras Lobo Salvaje carga sobre otro a una velocidad sorprendente y le golpea salvajemente con sus Tomahawks. Por su parte, Jimily pulveriza literalmente a otro bandido descargando todo el cargador de sus dos pistolas, menudo desperdicio de munición…
Thomas dispara varias veces sobre el bandido que queda, pero tan sólo consigue atraer su atención. Yo por mi parte intento usar mi único conjuro de ataque, pero está visto que no es lo mío…
El combate se desarrolla con rapidez. Observo como Lobo Salvaje continua su pelea cuerpo a cuerpo con el guardia. Con gran agilidad esquiva su disparo y se coloca detrás de él. Otro de los bandidos dispara contra Chupux, el disparo rebota inofensivo en la armadura que le lancé, pero el bandido que queda vuela la cara a Thomas, que cae en el momento. La visión es terrible.
Chupux acaba con otro bandido y Jimily intenta eliminar al bandido que ha matado a Thomas, pero parece que el bandido tiene toda la suerte que a nosotros nos falta y evita el disparo. Yo disparo aún aturdida por lo que esta sucediendo, pero mi disparo falla. Nunca he sido una combatiente.
Jimily recibe un disparo que mella su armadura y profiere un juramento. Mientras, Lobo Salvaje continua su embestida contra el guardia hasta que al final logra partirle el cráneo. Después, sin darse un respiro salta sobre el guardia que mató a Thomas y golpea con fuerza su armadura airándole al suelo. Lobo Salvaje no parece del todo humano cuando lucha y continua golpeando con rabia al bandido. Jimily le da una patada para arrebatarle el arma y luego le inmoviliza. Si por mí fuera le mataría ya mismo.
Mis compañeros proceden a interrogarle sin muchas contemplaciones, pero yo no puedo pensar en eso. Thomas está en el suelo y sus sesos están esparcidos por el suelo. El cráneo está roto y su cara es irreconocible. El sentido común diría que esta más allá de mis capacidades, pero tengo que intentarlo. Será un trabajo arduo en el mejor de los casos.
Ahuyento con rabia a los espíritus que parecen habitar por toda esta zona y después comienzo mi trance, sólo espero que mis compañeros cuiden de mí hasta que acabe. Por extraño que parezca, Thomas continúa vivo, aunque su espíritu permanece algo alejado de su cuerpo. Añadida a la presión psíquica de la reconstrucción de la masa encefálica, percibo los susurros de los espíritus que merodean como buitres entorno al espíritu de Thomas. Ignoro sus comentarios desalentadores y comienzo mi trabajo. El mundo material a mi alrededor pierde consistencia y sólo quedan las heridas a curar.
De pronto noto que los espíritus malignos cierran el cerco alrededor de mí. Percibo levemente otro espíritu que está en el trance de abandonar su cuerpo. La situación se pone tensa, no sé si podré ahuyentar a los espíritus mientras continuo curando a Thomas. Recurro a lo único que me queda, mi fuerza de voluntad, y les obligo a retirarse unos metros. Siento el empuje de los espíritus como si fuese casi físico. Cierro los ojos y aprieto los dientes haciendo que retrocedan algo más para mantenerlos apartados del otro espíritu. Después me obligo a seguir con lo que estoy haciendo, no sé si podré salvar la vida de Thomas, aunque parece que la peor parte ya la he conseguido. Ahora sólo me queda reconstruir el cráneo y la cara… Si es que soy capaz.
Acciones futuras:
- Si acabo mi trance curativo sin caer inconsciente y me quedan puntos de magia, intento ganarme la amistad del Crazy para evitar heridos. Si puedo me lanzaré sobre mí misma un Aura Carismática para facilitarme las cosas o una Armadura de Ithan para evitarme daños.
- Una vez esté a salvo del Crazy, me dedicaré a curar a los heridos y atender a las víctimas. Sugiero que alguien interrogue a los criados e intente sacar algo de información del Crazy.
- Dado que los criados piden un vehículo, seguro que entre ellos hay alguien que sabe conducir camiones. Así que ya que pudieron ayudar a Cuchillo Sangriento bien pueden hacernos de chofer. En mi opinión pueden esperar hasta que todas las víctimas hayan regresado a su hogar antes de volver ellos al suyo.
- Me dedico a curar las heridas de las que peor se encuentren. Intento que se animen de alguna forma.
FIN DEL TURNO 12 DE ALEXA.
RIFTS: TURNO 12: CHUPUX.
Día 6 de enero de 104 PA:
Nos hallamos apostados tras una enorme roca, la tensión es enorme. Thomas, Alexa y Walter se han encaramado a la misma, para tener un buen punto de observación. Todos estamos muy nerviosos, en cualquier momento pueden descubrirnos y seguramente acabarían con nosotros si lo hacen.
Los compañeros que se encontraban sobre la roca bajan. Seguimos escondidos tras el enorme obstáculo y empezamos a trazar un plan para poder asaltar la formidable fortaleza.
Thomas propone un plan bastante coherente, aunque parece bastante complicado de ejecutar, es atrevido e imaginativo, me gusta... incluso más que el mío.
Explico mi plan, sin demasiado entusiasmo, por si sirve de algo. Mi plan consiste en que un par de componentes del grupo, se alejen y manden una señal de socorro, cuando los miembros de la banda salgan a por su botín, comenzará el ataque. Intentaremos reducir a los que queden dentro, lo más rápido posible, para que, en cuanto vuelvan los compañeros de la radio, puedan entrar en la fortaleza. Podríamos conseguir que las fuerzas se separaran, pero anularíamos el factor sorpresa.
La verdad, es que prefiero el plan de Thomas.
No sé cómo me comportaré siendo el líder, nunca he luchado en una guerra abierta y estoy tremendamente asustado. Intento que no se me note, pero en realidad, está a punto de darme un patatús.
Aprieto con fuerza el rifle, mis manos están temblorosas. La hora de la verdad se acerca...
Mientras estamos hablando, un extraño ser surge de las sombras... Intento apuntarle rápido con el rifle, pero sólo consigo que se me resbale el rifle y se caiga al suelo. Se presenta como Lobo Salvaje, parece un guerrero indio. Me ha dado un susto de muerte, y la savia recorre rápidamente todo mi organismo. Tras presentarse, se ofrece a ayudarnos, si vamos a atacar la fortaleza. Parece sincero en sus afirmaciones y además está dispuesto a ayudarnos en nuestra titánica campaña contra la banda, así que, de momento parece que es aceptado.
Nuestro viaje hacia la fortaleza de la muerte comienza...
Sobre las 22:00 horas el grupo se pone en marcha... es un cálculo aproximado, ya que no tengo instrumento-mide-tiempo, me parece que se llama reloj. Me queda mucho por aprender todavía. Espero poder salir airoso del combate y poder seguir aprendiendo cosas sobre este maravilloso mundo.
Jimily es el primero, se coloca sobre la roca, de acuerdo con el plan. Su misión es la de eliminar a los guardias de las torres de vigilancia, mientras que el resto del grupo avanza hasta la fortaleza, gracias al hechizo de oscuridad de Alexa. Instantes antes de que Alexa lance su hechizo, Donald vuelve. Parece que se ha convencido de que mi plan no sirve de nada, ni siquiera combinándolo con el de Thomas. Se une de nuevo al resto del grupo, eso me tranquiliza un poco. Donald no es un guerrero, pero seguro que su ayuda será inestimable.
Nos dirigimos hasta el pie pétreo de la fortaleza, una densa oscuridad nos rodea y temporalmente no consigo ver nada. Llegamos al lugar. Lobo es el primero en subir, tras un par de minutos aferrado a la enorme elevación consigue escalarla. El siguiente soy yo... Estoy bastante asustado, no soy buen escalador, y probablemente no consiga llegar a arriba. Comienzo la escalada, al principio me resulta muy difícil y apenas avanzo un par de metros, pero tras ese tramo inicial, parece que le he cogido el truco y subo con una celeridad pasmosa... Me siento orgulloso, creo que soy mejor escalador de lo que creía (la verdad es que mi personaje no se ha percatado de que Alexa le ha lanzado el hechizo de Escalada).
Aprovecho el tirón y voy trepando hasta el techo de uno de los barracones cercanos al muro. Me aposto encima de la estructura, saco el rifle y espero a mis compañeros. Hay varias torretas de vigilancia y puestos de guardia, le transmito a mis compañeros la posición de los guardias y de las torretas, para que les sea más fácil el corto trayecto.
Poco a poco van llegando, el grueso de las tropas. Nos encaramamos todos al tejado, Jimily dispara a uno de los guardias situados en la torreta más cercana. Falla el disparo, ya que Donald decide cambiarse de posición, justo antes de que Jimily dispare. Donald recibe un impacto de lleno, y cae del tejado. Jimily, se pone muy nervioso... Su siguiente disparo acierta al blanco, pero debido a su pulso temblón, no consigue impactarle en la cabeza, como él quería, aunque acaba con la vida del pobre infeliz. Todavía queda otro... y este va mejor equipado. Así que decidimos bajar y buscar una mejor posición de tiro.
Jimily le pasa a Donald un par de granadas, desgraciadamente no consigue recogerlas y hacen bastante ruido al caer... Un guardia se acerca, le apuntamos todos, si de da cuenta de que estamos ahí... No durará más que un par de segundos... Parece que no nos ha visto y vuelve de nuevo a donde se encontraba. Empezamos a bajar de la estructura. Cuando voy bajando, el rifle empieza a chocar con los cargadores, lo que hace bastante ruido. Atraigo de nuevo la atención de los guardias... el primer tiroteo comienza...
Muchos disparos van y vienen, estoy un poco desconcertado. Dos bandidos disparan sobre mí, pero ambos fallan. Uno de los guardias cae, así que disparo al otro una ráfaga corta de mi rifle. Le impacto en el pecho, y a pesar de no matarle, cae de espaldas. Thomas acaba el trabajo con una descarga de su pistola de iones. Una densa oscuridad me cubre... me asusto mucho... pero cuando la oscuridad toma forma de armadura, me tranquilizo bastante. Queda uno todavía... el que está encima de la torre. Mis compañeros le disparan un par de veces, pero no consiguen acabar con él. Así que doy un salto de detrás de los barracones y vacío el cargador sobre el bandido de la torre. Una impecable ráfaga media, acaba con su miserable existencia.
Rápidamente, cargo el rifle. Me preparo para la siguiente oleada. Pero parece que no han dado la alarma. ¡¡¡¡BIEN!!!!. Jimily se prepara para lanzar una granada hacia uno de los puestos de guardia, pero la granada estaba en malas condiciones y al tirar de la anilla, la granada explota, alcanzando de lleno a Lobo y a él mismo. Varios guardias surgen de las casetas vigilancia.
De repente vienen a mi mente las enseñanzas de Maximus. Comienzo a recitar el Código de la Caballería: “Vive por la libertad, la justicia y todo lo que es bueno. Defiende a los débiles y a los inocentes. Administra justicia, lucha con honor y venga las injusticias...”
Noto como el miedo desaparece, me siento capaz de disparar sobre los bandidos que se acercan. Disparo una ráfaga media sobre el bandido, que da en el blanco de nuevo. El bandido cae, su armadura está hecha pedazos. Parece que no ha muerto, así que le remato con otra media ráfaga, lo que hace que el pobre infeliz quede vaporizado. Vuelvo a recargar, espero que mis compañeros hayan dado cuenta de los demás... El combate es un torbellino de sentimientos entrecruzados... cuando estoy en situaciones como éstas, me siento bastante desorientado y pierdo la perspectiva de la situación... Sólo consigo ver al enemigo que está luchando conmigo y poco más... Tendré que aprender a desarrollar mis habilidades como psiónico.
Este asalto parece que ha terminado. Al menos, no hay más enemigos visibles, por lo que decido intentar descubrir si hay alguno invisible... la visión es horrible y espantosa... hay cientos de espíritus maléficos alimentándose de las almas de los caídos. Dos de ellos se disputan el alma de Thomas... intento asustarles, para que dejen a Thomas tranquilo... pero hasta que no le explico a Alexa la situación, mis esfuerzos son vanos. Entre los dos, conseguimos ahuyentarles un poco. Lo suficiente para que Alexa se disponga a curar a Thomas. Como ella necesita estar en trance absoluto, me quedo a su lado.
Un enorme Juicer, armado con dos vibroespadas salta sobre nosotros, me coloco delante de Alexa y de Donald y aguanto el tipo. Mis compañeros acaban con él rápidamente, parece que este Juicer no era demasiado poderoso, afortunados somos...
Donald no tiene armas, así que le presto el arma de mi querido maestro. Nunca nadie la había tocado, y me da la impresión de que será la última vez que la vea. Antes de entregársela, la sostengo unos instantes en mis manos y buenos recuerdos vienen a mi mente. Se la entrego y le doy también los cinco cargadores que poseo. Miro a mi alrededor, y pienso... “es por una buena causa, espero que esto no te moleste...”
El grupo se dirige hacia una de las puertas que se encuentran cerca. Me mantengo firme en mi posición, las piernas me tiemblan, pero no puedo desfallecer ahora...
Tras unos segundos de cruento combate con otro Juicer que ha salido de la puerta, Jimily cae. El dilema moral es enorme. No me veo capaz de abandonar a Alexa al destino. Aunque si no ayudo a los chicos, de nada servirá que me quede con Alexa. Así que salgo corriendo en dirección al garaje, tras dar un par de zancadas, Lobo acaba con el Juicer. Me paro en seco... miro hacia donde está Alexa y miro hacia Jimily... no sé qué hacer... No puedo estar en dos sitios a la vez... Cientos de pensamientos cruzados pasan por mi cabeza, salgo corriendo de nuevo en dirección a Jimily. Con mucho cuidado, le recojo y le digo a mis compañeros que tengan mucho cuidado, que los acompañaré en cuanto deje a Jimily con Alexa.
Nos adentramos en la fortaleza, pasamos el recibidor y recojo el JA-11, al que sólo le queda la energía de emergencia. Llegamos a la cocina, en la que no encontramos nada de interés, y luego llegamos a un enorme salón comedor.
Dos enormes Headhunters, salen de una de las puertas del comedor, mientras decidíamos hacia dónde ir. Un tiro potente de uno de los Headhunter atomiza a Donald y a mi querida pistola... Jamás se lo perdonaré. Tras un cruento tiroteo, uno de los Headhunters, me dispara, gracias a mis reflejos, consigo esquivarlo sin muchos problemas. He gastado la energía de reserva del JA-11 y también casi todos los cargadores de mi arma principal. Cargo el último...
Cuando termina el combate, me doy cuenta de que Furia, Halberd y un extraño nos han echado una mano. Les doy las gracias y le hago una seña a Furia... “te debo dos”...
Seguimos adelante, ciertamente todos estamos bastante tristes, ha habido muchas bajas, no tenemos mucha munición y probablemente, los enemigos más fuertes, todavía no han salido de su escondrijo. Lo tenemos muy difícil.
Llegamos a una habitación en la que descubro presencia de humanos, están en una especie de sótano, accesible por una escalera que baja. Decidimos bajar, probablemente sean los rehenes...
El lugar está bastante oscuro, mis ojos se van aclimatando a la luz... Estamos en una especie de puesto de vigilancia... dos figuras enormes están en la sala.
Una de ellas, la más inquietante nos habla... ¡¡¡Es Cuchillo Sangriento!!! La otra figura es el Headhunter que consiguió huir, Todo mi cuerpo se estremece... Una enorme sensación de impotencia se apodera de mí, y su inquietante mirada consigue ponerme muy nervioso... tanto que al dispararle, mi rifle se funde en mis manos...
Estoy conmocionado... he perdido la mayor parte de mis más queridas pertenencias... la pistola y el rifle de mi maestro... Una voz me llama... es Lobo, me lanza su rifle, bastante parecido a un Winchester... De nuevo, las palabras de Maximus regresan a mi mente... “Lucha con honor, protege todo aquello que es bueno y puro...” Salto para recoger el rifle, mi cuerpo parece como si flotase en el aire, consigo atraparlo. Es como si una fuerza mística me estuviera ayudando... Caigo frente a Cuchillo Sangriento, le disparo media ráfaga, al mismo tiempo Cuchillo Sangriento intenta golpearme, pero lo único que consigue es que el disparo le impacte de lleno. Cuchillo da un par de pasos hacia atrás aturdido por el terrible impacto, que parece no afectarle demasiado. Cuchillo es un ser temible, ese disparo habría acabado con cualquiera de sus secuaces... El arma emite un extraño pitido... no tiene munición...
Corro hacia lobo y le pido cargadores... prefiero cargarlos con seguridad, así que tardo un par de segundos... El combate es muy violento, y justo cuando termino de cargar el arma, Furia, con un certero impacto, acaba con el despreciable Crazy...
De nuevo, una extraña sensación viene a mi mente... ALEXA... Nos hemos olvidado de ella y puede estar en peligro. Salgo corriendo hacia el lugar en el que se encontraba... Al llegar, un extraño ser, se encuentra junto a Alexa. Es Cuchillo Rojo. Parece claramente desequilibrado, y aunque su actitud no es hostil, no me fío... Los demás compañeros llegan detrás de mí, les digo que se mantengan tranquilos... no debemos asustarle, me fijo en Jimily, parece que Cuchillo le ha salvado la vida. Ando despacio, hacia donde se encuentra Cuchillo.
ACCIONES FUTURAS:
Hades Furia Ciega: Rifts: Turno 12.
El frío viento nocturno del desierto hace que me estremezca, echo de menos a los grandes guerreros del grupo como Goldman y Maximus, no me veo como uno de los guerreros poderosos del grupo, pero sé que lo soy, no hay mucha más competencia. Los otros que mejor luchan pueden ser Jimily y Walter. Aunque no descarto a los demás, sé que su poder no es muy grande. Estos momentos de duda hacen que no me decida a acompañar a mis amigos a lo que me parece un plan suicida.
Parece que me tengo que quedar con Halberd y Walter cuidando los vehículos. Son dos amigos de los que paso olímpicamente, no tengo ninguna relación especial con alguno de ellos puesto que siempre están como ausentes, el enano siempre está enfrascado en su tecnología y Walter observa las cosas con mirada fija y penetrante, con ojos de loco. Pero comprendo que sea tan paranoico después de la experiencia que tuvo con la Banda del Cuchillo Sangriento.
Empiezo a entablar conversación con ellos para romper el hielo.
En esos instantes aparece un niño que se acerca a nosotros, le descubro y al darse cuenta echa a correr y se funde con las sombras de la noche.
Mis gritos se pierden en la noche y nadie contesta. El mocoso se ha ido. No sé que demonios haría por aquí, pero tendré que tomar precauciones.
Estamos en la base de la montaña y empezamos a escalar penosamente. Halberd es un patoso y le tengo que ayudar mucho. Empiezan a oírse disparos en lo alto.
Al llegar al patio central el panorama es desolador, Jimily está tirado en el suelo con unos formidables tajos en el estómago y Alexa tiene sus manos en la ¿cabeza? de alguien. Por las ropas deduzco que es Thomas. Tiene la cabeza completamente destrozada, los sesos le salen por los ojos como si desbordasen la capacidad del cráneo. Es realmente asqueroso. Pero dentro de la mansión se oyen voces y voy hacia allí para ayudar en lo que pueda. Nada más llegar a la puerta de una cocina veo un manchón negro en el suelo. Es Donald, pobre amigo. Ahí está otra vez el mocoso de antes, nos ha estado siguiendo todo el rato.
Los enemigos son una especie de cyborgs, son dos y parecen muy fuertes. Disparo contra uno de ellos, el que está más herido, pero fallo. Disparo un montón de veces, pero no consigo acertarle. Los demás van desgastando a los contrarios poco a poco y uno de ellos huye. El haber fallado tantas veces me cabrea y disparo al segundo cyborg que desaparece de la faz de la Tierra en una explosión de átomos.
Chupux detecta mentes en la parte baja de la casa y nos dirigimos hacia allí. Voy delante porque tengo algo de visión en la oscuridad aunque sé que eso me hará un blanco más fácil.
En la sala en la que entramos está el cyborg que huyó antes y alguien más, un tipo muy siniestro que se presenta como Cuchillo Sangriento. ¡Vaya! Así que este es el jefe de la banda, la batalla será dura. El rostro holográfico de Cuchillo Sangriento sonríe sádicamente. Ellos atacan primero...
Cuchillo Sangriento se abalanza sobre mí para darme cuchilladas, pero le esquivo ágilmente. Mientras tanto, el niño sin nariz dispara al cyborg y le machaca. Cuchillo vuelve a por mí, esta vez no puedo esquivarle. Veo una ráfaga pasar a mi lado que impacta en la armadura de Cuchillo y le hace caer. Con una serie de ráfagas voy haciendo que no se pueda levantar del suelo hasta que una hace que reviente para siempre. Al salir al patio central, diviso una cosa roja que está peinando a Alexa, es Cuchillo Rojo, pero su actitud es amistosa. Las heridas de Jimily están cerradas por quemaduras, quizás con el cuchillo del Señor Blood.
Las horas siguientes las pasamos asegurando la zona, por si acaso ha quedado algún enemigo oculto y rescatando a los prisioneros.
ACCIONES FUTURAS:
Hades Furia Ciega. ¡Eso es todo amigos!
Jimily Jones: Rifts: Turno 12:
He decidido subirme a esa roca, a ver, ¿cómo subo?
Alexa: - Yo te ayudo. -
Jimily: - Gracias guapa. - Guiño el ojo.
Qué fácil es subir, con una como ella en el grupo. A ver cómo monto el rifle, ok ya está listo. Sólo falta la mira infrarroja, ok ya está. A ver, ¿cuántos veo? Dos, a ver el primero, qué pringado, si no lleva ni casco, y está constipado, mira como estornuda. A ver vamos a calibrarlo todo. Fuego. Noooo, cabrón no estornudes cuando te disparo. Ok, no pasa nada, no se ha dado cuenta. A ver con calma, ahora. Fuego. Siiii, ya está, uno menos. ¿Qué pasa?, una luz. A ver, ah, es el otro. Fuego. Le he dado, pero a la armadura. A ver, calma apunta bien, a la cabeza. A ver, sí, ya van dos. Ok, no hay nadie, Vamos a inspeccionar, no nadie a la vista, voy hacia allí.
Jimily (susurro): - Un, dos, un dos, un, dos... Ok. Hola, Alexa, ¿quién sube? -
Alexa: - Tú, sube yo te ayudo. -
Antes de empezar a subir me acerco y le digo.
Jimily: - Gracias. - (Le doy un beso antes de que se mueva y empiezo a subir).
Ya estoy a arriba. A ver, monto mi rifle. Mira, otro pringado, allí en el fondo, a ver. Fuego, noooo. Donald no te pongas en el medio de mi tiro. Mierda, se ha caído, rápido. Fuego, y ya van tres, perfecto. A ver el último, mierda es un plasticman.
Jimily: - Lobo apuntale. Al del fondo. A ver Donald, coge mis granadas. - Noo, qué patoso es. Clog. Clog. Se le han caído las granadas.
Ñññec, boom. Mierda es el guardián. Uff, no, menos mal no mira hacia aquí. Se va, se va. Siii, venga todos ir bajando.
Mira regresan, mierda han visto a Chupux. Apunto, apunto, ya le tengo, adiós. Fuego, otro muerto.
Piuuuu, piuu, muy bien Lobo al otro.
Jimily: - Has hecho mucho ruido. -
A ver, mierda, ruido dentro la casa, una granada rápido. Mierda, está mojada por la humedad de la noche, se me resbala, NOOO. Me he caído, uchh.
Arlec: - Tranquilo, recuerda estas en medio de un combate recupérate. -
Jimily: - Sí, tienes razón, venga. -
Jimily: - ¿Lobo, estás bien? -
Lobo: - Yo estar bien. -
A ver mis pistolas, si están bien. Mira, un soldado. Por el flanco, muere, fuego, fuego.
Jimily: - Soy el mejor, no he dejado nada del mercenario. -
Mira, tienen uno inmóvil. Bien hecho, Lobo, voy a desarmarlo. Creo que con una buena patada, sí.
Jimily: - Tú, habla. -
Mercenario: - Que te jodan, como yo con tu madre. -
Jimily: - Cabrón. - (Puñetazo en la cara).
Mercenario: - Que te jodan. - (Puñetazo).
Jimily: - O me dices lo que quiero saber o te dejo a solas con Lobo. -
Mercenario: - No, si hablo me matarán. -
Jimily: (Puñetazo). - Habla. - (Puñetazo). - Ok, ok. Lobo, es tuyo, cómetelo. -
Mercenario: - Cuchillo Sangriento, Cuchillo Rojo, nos mandan.
Lobo: - ¿Cuántos sois? -
Mercenario: - No lo sé. -
Voy a dejar que lo interroguen, voy a buscar una armadura, mira esta me irá bien. Vamos a quitar la mierda que hay dentro. Recargo las armas, no hay prisa.
A ver qué le han sacado a ese gusano. ¿Qué es eso? ¿Qué es ese ruido? ¿De dónde viene? Mierda, una granada. Boom, es un puto Juicer. Fuego, mierda qué rápido es, me ha esquivado. ¿Cómo se mueve tan rápido? Tendré que recargar, mira cómo se mueve.
Juicer: - Mi nombre es Venom, y yo voy a ser vuestra muerte. Jajajajaja. -
Arlec: - No tengas miedo, cálmate. -
Jimily: - Ok, tienes razón. -
Fuego, coño. ¿Cómo me puede esquivar? Nadie tiene que ser tan rápido.
Mira, Donald, le ha dado de lleno, no ha quedado nada, lo ha volatilizado.
Jimily: - Venga, hacia la casa. -
Donald: - Sí, a por ellos. -
Lobo: - Vamos a matar a esos bastardos. -
Voz: - Vais a morir todos, Jajajaja. -
Jimily: - ¿Quién eres? -
Voz: - Soy tu muerte. -
Coño, ¿de dónde ha salido? Lo tengo encima, me ha dado.
Voz: - Mi nombre es la muerte negra, jajajajaja. -
Jimily: - Calla y muere, cómete esta. Fuego. - (No, cómo me ha esquivado).
Muerte Negra: - Os voy a matar a todos. -
Mierda lo tengo encima otra vez, sabe que soy peligroso, cabrón, muere.
Jimily: - Trágate esta, a ver cómo esquivas. No, qué pena, jajajajaja. -
Muerte Negra: - ¿Qué haces, pequeño? Vas a morir, Jajajaja. -
Jimily: - Nooooooooo. -
Qué pasa, está todo negro, no hay una luz, una puerta. ¿Qué hay detrás? O es un campo, es Arlec, con su armadura y su cañón pesado, pero a qué dispara. O es un dragón negro, le tengo que ayudar, pero, ¿cómo no tengo ninguna arma?
Arlec: - Jimily, la espada, la espadaaaaa. -
¿Qué espada? Oh, ya la veo, ¿qué es? Es una espada con runas, y brilla.
Espada: - Jimily soy tú, tú eres yo, lucha, cógeme, luchemos juntos. Los dos podemos ganar, Arlec nos cubre.
Jimiliy: - ¿Cómo puedes hablar? Eres una espada, las espadas no pueden hablar. -
Esa espada tiene que ser mía, mía, corro. Ya está, la cojo. ¿Qué me pasa? El dragón... Noooooooooo, fuego, me quemo, me quemo.
Arlec: - Jimily: tranquilo, no pasa nada piensa en la espada. -
Espada: - ¿Quieres un escudo de agua? -
Jimily: - Sí, por favor, ayúdame. -
Qué raro, parece que esté dentro una burbuja de agua, pero puedo respirar. Oh, no, el dragón vuelve a por mí.
Esta vez no me vas a coger, te esquivo.
Jimily: - Dragón, ahora es mi turno. Jajaja. -
Arriba, ¿cómo he hecho ese salto mortal? Estoy encima el dragón, mira Arlec le ha hecho una herida. Clavo la espada y la empiezo a mover.
Jimiliy: - Duele, dragón. Pues ahora muere. - Clavo la espada hasta la empuñadura. Muereeeee.
Arlec: - Cuidado Jimily. -
Estoy cayendo, la espada la tengo en la mano. Boom, me pego contra el suelo. Cierro los ojos, los abro y veo a Alexa.
Alexa: - Jimily descansa, tranquilo. -
Acciones futuras:
Curarme durante la primera semana.
El resto en la segunda semana.
Probar contraseñas en el ordenador: Muerte, tortura, miedo, sangre, blood, Señor Blood, sangrar, esclavo, sexo, violencia, violación, pegar, dinosaurio, jugar, paraíso, y las voy combinando. Tanto en Español como American. Si no sé, lo pregunto.
Les digo que marchen por grupos que dejen un camión y el coche fúnebre blindado, me quiero llevar una armadura.
Volver a DarkGate. (Necesito un estomago mecánico, y reparar una power armor).
Recargar las armas en la máquina de debajo.
Antes de irme, revisar la base, subirlo todo en el camión, todo lo posible, si tengo que hacer viajes, hago dos, quiero mi moto, el coche fúnebre, y los camiones. ¿Puedo enseñar a alguien a pilotar el hover coche?
FIN DEL TURNO 12 DE JIMILY.
Lobo Salvaje: Rifts: Turno 12:
“Soy Lobo Salvaje indio nativo americano renegado por su tribu y que vive en el desierto. Hacía tiempo que no veía a gente como vosotros, al parecer cargados de buenas intenciones, al menos en lo que se refiere a eliminar a esta cruel banda de asesinos y librar a la gente de la región de sus atrocidades. Intentar yo solo una gesta como la de eliminar a la banda de Cuchillo Sangriento era un suicidio, pero al veros a vosotros creo que hay posibilidades de hacerlo y si he de suicidarme que sea al menos en vuestra compañía, eso si decidis que puedo unirme a vuestra sagrada misión. Si así lo decidís seré el primero en el campo de batalla y lucharé en primera línea hasta verter la última gota de mi sangre, que es lo único que me queda de mi herencia Apache”.
Veo como se ponen a discutir en voz baja e incluso como utilizan alguno de los poderes que les otorgan los espíritus sobre mí. No me gusta, pero lo acepto. Mi vida siempre ha sido así: llena de desconfianza hacia mí por mi ascendencia, y en parte no les culpo.
Me sorprende que me acepten tan rápido, aunque argumenten que es por el momento y que estoy bajo prueba. Pienso que quizá esté encontrando a gente a la que llegaré a llamar amigos, pero enseguida quito la idea de mi mente para no crearme falsas esperanzas.
Me fundo con el grupo en cuanto aceptan mi ayuda, escucho y estudio la situación: tienen un plan, pero no demasiado elaborado, habrá que improvisar. Encuentro algo pesimista al grupo, pero tienen un espíritu ganador creo que lo conseguiremos. Donald se acerca bastante a mí y cruza palabras conmigo: es un Operador y parece que está un poco loco. Incluso llega a decirme que ha venido aquí para morir, el hombre blanco es raro.
Empezamos la escalada que no se hace nada fácil aunque no supone mayor problema. Ayudo en lo posible a mi “manada” y colaboro en lo que puedo, no soy un líder y me acomodo a lo que se decide. En ese momento me hablan de que su autentica misión es la de rescatar a una chica llamada María, hija del Alcalde de Santa Fe y su misión ahora me parece aún más noble.
Llegamos a lo alto de una gran roca y me agacho tirando una pequeña piedra ladera abajo haciendo un poco de ruido que podría alertar al enemigo, pero no pasa nada. El tal Jimily comienza a montar un rifle en la roca y antes de que quiera darme cuenta ya está disparando: el primer disparo me sorprende, me había quedado ensimismado ante la belleza de la línea del rifle TX-11 de Jimily. Las armas del hombre blanco son algo que siempre me ha fascinado. El segundo disparo del rifle tampoco hizo que me moviera y entonces un foco me iluminó, pero tan sólo durante dos segundos, lo que tardó Jimily en acabar con el segundo vigilante.
Al ver que por mi culpa casi habíamos sido descubiertos decidí centrarme en la misión, así que me ofrecí voluntario en trepar al muro el primero. Tras llegar arriba solté mi cuerda para ayudar un poco en el final de la dura escalada, parece que fue de utilidad. Durante mi escalada noté que estaba siendo estudiado por al menos Alexa. Parecía que no se fiaba mucho de mí, además noté que era la única que no se me acercaba mucho.
A instancias de Chupux, que sube tras de mí, aseguro la zona y vigilo mientras los demás escalan a través del muro y hasta el techo de unos barracones tomando una posición privilegiada. Chupux no se molesta demasiado en esconderse incluso me habla en gritos (falló sigilo) y yo, como no, le imito sin apenas darme cuenta (no somos precisamente silenciosos).
En cuanto subo me doy cuenta que Jimily está en proceso de eliminar a otros dos guardias en otras dos sendas torres, pero Donald se cruza por delante de su rifle y recibe un disparo. Intento avisar, pero ahogo mi grito en un silencioso suspiro para no llamar la atención de los guardias. Jimily apenas se inmuta y dispara de nuevo eliminando a uno de los guardias. De todas formas el operario loco parece ileso aunque ha caído al patio inferior.
Jimily me pide mi opinión acerca de las posibilidades de abatir al segundo vigilante que va protegido con una armadura completa Plastic Man (eso me halaga) y decidimos no probar suerte con él.
Empieza una discusión sobre el siguiente paso que debemos tomar, ante lo que propongo bajar al patio con Donald, que está asegurando la zona. Así que decido bajar con él, pero mientras los demás bajan (yo espero a que todos estén abajo) nos descubren los guardias de la puerta, comienza la acción.
Entre Chupux y Thomas acaban con uno de los dos en un instante: forman un buen grupo. Yo intento en solitario abatir al segundo, pero es más rápido de lo que pensaba. Me entran las dudas, pero en ese momento me veo arropado por Jimily y Chupux, que acaban con el guardia, quiero darles las gracias, pero lo dejo para después si continuamos con vida.
Noto un momento de confusión y nervios en Jimily cuando, estando a mi lado, intenta lanzar una granada, sólo el gran lobo sabe a dónde o a quién, y nos explota en la cara. Menos mal que nos salvaron los reflejos y conseguimos apartarnos a tiempo. De todas formas la liebre está levantada y si ya no habíamos sido descubiertos esto ya nos delata seguro. Me pregunto cómo no suena una alarma o algo así, o cómo no se nos echa toda la banda encima sino que salen otros dos guardias contra nosotros.
Da la impresión de que nos están probando de que están jugando con nosotros: Pues juguemos. Decido ir a saco y cargo contra uno de los bandidos con mis tomahawks de guerra invocando al espíritu del lobo que me posee en la batalla, mientras el esté a mi lado nada me puede ocurrir soy indestructible, un grito me anima en la batalla.
Antes de que llegue a mi enemigo veo como Jimily se lanza al combate disparando dos pistolas enormes indiscriminadamente pulverizando al otro bandido. Veo como el arma le tiembla entre las manos al bandido hacia el que voy e intenta dispararme, capto sus intenciones a cámara lenta y me pongo en un instante gracias a la velocidad del lobo a su espalda. Desde esta posición privilegiada veo como un guardia que sale de la nada abate a Thomas y la ira me invade: descargo mis hachas de guerra indias contra mi enemigo, abriéndole en canal desde el cráneo hasta el pecho.
Acto seguido me encamino a eliminar al asesino de Thomas mientras me pregunto qué hubiera pasado si lo hubiera visto antes a él, quizá Thomas estaría aun vivo, pero no hay tiempo para lamentarse. Los demás son más rápidos que yo y le inmovilizan, deteniéndome en mi ataque. Deciden interrogarlo. Yo, enfadado conmigo mismo, participo en el interrogatorio, pero es como hablarle a una piedra del desierto el tipo tiene demasiado miedo, cada vez me convenzo más de que esto es un juego de alguien que se oculta en el fondo de la fortaleza.
Alexa dice que quizá pueda hacer algo por Thomas, es una cirujana psíquica o algo así y yo me alegro por él, pero no podemos seguir parados debemos tomar la iniciativa.
Según Chupux espíritus malignos habitan la fortaleza y están por todas partes y por el momento se ponen a expulsarlos aunque ya llegará el momento de erradicarlos.
La concentración de unos y de otros queda rota por una granada lanzada desde el norte contra el bandido que teníamos prisionero, él resulta muerto y algunos de nosotros magullados. Venom, un Juicer armado con dos vibroespadas, se presenta y nos ataca. No le deben gustar las visitas, esto parece un juego para él. Al principio parece imposible de alcanzar, tanto Jimily como yo fallamos, pero Donald, que sale de la oscuridad, tiene suerte y lo pilla por sorpresa alcanzándolo de lleno y destruyéndolo. El Juicer iba demasiado confiado, pero no contaba con que él sólo era uno.
Mientras Donald se alegra por su oportunismo los demás recargamos nuestras armas y yo encabezo la marcha hacia la puerta principal seguro que ya hemos sido descubiertos. Chupux se queda junto a Alexa y Jimily me acompaña tras guiñarle un ojo a la hechicera. La puerta principal se abre de par en par antes de dar dos pasos hacia ella y de ella emerge otro Juicer aún más imponente que el otro, que dispara sobre el distraído Donald, aunque este consigue esquivar por los pelos gracias a los espíritus del viento.
Mientras Jimily dispara contra el nuevo Juicer, Muerte Negra (muy apropiado), este da unas volteretas en el aire de lado, esquivándolo y desenvainando a su vez sus dos mortales espadas para caer al lado de Jimily y asestarle en respuesta una leve estocada. Este Juicer se hace más duro y entre esquivas y paradas, fueron varias veces las que sus espadas chocaron con mis hachas. Decidí sacar mi rifle y ponerlo en modo automático, aún así y para mi sorpresa, Muerte Negra era muy ágil y se nos resistía e incluso acabó destripando ante nuestra impotencia a Jimily: la suerte no estaba de nuestro lado.
El despiadado Juicer se lanza contra mí intentando repetir lo que momentos antes le había hecho a mi nuevo compañero. La ira y la rabia por la impotencia me invadía, pero esta vez conseguí controlarla y me calmé. Por el rabillo del ojo vi que Chupux venía corriendo en mi ayuda y que el Juicer también se había dado cuenta. Muerte dio un ágil salto hacia atrás esperando a que vaciara el cargador de mi rifle sobre él inútilmente, pero no fue así. Me concentré y disparé al centro de su corazón abriéndole el pecho y matándolo instantáneamente, fui mas rápido que él.
Chupux mira con consternación al destripado e inconsciente Jimily en el suelo, se ve aprecio en sus ojos de planta por su amigo. Al final lo llevamos junto a Alexa con gran interés en averiguar si puede hacer algo por él. Este tipo de curación es eficaz, pero lenta, en estos momentos y no pretendemos esperar a ser cazados como liebres, así que nos decidimos a atacar directamente el edificio central de la fortaleza los tres que quedamos. Nuestras esperanzas se agotan pero si tenemos que morir que sea luchando, ¡por el Lobo!.
Cuando me libero de mis pensamientos ya estamos en el interior del edificio. Mis sentidos, sobre todo el del olfato, detectan que estoy en una cocina, la típica del hombre blanco: sucia y descuidada. Una puerta doble giratoria nos lleva a un comedor algo mas limpio y que ha sido fregado hace poco. Me parece oír un ruido, pero no le doy importancia, mis dos compañeros se quedan congelados al abrir una nueva puerta, algo no va bien: dos cyborgs como nunca antes había visto salen de la habitación contigua con intenciones hostiles: mas acción y quizá mas muertes.
Y así es: el primer cyborg armado con un eyector de plasma pesado lo descarga contra el sorprendido Donald el cual desaparece ante nuestra atónita mirada. El otro cyborg me dispara causándome graves daños. Chupux reacciona inmediatamente contra el primer cyborg, pero yo dudo ante una posible muerte, me he bloqueado.
Gracias al Lobo que una inesperada ayuda de alguien desconocido para mí nos salva el culo: un humanoide canino y un niño extraño me sacan de mi ensimismamiento devolviéndome a la realidad. Nuestra nueva compañía luchaba como si fuera la última vez, mientras Chupux incluso sonreía aliviado (¿o quizá era que su cara tenía ese aspecto siempre? No lo sé).
También me da tiempo a fijarme como un tercer hombre (Halberd, un enano realmente) se quedaba observando desde atrás como si no fuera necesario. Intento coger cobertura, pero no lo hago por no dejar a mis compañeros sin mi apoyo y disparo sin pensar en las consecuencias. Poco más dura el combate tras la huida de uno de los cyborgs y la atomización del otro por parte de Furia, uno de nuestros nuevos aliados.
Tras unas breves presentaciones decidimos que lo mejor es seguir al cyborg que huyó con la esperanza de encontrar al que estaba detrás de este maléfico juego que había acabado primero con Thomas, luego con Jimily y ahora con Donald. Joder, ese operario loco me caía bien y ahora era sangre y humo. Al menos espero que el Lobo le guíe a un mundo mejor que el nuestro.
Tanto Chupux como Furia intentaron convencerme de que me quedara allí, que con la armadura destrozada como la tenía sería el blanco perfecto y que no querían tener más perdidas, pero no podía hacer eso por todos los que habían muerto tenía que seguir, se lo debía. Así que les prometí quedarme detrás para apoyarles en lo que necesitarán así que sin más discusión accedieron y continuamos. El pequeño individuo llamado Snich no habla mucho y sólo asiente y niega con la cabeza cuando no está de acuerdo con algo, noto algo raro en él.
Nos encontramos en una sala decorada con armas de varias épocas que nos llama la atención y continuamos hasta una sala mas pequeña con escaleras hacia arriba y hacia abajo, el interior de la edificación central parece mas grande desde aquí dentro que vista desde fuera además de tener varias plantas, tenemos dudas para decidir el camino adecuado, pero Chupux nos orienta al comentarnos que detecta vida en el sótano.
Así que el osado Furia encabeza nuestra marcha a lo que parece ser la batalla final en la que el Lobo nos alzará con la victoria o nos llevará con él a su mundo de espíritus.
Abajo la mirada se me turba, llevo demasiado tiempo en un espacio cerrado y no lo soporto: las piernas se me doblan ligeramente, pero aguanto el tirón hasta descender las escaleras. Allí tengo que sentarme para apoyarme contra la pared. Mientras, Cuchillo Sangriento ha hecho su aparición y se está presentando a mis compañeros, oigo su escalofriante voz y sus pobres amenazas: Sabe que va a morir, su juego le ha costado caro y ahora está contra las cuerdas.
Oigo el combate y aunque hago un intento de levantarme no puedo hacer más que mirar la lucha, con mi ultimo aliento y con la energía que me queda le lanzo a Chupux mi rifle ante el contratiempo que le surge al haber roto el suyo y durante el combate, que se me hace eterno. Voy ayudándolo a recargarlo hasta que al final tanto el cyborg como Cuchillo mueren ante la energía que Furia ha aportado al grupo alzándonos con la victoria.
Chupux sale corriendo al exterior sin mediar palabra y yo, apoyándome en Furia salgo con él fuera para ver los primeros rayos del sol.
No estoy herido, pero me siento agotado por haber estado en ese subterráneo, no soporto los lugares cerrados, y ese lugar en particular emite una horrorosa sensación de agónico sufrimiento y malestar. Ha sido el escenario de demasiadas maldades.
Fuera Alexa está acabando con su trabajo: las tripas de Jimily vuelven a estar en su sitio y Thomas tiene la cabeza casi de una pieza de nuevo. Parece que se han salvado, pero me lamento por la perdida de Donald. Mi pena se vuelve sorpresa al ver a un raro Crazy sobre Alexa hablando incongruencias, ¿me estará afectando el calor? No, parece que los demás también los ven.
Lo primero es preguntarle a Alexa que qué es ese tal Cuchillo (el Crazy).
Luego propongo descansar para que se recuperen los heridos y los demás reparemos nuestras armaduras (yo con las placas de reparaciones que hay en la fortaleza, si puedo con mis reparaciones generales 35% o que me ayude alguien si se ofrece). Deberíamos para ello subir nuestros vehículos y caballos por la ruta más fácil.
Asustar un poco a los criados, pero dejarlos ir y darles algún vehículo (como el coche eléctrico, alguna moto y un camión) y algunas raciones (las justas) con preferencia a los esclavos que aún conserven la cordura para que se lleven a los que no.
Asegurarnos de que no está Maria por ahí y con los poderes de Chupux y Alexa averiguar si alguien sabe algo sobre ella.
Coger un rifle JA-11 (el que queda), algunos cargadores que me sirvan y una armadura (de 45) que me sirva de repuesto, si nadie se opone claro y con vuestro consentimiento.
Pregunto insistentemente que qué van a hacer ahora y que me gustaría acompañarles para buscar a la pobre chica secuestrada y acabar con ese chupasangres llamado Blood.
Maximus Claw: Rifts: Turno 12.
El día amanece soleado, los jirones de nubes que todavía quedan en el cielo se disipan poco a poco según avanza la mañana. Hoy toca lección de lucha, mi maestro Clark Dalton me instruirá en la lucha con espadas, llevo mucho tiempo practicando y cada día lo hago mejor.
Me lavo la cara en el río que pasa cerca de la cabaña donde vivimos. El agua está congelada, pero me gusta, siempre he preferido los climas fríos. Mi maestro ya me está esperando cerca del árbol de la sabiduría, así le llamo yo, porque Clark siempre me lleva allí para aprender nuevas lecciones propias de cyberknights.
Nada más llegar sin darme tiempo a reaccionar, el maestro me ataca con su espada de madera.
Ataco con ímpetu, intentando romper su guardia, pero se defiende muy bien y mejor sabe atacar, hace que retroceda hasta ponerme al pie del árbol, y allí me desarma con grandiosa facilidad.
Cuando mi maestro me riñe me pongo muy nervioso, no me gusta nada.
No sé muy bien qué es lo que pasa a continuación, sólo veo a mi maestro arrodillado en el suelo y quejándose de una herida en la pierna. En mi mano derecha está una brillante espada que sale de mi mano como por arte de magia.
Dos años más tarde...
Sigo a mi maestro con un gran nerviosismo, no puedo imaginarme qué es lo que me dará mi maestro. Entramos a la cabaña y en el fondo tira de una palanca oculta. Era la primera vez que veía eso. Una trampa se abrió en el suelo con unas escaleras llenas de telarañas. Bajamos por ellas hasta una salón muy oscuro, no se veía nada, Clark pulsó otro resorte y se hizo la luz. Ante mis ojos estaba la armadura más deslumbrante que jamás había visto, totalmente modificada para mi cuerpo.
La armadura me va a la perfección, un amigo tecnomago de Clark la construyó y modificó. Estuvo trabajando muchos años en ella.
Levanta una tela que cubre algo y allí está, una hovercycle también modificada para mi tamaño y formas, únicas de los wolfens. La emoción me embarga, no sé que más decir.
No puedo decir más, el resto del día lo paso como pensando en las musarañas y por la noche sueño en mis futuras aventuras como cyberknight. Sueño con aventuras en compañía de magos, mercenarios, Juicers, en carreras de coches, dinosaurios, pero al final el sueño se convierte en pesadilla, en la que acabo tumbado en una cama para la eternidad...
Maximus Claw.
Fuerza y honor.
NOA: RIFTS: TURNO 12.
Por fin he podido ver la luz, nos han liberado.
Aunque haya perdido la memoria, y no recuerde casi nada de mi vida, recuerdo lo que esa banda me ha hecho pasar, lo que he tenido que sufrir y ver.
Cuando aún no nos habían capturado, yo estaba sola, pero no tenía que vivir con miedo a recibir otra paliza, a que me volvieran a violar, es lo poco que recuerdo.
Estos cuatro meses, he sido tratada como un animal: He sido violada, maltratada, no me daban de comer, y cada día tenía que ver la misma situación. Pero la libertad me ha llegado, y las esperanzas que perdí han vuelto a mí.
He vuelto a sonreír, a ser feliz, pero sigo sin recordar nada, mi pasado está borrado, yo no tengo padre ni madre ni nada más. Porque lo perdí todo con mi memoria.
Esta noche ha sido ajetreada. Desde nuestras celdas se han oído los disparos, el ajetreo. La verdad es que todos estábamos nerviosos: los presos intuíamos lo que pasaba, la gente de la mansión andaba nerviosa, y los guardias no estaban en sus puestos normales.
Más tarde unas personas extrañas vinieron a liberarnos. Pude sentir miedo, pero no fue así, sentía confianza, y sabía que no podían ser malos.
Con ellos iban un hombre indio, con el símbolo de los lobos que había visto en otros guardias, varios hombres más, y una mujer, que me llamó la atención, saltaba a la vista que era una maga o algo así, pero lo extraño es como reaccioné yo, es como si ya la conociera, como si esa mujer fuera próxima a mí.
Le conté a esta gente mi historia, y me propusieron que me uniera a ellos. Acepté encantada, una niña de quince años sin familia ni memoria… Por supuesto que no quería estar sola, y además tenía un presentimiento extraño. De que con este viaje recuperaría mis recuerdos, y lo mismo sabría qué hago yo aquí.
ACCIONES FUTURAS:
FIN DEL TURNO 12 DE NOA.
Snich: Rifts: Turno 12.
Bueno... he ayudado a unos aventureros y, gracias a mí, han sobrevivido, aunque llegué tarde para salvarlos a todos, una lástima... pero qué se le va a hacer... Llorar a los muertos nunca ha servido de nada. Será mejor que me una a ellos por el momento ya que viajar en compañía es más seguro.
Mientras ayudo a trasladar a los heridos, observo a mis nuevos compañeros de viaje detenidamente: un hombre cactus, muy curioso; una humana con poderes mágicos, un enano que parece ser algún tipo de mago, un perro mutante o algo así, un soldado humano destripado que sólo se calla cuando está inconsciente, otro guerrero humano que al menos se está calladito; otro humano que no sé lo que es, eso sí fijo que es un engendro; y otro humano, este parece autista... Vaya individuos y por lo que parece había otro, pero ha muerto, ¡y por lo visto era el mecánico!
Una vez realizada esa labor, me dispongo a corregir los gastos resultantes de esa operación, me hace falta capital para recargar los cargadores consumidos, y tener alguna ganancia. Después de todo para eso estamos, me quedo un L-20 y cinco cargadores para ese rifle, una cámara digital (o dos), las fotos impresas me las quedo de recuerdo, la parte que me corresponde de dinero, y ya puestos me dedico a rebuscar en los cuartos de los tipos chungos a ver si encuentro algo de ropa que me sirva...
Mientras los demás lloran y discuten sobre lo que podemos hacer y cómo podemos transportar a los individuos que hemos rescatado, les digo lo siguiente:
A Todos: - “Algunos de ellos sabrán pilotar los camiones, y creo que no son tantos como para que no quepan en esas latas voladoras, así que los llevamos a todos a Santa Fe y de allí, que se dirijan a sus pueblos de origen, mientras nosotros cargamos la que sea de valor el Mountaineer y les escoltamos hasta el pueblo. Con un poco de suerte no tendremos problemas y allí los heridos serán atendidos de forma más adecuada y podremos descansar y arreglar el equipo... En cuanto al fuerte una vez saqueado, yo lo quemaría hasta los cimientos para dejar un mensaje a todos los bandidos de la zona, ellos ya sabrán cual es.” -
Después de decir esto, vuelvo a mis oscuros pensamientos...
Una vez en Santa Fe, me dirijo al garaje del operador para recargar mis E-Clips, y ver si puedo comprar una moto rápida, la más rápida mejor y descansar unos días hasta que los heridos estén más o menos recuperados.
Acciones Futuras:
Averiguar todo lo que pueda sobre la región donde estoy.
Averiguar todo lo que pueda sobre mis “compañeros”.
Estar alerta siempre.
Conseguir dinero, y hacerme con contactos en el mercado negro.
Si me preguntan sobre mi pasado solo contestare:
“De un pueblo al norte” si es sobre mi lugar de nacimiento.
“Mi familia está muerta” si es sobre mi familia.
“Asesinada por la Coalición” si es sobre como murieron.
“Porque os habrían matado” si es sobre por qué les ayudé.
“No hay nada más” si es otra cosa (o cualquier variante).
FIN DEL TURNO 12 DE SNICH.