DM: Rifts: Turno 2.
Charláis durante unas horas en la mesa del Saloon decidiendo cuál va a ser vuestro curso de acción. Emil parece configurarse como vuestro líder, aunque con un talante democrático y conciliador más que autoritario. Mouser y Vicky han resuelto acompañaros. Además habéis aceptado, aunque no sin cierta dosis de desconfianza, al desconocido J.T. Shidi en vuestro grupo. Vicky sospecha que quizá sea un agente de la Coalición, pero el comportamiento de J.T. parece desmentirlo ya que ningún soldado de la Coalición trataría tan fácilmente con seres no humanos (Emil, Quick, Mouser y Hades) y con pistoleros psíquicos (Rolando), ni se internaría voluntariamente en una ciudad de magos, a menos que fuera un espía.
El honor de Hades le impulsa a auxiliar la causa de los desamparados wolfen del bosque, casi hermanos de raza, o cuanto menos primos. Rolando caballerosamente desea ayudar a los wolfen víctimas de un horrible no muerto antes que embarcarse en aventuras más mercenarias buscando sólo el beneficio económico. Shidi ha dicho que irá donde vaya Rolando. Y la Justiciera Vicky seguramente buscará hacer justicia, su código de honor de Justice Ranger así se lo exige: corregir las injusticias, o vengarlas si se llega demasiado tarde para enmendarlas (este aspecto vengativo a ultranza es una de las cosas que más separa a los Justice Rangers de los Cybercaballeros, otro famoso cuerpo de justicieros errantes, además de las diferencias notables en estilo, siendo los primeros más semejantes a pistoleros o sheriffs, y en particular a los Rangers de Texas de los que son descendientes, además hay una cierta tendencia a la excesiva violencia y a tomarse la justicia por su mano por parte de los Justice Rangers, proclamándose a sí mismos en juez y jurado, pero muy especialmente en verdugo).
Mouser probablemente seguirá a su viejo socio Emil, el cual es el más reacio a desafiar a un ser sobrenatural, ya que parece embargarle una especie de temor supersticioso, un aspecto curioso de la personalidad del contrabandista elfo. Sus largas y puntiagudas orejas parecen estremecerse ante la palabra "ghoul". En cuanto a esas criaturas es poco lo que sabéis, excepto que son horribles muertos vivientes necrófagos y que en su creación intervienen de alguna manera fuerzas infernales (por ejemplo se suele decir que aquellos que viajan al Hades y mueren allí se levantan un día más tarde de sus tumbas transformados en ghouls).
Preparáis vuestro equipo: Hades viajará en su caballo corriente de explorador (bastante apto para bosques ligeros), la Ranger Vicky en su corcel protegido por una barda futurista de acero Mega Damage (MDC), y Rolando en su poderoso caballo robótico, el Arabian. Emil y Mouser se decantan por su leal camión Titan, y Quick Silver a falta de una moto opta por viajar también en el camión.
Shidi tiene un furgón hovercraft más adecuado para todo terreno que el camión de Emil, pero no puede conducirlo y además utilizar su "equipo" especial. Al final opta por cargarlo todo en el camión de Emil, dejando su hoverfurgón en el Grand Garage de DarkGate unos días más.
Emil frunce el ceño cuando el voluminoso contenedor negro de transporte (sospechosamente parecido a los que utiliza la Coalición) es cargado en su camión por medio de la mecanogrúa de su garaje. Interroga con la mirada a Shidi, pero éste parece muy reacio a comentar el tema. Su intuición y sentido común le dice a Emil que será mejor no hacer presión sobre el asunto, no al menos hasta que os hayáis alejado de DarkGate, ciudad que como es lógico profesa una gran aversión hacia la Coalición.
El resto de la noche transcurre sin problemas, habláis, cenáis, bebéis unas copas y después cada uno se va a su casa o habitación, en su caso, a dormir (Emil y Mouser al garaje-refugio de Emil, Shidi a su habitación del Saloon (no son las más baratas para la calidad que ofrecen, pero a J. T. le ha gustado el lugar), Vicky a su piso, Hades a su cuarto en la carnicería, Quick se ha colado con sigilo en el camión de Emil en su garaje y Rolando a su mansión).
De este modo salís de DarkGate al siguiente amanecer (es el día 24 de diciembre del año 103 PA), para algunos esta es vuestra ciudad natal para otros vuestro hogar adoptado y en parte os entristece dejar atrás la seguridad de sus límites bien protegidos y patrullados por el Gremio de Mercenarios y el de Magos. Más de uno se pregunta si volverá a pisar con vida el suelo de la ciudad en la que ha vivido durante tantos años. La vida aventurera tiene muchas incomodidades.
Tomáis la vieja carretera norte, progresivamente más erosionada (se trata a fin de cuentas de una construcción del tiempo anterior a las Grietas) conforme os alejáis de DarkGate. A ambos lados de la carretera crecen árboles frondosos de todas las especies que podáis imaginar (incluso algunas variedades que no son nativas de este planeta) formando un complejo ecosistema.
El sol se está acercando al horizonte cuando llegáis a un punto en que la carretera se corta y todo lo que podéis ver a vuestro alrededor son enormes árboles. Se escuchan sonidos de animales a vuestro alrededor, y no todos ellos son fácilmente identificables. Los caballos tendrán algunas dificultades para seguir avanzando, pero para el Titan el viaje se acaba aquí pues no hay manera de que el pesado camión continúe avanzando, aunque quizá podríais camuflarlo entre unos helechos y volver por él más tarde, cuando hayáis completado vuestra misión.
Mouser y Emil bajan del camión y se disponen a camuflarlo con la ayuda de los demás, cuando Shidi le pide a Emil que no cierre aún el camión, pues necesita cambiarse y equiparse para el combate (aún va vestido con su camiseta, tejanos, playeras y una gabardina). El resto del grupo deja sin cubrir mientras tanto la parte posterior del Titan, y más de uno y de dos intercambian miradas preocupadas, pues la actitud de Shidi no deja de ser un tanto sospechosa. Quicky incluso desabrocha el cierre de su pistolera por si hiciera falta desenfundar, y Emil ciertamente está nervioso (la mente de Shidi parece un libro en blanco, sin nada que se pueda leer, lo que indica una protección psiónica efectiva).
Al cabo de un cuarto de hora del camión emerge... ¡una SAMAS Power Armor! El ominoso metal negro, el yelmo similar a una calavera, el potente rail gun montado sobre el hombro derecho... Esta armadura de potencia encarna todo lo que representa la Coalición, pues es la columna vertebral de su poderoso ejército. La armadura SAMAS suele ser sinónimo de muerte desde el cielo para todo aquél que no sea 100% humano o no comparta los ideales de la Coalición sobre la supremacía humana.
Este es un momento de gran tensión para todos, que debéis interpretar y resolver entre vosotros. Como mínimo Shidi deberá explicarse (Por cierto muchacho, en tu turno dices que le explicas tu historia a tus nuevos compañeros de aventuras, pero no explicas qué historia es esa).
Aquí debería de acabarse el Turno 2, a la espera de que resolváis la situación.
Sin embargo, para el caso de que resolváis esta revelación sin que estalle la violencia entre vosotros, añado a continuación la segunda parte del turno 2.
DM: Rifts: Turno 2, parte 2.
Nota de DarkMaste: Bueno lo cierto es que estoy asumiendo demasiadas cosas, por eso os dejaré la libertad para corregirme en vuestros turnos en aquello en que no estéis de acuerdo. Por ejemplo, he asumido que Shidi se equipaba con su SAMAS, que ofrece bonus de combate y blindajes superiores a su exoesqueleto de Comando (además Shidi supongo que sea cual sea la armadura que elijas llevarás debajo tu uniforme y botas de CS Comando, los viejos hábitos nunca mueren, ¿me equivoco?). En un bosque tan espeso la SAMAS no puede volar, con lo cual desaprovecha su mejor ventaja. Por otro lado con el exoesqueleto (más ligero que la SAMAS) tiene más libertad de movimientos a pie (incluso puede escalar árboles, cosa que con la SAMAS no es posible) y en especial puede usar el Cañón de Plasma C-27, lo que supone una potencia de fuego superior, aunque también un riesgo muy grande de provocar incendios en el bosque (el plasma es el cuarto estado de la materia, cuando es llevada a una temperatura tan elevada que los electrones se disocian de sus átomos).
También es posible que queráis establecer un determinado orden de marcha. Hades es lo más parecido a un explorador que tenéis, aunque quizá Emil o Rolando con sus habilidades especiales sean más indicados para ir en vanguardia, Mouser y Quick están un tanto fuera de su ambiente en un bosque (son más bien bribones de ciudad ambos, aunque su sigilo podrá usarse en el campo cuando ambos practiquen más en la naturaleza, quizá tener alguna habilidad de campo como navegación por tierra o supervivencia pudiera ayudar, o tal vez con la práctica cuando lleguen a nivel 2 o 3. Eventualmente ambos serán tan sigilosos en las sombras de un callejón como en una jungla o entre las dunas de un desierto). La Ranger se califica como combatiente, pero menos como exploradora de primera línea, y Shidi es vuestro guerrero para combate pesado y es poco o nada sigiloso (aunque sus habilidades de observación sumadas a los sensores de su SAMAS le permiten detectar muchas cosas, sería un excelente explorador avanzado si pudiera volar).
Hum, definitivamente creo que lo mejor será parar aquí el turno, para dar la oportunidad a los jugadores que así lo deseen de especificar todas estas cuestiones. La posición que ocupa en el grupo, función, habilidades o poderes que planea usar (por cierto si alguien tuviera el poder psiónico de sentir presencia es probable que pudiera resultar muy útil). Y en caso de combate cuantos ataques usará para atacar, qué arma empleará, si gasta ataques en esquivar (y caso de fallar la esquiva, otro ataque más en roll para intentar así recibir la mitad del daño), etc.
- Continuará en el Turno 3 -.
DarkMaste.
P.D.: El bosque da mucho miedo de noche y está muy oscuro con lo que los humanos no ven casi nada a ojo desnudo. ¿Alguien tiene miedo a la oscuridad? ¿Sufrirá Shidi un ataque de su extraña enfermedad en el momento menos oportuno? ¿Caeréis en una letal emboscada? Todo esto y más cosas en próximos episodios. :)
EMIL: RIFTS: TURNO 2:
"EN CAMINO".
Por fin un objetivo se fija en nuestras vagabundas cabezas, el grupo está ya conformado y casi dispuesto a la aventura. El resto de la cena transcurre con tranquilidad. Todo el mundo observa con cierto recelo al último miembro del grupo, el enigmático J.T. Shidi. El objetivo por fin ha sido fijado, ayudaremos a los wolfen atacados por el "ghoul".
Ghoul, esa palabra resuena una y otra vez en mi cabeza, recuerdo las historias que mi padre me contaba de pequeño sobre esas atormentadas almas que viajan al Hades y nunca vuelven de allí. Por lo menos no como eran antes, sino atormentadas y corrompidas en cuerpo y alma. Y según decía mi padre es muy difícil salir del Averno con vida, pero si cabe mucho más difícil adaptarse a la vida del mundo real. Quizás yo algún día comience ese viaje al Hades en busca de un trozo de mi ser al que apenas comprendo.
Un codazo de Vicky me hace volver a la realidad.
V: - En qué piensas, te veo algo extraño. -
E: - No, recordaba viejas historias de mi padre. -
V: - Según he oído tu padre fue un gran contrabandista, de los mejores.
E: - Sí lo fue. Pero estas historias eran de su vida anterior. -
V: - ¿Vida anterior? -
E: - Algún día ya te contaré - respondo algo nostálgico - pero ahora hemos de preocuparnos de llegar a ser más famosos aún de lo que lo fue mi padre.
R: - Así me gusta Corsario, con ánimos hacia nuestra nueva vida. -
E: - Jajaja, no sé si te recuperaras de no dormir todos los días entre sábanas de seda, y con cien criados. -
Todos reímos a mi pequeña broma incluso Rolando, pero mi cabeza estaba en otra parte, sólo recordando otros tiempos junto a mis padres.
Terminada la cena, todos nos retiramos a descansar. Mouser y yo regresamos a mi garaje, recordando viejas historias.
M: - Otra vez juntos Corsario. -
E: Vaya y que lo digas. Esta vez no te esperaba a mi lado, en serio. Creí que ibas a retirarte. -
M: - Me entró nostalgia. Además sabes que las ratas tenemos el culo inquieto. -
E: - Sí, eso sí que es verdad. -
Entretenido con la conversación, no escuché unos pasos rápidos y sigilosos que nos seguían a una distancia prudencial. Al llegar al garaje abrí la gran persiana de hierro que da paso al "alojamiento" de Titan, que parece como nosotros, preparado para nuevas aventuras. Hago un último repaso de su motor y compruebo que todos sus sistemas están operativos. No siento como una sombra pasa por debajo de la persiana de acero antes de que yo me decida a cerrarla, pues el frio de la noche encoge mis huesos.
Tras hacer los últimos retoques en la armadura de combate y en mi fiel NG-57 me dirijo a la parte habitable del garaje. Allí está Mouser jugando con mi mascota alienigena Glo-Glu que cae sobre su cara como si fuera Blandiblup. Su gritito telepático llega a mi mente sacándome de mis ensoñaciones.
Tras meter un trozo de pizza en el micro, me dirijo al saco de boxeo y lo aporreo con tranquilidad para estirar mis músculos. Un par de sesiones de cincuenta flexiones y un baño caliente consiguen terminar de relajar mi cuerpo. Ahora mi mente se separa de él y viaja a países fantásticos mientras realizo mis ejercicios de meditación. Apenas tengo sueño, ya que yo apenas duermo de noche, así que paso meditando gran parte de la fría y mortecina noche.
Al fin levanto mi culo del frio suelo y lo conduzco con vagancia a la cama donde dejo caer mi cuerpo mientras mi mente se pregunta. ¿Qué me deparará el mañana?
Esa noche los sueños me visitan uno tras otro, a cada cual más inquietante. Pero a la mañana siguiente sólo recuerdo uno.
Es de noche y estoy en un bosque. Vicky corre delante de mí mientras yo la persigo, nuestras risas hacen temblar el rocío de las hojas. Por fin le doy alcance e intento derribar con una llave, pero ella se revuelve y aplasta mi cabeza contra el húmedo suelo.
V: - ¿Te rindes corsario? - Con un rápido movimiento me libero de su llave y la sujeto con mis fuertes brazos, cesa su resistencia y la miro a los ojos. Ella acerca sus labios a los míos y los besa con pasión.
De repente una sombra pasa a nuestro lado, un aliento helado cae sobre mi espalda y me hiela hasta el último hueso. Un fuerte golpe me derriba al suelo, y me levanto justo a tiempo para vez como un horrible ghoul sujeta a la Ranger de un brazo como si fuera una marioneta, absorbiendo poco a poco la vida de su acartonado cuerpo.
Mi sangre hierve en mi cuerpo, y desenvaino mi vibroespada para acabar con el monstruo, pero de repente unos fuertes brazos me sujetan por detrás. Es Shidi, y su cara es una auténtica mueca. Este tipo siempre me pareció extraño, pero ahora simplemente le odio. A su lado veo a Rolando que me dice: - Lo siento Corsario, no podemos hacer nada, será mejor que huyamos.
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. -
Mi cuerpo se convulsiona sobre mi cama y me levanto de un salto. Las siete de la mañana, pero ya no puedo volver a coger el sueño, así que voy directo al garaje para comprobar por décimo octava vez el estado de Titan.
Mouser duerme en el suelo de la cocina, seguramente pensando en un enorme trozo de queso podrido. Paso junto a él, sin apenas hacer ruido, mientras bebo de un solo trago un brick de leche ultravitaminada. Echo hacia atrás mi larga melena rubia mientras la aliso con un cepillo. Mis orejas puntiagudas captan un sutil ruido en la parte de atrás del camión y me dirijo hacia allí, preparado con mi pistolón laser para volatilizar al causante.
Antes de llegar allí oigo la extraña respiración de Quick que en un suspiro aparece de detrás del camión.
Q: - Vaya, veo que hemos madrugado. -
E: - Mala costumbre la tuya de colarte en mi garaje. Si me lo hubieras dicho te hubiera dejado una manta. -
Q: - Pero así no sería divertido. - Dice con una sonrisa picara. - Vaya pedazo de chatarra este camión, si tuviera aquí mi moto...
E: - Si no la hubieras destrozado en las carreras con Mouser, jajajaja. -
Enfundo lentamente mi cuerpo en cada una de las piezas de mi armadura de combate. Una armadura de combate muy singular que perteneció a mi padre, en la hombrera izquierda la runa elfa de la sabiduria, símbolo de mi madre, y en la derecha el emblema de mi padre, una runa que pocos mortales podrían identificar. Coloco mi NG-57 en la cartuchera y un par de cargadores a mano, colocando el resto en el cinturón. Mi vibro espada hace un ruido metálico al introducirse en su vaina de la parte posterior de la armadura, como si fuera mi espina dorsal. Coloco el casco con forma alargada y con el visor tintado, rematado en unas alas de dragón en el asiento del conductor, para
cuando partamos.
También oigo a Mouser que prepara su equipo, mientras que Quick se ha echado a seguir durmiendo en la parte de atrás de Titan. Coloco el resto de mi equipo en un compartimento de la cabina de Titan y termino de darle brillo a la estatuilla de un grifo que reposa en su morro, como todo buen camión.
Glo-Glu es el último en subir al camión, cuyo rugido es entrecortado por el golpetazo de la persiana al cerrarse. Mis ojos hacen un último recorrido por la calle mientras me pregunto cuando volveré a Darkgate. Dirijo a Titán por las calles hasta el Grand Garage a las afueras, donde el resto del grupo nos espera. Nada más verlos viene a mí una sonrisa y le digo a Mouser que está sentado en el asiento del copiloto:
E: - Mira Mouser, el quinto de caballería... jajajaja. -
Mouser casi se muere de la risa. A las puertas del Grand Garage se pueden ver a tres personajes montados a caballo.
El primero de ellos es Hades, el kankoran que dirige con habilidad a su potrillo salvaje, de aspecto veloz. A su lado la Ranger Vicky guía de las "riendas" (si se les puede llamar así...), a un caballo equipado con una armadura futurista, ambos hacen una pareja temible. A su lado Rolando da los últimos retoques con un destornillador y una lata de aceite a su montura robótica.
Desciendo de la cabina del camión saludándolos con la mano y digo riéndome:
E: - Espero que hayáis traído pienso para vuestros vehículos. -
M: - Jajajaja, sí, mira como Rolando le da de comer. - Todos reímos, algo nerviosos ante la inminente partida.
E: - ¿Donde está SHidi? -
Q: - Seguro que se ha ido. -
S: - Estoy aquí. - Dice una voz desde uno de los garages. - Emil, acerca tu camión aquí porque quiero cargar una cosa.
Acerco a Titán al Garage y lo coloco de culo, mientras Shidi se familiariza con los mandos de una grúa. Junto a él y en el suelo, una gran caja negra, altamente sospechosa. La caja parece uno de esos contenedores que suele utilizar... la Coalición. Esos malditos hijos de puta que odian a todo lo que no sea como ellos, es decir simplemente humano. Un sentido de superioridad y de odio infundado hacia el resto de razas que intentan por todos los medios extinguir o someter.
Miro fijamente a Shidi con mi ojo al descubierto y concentro mi mente. Poco a poco intento introducirme en la mente de Shidi para conocer su secreto, pues hay algo en él muy sospechoso. Mi mente se pone en blanco y poco a poco me enlazo psíquicamente con él, pero nada puedo leer de su mente. Como si un muro de cal blanca se alzara entre él y yo. Debe de tener alguna protección mental, lo que me lleva aún más a sospechar de él.
De repente una mano sobre mi hombro rompe mi concentración, es la mano
de Hades, que me pregunta:
H: - ¿Te preocupa algo Emil? -
E: - No, no... será mejor que nos pongamos en camino cuanto antes. -
El rugido del motor de Titán marca el comienzo de nuestra marcha hacia el Norte por una vieja y erosionada carretera. A mi lado Mouser tamborilea agitadamente la puerta sacando la mano por la ventanilla. En sus ojos se ve que está ansioso por volver a la vida aventurera, y yo me alegro porque es un fiel compañero.
Conecto el sistema de navegación en el ordenador de abordo situado en el salpicadero. Marco los códigos de ruta y activo los cronómetros, los cuentakilómetros y el monitor de estado del camión. A continuación introduzco un mini-cd en el reproductor y en el equipo estéreo comienzan a vibrar las guitarras y a silbar las gaitas y flautas electrónicas de los Six-Elves, un grupo de elfos con ritmos marchosos mezcla de rock, músicas tribales y música electrónica que estuvo de moda entre los elfos hace unos tres años. Pulso un conmutador en el panel de mando y activo la salida estéreo a la parte de atrás del camión, donde viajan J.T. Shidi y Quick Silver.
M: - Otra vez esos elfos insoportables, después pondremos mi mini-cd de los Fucking Ratters, eso sí que es meter caña y no esto.
E: - De acuerdo, cañero. Jajajaja.
La cabina permanece bastante oscura debido al fuerte tinte de los cristales del camión que nos protege de los molestos rayos del sol. A nuestro lado cabalgan el resto de compañeros animados en nuestra partida aunque atentos a cualquier eventualidad.
Hades demuestra un gran dominio de su potrillo salvaje y de vez en cuando se le ve olisquear el aire en busca de olores extraños. Se le nota claramente su instinto de cazador, y de vez en cuando se queda atrás para examinar una huella o mirar unos matorrales.
A su lado, el caballo mecánico de Rolando con las atronadoras pisadas de sus poderosas patas que trotan al ritmo de sus engranajes. Rolando parece también contento y dispuesto, aún así de vez en cuando se le ve enfundar y desenfundar su pareja de letales revólveres como para no perder la costumbre.
Y un poco más allá, con la mirada prendida en el horizonte y con la larga melena ondeando al viento bajo su sombrero tejano conduce su caballo Vicky. El rifle apoyado contra la pantorrilla dispuesta a disparar contra cualquiera que se interponga en nuestro camino.
El viaje continúa y no paran de sucederse a nuestros lados las hileras interminables de árboles frondosos. Mi vena de elfo parece ensancharse y los árboles me tranquilizan y me recuerdan a mi madre. Poco a poco muchos de los nombres de esos árboles ya casi olvidados por mí vienen a mi mente como el que recoge las hojas de los árboles caídos, y recuerdo el amor con el que mi madre me los enseñaba. Jajaja, y como mi padre la reñía diciéndole que me volvería un inútil con tanta tontería.
Ejercito mi brazo con el tensor que hay en la parte de atrás de mi asiento (al estilo Joe el Halcón, me encanta esa película) mientras Mouser toma una cerveza fría de la nevera blindada. Por el intercomunicador se oye a los dos de atrás quejándose de los Fucking Ratters de Mouser y reclamando una cerveza también para ellos.
Pero de repente la carretera termina en una serie de enorme de árboles y parece que mi camión no podrá avanzar más allá. Pulso una serie de botones en el navegador de abordo y le pido información sobre rutas alternativas para bordear el bosque. Pero un odioso de mensaje de: "Información no disponible en este momento. Trabajando..." aparece en la pantalla.
R: - Vaya Corsario, parece que tu camión no podrá seguir avanzando por aquí. -
E: - Eso creo, digo. - Mientras me encaramo a la parte más alta del camión y observo hasta donde me lo permiten mis macrobinoculares que he colgado de mi cuello. No se ve nada extraño ni tan siquiera activando el visor infrarrojo.
Tan sólo podemos oír los gruñidos de extraños animales. Desciendo del techo observando como Hades olisquea el aire y pega la oreja al embarrado suelo. El resto prepara su equipo mientras Shidi y Quick descienden de la parte de atrás del
camión.
Q: - Deberíamos echar un vistazo a este bosque. -
S: - ¿Sí, pero que hacemos con el camión? -
E: - Lo mejor será que lo camuflemos con ramas y troncos. Mi fiel mascota Glo-Glu se quedará para avisarnos si hay problemas por aquí. -
Oculto el camión como me enseñó mi padre utilizando ramas grandes y camuflándolo lo más posible de la vista. Glo-Glu permanece en su interior, preparado para avisarme telepáticamente si pasa algo. Dejamos abierta la parte de atrás mientras Shidi se equipa para la exploración. De repente de la parte de atrás del camión emerge una enorme y poderosa Samas Armor, símbolo claro de la Coalición.
Mis reflejos de guerrero saltan enseguida y me preparo para el combate, mientras grito:
E: - ¡Cuidado!, una emboscada. - Enfoco mis sentidos para detectar cualquier otra anomalía en el bosque por si hubiera más miembros de la Coalición mientras desenfundo mi pistolón laser.
El resto del equipo ha reaccionado y se ha desplegado alrededor de la Samas preparado para el combate. Rolando todavía no ha sacado sus armas ya que apenas necesita tiempo para ello, pero una vena en su frente y su pose de pistolero muestra que está preparado. A mi lado Vicky no saca de su punto de mira a Shidi, al igual que Mouser, Hades y Quick apuntan con sus armas a la negra armadura.
Shidi levanta sus manos en señal de paz y del interior emerge su voz que comienza a contarnos una larga historia...
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Bueno de esto ya no tengo ni idea de lo que nos contará, así que lo ponga Shidi. Voy a suponer que su historia nos convence y que le aceptamos como uno más de los nuestros. Pero en el caso de que aún sea un miembro de la Coalición o que odie a los no humanos y quiera exterminarnos lucharé con él, junto con los que se me unan... así que Shidi espero que tu historia sea buena, pues yo odio encarecidamente a los miembros de la Colición ya que solo buscan exterminar a los no-humanos y son una especie de nazis de la actualidad, y me alegraría mucho de acabar con uno de sus miembros.
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ACCIONES FUTURAS:
Una vez aclarada la historia de Shidi (o eso espero) nos preparamos para adentrarnos en el bosque. Sugiero que vayamos todos juntos, aunque propongo que Hades y yo vayamos delante, ya que él tiene múltiples habilidades para rastrear y yo puedo ayudarle para que no nos sorprendan gracias a mi sexto sentido y detectar a los habitantes del lugar mediante sentir presencia.
Si no encontramos ningún peligro en un tiempo me encaramo a un árbol y desde allí arriba intento divisar a lo lejos con mis macrobinoculares en busca de alguna pista.
Antes de comenzar a explorar ajusto bien mi armadura y mi casco y desenfundo mi pistola laser. En caso de combate usaré los poderes así mientras las medidas parezcan adecuadas y justas a lo que suceda:
1er Turno.
-Protejo a todo el grupo bajo mi campo de fuerza telekinetico.
-Esquivar.
-Disparo en ráfaga media contra el enemigo.
2o Turno.
-Si el enemigo parece muy poderoso o numeroso uso sobre mí otro de los campos de fuerza, el más adecuado dependiendo si usa cuerpo a cuerpo o disparos, sino parece muy peligroso en este turno uso un roll para recibir medio daño.
-Esquivar
-Disparo en ráfaga media contra el enemigo.
3er Turno.
-Cambio de cargador.
-Esquivar
-Disparo en ráfaga total.
Y repitiendo el 3o. hasta mi muerte o la de los enemigos. Si lo veo muy debilitado
reduzco mi ráfaga para no gastar mucho cargador.
Esto es dependiendo del tipo de enemigo, pero en términos generales puedes adaptarlo ya que no sé a que nos enfrentaremos hacia algo más adecuado en el transcurso del combate.
Bueno, pues por ahora eso es todo. Si luego quiero añadir algo a los turnos de los demás haré un subturno. Y si he puesto demasiado en boca de otros podéis corregirlo como queráis.
SHIDI: RIFTS: TURNO 2.
Mientras cenamos, sin prestar demasiada atención a lo que dicen los demás, me dedico a pensar un plan para ponerles a prueba como grupo, y estudiar su poder de reacción.
De pronto, la Ranger Vicky rompe el silencio, y le pregunta a Emil:
- ¿En quÉ piensas?, te veo algo extraño. -
- Nada, me acordaba de mi padre – contesta el elfo al que sus amigos llaman corsario.
Mientras charlan, me concentro en estudiar las extrañas facciones de Emil. Si hace sólo un mes me hubieran dicho que iba a cenar con una de estas criaturas, no me lo habría creído, pero ahora que estaba aquí, no me parecía tan desagradable. Es curioso como los acontecimientos pueden cambiar la forma de ver las cosas de uno, pero aunque no cabía duda de que era el que más desconfiaba de mí, no acababa de caerme mal, y además, quizás mi vida estuviera en sus manos en un futuro próximo, así que debía intentar no tener roces con él, y ganarme su confianza.
Una vez que terminamos de cenar, nos retiramos a descansar, habiendo acordado que nos encontraríamos en el Garage a la mañana siguiente temprano.
Como no sé muy bien qué puedo esperar de mi maldita enfermedad, decido irme a descansar y levantarme temprano para revisar mi equipo y prepararlo todo para nuestra partida, así que me dirijo hacia la escalera cuando una voz insinuante llama mi atención:
- Oye vaquero, ¿no te irás a dormir ya, verdad? - Me dice María poniendo morritos como una niña y guiñándome un ojo. - La noche es muy joven, y termino mi turno dentro de media hora. Quizás te gustaría invitarme a algo que no tenga que servir yo por una vez.
- La verdad es que me encantaría cielo, pero presiento que eres demasiada mujer como para que un hombre pase la noche de juerga contigo, y a la mañana siguiente no esté hecho unos zorros - intento zafarme sin herir su orgullo, aunque la verdad, en otro momento no le habría hecho ascos.
- No creo que sea fácil cansarte,- dice mirando mis prominentes pectorales, que se dibujan perfectamente bajo mi camiseta - aunque estaría dispuesta a intentarlo.
- Quizás en otra ocasión cariño- le digo mientras le doy un beso en la mejilla. Acto seguido me giro y me encamino escaleras arriba hacia mi habitación.
Un agradable sopor me invade, mientras trato de relajarme. No ha estado mal el día después de todo – me digo mientras dejo que el sueño me venza...
A las seis en punto, como si hubiese puesto un despertador, mis ojos se abren. Tantos años de disciplina hacen que uno adquiera buenos hábitos. Me visto rápidamente, y tras recoger mis cosas, abandono la habitación.
Sin detenerme en el bar, que a esta hora está desierto, salgo al frío de la mañana, y me dirijo hacia mi hover-furgon que dejé aparcado cerca la noche antes. Una vez dentro, compruebo que todo esté en orden, y asegurándome de que no hay ningún curioso cerca, abro un compartimento secreto que hay bajo el depósito, y extraigo con cuidado un paquete de él. Una vez dentro del vehículo, desenvuelvo el paquete y cojo con cuidado, casi con mimo mi maravilloso C-27. De nuevo me aseguro de que está en perfectas condiciones, y lo vuelvo a cubrir con su funda. Lo coloco junto a la armadura de comando que también está enfundada, y al resto de mi equipo en la parte de atrás, y tras activar la seguridad inteligente de mi hover, vuelvo al salón.
Tras un rato, consigo que una especie de encargado de noche/vigilante me ponga un café sintético asqueroso como pocos. Liquido mi cuenta en el respetable establecimiento, y me marcho. Mientras monto en el furgón pienso que más vale que el grupo consiga pasta pronto, porque estoy bastante pelado.
Son las ocho y ya he revisado todo mi equipo, pagado para que me guarden el hover-furgon hasta mi vuelta, y estoy esperando la llegada de Emil desde dentro de unos de los garajes.
Fuera hace un poco que están la Ranger, Rolando y Hades, que parecen una exposición de jinetes a lo largo de la historia. Uno en un poni salvaje y montando a pelo, Vicky en un caballo con armadura, y Rolando en otro futurista que en realidad es un robot. Realmente son un grupo disparejo.
Mientras pienso esto, aparece Emil con su camión, y el resto del grupo. Bajan del trasto riéndose y se acercan a los demás.
Emil pregunta por mí, y mientras Quick le dice que seguro que me he pirao, salgo a un lugar visible y le grito:
Mientras maniobra, me acerco a una grúa y comienzo a manejar los mandos hasta que en pocos segundos le cojo el truco. Emil baja del camión y se me acerca mirando con suspicacia el contenedor de mi SAMAS. Luego me mira a mí y noto como intenta romper mi Mind Block para sondear mi mente, pero no puede, y a juzgar por la cara de desconcierto con que sale de su trance cuando Hades le habla, ahora sí que no se fía de mí ni un pelo.
Bien, eso me vendrá bien si como creo es suspicaz y el resto del grupo le sigue fielmente. Mi plan es algo arriesgado, pero si me sale bien, matare dos pájaros de un tiro. Por un lado, comprobaré los reflejos del grupo, y por otro, me ganaré su confianza.
Si me sale mal, cuento con la sorpresa, con mi SAMAS, y mi entrenamiento para salir de una pieza, pero perdería al grupo, y con ellos mi única pista de la ciudad perdida. En fin, cruzaré los dedos.
Por fin nos ponemos en camino. Yo voy en la parte de atrás del camión con Quick, soportando una música pastelosa que Emil nos ha puesto como hilo musical.
Y con un movimiento lo saco de la funda y se lo muestro.
- Joder – dice con los ojos como platos-, menudo cacharro. Con eso podrás freír a un regimiento, si es que eres capaz de levantarlo del suelo jajaja. -
De pronto la música cambia, y empiezan a sonar unos chillidos que me recuerdan cuando vivía en las calles y mataba ratas para comer. Como si fuéramos uno, Quick y yo nos lanzamos sobre el intercomunicador para protestar, y de paso pedimos unas cervezas, porque a pesar del frio que pueda hacer fuera, la temperatura en la parte de atrás del camión se ha ido caldeando bastante.
El resto del camino transcurre sin novedad, mientras yo sigo dándole vueltas en la cabeza al plan que tramé la noche anterior, hasta que de repente, noto que el camión empieza a perder velocidad.
Decido bajar del cacharro de camión para observar por mi cuenta, y porque además llevo demasiado tiempo encerrado. El resto del grupo se aproxima, y Quick dice:
- Deberíamos echar un vistazo a este bosque. -
- ¿Sí, pero que hacemos con el camión? - pregunto pensando en mi equipo, y que esta es la oportunidad de poner a prueba al grupo.
- Lo mejor será que lo camuflemos con ramas y troncos. Mi fiel mascota
Glo-Glu se quedará para avisarnos si hay problemas por aquí. -
- Espera Corsario, tengo que equiparme, no cierres la parte de atrás. - Le digo mientras regreso al interior del camión.
Una vez dentro, abro el contenedor negro en el que guardo mi equipo “pesado”, y siento como la añoranza se apodera de mí. Mientras me pongo mi uniforme y mis botas de combate, recuerdo los años de instrucción: como luché por ser alguien, y para que la Coalición no se arrepintiera de la oportunidad que me brindaron. Logré ser el mejor de mi promoción, y ahora sería Sargento de no haber sido por esos poderes psiónicos a los que habría estado dispuesto a renunciar si hubiera podido, con tal de ser mejor visto en la Coalición.
Poco a poco, la añoranza y tristeza se van transformando en furia y rencor al llegar mi memoria al momento en que quisieron “prescindir de mí”. El sentimiento de traición hace que un escalofrío recorra mi espalda.
Procuro tranquilizarme, y relajar los contraídos músculos de mi rostro mientras me introduzco en mi armadura SAMAS, y reviso todos los controles.
Todo está a punto, es hora de dar un susto a mis nuevos amigos. Me lo juego todo a cara o cruz, pero creo que es el mejor momento para que conozcan mi historia, y que si salgo de esta, me habré ganado su confianza.
Vamos allá - me digo mientras salgo del camión.
El primero en verme es Emil. En su cara se dibuja un gesto que no sé descifrar muy bien, si es de asombro o de terror, pero sea lo que sea se sobrepone en una fracción de segundo y grita:
Rápidamente, (más de lo que yo esperaba), el grupo reacciona, e intentan rodear mi posición. Todos están tensos y listos para el combate. La primera parte del plan a salido bien, y ahora estoy más seguro de mis nuevos compañeros y sus aptitudes para el combate y la sorpresa.
Apenas tengo unos segundos antes de que alguno de ellos empiece a dispararme, así que cruzo los dedos y levanto los brazos en señal de paz mientras comienzo a hablar:
Por un momento creí que todo estaba perdido, pero cuando empezaba a pensar en cómo salir de esa sin hacerles demasiado daño e intentando salvar el pellejo, se escuchó a Emil que había estado callado todo el rato:
Recordé que había desbloqueado mi mente, y me felicité en silencio por haber sido precavido y no haber confiado sólo en mi labia para convencerlos.
Poco a poco fueron bajando las armas, y uno tras otro se relajaron.
Parece que he salido de esta, aunque por los pelos. Ahora ya formo parte del grupo. Mi plan había dado resultado.
ACCIONES FUTURAS:
En caso de que sea posible, iré con mi SAMAS por aire delante del grupo, y en caso de detectar algo lo comunicaré antes de emprender ninguna acción.
Si el bosque fuera demasiado espeso, y la SAMAS no sirviera, me pondría mi armadura de Comando, mi C-27, y el resto de mi pequeño arsenal, así como el equipo que pudiera necesitar (botiquín, binoculares etc.). En fin, todo lo que un buen soldadito se llevaría a la guerra J.
En caso de combate, usaría en principio mi C-27 en medias ráfagas, y esquivaría lo que me fuera posible. Si llevo la SAMAS, el RAIL-GUN.
Un saludo.
Shidi.
VICKY: RIFTS: TURNO 2:
AÚn en el Saloon...
Ya hemos decidido qué rumbo tomaremos y todo va sin más por ahora, al fin cada uno divaga un tanto en sus propios asuntos... Observo a Emil que está callado y ese silencio irrumpe en mis ideas, porque da la impresión de que está como ausente... Entonces, interrumpiéndolo con un codazo...
Vicky: ¿En qué piensas, eh!? ¿A dónde has ido?
Emil: No, recordaba viejas historias de mi padre.
Vicky: Según dicen, tu padre fue un contrabandista de los mejores.
Emil: Sí, lo fue, pero estas historias eran de su vida anterior.
Vicky: ¿Vida anterior? Cómo así?
Emil: Algún día ya te contare, pero ahora hemos de preocuparnos de llegar a ser más famosos aun de lo que fue mi padre...
Hago una mueca de sonrisa y Rolando afirma:
Rolando: Así me gusta corsario, con ánimos hacia nuestra nueva vida.
Emil: Ja, ja... no sé si te recuperaras de no dormir todos los días entre sábanas de seda y con cien criados.
Jaja... el horrísono de nuestras risas por la broma de Emil se hace escuchar, supongo que seremos un buen equipo, sin embargo ese Shidi... Algo tiene que no me late, aun me clava la espinita de no solaparme del todo con él. Seguido de despedirnos cada uno nos retiramos a "descansar".
Camino a mi piso, me invaden situaciones creadas por mi imaginación, dirigidas a la nueva dirección que tomará mi vida... Quizá sea difícil sobrellevarlo, pero igual sea una buena decisión, al fin y al cabo, lo hecho, hecho esta...
Llegando al piso observo lentamente, en un intento de desprenderme. Quizá de la seguridad de un lugar que ahora me atañe. Muevo la cabeza rápidamente de un lado a otro y me digo:
Vicky: Necesito no darle mucha importancia a todo esto.
Me decido a tomar una ducha que quizá no lo haré sobre mucho tiempo, así que me dispongo a disfrutarlo plácidamente, para caer luego casi muerta en mi cama.
Me pierdo en el limbo y Morfeo ha acudido de inmediato a mi llamado... aunque a decir verdad me ha durado poco el gusto ya que la conciliación del plácido sueño se esfuma casi al crepúsculo... Ya no intento dormir, me levanto y aprovecho el tiempo de ventaja para agrupar el equipo que llevaré.
Definitivamente quiero llevarme todo, pero supongo que no puedo echarme demasiada carga.
Vicky: ¡¡Carajo!! Podría pasarme que lo que deje es precisamente lo que pueda necesitar.
Me visto con mis ropas de Justice Ranger, tomo mi mochila he introduzco en ella las ropas de viaje, la máscara de gas, el visor tintado, los binoculares infrarrojos, la cuerda, la cartera con 2500 créditos... (vaya, sí que estoy en la ruina... pienso...) la mira telescópica, la daga mágica, el láser pistol, los cuatro W-R 147, los cuatro W-R 130, los seis NG-P7 y lo que ha sobrado de municiones en la caja, pues me he puesto algunas en la cartuchera, en el mismo, me he puesto el revólver cargado, las esposas MDC y las llaves. El medallón va directo a mi cuello y dentro de mi ropa...
Tomo un saco y lo enrollo, lleno las dos cantimploras y alforjas.
Esto lo sujeto a mi caballo de monta, ya que he revisado su armadura también. El saco, las cantimploras y las alforjas van a un lado y al otro el rifle NG-P7 de partículas, junto con la mochila.
Por fin todo equipado (creo), tomo mi placa y la ajusto a mi pecho. Tomo también el rifle láser Wilk-Remi 147 y lo echo a mi hombro y dejo escapar un suspiro...
Vicky: ¡¡Mmmhaa!!... Bien... pues aquí vamos...
Dicho esto salgo y monto mi caballo previamente equipado... galopo al Grand Garage para reunirme con los otros...
Estando allí, me encuentro con Hades y Rolando que también van en monta. A lo lejos se ve el camión de Emil y hago el comentario:
Vicky: Vaya, don corsario si viene enfilado... - esto con una leve sonrisa.
Por fin llega y nos saluda diciendo:
Emil: Espero que hayas traído pienso para sus vehículos...
Mouser atiza una carcajada y dice:
Mouser: Sí, mira Rolando como le da de comer.
Todos reímos... Emil pregunta por Shidi y él desde el Garage.
Shidi: Emil, acerca tu camión aquí porque quiero cargar una cosa.
Así lo hace Emil y Shidi acerca una gran caja negra. Todos (supongo) nos preguntamos que podría ser, es muy parecida a la que usan los de la Coalición. Emil se ha quedado a pasmo pero no dice nada, solo una respuesta a Hades:
Emil: No, no... Será mejor que nos pongamos en camino cuanto antes.
Nos dirigimos hacia el norte, por la carretera va el camión de Emil y los otros vamos al paralelo con él.
Cabalgando, el aire choca con mi cuerpo y pienso en lo que puede deparar todo esto, no hay mucho movimiento, pero será mejor estar alerta.
El camino está rodeado de arboles, qué delicia. - pienso.
Más adelante se ve como el camino ha cesado, nos detenemos del galope pues parece que Emil tendrá problemas con su titán.
Emil realiza una serie de cosas para solapar este detalle, los otros aprovechan el rato para revisar su equipo, y yo desmonto para echar un vistazo también a mis cosas. Quizá será mejor que saque los binoculares de la mochila para estar más al tiro, por si algo se acerca.
Shidi pregunta la resolución del camión y Emil decide que deberá quedarse.
Emil: Lo mejor será que lo camuflemos.
Glo-Glu, una mascota que ha traído con él ha de quedarse también. No
comprendo... ¿Se quedará solo? - Me pregunto.
Shidi se equipa dentro del camión y de pronto una enorme Samas Armor de la Coalición emerge. Emil grita y nos alerta...
Emil: ¡¡Cuidado!! ¡¡Una emboscada!!
Volteando rápidamente y rodeando la Samas, con mi rifle alistado en posición de fuego y observando cada movimiento posiblemente repentino del armatoste. - ¿Qué sucederá? - Golpetea de pronto esa cuestión en mi cabeza.
Shidi levanta las manos en señal de paz y de su interior se escucha su voz.
(¿Aquí qué? Yo como Emil, si hay que pelear con un coaliciente de estos pues peleamos, aunque preferiría que no, échale shidi..:) )
FUTURAS:
- No tengo ni la menor idea, pero a ver.
- Ya que shidi nos marie con su historia.
- Tomar la posición para la expedición... Y si Hades tiene su instinto de explorador, será mejor echarlo adelante junto con el corsario, eso sí me cuadra.
- Shidi va con su armatoste y debido a su lentitud sería un buen final de posición.
- Los demás estaríamos alerta para cualquier ataque lateral y evidentemente en apoyo a cualquier cosa que ocurra ante los guías del grupo.
Y creo que ya... Si hay que escribir más, después de la historia de Shidi pues me avisan... :)
Saludillos: Carry.