Partida Rol por web

Domingo, catorce de enero de 105 PA.

21:30 HORAS. HORA DE LA REUNIÓN CONVOCADA POR EMIL EN EL SALOON.

-Nadie mejor que Raxus para responder a eso, pero si me preguntas, disiento querido Equi -dijo Callahan a Equilibrium-. Cierto que alguien que va a morir no tiene nada que perder, lo cual puede convertirlo en temerario, pero tampoco nada que ganar lo cual puede llevarle a ser altamente dependiente de su momentánea voluntad con lo cual, el cómo evaluar sus lealtades y su confianza quedaría en tela de juicio. Por el contrario, la esperanza de una vida larga hace que no desees morir, te lleva a posicionarte y te vuelve peligroso. Hay un proyecto de futuro que no deseas perder. Hay un propósito de vida, un sentido. Raxus tiene uno y es lo que le condujo a su actual estado de juicer. Dale la esperanza de una vida larga en la que poder completar ese propósito y luego hablamos de si deberías temerlo o no.

Domingo, catorce de enero de 105 PA.

21:30 HORAS. HORA DE LA REUNIÓN CONVOCADA POR EMIL EN EL SALOON.

Las palabras de Xavier tienen sentido pero son solo circunstanciales:

 - "Creo que en el caso de Raxus es otro el orden pues él tenía una motivación antes, una tan fuerte que le llevó a someterse al proceso a sabiendas de que era el fin. Él era peligroso de antes y el tiempo solo le da más tiempo de serlo, pues lo suyo fue un acto de voluntad. En este caso, una cura así llenaría las filas de Juicer de tipos de voluntad débil que verían el proceso Juicer como un arma o armadura nueva, sin generar un cambio en ellos mismos, dentro." -Digo mientras me señalo el pecho- "Por otro lado, si es como dices y les brindas perspectiva, te aseguro que ellos solos se rebelarán pues dudo mucho que la Coali los use y los aprecie más que a sus mutantes. Serán para ellos, como todo, solo herramientas y a nadie le gusta ser usado así."

Parece que me pierdo un momento y casi se me cae un poco de baba antes de reaccionar y completar:

 - "Es relativo y depende de como se mire."

Trago saliva y bebo un poco de líquido para humectar la garganta, que se me seca al hablar y comer con tanto aliño.

Domingo, catorce de enero de 105 PA.

21:30 HORAS. HORA DE LA REUNIÓN CONVOCADA POR EMIL EN EL SALOON.

Cabeceó de un lado a otro, negando algo, los ojos al cielo. En ocasiones, hablar con Equilibrium era una labor ardua y tratar de hacerle ver que lo que decía de Raxus ya lo había dicho él, suponía meterse en una espiral de la que posiblemente no saliera, como una mosca girando sobre sí misma en el desagüe del fregadero arrastrada por un torbellino de agua.

-Herramientas sí, pero de larga duración. Con una garantía más amplia. Pero no importa. El tiempo se encargará de decir qué va a ocurrir.

Domingo, catorce de enero de 105 PA.

21:30 HORAS. HORA DE LA REUNIÓN CONVOCADA POR EMIL EN EL SALOON.

El Enano comía a más velocidad que los humanos, e incluso que el pequeño Silver. Era una cuestión de fisionomía. Molares capaces de pulverizar la piedra daban cuenta de carne y ternilla como si de mantequilla se tratasen, y los alimentos eran saboreados y engullidos en una armoniosa cadencia.

Por último Raxus empuja su plato vacío y limpio hacia el centro de la mesa. En honor a la verdad, también había escuchado, escuchado y escuchado a sus compañeros, los viejos y los nuevos, mientras hablaban de enemigos, misiones, viajes, la Coalición, Skellebots, Juicers y esa "cura". Esa maniobra le había permitido comer tranquilamente sin interrumpirse ni una sola vez para tomar la palabra.

Amenazando con buscar uno de sus apestosos puros en sus ropas, mira por último a la joven Noa Luna, que aún carga más platos en dirección a la mesa. - Bien, quizás pueda amagarme un postre. - Piensa el grandullón mientras vuelve a introducir el puro en su chaqueta. Pero en lo que lo localizaba, diría un par de cosas. Puede que tres.

- Básicamente amigos, la Coalición nos quiere muertos. Hay pocos de entre los presentes que puedan no ser blanco de su eliminación inmediata. No daré los motivos porque no quiero ofender a nadie innecesariamente, jojojo. Cualquier cosa que tenga que ver con quitar de en medio a la Coalición o sus aliados, es buena para nosotros, así, automáticamente. Y eso como que me puedo comer dos platos más. - El fornido gigante se encoje de hombros.

- Habláis de una "cura" para que los Juicer no se mueran. Un Juicer no es más fuerte o más rápido porque le queden más o menos años de vida. Si te dijeran que te mueres mañana, no dispararías peor, ¿eh Callahan? Pero si esa "cura" existe, sería buena cosa tenerla. No todos los Juicers se convierten voluntariamente. Hay algunos que lo hacen por una imperiosa necesidad de urgencia vital sea propia o ajena, amigos o familiares de por medio. Esa gente agradecería tener una vida "normal". Todo lo normal que puede ser un Juicer, jojo. Otros son convertidos a la fuerza. Ese caso es particularmente odioso. - Los ojos de Raxus centellean con un brillo rojizo, quizás debido a la capacidad de ver en la oscuridad que tienen los Enanos. O a la ira.

- En lo personal no me importa demasiado esa "cura". Creo que encontraré respuestas a mis preguntas o el camino hacia esas respuestas que pasa por la sabiduría que da la tumba, antes de que esos años me alcancen. Todo puede cambiar, claro está. Pero no apuesto por ello. - Un gesto con la mano de como quién pasa página.

- Por otra parte, si tuviera que apostar, diría que es una idea digna los hideputas de la Coalición el blandir la posibilidad de una falsa cura como cebo para que los Juicer se acerquen a ellos, en orden de eliminarles con mayor facilidad. Somos un blanco prioritario. - Raxus se sacude las solapas con cierta importancia. - Sí, lo sé amigos magos, vosotros también sois un blanco para ellos. Pero al parecer no tan buscado, jojo. - El enorme Enano señala a Silver.

- No obstante saber la verdad de este tema pude ser positivo en una u otra dirección, buen trabajo pequeñajo. Veo que eres listo. Con esa información en las manos puedes abrir muchas puertas a los Rift Warriors. Elfo, sea o no buena la cura, ambas informaciones tienen su parte interesada. - Dirige su mirada a Emil. - No llores aún por mí Elfo, me queda suficiente tiempo para patear unos cuantos culos coalicionistas. O de quien haga falta, vamos, jojojo. - El formidable Enano curiosea por la mesa y finalmente mira a Noa Luna.

- ¿No hay algo de postre señorita Noa? Una comida no es tal sin un buen postre en su recta final. - Añadiría también el puro, pero se sentía generoso, y pensaba darles unos minutos de asueto a los que aún comían. Breves minutos.

Domingo, catorce de enero de 105 PA.

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Quick sonríe de pura satisfacción y recorre con una mirada a los presentes.

Bueno Raxus, ya dije que en medio del campo soy un estorbo más que una ayuda, pero en mi ciudad me muevo bien. Calla unos instantes dejando escapar una mueca de tristeza, DarkGate había sido su mundo en estos últimos tiempos y allá donde iban no era nadie.

De todos modos pese al potencial de la información creo que es demasiado arriesgado, y no es lo que nos conviene ahora. Tal vez debamo encontrar un lugar seguro y desde ahí planificar la posibilidad de que un pequeño grupo se infiltre en Newton y compruebe que ahí de cierto o de treta en el rumor. Lo del postre, me apunto.

Domingo, catorce de enero de 105 PA

21:30 HORAS. HORA DE LA REUNIÓN CONVOCADA POR EMIL EN EL SALOON.

La verdad es que nunca me puse a pensar que Black Thunder podría traer tantas complicaciones y a pesar que en el fondo me dolía dejarlo, no estábamos en las mismas condiciones. Si sólo no tuviéramos que estar huyendo, podría llevarme a mi compañero animal conmigo. Me sumí en un silencio casi sepulcral mientras pensaba en los pro y los contras de traer conmigo al caballo y entonces lo decidí.

"-Cuando las cosas mejoren, si es que eso pasa, mandaré a buscar a Black Thunder para que viaje con nosotros. En este primer tiempo, lo dejaré aquí para que reciba los cuidados que se merece."

A pesar de que mis palabras tenían una clara convicción, me costó decirlas.