Partida Rol por web

DM: Rifts: Turno 34:

 

Introducción individualizada:

 

• Daeron: No has tenido aún ocasión de luchar, Tanreack te comenta que casi es mejor así, en un grupo tan lleno de buenos y poderosos guerreros como este, un joven mago inexperto puede suponer más un estorbo en un combate que una ayuda. A fin de cuentas, dice Tanreack, todo el mundo sabe que la magia apenas sirve de nada, tan sólo son un puñado de trucos de salón y poco más. Te sientes tan indignado ante estas palabras que prefieres fingir que no le oyes, pero te prometes a ti mismo que algún día tendrá que tragarse estas palabras, cuando sea tu magia la que le salve la vida. Aún así, te gustaría demostrar tu utilidad para el grupo, y no ser simplemente el "suministrador de leña para el fuego", o algo así. Has recibido el entrenamiento mágico más avanzado, el de Alto Mago, tan sólo necesitas aprender a dominar los hechizos y desvelar los secretos de la magia que hasta ahora te vienen eludiendo.

 

• Geoffrey: Intentas mostrarte optimista para elevar la moral del grupo, aunque realmente no las tienes todas contigo. Te alegras de que María esté a salvo en su hogar y no aquí con vosotros corriendo peligro de muerte o algo peor, aunque eso suponga que serás tú el que tendrás que correr el riesgo con la pirámide. Imaginas que esta va a ser la más dura de vuestras aventuras, esperas que tengáis éxito, aunque sea contra todo pronóstico.

 

• Gombuk: Te sientes muy enfermo, llevas unos cuantos días así, pero no has dicho nada porque eres "muy machote" y serías capaz de casi cualquier cosa por que tus compañeros no te vieran como un ser débil, sino como un fuerte y poderoso guerrero. Finalmente Maximus se da cuenta de que te pasa algo. Al entrar en el Valle, y tras contemplarlo desde vuestra ventajosa posición, Maximus se te acerca y te pregunta que qué te pasa. Tienes la fiebre muy alta y aunque intentas disimularlos, tienes incontrolables temblores. Comienzas a contestarle a Maximus que no te pasa nada y que no se preocupe por ti cuando sientes que el mundo se te viene encima, tu vista comienza a oscurecerse y pierdes el conocimiento.

 

• Lara: Te sorprende continuamente este grupo. Está unido por ideales de honor y de hacer el bien, cosa un tanto sorprendente en estos tiempos salvajes. No puedes evitar acordarte de tu maestro, él intentó sin demasiado éxito inculcarte el Código de Honor del Oeste. Por primera vez en mucho tiempo lamentas no haberle hecho más caso, era un gran hombre, ahora te das cuenta. No te cae demasiado bien el Caballero Wolfen Maximus, a ti te parece más un tipo arisco y salvaje, como aparenta con ese cuerpo de lobo gigante que tiene, que no un digno Caballero como Geoffrey, aunque este último sea mucho más modesto en su actitud. Maximus te parece brutal y no es nada cortés contigo, supones que te juzga por tu pasado como bandida, en parte lo comprendes. ¿Te fiarías tú de ti misma si estuvieses en los pellejos de los miembros del grupo? Te parece que no. Eres una buena tiradora de nervios templados como el acero, esperas demostrarles pronto a tus nuevos compañeros tu valía para que así te acepten mejor en el grupo.

 

• Maximus: Todo va bien por el momento, habéis llegado hasta el Valle sin problemas. El grupo está bien equipado y preparado. Contáis con cinco guerreros más que capaces de defenderse e incluso dos magos, lo único que os falta en el grupo son psíquicos y bribones o exploradores sigilosos, aunque tenéis a la bandida Lara Stone. No sabes qué pensar de la humana, inconscientemente te gustaría que fuera una valerosa luchadora como Vicky, aunque mucho te temes que no es el caso. Intentó atracaros y luego suplicó por su vida de un modo poco valiente, la verdad es que no esperas mucho, y además vais a tener que vigilarla pues no os podéis fiar de ella. Te preguntas una vez más si verdaderamente hicisteis bien en admitirla en el grupo, esperas que pronto se vea si fue una decisión acertada o no. Otro tema que te preocupa es Gombuk, hace días que se comporta de un modo raro. Está callado y silencioso y se mantiene apartado del grupo de un modo que no es nada propio de él. Cuando vas a preguntarle que qué le pasa empieza a negar que le pase nada y entonces se desmaya.

 

• Mouser: Por fin llegaste a DarkGate, ha sido toda una odisea. Gustoso te quedarías un tiempo en tu ciudad, aunque pronto averiguas que los aventureros ya se han marchado hacia su nueva y descabellada aventura: quieren explorar el Valle de los Dinosaurios, ni más ni menos, te dice Rolando. ¿Es que acaso no se les podía haber ocurrido un lugar más peligroso donde meterse? Están locos, totalmente locos. Y tú también serás un loco si decides seguirles, si quieren morir allá ellos, piensas, pero no puedes evitar sentirte inquieto. Vas a hablar con Emil, que te recibe con cierta frialdad. Es evidente que te guarda rencor por haberle abandonado. No sabes cómo decirle que para ti sigue siendo tu mejor amigo, el mejor que has tenido y que puedas tener. Él no sabe que le defendiste cuando Malcom hablaba mal de él cuando estuvo en el grupo, ese humano negro estaba loco, lo demostró con su suicidio. Emil te explica lo que ha estado haciendo el grupo aventurero desde que les abandonaste en el Pecos: encontraron a un ladronzuelo humano llamado Shakal que se unió al grupo, lo mismo que el bandido orco Gombuk, que se había unido poco antes. Thomas estaba en coma y estaba muy mal. Vieron al Emperador Sabre Lasar, el legendario líder de los Sabre Warriors, por encargo suyo capturaron a una malvada bruja que tenía su guarida en el Infierno, aunque eso les costó las vidas de Jimily y Shakal. Liberaron a María, la llevaron a su pueblo y luego pasaron un mes entero en DarkGate, entrenando unos y descansando los otros. Ahora sabes hacia donde se dirigen, ¿te atreverás a seguirles?

 

• Sanakin: Vaya, parece que Gombuk se encuentra mal. Es una pena, con el buen equipo que hacéis tú y él en las guardias.

 

• Solomon: Por fin un poco de actividad. Los bandidos no te sirvieron ni siquiera como aperitivo, además no tuviste ocasión de matar a ninguno. Por extraño que pueda parecer, cuatro de tus compañeros fueron más rápidos que tú. Especialmente Sanakin, ni siquiera con tus sentidos aumentados por las drogas fuiste capaz de captar el movimiento con el que disparó su rifle y atomizó a uno de los bandidos, de rápido que fue. Estás convencido de que eres el más poderoso guerrero del grupo y estás ansioso por demostrarlo una vez más. Casi te gustaría hacer una apuesta amistosa a ver quien de vosotros es capaz de matar a más dinosaurios, estás seguro de que ganarías tú.

 

• Tanreack: Bueno aquí estáis, directos a la boca del lobo. Todo sea por ayudar al pobre Jimily, bien sabes lo mal que lo ha estado pasando desde su muerte. Cuando abandonas DarkGate con los demás te preguntas si algún día volverás.

 

DM: Rifts: Turno 34:

 

Tarde del miércoles, 13 de julio de 104 PA:

 

            Estáis contemplando el valle, que se extiende inmenso en una hondonada a vuestros pies. Maximus sostiene a Gombuk que se acaba de desmayar. Geoffrey acude a atender al orco, no sabe mucho sobre la fisiología de los orcos, pero resulta evidente que Gombuk está enfermo, tiene una fiebre muy alta y acaba de perder el conocimiento. Quizá si hubiera dicho algo antes, pero Gombuk es un tipo duro y no os ha dicho nada de que se encontraba mal. Lo lleváis al Mercator, Daeron se encargará de cuidarle. Su hovermoto la sujetáis sobre el techo del Montañero ATV. Estáis preocupados por Gombuk, aunque Geoffrey piensa que no es una enfermedad mortal y que se recuperará, eventualmente. Además su desfallecimiento no podía ser más inoportuno, ya que efectivamente acabáis de perder a un excelente luchador justo cuando vais a comenzar una peligrosa aventura.

 

            Decidís acampar aquí para descansar adecuadamente antes de seguir avanzando en el valle. Os conviene estar perfectamente descansados cuando comience la lucha.

 

Jueves, 14 de julio de 104 PA:

 

            Trazáis la ruta que os parece que os puede permitir avanzar durante más tiempo sin tener que dejar atrás los vehículos. Hay una franja de terreno bastante despejado que pasa junto a un empinado promontorio rocoso que no debe de medir más de cien metros desde el hundido suelo hacia la cúspide y que desde el borde del valle no parece gran cosa. Sin embargo, conforme os vais acercando allí la mole de roca casi vertical os va pareciendo más y más impresionante.

 

Ahora que Gombuk está indispuesto, Geoffrey viaja más adelantado, al lado de Maximus, quien ha reducido la velocidad media de su hovermoto para ir al lento y cauteloso ritmo con que lleva Geoffrey a su corcel robótico Tifón. Atrás queda Lara, un tanto aislada, ya que ocupa el lugar de vanguardia intermedia que antes desempeñaba Geoffrey. De tanto en tanto Geoffrey y Maximus miran con disimulo hacia atrás, incluso sin proponérselo. Resulta un poco incómodo tener a tu espalda a alguien de quien no te fías al 100%, en momentos como este echáis doblemente de menos a la Ranger Vicky. En situaciones peligrosas no había nadie mejor para cubriros las espaldas con su letal precisión con el rifle.

 

Tras Lara viaja el Montañero conducido por Solomon, también él vigila estrechamente a Lara, aunque lo tiene mucho más fácil ya que la ve continuamente delante suyo. Después va el Mercator pilotado por Sanakin, en el compartimiento de carga van el inconsciente Gombuk y su cuidador Daeron. Resulta un tanto irónico que el mago tenga que ser quien cuide del orco, que siempre se ha mostrado hostil con él por el simple hecho de ser un hechicero, pero la verdad es que no hay nadie más, Daeron es el único que no pilota un vehículo o monta a caballo. Tras el Mercator cierra la marcha el hover-taller de Tanreack.

 

            Pasando junto al promontorio Geoffrey siente un mal presentimiento y se lo comenta a Maximus, el cual también tiene una sensación de peligro inminente. Se gira hacia Lara y le dice que se prepare para lo peor. Después retrocede hacia el final de vuestra columna, haciéndole señas a cada uno de los conductores de que estén alerta.

 

En el Mercator Sanakin le dice a Daeron a través del interfono que se agarre fuerte, que Maximus dice que va a haber problemas. Cuando Maximus inicia el regreso hacia la vanguardia, donde está Geoffrey, va mirando en todas direcciones. Cuando mira hacia arriba le sorprende ver una docena de enormes figuras aladas que vuelan silenciosa y sigilosamente hacia vosotros, deben de haber iniciado su planeo lanzándose desde lo alto del promontorio. La amplitud de sus alas de un extremo de una  a la otra debe de ser de unos dieciocho metros... ¡son enormes! Por encima de estos reptiles voladores que se aproximan, aparentemente con malas intenciones, Maximus vislumbra un objeto brillante que va dejando una estela como la de un reactor. No le da tiempo de fijarse mucho en el extraño objeto que vuela a gran altura, ya que los pteradonos, o lo que sea que sean estas criaturas, ya están casi encima.

 

COMBATE CONTRA UNA BANDADA DE LEATHERWINGS:

 

Primera Melee:

 

Primer Ataque:

 

• Maximus dispara media ráfaga de su eyector de plasma contra el primer oponente, que intenta esquivar sin éxito, el daño es 54 MD.
• Geoffrey dispara una descarga total de plasma del NG-E4 contra el segundo reptil alado, que esquiva por los pelos.
• Solomon no consigue salir del Montañero, está pálido y agarra con fuerza el volante, mientras un sudor frío recorre su rostro.
• Sanakin sale del Mercator y apunta su rifle láser NG-LG6 contra uno de los saurios voladores, al que impacta de lleno para un daño de 188 MD con una descarga total.
• Lara desenfunda su rifle C-14 y dispara una ráfaga total de láser contra el cuarto atacante, para un daño de 77 MD (falla su esquiva).
• Daeron sale de la parte de atrás del Mercator y mira hacia arriba, queda paralizado por el miedo al ver las enormes criaturas voladoras que se abalanzan hacia vosotros.
• Tanreack ha parado su vehículo, sale del mismo, mira hacia arriba... y el pánico le paraliza.
• Uno de los Leatherwings se lanza en picado con ambas garras contra el inmóvil Daeron. Se ve una nube de sangre e instantes después el “pajarraco” remonta el vuelo con los restos de Daeron entre sus garras. Se dirige a su nido. Otro más carga contra Maximus, el cual realiza un ágil salto mortal hacia atrás al tiempo que recarga su arma con un nuevo E-Clip.

 

Segundo Ataque:

 

• Geoffrey recarga su eyector de plasma.
• Sanakin dispara hacia arriba con el cañón de iones oculto en su pierna, pero ese arma va muy mal como antiaéreo y falla el disparo.
• Lara dispara una ráfaga de 4 granadas al aire con su rifle, pero su disparo falla, las granadas explotan inofensivamente, lejos de los Leatherwings.
• Solomon se sobrepone a su ataque de nervios y sale del Montañero. Lleva un capote con mangas amplias sobre la armadura. Extiende un brazo hacia el cielo, se escucha un mecanismo y una pistola sale disparada hasta su mano. Es un pistolón de diseño alienígena, una Naruni de cartuchos de plasma. Solomon impacta contra el cuarto reptil alado, para un daño de 70 MD.
• Tanreack se sobrepone al terror y extiende su brazo derecho hacia el cielo. El CEIMA chisporrotea y un débil rayo eléctrico, de 16 MD, golpea al primer reptil.
• Mad Max dispara sus cañones del Ícaro, pero falla contra el bicho que ha cogido al pobre Daeron. Aprovecha su enorme impulso para situarse pegado al Leatherwing mientras desenfunda su pistola NG-57.

 

Tercer Ataque:

 

• Maximus dispara una descarga total de su eyector de plasma contra el saurio que huye volando con Daeron en sus garras, sin embargo es un disparo muy difícil y falla.
• Geoffrey observa la acción de Maximus y, comprendiendo, la imita. Impacta de lleno con una descarga total de plasma contra el saurio que huye, para un daño de 111 MD, el monstruo suelta al guiñapo inconsciente que es Daeron, el cual comienza una caída libre desde una altura de 100 m.
• Sanakin dispara las 4 granadas de su rifle contra el sexto Leatherwing, al que impacta de lleno para un daño de 80 MD.
• Lara recarga su rifle.
• Dos Leatherwings se lanzan contra Maximus, el cual los esquiva a los dos. Un tercero va a por Sanakin, quien también esquiva. Un cuarto va a por Geoffrey y parece que lo vaya a cortar en dos mitades con sus súper poderosas mandíbulas llenas de colmillos afilados cuando el paladín azul salta en el aire magistralmente al tiempo que recarga su eyector de plasma.
• Solomon extiende su brazo izquierdo, en la mano lleva un extraño artilugio con 3 garras y 2 cañones, a modo de guantelete. De los cañones emite un chorro de partículas que alcanzan al tercer Leatherwing para 10 MD de daño.
• Tanreack dispara un rayo eléctrico contra el quinto enemigo para 11 MD de daño.
• Mad Max ve caer al mago desde las garras del saurio volador y se lanza a la persecución. Deja caer su pistola, pero no consigue acercarse bien, los motores están sobrecalentados. Lo vuelve a intentar cuando ya casi está sobre el suelo y falla.

 

Cuarto Ataque:

 

• Cuando Daeron está casi precipitándose hacia su muerte, Maximus acelera su hovermoto a toda potencia y en un alarde de maestría pilotando se sitúa justo debajo de Daeron cuando está casi en el suelo. La hovermoto despide chispas al rozar el suelo a máxima velocidad. Maximus coge a Daeron de una pierna, que se rompe con un sonoro crujido. Maximus ve que su hovermoto se va a estrellar contra una roca y tira del mando hacia atrás elevando el morro en un ángulo de 45º hacia el cielo. Consigue controlar expertamente el vehículo y logra izar a pulso el cuerpo de Daeron y colocarlo a horcajadas delante de él sobre la hovermoto.
• Geoffrey dispara una tremenda ráfaga de plasma que atomiza por completo al Leatherwing que cogió a Daeron y también al otro que tenía detrás, el sexto, en una terrible explosión de fuego blanco incandescente que arde a más de un  millón de grados durante unos instantes antes de apagarse, habiendo elevado considerablemente la temperatura media de todo el valle y creando un ardiente viento sofocante.
• Sanakin queda impresionado por el tremendo disparo de Geoffrey, que acaba de eliminar a dos de los monstruos, pero sin perder la calma recarga su rifle.
• Lara dispara una descarga total con el láser de su rifle C-14, pero falla.
• Los cuatro Leatherwings aún visibles se retiran a lo alto del promontorio, donde desaparecen de la vista.
• Solomon recarga su pistola.
• Tanreack saca su pistola NG-57 y apunta hacia arriba por si vuelven a asomar esos bichos.
• Mad Max consigue controlar adecuadamente su vehículo, cuyos motores están sobrecalentados. Calcula que tardarán un minuto o dos en desactivarse automáticamente.

 

Quinto Ataque:

 

• Maximus aterriza con suavidad la hovermoto junto al Mercator. Se baja e introduce al malherido Daeron en la zona de carga más despejada. Se prepara para atenderle médicamente.
• Sanakin saca un cargador biónico de su cinturón y lo inserta en una ranura de su pierna que se cierra inmediatamente después.
• Lara recarga su arma.
• Solomon se queda a la expectativa.
• Tanreack ayuda a Maximus con Daeron.
• Mad Max vuela bajo hacia vosotros haciendo un gesto con la mano para indicar que viene en son de paz. Se sitúa cerca de Solomon.

 

Sexto Ataque:

 

• Maximus atiende a Daeron, con la ayuda de Tanreack. Le aplica un RMK y le inyecta una dosis de IRMSS. Le acopla el Bio-Scan. Al rato las constantes vitales de Daeron se estabilizan. Está muy grave y en coma, pero se mantiene estable y es probable que sobreviva si recibe buena atención durante su convalecencia.
• Solomon vigila.
• Mad busca su pistola perdida, pero al cabo de un rato desiste, parece una tarea imposible.

 

Segunda Melee:

 

Primer Ataque:

 

• Lara tropieza y se cae.
• Tanreack se queda dentro del Mercator cuidando de Daeron y le dice a Maximus que ya se encarga él.
• Seis nuevos Leatherwings se lanzan en picado desde lo alto del promontorio hacia vosotros.
• Solomon le dispara con su pistola de plasma al primero, para 70 MD de daño.
• Mad Max alza el vuelo con su Ícarus y dispara en fuego dual con sus cañones láser contra uno de los Leatherwings, el daño es 50 MD.
• Sanakin dispara una descarga total de láser con su rifle NG-LG6, el legendario rifle que Malcom Jones usó para suicidarse. Impacta contra el bicho más grande, para un daño de 91 MD.
• Maximus sale del Mercator mientras recarga con determinación su eyector de plasma.
• Tres de los monstruos voladores realizan un ataque de picado total. El primero cae sobre Solomon destrozando su armadura pesada en un terrible ataque, la sangre lo rocía todo. A continuación remonta el vuelo con su presa entre las garras, tal vez Solomon sea ya cadáver. El segundo Leatherwing cae a plomo contra el Ícaro de Mad Max, destrozando la ligera estructura del vehículo. Mad Max intenta maniobrar para reducir el daño, pero sin éxito. El vehículo se estrella y explota, pero Mad Max ha saltado a tiempo, recibiendo solamente 2 MDC en su armadura de placas Juicer. El tercero se lanza contra Geoffrey, quien lo esquiva ágilmente.

 

Segundo Ataque:

 

• Mad Max se levanta, aún algo aturdido.
• Maximus corre hacia su hovermoto y emprende el vuelo hacia el Leatherwing que huye con el cuerpo de Solomon. Mientras pilota se guarda el eyector de plasma a la espalda, sujeto con correas de cuero. Le grita a Sanakin que se encargue él de derribar al bicho. Entonces se da cuenta de que Sanakin necesitará un arma potente para ello. Así que desde el aire lanza el eyector de plasma dando vueltas hacia el suelo. El pase es pésimo ya que el arma pesada gira demasiado rápido y va a caer muy lejos de Sanakin.
• Sin embargo el Cyborg pesado realiza un increíble salto impulsado por sus potentísimas piernas biónicas. Con el mismo movimiento Sanakin apunta y dispara el arma en medio del salto. Impacta de lleno contra la hembra Leatherwing que se lleva a Solomon, para un daño de 140 MD. La criatura suelta a su presa. El cuerpo de Solomon cae a plomo desde una altura de 100 metros.
• Geoffrey dispara una descarga total de su eyector de plasma hacia arriba, pero no le acierta a nada y el disparo se pierde en la atmósfera.
• Lara se ha levantado y dispara una descarga total de láser de su rifle C-14 contra el Leatherwing que ha sido alcanzado por Sanakin, pero falla.

 

Tercer Ataque:

 

• Mad Max se saca su vibrocuchillo de la bota, dispuesto a vender cara su vida si es necesario.
• Maximus lanza su hovermoto a toda velocidad hacia la trayectoria de caída de Solomon, pero ha apuntado demasiado alto y Solomon ya está mucho más abajo cuando pasa a toda velocidad.
• Mad viendo que su ídolo va a caer contra el suelo. Deja caer su vibrocuchillo y corre a toda la velocidad que su organismo Juicer le permite. Salta en el aire más de 6 metros de alto y llega a tocar el cuerpo de su ídolo, pero no es lo bastante fuerte para retenerlo y se le escapa de las manos sin haber perdido ni pizca de su velocidad. El cuerpo de Solomon se estampa violentamente contra el suelo y se levanta una nube de polvo.
• Sanakin suelta el eyector de plasma que le pasó Maximus. Despliega sus dos lanzadores de misiles de su espalda, ambos se alzan sobre sus hombros y disparan toda la carga de misiles de plasma (6 en total). El disparo es precipitado y los misiles vuelan hacia el cielo, lejos de los Leatherwings (no vuelven, porque no son guiados).
• Tres Leatherwings se lanzan a por vosotros. Uno impacta con el pico a Geoffrey para 20 MD (el caballero ha fallado esquiva y roll). El segundo impacta contra Maximus (que falla esquiva y roll), para 80 MD, el Wolfen queda aturdido. Y el tercero le hace 20 MD a Sanakin (que ni siquiera intenta esquivar).
• Lara recarga su rifle.
• Tanreack abre la puerta trasera del Mercator. Asoma y dispara un rayo con el CEIMA al décimo enemigo, para 4 MD de daño.

 

Cuarto Ataque:

 

• Mad Max le inyecta una dosis de IRMSS al cuerpo destrozado de Solomon, no sabe si está vivo o muerto.
• Sanakin apunta a duras penas con el arma implantada en su pierna. El rayo de iones impacta al Leatherwing (al que antes casi achicharra Sanakin con el eyector de plasma) y lo revienta.
• Tres de los Leatherwings desaparecen de la vista en lo alto del promontorio. Los otros dos se quedan volando en círculos sobre vosotros.
• Lara dispara una descarga total de láser sobre uno de los dos que quedan a la vista.
• Tanreack sale del Mercator, cierra la puerta detrás de sí, y va corriendo a donde está Mad Max cuidando el cuerpo inerte de Solomon.

 

Quinto Ataque:

 

• Lara recarga su rifle.

 

Sexto Ataque:

 

• La hovermoto de Maximus ha seguido volando veloz con el Cibercaballero Wolfen encima semi inconsciente. En un momento dado la hovermoto pierde altura y se estrella contra la base del promontorio. La hovermoto explota y queda destruida por completo. Maximus sale disparando doce metros por la explosión y su armadura sufre 30 MD. Maximus queda inconsciente por el terrible impacto.
• Geoffrey recarga el eyector de plasma.

 

Séptimo Ataque:

 

• Geoffrey corre a auxiliar a Maximus. Le inyecta estimulantes de su botiquín y Maximus recupera la consciencia. Tiene una contusión en la cabeza y le sale sangre de una herida en la frente. Geoffrey le intenta atender esa herida, pero Maximus dice que no es nada y que no hay tiempo para eso.
• Los dos saurios voladores que quedaban se ocultan en lo alto del promontorio, despareciendo de la vista.

 

Fin del combate. Resultado de derrota aventurera. Bajas aventureras: 2 heridos críticos. Dos vehículos han sido destruidos. Bajas enemigas: 3 Leatherwings muertos.

 

            Maximus ordena retirada antes de que salgan más saurios alados de lo alto del promontorio. El Juicer que ha caído del cielo, y ahora está atendiendo a Solomon, os dice que desde el aire ha visto que en lo alto del promontorio hay una colonia entera de esas criaturas, puede que su número se aproxime al centenar.

 

            Emprendéis la retirada por donde habéis venido, pues vuestro líder juzga que es mejor no continuar la misión en estas condiciones. El arnés de drogas de Solomon está casi destruido y hay que arreglarlo o sustituirlo lo antes posible.

 

            Tanreack va ahora en vanguardia con el hover-taller. Le sigue pegado Sanakin pilotando el Mercator que lleva dentro a los heridos Solomon y Daeron, y al enfermo Gombuk. Después Lara a caballo. Por último Mad Max, el Juicer con casco en forma de cabeza de águila que apenas ha tenido tiempo de presentarse, conduce el Montañero en lugar de Solomon. Maximus va en el compartimiento de carga del Montañero, con la puerta de atrás abierta, protegido con un escudo psíquico en una mano y el rifle láser C-12 de Solomon en la otra.

 

Maximus va disparando ráfagas cortas, más para ahuyentar a los Leatherwings perseguidores que para herirlos o acabar con ellos. A su lado cabalga Geoffrey el Tifón, que lo controla con expertos movimientos de rodillas. Geoffrey va girado hacia atrás, disparando su rifle "Sharp Shooter" hacia atrás y arriba, con el mismo propósito de Maximus de desalentar la persecución. Por fin os alejáis bastante y los correosos seres alados se retiran.

 

Cuando cesa  la persecución, Maximus se traslada al hovercamión Mercator para atender a los heridos, el que peor está es Solomon. Proseguís la marcha en dirección al paso con la intención de salir del Valle, pues pensáis que no podéis continuar así, además Solomon necesita atención médica profesional urgente o morirá. Al llegar junto al paso decidís parar para pasar la noche y atender mejor a los heridos.

 

Mad Max se presenta ante vosotros, pues hasta ahora prácticamente no ha tenido la oportunidad. Se quita su casco con forma de cabeza de águila y os da la mano a cada uno. Os dice que hace poco que es Juicer, que procede de Los Alamo y es un gran admirador de Solomon y que le gustaría mucho ayudar en todo lo que pueda y unirse al grupo. Dice que él no sabe mucho de medicina, pero que el arnés de drogas de Solomon está hecho polvo y que sin sus drogas y con las heridas que tiene a Solomon no le pueden quedar más que unas pocas horas de vida. Geoffrey le aplica el bio-scan y corrobora que Mad está en lo cierto, el Juicer de color está en las últimas pese a la dosis de IRMSS que le ha inyectado Mad y a los cuidados de Maximus.

 

Maximus durante el trayecto hasta aquí ha limpiado las heridas de Daeron y Solomon, ha colocado las entrañas en su sitio ha cosido las enormes heridas abiertas, ha aplicado cicatrizantes y coagulantes, ha entablillado sus huesos rotos (que son mayoría) y los ha vendado de arriba a abajo como a momias. Sin embargo, hubo un momento mientras Maximus atendía a Solomon en que sus instintos más primarios estuvieron a punto de vencerle. El olor de la sangre, la visión de las entrañas expuestas de Solomon... todo ello le dio a Maximus una abrumadora sensación... una sensación de hambre. Se puso tan nervioso que involuntariamente se puso a temblar... con el bisturí y las pinzas dentro del cuerpo agonizante de Solomon. El dolor era tan terrible que Solomon recuperó la consciencia parcialmente. Normalmente Solomon es casi inmune al dolor, pero el volumen de drogas en su sangre estaba bajo mínimos, y el volumen de sangre en su cuerpo también. Sintió el dolor y no pudo hacer nada por defenderse... Es más, levantó la vista hacia el rostro de Maximus y vio algo que le horrorizó y le afectó profundamente. Una expresión ávida en el rostro lobuno del Wolfen, una expresión como de hambre... El shock fue demasiado fuerte y Solomon perdió la consciencia de nuevo en ese momento.

 

La situación de Daeron es estable, aunque necesita una cama limpia en un hospital y no el polvo del camino. La situación de Solomon es mucho más preocupante, pues ha perdido casi todo su suministro de drogas y si las pierde todas sufrirá una reacción traumática que seguramente le mataría en circunstancias normales y le mataría con absoluta certeza con las heridas que tiene.

 

Maximus le aplica una nueva dosis de IRMSS a Solomon, con la intención de ganar algo de tiempo. Mad Max se ofrece voluntario a compartir su arnés de drogas con Solomon. Tanreack piensa que podría hacer las conexiones de la biocomputadora de Mad a la de Solomon, además de sellar las brechas en el sistema suministrador de Solomon. Maximus podría seguir cuidando a los pacientes, pero Mad tendría que viajar acostado junto a Solomon y no podría seguir conduciendo el Montañero ATV. Maximus decide que la vida de vuestros compañeros es más importante que cualquier pieza de equipamiento. Decide dejar aquí, temporalmente abandonado hasta que podáis regresar a recogerlo, el ATV. Es necesario hacer sitio en el Mercator para trasladar a tanta gente en su parte de atrás (Gombuk, Daeron, Solomon, Mad Max y Maximus), por lo que entre Geoffrey y Maximus despejan el hovercamión de trastos, poniendo todo el equipo, armaduras de repuesto, municiones y provisiones en el compartimiento de carga del Montañero.

 

En parte lamentáis dejar aquí todo esto, ya que quizá no esté en su sitio cuando regreséis, pero lo cierto es que no lo podéis llevar todo, así que optáis por llevar a los heridos. Buena parte del equipo que llevaban encima Daeron y Solomon cayó a la sombra del promontorio de los Leatherwings y posiblemente esté desperdigado entre las piedras. Recuperar eso será mucho más complicado y tal vez debáis darlo por perdido.

 

Durante el coma, Solomon tiene horribles pesadillas en las que Maximus le tortura con un bisturí y unas pinzas mientras muestra en su faz lobuna una expresión de sadismo, crueldad, regocijo y hambre... La visión es tan terrible que Solomon siente interiormente como su mente se sumerge en el consuelo de la demencia. Daeron tampoco tiene un coma tranquilo, sueña que cae por un pozo sin fondo y que se sumerge más y más en unas espesas tinieblas que le atrapan y le asfixian, no puede respirar, la oscuridad le traga, y en la oscuridad acechan monstruos horribles...

 

            A Tanreack le faltan cuatro días para terminar de estudiar la fórmula. Aunque está preocupado por el destino de Daeron y Solomon, se concentra en seguir estudiando pues quiere hacer lo posible para ser más útil al grupo.

 

Viernes, 15 de julio de 104 PA:

 

            Por la mañana temprano recogéis el campamento y salís del Valle por el mismo cañón por el que entrasteis. Esta vez no os molesta la colonia de dinosaurios-gallina. Al parecer las granadas de Gombuk les convencieron de buscarse un lugar más tranquilo. Conseguís salir del Valle sin demasiado problema y os dirigís tan rápido como podéis hacia Pedro Tomeo.

 

            Al atardecer llegáis al pueblo minero. Buscáis al Ciber-Doc local y lo encontráis en su casa cenando. Rápidamente lo lleváis a su consulta-taller y le lleváis a Solomon y Mad Max, aún unidos por los tubos de drogas, el equivalente a un cordón umbilical. El doctor, un hombre maduro y serio, frunce el ceño al ver a los dos Juicers. Os explica que él es un especialista en crear cyborgs mineros, cuya conversión está estandarizada y se realiza con cierta regularidad en el pueblo desde hace cien años, y que no sabe apenas nada sobre la conversión Juicer y sus problemas. Le convencéis para que haga lo que pueda de todas formas. El Ciber-Doctor trabaja durante horas remendando el arnés de drogas de Solomon, ya que la chapuza de emergencia que hizo Tanreack fue del todo insuficiente, de hecho se ha perdido la mayor parte de las drogas. Cuando ha sellado todos los escapes del arnés de Solomon, lo desacopla del de Mad Max. Cuando termina, el arnés de Solomon vuelve a ser funcional para mantenerlo en la condición de Juicer, aunque no para un combate ni mucho menos. Os dice que lo mejor sería cambiar el arnés entero por uno nuevo, pues ha sufrido graves daños y la mayoría de funciones de la bio-computadora (especialmente las que inyectan las sustancias que hacen tan rápido en combate a un Juicer) están inoperativas y sólo funcionan las de soporte vital de emergencia. Además el volumen de drogas de los arneses de ambos Juicers está bajo mínimos, es muy probable que Mad Max experimente somnolencia, ya que su bio-computadora le baja el ritmo metabólico al mínimo para ahorrar drogas. Ambos necesitan un relleno de sus suministros.

 

Otro tema son las terribles heridas que ha sufrido Solomon. Tiene infinidad de heridas internas y buena parte de los huesos del cuerpo rotos. Además alguien (Maximus) ha hecho una auténtica carnicería con él intentando curarle... al estilo que emplearía un carnicero para despiezar un buey, claro. Solomon está casi desangrado y necesita transfusiones masivas. Al oír esto Geoffrey se va al Saloon y allí ofrece 50 créditos a cada donante de sangre del tipo A+ (el de Solomon). Enseguida consigue unos cuantos voluntarios y el Ciber-Doc le aplica una trasfusión de sangre casi completa.

 

Le lleváis a Daeron y el doctor se espanta ante las heridas que muestra. Dice que padece una severa infección debido a las heridas en los intestinos y que también ha perdido mucha sangre. Le aplica también a él una transfusión y una inyección grande de los antibióticos más potentes que tiene. Os dice que es sorprendente que con heridas como esta hayan sobrevivido más de una hora, y mucho menos casi dos días. Le explicáis que les habéis aplicado IRMSS, una dosis a Daeron y dos a Solomon. El doctor asiente y os dice que los IRMSS son una maravilla de la nanomedicina. Os recomienda que les pongáis otra dosis cada dos días para mantenerlos con vida hasta que puedan ser atendidos en un hospital. Os dice que lo mejor sería llevarlos a DarkGate, especialmente si son miembros de los Gremios, pues allí podrían ser mejor atendidos que en ninguno de los pueblos de la zona.

 

También os dice que sois unos locos por haber entrado en el Valle de los Dinosaurios sólo para "correr una aventura", y que estas son las terribles consecuencias que se derivan de una acción tan temeraria. Le dais la razón, pues no deseáis explicar la verdadera naturaleza de vuestra misión. Si se corriera la voz de que vais tras la busca de un poderoso artefacto mágico eso podría desencadenar una especie de "fiebre del oro" y atraer a todo tipo de gente que buscara artefactos maravillosos en el Valle, incluyendo a gente sin escrúpulos y bandidos que os podrían asaltar para robaros el artefacto en caso de que lo consigáis, a la vuelta del Valle. Tampoco le decís que pretendéis regresar ni que os dejasteis justo pasada la entrada del Valle un coche ATV repleto de valioso equipamiento. Geoffrey le paga al buen doctor 2000 CR por las molestias.

 

Transcurre una semana:

 

            Viajáis a DarkGate pasando por Santo Tomás, donde ya sois conocidos (excepto Lara y Mad). Los guardias parecen sinceramente preocupados por el estado de Solomon, al parecer le tienen aprecio. El Sargento Zackara os dona dos recambios de suministro de drogas Juicer. Uno lo usáis para reponer por completo el suministro de Mad Max (si no sufre fugas o pérdidas debería de durar seis meses). El otro lo guardáis para el nuevo arnés que le vais a comprar a Solomon en DarkGate. Sanakin deja su armadura súper pesada 'Borg para que se la reparen. Geoffrey paga por adelantado la tarifa, la recogeréis a la vuelta. Proseguís los siguientes días de viaje hacia DarkGate, tenéis un encuentro con una bandada de Simvans a los que intimida Maximus con un poderoso bramido que hace temblar el suelo. Al oírlo Lara se reafirma en su creencia de que Maximus es un monstruo, y Gombuk se pone a delirar en sueños, los otros dos heridos se remueven inquietos.

 

            Llegáis a DarkGate sin demasiados incidentes. Ingresáis a Daeron y a Solomon en las unidades de cuidados intensivos de sus respectivos Gremios. Geoffrey satisface las tarifas necesarias para que ambos reciban un hechizo de Restauración (10.000 CR cada uno, es precio especial para agremiados de clase A), además paga los 50.000 CR que cuesta un arnés nuevo para Solomon, que se lo implanta un Ciber-Doc de su Gremio y queda como nuevo tras la recarga de drogas que os dio Zackara.

 

En cuanto Solomon está consciente, Mad Max comienza a darle la brasa con que es uno de sus mayores admiradores y que se conoce todos sus récords y puntuaciones deportivas de su carrera deportiva en Los Alamo.

 

            Un día después de vuestra llegada a DarkGate tanto Daeron como Solomon se encuentran bastante recuperados, al menos en el aspecto físico. Aunque no les hace mucha gracia enterarse de la derrota que sufrió el grupo. Daeron había esperado otra cosa de su primer combate, y Solomon nunca antes había sido derrotado y hierve de furia interior y deseos de venganza. Intentáis calmarlo, especialmente cuando los planes que están trazando los Cibercaballeros van más bien en el sentido de hacer lo posible por evitar la colonia de Leatherwings, son unos bichos demasiado peligrosos y numerosos como para que acabar con ellos resulte viable. Discutís otras alternativas, sentados en vuestra mesa habitual en el Saloon.

 

Una posibilidad es volver a intentar pasar por el mismo sitio (el único que habéis visto lo bastante despejado de vegetación y árboles para pasar con todos los vehículos, y tal vez el único que conduce casi en línea recta hacia el centro del Valle). Se trataría de intentar cruzar rápidamente, sin deteneros a luchar contra los Leatherwings.

 

Una segunda opción es explorar los confines del Valle en busca de otro paso lo bastante despejado entre la vegetación para llegar al centro del mismo con los vehículos. El inconveniente es que durante esa exploración encontraríais ineludiblemente muchos dinosaurios y que además no sabéis si realmente existen más lugares adecuados para que los vehículos se adentren en el Valle.

 

Una tercera opción es dejar los vehículos, bien en la boca del Valle o bien en Pedro Tomeo, y avanzar a pie hacia el centro del Valle. Eso os permitiría ir directos al centro del Valle pasando por en medio de la jungla, la ruta posiblemente más directa. El inconveniente es que a pie sois mucho más lentos y que no podéis llevar todo el equipo ni mucho menos. Si vais a pie sólo podréis llevar la carga imprescindible que podáis llevar cómodamente, ya que el interior del valle es una jungla húmeda y calurosa, ir demasiado cargado por la jungla puede suponer una muerte cierta. Ir a pie os permitiría ocultaros más fácilmente, aunque tal vez un grupo de humanoides a pie atraiga más depredadores que un grupo de vehículos blindados, además de que en vehículos resulta más fácil escapar si es necesario y resulta también más sencillo trasladar a posibles heridos.

 

Vicky se acerca a veros, se ha enterado de que Solomon casi la palma y está preocupada por él. También están presentes Mouser y Emil. El Ratling Mouser al parecer encontró por fin el camino a DarkGate después de andar perdido por el sur de Texas durante meses. Os preguntáis si querría volver a la aventura, sería muy útil en la incursión a Angstville. Rolando Deschain también acude a veros, le sorprende que hayáis regresado tan pronto. Cuando le narráis los terribles peligros que habéis afrontado, especialmente el combate desesperado contra los pteradonos, o lo que fueran esos bichos voladores, parece que casi se siente tentado a acompañaros, pero al final al parecer no acaba de decidirse. Maximus habla un momento con Gonzalo, pero el muchacho no parece muy receptivo. Gonzalo tiene un ojo morado, seguramente obra de Quick Silver o Snich. Maximus quiere ir a darles su merecido, pero Gonzalo le insiste mucho, casi le suplica, que no haga nada. Cuando decida defenderse ya lo hará por sí mismo, dice. Dejáis a Gombuk en el Saloon al cuidado de Marie y de Noa.

 

Geoffrey, con la ayuda de Maximus, se ocupa de las recargas y reparaciones necesarias para que el grupo vuelva a estar al 100%. Daeron y Solomon perdieron la mayor parte de su equipo, excepto lo que iba en el Mercator, que ahora está en el Montañero que abandonasteis en el Valle. Es decir, que no tienen armas ni armaduras. Mad por su parte está desarmado, ya que perdió tanto su pistola como su vehículo. Maximus se ha quedado sin vehículo, aunque Sanakin le está enseñando a conducir el hovercamión. Maximus cree que Solomon es un elemento esencial en el grupo y considera prioritario armarle bien. Le entrega el eyector de plasma y los cargadores del mismo de Gombuk y le compra una armadura pesada Man Killer EBA, a la que manda instalar en el yelmo un sistema de comunicaciones “manos libres” con un alcance de ocho kilómetros.

 

El Fondo Común se queda tiritando, con poco más de 2000 créditos, a Geoffrey le preocupa bastante esto, ya que supone que si volvéis a fracasar no dispondréis de fondos para recuperaros.

 

Maximus ya está pensando en un nuevo plan de aproximación hacia el interior del Valle. En primer lugar considera indispensable que llevéis los vehículos, ir a pie por un valle lleno de dinosaurios es demasiado precario. El plan de Maximus es llegar al interior del Valle y recuperar el Montañero junto con todo el equipo que contiene. Una vez allí, en lugar de continuar hacia el promontorio donde está la colonia de Leatherwings, planea enviar a un explorador solitario, idealmente a Solomon por su súper velocidad, primero a recoger las cosas de Daeron y Solomon que quedaron perdidas y desperdigadas al pie del promontorio.

 

Después de eso planea volver a mandar a Solomon en solitario a la busca de un paso, de una zona despejada alternativa por la que puedan avanzar los vehículos. Discutís ese plan y sus posibles variantes una y otra vez. Solomon guarda silencio todo el tiempo, en su fuero interno piensa que Maximus desea su muerte, tal vez para encubrir las atrocidades que le hizo en la trasera del hovercamión... De todos modos, Solomon nunca ha temido a la muerte.

 

Tanreack terminó de estudiar la fórmula físico-matemática de la aceleración de sub-partículas. Ahora sólo es cuestión de llevar a la práctica el proyecto. Lleva a cabo los cálculos necesarios, compra los materiales (se queda casi arruinado en el proceso), y se pone manos a la obra en su nuevo proyecto, el FASP.

 

Viernes, 22 de julio de 104 PA:

 

            Partís de nuevo en dirección al Valle de los Dinosaurios. Geoffrey y Lara en cabeza con sus monturas, junto con Solomon andando, que a menudo se les adelanta a explorar, especialmente cuando le hablan (parece que se ha vuelto mucho menos sociable, no ha vuelto a dirigiros la palabra a ninguno desde que se recuperó del coma).

 

A continuación va Sanakin conduciendo el Mercator con Daeron de copiloto (Maximus ha encargado al ‘Borg que haga de niñera del mago, pues no tiene ni armadura ni armas), Maximus va en el compartimiento de carga como pasajero. Por último Tanreack con su hover-taller y Mad Max de copiloto.

 

Sábado, 23 de julio de 104 PA:

 

            La tarde del día siguiente llegáis a Santo Tomás, donde Sanakin recoge su armadura súper pesada ‘Borg y hace que se la acoplen de nuevo con sus enormes tornillos industriales. Maximus va a ver el maestro armero enano que ya conoce, esperando que le trate especialmente bien, incluso intenta hacerse el simpático, pero sin éxito. El gruñón enano toma la armadura y se la da a sus ayudantes para que la reparen, después le cobra a Maximus la tarifa normal, que ya de por sí es bastante barata.

 

Pasan dos días:

 

            Arreglada la armadura de Maximus proseguís el viaje. A todos os resulta muy extraño el comportamiento de Solomon, no ha dicho ni una palabra en todo este tiempo y cuando le decís algo se retrae y se aleja. Parece como si se hubiera vuelto autista. Por su parte, Daeron parece temer a la oscuridad, al igual que Maximus y Sanakin. Geoffrey se da cuenta de que sus amigos han sufrido mucho, afortunadamente él es el mejor psiquiatra del mundo y podrá ayudarles...

 

Maximus por su parte está lleno de optimismo, es un súper héroe dispuesto a hacer cumplir la ley y la justicia, aplastará al mal allá donde se encuentre con su ira justiciera... Mad y Lara comienzan a pensar si no se habrán metido en un grupo de locos. En cuanto a Tanreack... utiliza todo el tiempo libre de que dispone en su nuevo proyecto el FASP, afirma que si dispusiera de un mes completo dedicado sólo a trabajar lo terminaría en ese plazo.

 

Martes, 25 de julio de 104 PA:

 

            Desde Santa Fe habéis tomado una ruta más directa al Valle, ahora que conocéis mejor el terreno, evitándoos pasar otra vez por Pedro Tomeo. Al atardecer os encontráis en la boca del cañón que conduce al interior del Valle. Acampáis ahí.

 

Miércoles, 26 de julio de 104 PA:

 

            Atravesáis el cañón hacia el interior del Valle. Al otro lado encontráis el Montañero ATV, está muy sucio, parece cubierto de excrementos y orines secos de animales, así como hojarasca e insectos, pero por lo demás parece intacto. Sanakin abre el compartimiento de carga del Montañero y saca uno de los bidones de agua y lo usa para lavar el vehículo entero. Vuestro equipo sigue en el interior.

 

Daeron recoge posesivamente su maletín negro y se va aparte del grupo para mirarlo. Cuando está solo lo abre y decodifica un único mensaje entrante: - “Prosiga con la misión. Su enlace observa sus progresos. Siga así”. –

 

Solomon por su parte coge su maletín armero y saca el único arma que contiene, su viejo JA-12, el que se compró en Los Alamo poco antes de escaparse con el grupo para iniciar su vida aventurera. Después contempla el maletín vacío, es una pena, la herencia de Carta Negra (Peter Vorenkampf) perdida, sólo le queda el maletín y el HSH sujeto a la cara interna de su antebrazo derecho.

 

            Coméis aquí y después Maximus le pregunta a Solomon que si está dispuesto a ir a buscar sus armas perdidas y las de Daeron. Para sorpresa de todos el Juicer niega con la cabeza. ¿Cómo? ¡Esto es inaudito! ¡Solomon King negándose a enfrentarse al peligro! ¿Cómo es eso posible? Os quedáis todos mirando a Solomon, muy sorprendidos.

 

Maximus dice: -  “Cómo? Qué raro... ¿cómo que no?” – Solomon pone cara de enfadado – Maximus sigue: - “¿Por qué te niegas?” – Entonces el Juicer se levanta sin mediar palabra y se marcha corriendo hacia el promontorio de los Leatherwings, al pie del cual cayeron las armas de Daeron y Solomon.

 

Os quedáis todos con la boca abierta. Solomon corre a toda la velocidad que le permiten sus piernas, se da cuenta de que este nuevo arnés funciona perfectamente y la bio-computadora indica que el suministro de drogas está casi al 100%. Maximus mira como Solomon se aleja a toda velocidad y murmura: - “Qué tío más raro...” –

 

El Turno 34 finaliza la tarde del miércoles, 26 de julio de 104 PA.

 

Fin del Turno 34.

 

DarkMaste.

DAERON DROGNAN: RIFTS: TURNO 34:

 

Miércoles 13 de Julio 104 PA:

 

Mientras contemplo el imponente Valle de los Dinosaurios que se abre a nuestros pies, siento una mezcla de fascinación y miedo por el futuro incierto que nos espera, por esta aventura un poco loca en la que me he visto envuelto.

 

Intento reflexionar qué impulso me ha llevado a aceptar unirme a un grupo mercenario cuando evidentemente no he nacido para esta vida. ¿O tal vez si? ¿Será ese destino al que he huido siempre el que me ha llevado a esto? ¿Isis? Acaso...

 

De repente, me arranca de mis pensamientos un revuelo en torno a Gombuk y Maximus. El orco se ha desmayado y al parecer estaba enfermo hace tiempo, pero por orgullo no ha dicho nada. Le he tomado cariño, a pesar de todo. Los días que pasamos juntos en DarkGate, viendo trabajar a Tanreack en el taller, la borrachera que tuvimos una noche... Es duro por fuera, pero tal vez no tanto por dentro. Sin dudarlo, me ofrezco para cuidar de él durante el viaje. Es lo mínimo que puedo hacer por él y por el grupo. Mientras lo cuido en la parte de atrás del Mercator, he tenido tiempo para pensar en lo inútil que he resultado para el grupo. Por primera vez en mi vida, siento que estoy de más. Resulta irónico, justo cuando estoy cumpliendo con una misión tan importante, que pueda sentirme al mismo tiempo tan poca cosa, tan impotente. He fallado ya una vez, cuando me quedé dormido en medio del combate con las Arañas Árbol. Espero que esto no vuelva a suceder.

 

Jueves 14 de Julio 104 PA:

 

Maximus y Geoffrey viajan al frente del grupo. Hemos decidido (más bien los demás decidieron y yo acaté, como siempre) ir por una ruta despejada que corre paralela a una pared rocosa. Yo sigo en el Mercator, cuidando de Gombuk, que no ha salido de su estado semi-inconsciente. A veces parece alucinar entre sus sueños, recordando épocas tal vez mejores, tal vez más alegres, pero no logro entender casi nada excepto una que otra alusión a las aventuras de los Rifts Warriors que he conocido en este tiempo. Resulta bastante irónico que justo yo sea quien cuide de Gombuk cuando él me despreciaba por ser un hechicero, pero no me resulta tan molesta la idea. Además, no podría hacer mucho fuera del Mercator, puesto que no sé pilotear los vehículos ni montar a caballo. Recuerdo las pocas, pero a mi parecer intensas, aventuras vividas hasta ahora con el grupo, y con un poco de nostalgia pienso en el día que celebramos mi cumpleaños. No fue una gran celebración y yo tampoco estaba de ánimo, pero el hecho de que Maximus se mostrara tan cordial conmigo al disponerse a celebrarlo me hizo sentir bien, me hace pensar que poco a poco voy a integrarme al grupo. Por ahora, lo único que me atormenta es el hecho de no poder hacer algo más por ellos. Tal vez, cuando lleguemos a la pirámide mis conocimientos demuestren ser más útiles de lo que todos piensan.

 

De repente, la voz de Sanakin a través del interfono me arranca de mis pensamientos. "Agárrate fuerte, que Maximus dice que puede haber problemas". Al parecer, han avistado algún peligro y hemos reducido la marcha. De repente nos detenemos. Un ruido sordo, como de aleteo, llena el ambiente, y en un par de segundos comienzan los disparos. Por un momento, me lleno de valor y decido que esta vez participaré, que esta vez demostraré que soy tan digno de participar en esta aventura como todos los demás, y me bajo del Mercator.

 

Las sombras sobre el suelo me indican que la acción se está llevando a cabo arriba y es allá a donde miro. Una mezcla de pánico y asombro me congelan y soy incapaz de moverme un milímetro. Cuando veo el gigantesco dinosaurio cayendo en picado hacia mí, pienso por un leve instante en mi madre, en mi padre, en mis hermanos, en mi ciudad natal donde fui tan feliz, en la misión que me llevó a DarkGate y en la absurda decisión de lanzarme a la aventura que ahora me lleva a la muerte.

 

Un segundo antes del ataque pierdo el conocimiento, presa del pánico, para luego sumergirme en una serie de alucinaciones desordenadas, la sensación de flotar en el aire y luego de una caída libre, un dolor agudo en la pierna, como si me la arrancaran, un águila que me observa (luego sabría que era el casco de Mad Max)… De repente, comienzan a mezclarse en mi mente realidad y fantasía, mis propios recuerdos de los días en mi ciudad natal con las historias de los Rifts Warriors, un caballero negro que me tira un naipe cuya cara contiene sólo un rectángulo oscuro que me absorbe, que me envuelve. Un pozo negro sin fondo por el que caigo y caigo, sólo para ser rescatado por un dinosaurio volador que me lleva arriba a una velocidad vertiginosa sólo para dejarme caer nuevamente… Una y otra vez caigo, viendo rostros a mi alrededor, una bruja que come niños, el rostro de mi madre entrando al Saloon, los demonios que irrumpen en DarkGate y asesinan a todos sin piedad, y ese abismo sin fondo que me consume una y otra vez, un aullido que hace vibrar la tierra (luego sabría que esto no fue parte de mi sueño).

 

Una semana después:

 

Recuperé el conocimiento en la calidez de mi habitación, en el Gremio de Magos. Lo primero que he echado de menos es el maletín, e intento incorporarme, pero aún estoy débil. ¿Dónde estará? Necesito recuperarlo cueste lo que cueste. Dormito un poco, tratando de recuperar fuerzas y recordar lo que ha sucedido, cómo he llegado hasta aquí, sin ningún resultado. ¿Estaré solo? ¿Habrán sobrevivido los demás? Las respuestas a estas preguntas, o al menos a una parte de ellas, las obtengo cuando Maximus viene a visitarme. Realmente no lo esperaba. Le vi bastante abatido, ensimismado, y comprendí que la misión había sido un fracaso. Su visita me ha sorprendido mucho. Por él he sabido que mi maletín, junto con todas mis pertenencias, han sido abandonadas a su suerte en el Valle, en un intento desesperado por salvarnos la vida a mí, a Solomon, a Gombuk y a Mad Max, es decir, prácticamente a todo el grupo.

 

He sentido una gran ansiedad por la pérdida de mi precioso maletín, y se que debo volver a buscarlo sea como sea. Al mismo tiempo, siento mucha gratitud por Maximus, que me ha salvado la vida (aún a costa de mi pierna rota), pero le veo demasiado taciturno y comprendo que algo más profundo lo afecta, que no es solamente la misión fallida, pero temo preguntárselo. En algún lugar de mi mente comprendo que es algo íntimo y que le respeto demasiado como para tocarlo donde más le duele. Quién sabe, quizás más adelante pueda hacerlo.

 

En la tarde y aunque aún estoy un poco débil, me uno a la reunión del grupo en el Saloon, para discutir el plan a seguir. Participo poco, consciente que hasta ahora he sido una carga más que una ayuda para el grupo, pero decidido a regresar a por mi maletín. Aunque he tratado de no mostrarme ansioso al respecto, sé que en estos momentos tal vez sea lo único que me una a esta aventura suicida que no termino de aceptar. El grupo ya no es el mismo. Solomon está demasiado distante, y como a Maximus, presiento que le afecta algo más que la derrota. Tanreack sigue concentrado en lo suyo, como si no le importara lo que pasa a su alrededor. Hay un tipo nuevo, un tal Mad Max (el de la cabeza de águila) que misteriosamente se unió al grupo en medio del combate, cosa que no termina de convencerme, como tampoco la presencia de Lara. Sanakin parece ser el único que sigue como siempre. Y Gombuk, a quien tanto cariño le he tomado mientras cuidé, está demasiado débil para acompañarnos.

 

Cuando se termina la reunión decido ir a verle, para saber si está bien. Aunque ya no delira, tampoco ha recuperado del todo la conciencia, por lo que decido pasar el resto de la tarde a su lado. Antes de irme, abre sus ojos y al verme refunfuña. Por extraño que parezca, esto me alegra, pues ahora sé que el orco se recuperará.

 

De camino al Gremio paso brevemente para aprender lo que pueda sobre el Valle de los Dinosaurios, consciente de que esto podría ser importante a la hora de volver allí. El día siguiente y los que faltan para salir de viaje, los utilizo en la biblioteca del Gremio buscando información sobre el mismo tema y sobre hechizos con los que podría derrotar a dinosaurios, con la esperanza de ser útil al grupo.

 

El día anterior a la partida, he ido varias horas al Templo de la Luz. Pido a Isis con mucho fervor que me ayude en este nuevo viaje. Un rato después de estar allí, se acerca Ardan y conversamos un rato en lengua egipcia, y un rato en lengua americana. Principalmente, hablamos de los recuerdos sobre mi padre y su sacerdocio, épocas más felices, pero sin entrar en detalles sobre mi origen. Sé que Ardan sabe que oculto algo más allá de lo que le he contado, pero parece conformarse y evita preguntarme más, cosa que me alivia. Al parecer, he logrado estrechar un poco mi relación con él, Cuando le solicito que me dé su bendición para este viaje, saca un pequeño amuleto y me lo entrega. Dice que Isis me acompañará y que no debo temer. Cuando le pregunto por qué lo hace, me dice que con el tiempo lo comprenderé. Es un lindo amuleto con jeroglíficos egipcios y un rubí en el centro de un ojo. Le doy las gracias y me retiro.

 

Viernes 22 de Julio, 104 PA:

 

Partimos hacia el Valle de los Dinosaurios. Nuevamente reflexiono sobre la extraña situación del grupo y mi pertenencia a él. Esta vez, Maximus ha decidido que vaya en el Mercator con Sanakin y aunque ellos creyeron que yo no escuchaba, oí cuando Maximus le hacía a Sanakin una broma acerca de hacer de niñera mía puesto que no llevo por el momento armas ni armadura. Es cierto, pero ha herido mi orgullo. Sin embargo, respeto a Maximus y sé que ha tomado la decisión correcta. Debo superar este complejo de ser el estorbo, la fábrica interminable de madera para las fogatas. ¡Tengo que empezar a usar mi magia!

 

Tres días después:

 

Algo me perturba. En los últimos días, he notado que la oscuridad me oprime, que me aterra, como no lo hacía anteriormente. Permanezco más tiempo cerca al fuego, me acerco a Maximus y Sanakin cuando dejan las luces prendidas, o uso el globo de luz diurna para evitar estar a oscuras. Es muy extraño. Esto no me pasaba antes del viaje al Valle de los Dinosaurios y no me gusta. No debería dejarme llevar por esos miedos. Puede ser contraproducente. He intentado ocultarlo, pero creo que a estas alturas del viaje, ya los demás se habrán dado cuenta.

 

Miércoles 26 de Julio 104 PA:

 

Hoy finalmente entramos al Valle. Los sentimientos se entremezclan entre sí, pero predomina la ansiedad por encontrar el Montañero y obviamente, mi maletín. Si lo pierdo, no me lo perdonaré jamás. Y tal vez tampoco me lo perdonen. Prefiero no pensar en las consecuencias. Cuando vemos el Montañero, se me acelera el pulso. Intento ocultar mi ansiedad, pero no puedo, así que salto al interior, agarro mi maletín y, sin revisar nada más, me alejo del grupo. Lo abro y descubro un mensaje. Lo decodifico rápidamente: “Prosiga con la misión. Su enlace observa sus progresos”. Eso no me tranquiliza. ¿Qué quiere decir? ¿Saben que había perdido el maletín? ¿De alguna forma ellos me han llevado a esta loca aventura? Me sumo en mis pensamientos y regreso. Intento ocultar mi desconcierto en la lectura de un libro de magia que traje conmigo, pero no puedo concentrarme. El mensaje me da vueltas en la cabeza, hasta la comida. Me saca de mis pensamientos sólo escuchar mi nombre, cuando Maximus pedía a Solomon que busque nuestras cosas. Como a los demás, me ha asombrado su respuesta y su inmediata huída. Sé que algo le sucede, pero no tengo la cercanía para preguntárselo.

 

Acciones futuras:

 

• Revisar el resto de mi equipo a ver qué me quedó después del ataque.
• Rezar a Isis.
• Practicar mis hechizos.
• Enviar un mensaje solicitando instrucciones.

Tanreack: Rifts: Turno 34:

 

Tarde del miércoles, 13 de julio de 104 PA:

 

El valle esta a nuestro alrededor, es impresionante. ¿Cómo puede crecer esto aquí? No había visto nada igual que no sea en sueños. Jimily, ya estoy cerca, pronto estarás libre. Tengo ganas de examinar ese objeto, puede que se pueda usar para acoplarlo a algún invento, para que me sirva para algo.

 

De pronto un ruido. Algo acaba de caer, es el orco, está en los brazos de Maximus, parece que se ha desmayado, voy a buscar agua para darle de beber. Parece que está enfermo, fiebre orcoide.

 

Jueves, 14 de julio de 104 PA:

 

Bueno otra vez solo y el último, ¿por qué yo? Tendré que ir con cuidado. Miro el radar, veo unos pájaros. No, no son pájaros. Salgo y quedo horrorizado, no puedo evitar, sentir como me tiemblan las piernas.

 

No puede ser, tengo que hacer algo, apunto con el CEIMA, bang. Bueno, le he dado. Le he vuelto a dar, hoy tengo suerte. El combate es duro, al final decidimos retirarnos.

 

¡Ala! Eso por pensarlo, ya vas delante. No sé por qué lo que digo se cumple. Mejor que no dé muchas ideas.

 

Creo ser capaz de hacer una conexión entre los Juicer. No sé si funcionará bien o no, pero no creo tener otra opción.

          

Me voy a estudiar un poco, no creo que hoy aproveche mucho, no me gusta perder compañeros.

 

Viernes, 15 de julio de 104 PA:

 

El Ciber Doc se ocupa de los heridos, yo me voy a estudiar, que es lo mejor que yo puedo hacer, cuanto más estudie más posibilidades tengo de sobrevivir.

 

Transcurre una semana:

 

La llegada a DarkGate, es discreta, esta vez no creo que nadie quede impresionado con las historias del grupo, me dedico a acabar mi último estudio y trabajar para finalizarlo.

 

Viernes, 22 de julio de 104 PA:

 

            Ala, otra vez soy el último. No lo ves, siempre que digo algo pasa.

 

Sábado, 23 de julio de 104 PA:

 

            Bueno, un día más ya puedo ir tirando, en Santo Thomas, voy a ver qué encuentro. No hay nada, así que me meto en el hover-taller a trabajar.

 

Pasan dos días:

 

            Sí, creo que voy bien, en un mes de trabajo duro creo que sería suficiente. No sé por qué me engaño, no tengo un mes, o sea, voy a tardar más.

 

Martes, 25 de julio de 104 PA:

 

Hemos vuelto, es todo un record. No sé qué va a pasar. Es posible que no regrese jamás, y mis inventos. Jimily, tranquilo, voy a salvarte. Te lo debo, posiblemente eres mi único amigo.

 

Miércoles, 26 de julio de 104 PA:

 

Es increíble eso es ir rápido y el resto es una tontería, tendría que poner en mi armadura un invento mecánico que me permitiera ir igual de rápido, a ver qué podría ser capaz de hacer.