DM: Rifts: Turno 20:

• Alexa: Estás demasiado desilusionada con el grupo y con la vida aventurera, que no parece haberte traído más que desgracias y pesares. Tus rasgos asociales se están multiplicando y sientes más que nunca el terrible peso de tus demencias. Sientes un intenso deseo de abandonarlo todo, de dejar el grupo y dirigirte a Kingsdale para empezar allí una nueva y más tranquila vida. Le pides a Malcom que te consiga transporte en una caravana que vaya en esa dirección, pero él discute contigo emotivamente y al final logra convencerte de que permanezcas con el grupo al menos por un tiempo más (Nota del DM: Aquí dejo a los jugadores que en sus turnos desarrollen esa escena y el correspondiente diálogo. ¿Cómo consigue Malcom convencer a Alexa? ¿Tal vez con un emocionante discurso rematado con un "te quiero"?).

• Cuchillo Rojo: Tienes unos días que son casi diríase que de lucidez. Tienes vagos retazos de recuerdos, imágenes de una infancia atroz en una miserable granja con un despótico y cruel padre que os maltrataba a ti y a tu hermano. No logras recordar vuestros verdaderos nombres, ni el modo en que llegasteis a convertiros en Crazies, y al poco estos fugaces recuerdos comienzan a difuminarse. Al mismo tiempo tienes una epifanía en que se te muestra Chupux, el espíritu que habita en tu interior y te muestra imágenes de toda su vida. El espíritu parece muy disgustado contigo y su pena es inmensa, al final sin embargo, parecéis alcanzar alguna clase de entendimiento y Chupux se retira a lo más profundo de tu mente. Lentamente tu habitual personalidad de bonachona infantilidad demente comienza a tomar el control y entonces comienzas a olvidar realmente todas tus preocupaciones y los nefastos recuerdos de las cosas malas que has hecho en tu vida.

• Luna: Te satisface mucho ayudar a los demás, es algo que forma parte de tu personalidad. Pero de alguna manera intuyes que no siempre fuiste así. En tus sueños tienes retazos de recuerdos de una existencia muy desgraciada, recuerdas haber sido una esclava, recuerdas haber sido humillada y maltratada por hombres brutales y despiadados. Recuerdas el terror que te infundía un hombre diabólico llamado Cuchillo Sangriento, y entonces tienes una visión de su hermano menor, Cuchillo Rojo, dirigiéndote amables palabras de consuelo y regalándote un cachorrillo de gato, una diminuta gatita negra que cabía en la palma de tu mano, a la que cuidaste y le pusiste el nombre de Lenus...

• Malcom: Ahora lamentas no haber podido ayudar a tus amigos en la batalla y les admiras por haber derrotado tan completamente a la banda de los Sombreros Negros. Lamentablemente tú en ese momento te encontrabas enfermo a causa de un grave conflicto entre tu alma y el espíritu de Lobo Salvaje. Afortunadamente parece que la crisis ya ha pasado, crees que muy posiblemente gracias a la ayuda y a las palabras amables de Alexa.

• Mouser: Pasas los siguientes tres días convaleciente. Después gracias a los cuidados de Luna y de Alexa comienzas a recuperarte a pasos agigantados. En circunstancias normales sería imposible una recuperación tan milagrosa, está claro que es cosa de magia. Recuerdas que los sacerdotes oscuros de la tribu de tus padres tenían poderes similares, aunque rara vez los usaban para ayudar, excepto a sus más allegados o si se les pagaba con una bolsa llena de oro. Llevas buena parte de tu vida viviendo entre humanos y aún te sorprendes por la generosidad que muestran algunos de ellos.

• Sanakin: Te sientes doblemente abandonado de la mano del destino. Es posible que te quedes en Los Alamo ofreciendo tus servicios como mercenario y guardia de caravanas. Es seguro que tus compañeros lamentarán que no les acompañes, fuiste un valioso guerrero en el grupo y un digno heredero del legado de tu hermano.

• Vicky: Estás decidida a ingresar en un centro psiquiátrico donde puedan curarte. Después de lo que le viste a hacer a Cuchillo... No quieres acabar así, no quieres recuperar la conciencia un buen día y encontrar que tus manos están empapadas en sangre que no es tuya. Sabes que los tratamientos psiquiátricos son caros y que no ofrecen garantías de recuperación. Vas a necesitar una buena cantidad de dinero. En el Hospital de Los Alamo te dicen que el tratamiento cuesta 10.000 CR por semana, pero que es muy efectivo. La recepcionista prácticamente te garantiza la curación, pero claro, ¿qué va a decir?, tiene que hacer buena propaganda de su empresa. Te despides de tus compañeros, recoges tus cosas y tu parte del dinero y entras en el Hospital. Depositas los 10.000 CR de pago anticipado de la primera semana y te hacen dejar todas tus cosas en un armario. Después entras en una habitación blanca, de suelo acolchado y pantallas holográficas que muestran relajantes escenas de amaneceres y playas paradisíacas. Al cabo de un tiempo determinado aparece a tu lado la imagen holográfica de un hombre, poco más que una silueta de luz, con sus rasgos intencionadamente ocultos por patrones de luz abstractos. El hombre se identifica como tu Médico y te dice que a lo largo de toda la semana va a estar contigo siempre que le necesites, para ayudarte en todo, para escucharte y para aconsejarte. Es muy carismático y su voz te tranquiliza y poco a poco comienzas a confiar en él y a contestar sus preguntas y explicarle cosas.

DM: Rifts: Turno 20:

Pasáis los siguientes tres días descansando en el hotel. Durante un tiempo cada uno de vosotros está sumido en sus propios pensamientos. Vicky se ha ido al centro de internamiento psiquiátrico del Hospital de Los Alamo y ha dejado un vacío en vuestras almas, ella era en buena parte la fuerza unificadora del grupo.

Alexa ha vuelto, pero parece muy deprimida. Malcom también está bastante alicaído. Mouser se va recuperando y dice que está ansioso por examinar el ordenador de Maestro Látigo. Os pregunta a los demás que quien es María y porqué la buscáis (los miembros veteranos del grupo, explicad a los nuevos vuestra misión, por favor).

Cuchillo parece recuperado y sonriente, quiere que le den pronto su parte del botín para comprarse un súper equipo de música portátil en el Depósito Comercial Naruni.

Sanakin está alicaído y a vuestras espaldas comienza a consultar los anuncios de trabajos para mercenarios independientes.

Luna está comenzando a descubrir su pasado y tampoco está en su mejor momento, pero se concentra en ayudar a los demás en su trabajo en la Casa de la Caridad. Además ha observado una nueva señal del favor de su dios: la mancha blanca en forma de cuchillo que tenía su gata Lenus se ha transformado y ahora parece más bien un sol, uno de los símbolos de Apolo, dios del sol.

Realizáis la votación acerca de como se repartirá el botín incautado a los de la banda. Por muy escaso margen (dos votos a favor, uno en contra, el resto abstenciones) decidís repartir el dinero entre los cinco que participasteis en la lucha (salís a 50.000 CR por cabeza), y el resto de bienes van a parar al fondo común. Malcom como tesorero tiene margen de maniobra para vender el material del fondo o cambiarlo por material útil para el grupo.

Cuchillo investiga los registros civiles para averiguar si algún antiguo miembro de la banda se halla en prisión. Descubre que los Sombreros Negros están dados de alta legalmente como compañía mercenaria y mercantil dedicada principalmente al tráfico de esclavos (que no es ilegal per se en Los Alamo). No encuentra indicios de que ninguno de los miembros de la banda haya pasado por prisión en los últimos años por nada que fuera más serio que escándalo público o una pelea de borrachos.

Hay información acerca de que los Sheriffs investigaron brevemente la casi total destrucción de la banda a manos de los Freak Fighters, pero el asunto se zanjó como un mero "ajuste de cuentas entre bandas rivales", más cuando casi todas las luchas se produjeron en Freakville, un vecindario que a la práctica no está protegido por las fuerzas de la ley y el orden.

Malcom investiga a los Freak Fighters y se da cuenta de que son más similares a una banda de protectores o vigilantes (estilo Panteras Negras), que a una organización criminal típica. Su función principal es proteger a los D-Bees de Freakville de los abusos de las bandas criminales (fundamentalmente formadas por humanos) y fanáticos de la supremacía humana (el equivalente a los skins en el mundo de Rifts).

Averigua que los Freak Fighters destruyeron la banda de los Sombreros Negros hará algo más de un mes porque habían trasladado su cuartel general al barrio y molestaban a los residentes. En el proceso los Freak Fighters liberaron a todas las esclavas (una veintena aproximadamente), muchas de las cuales trabajan actualmente en la ciudad para ahorrar un dinero con el que pagar el viaje de regreso a sus hogares.

Malcom y Alexa logran dar con algunas de ellas, pero la conclusión que sacan no es muy concluyente. Sólo una recuerda vagamente a una tal María García, dice que era una chica muy guapa, y cree que se la llevaron al Sur al poco de llegar al cuartel general de la banda.

Vicky os reúne a todos en el comedor del hotel y os explica que está enferma a consecuencia de la batalla contra el T-Rex en la que perdió el brazo. A veces se pone demasiado violenta y no puede controlarse y cree que eso puede representar un peligro para el grupo. Ha decidido ingresar en un centro psiquiátrico para intentar curarse, pero no sabe cuánto tiempo puede tardar, así que de momento se despide de vosotros.

Luna intenta sin éxito comunicarse con su dios, sigue cuidando a Mouser hasta que se recupera por completo y después se concentra en obras caritativas en la Casa de la Caridad.

Lunes, 21 de marzo PA.

            Esta es una mañana siniestra en la que una extraña niebla cubre las calles de Los Alamo. Malcom se ha suicidado y ha dejado una nota sobre la mesa de su habitación. La noticia os deja consternados, incapaces de pensar en qué hacer o cómo continuar. Sanakin deja el grupo para convertirse en un mercenario independiente, Vicky está haciendo su terapia psicológica y no se sabe cuándo volverá, es mejor no decirle por el momento lo sucedido.

            Eso deja el grupo reducido a: Alexa, Cuchillo, Luna y Mouser. Mouser ya está por completo recuperado de sus heridas y extrañamente es el más sorprendido por lo que ha hecho Malcom, no eran amigos, pero tampoco esperaba que sucediera algo así ni se alegra en lo más mínimo por ello. Alexa está francamente desmoralizada y los demás también, incluso Cuchillo parece darse perfecta cuenta de lo que ha sucedido, aunque no alcance a comprenderlo plenamente.

Mouser tiene en su regazo el ordenador portátil que perteneció al líder de la banda de los Sombreros Negros, pero no tiene demasiadas ganas en este momento de comenzar a reventar sus códigos de acceso.

Luna tiene una revelación de su dios Apolo en la que descubre que ella es Noa, y que su alma fue recogida por el bondadoso dios del sol en el momento de su muerte, justo cuando Jahi ya ponía sus garras sobre su torturada alma para llevarla al Inframundo. Apolo se apiadó de la muchacha y le permitió tener la oportunidad de empezar una nueva vida, una vida entregada al servicio del bien y de la luz.

            Por la tarde llega en su polvorienta moto todoterreno el mercenario Jimily Jones, que tras un largo viaje desde Kingsdale ha regresado dispuesto a reemprender las aventuras con el grupo. La noticia del suicidio de su primo es también para él un mazazo. Jimily se queda pensativo y meditabundo el resto del día.

            Vuestro grupo está sin liderazgo y completamente desmoralizado. Es un momento de reflexión. ¿Merece la pena vivir la vida del aventurero? ¿Acaso no han muerto ya suficientes de los vuestros? Puede que sí, pero también es posible que de algún modo hayáis colaborado en conseguir que el mundo sea un poco mejor de lo que era antes. Cada uno de vosotros medita sobre su vida y sobre el futuro. A la mañana siguiente os reunís los cinco y cada uno expone lo que piensa hacer en adelante: si retirarse y dejarlo todo o seguir con la vida aventurera, si seguir buscando a María o por el contrario buscar nuevas aventuras en otro lugar. Es una difícil decisión.

FIN DEL TURNO 20 DE RIFTS.

DARKMASTE.

ALEXA: RIFTS: TURNO 20:

            Pese a que es una idea que llevaba tiempo dando vueltas en mi cabeza, la noticia de mi marcha parece haber sorprendido a mis compañeros. La verdad es que no encuentro muchos motivos para quedarme y menos ahora, que Vicky se marcha.

            Lo que está claro es que sólo a Malcom parece haberle importado que decidiera irme. En realidad es el único con quien me siento cómoda, el resto no han sido nada comprensivos conmigo en ningún caso y desde luego no han hecho nada para demostrarme su aprecio. Por mí perfecto, eso hace más fácil mi marcha.

            Tal y como suponía, han dividido lo que encontraron tan sólo entre ellos. No han repuesto lo que cogieron del fondo común y no parece que piensen hacerlo. De todas formas creo que tengo derecho a mi parte de lo que gané y antes de irme pienso llevarme un tercio del dinero que aún quede en el fondo común. Siendo objetivos, sólo Malcom y Vicky estaban cuando se ganó, según su criterio a ellos no les corresponde nada. Como tampoco les corresponde quedarse con el todo terreno. Ya me he cansado de pagar los gastos ajenos y quedarme siempre sin nada. Ese todo terreno va a venderse y yo me quedare con mi parte. En cuanto al resto del dinero que saque por el vehículo, me aseguraré de que llegue a quienes lo merecen, es decir, mis antiguos compañeros, no estos. Con el dinero que saque de ahí tal vez consiga suficiente para volver a empezar en Kingsdale.

            Aún así nada es tan fácil como debería, Malcom parece muy afectado cuando le digo que me voy. Tampoco tengo claro cómo explicárselo. Le pido que me encuentre un transporte y que me ayude a vender el todo terreno. Me responde que lo hará si se lo pido, pero que le gustaría que me quedase un poco más de tiempo.

            Me dice que tienen una pista sobre María, aunque yo creo que es mentira. Luego dice que si no la encontramos él también se marchará. Dudo durante unos instantes antes de acceder, si no hay rastro de ella nos iremos. Tal vez entonces pueda aprovechar para volver a Kingsdale con Malcom. Aún así creo que evitaré lo máximo posible al resto del grupo, después de todo ya no formo parte de él. Supongo que esto me dará tiempo para organizar mejor mi marcha y encontrar un buen comprador para el todo terreno.

            Cuando regreso al hotel noto la mirada de Cuchillo clavada en mí. Aún recuerdo cuando le encontramos en la fortaleza. La verdad es que aunque el espíritu de Chupux habita ahora en él no me resulta agradable su presencia. Su mente desequilibrada hace que no sea de fiar. Me pregunto cómo reaccionará cuando me vaya, él me considera una especie de muñeca de su propiedad.

            La verdad es que el modo en que me ve me desagrada aún más que sus otras costumbres. ¿Cómo diablos he acabado mezclada con él? Está claro que si Vicky no me hubiera pedido ayuda me habría quedado en Kingsdale. Es más, si no hubiera tenido que pagar los gastos de hotel del grupo habría podido ganar algo de dinero allí. Entonces nadie me lo agradeció y dudo que lo hagan ahora, lo único que les importa es el combate.

            Luego está Luna, que cada vez se parece más a Noa. La misma persona que me arrancó todo cuanto tenía porque le convenía. Y encima tuvo el valor de venir a decirme que me perdonaba, como si yo la hubiese hecho algo. ¡Ja! Pues yo no la he perdonado a ella. Pensé que podría tratar con Luna porque era una persona diferente, pero poco a poco va adquiriendo más rasgos de Noa y perdiendo su identidad como Luna. La verdad es que no me extrañaría nada que volviese a intentar jugármela, pero esta vez no tendrá el beneficio de la duda.

            Salgo del hotel para evitar tener que hablar con ellos y me dirijo al hospital de la beneficencia donde está Mouser, al menos él pasa la mitad del tiempo durmiendo. Y yo lo prefiero así, porque desde que volvió de atacar a la banda aprovecha cualquier oportunidad para decirme que soy una cobarde y que él ha demostrado su utilidad al grupo mientras que yo no. ¿Me pregunto quién piensa que cura sus heridas?

            Está claro que no es mucho mejor que Emil, que creía que con una sonrisa iba a olvidar que me debía dinero. La gente como Mouser cree que sólo ellos hacen sacrificios. Afortunadamente cuando llego duerme y no tengo que aguantar otro discurso sobre su valor allí. Cuando acabo de atenderle me demoro atendiendo a otros heridos. La verdad es que si el dinero no me llega probablemente podría intentar buscarme la vida por los barrios bajos, pero odiaría tener que quedarme en esta ciudad infecta.

            Cuando ya hace bastante que ha anochecido regreso al hotel para dormir algo. Me entero de que Sanakin se ha largado, probablemente querrá disfrutar de su parte del dinero. Vicky se despide de mí y parece bastante afectada. Yo tampoco tengo muy claro qué decirle, sólo que intente recuperarse, que seguro que le irá bien. Lo que no le digo es que probablemente le irá mejor que a mí. Le digo que la echaré de menos y después me voy, no tengo ganas de alargar más lo inevitable.

            Mouser parece impaciente por mirar en el ordenador que robaron al tal Maestro Látigo. Parece que es su pasatiempo mientras se recupera. Además insiste en que le explique quién es María y por qué la buscamos. La verdad es que debería explicárselo yo, ahora que Vicky no está, pero no me apetece demasiado. Pese a todo decido explicarles por encima la historia de esa chica. Les cuento que hablamos con su padre y que él nos pidió ayuda. No sé si esa explicación les valdrá, pero tampoco tengo ganas de dar más y en cuanto tengo ocasión me marcho. Me dan la excusa perfecta cuando se ponen a repartir el botín. Sin nada que decirles decido ir a dar una vuelta por la ciudad para ver si me entero de algo interesante.

            Paso la mañana dando vueltas a mi situación, que parece no mejorar nunca.  Desearía poder volver a DarkGate y rehacer mi vida allí. Es curioso como nunca valoras las cosas hasta que las pierdes. Una vez más he estado teniendo pesadillas y quedan muy atrás los recuerdos de un tiempo en que no era así. Una vez más soñé con muertos y con Jahi acosándome. Probablemente nunca me libraré de ello.

            Malcom ha salido y me ha dicho que mirará lo de mi pasaje. No sé cómo voy a pagarle por su ayuda. La verdad es que creo que lo de irme le afecta más de lo que dice y no parece encontrarse muy bien.

            Me preocupa lo que pueda estar pasando por su mente con todo lo de Lobo. Espero que encuentre el modo de solucionarlo. Parece que cada vez hay más problemas. Me ha dicho que los Freak Fighters liberaron a las esclavas y nos ponemos a preguntar para ver si localizamos alguna. Tras patearnos la mitad de la apestosa ciudad encontramos a una de ellas.

            Trabaja como camarera en un bar de mala muerte, aguantando a los clientes maleducados y babosos. La verdad es que la compadezco, espero no llegar nunca a una situación similar. La mujer parece reacia a hablar del tema, pero al final consigo que me cuente algo. Apenas se acuerda de María, porque las tenían casi siempre drogadas. Y una vez más la vendieron rápidamente. Eso me hace pensar que esta búsqueda no tiene futuro, nunca la encontraremos. Y eso supone que he estado perdiendo el tiempo, aunque no es algo nuevo…

            Cuando vuelvo Vicky está despidiéndose de todo el mundo, ha recogido ya sus cosas y va a ingresar a la clínica. Espero que se recupere pronto, pero en este tipo de cosas nunca se sabe. Me gustaría poder ayudarla, pero esto es algo que tiene que hacer sola.

            El resto del día lo paso intentando evitar al resto y encontrar un comprador para el todo terreno. Cuando vuelvo Cuchillo está en un escenario tocando la guitarra. Eso me hace decidirme para irme al cuarto sin cenar, lo último que me apetece es que alguien me pida que toque yo algo para despedir a Vicky. De modo que me escabullo sigilosamente hasta mi habitación y luego me quedo a oscuras, sin ganas de dormir, porque cuando duermo sólo tengo pesadillas… Y la vigilia no es mucho mejor.

            Estoy despierta mucho antes de que amanezca. He intentado dormir algo, pero cada vez que cerraba los ojos acudían a mi mente recuerdos de gente a la que no conocí y a los que mató Cuchillo Sangriento, rostros de víctimas de Jahi… Y lo que es peor, las imagines de mis compañeros caídos. Al final decido darme por vencida, no creo que pueda descansar, necesito hablar con alguien y ahora que Vicky no está, sólo queda Malcom.

            Me pongo algo de ropa por encima y voy a su habitación. La puerta está cerrada, pero eso es algo que no suele suponer mucho problema para mí. El pomo de la puerta gira con facilidad, pero no estoy preparada para lo que hay dentro. Nada más entrar veo los sesos de Malcom desparramados por toda la habitación.

            Me quedo petrificada, es como en mis pesadillas, pero esta vez es real. Poco a poco la idea va abriéndose camino en mi mente, Malcom está muerto, y entonces me pongo a llorar. No sé hasta qué punto esto ha sido culpa mía por no hacerle más caso. Tal vez debí tener valor para expulsar el espíritu de Lobo. Me quedo en el sitio incapaz de hacer otra cosa más que llorar. Una vez más he perdido un amigo en una muerte sin sentido.

            Poco a poco comienza a despertarse la gente, pero yo sigo allí, en mitad de la puerta y hecha un ovillo. Nadie repara en mí y es normal, a la vista del espectáculo. Al cabo de un rato llega Jimily. No sé cómo consigo sacar fuerzas para decirle lo que pasa y después vuelvo a mi habitación. Ahora sí que estoy sola.

            Jimily hace un intento de animarnos, diciendo que no sólo somos un grupo, pero la verdad es que cada vez tengo más la sensación contraria. Él dice que debemos hablar con el resto cuando lo necesitemos, pero no hay nadie con quien yo quiera hablar. No hay nadie en quien confíe. ¿A quién se supone qué le podría contar como me siento? Ninguno me dirá nada que no sea, no es culpa tuya, tienes que superarlo. Y dudo que ninguno de ellos se hayan planteado hasta qué punto es su culpa lo que ha pasado. Ellos hicieron que Malcom se sintiese mal, especialmente Mouser, pero dudo que piensen que eso ha podido desanimarle hasta empujarle al suicidio. Así que me aíslo de ellos e intento no escuchar sus palabras, porque no saben cómo me siento. Yo sí me siento culpable, porque tal vez pude hacer algo para evitarlo.

            Los días siguientes los paso encerrada en mi habitación. De vez en cuando llaman a la puerta, pero me mantengo en silencio hasta que deciden irse. Cuando al fin reúno las ganas de salir decido que es un buen momento para intentar vender el todo terreno. Ahora que Malcom está muerto hay poco que me retenga con ellos. Está claro que a ninguno de ellos le importo, ni les importaba realmente Malcom. Y no creo que nada de lo que he hecho en este grupo sirva para nada. Espero que al menos Malcom esté en un lugar mejor, pero tengo mis dudas al respecto.

Fin del Turno 20 de Alexa.

MALCOM: RIFTS: TURNO 20:

La partida de Alexa del grupo ya ha sido la gota que colma el vaso, cuando me dice lo que pretende hacer en un principio intento sacarle la idea de la cabeza, pero... qué demonios tiene razón, llevo pensando los últimos días en que este grupo desde que yo llegué en DarkGate ha ido separándose poco a poco y como no por poner algunos ejemplos Cuchillo fue un ser malvado y era en un principio enemigo, además sigue siendo un sádico aunque el resto intente ignorar este aspecto.

Vicky es una persona genial aunque no quiere que nadie se le “acerque” demasiado debido a su enfermedad. Luna no tiene nada que ver con nosotros y qué voy a decir de Mouser, no confío en el y la confianza en un grupo es esencial cosa que no tenemos o al menos yo no ni hacia mí tampoco la hay (llego hasta a echar de menos a Chupux y a Goldman e incluso al loco de Jimily e incluso al callado Thomas).

            Tras el reparto de lo conseguido de los bandidos (al fin y al cabo de una rapiña) veo como me reprochan no haberles acompañado con el hecho de no repartir ni un crédito conmigo ni con Alexa. Eso sí: me parece “justo” que ahora me pidan trabajar a mí para colocar el equipo de los masacrados bandidos. Los guerreros del grupo con luchar en cada combate ya han hecho su parte. El resto además de luchar tenemos que hacer muchas mas cosas y resolver la vida de los demás además de salvarles el pellejo alguna vez que otra, pero claro eso ahora no importa y es parte del pasado.

            De todos modos y sin meditarlo demasiado intento comerciar con las armaduras acercándome al campamento Naruni de nuevo, pero cuando llego allí no soy capaz de centrarme en mi trabajo. No me quito de la cabeza ni a Alexa, ni la tortura que me inflinge Lobo, ni las caras de asco o de indiferencia con que me miraban los que creía mis “amigos”.

            Veo que eso de tener amigos es imposible para una persona como yo, eso me hace llegar a la conclusión de cuando cumpla mi promesa y me vaya de este grupo volveré a tener la mala suerte de antaño y volveré a recaer. Supongo que sólo ha sido una pequeña luz ilusoria en mi desgraciada existencia y la verdad es que el que no encuentre otro trabajo no ayuda mucho.

            Inmerso en esta depresión no puedo continuar pensando claramente así que regreso al hotel y me tumbo en la cama, noto como llaman alguna vez, o eso o me lo quiero imaginar, pero he cerrado la puerta desde dentro y ya no veo más allá de mí mismo.

            Lobo está de nuevo intentando salir quizá para decirme algo: ahora mismo me gustaría que me poseyera para siempre y no volver a este mundo nunca, veo mi rifle sobre la mesa cerca de la cama y lo cojo entre mis manos me vienen descabelladas ideas a la cabeza, ideas que según pasan las horas y las voy asumiendo me producen un gran alivio. ¿Tendré un alivio total si lo hago? Saco un papel de entre mis cosas y un roído lápiz y me dispongo a escribir una nota:

            Esto va dirigido a todos mis compañeros de grupo:

Se que cuando leáis esta nota habrá una sola palabra en vuestra mente COBARDE y sí, tenéis razón, no puedo seguir enfrentándome solo a todo esto son demasiadas las cosas que afligen mi atormentada alma. Necesitaba amigos y quizá debido a mi personalidad deteriorada por los malos tiempos sea culpa mía el no haberlos conseguido. No quiero dar excusas solo quiero que comprendáis que no os traiciono, simplemente os ayudo a seguir adelante que me quite de en medio. Será lo mejor para vosotros porque siento que pronto volveré a ser la persona que en un principio conocisteis y eso terminaría de una vez con el grupo, lo sé porque tras lo sucedido quiero ser así de nuevo es lo que más deseo aunque una parte de mí no quiera admitirlo. Sin más que decir os dejo... y no os preocupéis por mis deudas con lo que yo tengo que dejo a vuestra disposición y vendiendo mi camión seguro que incluso sacáis beneficios. Un abrazo a todos... Alexa esté donde esté mi alma te seguirá queriendo como yo te quiero ahora.

                                                                                                          Malcom

Dejo la nota sobre la mesa donde cualquiera que entre la verá me siento en la cama suavemente me coloco la punta del rifle sobre mi sien izquierda y... BANG

FIN DE RIFTS PARA MALCOM.

Mouser: Rifts: Turno 20 PA:

17 de Marzo 104 PA:

            Estoy en cama, descansando, pensando, viéndome incapaz de centrarme en lo que debo hacer. Lo prioritario soy yo mismo, mi supervivencia, y el resto de cosas son accesorias. Pero tengo demasiado tiempo libre debido a mi recuperación, demasiado. No consigo dejar de pensar en Cuchillo Rojo, en que está como una maldita cabra, pero cuando el Ogro Titán de la banda del Sombrero Negro vació el cargador de su rifle en mi pecho entró en un estado de furia asesina. Lo admiraba por su valor y coraje (aunque no lo compartiese en absoluto), pero lo que no sabía es que esa amistad era mutua. Me siento en deuda con el grupo.

Vicky y Luna dedican sus atenciones y cuidados en sanarme de mis heridas. Recuerdo que los sacerdotes oscuros de la tribu utilizaban unos poderes similares para curar a cambio de grandes cantidades de oro. Sólo hacían excepciones a las personas a las que estaban íntimamente allegados. Eso me hace pensar en que formar parte de un equipo no está tan mal, no sólo sale económicamente rentable. Ver que alguien se preocupa desinteresadamente por mí es algo a lo que no estoy acostumbrado desde que Emil el Elfo no está conmigo. Joder, cómo echo de menos a ese maldito elfo. En el fondo era una buena persona.

            Volví al grupo de aventureros puramente por necesidad. Era un fugitivo, y el grupo me servía para evitar a la justicia de DarkGate, aunque creo que a estas alturas ya se habrán olvidado de que cometí un asesinato (aunque fue por motivos nobles).

            Actualmente me doy cuenta de que estoy en el grupo aventurero por algo más. No sé porqué, pero hay algo que me impulsa a seguir, pese a que algunos del grupo estén en contra mía. Siento que se lo debo, especialmente al alocado Cuchillo Rojo, a la Ranger Vicky y a la joven Luna. Dieron su vida por salvarme, me están curando mis heridas de forma altruista y desinteresada. Cualquiera de mi raza en su situación me hubiese dejado tirado ante el peligro, y me hubiesen exigido dinero a cambio de la sanación como hacían los sacerdotes de la tribu. Es difícil de concebir la generosidad que determinados humanos son capaces de mostrar.

Lunes 21 de Marzo 104 PA:

            Estoy totalmente repuesto. No entiendo mucho de medicina, pero está claro que los poderes curativos con los que me han sanado deben dejar extenuado a cualquiera.

            Me reúno con los del grupo y les encuentro como en un estado de shock, de total incredulidad. Me dicen que Malcom ha cogido su rifle y se ha suicidado pegándose un tiro en la sien. No me lo creo, no puede ser cierto. Cojo la nota que parece haber dejado al suicidarse y me la leo varias veces, palabra a palabra, letra a letra. No comprendo por qué lo ha hecho,  por qué se ha volado los sesos. Él lo tenía todo, tenía el apoyo del grupo, tenía dinero y bienes... Francamente, no me entra en la cabeza la reacción de Malcom.

            No éramos amigos, ni siquiera nos llevábamos bien (eso es algo que todo el mundo sabe), pero pese a que su suicidio me ha librado de un enemigo, me ha dejado con un nudo en el estómago.

            Me dan el ordenador del jefe de la Banda de Los Sombreros Negros, pero la alegría que me embargaba al comienzo del día ha dado paso a una sensación de profundo malestar. Ahora no me apetece intentar entrar en el sistema, descubrir los secretos encontrados en ese dispositivo de almacenamiento.

            A la tarde llega un mercenario llamado Jimily Jones. No sería un dato a resaltar en una situación normal, de no ser porque ese mercenario es el primo del contrabandista Malcom. Las noticias le sientan como un tiro, en un comienzo actúa de una forma incrédula, como si fuese una broma de mal gusto, pero luego asume la realidad.

            Se queda pensando en quien sabe qué. Al cabo de un buen rato nos reúne a los pocos que quedamos y nos cuenta un monólogo lleno de ideales, un tanto irreales (no olvidemos que soy un Ratling) y termina diciendo que se quiere unir al grupo. No me parece mal. Cuantos más seamos mejor, sobre todo teniendo en cuenta que la Ranger Vicky nos deja. Quedamos en el grupo Alexa (espero que siga al menos un poco de tiempo en el grupo), Cuchillo, Luna, Jimily y yo. No sé que harán los demás, pero si el grupo no termina disuelto, yo intentaré seguir en él hasta el final.

Acciones futuras:

            - Sigo en el grupo, intentando proteger a Cuchillo de cualquier amenaza potencial. He adquirido una deuda con él que pienso pagar. También lo aprecio por su bravura (o locura) y valor.

            - Le doy el ordenador del jefe de la banda a Jimily, aunque no creo que el esté tampoco de buen humor como para reventar sus claves de acceso.

            - En cuanto a la organización del grupo propongo que no haya tesorero, pero sí fondo común como tal (la figura del tesorero sólo ha traído problemas).

Fin del turno 20 de Rifts de Mouser, el Ratling.

CUCHILLO ROJO: RIFTS: TURNO 20:

Tras el ajetreado día anterior, en el que dimos buena cuenta de la banda de los Sombreros Negros, me encuentro en plena forma. Aún recuerdo esa sensación de tremebunda ira... y cómo su influencia, me hizo sentirme casi tan poderoso como un Dios... Tras el desayuno, dejo a mis juguetitos tranquilos un rato, parece que están muy cansados. No se recuperan del esfuerzo tan rápido como yo. En fin... por eso me encantan... son tan preciosos y necesitan tantas atenciones... Voy a dormir un ratito, y luego me daré una vuelta por la ciudad.

Subo a mi habitación, cierro la puerta y me tumbo en la cama boca arriba. Fijo la vista en el techo. Una fresca brisa entra por la ventana y se cuela por debajo de la puerta... La bombilla se balancea lentamente de un lado a otro... a un lado... a otro... a un lado... a otro... Me está entrando mucho sueño. Cierro los ojos y me relajo totalmente.

Miro a derecha e izquierda, me hallo en un enorme campo de trigo. A lo lejos puedo ver una destartalada casa de madera de color negruzco, que se confunde con el cielo completamente encapotado. Parece como si fuese a estallar una tempestad.

Súbitamente se levanta un vendaval, apenas puedo mantenerme de pie. Corro hasta la casa tan rápido como puedo. He de buscar un refugio, se aproxima una gran tormenta. Al acercarme un poco más, puedo ver que todas las ventanas tienen tablas y que la puerta está atrancada de la misma manera. Una sensación de enorme angustia se apodera de mí. Busco alrededor de la casa desesperadamente... El viento se hace más y más fuerte por momentos. Parece que no hay ninguna entrada. Entonces reparo en una pequeña trampilla en el suelo. No parece que se pueda abrir desde fuera. Intento clavar el cuchillo en ella... mi mano atraviesa la trampilla y luego todo mi cuerpo. Caigo, rodando por unas escaleras que hay justo debajo de la trampilla y llego hasta un sótano.

Levanto la vista y veo cuatro personas dentro del sótano. Dos adultos y dos pequeños de unos siete años de edad. Parece una especie de refugio. El refugio tiembla y comienzan a caerse cosas de las estanterías. Puede oírse un rugido atronador... ¡es un tornado! Apenas puede verse nada, sólo una tímida vela ilumina el refugio. Pero puedo oír claramente como uno de los adultos, al parecer el padre, grita a los dos pequeñajos. Les culpa del desastre que se avecina, y les grita que no deberían haberlo hecho...  Acto seguido agarra una vara de caña y comienza a azotarles, en su otra mano, lo que parece ser una botella de licor. Cada latigazo que recibe el más pequeño de los dos infantes, lo siento en mi carne. El dolor es insoportable. Quema y escuece, y a cada golpe me siento más y más furioso. Me lanzo contra el adulto para que deje de azotar a esa inocente criatura... Pero una vez más, en vez de empujarle, lo único que consigo es atravesarle literalmente y caer sobre las estanterías...

Me levanto sobresaltado, mi pulso está muy acelerado y me falta la respiración. Intento tranquilizarme... De repente me doy cuenta de que no estoy solo en la habitación. Palmo la mesilla buscando el cuchillo, pero no lo encuentro. Frente a mí una extraña criatura, que parece un enorme cactus. Me observa en silencio, con una extraña mueca en el rostro. Se acerca lentamente a mí...

Me incorporo en la cama, pegando mi espalda a la cabecera y mis rodillas al pecho. Comienzo a balancearme histéricamente hacia delante y atrás, mientras el ser se acerca. “Cuchillo bueno... sisisisisi... No me hagas daño... Cuchillo bueno...”

El extraño hombre cactus se pone justo delante de la cama y extiende lo que parece ser su mano. En ella tiene mi querido cuchillo... rápidamente se lo quito... y lo agarro con fuerza. Mientras observo mi cuchillo, él toca mi frente con sus tentáculos vegetales... Cientos de imágenes pasan por mi mente, toda su vida en unas centésimas de segundo. La mayoría de las imágenes son muy tristes, pero llegan a un punto en el que comienzan recuerdos felices... ¡¡¡Si son mis queridos juguetitos!!!

“¿De qué les conoces?... ¿Cómo te llamas?... Le hago cientos de preguntas, pero sólo puedo oír una voz en mi cabeza, muy parecida a la mía... “Todo a su debido tiempo...” “Eres un ser bueno... aunque has hecho cosas que no te puedo perdonar, tú no te acuerdas. He visto tu mente, las cosas horribles que has hecho y también las buenas... en realidad no sé qué hacer... Busca a María y me demostrarás que eres digno de confianza... hasta entonces... te observaré en silencio...”

Una luz cegadora inunda toda la habitación... no puedo ver nada... siento la sensación de caída libre... me agarro a mi cuchillo con todas mis fuerzas...

Abro los ojos sobresaltado, estoy sudando... la brisa ha cesado y la luz de la ventana me está dando directamente en la cara. Salto de la cama, y busco al extraño ser... revuelvo todo el cuarto. Miro en el armario, en el baño y hasta debajo de la cama... pero nada... No hay rastro...

Me siento en la cama, e intento recobrar el aliento. Entonces me doy cuenta de que en la cama está ese extraño sombrero... ¿Quién lo ha puesto ahí?... Me levanto de nuevo y miro a mi alrededor... Nada...

Recojo el sombrero y lo pongo con el resto de mis cosas, dentro del armario. Me lavo un poco el rostro, para intentar despejarme. Voy a buscar a mis compañeros, tengo muchas ganas de recibir mi parte del botín... he de hacer unas compras...

Bajo al comedor, allí están todos. Ninguno dice nada, todos están cabizbajos y al parecer bastante deprimidos... Pongo mi mejor sonrisa y me acerco a ellos, cojo una silla y pongo el respaldo por delante...

“¿Qué tal compañeros?... alegrad esa cara que esto parece un velatorio...”

“Bueno... (les digo en voz baja) ¿cómo vamos a repartir el botín?” “Tengo que hacer unas compras y no tengo efectivo”.

Por un escaso margen se vota de que el botín se reparta entre los que participaron en la lucha. ¡Qué bien! 50000 CR por cabeza, con eso seguro que puedo comprarme algo chulo...  Hummmmm...  ya sé...  un súper equipo de sonido...  sisisisisisi... Recojo el suculento fajo de billetes y me voy directamente a dar una vuelta.

Busco unos almacenes de categoría, pregunto aquí y allá y me indican los almacenes Naruni. Compro el mejor equipo disponible y lo pruebo, parece que funciona impecablemente. Estoy deseando tocar para mis amigos... hace bastante tiempo que no toco, espero que no se me haya olvidado cómo se hace.

Vuelvo hacia el hotel y dejo allí mi nuevo equipo. Me dirijo al Ayuntamiento y registro a fondo el registro civil, pero no parece que haya nada de utilidad, al menos de momento... Vuelvo al hotel. Todos los compañeros se han movilizado para buscar información, parece que Alexa y Malcom han tenido suerte y han encontrado algo. Tenemos que ir al sur... es lo único que hemos conseguido averiguar.

Vicky nos comenta que deja el grupo por motivos de salud, una verdadera lástima. Sé que no le caigo demasiado bien, pero eso no me importa... Le deseo lo mejor y ojalá se recupere pronto.

Me dirijo al dueño del hotel, tengo ganas de probar el equipo, así que le pido permiso para tocar un par de canciones esa noche. Me mira de arriba abajo y me dice que puedo tocar lo que quiera, mientras que respete el descanso de los huéspedes y por supuesto, sin cobrar. Acepto, aunque no voy a poder tocar lo que realmente me gusta. Así que tocaré alguna balada o algo tranquilito... tengo toda la tarde para decidirlo.

Lunes 21 de Marzo 104 PA:

Me levanto bien animado, la actuación de anoche fue flojilla, no hubo demasiado público. Así que, en fin... tendré que practicar bastante con la guitarra para convertirme en un buen músico. Bajo al comedor, pero no hay nadie... Es extraño, ni siquiera está el dueño... ¿Qué habrá pasado?

Subo de nuevo y me doy cuenta de que todos están delante de la habitación de Malcom. Me acerco sonriente y les digo:

“¿Qué tal chicos, hoy nadie desayuna?” Vicky me mira con una cara que asustaría al mismo diablo. Me abro paso entre los compañeros que se agolpan en la puerta. ¿Qué hay ahí dentro?. Entro en la habitación, hay restos de sesos por todos lados y Malcom se encuentra sobre la cama con la tapa de los sesos levantada.

Intento tapar la escena, es realmente un espectáculo macabro, hasta yo siento nauseas... Intento mantenerme firme, y consuelo al resto del grupo en la medida de mis posibilidades.

Una vez Luna se encuentra un poco mejor, le comento mis extraños sueños con el misterioso hombre cactus. Mientras se lo cuento, Lenus se acerca lentamente y comienza a ronronear mientras se roza contra mis piernas... Observo al minino, me es tremendamente familiar, pero no lo recuerdo con claridad.

“¿Qué significan esos sueños?... ¿Acaso esa es mi conciencia?”

Pasamos todo el día cabizbajos y bastante deprimidos. Bien entrada la tarde llega un extraño personaje, llamado Jimily Jones... ¿De qué me suena ese nombre? ¡Mierda de memoria!

ACCIONES FUTURAS:

- Estoy decidido a seguir con la búsqueda de Maria. Es muy importante encontrar a esa chiquilla aunque no sé exactamente por qué. Desde el sueño con el extraño hombre cactus, hay algo que me empuja a encontrarla. Sé que ella necesita nuestra ayuda y no puedo defraudarla.

NOA: RIFTS: TURNO 20:

¿Por qué lo hice? ¿Por ayudarles a ellos? ¿Porque ella dejara de manipularme? ¿O por mí? Tal vez la triste verdad es que no merezco vivir, pero ahora tengo una segunda oportunidad de rehacer mi vida, sólo que… ahora estoy sola.

Perdí el conocimiento hace una semana. Apolo me dijo que había llegado el día de la verdad, y he estado viviendo de nuevo la vida de Noa, bueno, mi vida, intensamente. Estoy tan confusa… en mi cabeza están Noa y Luna, y las dos tienen algo que decir. Ahora soy Noa, he vuelto, sólo que cuando era Luna, no daba crédito a lo que veía. ¿Los maté yo? No, sé que fue Jahi. Aunque nadie me entienda, me hayan criticado y juzgado y condenado a muerte, yo sé que no era yo. Y me gustaría que los demás lo supieran, pero todos estaban muy ocupados con sus aventuras, encontrar a María, y tontear en vez de hablar conmigo. Por eso me fui, porque estaba incomprendida. Por mucho que dijeran que eran mis amigos ninguno lo era. Me protegieron cuando vinieron a por mí, pero hubiera preferido que me entregaran a tener que aguantarles esas miradas, ese odio por estar perseguidos, ese odio hacia mí.

Ha pasado mucho tiempo y no sé cómo estará todo. ¿Estará igual el grupo? Quiero seguir con ellos hasta el día en que la puerta se abra. Ese día mi destino habrá llegado. No se lo que me aguarda, pero se que sea lo que sea se lo debo a Apolo, y voy a luchar por él, y por mí.

Si Jahi volviera, me gustaría que viera como se tiene que tragar sus palabras, porque no soy suya, soy libre, y no puede hacer nada.

Ahora veo la luz. Estoy despertando. Es la casa de la caridad.

Salgo corriendo a la calle con mis cosas recogidas y les veo yéndose. Llego a tiempo pero la carrera es buena . Y así comienza, mi nueva vida.

Fin del Turno 20 de Noa.

Vicky: Turno 20: Rifts:

Lunes, 21 de marzo 104 PA:

Ha llegado el momento, he pensado en ir a hablar con mis compañeros. Lo tengo decidido, voy a dejar el grupo. Por lo menos hasta que consiga recuperarme de esta demencia que sufro a consecuencia de aquella batalla con el T-Rex, entre otras muchas cosas, claro.

Me he pasado la vida luchando por un mundo mejor, para que haya justicia en el mundo, persiguiendo bandidos, criminales e indeseables, y poniendo en peligro mi físico, y ¿qué me llevo a cambio? Una demencia acompañada de una mutilación, de lo que es difícil que me recupere nunca L. Aunque no es eso lo que me entristece muchas veces, al fin y al cabo, el brazo que perdí lo sustituí por uno biónico, pero de ninguna manera podré sustituir a todos aquellos amigos que perdieron la vida luchando por hacer de éste un mundo mejor. Pero soy una luchadora, eso está claro, y no pienso rendirme, pienso intentar ponerme bien, para seguir luchando por lo que es justo. Aunque esta sea una vida llena de sinsabores, creo que es la que a mí me ha tocado vivir. Pero he de retirarme, a veces pienso que puedo ser peligrosa. Ni siquiera soy consciente de mis actos cuando me ocurre eso, y podría poner en peligro a mis compañeros. Así que pienso que, una retirada a tiempo, muchas veces, es mejor que una victoria.

Me vienen montón de recuerdos a la cabeza, llevo días dándole vueltas al asunto, algunos muy buenos y otros no tanto. Lo de Cuchillo, me ha dejado bastante tocada, la verdad es que verle descuartizando los cuerpos de aquella manera me sobrepasó. Que ser más… ¿extraño? ¿indeseable?…

He reunido a todo el grupo para explicarles mi decisión. Algunos parecen extrañados, Alexa me mira y, en su cara puedo ver la tristeza. No nos hace falta decir nada, las dos sabemos lo que va a pasar. Intento relajarme un poco y les digo:

- "He decido marcharme un tiempo, iré a un centro psiquiátrico a curarme de mi demencia. He pensado que por este problema podría llegar a poner en peligro la vida de alguno de vosotros y eso sí que no voy a aceptarlo. Fué hermoso conoceros, que entre tanta indiferencia que se pregona, existan compañeros como vosotros, luchadores, guerreros infatigables, valientes chicos, con esas ganas de hacer cosas, de compartir, de recibir y dar amistad y afecto es todo una maravilla, que alienta a seguir buscando cosas diferentes, que hagan de la tarea de hacer un mundo mejor y de la convivencia diaria, la escuela con que soñara yo, Vicky Morrisona." -

- "El grupo ha tenido sus más y sus menos últimamente, es cierto que se ha enfriado un poco entre algunos de nosotros, pero nada me gustaría más que el que siguierais unidos, que volváis a ser el grupo de siempre, dándole el marco del amor, la amistad entre valientes luchadores, que pueden hacer esas cosas de "locos", esos "sueños" que parecen inalcanzables, pero que como el de este encuentro se hizo realidad, me he dado cuenta de que este grupo, puede hacer con sus integrantes, lo que se proponga, concretarlo, si la intención es buena, si tiene fuerza, garra, entusiasmo y un esfuerzo cooperativo, por sentiros parte de él." -

- "Y por supuesto tiene que haber esos compañeros de corazón grande como Alexa, Malcom, Luna, Sanakin… Quería deciros lo que siento, era una necesidad, hoy es el momento." -

- "Alexa, me encantaron tus explicaciones, realmente aprendí y conocí detalles y lugares que no había visto, pero por supuesto este viaje tuvo por suerte la compañía de todos vosotros que lo convirtió en algo especial. Pensar en el grupo atento en el embalse, bajo la tenue llovizna, mirando a lo lejos o tirando las piedritas en las tranquilas aguas para ver quién lograba hacer más "sapitos", escuchando las explicaciones tuyas y las de otros muchos, que tan gentilmente nos acompañaron en alguna ocasión." -

- "Aprendí, conocí, y ahora me queda bien claro, cada vez que mire un grupo de aventureros, sabré que detrás estuvo el esfuerzo de muchos valientes aventureros, y que a cada uno de nosotros nos queda la responsabilidad de protegerlo.

Y recordar como nos atendieron en muchos lugares dónde estuvimos juntos, nos dieron deseos de volver. Gracias a todos, por los momentos compartidos,  por todas las atenciones de que fuimos objeto. Gracias por estar, que Dios os ilumine siempre.

Atrás quedarán las risas, los chistes, la música, los paseos, la despedida... pero siempre presente estarán en mi cofre de los recuerdos, cada vez que con el corazón nos encontremos.

Un gran abrazo para todos, queda mucho por decir con el teclado, hasta pronto." -

Así fue como me marché del grupo. Recogí mis cosas en una bolsa, en ese momento, el momento de marcharme de allí, sentí una gran tristeza dentro de mí. Al recoger mis cosas, había sentido como si estuviera recogiendo los restos de un naufragio. Sentía que no había hecho nada de provecho, me sentía fracasada, derrumbada…

Me dirigía hacia el centro psiquiátrico. El tratamiento es caro, 10.000 CR por semana en el Hospital de Los Alamo, aunque la recepcionista, una chica bastante agradable, me aseguró el éxito del mismo, claro, ¿qué va a decir?.

Cuando estuve allí, entré sin pensarlo más. Necesito curarme de esto, no quiero encontrar un día mis manos llenas de sangre que no sea mía. He dejado por anticipado 10.000 CR que corresponden al tratamiento de la primera semana. Después, me mandaron dejar mis cosas. Lo hice, dejé mis cosas en un armario. Estoy nerviosa. No sé qué tal me encontraré aquí, pero está claro que no es mi sitio.

La habitación estaba acolchada desde el piso hasta las paredes de blanco, además había fotos de lugares paradisíacos y relajantes por toda la estancia, y yo estaba acostada en una camita de enfermos, yo vestida con una bata blanca y mi cabello suelto, cuando de repente apareció un gato J negro muy tenebroso y me asusté mucho cuando lo ví, pero el gato se subió en mi camita y empezó a arañarme la cabeza con sus garras y trataba de morderme también, en ese momento ni siquiera podía moverme, ni hablar, nada podía hacer, pero, apareció como de la nada un señor joven, muy guapo por cierto, el cual me decía con una voz muy suave y serena: no temas, ten fe, porque nada te hará daño, estoy aquí para todo lo que necesites. Era mi médico, pero yo estaba muy espantada, porque no podía hablar, y todo ese lugar me parecía extraño, él estaba vestido de blanco también y me tomaba de la mano. Empezamos a hablar.

Hecho tanto de menos a mis compañeros…

Un beso a todos, estéis donde estéis.

FIN DEL TURNO 20_VICKY MOR