DM: Rifts: Turno 33:
Introducción individualizada:
DM: Rifts: Turno 33:
Es la tarde del viernes, 1 de julio de 104:
Estáis sentados en vuestra mesa favorita en el Saloon y acaba de entrar Helena la Eterna, una de las principales sacerdotisas de Apolo. Ha venido a hablaros. Se dirige expresamente a Geoffrey y a Maximus, los dos cibercaballeros del grupo, y les dice que Apolo ha escuchado sus plegarias y que se ha apiadado de sus pobres almas perdidas. Helena os dice que el poderoso dios Apolo podría ayudaros, pero os explica que Apolo no tiene poder en el Infierno y que necesitará algo con lo que poder negociar con Mephisto, un artefacto de naturaleza única y gran poder mágico. Os quedáis todos sin saber qué pensar. Entonces Maximus hace memoria y recuerda algunas informaciones obtenidas en el fuerte de Cuchillo Sangriento.
Geoffrey se queda preocupado, no sabía hasta este momento que Apolo usaría el artefacto para negociar por las almas perdidas de los miembros del grupo, es decir que se lo entregaría al malvado Mephisto. Tiene sus dudas acerca de si eso no será lo peor que podéis hacer. Parece que Apolo rehúsa el enfrentamiento directo con otra deidad. Geoffrey pensaba que el artefacto le daría la fuerza necesaria a Apolo o el poder para penetrar en el infierno y arrebatar las almas a Mephisto por la fuerza, incluso sus anteriores sueños sugerían eso. Ahora que sabe la verdad se siente algo engañado, piensa que tal vez Apolo no sea tan poderoso como dicen. Tal vez estos dioses paganos tienen sus limitaciones, aunque al menos... parecen preocuparse algo por los mortales. Apolo incluso os ha enviado a una sacerdotisa de las más importantes.
Maximus comenta que por lo que él sabe al parecer tiempo antes de ser derrocado el sacerdote oscuro que después se convertiría en el Señor Blood, tenía poder sobre una pirámide dedicada a los dioses egipcios que estaba construida en el Valle de los Dinosaurios. Geoffrey se fija en Helena, que guarda silencio ante esto como si supiera algo más, pero no estuviera dispuesta a decirlo.
Helena asiente: - “En efecto, en esa pirámide se guarda un conocido artefacto, el Cofre de la Fortuna. Las leyendas afirman que en el interior de ese cofre hay un mazo de cartas bañadas por el Caos primordial del que se formó el Universo, cualquier ser puede usar ese artefacto hasta tres veces. Las cartas conceden dones al azar, la mayor parte del tiempo son dones, pero también se dice que pueden ser maldiciones, pues tal es la naturaleza caótica e imprevisible del Cofre de la Fortuna. Cada persona puede usar tres veces el cofre en su vida y eso no reduce su poder. Si conseguís haceros con el cofre podéis usarlo si queréis, pero quedáis advertidos, no siempre concede cosas buenas. Cuando lo tengáis traédmelo aquí, al Templo que ha construido Esopo. Yo lo elevaré mediante un milagro a las manos de Apolo, quien se ocupará de salvar vuestras almas”. - Eso es lo que os dice la sacerdotisa. En ese momento entra en el Saloon un anciano, su aura de poder es tal que todos la notan y se apartan. Geoffrey se da cuenta de que es un mal disfraz el que lleva ese ser si no oculta su poder. Helena agacha la cabeza. El anciano se acerca a ella.
Helena: - "Mi señor". –
Anciano: - “Ven a mi Torre, Helena. Tenemos cosas que discutir, hace muchos siglos que no nos vemos”. –
Helena (dirigiéndose a vosotros): - "Si me disculpáis. Ya sabéis lo que tenéis que hacer". - Se levanta y se marcha. Daeron se queda pensativo.
Daeron: - “Esa parece una excursión realmente difícil”. –
Geoffrey: - "¿Excursión?" –
Daeron: - “No soy más que un mero aprendiz, pero si me lo permitís me gustaría acompañaros. No todos los días se tiene la oportunidad de examinar de cerca un poderoso artefacto.” –
Geoffrey: - “Veo que nunca habéis entrado en combate... esto no va a ser ninguna excursión..." –
Daeron: - "Era una forma de hablar". –
Geoffrey: - "Muchos de nosotros es posible que no volvamos..." – Geoffrey agacha la cabeza. - “He de pensar...” –
Maximus: - “Debemos de ayudar a Jimily y Shakal, no podemos imaginarnos lo que deben de estar sufriendo en estos momentos, y llevan así meses..." –
Geoffrey: - “Creo que deberíamos de deliberar todos un poco... ¿No os parece?” –
Gombuk: - "A mí me da igual el peligro o a qué dios entregarle esa cosa mágica, mientras haya botín y matanzas." –
Geoffrey: - “Maximus...” –
Gombuk: - "Quiero ir a donde está Solomon". –
Geoffrey (dirigiéndose a Maximus): - “Yo creo que puedo hacerme una ligera idea y sólo estuve allí horas. No quiero ni pensar...” –
Sanakin: - "Yo os ayudaré si vais a matar dinosaurios. Pero lo de ir a Angstville me lo tendré que pensar, tal vez me quede custodiando los vehículos." –
Geoffrey: - “Lo que está claro es que tenemos que ayudar a nuestros compañeros”. –
Tanreack: - "Es una locura, pero ¿no es éste un grupo de locos?" –
Geoffrey: - “Pero no quiero que por una decisión precipitada demos una fuerza más allá de cualquier limite a ese demonio. Tenemos que pensar en las consecuencias que podríamos ocasionar”. –
Maximus: - “Creo que la cuestión está decidida. Iremos todos juntos a buscar a Solomon, y después entraremos en el Valle a por ese artefacto. Después ya decidiremos el uso que le damos". –
Geoffrey: - “En eso estoy de acuerdo”. –
Daeron: - "Me gustaría examinar ese artefacto, tal vez no sea tan poderoso como te temes Geoffrey". – Geoffrey mira a cada uno de sus compañeros.
Daeron: - "Me figuro que para un ser como Mephisto, no será más que un mero juguete". –
Gombuk: - "Quiero luchar, ya estoy harto de esta ciudad de humanos". –
Sanakin: - "No tengas tanto miedo Geoffrey, somos un grupo poderoso y podremos defendernos ante unos lagartos". –
Geoffrey: - “¿Miedo? Yo no tengo miedo... no temo a los "lagartos"... “ –
Sanakin: - "Además todo esto es por salvar vuestras almas, ¿no? ¿A qué viene tanto dudar?" –
Geoffrey: “...sino al mal que podemos liberar de ese cofre. A todo el daño que podemos causar, la apatía, hambre, miserias... guerras y desastres...” –
Tanreack: - "Bah, no es más que un juguete mágico Geoffrey, si fuera algo científico habría de qué preocuparse. La ciencia es muy superior a la magia, como bien sabéis". –
Geoffrey: - “Ojalá me equivoque... y ese cofre sea la panacea a nuestros problemas”. – Daeron mira con mala cara a Tanreack.
Maximus: - "Bueno, si no vamos nunca lo sabremos. Creo que es buena idea conseguir el cofre y saber para qué sirve realmente". –
Geoffrey: - “Creo que deberíamos de votar, esto es algo muy peligroso... Si alguien no quiere ir, por mi parte no hay ningún problema”. –
Todos estáis de acuerdo en ir al Valle, en lo único en que hay alguna reserva es en lo de Angstville. Geoffrey se va a la biblioteca de la ciudad a hacer averiguaciones. Descubre datos sobre la ciudad sagrada que allí se construyó hace unos pocos siglos. Al día siguiente acude al Templo de la Luz y habla allí con el Sumo Sacerdote Ardan Imhotep Bemu-Ra. Allí descubre muchas cosas y observa cómo son los dioses de la Luz del panteón egipcio. Ardan le dice que vuelva otro día al templo con su compañero Maximus.
Tanreack dedica unas once horas a su proyecto CEIMA.
Sábado, 2 de julio de 104 PA:
Habéis decidido participar en una partida de Los Puñales, en el Casino de DarkGate. Geoffrey no está muy de acuerdo con el juego, y Tanreack no quiere arriesgarse, pero Maximus piensa que podéis empeñar cosas del fondo común que de todos modos no os van a servir de mucho y si ganáis podréis comprar equipo más pesado para vuestras próximas misiones.
Por la tarde os dirigís al Casino. Ebon ha convocado una mesa para los Puñales. Maximus empeña todo lo que hay en el fondo común que tiene cierto valor, con lo que saca, tiene para conseguir fichas naranjas por un valor superior a los 120.000 CR tanto para él como para Sanakin, que también quiere participar. Gombuk va a participar por libre, empeñando para ello su hovermoto. En la partida participan, además de Ebon, Emil, Verónica Fortet (una dignataria enviada de Santo Tomás), y el mago Mistral.
La partida dura varias rondas y al final Sanakin acaba desplumando a la mesa. El importe final acumulado por Sanakin supera el millón ochocientos mil créditos, de lo cual ha de pagar el 10% a la casa, es el beneficio del casino. A continuación Sanakin recupera el Mercator por 40.000 CR y la hovermoto de Gombuk por 450.000 CR. Además se queda él 40.000 CR y entrega otros 40.000 tanto a Gombuk como a Maximus. El resto, más de un millón, lo pone en el fondo común para que Geoffrey se encargue de comprar equipo. Ebon ha perdido su mano derecha en la partida y ahora está ingresado en la clínica del doctor Andrews.
(Nota del DM: Espero que los que jugasteis esta partida en el irc la desarrolléis bastante más, yo me he limitado a mencionarla.)
Por la noche Tanreack termina el CEIMA.
Domingo, 3 de julio de 104 PA:
Descansáis hoy todo el día.
Lunes, 4 de julio de 104 PA:
Geoffrey se ocupa de las compras necesarias para equipar mejor al grupo. Compra raciones suficientes para todos, tanto normales como las especiales para 'Borgs en Equipamientos Jennifer, donde también compra un sofisticado mapeador inercial marca Wilk's. Gombuk y Tanreack también se presentan por allí. Geoffrey compra un rifle láser de los más baratos y de mala calidad, de los que se usan para cazar palomas y otros pequeños animales. Tanreack compra con disimulo dos DVD's porno por 100 CR.
Geoffrey se encuentra con Esopo el sacerdote en la calle y mantiene una breve conversación con él. Después aparecen Sanakin y Maximus y van todos juntos, menos Tanreack que se va a revisar su hover-taller, a la sucursal de Northern Gun. Allí Geoffrey compra tres eyectores de plasma pesados modelo NG-E4, treinta E-Clips para esas armas, un eyector de plasma súper pesado con trípode modelo NG-E12, con diez E-Clips. La compra sale por 590.000 CR, pero todos pensáis que es una buena inversión. También compra cinco mini-misiles de plasma del tipo que usa el sistema 'Borg de Sanakin por 25.000 CR. Por último compra una armadura pesada MI "Vaqueros" de Northern Gun para Gombuk, que actualmente sólo tiene una CA-1 modificada.
Geoffrey asigna un eyector portátil NG-E4 para Gombuk, otro para Maximus y otro para él mismo, y hace responsable del transporte y manejo del súper pesado NG-E12 a Sanakin.
Sanakin se ha encargado de repostar agua en los bidones que lleva en el Mercator. Carga todo el equipo, armas, armadura y munición extra en el hovercamión.
Tras las compras, Geoffrey y Maximus acuden al Templo de la Luz para hablar con el sumo sacerdote Ardan Imhotep Bemu-Ra, que les explica la propuesta del dios Ra. Servicio en vida y más allá de la muerte a cambio de la liberación de sus almas y las de sus amigos. Para ello se requiere el artefacto llamado Cofre de la Fortuna.
Ardan les explica a los cibercaballeros la historia del Valle de los Dinosaurios, cómo y por qué fue creado, la ciudad sagrada que allí se construyó, alrededor de una pirámide mágica, y la traición de algunos importantes sacerdotes que condujo al abandono de esa ciudad y su desaparición. De cómo el Señor Blood, que era uno de los descendientes de esos sacerdotes traidores y adoraba a Set y a Anubis (dos dioses oscuros del panteón oscuro egipcio), que gobernó Santa Fe durante años con puño de hierro hasta ser derrotado por Don Alberto García y Sir Clark Dalton y de cómo después de su derrota se convirtió en un ser aún más corrupto y maldito y ansiaba el artefacto que yace en la pirámide sagrada, protegido por un potente encantamiento de Thoth que destruye a cualquier ser que no sea de corazón puro que intente llevárselo.
El Señor Blood ansía ese objeto, seguramente porque cree que le dará el poder necesario para vengarse de Sir Clark, del pueblo de Santa Fe y de todos los que le han agraviado durante todas sus décadas de amarga y malvada existencia. Ese ser lleva mucho tiempo intentando obtener el artefacto, incluso ha enviado a por él a mercenarios y a esclavos forzados a intentar cogerlo, todos fueron destruidos, fulminados por el poder mágico del dios Thoth.
Ardan les propone a los cibercaballeros que si devuelven el artefacto al Templo de la Luz, Ra lo destruirá para emplear su energía para desafiar y vencer a Mephisto en su propio reino diabólico. Geoffrey piensa que esa es una buena opción, pues la propuesta de Apolo pasa por negociar con Mephisto y entregarle un artefacto de poder desconocido. Sin embargo, le preocupa que el pacto con Ra, pasa por reencarnarse tras su muerte en un Ramen, un sagrado hombre león al servicio eterno de Ra, sin recuerdos de su vida mortal (él no quiere olvidar nunca a María).
Después de hablar con Ardan, Maximus y Geoffrey van a hablar de nuevo con Esopo al Saloon. La propuesta de los griegos no incluye un servicio eterno más allá de la muerte, aunque sí servir y honrar al Panteón Griego toda la vida. A Maximus parece convencerle más la propuesta de Apolo. Geoffrey tiene sus dudas, no quiere darle demasiado poder a un ser tan maligno como Mephisto, dios infernal del Engaño y la Traición. Pero Esopo afirma que el Cofre de la Fortuna no es más que un juguete, y que no cree que vaya a romper el equilibrio de poder. Maximus con eso se da por satisfecho, aunque finalmente ambos cibercaballeros deciden que primero recuperarán el artefacto y luego decidirán en qué templo lo entregarán.
Ya estáis todos preparados para partir, al menos tanto como podéis estarlo. Estáis todos de acuerdo en participar en la misión para intentar recuperar las almas de vuestros compañeros. En lo único que algunos no están de acuerdo es en seguir a partir de ahí hasta Angstville a rescatar al padre de Geoffrey, y esa es una misión totalmente voluntaria. Algunos de vosotros pensáis que es un tanto inútil pensar en lo que haréis después del Valle de los Dinosaurios, ya que seguramente no haya un después. Se trata de una misión suicida e imposible. Sencillamente, nadie vuelve del Valle de los Dinosaurios.
Gombuk dice no tener miedo, al parecer él ya tiene experiencia con reptiles gigantes en su pasado. No es algo de lo que hable mucho, pero todos habéis observado que Gombuk tiene pesadillas prácticamente a diario.
Geoffrey está plenamente convencido de la necesidad de la misión, es necesario salvar las almas de vuestros compañeros, y especialmente evitar que sigan sufriendo los que ya murieron (Shakal y Jimily).
Tanreack siente muy de cerca el dolor de Jimily, y, aunque no las tiene todas consigo, se siente inclinado a hacer todo lo posible por ayudar. Además en vida era un buen amigo de Jimily y no piensa permitir que su alma sufra de esa manera si puede evitarlo. Dedica todo el día de hoy a hacer pruebas de funcionamiento del CEIMA.
Maximus quiere hacer lo posible por ayudar a su amigo Geoffrey, además su alma también está prisionera en el infierno. Está dispuesto a ir más allá y a ayudar a Geoffrey a rescatar también a su padre Jack Mournfolk. Decide que le vendría bien tener el revólver Colt con balas de plata que empeñasteis en el Casino, así que lo recupera por 5000 CR y por otros 500 CR compra una caja de munición normal para practicar.
Sanakin es de los que menos claro lo tiene, aunque a la vez es el más difícil de matar debido a su blindaje y cuerpo metálico. Además tiene la artillería lista para el combate. Piensa que si alguien puede ayudar a sus compañeros a sobrevivir en el Valle ese es él, y más ahora que ha completado su entrenamiento cyborg especial.
Daeron piensa que tiene muy pocas posibilidades de supervivencia, ya que no tiene ningún poder defensivo y sus habilidades de combate son muy modestas. Sin embargo, cree que merece la pena investigar una pirámide construida por adoradores del panteón egipcio. Además la historia del artefacto único, el Cofre del Destino, es interesante y no se presentan así como así las oportunidades de poder estudiar algo como esto.
Solomon está empezando a estar agobiado de la inactividad. A veces cree oír voces extrañas o gritos que le sobresaltan, pero luego ve que no es real, que sólo está en su cabeza. Se da cuenta de que no tiene más remedio que hacer lo que sea por recuperar su alma, ya que no le apetece pasar una eternidad como esclavo de Mephisto tras su muerte. En cuanto a lo de ayudar a Geoffrey se lo ha de pensar mejor, eso es un asunto personal del chico azul y él no ve muy bien implicarse en ello.
Martes, 5 de julio de 104 PA:
Por la mañana recogéis con el Mercator todas las provisiones que encargó ayer Geoffrey en Equipamientos Jennifer. Geoffrey comprueba que todo está convenientemente empaquetado y va bien sujeto en el compartimiento de carga del hovercamión. Revisáis todo el equipo y vehículos. Habéis recargado todos los vehículos que llevan batería, los E-Clips de vuestras armas están todos recargados y vuestras armaduras están impecables (Geoffrey vendió como chatarra la Bushman destrozada que tenía, por 2000 CR que ha añadido al fondo).
Partís de DarkGate. Ya os habéis despedido de todos vuestros amigos y conocidos: Emil, Rolando, Vicky, Noa, Marie Chatelle, Gonzalo de Arimatea, Esopo, Ardan Imhotep, Mek el mecánico, compañeros de los gremios y demás conocidos. A la mayoría de la gente les habéis dicho simplemente que vais a explorar el Valle de los Dinosaurios (sin explicar nada de pirámides, artefactos mágicos, almas perdidas, o Angstville). Todos coinciden en que es una locura, en que hace años que nadie ha vuelto de allí, pues al parecer el Valle está infestado de peligrosos dinosaurios. Os desean suerte, pero es evidente que todos piensan que vuestro propósito es suicida.
El orden de marcha es una vanguardia compuesta por Maximus y Gombuk como exploradores avanzados en sus respectivas hovermotos. A continuación Geoffrey con su caballo robot Tifón. Le sigue Sanakin a los mandos del hovercamión Mercator, que lleva todo el equipo de acampada, raciones, agua, armaduras y municiones de repuesto y demás equipamiento común. Cierra la marcha el hover-taller, pilotado por Tanreack y con Daeron de copiloto.
El joven estudiante mago de la Federación de la Magia continúa siendo un misterio para vosotros y hay quien como Tanreack desconfía bastante de él, pero otros pensáis que un mago más en el grupo nunca viene mal, pues la mayoría sois guerreros. Maximus y Geoffrey lamentan amargamente que Vicky haya decidido no acompañaros, su letal habilidad con el rifle podría marcar la diferencia en las difíciles misiones que os aguardan.
Una vez más partís de viaje desde DarkGate, la segunda vez que vais a Santo Tomás desde DarkGate, aunque Maximus es el único miembro en activo del grupo que participó en el primer viaje.
El primer día de viaje hacia el Sur transcurre tranquilo. Los vehículos se desplazan bien sobre el firme llano y liso de la carretera y conseguís una buena velocidad de desplazamiento. Pasáis junto a muchas granjas y ranchos de ganado, los cowboys os saludan al pasar.
Maximus aprovecha la pausa del mediodía para practicar con el revólver Colt, la verdad es que su puntería por el momento deja mucho que desear. Lo suyo es el rifle energético, limpio, ligero, sin retroceso, sin humo y maloliente olor a pólvora.
Hacéis tres turnos de guardias dobles: Maximus con Daeron, Geoffrey con Tanreack y Sanakin con Gombuk. Este régimen de guardias es bastante agotador, ya que el resultado es que nadie puede dormir más de cinco o seis horas. Sin embargo, Maximus teme que se produzcan ataques de Worm Wraiths y como esas criaturas atacan siempre a traición un solo centinela le parece insuficiente.
Tanreack empezó hoy a investigar la Fórmula Omnidinámica de la Aceleración de Partículas, le va a llevar por lo menos siete días, catorce si no puede estudiar bien.
Miércoles, 6 de julio de 104 PA:
El terreno se va volviendo progresivamente más árido, cada vez se ven menos ranchos y granjas y menos gente. Penetráis en desierto arenoso. Los dos hovercamiones y las dos hovermotos no tienen mucho problema para deslizarse sobre este terreno, aunque el caballo robot de Geoffrey tiene que avanzar algo más lento, ya que la carretera es de peor calidad y está cubierta de arena. El día transcurre tranquilo. Al caer la noche montáis el campamento. Geoffrey está serio y muy meditabundo. Maximus le dijo tras las conversaciones con Ardan y Esopo que le parecía que ninguno de los dos podía coger el artefacto de la pirámide, ya que los dos están mancillados al estar sus almas en manos de Mephisto y Uber Galen.
Maximus le dijo a Geoffrey que la única alma pura que conoce que podría recuperar el artefacto es María García. Geoffrey le confesó su amor por María a Maximus y la verdad es que al joven caballero azul no le hizo ninguna gracia la idea de exponer a tanto peligro a su amada, por mucho que Maximus dijera que era la única manera. Lo ha estado meditando mucho estos días y llega a la conclusión de que bajo ningún concepto piensa permitir que María tenga que ir hasta el Valle de los Dinosaurios, pues aunque él se concentraría en protegerla, y Maximus ha dicho que haría lo mismo y que así la salvada se convertiría en salvadora, Geoffrey tiene un mal presentimiento al respecto.
Tras la cena Geoffrey se lleva aparte a Maximus y se lo dice. Se arriesgará él con la pirámide sagrada, pero no dejará que vaya María. Maximus le dice que podríais preguntarle a María si quiere hacerlo o no. Geoffrey le responde que esa no es la cuestión, naturalmente que María querría ir si le preguntáis, a su manera es tan testaruda y cabezota como la Ranger Vicky, pero no, Geoffrey lo tiene decidido. Dice que un verdadero cibercaballero debe librar sus propias batallas y que nunca pondría en peligro la vida de un inocente. Maximus se queda silencioso, preguntándose si el amor que siente Geoffrey por María le ciega y está arruinando así vuestra mejor posibilidad de éxito. Sin embargo, decide no decir nada en respeto hacia los sentimientos de Geoffrey, aunque sabe que probablemente cuando éste entre en la pirámide Mephisto intentará corromperlo para que no pueda superar la prueba de fuego de Thoth.
Montáis las tiendas de campaña y disponéis los dos hovercamiones, las dos hovermotos y el caballo robot como una especie de barrera defensiva alrededor. Encendéis un buen fuego de campamento, cortesía de Daeron Drognan, ya que ni Sanakin ni Maximus soportan la oscuridad (los demás habéis notado que siempre llevan una linterna u otra fuente de luz y que Sanakin siempre deja los focos del hovercamión Mercator encendidos por la noche. Geoffrey piensa que eso podría ser un problema cuando necesitéis no llamar la atención y ser sigilosos de noche, ya que esa luz podría atraer depredadores nocturnos, sin embargo comprende muy bien la fobia de Sanakin y Maximus ya que él mismo la padeció hasta hace muy poco).
Gombuk se pone irritable en cuanto ve a Daeron haciendo aparecer leña de la nada. A Tanreack le parece un truco banal, siempre le han molestado estos magos que buscan lucirse y que creen que sus trucos de salón son superiores a la ciencia. Sanakin no parece en absoluto preocupado (él es de DarkGate) y agradece una fuente de luz adicional, si bien el calor del fuego le da igual ya que él no lo siente. A Geoffrey y Maximus les parece en cambio un poder muy útil. Geoffrey le pregunta al mago de la máscara de insecto si podría crear estacas de madera duras y afiladas. El mago se concentra y tras un gran esfuerzo consigue crear de la nada una veintena de estacas de madera dura. No tienen punta, pero los dos cibercaballeros se encargan de hacérsela, creando para ello sendos cuchillos hechos de energía psíquica (una variante de su espada psíquica). Después endurecen las puntas al fuego. Geoffrey las distribuye entre los cuatro guerreros presentes en el grupo (cinco a cada uno), ya que a su juicio los dos magos no deberían de enfrentarse cuerpo a cuerpo contra vampiros en caso de que estos aparezcan.
Os vais a dormir, dejando a la primera guardia en su puesto, esta noche les toca a Sanakin y Gombuk. Sanakin ha dispuesto el eyector de plasma pesado sobre su trípode, apuntando al Sur y situado entre los dos hovercamiones. Gombuk se sube al hover-taller de Tanreack con su nuevo eyector de plasma NG-E4 entre sus brazos. Ambos vigilan la noche. Todo parece tranquilo. Pasan las horas.
Sanakin vigila atentamente la noche, está aterrorizado por la oscuridad que tiene delante, pese a que el campamento está sobradamente iluminado por los focos de los vehículos y el fuego de campamento. Además el 'Borg lleva una sólida linterna que le ha prestado Geoffrey firmemente agarrada en su mano mecánica. Gombuk no tiene tantos problemas, es más sus ojos se adaptan bien a la escasez de luz y puede ver bastante bien el área más inmediata. En un momento dado, cerca del filo de la medianoche, el orco se percata de unos extraños árboles que ahora parecen estar más cerca que hace una hora. Uno de esos altos árboles está casi encima de su posición y en un momento dado del "árbol" surge una especie de tentáculo que vuela como un látigo a toda velocidad hacia él. Gombuk realiza un salto mortal hacia atrás y aterriza de pie delante del fuego de campamento con el eyector de plasma en sus manos y apuntando al monstruo que parecía un árbol hace tan sólo unos instantes.
El orco grita un aullido de batalla para alertar a sus compañeros al mismo tiempo que se dispone a disparar, el sonido electrónico que emite el arma pesada cuando sus capacitadores energéticos se cargan a máxima potencia resulta realmente reconfortante. Sanakin, muy inquieto y agitado se gira hacia el grito de Gombuk y ve la criatura que se alza tras el hover-taller, prepara nerviosamente su rifle NG con lanzagranadas. Maximus y Geoffrey se han despertado de inmediato y salen, rifles en mano, de sus tiendas. Tanreack está metido en su hover-taller y no se entera de nada. Daeron sigue durmiendo en la tienda, no está nada habituado a la vida aventurera y cada noche se acuesta totalmente agotado. Maximus observa la criatura que amenaza a Gombuk, ve que hay otra segunda tras la primera. Reconoce a esos monstruos, ¡son arañas árbol! Geoffrey mira hacia Sanakin y se da cuenta de que el 'Borg está a punto de ser atacado por la espalda por dos de las arañas alienígenas de larguísimas patas.
COMBATE CONTRA CUATRO ARAÑAS-ARBOL:
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Quinto Ataque:
Sexto Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Quinto Ataque:
Fin del combate. Victoria aventurera. Cuatro enemigos destruidos. Un aventurero temporalmente inconsciente (Sanakin se ha dado un golpe en la cabeza). Maximus ha perdido su rifle C-12 y Gombuk casi se ha quedado sin armadura.
Tanreack no ha dejado de estudiar en su hover-taller en todo momento que ha tenido libre (le faltan unos doce días si son de viaje para acabar de comprender la fórmula).
Jueves, 7 de julio de 104 PA:
Recogéis pronto el campamento y reemprendéis el camino. El terreno es ahora claramente desértico.
Viernes, a 8 de julio de 104 PA:
Tras largas horas de viaje por el desierto llegáis a una zona algo más fértil que reconocéis como los alrededores de Santo Tomás. Pasado el mediodía llegáis al pueblo. El Sargento de la Guardia Mercenaria Zackara os da la bienvenida y os deja pasar con poco trámite.
Dejáis vuestros vehículos y equipo pesado en el garaje de la ciudad y vais a comer al Saloon. Al poco llega Solomon, mientras coméis todos juntos le ponéis al corriente de todo lo ocurrido desde que marchó de DarkGate. Él os comenta como ha estado matando el tiempo últimamente y os dice que ya está más que ansioso de volver a la aventura, pues tanta tranquilidad le está matando, dice. Solomon parece algo suspicaz ante la presencia de Daeron en el grupo, pues el Juicer no confía en los magos y no le gusta demasiado la magia. Sanakin medio en broma le dice que Daeron es el proveedor oficial de leña del grupo, aunque nadie ríe la gracia (Gombuk tal vez se reiría, pero es que no lo ha cogido, el pobre es un poco durillo de mollera).
Tras la comida, Geoffrey le pide a Gombuk que le deje su armadura medio destrozada, la CA-1 modificada, y a todos que le dejéis los E-Clips vacíos. Después, acompañado por Daeron, va a las tiendas a que le reparen la armadura de Gombuk y a recargar los E-Clips gastados. Observa que la reparación de armaduras resulta más barata en Santo Tomás que en otros lugares, pero las recargas de E-Clips resultan más caras aquí. Pese a ello, Geoffrey considera que merece la pena pagar el precio, pues es mejor que continuéis el viaje estando al 100% de vuestra capacidad.
Geoffrey observa que los productos de alta tecnología son más caros en Santo Tomás que en otros sitios (vienen todos de fuera), pero que el trabajo artesanal, incluyendo las armaduras "caseras" o artesanales, está mejor de precio. Decide comprar dos armaduras de piel de dinosaurio para un caso de emergencia para Daeron y Tanreack (ya que cada uno de los dos dispone de sólo una armadura y no tienen otra de repuesto). A Daeron la armadura le parece bien, pues sabe que es ligera y no interferirá ni con su magia ni con sus movimientos. Tanreack posiblemente proteste, pues él preferiría una armadura tecnológica pesada por mucho que le penalice (reduce a la mitad su movilidad y le impide hacer magia), pero Geoffrey la dejará de todas formas en el Montañero como reserva, pues en un momento dado le puede salvar la vida a alguien del grupo.
Hacéis noche en el Saloon de Santo Tomás.
Sábado, 9 de julio de 104 PA:
Avanzáis por desierto arenoso. En un momento dado los vehículos que van en vanguardia (las hovermotos) derrapan cuando llegan a un terreno de arena suelta (el colchón de aire que generan los vehículos hovercraft necesita de un suelo medianamente firme) y pierden el control momentáneamente. Tanto Maximus como Gombuk consiguen controlar sus hovermotos y frenar. Geoffrey ve lo que ha pasado y manda parar el resto de vuestra comitiva (los dos hovercamiones y el Montañero ATV que conduce Solomon). Lenta y penosamente Maximus y Gombuk avanzan hasta una zona de suelo más compacto donde las hovermotos vuelven a avanzar sin problemas.
En otro momento estáis remontando una duna y el Montañero hunde sus enormes ruedas en la arena suelta. Solomon intenta sacarlo, pero el vehículo queda encallado. Se requiere toda la fuerza conjunta de Maximus, Geoffrey, Gombuk y Sanakin para ayudar a desencallar el Montañero, y sólo lo consiguen tras casi una hora de agotadores esfuerzos (el Montañero es muy pesado y el terreno traicionero).
Domingo, 10 de julio de 104 PA:
Por la tarde de este día llegáis al pueblo minero de Pedro Tomeo. Este pueblo está rodeado por norte y oeste de terreno rocoso y montañoso donde se han excavado muchas minas, principalmente de hierro, oro y plata. La tierra alrededor del pueblo no es muy fértil y hay pocas granjas y no muy grandes. En el interior del pueblo hay varias factorías dedicadas a la metalurgia. El principal producto de exportación del pueblo son lingotes de metales diversos, incluyendo aleaciones metálicas que son la base para otras industrias pesadas. Buena parte de la materia prima para la fabricación de todas las armas y armaduras que se producen en toda la región de DarkGate procede de Pedro Tomeo. El pueblo está bastante contaminado por el hollín del humo que sale de las enormes chimeneas de las siderúrgicas. La mayor parte de la población trabaja en las fábricas, incluyendo las mujeres y los jóvenes, y también muchos ancianos. Parece como si en el pueblo sólo hubiera dos clases de personas: obreros (entre mineros y operarios de las fábricas) y capataces (de mina y de factoría).
La defensa del pueblo la constituyen una serie de sólidas torres-bunker con pesadas piezas de artillería en lo alto (principalmente artillería de obuses de alto explosivo de largo alcance, pero también hay muchas posiciones de rail gun e incluso unos pocos lanzadores de misiles pesados. Entre las torres hay alambradas, trincheras y nidos de ametralladoras. La guarnición parece consistir en unos cincuenta mercenarios (principalmente Headhunters, también hay 'Borgs, Scouts y algunos pocos Juicers), de los cuales unos veinte pilotan power armors, y una media docena de tanques diversos de Iron Heart Armaments.
Veis llegar a los mineros del duro trabajo en las minas. Observáis que muchos de ellos son 'Borgs Mineros, un tipo especializado de cyborgs mineros/ prospectores. Muchos miran a Sanakin, sus rostros mecánicos son inexpresivos, así que no sabéis si le miran con envidia o mera curiosidad. Os imagináis que la vida de un minero debe de ser muy dura. Un trabajo muy pesado, expuesto al riesgo de desprendimientos en los túneles, monstruos de las profundidades, gases tóxicos, etc. Para un 'Borg tiene que ser un poco más fácil, pero no acabáis de entender qué puede impulsar a una persona a renunciar a su humanidad para convertirse en un minero más eficiente. Tal vez la paga sea buena, ¿pero es esa razón suficiente?
Entráis en el Saloon del pueblo, es grande aunque un tanto tosco. El interior está lleno de mineros y operarios de las fábricas, casi todos manchados de hollín, que abarrotan casi todas las mesas disponibles. En el escenario un grupo de cabareteras bailan una coreografía, mientras una mujer elegantemente vestida canta una canción country que habla de su amor por un vaquero que se fue y no volverá, o algo así.
Os sentáis en una de las pocas mesas libres y observáis un poco más a la congregación. Los mineros y operarios humanos beben grandes jarras de espumeante cerveza acompañadas con tapas de jamón y queso y huevos duros. Los 'Borgs toman sus asquerosos purés, pero veis que muchos beben jarras de un extraño líquido aceitoso con evidentes muestras de satisfacción, lo cual os resulta curioso pues todos, incluido Sanakin, pensabais que los cyborgs completos no tenían sentido del gusto.
Al rato una buena moza os atiende. La chica os recomienda el asado de conejo con patatas y la mayoría pedís eso acompañado de cerveza (la bebida más popular). Sanakin pregunta acerca del brebaje que beben los cyborgs y la muchacha le explica que la mayoría de los 'Borgs de Pedro Tomeo conservan lo bastante de su cuerpo humano debajo del caparazón mecánico como para disfrutar aún de la bebida, otros se ponen implantes específicamente para eso: sistemas gustativos sintéticos. Eso que beben es broj para cyborgs, una bebida alcohólica muy fuerte diseñada para ser compatible con el sistema digestivo de los 'Borgs locales. Sanakin piensa que probablemente a él no le sentaría bien, así que finalmente se abstiene de pedir nada.
Habláis animadamente sobre vuestro viaje e intentáis hacer planes para posibles contingencias que os puedan ocurrir. Solomon se muestra sombrío al pensar en su alma perdida. También le preocupa su condición juicer y los rumores acerca del supuesto "Tratamiento Prometheus", habláis de eso y Maximus le promete a Solomon que cuando terminéis vuestras próximas misiones (recuperar el artefacto de la pirámide, ayudar a Geoffrey a rescatar a su padre, y rescatar vuestras almas perdidas) le ayudará en lo que pueda a averiguar si esos rumores son ciertos o falsos.
Sanakin se muestra algo pesimista al respecto, dice que por lo que pudo saber los únicos juicers que pueden prolongar su vida son los que lo hacen por medios mágicos que son inaccesibles para Solomon: los Dragon Juicers de la Sociedad de Sabios (cuyo proceso de conversión en Juicer es en parte mágico y se alimentan de sangre de dragón como fuente de su poder), los Juicer Wraiths monstruos no muertos creados por los Segadores Siniestros (un culto de la Muerte), y los Juicers creados por el Splugorth de Atlantis. Solomon no se da por satisfecho con esa respuesta, y en su fuero interno piensa que como Sanakin fue un Juicer fracasado en su día no le haría mucha gracia que ahora se descubriera una "cura" para la condición Juicer, o al menos una prolongación de su esperanza de vida.
Geoffrey permanece silencioso ante la promesa de Maximus, ya que él ya tiene una promesa anterior hecha a María para el caso de que sobreviva a las próximas misiones. Gombuk está muy contento por el resultado de vuestra última batalla y por el demostrado poder de las armas de plasma (aunque al final pudo rematar a una de las arañas con su adorada pistola de balas explosivas).
Tanreack está liadísimo con sus estudios, incluso comiendo tiene delante un libraco de física avanzada que ninguno de los demás entiende, todo lleno de complejos gráficos, ecuaciones y fórmulas, y no deja de leerlo. Farfulla con la boca llena algo acerca de que tiene que desentrañar los secretos de la aceleración de partículas, o algo así, después se sume en la lectura y apenas os hace caso. A Daeron le parece tan incomprensible la verborrea de su "compañero mago" como al resto de vosotros. Le preocupa no haber podido participar en la última batalla. La vida aventurera está resultando más dura de lo que se pensaba y de momento no ha averiguado nada que sea demasiado interesante.
En un momento dado Daeron os dice que hoy es su cumpleaños, que hoy cumple veinte años. Todos os quedáis un tanto sorprendidos de que no os lo dijera antes. Lo cierto es que Daeron aún es un poco un extraño en el grupo, no se ha acabado de integrar tan bien como, por ejemplo, Tanreack, pese a todas sus rarezas. Maximus pide otra ronda e intenta animar un poco la velada en un intento de convertir esta cena de aventureros en una especie de fiesta. Pero el propio Daeron parece perdido en sus pensamientos y no contribuye demasiado a crear un ambiente festivo. Esa noche os retiráis pronto a la cama, mañana proseguís viaje temprano.
A Tanreack le faltan nueve días de estudio de la fórmula.
Lunes, 11 de julio de 104 PA:
El calor del verano es abrasador en el desierto. En un momento dado Maximus pierde el conocimiento, pero Gombuk persigue a su hovermoto con la suya y alarga la mano hacia los controles hasta que consigue detener la NG-Stinger de Maximus. Poco después les da alcance Geoffrey con su corcel robótico Tifón. Vuestro convoy se detiene y atendéis a Maximus. Sufre una fuerte insolación. Geoffrey le aplica el bio-scan para hacer un diagnóstico y dictamina que necesita reposo a la sombra y agua. Entre Gombuk, Sanakin, Solomon, Geoffrey y Tanreack (con su SAMAS) subís la hovermoto de Maximus a lo alto del Montañero ATV y allí la aseguráis con cables, cadenas y cuerdas. A Maximus lo ponéis en el Mercator y Daeron se encargará de cuidarle y darle agua poco a poco.
Martes, 12 de julio de 104 PA:
Pasado el mediodía dejáis atrás el desierto y os adentráis en llanuras áridas, siempre hacia el Este. Ya veis la cordillera que rodea el Valle de los Dinosaurios. La verdad es que son unos picos impresionantes, quizá no tanto por su altura, pues pocos sobrepasan los quinientos metros, sino por lo empinados que son. Los montes tienen un aspecto como de colmillos picudos muy empinados. Deben de ser casi imposibles de escalar, además están muy juntos y superpuestos, formando una verdadera pared que separa el interior del Valle del resto del mundo. Cada vez se os hace más evidente que una barrera tan formidable no puede ser una formación natural. Tal vez haya algo de cierto en las leyendas que afirman que el Valle se creó por intervención de los dioses de la luz.
A lo largo del día, Maximus se ha ido reponiendo y aunque está algo débil al caer la tarde insiste en que ya está bien. Se pone su armadura, recoge sus armas y equipo. Solomon le presta a Maximus su rifle láser pesado C-12 para reemplazar el que perdió en el combate contra las arañas-árbol. Entre todos bajáis su hovermoto y Maximus vuelve a ocupar su lugar en cabeza del grupo junto a Gombuk.
Aún faltan unas pocas horas para la puesta de sol cuando Gombuk percibe al frente en medio de unas rocas a una figura a caballo. Parece un humano enfundado en armadura y armado con un rifle. Se interpone en vuestro camino.
Gombuk le da una voz de alerta a Geoffrey, quien avisa con la mano a Solomon, quien aminora la marcha del ATV. Sanakin lo ve y también reduce. Lo mismo que Tanreack, aunque este no ve la causa de la frenada del Mercator que va delante. Daeron, que va a su lado, parece preocupado, pues aunque tampoco ve nada, esta reducción de la marcha de vuestro convoy no le parece buena señal.
Maximus y Gombuk se separan y posan sus hovermotos separadas en un ángulo de noventa metros con respecto al misterioso jinete, a unos veinte metros de distancia. Después avanza Geoffrey lentamente con su caballo robot. Se planta a unos quince metros del otro jinete y le dice: "¿Qué queréis? ¿Acaso necesitáis auxilio? ¿Podemos hacer algo por vos?"
El jinete responde, y notáis que tiene voz de mujer. Dice: - "Naturalmente que podéis. Para empezar podéis darme todo vuestro dinero. Mis amigos están ocultos en esas rocas y os tienen encañonados con sus armas en estos momentos". - Os fijáis más en ella. Su caballo lleva una barda pesada y la bandida va ataviada con una armadura pesada MI "Vaqueros" y lleva en sus manos un potente rifle láser con lanzagranadas de la Coalición. Solomon y Sanakin han detenido sus respectivos vehículos y se han bajado de los mismos, armas en mano (el rifle JA-12 y el NG-LG6 respectivamente). Los dos avanzan a pie hasta donde está Geoffrey y apuntan sin disimulos a la bandida con sus rifles. Geoffrey tiene también la mano sobre su rifle Wilk's "Sharp Shooter", preparado por si se da el caso de que sea necesario. Gombuk tiene en sus manos su rifle C-12 y Maximus también un C-12.
La bandida os amenaza y os dice que le entreguéis vuestro dinero. Que no merece la pena que nadie salga herido. La jefa bandida parece darse cuenta de vuestro poder, tal vez ha ido a morder a un pez demasiado grande para ella y su banda. Estáis hablando cuando sin previo aviso los cuatro bandidos que están ocultos tras las rocas salen y disparan sus pistolas láser contra vosotros. Se supone que ha de ser un ataque por sorpresa por su parte, pero Maximus y Geoffrey ya han sentido el peligro, y Sanakin tiene detectados hace rato con sus sensores a los cuatro bandidos. Tan pronto como asoman la cabeza y se ponen a disparar Sanakin atomiza al primer bandido con una ráfaga total de su rifle láser NG-LG6. Instantes después Maximus hace lo propio con el segundo bandido disparando una tremenda andanada de láser con el rifle de asalto C-12 que le prestó Solomon. A continuación Geoffrey dispara una ráfaga completa de su rifle Wilk’s “Sharp Shooter”, acabando con el tercero. El último bandido dispara contra Sanakin con su pistola láser ligera, pero el cyborg le esquiva con habilidad. Gombuk dispara todo el cargador de su C-12 contra el último bandido, reventándolo en el acto. Solomon toma prisionera a la jefa y la desarma. Ella se rinde sin luchar. Solomon la cachea y la vigila apuntándola con su arma.
La chica se presenta como Lara Stone, originaria de Pedro Tomeo. Os pide que no la matéis. Sanakin dice que porqué no deberíais de hacerlo. Ella contesta que os puede ser útil en el grupo, que la dejéis unirse a vosotros. Que no era su intención que pasara lo que ha pasado, que ella intentó detener a sus hombres y les ordenó no disparar, pero los muy patanes no la hicieron caso y ahora están muertos los cuatro. Os dice que es buena tiradora y valiente además y que está dispuesta a acompañaros allá donde vayáis. Le decís que vais a un lugar mortal, el Valle de los Dinosaurios, y ella responde que no se asusta ante nada.
Deliberáis un rato. Maximus dice que si aceptasteis a Shakal que era un ladronzuelo y a Gombuk que estaba con los Caballeros Infernales, bien podríais darle una oportunidad a esta líder bandida. Sanakin y Solomon están de acuerdo. Gombuk pregunta que si las hembras humanas son todas buenas combatientes, recordando a Vicky, parece predispuesto a aceptar a una nueva guerrera humana en el grupo. Daeron y Tanreack acatan la decisión de la mayoría, sea cual sea. Geoffrey tiene sus dudas y le hace una serie de preguntas a Lara. El joven caballero de piel azul y larga melena blanca teme que Lara acabe traicionando al grupo, como en su día ocurrió con Noa. Finalmente decide darle una oportunidad y espera que el grupo no tenga que arrepentirse de esta decisión. La decisión del grupo es permitir que Lara se os una, aunque estará a prueba hasta que demuestre su lealtad al grupo.
Lara recoge sus armas y equipo y monta sobre su caballo. Se queda mirando los restos humeantes de lo que fuera su banda de bandidos. Eran todos unos indeseables, no los echará de menos. Reemprendéis el viaje, con Lara cabalgando junto a Geoffrey.
(Nota del DM: Dejo a voluntad de los jugadores si quieren desarrollar alguna conversación con Lara, si le explicáis vuestra misión y objetivos o bien decidís ser discretos al no saber si podéis confiar en ellos. También es vuestra decisión lo que le vais a explicar exactamente acerca de los Rifts Warriors y su historia.)
Miércoles, 13 de julio de 104 PA:
Os vais acercando cada más al límite Oeste de la cordillera que envuelve el Valle de los Dinosaurios como si fuera un muro protector, excepto que su propósito es más proteger al mundo de lo que hay dentro del Valle que a la inversa.
A la hora de comer habéis llegado junto a un paso que atraviesa la cordillera y conduce al Valle. Es bastante evidente que en otro tiempo la boca de este paso estaba bloqueada con enormes rocas, pero alguien (la banda de Cuchillo Sangriento) realizó una voladura con explosivos para abrir el paso. Inspeccionáis el terreno. No hace falta ser un gran rastreador para darse cuenta de que de vez en cuando han pasado dinosaurios por este paso, procedentes del Valle.
Decidís hacer una pausa para comer. Lara está un poco nerviosa, toda su vida ha oído historias acerca del Valle de los Dinosaurios y no son nada tranquilizadoras. Al parecer el valle es inmenso y está repleto de enormes reptiles gigantes que consideran a las personas como un apetitoso bocado. Ocasionalmente bandadas de pterodáctilos y otros saurios voladores atacaban las granjas cercanas a Pedro Tomeo, esa es una de las razones por la que los granjeros trabajan con un rifle colgado al hombro.
Tras la comida os dirigís hacia el paso. La verdad es que este es un lugar ideal para caer en una emboscada y eso os pone un tanto nerviosos a todos. Gombuk va en vanguardia, pilotando despacio y a altitud mínima (unos veinte centímetros sobre el suelo) su hovermoto. Maximus le sigue de cerca y le dice que vaya con cuidado, que nada de imprudencias.
En un momento dado pasáis junto a las madrigueras de unos bichos que saltan sobre todos desde todas direcciones. Son pequeños dinosaurios bípedos de piel oscura, tienen el tamaño de una gallina. Sus pequeños colmillos no lo tienen fácil para atravesar vuestras armaduras, pero aún así no dejan de atacaros. Gombuk y Lara se los quitan de encima a puñetazos y golpes, Maximus y Geoffrey matan a decenas con sus espadas psíquicas.
Avanzáis todos deprisa por el paso. Los dos hovercamiones y el Montañero siguen inmediatamente a los dos jinetes. Los bichos no consiguen penetrar en el blindaje de los vehículos y las ruedas del Montañero aplastan a unos cuantos. Los dejáis atrás y entonces Gombuk eleva su hovermoto, da media vuelta pasando por encima del grupo y dispara varias granadas con su lanzagranadas Bandit 6000, reventando la mayoría de los nidos de esos desagradables saurios diminutos.
Tras este incidente continuáis por el paso hasta atravesarlo. Entráis en el valle. Al contrario que en el territorio circundante, que es árido, el suelo está cubierto de hierba y matorrales. Lo primero que os llama la atención es que pasado el paso todo el terreno es una pendiente descendente. Imagináis que el centro del valle debe de estar a un nivel bastante más bajo que el suelo del territorio circundante. Geoffrey no es un experto en geología, pero se imagina que de algún sitio tuvo que salir el material de la cordillera artificial que rodea el valle, tal vez esa sea la explicación de que forme una depresión el terreno.
A continuación lo que os llama la atención es que el valle parece ser inmenso. Sin duda costaría días atravesarlo de parte aparte. El último aspecto notable es que todo el interior del valle parece ser una jungla de helechos, secoyas y otros árboles gigantes, con tal vez algunas grandes praderas verdes a lo lejos. E incluso os parece ver lo que debe de ser un enorme lago a lo lejos, hacia el centro del valle.
Visto desde la entrada del valle este parece un lugar maravilloso, un paraíso de verdor, pero ninguno se lleva a engaño. El Valle de los Dinosaurios es un lugar letal. Todos habéis bajado de los vehículos y cabalgaduras para estar juntos mientras admiráis el Valle. Como el terreno desciende da la sensación de que estáis sobre la cima de un monte y podéis ver una gran vista y a mucha distancia.
Os miráis unos a otros, todos pensáis lo mismo. Sois ocho los que entráis en el Valle, pero… ¿cuántos de vosotros saldrán vivos? - Sanakin rompe este silencioso momento señalando con un dedo. Ha visto algo a lo lejos con sus ojos biónicos. Los que tenéis prismáticos o macrobinoculares los sacáis y os los vais pasando para ver. Lo que ha visto Sanakin es una manada de enormes dinosaurios herbívoros, tal vez estén a ocho kilómetros. Son seres de cuatro patas, con un cuerpo colosal y una larga cola en un extremo, en el otro un larguísimo cuello rematado por una cabeza tan pequeña que parece ridícula para un cuerpo tan descomunal. Son diplodocus o seres similares.
Maximus opina que esas criaturas no son peligrosas sino se las provoca, por lo que procurareis eludirlos en la medida de lo posible. No sabéis dónde puede estar la pirámide, aunque Geoffrey sospecha que debe de ocupar una posición central en el Valle, así que lo mejor será avanzar hacia el interior. Geoffrey saca del Mercator el sofisticado mapeador inercial de Wilk's. El delicado artilugio muestra en su pantallita la ruta que habéis tomado desde DarkGate hasta aquí. Geoffrey lo utiliza para calcular dónde está el centro del Valle, el cálculo no puede ser exacto, ya que el Valle no tiene forma circular y sólo podéis estimar su tamaño total, pero da una aproximación acerca de la dirección a seguir y una estimación de tiempo de llegada, en base a vuestra velocidad de avance en los días pasados, de tres días.
A Tanreack le faltan seis días para terminar de estudiar la fórmula.
Cuando estáis listos reemprendéis el camino. El terreno de momento es una pendiente descendente y razonablemente despejada, así que por ahora si se os acerca algo deberíais de verlo venir.
El turno finaliza la tarde del miércoles, 13 de julio de 104 PA.
Fin del Turno 33.
DarkMaste.
Daeron Drognan: Rifts: Turno 33:
Viernes, 1 de Julio de 104 PA:
Acaba de entrar una extraña mujer. Tiene un extraño parecido a mi madre: es prácticamente igual, pero sé perfectamente que no es ella. Ella está muy lejos de aquí, y además esta mujer va vestida con túnicas de sacerdotisa griega. Se acerca a nuestra mesa, en concreto a donde están sentados los dos cibercaballeros, y se dispone a hablarnos. Puedo oír cómo Geoffrey susurra “Helena...”
Helena: Saludos, nobles caballeros.
Maximus: Saludos, Helena. ¿Qué os trae por aquí?
Helena: El sabio Apolo ha escuchado vuestras plegarias y está dispuesto a ayudaros a recuperar las almas de vuestros compañeros de las garras de Mephisto.
Geoffrey: ¿Cómo? ¿Entrará en el infierno luchará con él?
Helena suelta una pequeña risita.
Helena: Imposible, el gran Dios Apolo no tiene poder en el Infierno.
Gombuk: Entonces, ¿cómo carajo va a recuperar las almas de nuestros colegas?
Helena: Negociando. Si me traéis un artefacto mágico de gran valor, yo se lo podré ofrecer a Apolo.
Maximus: Por lo que yo sé al respecto, tiempo antes de ser derrocado el sacerdote oscuro que después se convertiría en el Señor Blood, tenía poder sobre una pirámide dedicada a los dioses egipcios que estaba construida en el Valle de los Dinosaurios. ¿Es a esa pirámide a donde tenemos que ir?
¡El valle de los dinosaurios! Por lo que he oído es un sitio muy peligroso.
Helena: En efecto, en esa pirámide se guarda un conocido artefacto, el Cofre de la Fortuna. Las leyendas afirman que en el interior de ese cofre hay un mazo de cartas bañadas por el Caos Primordial del que se formó el universo, cualquier ser puede usar ese artefacto hasta tres veces. Las cartas conceden dones al azar, la mayor parte del tiempo son dones, pero también se dice que pueden ser maldiciones, pues tal es la naturaleza caótica e imprevisible del Cofre de la Fortuna. Cada persona puede usar tres veces el cofre en su vida y eso no reduce su poder. Si conseguís haceros con el cofre podéis usarlo si queréis, pero quedáis advertidos, no siempre concede cosas buenas. Cuando lo tengáis traédmelo aquí, al Templo que ha construido Esopo. Yo lo elevaré mediante un milagro a las manos de Apolo, quien se ocupará de salvar vuestras almas.
¿Entregarle un artefacto mágico con tales poderes a Mephisto? No sé si será buena idea. No, ¡qué digo! ¡Por supuesto que es una mala idea! ¿Qué será capaz de hacer Mephisto con tales poderes? Aunque Mephisto es poderoso... puede que este objeto no le dé demasiado poder. De todas formas, yo me tendré que someter a la decisión del grupo, sea cual sea. En este momento entra un anciano en la sala. Noto una poderosa aura alrededor de él, y veo cómo la gente se aparta a su paso. Todo el mundo se queda mirándole, pero a él parece no importarle. Viene hacia nosotros, y Helena agacha la cabeza, mientras que el anciano se acerca a ella.
Helena: Mi señor.
Anciano: Ven a la torre, Helena. Tenemos cosas que discutir, hace muchos siglos que no nos vemos.
Helena se da la vuelta y se dirige a nosotros.
Helena: Si me disculpáis. Ya sabéis lo que tenéis que hacer – a continuación se levanta y se marcha.
¿Quién es ese extraño anciano? ¿Por qué dice que hace muchos siglos que no se ven? ¿Cómo puede ser eso posible? Son demasiadas preguntas sin respuesta, tengo que encontrar una solución. ¿Es este anciano un sacerdote? Posiblemente sea el maestro de Helena. O igual sea el propio Apolo, que no pudo camuflar todo su poder, pero sí mucho, con lo que irradiaba una gran aura mágica. Todo esto me resulta muy raro... Y encima nos han pedido que vayamos al Valle de los Dinosaurios a por un artefacto mágico para salvar las almas de los compañeros del grupo. Esto sabiendo que es posible que algunos muramos, e incluso que nadie sobreviva. Quizás más adelante encuentre más respuestas...
Daeron: Esa parece una excursión realmente difícil.
Geoffrey: ¿Excursión?
Daeron: No soy más que un mero aprendiz, pero si me lo permitís me gustaría acompañaros. No todos los días se tiene la oportunidad de examinar de cerca un poderoso artefacto.
Geoffrey: Veo que nunca habéis entrado en combate... Esto no va a ser ninguna excursión...
Daeron: Era una forma de hablar.
Geoffrey: Es posible que muchos de nosotros no volvamos... – Geoffrey agacha la cabeza, realmente apenado – He de pensar...
Maximus: Debemos ayudar a Jimily y Shakal, no podemos imaginarnos lo que deben estar sufriendo en estos momentos y llevan así meses...
Geoffrey: Creo que deberíamos deliberar todos un poco... ¿no os parece?
Gombuk: A mí me da igual el peligro o a qué dios entregarle esa cosa mágica mientras haya botín y matanzas.
Geoffrey: Maximus...
Gombuk: Quiero ir a donde está Solomon.
Geoffrey: Yo creo – dirigiéndose a Maximus – que puedo hacerme una ligera idea, y eso que sólo estuve allí horas. No quiero ni pensar...
Sanakin: Yo os ayudaré si vais a matar dinosaurios. Pero lo de ir a Angstville me lo tendré que pensar. Tal vez me quede custodiando los vehículos.
Geoffrey: Lo que está claro es que tenemos que ayudar a nuestros compañeros.
Tanreack: Esto es una locura pero... ¿no es éste un grupo de locos?
Geoffrey: Pero no quiero que por una decisión precipitada demos una fuerza más allá de cualquier límite a ese demonio. Tenemos que pensar en las consecuencias que podríamos ocasionar.
Maximus: Creo que la cuestión está decidida, iremos todos juntos a buscar a Solomon, y después entraremos en el valle a por ese artefacto. Después ya decidiremos el uso que le damos.
Me parece una buena decisión. Por lo poco que conozco a Maximus, me he dado cuenta de que es un líder muy inteligente y carismático.
Geoffrey: En eso estoy de acuerdo.
Daeron: Me gustaría examinar ese artefacto. Tal vez no sea tan poderoso como te temes, Geoffrey.
Geoffrey mira a cada uno de sus compañeros, supongo que para captar nuestra impresión individual sobre el asunto.
Daeron: Me figuro que para un ser como Mephisto no será más que un mero juguete.
Gombuk: Quiero luchar, ya estoy harto de esta ciudad de humanos.
Sanakin: No tengas tanto miedo, Geoffrey. Somos un grupo poderoso, y podremos defendernos ante unos lagartos.
Sanakin siempre se toma las cosas fríamente, como el ‘Borg que es. Me hace un poco de gracia que llame lagartos a unos dinosaurios de cuarenta metros que nos aplastarían sin darse cuenta.
Geoffrey: ¿Miedo? Yo no tengo miedo... No temo a los “lagartos”...
Sanakin: Además, todo esto es para salvar vuestras almas, ¿no? ¿A qué viene tanto dudar?
Geoffrey: ...sino al mal que podemos liberar de ese cofre. A todo el daño que podemos causar: la apatía, hambre, miserias... guerras y desastres...
Tanreack: Bah, no es más que un juguete mágico, Geoffrey. Si fuera algo científico habría de qué preocuparse. La ciencia es muy superior a la magia, como bien sabéis.
¡¿Qué?! ¿Cómo osa decir tales tonterías? La ciencia superior a la magia, eso lo dice un tecnomago: un mago tan inferior que se tiene que valer de máquinas para usar su magia.
Maximus: Bueno, si no vamos nunca lo sabremos. Creo que es buena idea conseguir el cofre y ver para qué sirve realmente.
Geoffrey: Creo que deberíamos votar, esto es algo muy peligroso... Si alguien no quiere ir, por mi parte no hay ningún problema.
Tras la votación, todos decidimos ir al valle. En lo único en lo que hay alguna reserva es en lo de ir a Angstville. Decidida la cosa, nos vamos cada uno por nuestra parte. Yo me voy a pasar el resto del día en el Gremio de Magos, hablando con mis compañeros, asistiendo a algunas clases y leyendo libros.
Sábado, 10 de Julio de 104 PA:
Un día tranquilo, hasta que llega la noche. Me dirijo al casino: he quedado en la puerta con Sanakin, Maximus, Gombuk, Geoffrey y Emil. Aunque no he llegado el primero, tampoco el último. Cuando estamos todos, entramos en el casino. Aunque la temperatura exterior sea agradable dentro hay aire acondicionado y se está bastante mejor. Además, el local es muy amplio y bien iluminado.
La primera zona es la barra, una barra inmensa, y frente a ella hay una sala espaciosa llena de tragaperras. Por todo el casino hay muchas camareras vestidas con tops y ropa algo incitante: ligueros y lencería. Unos hombres se nos acercan y nos dicen que dejemos las armaduras y las armas. Yo dejo mi armadura en un soporte especial, y les entrego mi pistola y mi cuchillo. También les doy mi casco, aunque no me gusta nada desprenderme de él.
Nos recibe un empleado y nos dice que le sigamos a la zona VIP. Mientras vamos andando, veo una zona de ruletas, otra de cartas, unas mesas de billar y un ring de boxeo. Vaya, parece que este local está muy bien montado. Tras andar un poco, llegamos a una gran puerta con un cartel luminoso que dice “Zona VIP”. En la puerta hay dos Headhunters con pinta de tíos duros y terribles rifles de iones. Al ver a nuestro guía, nos abren la puerta y entramos. La música dentro es más suave. Una gran pantalla reproduce una película en blanco y negro de gente arcaica bailando. El hombre nos conduce a nuestra mesa de juego. Es una mesa normal de jugar a los dados, pero en la cabecera hay un extraño ser cubierto con una túnica gris oscuro de la que asoman bultos y protuberancias.
Empleado: Bien, esta es vuestra mesa. A continuación voy a pasar a explicaros las reglas del juego. Son muy simples: tirad dados de dos en dos, e id sumando los resultados. Si os pasáis de treinta perdéis. Si sacáis un doble os plantáis. Aunque hay excepciones... tomad estos papeles, aquí se explica todo – nos reparte unos papeles con algunas reglas. - Mirad, este es el Verdugo. Está aquí para garantizar el juego limpio. Se llama Jhybaan Danasu, el Mago Demonio, y no conviene irritarlo, la verdad. Está expresamente prohibido usar magia o poderes, y si a alguien se le pilla haciendo trampas de algún tipo se le cortará la mano. Quedáis todos advertidos.
Vaya, parece que aquí juegan en serio. Espero que ninguno de los nuestros pierda ninguna mano: sería una faena. A continuación llega un elfo guaperas. Es moreno, con el pelo largo, fino y liso. Va vestido con ropas lujosas de pistolero, una voz dice: “Ebon el astuto: él ha organizado la mesa, y se sienta en el lugar de honor”. Ebon se sienta, y a su lado se sienta Emil. A continuación llega Verónica Fortet: una mujer de unos veintitantos años medianamente atractiva. Va vestida con un carísimo vestido de noche, y nos sonríe a todos. Pese a la cantidad de joyas que lleva, no puede evitar tener cierto aire pueblerino, propio de la gente de Santo Tomás. El siguiente en sentarse es Mistral el mago, un anciano de túnica roja y barba blanca. A continuación se sienta el Cibercaballero Wolfen Maximus. Me doy cuenta de que en el siguiente lugar no hay una silla, sino una caja de acero macizo. Claro, justo después se sienta Sanakin. Y por último, se sienta el orco Gombuk. Yo me quedo de pie junto al resto del público. Unos camareros ofrecen bebidas a los jugadores, tienen barra libre a lo largo de la partida. También les traen dos dados de oro a cada uno, excepto a Sanakin que se los traen de duraluminio.
Croupier: Abre la mesa Ebon.
Ebon: Fijo la apuesta inicial en 10.000 CR.
Croupier: Por favor, hagan sus apuestas.
Todos ponen 10.000 CR sobre la mesa.
Croupier: Comienza la primera ronda. Saca Ebon.
Ebon tira sus dados y saca un 5 y un 3. Los vuelve a tirar y saca un 2 y un 1. Los tira de nuevo y obtiene un 6 y un 1. Después un 5 y un 2, y por último un 3 y un 4.
Ebon: ¡Mierda!
Croupier: Jugada nula. Es el turno de Emil.
Emil sopla sus dados y tras cinco tiradas sin éxito, le pasa el turno a Verónica. En la primera tirada saca un 4 y un 5. En la segunda un 1 y un 5. En la tercera un seis y un cinco y en la cuarta un cinco y un cinco.
Croupier: 36.
Verónica: ¡Bieeen!
Croupier: Turno de Mistral.
Mistral lanza y saca un doble seis. Miro mi hoja, y veo que se trata de los Puñales. Como no pague nueve veces su apuesta perderá una mano. Inmediatamente aparece una figura holográfica de unos puñales en el aire.
Croupier: Pague inmediatamente 90.000 CR o perderá su mano derecha.
Mistral pone enfadado el dinero.
Croupier: El bote asciende a 160.000 CR. Es el turno de Maximus.
Maximus lanza y consigue un 33. Aunque es una buena jugada, no supera la de Verónica. Sanakin se planta con un 19. Gombuk saca un doble uno, “los ojos de gato”. Recupera su apuesta inicial de 10.000 CR. Aparece una representación holográfica de unos ojos de gato.
Croupier: Verónica es la ganadora de esta primera ronda – Verónica recoge el bote muy contenta -. Segunda ronda. Lleva la voz Verónica.
Verónica: Subo la apuesta a 20.000 CR.
Todo el mundo la cubre, y Verónica tira. Saca un doble 5, “la vieja dama”. Aparece un holograma de una vieja decrépita fantasmagórica.
Croupier: Pague 100.000 CR o será ahogada.
Paga enfurruñada. El bote asciende a 240.000 CR. Mistral obtiene un 21. Maximus un 8. Sanakin y Gombuk se pasan. Ebon tiene más suerte y saca un doble 4. Aparece una representación holográfica de la Dama de la Fortuna.
Croupier: Ebon gana. Tercera ronda.
Ebon mira a Emil con cierto desprecio.
Ebon: Triplico.
Todos cubren la apuesta de 60.000 CR. Maximus y Sanakin necesitan ganar o no podrán cubrir la siguiente apuesta. Ebon se pasa. Emil saca un 18. Verónica se pasa. Mistral consigue un 27, con lo que encabeza la ronda. Maximus consigue un 37, superando con creces la tirada del Mistral. Sanakin tira y saca un doble 4, con lo que se lleva el bote. Todos los miembros del grupo nos ponemos muy contentos.
Croupier: Gana Sanakin. Tercera ronda.
Sanakin: Subo la apuesta a 90.000 CR.
Maximus: Me retiro del juego y le doy mi dinero a Sanakin.
Emil: Yo también me retiro.
El resto cubre la apuesta. Hay en la mesa un bote de 450.000 CR. Sanakin lanza y se planta en el 32. Gombuk obtiene un 22, que no supera a la tirada de Sanakin. Ebon se pasa, y se pone terriblemente irritado. Parece que no le sienta nada bien perder. Emil se pasa, y Mistral también.
Croupier: Gana Sanakin. Cuarta ronda.
Sanakin: Subo la apuesta a 140.000 CR.
Mistral: ¿Puedo ir a por reservas?
Ebon: Por mí no hay ningún problema.
Verónica: Por mí tampoco.
Croupier: Ya que se ha decidido por mayoría, puedes ir.
Mistral se levanta y vuelve al rato. Los jugadores ponen sus apuestas, y se forma un bote de 700.000 CR. Sanakin tira y saca un 24. Gombuk, cuya hovermoto depende de esta última tirada, se pasa. Ebon saca un doble 6, y aparece una figura holográfica de unos Puñales.
Croupier: Pague 1.260.000 o perderá una mano.
Ebon suda, ya que no puede permitirse pagar esa cantidad de dinero, y lentamente pone la mano sobre la mesa. A una velocidad de rayo, cae un hacha sobre su muñeca, y la sangre salpica a todos los presentes. Incluso a mí me llegan unas gotas de sangre. Verónica grita de terror. Increíblemente, el extraño Verdugo saca una lengua de sapo y se traga la mano. Ebon se desmaya, y rápidamente se lo lleva el equipo médico. El Verdugo, pavoneándose de la aterrorizada Verónica, le dice con una voz de ultratumba:
Verdugo: Tu turno.
Verónica se pone muy pálida. En su tirada obtiene un 17 y, aunque sabe que no gana, se alegra de no haber perdido una mano o haber sido ahogada. Mistral se pasa.
Croupier: Sanakin gana. Quinta ronda.
Sanakin: Triplico. La apuesta actual es de 420.000 CR.
Gombuk: Yo me retiro.
Verónica: Yo también.
Mistral: A mí me quedan 415.000 CR, ¿los aceptas?
Sanakin: No. ¿No tienes nada de valor?
Mistral mira con odio a Sanakin, y le enseña un medallón de oro con gemas que parece muy valioso.
Sanakin: Vale, acepto el medallón.
Croupier: Ésta es una ronda muy importante. Si Mistral pierde se acaba el juego. El bote actual es de 835.000 CR más un medallón de oro con gemas.
Sanakin saca un doble 4, con lo que ni siquiera le da opción de tirar a Mistral. Gana directamente. Mistral se va realmente enfadado.
Croupier: Enhorabuena Sanakin, ha ganado. Aquí tiene su dinero, por favor entréguenos el 10%.
Tras el cambio de dinero, Sanakin recupera la hovermoto de Gombuk y el Mercator, además de darle el dinero perdido a los miembros del grupo. El resto del dinero lo añade al fondo común. Después me voy a mi habitación en el Gremio de Magos a dormir, pensando en la increíble partida que acabo de presenciar.
Domingo, 3 de Julio de 104 PA.
Hoy ha sido un día muy tranquilo. Bastante tuve con las emociones de ayer como para salir a la aventura. Por la tarde Tanreack me enseña su nuevo proyecto, la CEIMA. Yo me hago el interesado, aunque en realidad no me interesa lo más mínimo.
Lunes, 4 de Julio de 104 PA.
Mañana partimos. Hoy Geoffrey ha hecho todas las compras necesarias para el difícil viaje que nos aguarda. También fue al Templo de la Luz a hablar con Ardan, el cual le propuso que le entregara a Ra el Cofre del Destino. Sin embargo, no les pereció buena idea el convertirse en Ramen. La verdad es que a mí tampoco me haría ninguna gracia.
Ahora que falta tan poco para que partamos, tengo miedo a morir: tengo muy pocas posibilidades de supervivencia, pero, si lo consigo, me endureceré mucho por la experiencia conseguida.
Martes, 5 de Julio de 104 PA.
Por la mañana me despido de mis amigos del Gremio de Magos que, aunque no son muchos, ya que llevo poco tiempo allí, sí que tengo algunos. También me despido del sabio sacerdote Ardan. A mis amigos les digo que voy a Angstville, pero Ardan sabe de sobra que nos dirigimos al Valle de los Dinosaurios. Nos desea suerte, pero piensa que nuestro propósito es suicida.
El orden de marcha es una vanguardia compuesta por Maximus y Gombuk como exploradores avanzados en sus respectivas hovermotos. A continuación Geoffrey con su caballo robot Tifón. Le sigue Sanakin a los mandos del hovercamión Mercator, que lleva todo el equipo de acampada, raciones, agua, armaduras y municiones de repuesto y demás equipamiento común. Por último está el hover-taller, en el que nos encontramos Tanreack y yo.
Quedamos de acuerdo en hacer turnos de guardia y a mí me toca con Maximus. Es una suerte que me haya tocado con él, ya que así tengo menos posibilidades de resultar muerto en batalla. Los turnos son de 5 o 6 horas y, aunque yo no creo que nadie nos ataque, Maximus teme a los Worm Wraiths. También echan de menos a la Ranger Vicky, una antigua compañera por lo visto hábil con el rifle, y Geoffrey echa muchísimo de menos a su querida María.
Miércoles, 6 de Julio de 104 PA.
El viaje de hoy transcurre con normalidad. El terreno se va volviendo más árido y cada vez vemos menos granjas, pero es normal. Cuando cae la noche, montamos las tiendas de campaña, y yo creo un fuego. El grupo se queda bastante sorprendido. Por lo visto Sanakin y Maximus tienen miedo a la oscuridad. ¡Qué patético! Unos guerreros tan fuertes a los que les dan miedo las sombras... como niños.
Gombuk: ¡Vaya un mago! ¿Es eso lo único que sabes hacer?
Tanreack: La verdad es que es un truco bastante simple.
Sanakin: Pues mira por donde ya tenemos hoguera.
Geoffrey: Daeron, ¿podrías crear estacas de madera duras y afiladas?
Daeron: Voy a intentarlo.
Me concentro profundamente y musito unas palabras. Inmediatamente, y tras un enorme esfuerzo, consigo crear veinte estacas de madera. Yo mismo me sorprendo por mi logro, y no digamos ya mis compañeros. No tienen punta, pero Maximus y Geoffrey se encargan de afilarlas con sus cuchillos psíquicos. Después se reparten las afiladas estacas entre ellos, ya que no creen que Tanreack y yo las podamos necesitar. Nos vamos a dormir, hoy se quedan de guardia Sanakin y Gombuk. Me alegro de no haberme quedado yo, ya que estoy realmente cansado. Me voy a mi tienda y me pongo a dormir.
Jueves, 7 de Julio de 104 PA.
Cuando despierto y salgo de la tienda no puedo creer lo que ven mis ojos: un montón de arañas-árbol despedazadas.
Daeron: ¿Qué ha pasado aquí?
Maximus: ¿Qué ha pasado dices? Pues que nos han atacado unas arañas-árbol mientras vosotros dormíais.
Daeron: ¿Hay algún herido?
Maximus: No, nada grave. Sanakin está un poco magullado, pero no es nada. ¡Es un tipo duro! Ahora recojamos el campamento, tenemos que marchar cuanto antes.
Recogemos nuestras cosas y retomamos el camino. El terreno es ahora claramente desértico, y no vemos a nadie por el camino.
Viernes, 8 de Julio de 104 PA.
Por fin, tras largas horas de viaje, llegamos a un terreno más fértil. Tanreack me informa de que estamos en Santo Tomás. Pasado el mediodía llegamos al pueblo. El sargento de la Guardia Mercenaria Zackara nos da la bienvenida y nos deja pasar con poco trámite. Dejamos los vehículos y el equipo pesado en el garaje de la ciudad y vamos a comer al Saloon. Al poco de llegar nosotros entra Solomon.
Solomon: Hola, ¿lleváis mucho tiempo aquí?
Maximus: No, acabamos de llegar. ¿Qué tal te va?
Solomon: Hombre, todo lo bien que cabe esperarse. Pero voy tirando. Bien, ¿qué es eso tan importante que teníais que decirme?
Maximus: Tenemos que ir al Valle de los Dinosaurios a...
Solomon: ¿Al Valle de los Dinosaurios? ¿Estáis locos?
Maximus: ...coger un artefacto mágico en una pirámide. Si le entregamos ese artefacto a un dios podremos recuperar las almas de nuestros amigos.
Solomon: Hum... parece arriesgado, pero iré.
Maximus: Por cierto, Solomon, te presentamos a un nuevo miembro. Es un mago y se llama Daeron Drognan.
Daeron: Es un placer, Solomon.
Solomon: El placer es mío, joven mago.
Sanakin: Sí, Daeron, el abastecedor oficial de madera del grupo.
Aunque sé que lo hizo como una broma, no me ha hecho ninguna gracia que dijera eso. No sólo a mí: nadie del grupo se ríe. Acabamos de comer, charlando de las anécdotas de cada uno, y me voy con Geoffrey a comprar por la ciudad. Me comenta que la reparación de armaduras resulta más barata en Santo Tomás que en otros lugares, pero las recargas de E-Clips resultan más caras aquí. Pese a todo recarga todos los E-Clips, ya que el viaje será extremadamente peligroso. También vemos que los productos de alta tecnología cuestan caros porque los tienen que importar, mientras que los productos artesanales que se fabrican aquí cuestan muchísimo más baratos que en otros lugares. Compra dos armaduras de piel de dinosaurio por si nos hace falta a Tanreack o a mí. Espero no perder mi armadura... La aprecio mucho. Pero si esto me puede salvar la vida, no voy a renunciar a ello. Además es ligera y no interfiere con mis poderes mágicos... es mucho mejor que nada. Después alquilamos una habitación en el Saloon y pasamos la noche allí.
Sábado, 9 de Julio de 104 PA.
Salimos temprano de Santo Tomás. Por el camino tenemos un pequeño accidente: las hovermotos de Maximus y Gombuk se encuentran con un terreno de arena suelta y les cuesta mucho avanzar, pero al final lo pasan sin problemas. Más grave fue lo que pasó varias horas después: el Montañero se encalló en la arena, y tuvieron que empujar Geoffrey, Maximus, Sanakin y Gombuk a la vez para lograr sacarlo a las varias horas.
Domingo, 10 de Julio de 104 PA.
Por la tarde llegamos a Pedro Torneo. Este pueblo está rodeado por norte y oeste de terreno rocoso y montañoso donde se han excavado muchas minas. La tierra alrededor del pueblo no es muy fértil y hay pocas granjas y no muy grandes. En el interior del pueblo hay varias factorías dedicadas a la metalurgia. Por ello, reina una gran contaminación en el ambiente, y cuesta respirar. Al pasar por el pueblo vemos a unos mineros volviendo de su trabajo. Algunos son ‘Borgs especializados en la minería. Un trabajo bastante duro, la verdad.
Entramos en el Saloon del pueblo. Las mesas están casi todas llenas por los mineros, que aprovechan su poco tiempo libre en beber y echar unas risas con los amigos. En el escenario un grupo de cabareteras baila una coreografía, mientras una mujer elegantemente vestida canta una canción country que habla de su amor por un vaquero que se fue y no volverá, o algo así.
Nos sentamos en una de las mesas libres y observamos a la gente. Vemos cómo los ‘Borgs beben una especie de zumo y muestran gran satisfacción.
Camarera: Hola, ¿van a tomar algo?
Maximus: ¿Cuál es el plato del día?
Camarera: Asado de conejo con patatas.
Maximus: ¿Todos queréis eso? Muy bien, asado de conejo con patatas para todos.
Camarera: ¿Algo para beber?
Sanakin: ¿Qué es eso que están bebiendo los otros ‘Borgs?
Camarera: Es una bebida especial para los ‘Borgs locales. Si quieres te la sirvo, pero no te puedo asegurar que te vaya a sentar bien. Seguramente te tendrás que implantar algo para poder degustar la bebida.
Maximus: Para nosotros cerveza.
Camarera: Marchando.
Nos pasamos el día comiendo y bebiendo. Es un descanso merecido para nosotros, porque llevamos mucho tiempo de viaje. Tanreack está liadísimo con sus estudios, incluso comiendo tiene delante un libraco de física avanzada que ninguno de los demás entiende, todo lleno de complejos gráficos, ecuaciones y fórmulas, y no deja de leerlo. Farfulla con la boca llena algo acerca de que tiene que desentrañar los secretos de la aceleración de partículas, o algo así, después se sume en la lectura y apenas nos hace caso. Eso es una pérdida de tiempo... ¿después para qué le va a servir?
Hoy es mi cumpleaños y nadie me ha dicho nada... También es verdad que yo no lo he comentado. ¿Se lo digo? No sé, creo que sería un poco brusco. Venga, va, voy a decírselo.
Daeron: ¿Sabéis que hoy es mi cumpleaños? Cumplo veinte años.
Maximus: ¡Vaya, chico, eso es fantástico! Venga, tomemos otra ronda para celebrarlo.
Después de “celebrar” mi cumpleaños, nos vamos a dormir en una habitación del Saloon, para variar.
Lunes, 11 de Julio de 104 PA.
Por la tarde Maximus pierde el sentido debido a una insolación. El convoy se para y Geoffrey usa el bio-scan sobre él. El aparato indica que el Cibercaballero necesita reposo, sombra y agua. Lo meten en el Mercator y yo me encargo de cuidarlo mientras se recupera.
Martes, 12 de Julio de 104 PA.
Pasado el mediodía dejamos atrás el desierto y nos adentramos en llanuras áridas, siempre hacia el Este. Ya vemos la cordillera que rodea el Valle de los Dinosaurios. La verdad es que son unos picos impresionantes, quizá no tanto por su altura, pues pocos sobrepasan los quinientos metros, sino por lo empinados que son. Los montes tienen un aspecto como de colmillos picudos, y la verdad es que son impresionantes.
A lo largo del día Maximus se ha ido reponiendo y, aunque afirma que está bien, está muy débil aún. Se enfunda su armadura, coge sus cosas y se marcha. De nuevo me quedo solo con Tanreack. Bueno, más bien me quedo solo, ya que Tanreack está tan absorto en su fórmula que no me hace caso.
En un momento del día, el convoy se para bruscamente. Intento ver algo por la ventana, pero no veo nada. Oigo un grito y poco después disparos. ¿Les habrá pasado algo a los nuestros? Poco después Geoffrey viene y nos dice que nos bajemos. Al hacerlo, vemos como hay una mujer con el grupo. Se nos presenta como Lara Stone, y nos pregunta que si se puede unir al grupo. Maximus decide votar por mayoría, tras lo cual se suceden una serie de preguntas, todas dirigidas a Lara. Al final la decisión del grupo es aceptarla, por lo que recoge sus cosas y se sube a su caballo. Después reemprendemos nuestra marcha.
Miércoles 13 de Julio de 104 PA.
Nos vamos acercando al límite Oeste de la cordillera que envuelve el Valle de los Dinosaurios. Cruzamos por un paso, y nos damos cuenta de que ha sido creado mediante explosivos. Nos paramos a comer, y después entramos finalmente en el Valle.
En un momento determinado veo que por la ventana saltan unos pequeños saurios bípedos, con dientes afilados e intenciones hostiles. Poco después oigo unas explosiones, y los dinosaurios ya no nos molestan más.
Acabamos de atravesar el paso y vemos el valle. A lo lejos Sanakin ve una manada de herbívoros aparentemente inofensivos, y Geoffrey dice que en unos dos días llegaremos a la pirámide. ¡Qué ganas tengo de poder tener en mis manos el artefacto! El siguiente tramo lo tenemos que hacer a pie, exponiéndonos al peligro de los ataques. Nos miramos unos a otros. ¿Quiénes sobreviviremos?
Acciones futuras:
Fin del turno 33 de Daeron. Espero que os haya gustado y no os haya resultado demasiado aburrido.
Daeron Drognan.
Tanreack: Rifts: Turno 33:
Es la tarde del viernes, 1 de julio de 104 PA:
Esa Helena, nos propone un trato. Creo que lo tenemos que recuperar, ese objeto, me gustaría estudiarlo bien, si lo necesitan para liberar la alma de Jimily haré lo que sea.
Dedico unas once horas a mi proyecto CEIMA. Bueno, todo lo bueno llega a su fin, con lo bien que lo estaba pasando con Mek. Me han estado contando lo que han hecho estos días, ni siquiera sabía que hubiera pasado tanto tiempo, y les ha pasado mucho.
Sábado, 2 de julio de 104 PA:
A ver si esto lo conecto, al diferencial, no... pero ya lo tengo, puedo hacer que esto se acople a esto y ya estará terminada.
Domingo, 3 de julio de 104 PA:
Qué dolor de cabeza. Estoy hecho polvo, pocas veces me he encontrado tan cansado, creo que hoy no me voy a mover de la cama.
Lunes, 4 de julio de 104 PA:
Dedico mis horas a probar los inventos, y empiezo a pensar a ver por cuál continúo.
Martes, 5 de julio de 104 PA:
Partimos y poco a poco abandono otra vez esta ciudad, recuerdos de cuando Jimily y yo vivíamos en ella, dolor, qué dolor es el que aflige mi corazón.
Creo que ya sé por dónde voy a empezar a investigar, la Fórmula Omnidinámica de la Aceleración de Partículas.
Miércoles, 6 de julio de 104 PA:
El día transcurre tranquilo, no hay mucho que hacer creo que vamos muy lentos, pero dicen no sé qué de la seguridad.
Por la noche veo uno de esos trucos que hacen los magos, como ha hecho aparecer leña, es mejor pensar en traerla o incluso en irla a buscar uno mismo, es más gratificante.
Acabo investigando un rato, no mucho, para estar bien para poder conducir.
Jueves, 7 de julio de 104 PA:
Bueno, otra vez en el desierto. ¿Cómo es posible que siempre nos pase lo mismo? No me gustan las dunas, cada día menos, estropea los aparatos. Esta noche los tendré que revisar todos, limpiare el camión.
Viernes, a 8 de julio de 104 PA:
Qué descanso, otra vez la civilización, por lo menos hoy se que puedo dormir tranquilo, que no nos van a asaltar por la noche.
Pasamos la noche en el Saloon de Santo Tomás.
Sábado, 9 de julio de 104 PA:
Bueno, ya estamos, el Montañero se ha atascado en la arena. Ya decía yo que la arena no es buena.
Domingo, 10 de julio de 104 PA:
Otro pueblo, un pueblo industrial, el humo y el hollín están por todas partes, lo cubren todo, creo que es un buen sitio donde la gente trabaja duro para producir lo que los otros necesitan.
A ver si me aclaro, este libro dice que las subpartículas se mueven de forma elipsoide.
Lunes, 11 de julio de 104 PA:
Maximus se ha desmayado, que alguien lo atienda. Me monto en la SAMAS, miro por los alrededores no veo a nadie. Subimos la motocicleta de Maximus al techo de uno de los vehículos y continuamos.
Martes, 12 de julio de 104 PA:
Esto sí que es inaudito, nos atacan unos bandidos, y dejamos que su líder se una a nosotros. No estoy de acuerdo con el grupo en esto, es una locura, nos va a traicionar, no creo que sea buena idea.
Miércoles, 13 de julio de 104 PA:
Nos acercamos al valle, vemos que algo había bloqueado el camino de valle, pero alguien lo ha vuelto a abrir, creo que al irnos tendríamos que cerrarlo, ya buscaremos la forma.
Impresionante, el valle es impresionante, parece que es una depresión, ¿puede ser el impacto de un meteorito? Lo que haya causado eso, seguro que tiene una explicación lógica y racional.