DM: Rifts: Turno 17:
DM: Rifts: Turno 17:
Os alojáis un par de días en la Posada de los Días Felices (un hotel de diez pisos y doscientas habitaciones, el segundo edificio más grande de la ciudad). Jimily y Thomas han conseguido trabajo como guardias de seguridad en un almacén perteneciente a la tienda de magia Ye Alchemy Shoppe, el sueldo es mísero, pero incluye alojamiento y comida, por lo que podrán mantenerse durante todo el tiempo que decidan permanecer en Kingsdale.
El grupo aventurero queda reducido a tan sólo Alexa, Malcom y Vicky, tres aventureros contra un mundo hostil y lleno de peligros y dificultades, tres aventureros heroicamente decididos a cumplir su misión a cualquier precio.
Alexa recarga su cargador gastado en una sucursal de Wilk's Industrias del Láser y después se dedica a descansar, meditar y prepararse para las próximas aventuras. Se relaja largo tiempo en el baño y se siente limpia y bien. Alexa gastó prácticamente todo su poder mágico en el combate contra los Skelebots, pero tras sólo unos pocos días de relajación nota que vuelve a estar de nuevo en la cúspide de su poder mágico.
Alexa medita acerca de todo lo que habéis padecido y sufrido en vuestras aventuras, de los amigos perdidos, pero también de vuestros logros, y de cómo sus poderes mágicos no han hecho más que crecer, sabe que a este paso pronto será capaz de ejecutar encantamientos más poderosos que habitualmente no están al alcance de un mero aprendiz de las artes mágicas.
Malcom traslada los bienes comunes del grupo aventurero a su hovercamión Mercator y promete ser tan buen tesorero del grupo como lo fue Chupux. Ya comienza a darle vueltas a la cabeza acerca de cual sería la mejor manera de invertir esos recursos.
En el último combate la armadura de Vicky resultó dañada y gastó todos los cargadores de su rifle pesado de partículas, rearmar a tan poderosa guerrera sería una muy buena idea.
Por otro lado Malcom está pensando en solicitar prestado dinero del grupo para implantarse unos oídos cibernéticos que le hagan estar más alerta en combate. Malcom está muy preocupado por lograr ser más efectivo en combate y últimamente se está sometiendo a un duro entrenamiento físico de boxeo, con la ayuda de Vicky que le está enseñando a pelear mejor. Cree que sus nuevas habilidades de combate sumadas al potencial de unos oídos cibernéticos le convertirían en un mejor combatiente.
Jueves, 10 de marzo de 104:
Malcom menciona a sus dos compañeras la importancia de conseguir nuevos reclutas para el grupo aventurero. Cuando hizo sus averiguaciones callejeras en la ciudad que le llevaron a conseguir un encargo comercial para el Mercado Negro (el traslado de un cargamento de comics a Los Alamo) se enteró de que el Esqueleto que Ríe es un reputado centro de reunión de Juicers mercenarios y aventureros, y aunque es un lugar con una reputación un tanto sórdida (hay algunos rumores de que el dueño adora a la muerte) tal vez sea un sitio bueno para encontrar a duros guerreros con ganas de aventura.
Los tres os dirigís a la taberna, Malcom es el más indicado para reclutar a alguien por su mayor conocimiento del mundillo mercenario, pero sus dos compañeras son necesarias para protegerle en caso necesario, Alexa con su magia y Vicky con sus habilidades guerreras. Alexa aconseja prudencia, no le gustan nada los Juicers, pues a menudo son violentos e impulsivos y son considerados muy peligrosos. Si esto sale mal y degenera en una pelea en un bar lleno de Juicers tenéis todas las de perder, ya que son muy fuertes y cegadoramente rápidos.
Entráis en el local tras la caída de la noche, pues os imagináis que es cuando más concurrido estará. Lo primero que os sorprende es que el bar está abarrotado de Juicers, la mayoría de ellos no llevan armadura y las armas que llevan en sus cinturones no son más pesadas que vibrofilos, vibroespadas y pistolas energéticas. La mayoría visten ropas informales y es difícil saber quien es un duro mercenario y quien un jugador de la liga deportiva Juicer (hay varios deportes Juicer muy violentos, como el Murderthon y el Deadball, que se originaron en Los Alamo, o el Fútbol Juicer), lo que sí advertís es que hay diferentes tipos de Juicers, desde el típico guerrero rudo y pendenciero que no le teme a nada (como lo fue Stroland Goldman), a otros que son enormes y tienen una musculatura absurdamente hiperdesarrollada. Otros son muy flacos y nerviosos y se mueven incluso más rápido hasta en los más casuales de sus gestos que el típico Juicer. Otros tienen el aspecto y la indumentaria de ases pilotos, y aún otros tienen un aspecto cerebral e intenso, e incluso frío, que parece raro en un Juicer.
En las paredes hay trofeos y recuerdos de famosos Juicers de la historia, incluyendo una pistola láser que se supone perteneció al mismísimo Julian Amici (el protagonista de una serie de populares novelas, incluso hay una serie en vídeo sobre sus aventuras, aunque pensabais que se trataba de un personaje de ficción).
Pedís unas bebidas y os sentáis en un rincón, los clientes Juicers os miran con un aire no disimulado de superioridad (como diciendo: “¡Esto es un bar de Juicers! ¡Los debiluchos como vosotros no pintan nada aquí!”), pero nadie os dice nada. Os fijáis en la gente del bar y veis que en la mesa más cercana a la barra se sienta en solitario un pesado cyborg de combate, pese a que os imagináis que más del 90% de su cuerpo es mecánico os sorprende ver que está sorbiendo un líquido con una pajita (parece una especie de sopa o pasta marronosa de aspecto poco apetecible).
De espaldas a vosotros hay un tipo calvo y muy delgado de cuyo cráneo sobresalen cilíndricos implantes cerebrales, está mirando al Cyborg, que parece ignorarle. De repente se gira y os sonríe. ¡No es otro que Cuchillo Rojo! Cuchillo pide una bebida y se sienta con vosotros. Es evidente que está contentísimo por haberos encontrado, os explica todo lo que ha hecho todo este tiempo mientras mira a Alexa con devoción en sus ojos.
Se alegra mucho de ver a Vicky bien y se presenta a Malcom, a quien no conocía, pero que enseguida parece caerle bien. Vicky le pregunta en voz alta, tal vez demasiado, que qué pasó con los refugiados que rescatasteis de la maligna banda del Cuchillo Sangriento. Cuchillo Rojo comienza a contestar complacido que todos llegaron sanos y salvos a sus antiguos hogares cuando una siseante voz ratonil os interrumpe:
- “¡Yo conosssssssco esssssa voz! ¡Eres Vicky, la antigua novia de Emil!” –
Todos os giráis para mirar al diminuto (pues mide metro y medio) hombre rata. Vicky le reconoce al instante, es Mouser el socio contrabandista de Emil el Corsario de DarkGate. También Malcom le reconoce y pone mala cara, pues se pregunta si Emil estará en Kingsdale haciéndole la competencia.
Mouser comienza a explicaros cómo es que acabó en Kingsdale, pero en ese momento el enorme Full Conversión ‘Borg que estaba sentado en una silla reforzada especial en la mesa más cercana a la barra se levanta y se acerca a vuestra mesa con retumbantes pasos. Los Juicers más jóvenes le miran con desdén, pero algunos otros se apartan de su camino con un cierto respeto soterrado en sus rostros.
Todo el mundo parece sorprendido cuando durante unos instantes se manifiesta tras el Cyborg la imagen fantasmal de vuestro viejo compañero Juicer Stroland Goldman. Entonces el cyborg llega hasta vuestra mesa y os dice:
- “Soy Sanakin Goldman, un Borg dispuesto a poner su espada a vuestro servicio luchando con valor y fiereza a vuestro lado y que os acompañará hasta que la muerte me visite.” –
Pasáis las siguientes horas hablando, pues tenéis muchas cosas que contaros. Cuchillo explica sus peripecias desde que se separó del resto, lo mismo hace Mouser. Averiguáis que Sanakin era el hermano mayor de Stroland y Alexa se encarga de narrarle la muerte de su valiente hermano, lo cual resulta un duro golpe para el cyborg.
Conforme se acerca la medianoche el local se va llenando de Juicers con pinta de tipos duros, entonces el dueño, un gigantesco Titan Juicer llamado Kilroy Pig, llena la barra de vasos de whisky.
Todo el mundo coge un vaso, y pobre de aquel que no coja uno ya que lo echarán a la calle de cabeza. Al parecer esto es una tradición del local de todos los jueves por la noche a medianoche. Todo el mundo se pone de pie y Kilroy hace el siguiente brindis: - “¡Por la Muerte! ¡Todos la veremos pronto!” - En ese momento todo el local vacía su vaso de whisky de un trago y arrojan en el vaso vacío a la chimenea.
Es un poco siniestro, pero a todos os da que pensar, ya que todos habéis perdido a seres queridos, familiares, amigos y compañeros de aventuras. Todos podéis pensar en alguna persona que os gustaría que estuviera en este momento con vosotros.
Tenéis mucho que deliberar, especialmente si admitís en el grupo a Mouser, Cuchillo y Sanakin. Mouser fue un miembro del primer grupo aventurero, como puede atestiguar Vicky (que también podría decir que es una rata cobarde que se quedó en el camión Titan mientras ella y los demás mataban a unos ghouls demoníacos).
Cuchillo Rojo al parecer cumplió su palabra y se ocupó de que los refugiados llegaran sanos y salvo, además Alexa percibe de algún modo la presencia de Chupux en el interior del Crazy, cosa bastante extraña por otra parte.
En cuanto a Sanakin, está claro que es un poderoso guerrero cibernético, además es el hermano de Goldman y todo parece indicar que vuestro viejo amigo Juicer sigue con vosotros de algún modo en el interior de su hermano mayor.
Es momento de hacer planes y pensar en lo que vais a hacer. Vicky, Alexa y Malcom quieren ir a Los Alamo para seguir buscando a María. Malcom además tiene un cargamento que llevar a esa ciudad tejana. Habláis largo y tendido sobre vuestros planes y después os retiráis a dormir, quedáis para comer al día siguiente en un restaurante de la Plaza de los Mercaderes. Alexa se tiene que ir pronto pues durante vuestra estancia en Kingsdale está trabajando cinco horas diarias como médium en la Posada de los Días Felices, el mayor hotel de la ciudad, a cambio de alojamiento y comida para todo el grupo aventurero.
Malcom en sus nuevas funciones como tesorero se encarga de reaprovisionar de munición y reparaciones a Thomas, Jimily y Vicky. Alexa vende la armadura negra que perteneció a Stroland al bar el Esqueleto que Ríe, la ponen en un lugar con una placa conmemorativa que pone Stroland Goldman y la fecha de nacimiento y muerte.
Con los 4000 CR que le da el dueño, Alexa recarga su único cargador vacío y los 2000 que le sobran los pone en el fondo común.
Malcom reparte entre los demás unos cuantos objetos comunes del inventario del fondo común y vende otros, destinando el dinero al fondo común. Además destina una importante suma a que le injerten unos oídos artificiales de audición amplificada con sistema interno de biosistemas que queda disimulado y una cirugía estética que le hace parecer más atractivo. Malcom sale de la Clínica de Mejora de Kingsdale un día después de haber entrado con ambas operaciones realizadas a plena satisfacción.
Hecho todo esto os preparáis para proseguir vuestro viaje. Será una ruta casi en línea recta hacia el Sur, abandonando el viejo estado de Missouri, volviendo a cruzar Kansas (esta vez de Norte a Sur por su borde Oriental).
Cuchillo encabezará la marcha en su hovercoche fúnebre (Sanakin puede ir en la parte de atrás del mismo), después Vicky en su leal caballo negro Black Thunder, a continuación cerrará la marcha Malcom en su hovercamión con Alexa de acompañante, y cerrará la marcha Mouser conduciendo el Montañero ATV.
Hacéis los planes correspondientes, Vicky no se aclara con los mapas (en buena parte porque los sostiene entusiastamente Cuchillo y a la Ranger la pone un tanto nerviosa ese individuo psicótico, y también porque ha fallado su tirada de navegación por tierra).
Finalmente Sanakin interviene y os comenta que ha hecho el recorrido entre Kingsdale y Los Alamo muchas veces y conoce la ruta como la palma de su mano mecánica (ha sacado un crítico en Navegación por tierra).
Salís de la ciudad de nuevo sin problemas, y más cuando ven que os acompaña un residente de Kingsdale (Sanakin Goldman).
Llegáis a las afueras por la carretera del Sur y veis a un lado del camino una pequeña capilla dedicada a un dios que no conocéis, hay varios símbolos solares y una estatua de piedra blanca del dios, que está medio desnudo y tiene una apariencia de una belleza clásica. Junto al santuario hay una chica rubia vestida con una túnica blanca de sacerdotisa. Se os acerca sonriente y os para. Se dirige a todos vosotros, aunque mira principalmente a Vicky:
Sacerdotisa: - Me llaman Luna y soy una sacerdotisa de Apolo, el dios del sol. Mi señor me ha enviado una visión y sé quienes sois y vuestro propósito. Creo que os puedo ayudar a encontrar a María una vez que lleguéis a Los Alamo. –
Nota del DM: Aquí os toca a vosotros interpretar en vuestros turnos un diálogo con lo que hacéis y que decís. Luna desea acompañaros y afirma poder ayudaros en vuestra búsqueda, tenéis que decidir si se lo permitís. Luna puede viajar en el montañero ATV al lado de Mouser, que así no viajará solo.
Emprendéis el viaje y transcurren cuatro días plácidos y tranquilos en los que aprovecháis para hablar entre vosotros y conoceros mejor. Ahora sois siete, a Cuchillo y a Mouser les conocéis muy poco y a Luna y Sanakin no les conocíais de antes ni siquiera un poco.
El martes, 15 de marzo de 104 llegáis a un bosque ligero de altos árboles de una especie que no conocéis distanciados entre sí por distancias de entre diez a quince metros.
Entonces el sexto sentido de Alexa y Cuchillo Rojo se activa y ambos advierten a gritos que os preparéis para el combate. El aviso os permite unos segundos para prepararos: Cuchillo y Malcom detienen sus respectivos vehículos y se bajan con las armas dispuestas.
Cuchillo tiene una pistola de iones en la mano derecha y el cuchillo rojo que le da su nombre en la izquierda, el Crazy lame el filo del cuchillo en un gesto de psicópata e instantes después el filo se vuelve incandescente.
Malcom sujeta con firmeza un potente rifle de Northern Gun con lanzagranadas incorporado, y escruta atentamente los alrededores con la ayuda de sus nuevos oídos cibernéticos.
Alexa se sitúa entre Luna y Malcom, lista para crear un Campo de Energía. Luna ha salido del Montañero ATV y se ha colocado al lado de Alexa, adopta una posición de plegaria con las manos juntas, la cabeza inclinada y los ojos cerrados.
Vicky sofrena a su caballo y escruta entre los árboles, sin sacar todavía su rifle pesado de partículas, que lleva sujeto a la espalda por una correa de cuero, su técnica particular de combate, al igual que los ancestrales samuráis, la hace más mortífera cuando aún no tiene su rifle en las manos, pues puede sacarlo y disparar casi a la velocidad del pensamiento.
Mouser ha frenado el Montañero ATV y sale del mismo con el ratonil sigilo que le caracteriza, su pesado pistolón de iones NG-57 casi queda incongruente en su diminuta mano.
De la parte trasera del hovercoche emerge el más voluminoso de entre vosotros, el hovercoche se eleva no menos de veinte centímetros desde su posición flotante estacionaria en el momento de verse liberado del tremendo peso del ‘Borg Sanakin Goldman, que sujeta con sus manos mecánicas un rifle de Asesino Juicer que parece poco imponente en comparación con la enorme masa metálica del cyborg.
Entonces los veis, los aguzados sentidos psíquicos de Alexa y Cuchillo os han salvado de caer en una emboscada en la que os hubieran sorprendido seguro. Se trata de unas horribles criaturas de aspecto insectoide y acorazado exoesqueleto, sus patas traseras son similares a las de los saltamontes, sus colas elásticas acaban en afilados remates, sus alargadas cabezas acaban en mandíbulas de sobresalientes colmillos articulados y sus seis patas terminan en afiladas garras, de las palmas de las cuales asoman desagradables tentáculos cubiertos de pegajoso limo.
Luna los mira y murmura el nombre de las espantosas criaturas: “Grigleapers”. Ahora todo depende de vuestra velocidad y habilidad.
Fin del turno 17.
DarkMaste.
Alexa: Rifts: Turno 17:
La muerte de Goldman y Chupux no sólo supone un duro golpe para todos, sino que también supone un grave problema para el grupo. Todo va de mal en peor. Aunque no sé de qué me sorprendo, porque la suerte me ha dado la espalda desde que murió mi abuela.
Lo cierto es que ahora el grupo está debilitado sin Goldman y Chupux. Para colmo de males, Thomas dice que se piensa quedar en Kingsdale unos días. Por el modo en que lo dice me da la impresión de que no volveré a verle en mucho tiempo. Y Jimily, está pensando quedarse con él para hacerle compañía. No puedo creer que a estas alturas hagan algo así, pero no me queda más remedio que aceptarlo. A mí también me gustaría tener vacaciones, pero no es algo en lo que piense con seriedad.
Por este motivo ahora sólo quedamos tres personas para rescatar a María. Tal vez por ese motivo el vínculo que hay entre nosotros sea más fuerte. Aún así nosotros solos tenemos muy pocas posibilidades de lograr nuestro objetivo, necesitamos ayuda. Sólo que no tengo muy claro dónde vamos a encontrarla. Debemos descansar y reunir todas nuestras fuerzas para el viaje que tenemos por delante. Espero que los hados nos reserven un destino mejor que el de nuestros compañeros…
La noche cae y una vez más tengo problemas para conciliar el sueño. De pronto percibo un tipo de presencia al que he acabado por acostumbrarme, un espíritu. Me incorporo para ver donde se encuentra y veo ante mi cama al espíritu de Noa. Me pregunto porqué ha elegido venir a verme a mí en lugar de a otro miembro del grupo. Pero antes de que pueda formular la pregunta en voz alta, las imágenes asaltan mi mente.
Veo el juicio y noto que Jahi esta ahí. También sé porqué se encuentra con ella. ¿Cómo pudo elegir servir a alguien tan horrible? Tal y como todos intuían Noa fue acusada de asesinato y declarada culpable tras una demostración de poder de Jahi. Me estremezco al pensar que seríamos nosotros los muertos de haberse quedado Noa en el grupo. Jahi nos habría matado uno por uno. Finalmente me muestra su muerte en las llamas. Permanezco en silencio a la espera de lo que Noa tenga que decir.
Pide perdón por la molestias y hace que piense en que es posible que ni siquiera sea consciente de que a través de ella Jahi asesinaba impunemente. También dice que no me guarda rencor por como la traté. ¿Cómo se supone que debía haberla tratado? ¿Cómo a una hermana? Después de lo que hizo no podía esperar seriamente algo semejante. Con todo su visita no me deja buen sabor de boca. La verdad es que Jahi consiguió lo que quería, un juguete a través del cual matar a gente. Antes de que pueda decir nada, tal vez para calmar su espíritu desaparece. Espero que al menos ahora encuentre algo de paz.
Cuando finalmente Noa desaparece está amaneciendo. Los rayos del sol se cuelan por mi ventana y me pregunto qué traerá consigo el nuevo día. Aunque no he dormido nada me visto y bajo, tengo trabajo por hacer.
Me cruzo con Malcom en el pasillo, probablemente vuelve ahora de una de sus salidas nocturnas. Últimamente se ha auto nombrado tesorero del grupo. No tengo muy claro para qué necesitamos un tesorero, pero al menos Malcom no insiste en mandar como Chupux. Claro que al menos él tiene aún algo de optimismo o ganas de hacer algo. Parece contento por algo y me paro a hablar con él.
Bajo a la sala común del hotel para poder desayunar antes de que lleguen los huéspedes a pedirme que contacte con sus muertos. Mientras desayuno en soledad pienso en Vicky. Se siente culpable por haber perdido el control, pero no había nada que ella pudiese hacer para evitarlo. Tengo que hablar con ella, intentar animarla. Espero que no se deprima como Jimily y Thomas, no me gustaría perder más amigos.
La posada tiene bastante actividad sea cual sea la hora del día. Siempre hay gente yendo y viniendo. Supongo que es normal en un hotel de doscientas habitaciones, pero afortunadamente no tendré trabajo hasta dentro de una hora. Tengo tiempo de sobra de ir a recargar mi cargador. La experiencia me dice que es mejor disponer del máximo de tus recursos a punto, en este apestoso mundo nunca se sabe cuando los necesitarás.
Tras un par de días de descanso me siento bastante mejor y con mis fuerzas renovadas. Mi poder mágico vuelven a estar en su apogeo, incluso es posible que haya aumentado, y podría emprender el viaje de nuevo cuando sea necesario. Pero Malcom tiene razón, necesitamos ayuda. Podemos permanecer en Kingsdale hasta encontrar a alguien dispuesto a acompañarnos.
Sólo espero que en esta ocasión nuestra suerte sea menos funesta y por una vez nos sonría. Es cierto que hemos logrado algunas pequeñas victorias, pero María continua cautiva y ya han caído varios de los nuestros. A veces me pregunto si lograremos rescatar a María algún día. Si después de todo este esfuerzo ella está muerta será un gran golpe. Pero no puedo rendirme, entonces las muertes de mis compañeros habrían sido inútiles. Y alguien tiene que patear el trasero de esos repugnantes esclavistas. Si tengo ocasión haré que lamenten lo que hicieron… por las malas. Y tarde o temprano alcanzaré el poder para hacerlo.
Con resignación me dirijo al trabajo y pienso que en estos momentos Malcom debe estar negociando para conseguir munición y una armadura nueva para Vicky. Será costoso, pero sería un suicidio partir de aquí sin reponer su equipo. No creo que tenga problemas para conseguirlo, hay bastantes cosas con las que hacer un trueque, por algún motivo los trueques siempre resultan más beneficiosos que emplear dinero.
La mañana pasa tranquila y pronto llega la hora de comer. Cojo mis cosas y me dirijo al gimnasio. Malcom y Vicky continúan entrenando boxeo. Malcom está empeñado en que debe mejorar sus capacidades de combate. Incluso quiere hacerse un implante, unos oídos cibernéticos. La verdad es que no tengo ni idea de cómo eso le ayudará en combate, pero es su decisión. Supongo que es su reacción a la muerte de Goldman y Chupux, en cierto modo él también se culpa por ella. Tal vez porque llevo más tiempo que ellos en el grupo y he visto más muertes sé que la culpa no es de nadie. En situaciones de tensión la vida o la muerte dependen tan sólo de la suerte. Les observo entrenar sin descanso durante una media hora antes de interrumpirles para ir a comer. Creo que soy la única a la que no le importa demasiado aprender a combatir.
Jueves, 10 de Marzo PA:
Malcom nos está metiendo prisa para que vayamos a reclutar gente. Imagino que el encargo del los comics le corre prisa. Ha estado haciendo averiguaciones por la ciudad con bastante más suerte que yo. Según él hay un antro de mala muerte llamado el Esqueleto que Ríe donde se reúnen mercenarios y aventureros, la mayoría Juicers. Sugiere ir con la excusa de ir a pasar un buen rato. La taberna esa no es precisamente lo que yo escogería para ir a divertirme, pero seguimos necesitando reclutar gente y supongo que no me queda más remedio que ir. La noche se me hará larga. Y para colmo parece que, según los rumores, el dueño adora a la muerte. Menudo garito, seguro que está lleno de colgados. Claro que tampoco hay mucha más opción…
Vamos a la taberna y me pregunto si tendré que hacer uso de mi magia para convencer a alguien de que nos ayude. No se puede depender de la suerte para conseguir tus objetivos, es mejor hacer trampas. Aun así Malcom dice que él es capaz de reclutar a alguien sin ayuda. Sólo necesita que le acompañemos por si las cosas se ponen feas. Pero si las cosas se ponen mal tenemos todas las de perder, así que más vale que Malcom sepa lo que hace. Pero por esta vez confiare en sus habilidades. Y espero que lo de “sugerir” cosas no se convierta en costumbre.
Observo a mi alrededor con desconfianza. Está lleno de Juicers. La verdad es que no me parece que sean la mejor opción, aunque sean buenos guerreros. La mayoría están locos y les falta muy poco para ser suicidas. No me gustaría encontrarme con que a uno de ellos la dosis de droga lo pone de mala hostia. Para mí está claro que tantas drogas no pueden ser buenas para el cuerpo y, por lo que puede apreciarse, tampoco para la cabeza.
Los Juicers nos miran con aire de superioridad. La mayoría no llevan equipo de aventurero, ni siquiera armaduras, y apenas van armados. Probablemente son tan necios de creer que pueden hacer frente a cualquier cosa gracias a sus implantes. Lo que nunca había pensado es que había diferentes tipos de Juicer. Claro que tiene su lógica, cada tipo de droga tiene unos efectos. A mi entender es bastante triste que lo que eres dependa de unos productos químicos.
Desvío mi atención hacia las paredes. Están llenas de cacharros, la mayoría inservibles, que según pone pertenecían a Juicers. Pero para mí que la mitad son falsas, como la pistola del tal Julian Amici, aunque no seré yo quien se lo diga. Podrían ponerse violentos.
Vicky pide bebidas para nosotros y nos sentamos en un rincón. Los Juicers nos miran fijamente como esperando intimidarnos para que nos vayamos. Incluso escucho a alguno murmurar que esto es un bar de Juicers. Su actitud no me sorprende, en cierto modo me recuerda a la de Goldman. Probablemente piensan que somos débiles por no ser como ellos. No son capaces de ver más allá de lo físico. Yo tengo claro que hace falta mucha más fuerza para sobrevivir que para combatir. Me retraigo un poco y observo desde las sombras del rincón a los presentes.
Cerca de la barra destaca un enorme cyborg de combate. Su presencia aquí esta fuera de lugar. En contraste con los impulsivos Juicers que intercambian bravatas, el ciborg permanece tranquilo sorbiendo algo de aspecto asqueroso con una pajita. Supongo que debajo de toda esa chapa aún queda algo humano. Mirando descaradamente al ciborg está otro de los pocos no Juicers de la sala. Tiene el cráneo surcado por cables e implantes de forma irregular. Incluso antes de que se de la vuelta reconozco a Cuchillo Rojo. Ya me había olvidado de él. Supuse que estaría perdido en algún lugar próximo a DarkGate. Quién sabe que locura le habrá traído hasta tan lejos.
De pronto se da la vuelta y nos sonríe. Debí suponer que tarde o temprano se daría cuanta de nuestra presencia. Sin que nadie lo invite pide una bebida y se sienta con nosotros. Decido tomarlo con tranquilidad, tarde o temprano encontrará otra cosa de interés y se olvidará de nosotros. Le dedico una sonrisa e intento que no parezca forzada y le saludo. Cuchillo me mira con una expresión que me recuerda a la de un niño pequeño, pero en sus ojos se puede apreciar las señales de la locura. Parece muy contento de habernos encontrado (sólo él sabrá porqué). Vicky le pregunta por los refugiados con un todo de voz brusco y autoritario, algunos clientes se giran a mirarnos al escucharla. Satisfecho de sí mismo y con una ancha sonrisa comienza a contar una serie de desvaríos entre los que, más o menos, consigo entresacar que les dejó en sus hogares (o lo que él creía que eran sus hogares) “como nuevos”, palabras literales.
Malcom, que hasta el momento parecía estar en su ambiente tuerce el gesto al ver a Mouser. Cuando tenga oportunidad tengo que preguntarle qué diablos tiene contra Emil. Yo no confiaría en Emil, claro, pero algo me dice que la reacción de Malcom denota algo más que desconfianza.
La cantinela de Cuchillo se interrumpe cuando el enorme ciborg se levanta y se dirige hacia nosotros. Los Juicers jóvenes le miran con desdén, pero aun así se apartan de su camino. Los más veteranos parecen tenerle algún tipo de respeto. Sea cual sea el motivo dudo que sea por su fuerza, los Juicers carecen de ese tipo de sentido común. Lo veo unos instantes antes que el resto, el espíritu de Goldman esta ligado a ese tipo. Igual que pasó en el caso de Lobo, su espíritu decide mostrarse al resto del grupo. Después el borg comienza a hablar:
En cuanto queda claro que Sanakin no supone una amenaza Cuchillo retoma su diatriba y lanza miradas asesinas a quien intenta interrumpirle. Sanakin le mira con extrañeza y Mouser no parece tener interés en hablar. Cualquier cosa que diga habrá que arrancársela, a diferencia de Cuchillo no parece querer dar muchos detalles.
Cuando Malcom se cansa de interrogar a Mouser, Sanakin se decide de nuevo a hablar. Su voz suena potente y hace que algunos Juicers se acerquen a escuchar, entre ellos Killroy Pig. Quiere que le cuente la muerte de su hermano. El rastrero de Malcom se ha largado y está bebiendo con unos Juicers y Vicky está en el baño, de modo que me tocará contarlo a mí. Por el modo en que el tema ha despertado el interés de los Juicers creo que sería mala idea decepcionarles. Así que aunque esto no es lo mío ahí va.
Parece que no me ha salido del todo mal, porque aún no me han echado del local. Pero aunque he terminado mi narración me parece que aún no podré escurrirme de este sitio infecto. El dueño está llenando la barra de vasos de whisky. El local se ha llenado de repente de Juicers que se acercan a coger su vaso. La intuición me dice que debería imitarlos. Cojo mi vaso intentando disimular mi falta de entusiasmo y espero a ver que pasa. A media noche en punto Killroy hace un brindis que me revuelve las tripas.
Bebo mi vaso de un trago. ¡Aghhh! ¡Odio el whisky! Arrojo el vaso a la chimenea y cruzo los dedos para que tan siniestro brindis no tenga reflejo en la realidad. ¡Jodido loco! Si realmente supiera lo que se siente al morirse no tendría tanta prisa por hacerlo. Es una pena que aún no pueda mostrárselo yo misma. La curiosa tradición del local ha distraído la atención de mis oyentes lo justo como para que pueda largarme sin que se note mucho. No tengo ganas de tirarme toda la jodida noche respondiendo preguntas sobre los detalles de combates en los que participó Goldman. Nunca me ha gustado ser el centro de atención. Aunque es posible que saque algo positivo de todo esto. Mañana le pediré los restos de la armadura de Goldman a Malcom, creo que puedo sacar un buen precio por ella. Jejeje…
La aparición de Sanakin, Mouser y Cuchillo supone una solución temporal a nuestros problemas. Cuchillo parece decidido a seguirnos y probablemente sería inútil decirle que no lo hiciera, de modo que es mejor seguirle la corriente. De todos modos Cuchillo no es alguien de fiar y dudo que permanezca mucho tiempo en nuestra compañía. Mouser también ha dicho que quería acompañarnos. Por lo que sé es algo normal en él. Estará en cualquier lugar donde huela el dinero. Probablemente ya sabe lo del encargo que tiene Malcom y es una buena fuente de ingresos para alguien como él ahora que Emil le ha dejado tirado. He oído lo suficiente sobre él como para saber que no es de fiar y que conviene tenerle vigilado, pero de momento necesitamos su ayuda. Además ahora que Goldman ha muerto necesitamos alguien que conduzca el todo terreno. En cuanto a Sanakin no hay ninguna duda. Necesitamos un guerrero y él es la persona mas indicada. Y seguro que está menos loco que un Juicer… aunque no mucho menos.
Lo que realmente me tiene intrigada es que percibo el aura de Chupux en Cuchillo. Noto su presencia incluso cuando no lo intento de un modo activo. No entiendo cómo es posible que su espíritu haya elegido a Cuchillo como anfitrión. Esto hace que me de cuenta lo poco que sé aun sobre posesiones simbióticas. Y sin embargo, cada vez son mas frecuentes en este grupo. Debe haber algún motivo que se me escapa de que sea así…
Despierto poco antes del alba y subo a la azotea para ver amanecer. Hacía tiempo que no podía meditar en soledad y lo aprovecho para centrar mi mente y calmar mis emociones. Limpio mi karma de malas vibraciones para alcanzar un nuevo nivel de conciencia. Pronto seré capaz de concentrar con más efectividad mis energías mágicas y psíquicas.
La mañana se me pasa como un suspiro. Pronto llega la hora de comer y el momento de hablar con Sanakin, Cuchillo y Chupux. Cuando llego, Vicky ya está en el salón común con Sanakin y Cuchillo, que han llegado pronto. Vicky habla con Sanakin mientras Cuchillo juega a las cartas. Me acerco a ellos y les saludo. Tras varios minutos llega Mouser. Sólo falta Malcom. Decido darle una media hora antes de ir a buscarle. Probablemente tiene tal cogorza que se ha quedado dormido.
Vicky expone sus razones para aceptarles a los tres. Yo me invento algo que decir para justificar mi voto a favor. Después de todo queda mucho mejor decir que la ayuda de Cuchillo será útil en lugar de la verdad. Lo que me guardo para mí es lo del espíritu de Chupux, no sé si Cuchillo lo sabe y no tengo claro como se tomará algo así.
Con el único que me ciño mas o menos a la verdad es con Sanakin. Ser el hermano de Stroland le convierte en el único de los tres que es de fiar. Pero eso es algo que no pienso decir en voz alta, ni siquiera insinuarlo.
Malcom sigue retrasándose, de modo que decido ir a buscarlo. Me acerco a Vicky y le digo que les entretenga, que voy a buscar a Malcom. Dicho esto voy a por él. Subo hasta su habitación y llamo a la puerta varias veces. Pruebo a ver si está abierta. Está cerrada. Miro a ambos lados del pasillo. No hay nadie. La cerradura es sencilla y no creo que me de problemas. Sin muchos miramientos saco unas ganzúas y abro la puerta. No creo que Malcom se de cuenta, o está muy borracho o no ha llegado a la habitación.
Malcom está tirado en la cama, con la ropa aún puesta y durmiendo la mona. No puedo reprimir una risa ante su aspecto. Me acerco a despertarle, espero que no haga falta meterle bajo la ducha. Jajajaja.
Malcom me indica un sillón. Con suerte no me hará esperar demasiado. De todas formas le hace falta una buena ducha, porque apesta a alcohol.
En cuanto a los planes que tenemos no son muy concretos. Lo único que tenemos pensado hasta el momento es ir hasta Los Alamo. No tengo nada claro qué haremos cuando lleguemos. De todas formas tampoco conviene hacer planes a muy largo plazo, nunca se sabe lo que puede pasar.
Del reparto prefiero no decir nada. Es bastante evidente que Malcom ha aprovechado la situación para financiarse su operación. Bueno, él sabrá lo que hace, pero no voy a olvidar la deuda. Al menos no ha puesto pegas a darme la armadura de Goldman. La envuelvo en unas telas y me dirijo al Esqueleto que Ríe. Después de haber contado la historia de Stroland el día anterior no tengo muchos problemas para sacar un buen precio. Me paga 4000 créditos por ella, pero me parece que me quedaré parte para reponer lo que me ha costado el cargador. Es mucho menos de lo que se ha quedado Malcom.
Cuando regreso, Malcom ya ha salido del hospital. No pensé que la operación fuese tan rápida. También ha cambiado algo su aspecto, lo que al principio me sorprende. ¿Para que se habrá hecho la cirugía? En Thomas lo entendería, pero él no tenía motivos. Supongo que lo hará para poder ligar con más facilidad. Tal vez sea algo útil en su trabajo, pero no he visto que tratase con muchas mujeres.
Me encojo de hombros, es su dinero. Además tenemos que irnos ya, tenemos mucho camino por delante. Tenemos que volver a atravesar Kansas. No creo que sea fácil para ninguno de nosotros con el tipo de recuerdos que trae Kansas consigo.
Cuchillo va delante conduciendo como el loco que es y dando volantazos. A veces se adelanta tanto que le perdemos de vista y otras se retrasa hasta nuestra altura para hablar con nosotros a gritos o que escuchemos alguna de sus canciones. Supongo que para Mouser y Sanakin que al final nos hayamos llevado el Montañero ATV. Mouser sabe conducirlo y Sanakin le quitará las ganas de jugárnosla. Jejeje.
Vicky va a lomos de su fiel caballo Black Thunder. En estos momento echo de menos a mi yegua y sigo arrepintiéndome de no haber traído conmigo el caballo de Lobo. Pero hay poco que pueda hacer para remediarlo. A mí me toca viajar con Malcom. Probablemente será mejor que viajar con Thomas, que estaba ausente la mayor parte del tiempo. Y ni siquiera me planteo viajar con Cuchillo, probablemente acabaría echando la pota.
Vicky y Cuchillo no se aclaran con el camino que debemos tomar. Discuten durante un rato hasta que Sanakin se decide a intervenir y dice que conoce a la perfección toda la zona y que él nos guiara. Por mí perfecto, empezaba a cansarme de esperar a que encontrasen una ruta apropiada. Finalmente salimos de la ciudad y yo me aseguro de que llevo conmigo los libros sobre Kansas que saqué de la biblioteca.
Apenas hace una hora que hemos salido de la ciudad cuando pasamos cerca de una especie de capilla dedicada a algún tipo de dios solar. De ella sale una chica que tiene aproximadamente mi edad y se nos acerca corriendo. La chica es rubia y bastante guapa, lo suficiente como para que Malcom pare el camión. Disimulo unas risas al verlo. Parece que Malcom tiene la libido activa. Debería haber echado un polvo antes de salir de Kingsdale. Jajaja. A duras penas logro contener las carcajadas de modo que decido callarme.
Vamos algo apretados en la cabina, pero a Malcom no parece que le importe. Es más parece que le gusta. Yo preferiría tener algo más de espacio. Supongo que a Luna no le hará ninguna gracia viajar con Cuchillo, aunque iríamos más anchos. De todas formas la entiendo, Cuchillo no inspira mucha confianza a los desconocidos… y a los conocidos tampoco.
El viaje pasa bastante rápido y sin demasiados incidentes. Luna nos cuenta que es amnésica y que no recuerda nada anterior a un mes. Hablo con Vicky y le explico que ella no tiene la culpa de lo que pasó en el combate contra los Skelebots, la culpa es de esos jodidos bastardos de la Coalición.
Malcom parece de muy buen humor. Le he sorprendido varias veces mirándome cuando pensaba que no me daba cuenta y también mirando las tetas de Luna. Creo que el pobre tiene las hormonas descontroladas. Jajaja. Vicky parece algo más animada después de la conversación.
Cuchillo sigue a su bola, con juegos extraños que sólo él comprende. La mayor parte del tiempo actúa como un niño pequeño, pero eso es mucho mejor a que se comporte como un psicópata.
Por último están Sanakin y Mouser. Sanakin es bastante serio y parece que le ha quitado las ganas de Mouser de comportarse de un modo molesto. Por su parte Mouser y Malcom se evitan activamente y cuando se cruzan se lanzan miradas de asco y odio. Le he preguntado a Malcom por qué le tiene tanto asco, pero me contesta con evasivas del tipo: “Es una rata repugnante y traicionera”. No creo que me lo vaya a contar pronto.
Martes, 15 de marzo PA:
Llegamos hasta un bosque, aunque no presto demasiada atención, prefiero permanecer atenta a posibles problemas. Creo que confío bastante más en mi magia que en mis sentidos mundanos. El bosque no está muy poblado y teóricamente hay visibilidad, pero ya he aprendido que las apariencias engañan. De pronto percibo peligro próximo y grito para avisar a mis compañeros.
Salimos de los vehículos y nos preparamos para lo peor. Veo a Cuchillo salir con un arma en una mano y un enorme cuchillo ensangrentado en la otra. Con una expresión sádica en el rostro lame la hoja haciendo que se ponga incandescente ¿Qué tipo de poder es ese?
Malcom sujeta su rifle con firmeza y se sitúa delante de Luna y de mí. Yo comienzo a conjurar energía mágica dándole la forma de una cúpula y Luna reza a mi espalda. Espero que sus plegarias sirvan para algo más que desearnos suerte.
Mientras, Vicky frena a Black Thunder y busca enemigos entre los árboles. Mouser y Sanakin salen del todo terreno. Son tan diferentes como el día y la noche. Mouser sale intentando no llamar la atención y ocultarse tras el coche, mientras que la presencia de Sanakin difícilmente podría pasar desapercibida. Mouser lleva una pistola pesada y, por su bien, espero que la use. Porque si no lo hace o le matan los enemigos o lo hace Malcom.
Por fin la presencia de enemigos se hace evidente. Son una especie de bichos gigantes. Espero que Luna no tenga los mismos problemas que Noa con ellos. Los asquerosos insectos tamaño familiar se ocultaban gracias al camuflaje de su exoesqueleto. Los muy cabrones pretendían hacernos una emboscada. Menos mal que los he percibido a tiempo. Sin muchas contemplaciones me preparo para hacer papilla a esos putos bichos. Si puedo evitarlo no dejaré que mueran más compañeros. Estamos demasiado cerca de nuestro objetivo para fracasar ahora.
NOTAS:
CUCHILLO ROJO: RIFTS: TURNO 17:
Jueves, 10 de Marzo de 104 PA:
Por fin he llegado a Kingsdale. Una ciudad preciosa... sssssisisisisisssiiii... Los guardias de la ciudad son muy simpáticos, no como los malosos de otras ciudades. Siempre me echan y todo porque dicen que estoy loco... desde luego, no hay derecho... Por eso he decidido que voy a ser bueno con mis amigos, y no voy a gastar bromas en su ciudad. Para que no se metan en líos. Siiiiiisisisisissi... Cuchillo bueno en Kingsdale.... ssssssiisisissisisi.
Doy una vuelta por el pueblo, pero no encuentro a mis juguetitos... Jooooo.. es un pueblo muy grande. Iré a darme una vuelta los bares locales, para preguntar si alguien les ha visto... sisisisisisi... Qué listo soy...
Noto como rugen mis tripas... jujujuju, hace días que no pruebo bocado. Mientras me dirijo a una posada me pongo a saltar a la pata coja y canturrear: ”Es la hora, es la hora, es la hora de comer... Tengo hambre, mucha hambre... salto, salto, cambio de pie”. Llego a la puerta de un bareto que se llama “Esqueleto que Ríe”. A lo mejor hay buena música y todo...
Entro en el local que está lleno a reventar, todos los tipejos que están dentro parecen Juicers. Este sitio me trae buenos recuerdos, es como cuando vivía en el fuerte. Me acerco a la barra y pido un plato de bazofia y una jarra de agua ponzoñosa... Parece que el barman no le ha hecho mucha gracia. Así que le pido disculpas, aunque no me hace mucho caso. Nadie me toma nunca en serio... Y es normal, porque estoy como una cabra... JAJAJAJAJA.
Hay un tío enorme en el bar que me resulta conocido, pero no sé de qué... hay algo en él que me llama la atención. Le observo, intentando descubrir que hay de especial en él...
Mientras le observo, escucho un par de voces a mi espalda que me resultan muy familiares... ¡¡¡MUÑEQUITA!!! ¡¡¡Qué bien!!! ¡¡¡Por fin os he encontrado!!! ¡¡¡YUUUUUUJUUU!!!
Les ofrezco sitio en mi mesa, y empiezo a contarles mis peripecias desde la última vez que nos vimos. Vicky parece bastante molesta y pregunta inquisitivamente por los refugiados... Le digo que no tiene nada por lo que preocuparse... le prometí que llegarían bien y jamás rompo una promesa...
Mientras les cuento lo que me ha pasado en estos últimos meses, una voz siseante me interrumpe, me giro con cara de pocos amigos. XDDDD... El barman se mosquea por pedirle un plato de bazofia y mira las ratas que hay en el local... joder, joder... chatín, chatín...
Qué asco de bareto... ¡¡¡Anda!!! ¡¡¡Y encima el bichejo habla!!! ¡¡¡Vaya rata sobrealimentada!!!
El enorme borg, que comía papillita... qué tío más duro.... JAJAJAJAJA, se acerca hacia donde nos encontramos. Durante unos segundos, veo tras él una extraña imagen traslúcida, que me resulta muy conocida, pero no sé de qué me suena... Esta memoria mía... Se presenta como Sanakin Goldman... ¿De qué me suena ese nombre?
Si supiesen lo que estoy pensando seguro que me daban una paliza... Vuelvo a canturrear: ”Es la hora, es la hora, es la hora de comer... Tengo hambre, mucha hambre...” Todos me miran extrañados, aunque a mí me da igual y sigo a lo mío, sin hacerles el menor caso.
Pasado un buen rato desde mi llegada al local, el barman comienza a poner chupitos de whisky sobre la barra. Todos los que se encuentran en el local, comienzan a acercarse a la barra. Por lo visto es una tradición, así que me apunto sin pensármelo dos veces... El barman hace una seña y todos los parroquianos se ponen en pie. El barman grita: “¡Por la Muerte! ¡Todos la veremos pronto!”. En ese momento todo el local vacía su vaso de whisky de un trago y arrojan en el vaso vacío a la chimenea.
Todos mis compañeros están bastante cansados, y se retiran a dormir. A la mañana siguiente, empezamos a discutir nuestros planes de viaje. Parece que tienen pensado ir a Los Alamo a buscar a una tal María. No sé quien es... pero si es amiga de mis amigos, es mi amiga.
Emprendemos la marcha hacia Los Alamo, ese mismo día. Me coloco encabezando la marcha, el enorme Sanakin va en la parte trasera de mi hovercoche.
Lentamente, vamos avanzando por la ruta hasta Los Alamos. A un lado del camino, diviso una extraña estatua de mármol y una especie de templo. ¡Qué curioso!
Una preciosa muchachita rubia está en pie junto a la puerta del templo. Nos acercamos hacia el templo. Al parecer se llama Luna y es una sacerdotisa que ha consagrado su vida a la adoración del Dios Apolo. Mientras nos cuenta su historia y lo que sabe sobre nosotros, doy vueltas a su alrededor. Parece que realmente tiene poderes, tal vez, les está leyendo la mente a mis juguetitos. Pero ese truco no vale conmigo. Bloqueo mi mente usando mis poderes especiales.
No creo en ningún Dios, son sólo patrañas y cuentos de viejas... una forma de controlar a los lelos que creen en su existencia. Así que cuando nos dice que su señor le ha encargado que nos ayude en nuestra misión, me entra la risa floja. Intento disimular y me pongo a canturrear. Posiblemente ella esté más loca que yo, pero si quiere ayudar. Bienvenida sea...
Tras cuatro días de marcha, llegamos a un bosque poco espeso. Un zumbido resuena en mi cabeza. Inmediatamente me pongo en alerta y aviso a mis preciosos...
Saco la pistola de iones y la tomo en la mano derecha. Mi querido cuchillo en la izquierda. Lamo el filo del cuchillo en un gesto de psicópata e instantes después el filo se vuelve incandescente. JAJAJAJAJA...
Noto como la adrenalina se apodera de todo mi cuerpo. Por fin descubro a nuestros enemigos, una especie de saltamontes blindados más alimentados de la cuenta... La sacerdotisa dice algo, que no entiendo muy bien... “Grigleapers”. Hago un par de trucos con el cuchillo, mientras les observo.
VICKY: RIFTS: TURNO 17:
Después de que Malcom entregara su cargamento de portátiles, decidimos quedarnos a descansar un par de días aquí, en Kingsdale. Además, tampoco nos viene mal, lo primero por nosotros mismos, para poder descansar aunque sean sólo un par de días y, en segundo lugar, para así poder reponernos de algunas cosas que necesitamos. La verdad es que en el último combate, nos quedamos bajo mínimos y Kingsdale es una ciudad muy avanzada en tecnología y varias cosas, así que aprovecharemos para aprovisionarnos.
Nos alojamos en uno de los edificios más altos de la ciudad, La Posada de los días Felices, se llama, tiene diez pisos de alto, y unas doscientas habitaciones más o menos. La verdad es que no está nada mal, hace ya algún tiempo que ninguno de nosotros sabe lo que es dormir bajo techo.
Aquella noche no pude casi dormir, de nervios. Amanecía y recuerdo con la desilusión que miré al cielo, lleno de nubes grises. Goldman y Chupux habían muerto en aquel combate horrible. La muerte afiló su guadaña... La muerte les vio marchar.
No podía evitar sentirme culpable de todo lo sucedido. Culpable de las muertes de tan grandes amigos, culpable de no haber sabido hacerlo mejor.
Chupux, nuestro líder, a menudo parecía simple a la gente. Y lo era. Era increíblemente simple, pero de la misma forma que una espada es simple, o que una emboscada es simple. Posiblemente, también tenía el pensamiento más limpio y leal de la historia del universo. Y qué decir de Goldman, ese gran guerrero que tan valientemente siempre luchó. Ahora estaban muertos, y yo me sentía culpable de ello.
Todavía recuerdo, en ocasiones, aquella maldita lucha contra el Tiranosaurio aquel que hizo que me retirara de la lucha por un tiempo, sintiéndome completamente inútil y fracasada. Sin duda lo que pasó entonces fue una experiencia horrible, la cual marcó mi vida para siempre. A partir de ese día, no volví a ser la misma. Un extraño poder se apoderó de mí, un no poder contenerme ante los actos de violencia, el mismo que me incitó a cargar contra aquellos Skelebots, y el mismo que provocó la muerte de mis compañeros sólo por salvarnos la vida a todos. Y yo me siento culpable de todo lo sucedido.
Ganamos el combate, sí, pero a cambio nos quedamos sin dos grandes amigos, no puedo evitar sentirme triste. Además de lo que se supone que le ha pasado a Noa, según intuye Thomas, el mago, que por otro lado, también está pensando en abandonar el grupo, como hicieron tantos otros. Dice que se siente demasiado triste para seguir y Jimily, parece ser que va por el mismo camino. Por lo visto han conseguido un trabajo como guardias de seguridad en un almacén de una tienda de magia, les pagan muy poco, pero a cambio, tienen comida y alojamiento, así que, podrán sobrevivir sin muchas dificultades durante el tiempo que decidan quedarse en esta ciudad, Kingsdale.
Quedamos tres, Alexa, Malcom y yo, y Vicky jamás se rendirá, aunque sea tan sólo por vengar la memoria de mis amigos, aquellos que perdieron la vida por una causa, una causa que hizo que se formara este grupo, un grupo en el que cada vez somos menos, pero, que seguirá hasta el final. Luchando por aquello por lo que empezó.
Era una quieta mañana, no había viento, el sol pálido entraba a través de la ventana, apenas había podido dormir aquella noche, así es no me sentía con demasiadas fuerzas, pero había que salir adelante. Tenía que sacarlas de donde fuera, así que me di una ducha, me vestí y cuando me hube puesto mi sombrero de Ranger, me sentí con más fuerza y bajé a desayunar algo. Después habían cosas que hacer en Kingsdale.
Alexa me comenta que ha ido a la sucursal de Wilk’s a recargar su cargador, y que piensa tomarse el día libre, relajándose en un largo baño y hacer balance de todo. Cosa que me parece estupenda, Alexa también debe estar agotada.
Por otro lado, después del ultimo combate, mi armadura quedó un poco desastre y no tengo ni un solo cargador, los gasté todos, así que debería ir pensando en reponerlos y reparar mi armadura, claro que, necesitamos varias cosas para todos, así que veremos cómo hacemos el reparto. Primero lo más importante, y que todos podamos conseguir más o menos lo que necesitamos, yo necesito bastante, pero primero están mis compañeros.
Estoy entrenando a Malcom, con algunas técnicas de boxeo. Él dice que quiere ser más efectivo en los combates, la verdad es que demuestra mucho interés por el grupo y se le ve muy dispuesto a ayudarnos, así que le estoy ayudando con algunas técnicas, para que pueda pelear mejor. Lo lleva muy bien y parece que no se le da nada mal, pronto estará hecho todo un guerrero J. Además, dice que si consigue tener la habilidad de combate mejorada junto a unos oídos cibernéticos que se quiere poner, se convertirá en todo un combatiente J.
Por lo visto ahora Malcom tiene un nuevo encargo que hacer para el Mercado Negro, algo así como un cargamento de cómics para llevar a Los Alamo, y nos ha comentado a Alexa y a mí, que deberíamos ir pensando en reclutar gente nueva en el grupo, que, por otro lado tampoco es mala idea. La verdad es que somos pocos. El caso es que Malcom nos habla acerca de un lugar llamado el Esqueleto que Ríe, donde suelen reunirse juicers, mercenarios y aventureros. Quizá ese sea el lugar más idóneo para encontrar a nuevos aventureros. Lo cierto es que según Malcom allí se reúnen todos los días.
Así es que nos dirigiremos a la taberna a ver quien hay por allí. Malcom es el más indicado de los tres para reclutar a alguien, no obstante Alexa y yo iremos con él para protegerle si es necesario. Iremos a la caída de la noche, ya que por lógica debe ser cuando más abarrotado esté de gente.
Cuando llegamos al Esqueleto que Ríe, lo que más nos sorprende a los tres, es la cantidad de Juicers que hay. Además no llevan armadura y las armas que llevan en sus cinturones son vibroespadas y pistolas energéticas. Otro detalle a destacar es que la mayoría de ellos visten ropas informales aunque eso sí, se nota también que hay diferentes clases de Juicers. Podemos ver allí algunos como Goldman L típicos guerreros y a otros que son gigantescos, otros muy flacos etc...
En las paredes de la taberna se exhiben trofeos y recuerdos Juiciers que fueron famosos en la historia como Julian Amici, el que yo y muchos más pensábamos que no era más que un personaje de ficción J, pues ya ves, allí en una de las paredes del Esqueleto que Ríe colgaba su pistola láser.
Nos dirigimos a un rincón del local para tener mejor perspectiva de todo el ambiente, hemos pedido algunos refrescos y allí vamos a sentarnos. Nos miran con cierto desaire por encima de los hombros y con cierta prepotencia, además de desconfianza. Nadie por eso nos dice nada.
Desde allí pudimos ver que en la mesa mas cercana a la barra, hay sentado un cyborg, que está bebiendo una especie de pasta marronosa con una pajita, lo que nos llama la atención teniendo en cuenta que por lo que parece la mayor parte de su cuerpo es mecánico.
De repente, y en medio de todo esto, se nos aparece delante el mismismo Cuchillo Rojo, pero ¿qué hace este aquí? – me pregunto. Se me pone mala cara de verle casi al instante. Cuchillo pide un refresco y se sienta con nosotros. Se le ve muy contento de habernos encontrado, yo lo siento, pero no puedo decir lo mismo.
Se presenta a Malcom, al que no conocía y empieza a soltarnos un rollo sobre todo lo que ha hecho durante este tiempo. Y mira a Alexa embobado. Como le ponga las manos encima a Alexa o a alguno de nosotros, tendrá que vérselas conmigo.
No resisto más y con un tono de voz algo elevado le pregunto a Cuchillo sobre los refugiados de la Banda de Cuchillo Sangriento.
[Vicky]: ¡Cuchillo Rojo! explícanos cómo y dónde están los refugiados de la banda de Cuchillo Sangriento.
[Cuchillo]: Todos llegaron sanos y salvos a sus hogares Vicky. No te preocupes.
[Vicky]: Grrrrrr.
Es en ese momento cuando, de repente se oye:
[Voz]: ¡Yo conosssssssco esssssa voz! ¡Eres Vicky, la antigua novia de Emil!
Le reconozco al instante, es Mouser, el amigo de Emil. Malcom le pone una cara horrible al verle. Mouser nos explica como es que ha acabado en Kingsdale.
En ese momento, mientras Mouser explicaba sus aventuras, el enorme cyborg se acerca a nuestra mesa, algunos de los que estaban allí le miran con cierto desaire al verle pasar, otros sin embargo, se apartan de su camino.
Cuando estaba delante en nuestra mesa, durante un instante, nos pareció a todos ver la imagen fantasmal de Goldman L tras él. Y con una voz fuerte nos dice:
[Borg]: “Soy Sanakin Goldman, un Borg dispuesto a poner su espada a vuestro servicio luchando con valor y fiereza a vuestro lado y que os acompañará hasta que la muerte me visite.”
Después de eso pasamos un buen rato hablando, Cuchillo y Mouser explican sus aventuras. Nos enteramos que Sanakin Goldman era el hermano mayor de Stroland, y Alexa le explica como murió su hermano L. Él parece quedar muy afectado por esta noticia.
Conforme iba pasando la noche, el local se iba llenando cada vez de más y más Juicers, con pinta de guerreros. Y al poco, el dueño del local, un tal Kilroy Pig, creo que se llama, llenó toda la barra de vasos de whisky. Todos corrieron hacia ella a coger uno rápidamente, se armó un poco de revuelo, Sanakin nos explicó que todo esto es una tradición del local y que el que no coja un vaso, sale disparado a la calle. Todos se pusieron de pié y el dueño del local brinda por la muerte. “¡Por la muerte! ¡Que todos la veremos pronto! - dijo. Y acabando esto, de un golpe beben y tiran el vaso a la chimenea. ¡Ya les vale!
Aunque eso sí, a mí me ha hecho recordar a todos los amigos que he perdido luchando, y que ahora, me gustaría estuvieran aquí con todos nosotros.
Nos toca decidir ahora si admitimos en el grupo con nosotros a todos estos voluntarios, “desinteresados” en principio, que aseguran que lucharan a nuestro lado con valor y tenacidad. De Cuchillo, yo particularmente, ya saben lo que pienso, creo que no hay mucha química entre él y yo, pero no sé si sería útil. Mouser empezó conmigo, pero, también me falló en su día, como un cobarde, no se me olvida que, mientras yo y mis compañeros, luchábamos a brazo partido contra aquellos ghouls, él sin ninguna clase de principios se quedó medio escondido en el camión Titan. En cuanto a Sanakin, parece ser un fuerte guerrero, además todos creemos que Goldman va en su interior de algún modo.
Es el momento de decidir hacia dónde vamos a ir, yo voto por ir hacia Los Alamo y seguir buscando a María.
Nos vamos a dormir ya esa noche, al día siguiente comeremos todos juntos en la Plaza de los Mercaderes.
Después de hacer todos los preparativos y tenerlo todo dispuesto, nos preparamos para seguir el viaje.
Abandonaremos el estado de Missouri, volviendo a atravesar Kansas, es un camino casi recto hacía el Sur.
Delante, encabezando la marcha irá Cuchillo en el hovercoche, junto Sanakin y Mouser. Les seguiré yo con BlackThunder, tras de mí en el hovercamion Malcom y Alexa, y cerrará la marcha Mouser con el Montañero ATV.
Ahora he de mirar los mapas para ver qué ruta deberíamos seguir, la más adecuada, pero esa pesadilla de Cuchillo, está cogiendo los mapas con un entusiasmo, que me pone de los nervios y no logro concentrarme demasiado en ellos. Grrrr, no lo puedo evitar, la presencia de ese individuo psicótico en ocasiones me agobia sobremanera.
Sanakin me dice que él conoce la ruta desde Kingsdale a Los Alamo como la palma de su mano, y que él nos guiará.
Salimos de Kingsdale sin problemas, más cuando ven que nos acompaña uno de sus habitantes, Sanakin Goldman.
Llegando a las afueras de la ciudad, por una carretera, vemos que a un lado de la carretera se encuentra una pequeña capilla dedicada a un dios que ninguno de nosotros conoce, junto a ella, hay una chica rubia vestida de blanco con una especie de túnica que nos dedica una sonrisa.
Se acerca a nosotros y noto que me mira especialmente, no sé porque, pero tengo la sensación que le debo llamar la atención por algo, quizá sea el sombrero J.
Dice que se llama Luna y que es una sacerdotisa de Apolo, el dios del sol. Dice que su señor le ha enviado una visión y que sabe quienes somos y cual es nuestro propósito, y que además nos ayudará a encontrar a Maria cuando lleguemos a Los Alamo.
La verdad es que esta chiquilla me recuerda especialmente a Noa. Un abrazo Noa, todos los de este grupo te queremos, estés donde estés.
Emprendemos de nuevo el viaje, después de cuatro días que pasaron tranquilos y parece que todos nos hemos unido un poco más, nos hemos conocido algo mejor y hemos aprovechado para hablar de muchas cosas.
Nos encontramos en un bosque, en el cual hay unos enormes árboles que no conocemos. Están algo separados entre sí.
Es un bosque extraño, y Alexa nos grita que nos preparemos para el combate, algo ha percibido parece ser, Cuchillo parece que también ha podido notarlo.
Malcom y Cuchillo detienen el vehículo y salen a fuera armas en mano. Alexa se dispone a crear un campo de energía. Yo detengo a BlackThunder, pero no desenfundo, llevo el rifle a la espalda sujeto con una correa de cuero, que en cualquier momento y ante cualquier movimiento extraño, desenfundaré a la velocidad del pensamiento. Salen de los vehículos Mouser y Sanakin.
Estamos todos preparados, en ese momento, les vemos, gracias a Alexa hemos podido salvarnos de esta emboscada. Se trata de una criaturas insectoides, parecen saltamontes por sus patas traseras, las colas acaban en puntas afiladas y les sobresalen unos colmillos articulados, tienen seis patas horribles, que acaban en tremendas garras. Luna les mira, y susurra algo, Grigleapers, dice que son.
FIN DEL TURNO DE VICKY.
Vaya mala suerte la mía. La Hovermoto está echando humo. Me paro, miro el motor, pero como no tengo conocimientos de mecánica, no veo más que cables y cacharros de formas extrañas, así que no sé qué demonios le pasa a la hovermoto. No me hace la más mínima gracia tener que llegar andando a Kingsdale, pero es la mejor alternativa que encuentro. Presto atención a lo que me rodea gracias a mi sentido ratonil, y me pongo en camino.
Este sol no está hecho para una rata de ciudad como yo, pega fuerte el condenado, me intento proteger de los rayos del Astro Rey lo mejor que puedo, y me dispongo a partir. Cojo mi equipo y me escondo las ganzúas y aquello que me pueda dar problemas ante la Ley y me pongo en marcha deseoso de que el horrendo sol cese de brillar y mi amiga la noche llegue pronto.
Al cabo de un rato diviso a lo lejos una patrulla de la Coalición y, antes de que me vean ellos a mí me escapo furtivamente dando un pequeño rodeo, ya que seguro que sus intenciones no eran amistosas. Pasarían alrededor de dos horas cuando a lo lejos veo Kingsdale, tiene buena pinta la ciudad. Los guardias de la puerta me dejan pasar, y lo primero que hago es quitarme todo el polvo acumulado del viaje (calculo que cerca de 80 Kms).
Me sorprende ver cuántos Juicers hay por las calles. Al cabo de un rato me dedico a callejear y a informarme por los barrios pobres de donde puedo alojarme, de donde pueden ser útiles mis habilidades de ladrón y de contrabandista... En resumen, intento buscar negocios rentables.
Después de comer algo, ya que la caminata me había dejado con un hambre canina, me dedico a revisar el estado de mi equipo, ya que con la precipitada marcha y la caminata el equipo podía estar en malas condiciones. Nada serio, así que me dirijo a una taberna llamada “El Esqueleto que Ríe” frecuentada por aventureros y Juicers, con la esperanza de refrescar un poco el gaznate.
Es una taberna de mala reputación, con lo cuál me limito a beber y recabar información haciendo gala de mi audición amplificada. Un notas contando la pelea que tuvo con un extranjero y fardando de haberle dado una paliza al pobre (a saber si era cierto), algunos comentando la liga deportiva Juicer... Pero nada que me resultase interesante, así que pedí una bebida y me puse a beberla con calma.
Recuerdo que me llamó la atención un cyborg de combate tosco y pesado, pero ante la expectativa de que una mole como esa se mosquee conmigo, me meto en mis asuntos y dejo de mirar al cyborg, que está comiendo una masa de color pardo nada apetecible. Al cabo de un rato oigo una voz que me resulta familiar, ¿Vicky? Me dirijo al grupo de donde procede la voz y me dispongo a saludar a la Ranger.
-Mouser: ¡Yo conosssssssco esssssa voz! ¡Eres Vicky, la antigua novia de Emil!
-Vicky: ¡Hombre Mouser, qué tal! ¿No estabas en DarkGate?.
-Mouser: Sssi, estaba en DarkGate, pero después de...
De golpe, el cyborg al que ni me atreví a mirar se levantó de la silla y se dirigió hacia nosotros. Yo pensaba en cómo me podría escabullir de una posible pelea en un bar lleno de Juicers (lo cual, se mire por donde se mire, es realmente difícil) cuando de repente una forma fantasmal se formó tras el cyborg y éste dijo querer acompañarnos.
Tras salir del asombro inicial, les relaté lo mejor que pude lo que había estado haciendo todo este tiempo sin su compañía. El barman hace in extraño brindis que me deja los pelos de punta, y a partir del cual no puedo dejar de pensar en los buenos momentos pasados con Emil...
Me entero de que piensan ir a Los Alamo, a llevar un cargamento y de paso a buscar a María. Parece ser que Malcom se realiza unas operaciones a las que no presto la menor importancia y a continuación salimos, yo estoy a cargo de un ATV. Es una suerte que Sanakin se conozca el camino como la palma de su mano, porque si no, no sé dónde habríamos acabado. Me dispongo a escuchar la música que tanto me gusta y que a mi compañero Emil tan irritable ponía.
¿Qué es esto? ¿Por qué se paran tan pronto? Ahh, parece ser que una rubia esbelta, una auténtica preciosidad, les ha parado junto a lo que parece ser un templo dedicado a un dios en un estado un tanto provocativo (¿quién demonios pondría un templo dedicado a un dios semidesnudo?). Me paro junto a ellos, y nos saluda.
-Sacerdotisa: Me llaman Luna y soy una sacerdotisa de Apolo, el dios del sol. Mi señor me ha enviado una visión y sé quienes sois y vuestro propósito. Creo que os puedo ayudar a encontrar a María una vez que lleguéis a Los Alamo.
Parece ser que, aunque está hablando al grupo (Malcom vanidoso ;-) ), centra su atención en Vicky. Me quedo contemplando a la bella rubia atento a todo lo que diga.
-Malcom: ¿Eso quiere decir que quieres venir con nosotros?
Luna asiente sin más y se dispone a subir al camión
-Malcom: Un momento, no creo que sea un lugar seguro para ti hacia donde vamos... además esa gata ¿cómo has dicho que te llamabas? ¿Luna? ....
-Luna: Sí, es un apodo en realidad no recuerdo mi verdadero nombre.
Luna resulta un nombre encantador, sobre todo para alguien que es tan bella como mi amiga, la luna, y como mi inseparable compañera, la noche.
-Malcom: mmmffff está bien por mi parte puedes venir con nosotros si nos ayudas a encontrar a María... sube.
Malcom la ofrece la mano la mano para subir al camión, pero entonces yo intervengo (espero que no se note demasiado de qué pie cojeo).
-Mouser: Esssperaa, muy probablemente prefieras venir conmigo en el ATV, ya que esstoy ssssolo en él, y estarás más a gusto, ya que hay mucho hueco en el Montañero y en el hovercamión ya van dos personas.
En el caso de que Luna acceda a mi sugerencia, intento hablar con ella una vez estemos en el camión. Empezaría yo la conversación diciendo “essa gata es preciossa, ¿cómo se llama?” El resto de la conversación se lo dejo a Luna, principalmente porque no se cómo responderá (con qué actitud). Al cabo de un rato, veo que los que van delante se poner a gritar “¡Alerta!” y, como no, detengo el ATV para ver qué ocurre.
Todo el mundo sale de sus respectivos vehículos, y Luna no es una excepción, así que me deslizo con las habilidades de los de mi raza sigilosamente fuera el Montañero ATV, llevando conmigo las gafas de sol, la pistola de iones NG-57, y una decisión de asegurarme que a mi nueva conocida, Luna, no le pase nada (lo cuál me asombra incluso a mí mismo).
Acto seguido sale la mole que es Sanakin. Estamos todos alerta cuando aparecen una especie de saltamontes gigantes con malas pulgas, Luna, que por lo visto los conoce, pronuncia un nombre bastante raro: Grigleapers. Bueno, se llamen como se llamen, estoy dispuesto a salvar mi gris pellejo y a intentar evitar que hagan daño a mis compañeros y en especial a Luna.
ACCIONES FUTURAS:
- Me pongo junto a Alexa y Luna para defenderlas si es preciso, y como el alcance de mi NG-57 es suficiente, intento atacarles con él. Intento trabajar en equipo para que las bajas sean mínimas, pero si la cosa se pone muy fea recurro a mi sigilo y a maniobras acrobáticas para defenderme y/ o huir (soy una rata al fin y al cabo, no un guerrero).
- Al llegar a Los Alamo me informo de posibles ‘negocios’ en los cuales practicar mis habilidades de ladrón y contrabandista. Asimismo, intento mejorar mi sigilo, ya que lo considero una de mis habilidades clave.
- A lo largo del viaje intento mejorar mi relación con el grupo, ya que a muchos no los conozco y a los demás hace mucho que no los he visto.
FIN TURNO 17 MOUSER.
LUNA: RIFTS: TURNO 17:
Los mendigos están muriéndose de hambre, la gente ya casi no da limosna y no tenemos qué comer. Pero sé que mi señor Apolo nos traerá prosperidad, y nos sacará de la pobreza.
También espero que me quiera decir algún día de donde provengo, quien soy, sólo recuerdo lo que me pasa desde hace un mes, ¿por qué? ¿Quién me engendró? ¿De dónde viene este dibujo de un cuchillo que hay en mi piel? ¿Y este gato qué? No recuerdo nada de mi vida, nada. Pero sirvo a Apolo por la deuda que tengo con él. Aunque no sé qué deuda es, sé que es algo así como si le debiera la vida.
Un día fui a la ciudad a mendigar, se ve mucha gente aquí. Estamos en una ciudad llena de magos, también vi un grupo de gente muy rara. Dos chicas bastante fuertes por lo que me parece, un hombre rata, un calvo con mirada de loco, y dos o tres hombres más.
Al mirarles un rayo de luz vino hacia mí, mi señor Apolo me habló. De repente yo sabía quiénes eran, vi un juicio, un hacha justiciera y las llamas; luego una figura maléfica, nacida para hacer mal. Por último vi una chica, estaba presa, y yo sabía dónde, su nombre vino a mi cabeza: María.
El día siguiente permanecí rezando en el santuario de mi señor, y le hablé un momento:
Luna: - Señor, ante mis ojos se han mostrado imágenes de esta gente. ¿Son verdaderas? ¿Qué significan? -
Apolo: - Luna esas imágenes son verdaderas, y tienen relación contigo. Puedes ayudarles y quiero que lo hagas. Tienes permiso para ir. Sal, están fuera. -
Salí del santuario y allí los vi, se iban ya, y me acerqué a ellos:
Luna: - Hola soy luna, soy sacerdotisa del santuario de Apolo. Sé quiénes sois y lo que buscáis, os puedo ayudar a encontrar a María, mi señor quiere que os acompañe. -
Se me quedaron mirando, como si mi rostro les fuera familiar, querían buscar en mí otra persona, y finalmente accedieron.
Cogí todas mis cosas: túnica, ropa, equipo de cocina, pistola, todo. ¿De dónde salía eso? ¿Mi señor me lo dio? Bueno, no era momento para pensar así que lo cogí todo. Al salir aquella gata que tanto me visitaba me maulló, pensé en quien la daría de comer y decidí llevarla, sé que no molestaría.
Nos alejamos de la ciudad, entramos en un bosque muy bonito, pero de repente el grupo se detuvo, habían sentido algo malo, lo cual nos salvó de una emboscada. Yo no quería esperar encontrarme lo que encontramos, esos monstruos eran muy conocidos por su maldad, su fuerza. Grigleapers. Eran aún más espantosos de lo que me habían dicho. Sus tentáculos, su cuerpo me daba nauseas. Pero no quise otra cosa más que rezar a mi señor por mi vida, y prepararme para la batalla.
LUNA FIN TURNO 17.