DM: Rifts: Turno 27:
DM: Rifts: Turno 27:
Tarde del domingo, 24 de abril de 104 PA:
Jimily prepara unas granadas parece que tiene la intención de volar el altar y a continuación tirar granadas al centro del claro. Gombuk parece contento ante la perspectiva de unas buenas explosiones. Pero Geoffrey detiene al mercenario: - "¡Pero qué haces insensato! ¡Detente!" –
Maximus está concentrado, se encamina junto al altar y luego se encara hacia el centro del claro. A continuación se prepara y se concentra para emplear un poder que no ha usado nunca antes: el de Ver lo Invisible. Lentamente las energías mentales de Maximus se concentran y circulan por su ser, sus ojos brillan un instante y entonces Maximus nota que su visión está sutilmente alterada. Percibe vagamente los restos ectoplasmáticos de espíritus perdidos y las extrañas energías que emanan del centro del claro... de una Grieta situada a unos tres metros de altura. Maximus se acerca allí y levanta la mano. No es posible ver lo que hay detrás de la Grieta pues sólo se perciben sus energías. La mano de Maximus toca el portal y desaparece. Lo único que nota el cibercaballero wolfen es una ligera succión como si el portal tirase de él levemente para llevarle al otro lado. Retira la mano y se la examina: no ha sufrido ningún daño. Se dirige al resto del grupo y dice: - "Es un portal dimensional, una Grieta hecha invisible por medio de alguna magia". –
Solomon exclama: - "Entonces esa maldita bruja debe de estar al otro lado". –
Sanakin: - "Puede que sí, puede que no. ¿Qué hay de las criaturas esas que Vicky ha rastreado que salieron de aquí hacia el Este? Tal vez la cabaña de la bruja esté en esa dirección". –
Geoffrey: - "Es cierto, tengo la impresión de que aún están por allí y de que son seres malignos". –
Shakal: - "¿Y entonces? ¿Qué hacemos?" –
Gombuk: - "¿Por qué no volamos el altar y luego tiramos unas bombas al portal? Pum, pum y adiós bruja y todo. Y luego vamos al este y matamos a esos bichos bang bang". –
Shakal: - "¡Eres un borrico! ¡Eso no funcionaría!" –
Maximus: - "No es mucho lo que sé de magia, pero dudo que unas granadas puedan cerrar un portal. Y aún no sabemos lo que hay al otro lado. Debemos decidir qué hacer". –
Vicky propone explorar las huellas un poco mientras el resto del grupo aguarda no más de una hora y se presenta ella voluntaria para esa misión. Gombuk y Solomon se muestran favorables a que todo el grupo vaya primero a investigar las huellas y después al portal, pues Geoffrey piensa que pertenecen a seres malignos y les preocupa el mal que puedan causar si quedan sueltos e impunes.
Maximus no quiere separar el grupo y prefiere que vayáis todos por el portal ya que piensa que la bruja estará al otro lado, aunque le dice a Vicky que la permitiría ir si fuera acompañada de Gombuk y Solomon ya que no quiere que vaya ella sola y corra peligro. Vicky lo que no quiere es que los demás se arriesguen por ella y se siente protegida en exceso por la actitud de Maximus. Además, piensa que ella sola tendría más posibilidades de pasar desapercibida, pero al final decide acatar los deseos de Maximus, aunque le dice que se está volviendo un poco mandón. El Wolfen le responde que no es que sea mandón, sino que le preocupa mucho la seguridad del grupo y no quiere que haya ninguna baja más mientras él sea el líder. Jimily tiene sus dudas, pero al final acaba decantándose por ir al portal e incluso se ofrece a pasar el primero. Shakal desde el principio quiere ir al portal y se mantiene firme en su decisión durante todo el debate. Sanakin decide por el portal y Maximus le designa para ir el primero debido a su resistente blindaje.
Ahora queda el tema de cómo subir hasta el portal. Está un poco alto. Maximus podría alzaros a todos ya que él mide dos metros setenta y si extiende los brazos llega perfectamente a los tres metros de altura a la que está situado el portal, además es muy fuerte. Sin embargo, no le hace mucha gracia esa opción que implicaría que él tendría que ir el último y tampoco le gusta la idea de llegar agotado al otro lado, pues no sabéis si podéis encontraros en medio de un combate nada más cruzar.
Jimily propone construir alguna especie de estructura cortando árboles, pero la verdad es que sería complicado construir una escalera o una estructura de troncos capaz de permitiros ascender tres metros con facilidad. Habría que cortar muchos troncos, encontrar cuerdas para atarlos y hacer un buen diseño de estructura para que resistiese el peso de Sanakin (unos seiscientos kilos incluyendo equipo). Todo ello podría llevar mucho tiempo y no sería muy práctico.
Finalmente Maximus decide que es mejor el primer plan. Le dice a Sanakin que se prepare. El 'Borg prepara sus armas y les quita el seguro y las dispone para disparo en ráfaga. Después Maximus en un alarde increíble de fuerza que os deja boquiabiertos coge en brazos a Sanakin y lo alza a una altura de tres metros hasta hacerlo desaparecer por la Grieta que sólo él puede ver. El 'Borg mide dos metros y medio de alto y casi un metro de ancho y grueso, debe de pesar casi una tonelada. A continuación Maximus alza a Jimily con sus enormes manazas y lo lanza al portal. Solomon salta él sólo con su tremenda agilidad sobre los hombros de Maximus y luego salta al interior del portal (aunque no lo ve se tira al espacio por donde han desaparecido Sanakin y Jimily). Luego Maximus sube a Vicky, los pequeños pies de la Ranger caben ambos con facilidad en una de las manos del Wolfen, cuando aún falta un metro la ágil Ranger salva la distancia que queda de un salto y pasa el portal. Después pasan Geoffrey, Gombuk y Shakal. Por último se ha quedado Maximus solo. Espera haber tomado la mejor decisión. Se aleja unos cuantos metros y toma carrerilla para realizar un prodigioso salto de tres metros de alto con el que cruza el portal.
Todos sufrís una extraña sensación de mareo, como si atravesarais una distancia infinita en menos de un segundo. Es posible que por un instante hayáis viajado a una velocidad de infinitos kilómetros por segundo, la sensación de experimentar el infinito ni que sea por un instante es turbadora. Tras un momento empezáis a aparecer tumbados en el suelo sobre la fresca hierba en medio de una arboleda formada por un círculo casi perfecto de árboles. Para cuando Maximus llega, bastante agotado por cierto; Sanakin, Jimily y Vicky ya se han situado en posiciones defensivas con las armas a punto montando guardia en alerta máxima mientras el resto del grupo se recupera.
Sanakin ha extendido el alcance de sus sensores al máximo. Su analizador molecular le informa de que la composición de la atmósfera es algo diferente a la de la Tierra, aunque es perfectamente respirable. Sólo ahora se da cuenta del tremendo riesgo que ha tomado Maximus al cruzar un portal dimensional sin disponer de ningún tipo de protección medioambiental ¿y si hubierais ido a parar a Venus con su atmósfera ácida o al fondo del océano?
Os fijáis en vuestro entorno. El cielo es anaranjado con una variedad de suaves tonos cálidos, aunque el sol no es visible. Tal vez habéis llegado al amanecer o con el crepúsculo en este mundo. La hierba es muy verde, los árboles parecen normales aunque os impiden ver lo que hay más allá.
Sanakin se acerca a la dirección que su giroscopio interno le dice que debe ser el Norte. Se ve una enorme llanura y al fondo unas montañas picudas como los colmillos de alguna bestia. Hacia el Noroeste hay una extensa pradera cubierta de hierba y a lo lejos de divisan colinas y lo que parecen palacios hechos de mármol blanco con muchas columnas. Hacia el Noreste hay otra pradera extensa de hierba y en medio se ve un sendero bordeado por macizos de alegres flores que parece conducir a una casa de color marrón oscuro. Todos miráis ahora el entorno situándoos entre los árboles para ver.
Hacia el oeste parece haber una serie de abruptas colinas cubiertas de matorrales espesos. Hacia el este hay una pradera y lejos empieza una elevada meseta sobre la que se divisa un fantástico castillo blanco medio envuelto en nubes, debe de ser gigantesco para verse desde esta distancia. Miráis hacia el Sur y contempláis asombrados que tras una pendiente descendente comienza una playa que da a un vasto océano de donde proviene una fresca brisa. El océano transmite una sensación de inmensidad y de frío estremecedor cuanto más se mira. La mayoría de vosotros nunca ha visto el mar, pero este océano no es lo que esperabais pues transmite una cierta sensación extraña de desasosiego.
Geoffrey y Maximus intentan utilizar su poder para sentir el mal, pero sienten la misma tenue maldad en todas las cosas de una forma uniforme. Incluso sienten maldad en sus propios compañeros, lo que les hace pensar que tal vez ese poder sea del todo inútil en este plano de existencia, por lo que tras un rato ambos acaban desactivándolo. En el cielo se ven extraños pájaros negros, no se ven bien porque están lejos, pero parecen cuervos gigantes o buitres debido a su color.
Tras un corto descanso, Maximus dice que ya se encuentra perfectamente para continuar, todos los demás ya estáis también del todo recuperados de la impresión de cruzar el portal, aunque todos seguís impresionados y ligeramente asustados por el hecho de encontraros en otro mundo.
Os toca decidir a donde ir a continuación. Lo más invitador parece ser seguir el sendero bordeado de flores hasta la casa marrón oscuro que parece ser el edificio más cercano.
Tras considerarlo unos instantes decidís ir a la casa marrón ya que está más cerca y es por ello la elección lógica. Maximus piensa en enviar exploradores, pero no sabe quiénes serían idóneos para un acercamiento sigiloso. Al final opta por la misma formación de siempre.
Emprendéis el camino hacia la casa más cercana. Es de suponer que la bruja estará allí, aunque también podría estar en uno de los palacios del noroeste o en el castillo del este, pero en ese caso tal vez en esa casa cercana encontréis a alguien que os pueda informar de donde vive la bruja. Seguís el sendero adornado de flores sin tener muy claro si eso es lo más seguro.
Maximus examina las flores, son más grandes de lo normal y su olor es ligeramente rancio, además le provocan alergia y le hacen estornudar. Los demás las miráis, pero no parecen peligrosas. Camináis por el sendero con las armas preparadas, todos menos Vicky cuya técnica de combate la hace más peligrosa cuando todavía tiene guardado el rifle debido a su técnica especial de tirar de la correa, coger el rifle y disparar en un parpadeo con precisión letal.
Maximus dispone un orden de marcha similar al que estableció en el bosque. Él en vanguardia con Sanakin a su lado, seguidos de cerca por Vicky y Geoffrey. A continuación algo distanciado Solomon, totalmente alerta dispuesto a reaccionar en cualquier momento con sus reflejos Juicer frente a cualquier peligro potencial. Guardan la retaguardia en un grupo sólido Jimily, Shakal y Gombuk.
Os vais acercando a la casita marrón cautelosamente. Sanakin amplía la imagen mediante sus ojos multiópticos y se sorprende ante lo que capta en su visor. Os dice que la casita parece estar hecha de chocolate, con un jardín hecho de golosinas. Cuando os acercáis más veis que es verdad. Veis árboles de chocolate del que penden bastones de caramelo. Una fuente de caramelo líquido como el que se pone a los flanes. El suelo parece hecho de turrón duro. Hay un estanque que rebosa helado de muchos sabores con barquillos y guindas y frutas en almíbar y confitadas. La casita en sí está hecha de chocolate y tiene un aspecto acogedor. De la chimenea sale un humo rosa que huele a azúcar.
Hace un rato que Maximus y Geoffrey se han visto obligados a desactivar su poder de Sexto Sentido, ya que se estaba activando constantemente y resultaba extremadamente molesto.
Os miráis entre vosotros, incrédulos ante lo que veis. Maximus se rasca la cabeza, sorprendido. Sanakin pregunta: - "¿Hay alguien?" - y llama a la puerta hecha de chocolate con almendras. Al ratito abre la puerta una pequeña ancianita de pelo blanco como la nieve recogido en un moño sujeto con pinzas para el pelo. Va vestida con un vestido rosa y encima lleva una bata azul clarito de estar por casa y unas zapatillas del mismo color. Cuando os ve os sonríe y os dice: - "Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?" - Os quedáis todos desconcertados sin saber qué decir y entonces la ancianita dice: - "Pasad, pasad. Os invitaré a tomar té con pastas". - Os hace pasar al salón. Todos los muebles parecen hechos de algún material comestible y dulce. Os sentáis en sillas hechas de chocolate duro. Sanakin se sienta en el suelo pues no cree que esas sillas pudieran aguantar su peso.
En un ratito llega la anciana de la cocina con una gran bandeja con una tetera y tazas, después trae otra gran bandeja con apetitosas y delicadas pastas de té. Geoffrey le dice a la anciana: - "Buscamos a una señora llamada Isabel, ¿es usted?" - Ella sonríe y contesta: - "No, mi nombre es Amelia y vivo aquí sola con mis abejas por toda compañía. Esa Isabel que buscáis vive en el castillo, pero no deberíais ir allí porque es un lugar lleno de gente muy mala". –
Jimily dice: - "¿Dónde están Hansel y Gretel?" - Amelia queda sorprendida. - "Aquí están" - dice, se levanta y abre la puerta que hay al fondo del salón. Jimily y varios más la seguís. Da a una gran estancia alargada llena de jaulas grandes a ambos lados. En diez de las jaulas hay enormes abejas gordas y abotargadas de un metro o metro veinte de alto. Las abejas emiten uno cacofonía de zumbidos que de alguna manera suenan algo lastimeros.
Amelia señala a dos de las abejas gigantes: - "Estas son Hansel y Gretel. Estas abejas son peligrosas y pican a la gente si se las deja sueltas. Las capturo para que no piquen a los buenos niños que a veces vienen a verme. Además producen una miel deliciosa". - Maximus se concentra en utilizar de nuevo su poder de Ver lo Invisible, le parece que lo consigue, pero no logra percibir nada que no fuera visible antes. Vicky mira a Amelia con severidad y le pregunta: - "¿Vienen a verte los niños de la aldea de Linde del Bosque? ¿Cómo es posible eso si el portal está a tres metros de altura sobre el suelo? - su voz se vuelve algo amenazadora y dura - ¿Dónde están ahora los niños y los aldeanos desaparecidos?". –
Amelia parece apesadumbrada cuando responde: - "Me temo que la bruja mala Isabel y sus malvados criados se los deben de haber llevado al castillo. Y en cuanto a cómo venían los niños hasta aquí me temo que no lo sé, y ellos nunca me lo dijeron." –
Solomon mira con suspicacia a Amelia y le dice: - "¿Y quién eres tú? ¿Eres una bruja?" - A lo cual Amelia responde: - "¿Yo? - parece desconcertada - no, sólo soy una mujer anciana a la que le gustan los niños y siempre les doy golosinas y les cuento cuentos cuando vienen a verme. Siempre he estado aquí en esta casa". –
Shakal le pregunta: - "¿Y tienes un enorme caldero en alguna parte?" - Amelia contesta sonriendo: - "Sí, está en la cocina. Lo uso para fabricar el chocolate con el que está hecha la mayor parte de la casa." - Jimily entra en la cocina para comprobar esto. Ve un enorme caldero al fuego lento lleno de un líquido marrón. Mete un dedo y se lo lleva a la boca, en efecto es chocolate deshecho.
Gombuk se rasca la cabeza y dice: - "¿Y cómo es que la gente del castillo si es malvada te deja en paz? ¿Por qué permiten que siga existiendo este lugar de golosinas?" - Amelia sonríe y contesta: - "Creo que son alérgicos a las flores y a los colores alegres. Además no soportan las golosinas. Por eso me dejan en paz y prefieren ignorar este lugar". –
Algunos de vosotros no estáis del todo convencidos de si Amelia dice la verdad, pero no tenéis modo de averiguarlo. Los Cibercaballeros han comprobado que sus poderes psíquicos no parecen funcionar demasiado bien en este plano de existencia. Maximus se siente inclinado a creerla y propone que os encaminéis hacia el colosal castillo donde al parecer está la bruja Isabel. Geoffrey apoya la propuesta de Maximus. Gombuk piensa si no sería mejor matar a la ancianita Amelia para no correr ningún riesgo, o interrogarla empleando un poco de mano dura... Pero se da cuenta de que esos eran los métodos de los Simvans y tal vez también los de los Caballeros Infernales. Ahora está en un grupo donde la integridad moral es la base de la fuerza del grupo.
Gombuk piensa si podéis arriesgaros a que Amelia os haya conducido a una trampa mediante un engaño, en su vida anterior sus compañeros no hubieran asumido un riesgo así. Ahora el riesgo que sus compañeros no están dispuestos a asumir es el de actuar contra una persona que puede ser del todo inocente. Prefieren arriesgarse a caer en una trampa antes de actuar de un modo que contravendría sus principios y no les haría ser mejores que el mal al que con tanto ahínco se enfrentan.
Recogéis vuestras armas y equipo, os despedís de la amable ancianita y comenzáis a caminar hacia la meseta situada al Este. El cielo permanece igual durante las horas que camináis, sin visos de que vaya a oscurecer pronto. El reloj biónico interno de Sanakin dice que ya es de noche en vuestro mundo y todos os sentís algo fatigados.
Hay algo en este mundo que parece estar consumiendo lentamente vuestras energías, lentamente el desasosiego y la desesperación podrían adueñarse de vosotros. Más de uno está deseando acabar la misión cuanto antes y regresar a la Tierra. Sin embargo, para cuando el reloj de Sanakin dice que son las dos de la mañana estáis bastante cansados y Maximus decide que lo mejor es montar el campamento. Establece turnos de guardia dobles, pues no sabe lo que podría atacaros en cualquier momento en este mundo. Durante la guardia, la mirada de todos y cada uno de los centinelas se ve atraída una y otra vez por la enorme meseta y el monstruoso castillo.
Aunque habéis avanzado durante horas a buen paso la meseta y el castillo parecen seguir estando a la misma distancia que antes. En cambio al mirar atrás ya no se ve la casita de chocolate de Amelia. La ancianita os dijo que el castillo estaba a unos dos días de viaje, cuando la impresión visual era que estaba a tan sólo dos horas. Debe de ser de unas proporciones verdaderamente titánicas si desde tan lejos es perfectamente visible. El pensamiento es desalentador. ¿Cuántos seres podrían habitar una construcción tan colosal? Millares al menos. De repente parece improbable que podáis tener éxito en vuestra misión, todos os sentís desmoralizados al pensarlo. Por suerte para vosotros la “noche” transcurre sin incidentes y ninguna criatura os ataca, aunque en más de una ocasión han pasado por encima de vuestras cabezas cuervos gigantescos volando, que después se dirigían a toda velocidad hacia el Este.
Lunes, 25 de abril de 104 PA:
Recogéis el campamento y os disponéis para caminar durante un día entero hacia el Este. Las perspectivas no parecen nada halagüeñas. Todos habéis dormido un pesado sueño sin sueños que podáis recordar y todos os levantáis con una sensación de aturdimiento y pesadez.
Camináis y camináis horas y horas, haciendo tan sólo una pausa para comer. Al principio hablabais entre vosotros, pero vuestras voces sonaban huecas y el entorno parecía devolveros un extraño eco de vuestras voces que tenía un deje burlón. Así que os habéis sumido en un lúgubre silencio desalentador. Todos tenéis la sensación de que avanzáis hacia vuestra condena.
Llegáis a una zona más escabrosa, rodeada de colinas. De repente cae un rayo sobre una de ellas, un rayo de ominoso color amarillo. Os paráis para observar el entorno. Los cuervos os vigilan, sobre árboles marchitos y rocas. Hay una bandada de por lo menos treinta y lo más espeluznante resulta su tamaño, de un metro de alto como promedio.
Gombuk quiere disparar contra esos desagradables seres, pero Vicky le contiene, no sabéis lo peligrosos que pueden llegar a ser esos pájaros si se les provoca o ataca. Es mejor no dispararles mientras no hagan nada amenazador. Los demás coincidís con Vicky en que es mejor no precipitarse a la hora de liarse a tiros.
Hacia el frente a la izquierda hay una especie de torreón ruinoso en lo alto de una colina, la colina sobre la que acaba de caer el rayo amarillo. Os fijáis más en esa colina y veis aparecer sorprendidos a una siniestra figura en lo alto. Es un ser de unos tres metros de alto envuelto en una capa negra con capucha algo andrajosa. Una elaborada armadura asoma debajo de la capa, en algunas partes parece que la armadura sea transparente e insustancial.
Bajo la capucha sólo hay oscuridad y dos pequeños orbes de maligna energía roja en el lugar donde deberían de estar los ojos. La aparición sostiene en una mano esquelética una impresionante espada negra recubierta de runas brillantes amarillas. Una docena de almas en pena gimientes parecen entrar y salir de la espada constantemente y revolotear a su alrededor.
El ser os habla con una extraña voz fuerte y profunda, pero que suena inhumana y espectral: - “¡Estúpidos, sois unos estúpidos, todos vosotros! ¿A dónde os creéis que vais?” - Hace una pausa.
Geoffrey: - “¿Quién sois vos?” –
Espectro: - “¡SILENCIO!” – una ráfaga de aire frío golpea a Geoffrey y atenaza su garganta como una garra helada. Geoffrey descubre con horror que no es capaz de articular palabra. Estáis todos asombrados y aterrados.
Espectro: - “Igual que niños, habéis caído en la trampa de esa maldita bruja entrometida. Normalmente os aguardaría una eternidad de tormento en los Fosos de Tortura del castillo por haber osado penetrar en el reino del gran Mephisto el Embaucador, señor de este Reino Diabólico. Sin embargo, mi gran señor se siente benevolente y algo aburrido. Algunos prometedores diablillos llevan años esperando su examen para optar a una promoción infernal y tal vez vosotros podáis ser una adecuada y justa prueba para ellos. Si morís, vuestros cuerpos y almas serán devorados y los diablillos podrán progresar hacia el siguiente estadio. Si vencéis y lográis destruir las encarnaciones materiales de los diablillos seréis libres de marcharos por donde habéis venido, pero ay de vosotros si alguna vez volvéis a cruzaros en el camino de Mephisto o de alguno de sus siervos y vasallos.” –
Tras decir esto, el temible caballero espectral alza sus brazos fantasmales y pronuncia una sentencia en un lenguaje horrendo e incomprensible. Rayos amarillos caen alrededor por todas partes, el suelo tiembla como si se produjera un terremoto y se abren abismos sin fondo a vuestro alrededor al tiempo que el suelo que pisáis parece elevarse decenas de metros. Las rocas del suelo van cayendo a las profundidades hasta que el lugar donde estáis adopta la forma de una torre con base en forma de estrella de ocho puntas, vosotros estáis apiñados para no caeros en el centro de esa estrella y las puntas de esa estrella se prolongan diez metros hacia el exterior. Sobre cada punta cae una gran baldosa caída de la nada con un sonido atronador. Aparece una neblina sobre cada baldosa que al disiparse muestra una réplica bastante exacta de cada uno de vosotros, sólo que sin ninguna clase de ropa ni equipo.
Cada uno de los facsímiles tiene el rostro distorsionado por una expresión cruel y malévola. La copia de Sanakin es la menos convincente, pues parece estar hecha de carne en lugar de metal.
El funesto caballero espectral levita a una altura de unos diez metros por encima de vuestras cabezas y de un modo un tanto teatral exclama: - “¡Que comience el combate!” –
Cada una de vuestras copias hace crecer de sus manos garras afiladas de veinte centímetros de longitud mientras se ríen de un modo desagradable. La escena es muy perturbadora, todos van desnudos y los machos muestran un erecto miembro de tamaño desproporcionado, mientras que la copia de Vicky muestra orgullosa unos enormes pechos perfectos. Todos ellos comienzan a sufrir más cambios horripilantes, algunos tienen grandes gusanos moviéndose por debajo de su piel, a otros les salen pequeños cuernos de la frente. La escena es dantesca y perturbadora.
COMBATE CONTRA LOS OCHO DIABLILLOS ASPIRANTES A PROMOCIÓN:
Primera Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Quinto Ataque:
Sexto Ataque:
Segunda Melee:
Primer Ataque:
Segundo Ataque:
Tercer Ataque:
Cuarto Ataque:
Fin del Combate. Victoria aventurera. Habéis acabado con 9 diablillos de Dyval (8 iniciales y uno que se sumó a la refriega a traición para vengarse por la destrucción de la diablilla que se enfrentaba a Vicky) y han caído 5 de vuestros amigos.
Tras la derrota del último de los diablillos vuestro entorno cambia abruptamente. De repente estáis sobre terreno despejado al nivel del suelo. A vuestro alrededor siguen alzándose las abruptas colinas, incluida aquella sobre la que se alza el torreón en ruinas y el caballero espectral que os contempla. Pero del abismo y de la estrella de ocho puntas elevada sobre la que habéis estado combatiendo hasta ahora no queda nada, como si jamás hubieran existido. Como si todo no hubiera sido más que una elaborada ilusión. Tirados en el suelo, en las posiciones por las que aparentemente cayeron al abismo están vuestros compañeros, inconscientes. Os sorprende ver a vuestros compañeros a los que creíais muertos y desaparecidos. Jimily, Shakal, Maximus y Solomon parecen estar bastante bien, aunque inconscientes. En cambio Geoffrey tiene muy mal aspecto, todo su equipo y armadura ha desaparecido y está totalmente quemado de una forma terrible. Corréis a socorrerlo, pero antes de que lleguéis a él el caballero espectral hace un gesto y una red amarilla de energía aparece entorno a Geoffrey.
Espectro: - "No temáis, mi magia impedirá que su alma abandone su cuerpo o que su estado empeore.” - Hace una pausa mientras os mira: - “Este es el Reino de Mephisto el Embaucador. Aquí las ilusiones tienen verdadero poder, hasta el punto que la diferencia entre lo real y lo ilusorio es de mero matiz. Vuestros compañeros cayeron por el abismo y en sus mentes murieron. Sería mi derecho por tanto reclamar sus almas y dejar que sus cuerpos muertos se alzaran como necrófagos. Sin embargo, debo reconocer que habéis luchado bien y con valor. Los diablillos que cayeron a mi abismo pasarán una larga temporada en el Reino Subterráneo como castigo por su fracaso. Los que fueron destruidos por vuestras armas tendrán suerte si logran reencarnarse en alguna forma de vida inferior, como por ejemplo un cuervo". - Hace una pausa mientras mira a los caídos. - "Mi nombre Uber Galen, Campeón de la Muerte y Guardián del Reino Diabólico de Mephisto. Las almas de vuestros amigos me pertenecen. Recordádselo cuando despierten. Algún día reclamaré sus almas... o un favor equivalente. Me siento dadivoso y os concederé un último favor antes de partir." - Un negro corazón aparece sobre su mano, y vuela por telekinesia hasta la mano de Gombuk. El corazón rebosa sangre oscura. - "Un poco de esa sangre untada en vuestras sienes contrarrestará las débiles ilusiones de una simple bruja mortal. Y ahora - su voz se carga de poder mientras le envuelve la electricidad estática - ¡MARCHAOS!" –
Sentís una breve sensación mareante, como si el horizonte se moviera a velocidad vertiginosa, acercándoos a él. Cuando os recuperáis de la impresión, veis que habéis regresado a un lugar donde estuvisteis ayer. La casita de chocolate está delante de vosotros, a no más de cien metros. Según el giroscopio interno de Sanakin estáis justo al norte de la casita, por lo que el 'Borg piensa que desde aquí os resultará fácil encontrar la arboleda con el portal de vuelta a la Tierra. Gombuk se alza y dice: - "Pero antes de regresar, tenemos cuentas que ajustar" - se quita el yelmo hermético de su armadura medioambiental llena de púas. Unta dos de sus dedos en la sangre del corazón del diablo y moja con ella sus sienes. Entonces se fija en la casita. Su apariencia es ahora radicalmente distinta, parece construida con una desagradable mezcolanza de ramas marchitas, piedras, huesos y restos humanos, y caparazones de grandes insectos y otras inmundicias.
Montáis el campamento y descansáis aquí. Vicky, Gombuk y Sanakin se reparten la “noche” a tres vigilancias de tres horas cada uno. Custodiáis a vuestros inconscientes compañeros, incluyendo a Geoffrey, que sigue envuelto en la pulsante red de energía amarilla y os da reparo tocarle por si perturbáis la infernal magia que supuestamente está manteniéndole con vida. También el rifle C-12 de Maximus que supuestamente cayó al “abismo” está con vosotros, Vicky lo pone junto al Wolfen, pues está segura de que le alegrará tenerlo cuando despierte.
Martes, 26 de abril de 104 PA:
Solomon es el primero de vuestros compañeros “muertos” en despertar, parece convencido de que ha muerto y está en el infierno. Vicky le explica que efectivamente estáis en el infierno, pero que ninguno de vosotros está muerto. Después recupera la conciencia Maximus, luego Shakal, que parece terriblemente afectado por la experiencia vivida y está muy mal psicológicamente, y por último Jimily, quien pasó más tiempo real (y mucho más tiempo subjetivo, desde su punto de vista una eternidad) cayendo por un negro abismo sin fondo y se encuentra totalmente aturdido. El pobre Geoffrey sigue igual, sin síntomas de mejoría, aunque parece que la energía amarilla infernal del caballero espectral Uber Galen le ha mantenido con vida y tampoco parece haber empeorado.
Os toca decidir lo que tenéis que hacer. Muchos de vosotros pensáis que todavía tenéis una misión que cumplir y una bruja que os las va a pagar todas juntas...
Fin del Turno 27.
DarkMaste.
NOA: RIFTS: TURNO 27:
Ya en el pueblo he decidido meditar, rezar, descansar, y partir en cuanto pueda para ver a Shana.
He dormido un poco en la posada que teníamos, pero no he tenido un buen sueño. Soñaba con los monstruos que matamos, los que inspeccioné, al tocarlos para buscar una luz brillante salía quitándome todo y yéndose. Es una sensación de vacío en mi interior lo que produce, son mis poderes, todos los ideales que me quedaban por defender al servicio de Apolo se van con ellos.
Me acerqué a la capilla para rezarle:
Señor, si me oyes… lo siento, supongo que no habrá sido de tu agrado lo que hice, pero lo hice sin pensar, sólo quería dinero para las hermanas de la caridad, estaban sin recursos y yo fui a dormir allí, llevé a mucha gente a descansar y curarles y no hice nada por ellos, comprende que yo tengo dinero y no lo he gastado, para mí no iba a ser. Pero si es tu voluntad que mis poderes desaparezcan… que así sea. Yo partiré lo más pronto a buscar a Shana, necesito hablar con ella, y después si mis poderes no han vuelto, supongo que la confianza que depositaste en mí se habrá ido, y por lo tanto partiré a DarkGate a esperar mi destino.
Estoy un poco dolida por la pérdida de mis poderes, si él me dio la vida… ¿Ahora no confía en mí? Entonces no merezco vivir. Sólo quiero huir del destino que estoy viviendo porque no me gusta.
Fui a hablar con el guía que nos llevó al bosque y le dije que como se iba al paradero de Shana. Me dijo que era un camino suicida para mí sola, pero no me importaba, quizás lo buscaba.
He decidido partir en cuanto pueda (ya que no se porque no se me ha dejado partir en este turno, en el siguiente me gustaría salir cuanto antes).
Empecé a hacer las maletas, Lenus no se ha separado de mí desde que llegué, me habrá echado de menos. Mientras cojo ropa, siento un pinchazo bastante molesto en el corazón. Mi vista se nubla y veo sombras, una estrella, y el grupo luchando. A mí cabeza vienen palabras: Les han engañado, y estoy segura de que si tú hubieras estado, ella no les habría hecho caer en la trampa. Ahora tienen una deuda de muerte, y todo por tu culpa, por tu culpa Noa, no vales para nada, jajaja. ¿Por qué me dejaste? Al morir hubieras reinado junto a mí, serías mi mejor guerrera, al cargo de las tinieblas, estúpida.
En ese momento sentí nauseas y me mareé. Caí al suelo sin conocimiento. Al despertar estaba asombrada, ¿Jahi? Era Jahi, esa voz… pero, ¿qué quería decir? Seguro que algo ha pasado al grupo, pero yo… no puedo hacer nada, yo no podría haber ayudado, sería un estorbo.
ACCIONES FUTURAS:
*Partir cuanto antes.
*Intentar hablar con Apolo.
*Averiguar por qué Jahi me ha dicho eso, ayudar al grupo.
Vicky_Mor: Rifts: Turno 27:
Mirando hacia atrás y recordando en el tiempo, me doy cuenta de que no nos ha sido demasiado “difícil” llegar hasta aquí. Hasta el momento hemos podido derrotar a cuantos enemigos se nos han cruzado en el camino. Y lo más importante; hemos encontrado a María. Ésta fue a causa por la que se formó este grupo que ha ido transformándose desde que empezó; algunos han venido, otros se han ido, otros para no volver jamás... Pero, conseguimos el objetivo principal. Pagando por ello (en mi opinión) un precio muy alto: Las vidas de nuestros amigos.
Ahora otra misión se nos presenta, para poder dar por finalizada esta larga búsqueda. La búsqueda que nos ha traído a todos a este lugar. La búsqueda que nos ha unido. He conocido a mucha gente, amigos y de los buenos en ocasiones, en otras no tanto, pero siempre, luchando por un mismo objetivo, si bien, unidos por una causa.
Desde que salí de DarkGate me pasaron infinidad de cosas. Recuerdos, algunos vagos, llegan a mi mente. Me he enfrentado a diversos enemigos y criaturas extrañas y malvadas. Recuerdo recientemente el combate contra la serpiente gigante. Algunos de mis amigos se quedaron paralizados por el miedo. Yo, sin embargo, conseguí tirar adelante y acabar con ella. Pero no me siento orgullosa de haber sido yo quien matara a ese monstruo, sino de haber contribuido con ello, a salvar la vida de los que vienen conmigo. Y eso para mí es una de las cosas más importantes. Mucho más a veces que mi propia vida. De hecho, eso forma parte de mi código moral y no sólo de él, si no de mi propia personalidad.
En estos momentos otra misión importante nos aguarda en este funesto mundo. Tenemos una misión que cumplir si queremos llevar a cabo nuestro propósito inicial y devolver a María junto a su padre. Otra misión nos aguarda y es la de encontrar a esa “bruja” de la que no se saben demasiadas cosas.
A mí, sinceramente, todo esto me suena a “cuento”. ¿Una bruja que come niños?... Es decir, que no sólo la bruja se lleva a los niños (como el coco ó el hombre del saco) sino que además, la bruja en cuestión… ¡es caníbal! Puesto que se los come.
Lo que sí es cierto, es que existen magos malignos, de eso estoy segura, igual que seres aún más desagradables. La magia es algo poderoso con la que hay quien puede hacer muchas cosas, pero... las brujas que comen niños... no sé. Quizá se trate de alguna especie de encantamiento, algo extraño... Lo que es cierto, es que algo se esconde detrás de todo esto. No dudo de lo que cuentan los aldeanos, ni de lo que Robert nos ha contado (pese a que se trate de un niño). Pero, quizá se le llame “bruja”, porque nadie sabe qué es lo que provoca esto. Desde luego, algo pasa, es evidente que han desaparecido niños de la aldea e incluso leñadores... y que nadie sabe qué ha sido de ellos.
Desde luego, bruja o no bruja, sea lo que sea o quien sea el que ha hecho ó esté haciendo todo esto, sin duda pagará por sus crímenes. Yo también tengo un código de honor que llevo en lo más profundo de mi ser y por el que mi vida tiene sentido muchas veces. Si más no, lo que hago por ello, es el código de honor de los Justice Rangers el que dice que el culpable de esos crímenes tan horribles, puede darse por muerto, pues es mi deber como Ranger condenar esos actos a muerte y ejecutar la sentencia.
Domingo, 24 de abril de 104 PA (por la tarde):
El claro dónde nos encontramos es de lo más extraño. Es grande y en él hay el portal que Max ha visto y en el que tan interesado está.
Cuando Jimily se dispone a lanzar un ataque de explosión contra el lugar, el cibercaballero Geoffrey le detiene de inmediato. Yo oigo los gritos y miro a ver qué es lo que está sucediendo, puesto que en ese momento mi atención estaba puesta en las extrañas huellas que vi antes.
Maximus parece estar concentrado en una especie de percepción del mal, de ver lo invisible. Quizá él pueda descubrir qué es lo que hay detrás de ese portal. Parece estar muy concentrado en esta tarea. Después, al cabo de unos momentos, alza su mano para introducirla a través de la grieta dimensional y vuelve a sacarla. Max, se observa la mano desde varios ángulos y comprueba que la mano que ha introducido a través de la grieta de este portal dimensional se encuentra intacta.
Tras la afirmación de Maximus, algunos empiezan a dar su parecer y a exponer su veredicto. Unos que si la bruja puede encontrarse detrás, otros que si lanzamos bombas al portal... Maximus no dice nada, está pensativo y observa. Los otros siguen hablando y discutiendo diferentes opiniones.
Tras inspeccionar las huellas un poco más, pienso que quizá no sería mal idea seguirlas un poco más allá, sin duda esas huellas proceden del lugar y quizá podríamos sacar alguna pista al respecto. Le comunico a Max mi idea, me dice que no inmediatamente. Que no puedo correr riesgos. Además él se opone rotundamente a separar al grupo. Pero yo le insisto, no se trata de separar al grupo, somos unos cuántos, me parece un poco “absurdo” que vayamos todos al mismo lugar, puedo ir a mirar un poquito más allá a ver hasta dónde llevan esas huellas, eso no significaría separar al grupo más de… ¿una hora?
Max se niega. ¡Qué cabezota! Podría ir a mirar de qué clase de, ¿individuos? ¿Animales? Proceden. Dice que podrían verme, que son unos cuantos y que no puedo ir sola. Pero yo le insisto una vez más, no me da miedo en absoluto. Además no tienen por qué verme (en el caso de que los encontrara) y después podríamos averiguar alguna cosa...
Al final accede y me propone que vaya acompañada por Gombuk y Solomon. Pero me niego rotundamente, si voy iré sola. No quiero que los demás se arriesguen por mí. Además cuantos más seamos, más difícil será pasar desapercibidos. Así que decido acatar los deseos de Max y quedarme en el claro. Pero le advierto, que por esta vez pase, pero que no sirva de precedente. Max es uno de mis mas leales amigos, unos de los mejores, el mejor quizá, y además una de las pocas cosas que me quedan de antaño, muchos de aquellos ya no están... y siento un gran cariño hacia él, también hacia los demás naturalmente, pero quizá sea él en quien más confío y con quien más identificada me siento, pese a que fisiológicamente no tengamos demasiadas cosas en común.
Aunque en ocasiones, me siento protegida en exceso por él, pero también yo lo hago, así que no lo he dicho nada, ni creo que se lo diga nunca.
Finalmente, nos decidimos por el portal. Una decisión unánime al fin y al cabo.
El portal se encuentra situado a tres metros de altura. Ahora pensemos como podemos llegar hasta él. Maximus podría servirnos de escalera dado que su estatura en posición normal es de dos metros setenta, y con los brazos extendidos llega perfectamente a esa altura. Pero eso para Max significa ser el último en cruzar el portal, un portal en el que no sabemos que se encuentra detrás al fin y al cabo y conociendo a Max, estoy segura de que eso no le hace mucha gracia. Además, pese a que él no tendría demasiado problema en subir, lo que le preocupa es que después de alzarnos a todos estaría algo cansado y si detrás del portal nos tuviésemos que batir en un combate, quizá no se encontraría al cien por cien.
Jimily propone que hagamos una especie de estructura con troncos o algo así, ¿se refiere a una escalera? ¿Cuántos troncos tendríamos que cortar para construirla? ¿Cuánto tiempo nos llevaría hacer todo eso?
Finalmente Max, se decide por la primera opción, pese a que mucha gracia no le hace, no tenemos otra alternativa de momento si queremos pasar todos al otro lado. Entonces, sin que apenas nos demos cuenta, Maximus levanta a Sanakin con una fuerza inconmensurable que nos deja a todos boquiabiertos a una altura de tres metros sin apenas esfuerzo y Sanakin desaparece por la grieta. ¡Sanakin debe pesar más de media tonelada! A continuación va Jimily. Después Solomon da un increíble salto, después de apoyarse en los hombros de Max, también pasa al otro lado, y finalmente a poco menos de un metro, salto de las manos de Max y paso al portal. Después se reúnen con nosotros Geoffrey, Gombuk y Shakal.
Una vez al otro lado del portal, una extraña sensación de mareo corre por mi cabeza. Es como si atravesáramos una enorme distancia a un tiempo de vértigo. Algo extraño, una extraña sensación de no saber muy bien dónde estoy. Poco a poco empiezo a tomar conciencia de dónde estamos. Veo que todos los demás están tumbados por el suelo, igual que yo, como despertando de un sueño. Quizá la sensación experimentada después de atravesar el portal es similar para todos. Lo confirmo poco después al hablar con ellos.
El lugar dónde aparecemos tumbados, como si hubiésemos hecho un viaje larguísimo en menos de un segundo, es una enorme pradera refrescante y cálida. El color verde predomina en el lugar y se siente una verdadera sensación de tranquilidad y buen estar. Además, en medio de este bonito valle se encuentra una arboleda en forma circular, que forma un círculo casi perfecto. Y aunque el lugar es agradable no dejo por eso de bajar la guardia y procuro tener a punto las armas... nunca se sabe y menos hablando de “brujas”.
Todos miramos hacia nuestro alrededor. Este lugar es extraño en cierto modo. Después de haber pasado por según qué sitios en nuestras aventuras, este lugar... parece más bien sacado de un cuento. Todo parece perfecto, un mundo diferente en el que predominan los colores verdes de la hierba que crece por doquier.
Mirando hacia arriba, contemplo un cielo anaranjado, creo que nunca he visto un cielo de este color tan particular, tal vez sea el crepúsculo en este mundo... Los árboles son frondosos y eso nos impide ver lo que se encuentra más allá del lugar. Y mucha hierba... y muy verde. Sanakin nos comunica lo que parece que puede ser el norte de este lugar, la verdad es que andamos un poco desorientados.
Hacia el norte, una enorme llanura verde, y detrás de ésta se ven algunas colinas y algo así parecido a palacios blancos, como si de mármol estuvieran hechos, resplandecen a lo lejos. Hacia el noroeste, otra gran pradera, ésta vez con un sendero en ella que parece dirigirse a una preciosa casita de color marrón. En el oeste sin embargo, el entorno es un poco diferente. Una serie de colinas, algo abruptas parece ser, cubiertas de matorrales. Hacia el este sin embargo, otra pradera seguida a lo lejos por una pequeña meseta en la que se divisa un enorme castillo blanco, como no podía faltar en un cuento de hadas, y éste bien parece un mundo de cuento, cubierto de nubes, parece que flote en ellas, su tamaño debe ser colosal para que podamos verlo tan perfecto desde tanta distancia.
Hacia el sur, una pendiente descendiente y tras ella una playa que muere en un gran océano de dónde nos llega una suave y fresca brisa. Y todo es bonito, la verdad, muy… ¿medieval?
Geoffrey y Maximus, ayudados por su poder para sentir el mal, presienten que algo no va muy bien en el lugar.
En el cielo, aunque muy lejos, cosa que nos impide ver con toda claridad, pero en el cielo, una especie de aves de gran tamaño y color negro que bien parecen ser buitres o cuervos gigantes, surcan los aires.
Ahora con Max un poco más recuperado después del viaje, y también los demás, nos disponemos a continuar. Hemos estado observando a nuestro alrededor mientras descansábamos del viaje a través del portal. Nos hemos situado y ahora toca decidir hacia dónde vamos o qué camino seguimos.
Decidimos ir hacia la casa de color marrón oscuro que se encuentra en el sendero bordeado de flores. Es lo que tenemos más cerca y por tanto resulta lógico empezar por abajo. Max proponía enviar a alguien que explorara un poco el terreno, pero tras quedar pensativo unos momentos, decide que mejor vamos todos juntos.
Avanzamos por el sendero cubierto de florecillas de colores por doquier, hay que reconocer que el lugar es bonito, todo parece muy... ¿especial? Yo no dejo de extrañarme un poco, la verdad. Quizá es que no esté acostumbrada a ver sitios así, y ni siquiera estoy segura de saber que existieran. He de reconocer que nada tiene que ver con DarkGate, mucho menos con mi ciudad natal, ni con las ciudades y lugares por los que acostumbro a dejarme caer, pero, no por ello deja de ser bonito, aunque, ¿demasiado bonito quizá?
Nos dirigimos hacia la casita de color marrón. Es muy probable que allí sea dónde viva la bruja, si bien, quizá en alguno de los castillos que se ven desde la tundra, pero sea como sea, cabe la posibilidad de que quien quiera que nos encontremos pueda indicarnos dónde se encuentra esa mujer.
En el sendero hay unas flores que Max examina con atención. Son bastante grandes eso es cierto, pero nos dice que no son peligrosas. Aunque por la cara que ha puesto Max al acercarse una a la nariz, veo que no huelen tan bien como parece.
Sigilosamente nos vamos acercando a la casita. Sanakin pone en marcha sus ojos multiópticos para captar mejor lo que vamos a encontrar allí, y sorprendido nos explica que la casa en cuestión parece estar hecha de chocolate y su jardín de golosinas. ¡Jur!
Una vez allí, para sorpresa de todos, comprobamos que es cierto. Hum... dicen que a los niños les encantan las golosinas... Y, ¿qué mejor manera de atraer a los niños que un mundo mágico y maravilloso en el que además las casitas están hechas de golosinas? Dicen que han desaparecido niños de la aldea... ¿hay algún niño que se resistiría a pasar una tarde en una casita así? Todo esto es muy extraño. Empiezo a dar vueltas a la cabeza, pero... ¿cómo podrían los niños cruzar el portal?
Quizá esté dándole demasiadas vueltas al asunto, ni siquiera sé lo que hay dentro de la casa, no por ello deja de parecerme extraño, pero quizá esté adelantando acontecimientos, así que no digo nada y espero a ver que pasa, pero a mí esto de las chucherías me parece demasiado ¿evidente?
La casita está rodeada de árboles de chocolate de los que penden bastones de caramelo. También hay una fuente preciosa que emana caramelo líquido. El suelo que estamos pisando parece ser de turrón duro. El estanque es de helado con infinidad de frutas confitadas y demás golosinas y cosas dulces. El humo que sale de la chimenea huele a azúcar. La casa tiene realmente un aspecto acogedor...
Sigo diciendo que a mí esto me parece... una trampa demasiado buena. Si es cierto que esa “bruja” vive aquí y come niños, desde luego no tiene mejor manera de atraparles que una casa hecha de chocolate...
La puerta de la casa también es de chocolate, pero esta vez con almendras. Sanakin se dispone a llamar a la misma. De la puerta, una ancianita “entrañable” sale a recibirnos. La mujer parece amabilísima, demasiado para mi gusto, ¡ni siquiera nos conoce! ¿Cómo sabe que vamos en son de paz? ó ¿cómo sabe que hacemos allí? Desde luego si para llegar a ese lugar se ha de atravesar un portal no creo que tenga muchas visitas... y sin embargo, no parece en absoluto sorprendida... Algo no me cuadra.
Dentro de la casa, también los muebles y demás utensilios están hechos de alguna especie de material comestible y dulce... Al cabo de un rato, la ancianita aparece ante nosotros con una bandeja en la que descansan una tetera y varias tazas, y otra en la que nos ofrece unas pastas de té, que por cierto tiene un aspecto increíble, todo hay que decirlo, aunque quizá forme parte del juego, Desde que llegué aquí todo parece ser demasiado... apetecible.
Geoffrey no se anda con rodeos y le pregunta directamente si es ella Isabel. A la pregunta de Geoffrey, la anciana responde que su nombre es Amelia, y que vive sola en compañía de SUS abejas. ¿Abejas? No me parece recordar haber visto abejas en ningún lugar. Ni en el exterior ni en el interior ¿...?
Después nos lleva a una gran estancia dentro de la casa, es una habitación alargada, llena de jaulas por ambos lados. Al menos en diez de esas jaulas se encuentran encerradas una especie de abejas gigantes, parecen realmente cebadas, están gordísimas y además son enormes de un metro veinte más o menos. Un tamaño increíble para unas abejas... Amelia explica que estas abejas son malas y que pican a los niños que en ocasiones vienen a verla...
En ese momento, ya casi no escucho las palabras de Amelia, me he quedado pensando en mi intuición. Si Amelia no tiene más compañía que las abejas ¿por qué las enjaula? Dice que son malas, pero... ¿entonces para que las tiene en su casa? ¿Tan, tan, tan buena es esa miel como para que una pobre anciana indefensa se atreva a tener esos bichos enormes en casa? Las abejas emiten una cacofonía de zumbidos que de alguna manera suenan algo lastimeros, y esto despierta todavía más mis malos presagios. Parece que estén llorando... y miden metro veinte, más o menos el tamaño de un niño... y están gordísimas... y enjauladas... ¿Será una clase de encantamiento óptico? ¿Es Amelia la bruja? Las jaulas... la gordura de las abejas... de alguna manera me hacen pensar en el relato de Robert... Levanto la vista hacia Amelia y en ese momento severamente le pregunto:
Después de esto una lluvia de preguntas bombardea a Amelia. Desde luego me parece que a todos nos resulta un tanto extraño este extraño lugar tan acomodado para niños...
Luego Amelia dice que la gente del castillo, los malvados supuestamente, no se acercan al lugar porque no les gustan las golosinas ni las flores... Entonces ¿cómo se han llevado a los niños?
Maximus parece dispuesto a creerla y propone que nos encaminemos hacia el castillo. Gombuk propone matar a la anciana. Yo no estoy convencida de que Amelia diga la verdad, para ser sincera hay algo que no me gusta aquí y creo que veo demasiadas evidencias o cosas que no me parecen del todo... normales. En cualquier caso tampoco tengo ningún modo de averiguarlo, pero matar a Amelia, como propone Gombuk sin tener pruebas claras y evidentes de que está mintiendo y de que ella es esa “bruja”, es algo que va totalmente en contra de mis principios.
Así que quizá lo mejor sea hacerle caso a Maximus y llegar hasta el castillo... Si le dijera a Max que me quedo a espiar a Amelia, muy probablemente me diría que ni hablar, así que ni lo intento. Tal vez lo mejor sea que vayamos hacia allí y ver que podemos averiguar. Si bien, tendremos otra versión de los hechos... Si es que vivimos para contarlo, claro. No sabemos que nos espera allá arriba.
Estamos bastante agotados, la verdad. El reloj de Sanakin indica la hora de la Tierra, nuestro mundo, y en estos momentos son las dos de la mañana según el reloj de Sanakin, así que Max decide montar el campamento.
Montaremos turnos de guardia como siempre. La verdad es que llevamos un buen rato ascendiendo por el camino hacia el castillo y sin embargo parece estar siempre a la misma distancia. En cambio, al mirar hacia atrás la casita de chocolate ya no se ve a esa distancia. Amelia dijo que el castillo se encontraba a dos días de camino, pero la impresión visual que daba la estructura era de estar a unas poquísimas horas. Lo que es verdad es que el castillo emana una especie de energía que hace que estés mirando continuamente durante la guardia. Eso sí, alerta.
Y mirando el gigantesco castillo me pregunto cuántas diversas especies de animales o criaturas habitarán en él. Por su tamaño debe estar lleno de miles. Y pensando esto, la verdad es que parece que si es así, no tendremos ninguna oportunidad de ganar ó al menos lo tendremos muy difícil. Pero hay que seguir adelante.
La noche transcurre tranquila. Tan sólo pasan por el cielo las grandes aves que vimos cuando llegamos después de atravesar el portal.
Empieza un nuevo día. Nos disponemos a seguir el camino hacia el castillo después de recoger el campamento.
No he dormido demasiado bien. Un pesado sueño no me ha dejado descansar como debiera y parece ser que a los demás les ha pasado lo mismo.
Avanzamos sin descanso, tan sólo hacemos pausas para comer algo y luego reanudamos el viaje. Además, ahora parece que ya ni tan sólo hablamos entre nosotros. Yo me noto la boca seca totalmente. Además de no parar de andar, tampoco hablamos casi y eso me provoca sequedad en los labios. Y no sé porqué, mientras avanzamos hacia allí el corazón se me llena de pena, a veces tengo al sensación de que no podremos contar esto... Si algo le pasa a alguien de este grupo... pufff.
Llegamos al fin a lo alto de la colina. Esos buitres o cuervos o lo que sean que son esas aves, nos miran o más bien vigilan entre los árboles. Hay por lo menos treinta. Gombuk se dispone a acabar con ellos, pero en un gesto hago que se detenga explicándole que no sabemos de qué clase de seres se trata ni de lo peligrosos que pueden llegar a ser. Aunque su aspecto es tétrico, no sabemos si son peligrosos o no lo son, a veces las cosas no son como parecen y esas aves han tenido oportunidad de atacarnos y no lo han hecho. Además nos superan un número y para librar una batalla a tiros siempre se está tiempo, sin embargo para pararla... quizá el tiempo no exista.
Un rayo amarillo ha caído sobre la colina y fijándonos en ese lugar vemos sorprendidos la aparición de una siniestra figura... Su estatura es de unos tres metros de alto. Una capa de color negro con capucha como único atuendo deja entrever una armadura algo extraña, y bajo la capucha sólo oscuridad a excepción de dos pequeños orbes encendidos en una luz roja que emanan malicia, en el lugar dónde deberían estar los ojos... Además, va armado con una gran espada negra recubierta de runas brillantes y amarillas. Una mano esquelética la sostiene.
Es un espectro y nos habla de una forma amenazadora.
Parece malvado y sin embargo no nos ataca... niños... igual que niños... dice.
Mmm, después nos explica que nos dejará en libertad si nos batimos en combate con unos diablillos que llevan tiempo esperando este momento. Y pese a todo... no sé por qué, pero a mi este espectro no me parece tan malvado como quiere aparentar, es más, casi me parece más malvada Amelia... Y vuelvo a recordar las palabras del espectro... “igual que niños...”
A ver si va a resultar que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos...
Tras esto, de una estrella de ocho puntas salen ocho diablos que además son una copia exacta de cada uno de nosotros. Empieza el combate.
El combate fue terrorífico. Dios que mal rollo. Al ver caer a Geoffrey por el abismo... ¡Nooooo! Grité. Mi corazón se disparó, la rabia corría por mis venas. Más cuando vi que Max caía también y Jimily y otros... Sentí que moría.
Acabamos el combate con victoria aventurera, pero por un precio muy alto. Y a mí sinceramente en estos momentos nada me importa. Lo único que puedo hacer es mirar hacia el abismo y pensar en mis compañeros, los que cayeron allá abajo. Además también perdí mi rifle. Uno de mis regalos más preciados. Fue un regalo de William, mi padre, maestro, mentor y amigo, quien todo me lo enseñó. Un día me dijo: “Vicky, aquí tienes el rifle que te mereces. Guárdalo muy bien y no te separes nunca de él, pues este es el rifle de una auténtica Ranger.”
Pero no es eso lo peor, pese al gran valor sentimental que tiene para mí, lo que más me duele es la pérdida de compañeros tan queridos.
Y de repente todo cambia a nuestro alrededor. Nos encontramos a nivel del suelo y a nuestro alrededor las colinas incluida aquella donde apareció este espectro. Pero de la estrella de ocho puntas y el terrible abismo no queda nada. Es más, como si todo hubiera sido una ilusión. Los que cayeron por el abismo, permanecen inconscientes, pero no muertos, en el suelo y en la posición en que cayeron al abismo y nada de aquello parece que haya existido. El más afectado parece Geoffrey.
Ya lo pensaré más tarde. Esto es lo mejor, el verles vivos.
Vamos a socorrer a Geoffrey y en ese momento aparece el caballero espectral de nuevo. Nos dice que su magia no impedirá que nuestros compañeros vivan. Nos explica que gracias a los poderes que posee bien podría quedarse con los cuerpos y las almas de ellos, pero que hemos luchado bien y además vencido, por lo tanto no lo hará.
Tras esto nuestros compañeros empiezan a despertar. Qué alegría siento, ni siquiera puedo describirla.
El espectro le da a Gombuk un corazón negro que vuela por telekinesia hasta la mano del orco. Del corazón rebosa una sangre oscura. El espectro, Uber Galen, dice que un poco de ésa sangre en las sienes, contrarrestará las débiles ilusiones de una simple mortal bruja. Después nos grita: ¡MARCHAOS!
Lo dicho, yo tengo una sensación como ya he explicado anteriormente. Quizá... los buenos no son tan buenos ni los malos son tan malos...
Después casi automáticamente regresamos al lugar dónde estábamos ayer... Gombuk se fija de nuevo en la casita y decide mojarse las sienes con la sangre oscura que emana del corazón negro que Uber Galen nos ofreció. La cara de Gombuk es de autentico asombro. ¿Qué debe estar viendo ese orco?
Montamos el campamento aquí, y las guardias correspondientes. Las haremos entre Sanakin, Gombuk y yo. El resto descansa para recuperarse.
El primero en despertar de los heridos es Solomon, que me dice que le parece que está en el infierno. En el infierno estamos sin duda, le explico, pero no están muertos. Después van despertando los demás...
Tenemos una misión que cumplir y es ir a por esa ancianita que tan poca gracia me ha hecho nunca. Esta vez desde luego iré a buscar una explicación, quiera Max o no, si bien a saber que es lo que pasa en esa misteriosa casita de chocolate.
¿Quién es realmente Amelia?
FIN DEL TURNO 27 VICKY_MOR.
- Regresar a la casita de chocolate y descubrir qué se trae Amelia entre manos.
- Ayudar a los heridos en el combate contra los diablillos para que se recuperen cuanto antes.
- Regresar a la Tierra.
- Entregar a María a su padre.
- Recoger a BlackThunder.