Partida Rol por web

DM: Rifts: Turno 43:

 

Introducción individualizada:

 

• Baldwin King: Ya esta hecho. Habéis librado a toda Norteamérica de una tremenda amenaza. Muchos grandes amigos y compañeros han tenido que perecer para ello, aventureros como Rolando, Arik, y Mune. Ahora piensas que debiste pedirle a Indira que incluyese al bueno de Gombuk en el diseño de su estatua conmemorativa... aunque tal vez eso hubiera llevado a incluir a todos los caídos de ambas compañías aventureras, dando lugar a un monumento extremadamente sobrecargado. De todos modos, Indira hizo un gran trabajo. Cada vez que vas a la plaza de la Concordia contemplas los rostros de tus queridos amigos. Cómo les echas de menos. Sentías una especial camaradería hacia tus compañeros de armas Rolando y Arik, cada uno de ellos un gran guerrero por derecho propio en su propia categoría. No trataste tanto con Mune, aunque su cálida inocencia aportaba un algo especial al grupo, algo de lo que fundamenta los ideales en que se inspiran los Rifts Warriors. Te preguntas cómo lo estará llevando Erzebeth. La muerte de Mune fue tan injusta... cayó cuando ya habíais terminado la misión y os retirabais, tuvieron que dejarle atrás... Y en parte es culpa tuya, si no hubieras caído el primero, si no te hubieras dejado atrapar por la primera patrulla de mercenarios coalicionistas... Te preguntas si Erzebeth desearía que tú hubieses muerto y su amado se hubiera salvado. Sabes que no debes de pensar así, que esos pensamientos son malos para la unidad del grupo, pero tu mente no te deja descansar tranquilo.

 

• Briaeros: Perteneces, o pertenecías, al SWAT alemán. La unidad de fuerzas especiales policiales de la Nueva República Alemana. Una fuerza de policía de elite especializada en combatir al crimen organizado y las amenazas sobrenaturales infiltradas en las ciudades. Munich era tu hogar. Allí naciste y creciste como un niño lisiado... Tenías seis años cuando los demonios Brodkil atacaron la aldea donde vivías con tus abuelos, sus disparos indiscriminados destruyeron la escuela donde estabas. Quedaste atrapado bajo los escombros. Pero ese fue sólo el inicio de tu prisión en vida. Tu siguiente prisión fue tu propio cuerpo, te quedaste tetraplégico. Tu madre había muerto heroicamente un año antes en batalla, era piloto de armadura potenciada. Tu mayor ilusión había sido ser soldado como ella cuando fueras mayor, para defender a tu país contra los monstruos. Tu padre es soldado de infantería, pero cuando tú tenías tres años una gárgola le destrozó el cuerpo con sus garras, así que se convirtió en un cyborg completo y siguió combatiendo en el ejército, presentándose siempre voluntario a las misiones más suicidas. Apenas tenías contacto con tu padre, crees que cuando se convirtió en un 95% de máquina quiso cortar sus lazos con su vida pasada. Por todo lo que sabes, tu padre aún sigue vivo, aunque tú te consideras huérfano desde hace muchos años. Tu niñez y adolescencia fueron duras, tenías una silla de ruedas estupenda que respondía a los movimientos de tu cabeza y a la voz, pero eras un inválido. Aún así fuiste al instituto y a la Universidad de Munich (estudiaste Derecho y Criminología). A los dieciocho años, cuando ya habías completado tu crecimiento físico, los médicos te implantaron un montón de soportes mecánicos y volviste a caminar por primera vez en doce años, aunque no te gustó, te sentías como una marioneta movida artificialmente. Te presentaste voluntario para el programa cyborg del ejército, pero no quisieron aceptarte, dijeron que llevabas demasiados años siendo minusválido y que tus funciones motoras estaban demasiado atrofiadas para poder adaptarte a un cuerpo biónico. Nunca llegaste a saber seguro si tu padre había movido algunos hilos para que no te admitieran, para que no fueras como él. Dos años después, te presentaste voluntario al programa SWAT, que también empleaba cyborgs. Tenías muy buenas notas, y en la entrevista personal con el señor Uther Vierentung, uno de los directivos del programa de reclutamiento, le causaste tan buena impresión que te recomendó. A los veintiún años tenías un poderoso cuerpo biónico. La única parte humana de tu cuerpo es el cerebro, pero no te sientes aprisionado, al contrario. Tienes más libertad de movimientos que nunca, y tu cuerpo metálico incluye sensores que te dan una cierta sensación de tacto. Has servido fielmente en el SWAT durante tres años, pero hace un mes aproximadamente te despertaste tirado en medio de un callejón de Tolkeen, una ciudad a medio mundo de distancia. Tienes confusos recuerdos acerca de como fuiste a parar aquí, recuerdas vagamente la imagen de un sonriente demonio en las alcantarillas de Munich, sus brazos envueltos en crepitante energía mágica, y tienes una vaga sospecha de que fuiste traicionado por tus jefes y que todos tus amigos murieron en una encerrona. Te sorprende y te repugna en parte esta civilización. Las calles de Tolkeen están llenas de D-Bees, de magos y de monstruos de toda clase. Pero nadie se ataca, ni lucha. Por lo que has podido averiguar el crimen en esta ciudad es tan bajo que no tendrías trabajo aquí como policía. Resististe tus primeros impulsos de ponerte a disparar a todo lo que se moviera que no fuera humano y no te las has apañado mal desde entonces, aunque a duras penas chapurreas el American y tu computadora lingüística apenas es una ayuda. Has encontrado empleo en la seguridad privada de una bulliciosa discoteca. No es una vida ideal para ti y te gustaría hacer algo mejor. Recientemente has sabido de las andanzas de dos grupos aventureros, entre los que destacan los Rifts Warriors, han salido mucho en la televisión por cable local. Incluso les han dedicado un hermoso monumento en una plaza de la ciudad. A menudo vas allí y miras las estatuas, son conmovedoras. Has visto rondando por allí a un Juicer y crees que es uno de ellos, un hombre de color con un extraño casco implantado en la cabeza. Te preguntas qué diría si le pidieses que te permitiera unirte a su grupo.

 

• Daeron: Le das un beso a Indira, le sonríes y le dices: “He decidido renunciar a ser el líder del grupo”. Ella te comprende perfectamente, sabe de sobras lo mal que te has sentido con cada muerte de un Rifts Warrior. La responsabilidad del liderazgo es una pesada carga. No te arrepientes de haber tenido este gran honor, de hecho piensas que ha sido una experiencia enriquecedora, pero ha llegado el momento de dejar el relevo a otro. Crees que Baldwin sería un buen líder y así se lo dices. Apruebas su plan de ir a jugar a los Puñales, a fin de cuentas necesitas el dinero para llevar a cabo un plan que hace tiempo que te da vueltas en la cabeza: la resurrección de Sanakin.

 

• Erzebeth: Has estado muy encerrada en ti misma últimamente. La muerte de Mune te ha afectado mucho, más de lo que les confiesas a tus compañeros. Al menos tienes a Elsaliath. Cuidarla a ella te evita quedarte encerrada en ti misma, sin relacionarte con el mundo que te rodea. Ella está también muy triste, pero pese a su juventud comprende casi mejor que tú que la vida sigue, que hay que seguir adelante. No sabes qué hacer con ella. Supones que lo mejor será llevarla a DarkGate con tu familia. Ellos la cuidarán y recibirá la educación que quería Mune. Bueno, crees que él quería que se formase en los mejores colegios de Tolkeen, aunque ahora ya no estás tan segura de que eso sea lo mejor. Tu hogar está en DarkGate, y hay varios en el grupo, Daeron entre ellos, que piensan que ya no hacéis nada aquí. Tú compartes esas ideas, aunque sabes que Mune hubiera querido quedarse aquí y ayudar a esta gente. Esperas que se decida pronto lo que se va a hacer. Estás deprimida, pero esta inactividad casi te deprime más.

 

• Quick Silver: Por fin has encontrado a los Rifts Warriors. Ha sido un largo, largo viaje desde DarkGate hasta aquí. Sólo tus reflejos, y la pura suerte, te han mantenido con vida. Además, ironías del destino, ha sido causalidad que les encontraras aquí. Por lo visto, de haber llegado antes no hubieras coincidido con ellos. Por lo que hablaste con Erzebeth, apenas queda ninguno de tus antiguos compañeros con vida, sólo Shidi. A la elfa la recuerdas de DarkGate, aunque ella a ti no parece recordarte, quizá porque se pasaba más tiempo en el bosque que en la ciudad. A Daeron, Baldwin e Indira les conoces de vista de haberles visto en DarkGate. A los dos últimos de cuando el grupo regresó de su fatídica aventura en el Valle de los Dinosaurios. Los dos primeros se consagraron como héroes aventureros en aquella ocasión y celebras que sigan con vida y en activo. Striker es un completo desconocido para ti, y hay algo en él que no te inspira demasiada confianza. Tal vez porque un elfo Juicer parece una gran contradicción. Los elfos son una raza muy longeva y orgullosa, y Striker no es ni una cosa ni otra, aunque su apariencia física es la de un elfo, eso sí. Erzebeth te ha dicho que la admisión de todo nuevo aventurero en el grupo se somete siempre a votación. Tú no estás muy de acuerdo en eso de que seas "nuevo", pero no es cuestión de empezar protestando. Estás un poco nervioso ¿y si no te admiten?

 

• Shidi: Erzebeth está deprimida, es obvio para ti, aunque ella se esfuerza visiblemente por sonreíros y aparentar normalidad. La muerte de Mune la ha afectado mucho. Esperas que se recupere. En el tiempo que lleva con los Rifts Warriors, el mismo que tú en realidad si se descuenta tu etapa aventurera previa, se ha vuelto indispensable. Te preguntas qué pensarán de ti tus compañeros. Sabes que en esta última misión tuviste un papel destacado. Te sentiste extraño matando a otros seres humanos, antiguos coalicionistas como tú además. Siempre habías matado monstruos. Esto fue distinto. Aunque lo que pretendían esos humanos también era monstruoso. ¿Es posible que existan humanos que sean unos monstruos por dentro? ¿Y monstruos que sean más humanos que los propios humanos? La realidad parece mucho más complicada de lo que a ti te enseñaron a pensar. Antes todo era mucho más simple, todo era blanco o negro. Los humanos eran los buenos, y los demás eran los malos y había que acabar con ellos. Ahora has descubierto muchos matices de gris. No crees que Erzebeth sea un monstruo, ni tampoco Daeron pese a sus terribles hechicerías. Lo cierto es que ninguno de tus amigos conseguiría jamás la aprobación de la Coalición, y ahora sois todos enemigos declarados de tu patria. Estás condenado a luchar del bando de los magos, de los inhumanos y de humanos aumentados por medios ilegales y peligrosos, como los Juicers. Ya no te falta nada por ver. En Tolkeen se pasean tranquilamente por la calle demonios, gárgolas, y se ven dragones volando en el cielo a todas horas... Malditos dragones... En Lazlo, el hechicero reptil Draxan te dio un remedio para tu enfermedad. ¿Funcionará? Has comenzado a tomar las dosis tal y como él te dijera y la verdad es que parece efectivo, los síntomas están remitiendo. Lastima que no funcione también con tu espantosa coloración de piel. Cada vez que te miras al espejo ves a un extraño, y no acabas de acostumbrarte a ello.

 

• Snich: Por fin ha terminado tu larguísimo viaje. Lo cierto es que esperas no tener que volver a hacer un viaje tan largo en solitario. Aún no te explicas cómo es que estás vivo. ¡Ese tontorrón de Quick! ¡Mira que irse así de tu lado! Es un cabeza hueca, tan poco espabilado que no parece un verdadero miembro de tu especie. El haberse criado en una ciudad no sólo le ha reblandecido el cuerpo, también los sesos. Durante tu viaje a Tolkeen viste ocasionalmente indicios de lugares por donde podría haber pasado Quick, aunque nunca pudiste estar del todo seguro, a fin de cuentas no eres un rastreador ni un caza recompensas. Esperas que te admitan en el actual grupo, a fin de cuentas hace unos cuantos meses les salvaste el culo a los predecesores de los Rifts Warriors de ahora. Es un poco raro para un miembro de tu raza anhelar la gloria, pero lo cierto es que si los Rifts Warriors te admiten, esperas que “se te contagie” un poco de la suya. En parte anhelas la sensación de peligro, el fluir de la adrenalina al máximo, y una pequeña parte de ti desea sobretodo hacer lo correcto.

 

DM: Rifts: Turno 43:

 

Tarde del jueves, día 27 de octubre de 104 PA:

 

            Daeron, Indira, Baldwin y Striker han decidido arriesgarse a jugar una partida a Los Puñales en uno de los casinos de la ciudad. El propietario, el propio príncipe Kandive el Dorado, es uno de los jugadores. También se anima el capitán Leo Prince, el Consejero Cervega del Consejo de los Doce, y la maga Dama Ecaterina. Por parte de los Ojos de Plata se animan a participar en la gran partida el Marqués Jean Pierre Balzac de Betaine-Montpoissant, el tecnomago enano Maps, el Juicer Nutshell, y su líder el mago Graham Bell. Girying el Whitchling, un horrible ser demoníaco que flota en el aire sin piernas, oficia como Verdugo para evitar que nadie haga trampas y aplicar los castigos que correspondan.

 

            La partida resulta muy emocionante, y por un momento parece que Baldwin vaya a ser el vencedor, pero finalmente la Dama Ecaterina se lleva todas las ganancias. Los cuatro Rifts Warriors participantes han perdido, les han desplumado cuatro millones de créditos. Lo mismo les ha sucedido a los Ojos de Plata, pero eso no sirve de consuelo, más bien al contrario. Un dinero que costó sangre ganar y se ha perdido en una noche de juego...

 

            Daeron, deprimido, se retira con Indira a descansar. Baldwin intenta aliviar el desánimo generalizado y convence a Shidi y a Striker para pasar una noche loca de juerga por la ciudad. Intentan convencer a Erzebeth de que vaya con ellos de fiesta, Shidi parece emocionado ante la idea de que la elfa les acompañe, aunque no lo dice. Sin embargo, la exploradora elfa se niega a ir a ninguna parte. Esta noche no piensa moverse de su habitación. La pequeña Elsaliath les pregunta a los hombres lo que van a hacer, parece intrigada por los bailes nocturnos y la música. Ellos le responden, entre sonrisas, que es demasiado joven para ir con ellos a los locales que piensan visitar.

 

            Los tres juerguistas pasan una noche de baile y borrachera en Tolkeen. Ninguno consigue engañarse a sí mismo: todo esto es para olvidar la tristeza por la pérdida de aquellos que ya no volverán. Una vez lo reconocen abiertamente comienzan a brindar por los caídos, una y otra vez sin parar...

 

Viernes, día 28 de octubre de 104 PA:

 

             Quick Silver, raterillo, bribón, y antiguo miembro del grupo aventurero que precedió e inspiró a los Rifts Warriors, encuentra a Erzebeth en el hotel donde se alojan éstos. Le dice que quiere hablar con el líder para ingresar en el grupo aventurero.

 

            Se llevan a cabo votaciones para elegir al nuevo líder del grupo y para decidir si Quick Silver será admitido en los Rifts Warriors. Cuando terminan, el resultado es que ahora Baldwin es ahora el nuevo líder del grupo, y Quick Silver un nuevo miembro. Vuestro número se eleva ahora a siete componentes. No sois muchos y vuestro propósito no está claro en estos momentos. Hay disparidad de opiniones respecto de qué hacer.

 

            Daeron quiere regresar a DarkGate, lo mismo que Indira y Erzebeth. Quick Silver preferiría no volver ahora. James T. Shidi se muestra indiferente y Striker no conoce DarkGate y nada le impulsa a viajar allí.

 

            Baldwin ha charlado con el Capitán Leo Prince, el cual ha sugerido que al Departamento de Inteligencia del Reino Mágico le encantaría contar permanentemente con los servicios de los Rifts Warriors. Baldwin no le ha podido dar una respuesta precisa a eso, además sabe que muchos del grupo piensan que ya no tenéis nada que hacer en Tolkeen. El Juicer ha indagado acerca de si Tolkeen os facilitaría el regreso a DarkGate, el Capitán ha denegado moviendo la cabeza. Dice que ya no estáis en nómina del reino, por el momento, desde que recibisteis vuestra recompensa, y el plus a cargo de su Departamento, ya no tenéis los gastos pagados en Tolkeen.

 

            Tras despedirse, Baldwin le ha comentado al grupo lo hablado con el Capitán. Aún hay mucha gente en Tolkeen que no dudaría en invitaros a una copa o a una comida, pero tendréis que pagar la cuenta del hotel al marchar, y es un hotel de lujo.

 

            Quick Silver comenta algo acerca de que hay muchos lugares en Tolkeen que no parecen demasiado bien protegidos. Sería un asunto sencillo dar un golpe en algún banco o gran gremio y llevarse un botín de varios millones. Los demás no queréis ni oír hablar de eso.

 

            Daeron dice que pese a vuestras cuantiosas pérdidas en el juego, hay más de un millón y medio en el fondo común. Más que suficiente para cubrir los gastos de estancia que podáis tener, así que no hay ninguna necesidad de robar nada. Comenta también que tiene que ser posible comprar un pergamino de Portal Dimensional en alguna de las muchas tiendas de magia de la ciudad, lo cual supondría la manera más rápida y fácil de volver a DarkGate.

 

            Baldwin examina la alternativa, echa mucho de menos a Arik y sus metódicas planificaciones. Mirando los mapas calcula que por tierra sería un viaje de aproximadamente un mes y medio, y seguramente plagado de peligros. A algunos de vosotros, como a los dos Juicers y a Quick, los peligros os parecen un estimulante. Otros no son tan entusiastas a la hora de volver a enfrentarse a la muerte y más si no es por otra razón que un viaje y no por alguna gran causa o noble ideal.

 

            Baldwin, con un suspiro de resignación, decide pedirle a Daeron que averigüe cuanto costaría adquirir un pergamino de Portal Dimensional en el mercado. El Alto Mago sonríe y responde que ya lo ha averiguado: costaría cien mil Créditos. Aunque dice que hay una alternativa. Afirma que cree que él mismo sería capaz de lanzar ese poderoso conjuro, y que para ello necesitaría meditar durante una semana en la Universidad de la Magia, acumulando las energías necesarias.

 

Todos os quedáis sorprendidos ante esto, incluso los que no sabéis demasiado de magia. El Portal Dimensional es uno de los hechizos más complicados que existen, se necesitan habitualmente entre diez y veinte magos adeptos trabajando juntos para ejecutarlo. ¿Cómo es posible que Daeron lo haya aprendido en tan poco tiempo? Nadie le ha visto enfrascado en el estudio de libros de magia durante las semanas que costaría aprender un hechizo así. A todas luces, Daeron no es un Archimago. Baldwin recuerda perfectamente que en el Valle, pese a sus hazañas, era prácticamente un aprendiz. Y ahora reconoce ante vosotros que posee los poderes mágicos más avanzados.

 

            Comentáis el estado del fondo común. Hay muchos objetos personales de compañeros muertos que tal vez estarían mejor en la Sala de la Fama que tenéis en el Gremio de Mercenarios de DarkGate. Baldwin se muestra un poco reticente a ocuparse de eso, parece dispuesto a delegar esa función en otro, tal vez en Shidi.

 

            En cuanto a los vehículos, algunos sois partidarios de vender los que no se usen. Otros piensan que son un recuerdo de compañeros caídos y que además contribuyen a aumentar el patrimonio y capacidades del grupo. Daeron piensa que podría aprender a conducir el pesado camión de Arik, el Battlebringer. Baldwin y Shidi posiblemente continúen turnándose a los mandos del horverfurgón del ex Comando, a éste le viene estupendo tener un conductor alternativo, pues eso le deja libertad para volar con su SAMAS. Erzebeth tiene su hovermoto, y queda otra disponible, tal vez Quick Silver podría vender su vieja moto a gasolina (le darían unos 2000 CR por ella) y pilotar la otra NG-Speedster. En cuanto al caballo robot de Rolando, es posible que valga un dineral, pero sería un sacrilegio venderlo. Tal vez habría que entregarlo al mayordomo de su padre, Will Dearborn. O puede que Striker pudiera aprender a cabalgar.

 

            Daeron le explica a Baldwin los pormenores de la logística del grupo. Baldwin suda. Daeron sonríe y le explica que la mayor parte del trabajo del líder es ocuparse de las cuestiones logísticas. Cuando él fue líder, Arik le ayudaba muchísimo en estas cuestiones, pero ahora ya no está. Daeron sugiere que Shidi podría ocuparse de los aspectos tácticos del grupo de los que antes se ocupaba Arik. A fin de cuentas, Shidi fue sargento primero en el ejército...

 

            Quick Silver se ofrece a actuar como tesorero del grupo, pero de momento nadie confía en él lo suficiente como para eso.

 

            Baldwin supone que en el fondo común hay suficiente para reponer toda la munición y los daños sufridos durante el combate en la Bahía Negra, pagar todas las facturas de alojamiento, consumiciones y demás, y que todavía sobrará un buen pellizco, por lo menos un millón. Más que suficiente para comprar alguna armadura o arma si alguien necesita algo.

 

            Erzebeth piensa invertir su millón de créditos en asegurar el porvenir de Elsaliath. Es lo que hubiera querido Mune. En cuanto pueda, abrirá una cuenta especial con ese dinero y le buscará un tutor. Tal vez lo mejor sea enviarle a la Escuela de Magia de DarkGate, ahora que todavía es joven y puede aprender magia. Eso es lo que Mune quería, y Erzebeth piensa que no es mala idea, a fin de cuentas los elfos son una raza afín a la magia. Ella es ahora la madre legal de la pequeña. Tal vez debería de retirarse de la vida aventurera para dedicarse a ser una buena madre... es sólo que todavía no está preparada para eso.

 

            Daeron os dice que últimamente le ha estado dando vueltas a un asunto. Cuando estuvo en el Valle de los Dinosaurios una de las cosas que más le dolió fue no poder hacer nada por Sanakin. Su cerebro se encuentra mágicamente preservado en perfecto estado en un altar mágico en el interior de la pirámide que hay en el centro del Valle. Daeron está convencido de que sería perfectamente factible mandar construir un cuerpo biónico con las especificaciones técnicas del que tenía Sanakin Goldman (de nuevo el mago os vuelve a sorprender con sus conocimientos, al parecer sabe tanto de tecnología como un maestro armero moderno), aunque eso costaría al menos dos millones de créditos.

 

Después sería cuestión de teleportarse al Valle, a la aldea resguardada en su centro, y recuperar el cerebro de Sanakin. Para ello necesitaría meditar una semana en el Gremio de Magos de DarkGate (para obtener la energía suficiente para el viaje de ida), y el poder para la vuelta lo obtendría de la propia pirámide. Una vez en DarkGate, los ciber-doctores del Gremio de Mercenarios podrían implantar el cerebro en el cuerpo biónico. Por último sólo faltaría darle la chispa de vida, algo que Daeron afirma que es capaz de hacer perfectamente con su magia.

 

El resultado sería que el grupo recuperaría a uno de sus más poderosos miembros del pasado. Y Daeron se quitaría una espina que tiene clavada desde la aventura del Valle. El problema son los dos millones de créditos. Daeron se jugó su millón en el casino con la esperanza de obtener ese dinero, aunque lo perdió todo, e Indira también. Shidi podría prestarle un millón, y el Fondo Común el otro, aunque eso tendría que ser decisión vuestra, os dice.

 

            Estáis así hablando en una mesa de uno de vuestros restaurantes favoritos, la Delicia Dorada en la plaza de la Concordia (que vosotros llamáis la plaza del monumento, pues es donde está la estatua de bronce que consagra vuestra hazaña más reciente), cuando se os aproxima un extraño cyborg pesado.

 

Baldwin supone enseguida que o bien es un fan en busca de un autógrafo o alguien que quiere unirse al grupo. Últimamente le han estado asediando pandilleros Juicer Wannabes, y miembros extraoficiales del Ejército Juicer de Liberación, que alternativamente querían nombrarlo jefe de su banda en el primer caso, o querían que se uniera a su movimiento terrorista anti coalicionista, en el segundo.

 

            El pesado cyborg apenas chapurrea el American, tiene un marcado acento germánico. Os explica que se llama Briaeros y que es alemán. Dice que se halla encallado en esta ciudad por accidente y que ha oído hablar mucho de vosotros y le gustaría unirse a vuestro grupo. Dice que tiene experiencia en combatir al crimen y lo sobrenatural, pues era policía en la Nueva República Alemana.

 

            Os quedáis sin habla, ya es coincidencia que estuvierais hablando de resucitar a un cyborg y que ahora se presente otro ante vuestra mesa solicitando entrar en el grupo. A fin de cuentas los Full Conversion 'Borgs no son más comunes que los Juicers. Los cyborgs pesados son en general buenos combatientes, al igual que los Juicers, aunque su estilo es contrapuesto, ya que suelen ser lentos, pero tremendamente blindados.

 

            Le invitáis a sentarse a vuestro lado y charlar un poco. La charla no es demasiado fructífera, pues no es muy hablador y no domina el idioma. Decidís finalmente admitirle a prueba. Un cyborg pesado, uno entrenado como policía además, puede ser muy útil en el grupo.

 

            De repente, Baldwin, Striker y Quick se convierten en un borrón de movimiento y cuando se detienen, los tres están apuntando sus armas a un individuo que parece "haberse materializado" junto a vuestra mesa. Sería la viva imagen de Quick Silver, de no ser por los tatuajes y su vestimenta. Los demás os quedáis todos sorprendidos, no habéis visto aproximarse al extraño y la reacción ultrarrápida de vuestros tres compañeros ha sido más que notable. ¡Qué velocidad!

 

            Daeron reconoce al recién llegado y les pide a sus compañeros que guarden las armas. Quick también lo conoce, demasiado bien, y por eso es reluctante a bajar el arma, pero finalmente obedece. El recién llegado es Snich

 

            Algunos habéis oído hablar de él o le conocéis de vista de DarkGate. A otros no os suena de nada. Daeron explica lo que le contó Maximus hace mucho: que Snich era un misterioso y solitario nómada del desierto que ayudó a los Rifts Warriors durante una de sus primeras misiones: el enfrentamiento contra la temible banda del Cuchillo Sangriento. Al parecer participó en el sangriento combate en el que el mago Thomas Covenant fue desfigurado por vez primera y su ayuda fue importante. Después se fue sin dar explicaciones. Posteriormente ha sido visto a menudo en DarkGate, especialmente en compañía de Quick Silver. Daeron añade con severidad que Maximus le dijo que tanto Snich como Quick maltrataban asiduamente al pobre Gonzalo cuando éste vivía en la más absoluta pobreza en DarkGate.

 

            Ambos Quick Flex intentan defenderse ante esta acusación:

 

Quick: "¡No teníamos idea de que acabaría siendo un Rifts Warrior!"

Snich: "¡Él era un invasor en nuestro hábitat en las callejuelas de DarkGate!"

Quick: "Además, había algo siniestro en él... ¡apestaba a magia negra!"

 

            No sabéis qué decir ante ésto, ninguno llegó a conocer demasiado a Gonzalo - o Khordan Destino Oscuro, su verdadero nombre - aunque por la manera en que los dos Quick Flex, que no parecen llevarse demasiado bien, se ponen a la defensiva juntos en esto, parece evidente que es una parte del pasado de ambos de la que no pueden estar precisamente orgullosos.

 

            Lo cierto es que tanto Quick como Snich son unos personajes un tanto turbios. Junto con el ladrón Jeremy, el contrabandista Emil, y - en menor medida - Ebon el tahúr, pasan por lo que puede considerarse por "bajos fondos" en una ciudad casi sin crimen como DarkGate.

 

            Snich solicita formalmente ser readmitido en los Rifts Warriors. Se produce un debate en el grupo al respecto.

 

            Briaeros permanece callado, es obvio que no va a decir nada ni a favor ni en contra. Shidi no parece muy satisfecho. Erzebeth piensa que Snich y Quick podrían hacer que cualquiera que tenga una pobre opinión acerca de los no humanos se reafirme en sus prejuicios. Quick se opone ruidosamente a la admisión de Snich, pero Baldwin le deja claro que para los Rifts Warriors ambos son de la misma ralea y que si hay alguna razón para no admitir a Snich, esa misma razón bastaría para expulsar a Quick Silver. Erzebeth, Daeron e Indira están de acuerdo con ésto. Afirman además, que si ambos han de permanecer en el grupo, más les vale hacer las paces, o de lo contrario será mejor que los dos se olviden de formar parte de los Rifts Warriors. Reluctantemente, ambos alienígenas acaban dándose la mano, aunque sin mirarse. Es evidente que ambos lo consideran un mal trago que tienen que pasar por formar parte de la ahora célebre y famosa compañía aventurera. Os tendrá que bastar con eso por el momento.

 

            Con las recientes adhesiones, vuestro grupo se ve reforzado hasta alcanzar los nueve miembros. Justo los que erais antes del terrible combate en la Bahía Negra. Baldwin y Daeron piensan que en modo alguno los nuevos reclutas son adecuados sustitutos de Rolando, Mune y Arik, a quienes vais a echar mucho de menos.

 

            Volvéis al tema de vuestros planes futuros. Baldwin dice que por él se quedaría una temporada más en la zona de Tolkeen a la expectativa de que encontréis algo interesante que hacer, para luego regresar a DarkGate. Eso a menos que alguien tenga alguna razón imperiosa para volver cuanto antes. Daeron piensa que el Juicer dice eso motivado por sus recientes contactos con la facción periférica del Ejército de Liberación Juicer, es obvio que Baldwin desearía saber más sobre esos Juicers y tal vez averiguar si pueden ser convertidos en un efectivo frente de lucha contra la odiada Coalición de Estados.

 

            Erzebeth, sin embargo, da un motivo de peso: Quiere llevar a la pequeña Elsaliath a DarkGate. Va a emplear su parte de la recompensa en asegurar el futuro de la pequeña elfina y quiere que ingrese cuanto antes en la Escuela de Magia de DarkGate. La elfa está segura de que su familia acogerá a la pequeña como si fuera su propia hija.

 

            Baldwin está de acuerdo con que esa es una razón de peso, así que le da luz verde al plan de Daeron para regresar a DarkGate. Baldwin apoya también plenamente el plan de Daeron para la resurrección de Sanakin. Shidi por su parte tiene sus reservas, nunca conoció bien a Sanakin, aunque comprende que es alguien importante para sus compañeros Daeron y Baldwin. Al parecer el noble cyborg dio su vida por salvar al grupo en el Valle de los Dinosaurios. Una acción honorable. El plan de Daeron cuenta con que él contribuya prestando al fondo común su millón de créditos. Shidi dice que tiene que pensárselo.

 

            Tras la comida, Daeron dice que tiene que empezar a prepararse para el ritual que os trasladará a todos a DarkGate, lo cual calcula que le llevará una semana de intensa meditación. Se despide de vosotros, especialmente de Indira, y se encamina a la Universidad de la Magia en la Torre del Rey.

 

Transcurre una semana:

 

            Durante esta semana cada cual ha seguido sus inclinaciones. La mayoría os habéis mantenido en estrecho contacto con los Ojos de Plata, un grupo que tras vuestra última misión se ha convertido verdaderamente en una organización hermanada con los Rifts Warriors y seguramente vuestros más firmes aliados.

 

            Graham Bell, el líder de los Ojos de Plata, ha declarado que los Ojos de Plata se van a tomar unas largas vacaciones antes de aceptar una nueva misión. Después de eso tal vez se dediquen a hostigar las líneas de suministros de los ejércitos de la Coalición que están cercando a Tolkeen por el Este y por el Sur. Un intento, tal vez fútil, de dificultar la eventual invasión a su patria.

 

            Muchos de vosotros veis el esfuerzo de los Ojos de Plata como algo loable. Y valiente además, ya que desafiar de esa manera a la Coalición es muy probable que resulte fatal tarde o temprano. Algunos consideráis si no deberíais de apoyar a vuestros hermanos Ojos de Plata en su cometido, a fin de cuentas Tolkeen es ahora vuestra patria adoptiva y en muchos casos parece encarnar el ideal por el que los Rifts Warriors tanto han luchado.

 

            Finalmente, decidís que los Rifts Warriors deben seguir su propio camino, aunque no descartáis que se cruzará en el futuro con el de los Ojos de Plata. Incluso intercambiáis una promesa de ayuda mutua con los Ojos de Plata por si alguna vez uno de los dos grupos aventureros la necesitara.

           

            La noche del domingo (día 30 de octubre), Erzebeth tiene un intenso sueño. Sueña con Mune, el joven mago se le aparece en un paisaje onírico y le sonríe.

 

Mune: - "No estés triste por mí, Erze. Yo ya no volveré, pero una parte de mí te acompañará siempre y será como si nunca me hubiera marchado. Vive tu vida y sigue adelante. Vas a ser una gran heroína, ya lo verás. Yo te ayudaré siempre." - Después una luz emerge lentamente de la imagen de Mune y entra en Erzebeth.

 

            A la mañana siguiente, la exploradora elfa se despierta sintiéndose diferente. Ahora tiene algunos recuerdos que no son los suyos y se siente revitalizada y fortalecida. Esa mañana se levanta siendo una mujer nueva, atrás quedan la depresión y la tristeza. Aún queda mucho por hacer, no es momento de rendirse.

 

            Daeron ha estado meditando concentrado en la Universidad de la Magia durante toda la semana. Su estatus como héroe ha permitido que no le pusieran impedimento alguno. A menudo le iban a visitar Indira y alguno de los demás miembros del grupo. También Graham Bell y el Capitán Prince. En una ocasión mantuvo una conversación con éste último.

 

Prince: - "Eres un miembro de la Federación de la Magia. Durante un breve tiempo fuiste su embajador en DarkGate". - Daeron no lo niega. - "Si la Coalición finalmente se decide a invadir el Reino Mágico, cosa que muchos en mi Departamento no dudamos ni por un momento, vamos a necesitar toda la ayuda que podamos reunir. La de los Rifts Warriors, y la de la propia Federación de la Magia. En el pasado Tolkeen fue aliado de la Federación..." -

 

Daeron: - "Y dejaron en la estacada a Nostrous Dunscon en su guerra contra la Coalición en el año doce PA. La Federación fue aplastada, la gran purga llevada a cabo por la entonces naciente Coalición acabó con decenas de miles de magos y sus aliados. ¿Qué le hace pensar que ahora quieran ayudarles?" -

 

Prince: - "La Coalición es nuestro enemigo común. Muchos creen que el poder de Tolkeen es invencible y que nunca caeremos ante la malvada Coalición. De hecho nuestro poder es muy considerable, pero en mi profesión he de prever todas las posibilidades. Si Tolkeen llegara a caer... la Federación de la Magia sería el siguiente objetivo de la Coalición. Si sus líderes son inteligentes, mandarán ayuda aunque sólo sea como medida de autoprotección". -

 

Daeron sonríe: - "Una cosa puedo decirle, Capitán. Alistair Dunscon, no es sólo un visionario equivocado como lo fuera su padre Nostrous. Muchos piensan que está loco y que su odio hacia los que traicionaron a su familia no conoce límites. Yo no confiaría en la ayuda de la Federación. Personalmente, estoy de acuerdo con usted por completo en la evaluación de la situación. Una sólida alianza de las naciones mágicas sería lo mejor para afrontar la tiranía de la Coalición. Lamentablemente, no represento ya a la Federación. He roto mis lazos con ella y desde hace tiempo ya no soy embajador". -

 

Prince: - "Lamento escuchar eso. He escuchado todos los rumores que afirman que en la Zona Mágica sólo hay demonios y magos negros. Sin embargo, usted Daeron, es un buen hombre. Y tiene madera de héroe además. Dígame, ¿hay más como usted en la Federación?" -

 

Daeron: - "Lo siento, pero lo cierto es que somos muy pocos los que no nos inclinamos hacia el lado de la oscuridad. Lamentablemente hay mucho de cierto en todos los rumores que se escuchan sobre la Federación. Dunscon es un demente que se rodea de demonios y necromantes. Casi todos siguen a su propia causa o la de las tinieblas... el resto prefieren permanecer neutrales mientras no sean molestados. Yo pertenecía a estos últimos, pero conocí a los Rifts Warriors y ahora tengo una nueva vida, una vida comprometida con unos principios y unos ideales". -

 

Prince: - "Realmente me gustaría contar con los servicios de los Rifts Warriors en la guerra que se avecina, tal vez pudieran marcar la diferencia. Además, el DIT paga bien, ya lo sabe". -

 

Daeron: - "Es deseo del grupo regresar a DarkGate, aunque no descartamos la posibilidad de regresar a Tolkeen en un futuro próximo". -

 

Prince: - "Tengo confianza en que así sea. Muchas gracias". - Daeron y Prince se dan la mano y así finaliza esa conversación.

 

            Baldwin se ocupa de que todo el mundo tenga su armamento y armaduras en óptimas condiciones. La moto de Snich se averió al poco de llegar a Tolkeen. El mecánico que la revisó le dijo que no tenía arreglo, así que Snich se la vendió a precio de chatarra. Baldwin asigna temporalmente a Snich en el hoverfurgón de Shidi (a menos que, cosa poco probable, Quick quiera cederle el privilegio de pilotar la hovermoto de Gombuk y él siga conduciendo su viejísima moto de gasolina, Solver). A Briaeros le asigna el camión Battlebringer de Arik, podría aprender a conducirlo y así él y Daeron se relevarían al volante.

 

            El lunes, 31 de octubre es el día de difuntos. Ese día rememoráis a todos los muertos de los Rifts Warriors:

 

-a madrugada del día 2 de enero de 104 PA, defendiendo a la maga Muxu del ataque de un Worm Wraith.

• El Operador Donald Zimmer, de Santa Fe, muerto el 7 de enero de 104 atomizado por el disparo de un eyector de plasma pesado hecho por un Headhunter en la mansión de Cuchillo Sangriento.
• El ex CS Grunt Walter Riderman, muerto la tarde del 13 de enero de 104 en una emboscada de 3 Worm Wraiths.
• El guerrero indio Apache Lobo Salvaje, muerto la tarde del 17 de febrero de 104, devorado por un Rhino Búfalo y rematado por un poderoso hechizo lanzado por Noa, que también acabó con la bestia.

-Chupux, el hombre cactus, que murió la tarde del 3 de marzo de 104 luchando contra unos Skelebots de la Coalición.

• El Juicer Stroland Goldman, muerto el 3 de marzo de 104 luchando contra unos Skelebots de la Coalición.
• El contrabandista Malcom Jones, que se suicidó la tarde del 20 de marzo de 104.
• Hades Furia Ciega, muerto la mañana del 8 de abril de 104, por el disparo de una TX-5 de un bandido Psi-Stalker.
• El mercenario Jimily Jones, murió incinerado por un hechizo de la bruja Isabel en el infierno de Dyval la tarde del 26 de abril de 104.
• El ladrón Shakal, muerto el 26 de abril de 104 incinerado por el hechizo de la bruja Isabel en el infierno de Dyval.
• El Juicer Solomon King, muerto la tarde del 26 de julio de 104 bajo los picotazos de 3 Leatherwings en el Valle de los Dinosaurios.
• El Phaetón Juicer Mad Max, muerto la tarde del 27 de julio de 104 en un accidente automovilístico en el Valle de los Dinosaurios.
• Sanakin Goldman, Cyborg pesado de combate, murió la tarde del 27 de julio de 104 en el Valle de los Dinosaurios cuando disparó al suelo seis mini misiles de plasma con la esperanza de liberarse de los dos velociraptors que lo tenían sujeto con sus mandíbulas.
• El cibercaballero Sir Maximus Claw, muerto por un velociraptor en el Valle de los Dinosaurios, la tarde del 27 de julio de 104.
• Gonzalo o Khordan Destino Oscuro, muerto la noche del 7 de agosto de 104 cuando le salió la Carta de la Muerte en el Cofre de la Fortuna.
• El incursor orco Gombuk Kamchak, muerto por las espadas de unos Xiticix la tarde del 24 de septiembre de 104.
• El pistolero psíquico Rolando Deschain, muerto la noche del 10 de octubre de 104 en la Bahía Negra al ser alcanzado por dos misiles nucleares lanzados desde un jet de ataque Grey Falcon.
• El Conde Arik Strawser von Bachmann, piloto de Glitter Boy, que murió la noche del 10 de octubre de 104, luchando contra los mercenarios de Remington en la Bahía Negra.
• El ratling city rat Mouser, muerto en cautividad en un perdido infierno la noche del 10 de octubre de 104.
• El mago Mune Tellmatcher, muerto al ser alcanzado por un bombardeo masivo con bombas nucleares tácticas cuando huía de la Bahía Negra la noche del 10 de octubre de 104.

 

Viernes, día 4 de noviembre de 104 PA:

 

            Os habéis despedido de vuestros amigos y conocidos en Tolkeen. Todo está listo y dispuesto. Estáis en las afueras de la ciudad amurallada, con vuestros vehículos y equipo preparados.

 

            Daeron está tan cargado de energía mágica que literalmente irradia luz. El Alto Mago se concentra y da comienzo al ritual pronunciando arcanas palabras. Lentamente se forma una línea de luz vertical de unos tres metros de alto. La línea comienza a ensancharse formando una Grieta. Erzebeth arranca su hovermoto y pasa a su través. La sigue el hoverfurgón con Shidi, Baldwin y Snich. Luego pasan Striker y Quick Silver. Por último el pesado camión militar con Briaeros al volante, e Indira de pasajera. Cierra la procesión Daeron caminando, el portal se cierra a sus espaldas cuando termina de pasar.

 

            Al otro lado el calor se siente repentinamente. El clima de la zona de DarkGate es mucho más seco y caluroso.

 

            Emil, sonriente, os está esperando. A su lado está Thomas con su horripilante rostro cubierto por una máscara de hierro. También están Tanreack y Vicky. ¡Vaya, pero si es todo un comité de recepción!

 

            Emil se encoge de hombros y os saluda. - "Presentí que vendríais" - os dice tranquilamente mientras se toca el parche sobre el ojo izquierdo.

 

            Vicky mira con severidad a Quick y Snich, a los que considera "dos pequeños delincuentes". Sonríe a los demás y después se acerca a Shidi.

 

Vicky: - "¿Shidi, eres tú?" -

 

Shidi: - "Yo soy Silver Hawk". -

 

Vicky: - "Ya, y yo Karl Prosek. No es necesario que te escondas más, Shidi. Una vez fuimos compañeros de aventuras, cuando limpiamos el bosque de Zhurgh de Ghouls hace ya casi un año. Te reconozco por mucho que hayas cambiado. De todos modos puedes estar tranquilo, ya no estás buscado en DarkGate, has sido absuelto. Aún así, será mejor que no hagas caso del Sheriff Aldon Pearce si intenta provocarte. Sé que tienes motivos para golpearle, pero te pido que no hagas nada para perturbar la paz en nuestra ciudad". -

 

Shidi: - "Puedes estar tranquila, Vicky. No he venido en busca de venganza contra el sheriff ni contra los Gremios". -

 

Vicky: - "Me alegro mucho, sois bienvenidos a vuestra ciudad". - Le da un abrazo a Shidi y saluda al resto de aventureros. A Striker y Briaeros no los conoce, y la muerte de Rolando supone un duro golpe para ella, pues eran muy buenos amigos.

 

            Emil también os da la bienvenida, aunque él sólo conoce bien a Quick y a Shidi. Erzebeth recuerda bien a Emil, pues el pobre fue muy gravemente herido en la misma batalla en que ella se unió por primera vez a los Rifts Warriors, en la carretera de camino a Pedro Tomeo. Se alegra de verle en tan buena forma.

 

            Snich aprovecha la coyuntura para preguntarle a Shidi acerca de su extraño aspecto físico, Quick también se muestra curioso. Con un suspiro de resignación, el ex Comando les dice a los dos pequeños D-Bees que ya les explicará la historia cuando haya bebido unos cuantos whiskeys.

 

            Thomas se mantiene silencioso y no habla con nadie. Ninguno le conocéis bien, aunque varios sabéis que ha sido miembro del grupo aventurero en el pasado.

 

Tanreack se aproxima y suelta: - "Quiero volver a formar parte de los Rifts Warriors". -

           

            Daeron y Baldwin le miran con dureza. Ambos recuerdan el comportamiento del tecnomago en el Valle de los Dinosaurios. Gonzalo estaba convencido de que Tanreack había sido en gran parte responsable de la muerte de Maximus.

 

Baldwin dice con frialdad: - "Ya veremos" - ante lo cual Tanreack sonríe contento, al parecer inconsciente de que esa frase ha sido casi como un no.

 

            Entráis todos en DarkGate. Para algunos (Erzebeth, Quick) esta ciudad es un hogar, para otros (Daeron, Indira, Baldwin, Snich) es un agradable lugar de paso. Shidi contempla la ciudad con sentimientos encontrados, durante un tiempo fue un refugio y un lugar donde conoció a muchos amigos, pero también ha sido el lugar donde más injustamente ha sido tratado. Striker y Briaeros no conocían la ciudad. A Striker no le impresiona especialmente después de haber conocido Tolkeen y Atlantis, en comparación es sólo un pueblecito atrasado y provinciano. Briaeros se mantiene silencioso, aunque es fácil suponer que no se siente demasiado cómodo en lugares donde reina la magia y habitan muchos no humanos.

 

            Dejáis vuestros vehículos en el Grand Garage de Mek el mecánico. Jack Tanreack trabaja ahí y os dice que vuestros vehículos estarán perfectamente cuidados.

 

            Erzebeth lleva a Elsaliath a ver a su familia mientras los demás vais al Salón a tomar algo. Marie Chatelle, la encargada, os recibe con gran amabilidad y os conduce a las mesas que tradicionalmente han utilizado siempre los Rifts Warriors. En poco tiempo os sirve las bebidas, whisky o cerveza según las preferencias.

 

            Marie se entristece al saber de la muerte de Rolando y Mune, pues ambos eran queridos en DarkGate. Striker pide una copiosa comida, y Snich y Quick le secundan con entusiasmo.

           

            Baldwin reserva alojamientos en el Salón para la mayor parte del grupo, le dice a Marie que no sabe cuanto tiempo van a estar en DarkGate, pero que posiblemente sean unos cuantos días.

 

            Snich y Quick no están demasiado contentos de haber regresado tan pronto a DarkGate, después del tremendo viaje que tuvieron que afrontar para ir a Tolkeen, ambos ansiaban aventuras, no volver enseguida a casa. Baldwin les dice que si permanecen suficiente tiempo con los Rifts Warriors tendrán aventura hasta hartarse.

 

            Marie trae la comida. Daeron descubre que está hambriento tras el esfuerzo que ha hecho de abrir el portal que os ha traído a todos hasta DarkGate. Baldwin también come, aunque con menos apetito de lo que es usual en él, es obvio que está dándole vueltas a varias ideas en la cabeza. Daeron le comprende, ser el líder no es precisamente una carga ligera. Indira se siente feliz de estar a salvo con Daeron, en un momento dado le susurra al mago que tal vez podrían comprar una casita en DarkGate. Daeron le responde que no tienen dinero y que todavía no se siente preparado para retirarse de la vida aventurera.

 

            Emil, Thomas, Tanreack y Vicky se sientan a vuestra mesa. La noticia de vuestro regreso se ha extendido, ya que al poco entran en el Salón Ebon, Alexa y su novio Jeremy, los amigos de la Escuela de Magia de Mune, el alcalde Winston Marble, el Padre Oracio, el sacerdote Esopo, Noa, el sumo sacerdote del Templo de la Luz Ardan Imhotep Bemu-Ra, el Sheriff Aldon y sus ayudantes, el mayordomo Will Dearborn. Incluso se sientan a vuestro alrededor tres grandes personalidades de DarkGate y miembros del Consejo Regente: Lord Akeimus (el Archimago que os trasladó a Markeen), Lord Hibari Kunde (el director de la Escuela de Magia) y el misterioso Ejecutor (Gran Maestre del Gremio de Mercenarios, este personaje pone nervioso a todos). El Alcalde es un forofo seguidor de vuestras aventuras y es el primero en pediros que relatéis todo lo que habéis estado haciendo desde que os fuisteis de DarkGate para vuestra misión en el Norte.

 

            Daeron y Baldwin se convierten en los dos principales narradores, con Indira y Striker añadiendo ocasionalmente algunos detalles. Shidi no habla mucho, se limita a mantener en la mano su whisky con hielo, haciendo tintinear los cubitos, y mirando con seriedad mortal al Sheriff. Vicky está sentada a su lado y ocasionalmente le pone la mano en el hombro, como instándole a mantener la calma.

 

            El Sheriff por su parte no se da cuenta de la atención que le presta Shidi, y parece nervioso por la presencia del Ejecutor, lo cual no es extraño pues es uno de los personajes más siniestros que hayáis conocido jamás. Hay rumores vagos de que el Ejecutor procede de un mundo de superhombres que lleva siglos perdiendo lentamente una gran guerra contra una horda de demonios, quizá eso explicaría en parte el aura de muerte y peligro que siempre parece envolver al hombre.

 

            El Ejecutor mira a todo el mundo y parece como si pudiera penetrar en los secretos más íntimos de cada uno, mira especialmente a Noa (que una vez fue quemada viva en la hoguera por él, acusada y condenada por bruja y por el asesinato del anterior Gran Maestre, el enano Bull Gardth Rae). La sacerdotisa de Apolo se estremece cada vez que el Ejecutor centra su atención en ella, el sumo sacerdote Esopo intenta tranquilizarla sin demasiado éxito.

 

            La mayoría de los asistentes, sin embargo, se hayan absortos escuchando el relato de vuestras últimas aventuras. Vuestra investigación en Markeen, las luchas contra los insectoides Xiticix, la incursión en el Nido de Duluth, la muerte de Gombuk, la defensa de la ciudad de Iron Town, el horror de la Granja de Krug... Explicáis de un modo casi cómico la forma como Striker se unió al grupo, el viaje a Tolkeen, las maravillas de la gran ciudad de la magia, vuestras investigaciones acerca del agente biológico ZK-12, incluyendo vuestra breve estancia en Old Bones, y el asalto final al Campamento Remington en el que murieron Rolando, Mune y Arik.

           

            El público se muestra emocionado por la narración. Incluso el Ejecutor asiente con aprobación. Cuando Daeron termina finalmente, Winston Marble se levanta y dice: - "¡Esto se merece al menos un gran aplauso!" - Para entonces el Salón está abarrotado de gente, ciudadanos curiosos en su mayoría. Todo el mundo se pone de pie y durante muchos minutos todo son aplausos y vítores dirigidos a los Rifts Warriors.

 

Winston Marble dice: - "En verdad los Rifts Warriors son los grandes héroes de DarkGate, cada vez que regresáis a la ciudad explicáis historias de hazañas mayores y más impresionantes. Marie, los Rifts Warriors tienen los gastos de alojamiento pagados por lo que queda de año a cargo del Ayuntamiento. También me encargaré de que sean pagadas las cuotas de los Gremios para el año 105, además de las cuotas de ingreso para el que aún no esté agremiado y desee hacerlo, si los Grandes Maestres aquí presentes no tienen inconveniente, claro está". - El Ejecutor y Lord Hibari Kunde asienten ambos afirmativamente.

 

            A los amigos de Mune, Baldwin les dice que el joven mago murió como un héroe. Lo mismo le dice de Rolando a Will Dearborn. El mayordomo de la familia Deschain está apenado, os dice que Rolando era como un hijo para él. Los amigos de Mune también están muy tristes, dicen que tenía un gran potencial y que algún día podría haber llegado a ser un gran mago. Daeron está de acuerdo con ellos.

 

            Más tarde, llega Erzebeth al Salón. Os dice que Elsaliath está en su casa, con sus padres. La elfa ve a Lord Hibari Kunde, el director de la Escuela de Magia y Gran Maestre del Gremio de Magos, y le habla de Elsaliath y de que era el deseo de Mune que ella estudiara en la Escuela de Magia.

 

Hibari Kunde: - "Trae a la pequeña mañana a la Escuela. Si tiene potencial, e intuyo que así debe ser si Mune quería ésto, podrá incorporarse enseguida a las clases con otros niños de su edad. Estoy seguro de que el Maestro Malcom Tellmatcher querrá ser su tutor al igual que fue el de Mune. Siento mucho tu pérdida Erzebeth, Mune era un muchacho noble y bueno. Ojalá todos los practicantes de la magia tuvieran su espíritu y buen corazón." -

 

Erzebeth: - "Os lo agradezco, mi Lord. Dispongo de un millón de créditos. Espero que sea suficiente para cubrir los gastos de la educación de Elsaliath hasta que sea mayor." -

 

Hibari Kunde: - "Guarda tu dinero, exploradora. Estoy seguro de que sabrás darle buen uso a ese dinero comprando equipo que servirá a los Rifts Warriors para completar con éxito nuevas aventuras con buenos propósitos. Yo me encargaré de todos los gastos, es lo menos que puedo hacer por la hija de Mune". -

 

Erzebeth: - "Muchísimas gracias, mi Lord". -

 

Sábado, día 5 de noviembre de 104 PA:

 

            Snich, Quick, Baldwin, Striker y Shidi han pasado la noche entera de juerga. Allá donde fueran todo el mundo quería invitar a los Rifts Warriors a una copa. Ahora todos pagan las consecuencias, aunque los dos Juicers en menor medida, gracias a su enorme resistencia al alcohol. Los Quick Flex, pese a sus metabolismos acelerados, no tienen mucha más resistencia que los humanos (de hecho son de constitución débil) y tienen casi peor resaca que Shidi.

 

            Briaeros se retiró pronto a su habitación. Algunos os preguntáis si una persona que es casi en su totalidad una máquina tendrá necesidad de sueño y descanso. El cyborg parece más bien reservado.

 

            Indira y Daeron se retiraron también pronto a su habitación en el Salón.

 

            Erzebeth, en cambio, ha pasado la noche en casa de sus padres en la Casa Eldoraien de DarkGate. Los padres de Erzebeth están orgullosos de las hazañas de su hija, aunque preocupados por el tremendo peligro que supone su estilo de vida. Ya fue motivo de controversia cuando eligió hacerse exploradora y pasó tanto tiempo en el bosque de Zhurgh. Sus padres son protectores con su joven hija (a la que todavía consideran prácticamente una niña) y no comprenden que ella se haya adaptado tanto a las costumbres de los humanos. No hacen comentarios acerca de su relación con Mune, aunque a estas alturas Erzebeth supone que ya deben saberlo, pues no es un secreto. Aunque como él está muerto tienen la delicadeza de no mencionarlo, es seguro que no hubieran aprobado su relación.

 

            La madre de Erzebeth le pide que se quede en casa con sus padres y que deje atrás la vida aventurera. Puede dedicarse al arte, a pintar o a escribir. Erzebeth no quiere retomar esa vieja discusión con sus padres y le responde con amabilidad, pero con firmeza, que esa es la vida que ha escogido vivir.

 

            Erzebeth le pide a sus padres que cuiden de la pequeña Elsaliath, su hija adoptiva, como si fuera de su sangre y les ofrece el millón de créditos que tiene para cubrir todos los gastos y como herencia para la niña por si algo le pasara a ella. Su padre rechaza el dinero y le dice que son moderadamente ricos, viven holgadamente y podrán cuidar perfectamente de la encantadora niña. Le piden que emplee mejor ese dinero en equipo adecuado para mantenerse con vida en la peligrosa vida aventurera.

 

Domingo, día 6 de noviembre de 104 PA:

 

            Durante una conversación ociosa en el Salón, Baldwin y Daeron comentan que ahora estáis en la lista negra de la Coalición. Seguro que a estas alturas el Capitán Gus Remington sabe quién ha arruinado su carrera, su reputación, destruido su compañía mercenaria y pirata, y destrozado su sueño de ser inmensamente rico. ¿Os preguntáis si buscará venganza? Seguramente sí.

 

Baldwin: - "Por suerte la Coalición está muy lejos de DarkGate". -

 

Shidi: - "¿Estás seguro? ¿No olvidas los rumores de que Angstville fue tomada por la Coalición a principios de este año? Y Angstville es uno de los pueblos de la zona de DarkGate". -

 

Baldwin: - "Pues yo necesito armas... ¿A nadie le sobra alguna?" -

 

Quick: - "Si la Coalición está en Angstville tal vez podríamos robar sus armas, deben de tener un polvorín". -

 

Snich: - "¿Es una base vacía o una muy, muy pequeña? Porque si es así me apunto". -

 

Baldwin: - "¡Eso sería estupendo! Pegarle a los coalicionistas, expulsar su presencia de la región y de paso conseguir un sustancioso botín de armas de primera. Ya estoy deseando entrar en acción". -

 

Snich: - "Ese es un pensamiento típicamente Juicer". -

 

Quick: - "Podríamos hacerlo". -

 

Snich: - "Y ya va siendo hora de cumplir una misión bien remunerada". -

 

Erzebeth: - "¿Tantas ganas tenéis de morir? ¿Ya no os acordáis de nuestra última misión y ya os queréis meter en otra del mismo estilo?" -

 

Baldwin piensa que en la última misión no tuvo ocasión de lucirse, aunque evita decirlo en voz alta.

 

Striker: - "Yo no soy partidario de que vayamos a meternos en la boca del lobo. Tal vez podríamos llevar a cabo una sigilosa misión de reconocimiento, averiguar si realmente la Coalición tiene una "cabeza de playa" en la región de DarkGate y, si es así, descubrir con qué fuerzas cuentan. Tal vez entonces podamos informar a las autoridades..." -

 

Shidi: - "Yo no contaría mucho con las autoridades locales. Son como avestruces, meten la cabeza bajo el ala en la creencia de que si intentan no ver los peligros, éstos no les alcanzarán". -

 

Striker: - "Hummm, pues no me parece que sea una buena política. DarkGate desde luego no es Tolkeen, y no creo que sea invulnerable frente a un poderoso ataque". -

 

Erzebeth: - "Las defensas de DarkGate son las adecuadas para el bajo nivel de amenazas reinante en esta región. Está la guardia, con un centenar de efectivos, que cuenta con algunos excelentes guerreros como Vicky; luego el Sheriff y sus ayudantes... Pero la principal baza de la ciudad son los Gremios. En el de mercenarios hay tipos realmente duros como el Ejecutor y en el de magos habrá tal vez un par de cientos de magos de distintos niveles de habilidad". -

 

Daeron: - "Eso sin contar al Consejo Regente que cuenta con algunos poderosos Archimagos". -

 

Shidi: - "Nada que no pueda ser aplastado por una fuerza expedicionaria regular de la Coalición". -

 

Baldwin: - "Creo que tenemos que hacer algo. Tal vez como ha dicho Striker, esta sea una misión adecuada para el sigilo. Yo y Striker... y los dos quick flex, iremos a Angstville y averiguaremos lo que hay allí". -

 

Briaeros: - "Io no serrr sigiloso". -

 

Baldwin: - "No tú no, Briaeros, "tú quedar aquí con Daeron"". -

 

Indira: - "No le hables como si fuera un indio. Yo me quedaré con Daeron, ayudándole en su tarea de resucitar a Sanakin". -

 

Baldwin: - "Pero eso depende de Shidi..." - El Juicer mira al ex comando.

 

Shidi: - "Ya lo he decidido. Os prestaré mi millón de créditos, pero con una condición. ¡Qué la próxima vez me hagáis caso cuando os diga que no os liéis a Los Puñales!" -

 

Baldwin: - "De acuerdo, de acuerdo... Shidi, tú te quedarás también ayudando a Daeron sirviendo de enlace con los ciber doctores del Gremio de Mercenarios para que preparen un cuerpo biónico siguiendo las especificaciones del que tenía Sanakin." -

 

Shidi: - "Mis relaciones con los Gremios no son las mejores..." -

 

Baldwin: - "Has sido absuelto, el propio Ejecutor dijo la otra noche que todos estábamos admitidos en su Gremio". -

 

Quick: - "¿Sí? Pues Snich y yo hemos ido esta mañana y la recepcionista nos ha dicho que no admiten a "tipos como nosotros"". -

 

Daeron: - "¡Ja, ja, ja! No sé por qué, pero no me extraña nada". -

 

Quick y Snich: "¬¬".

 

Baldwin: - "Está decidido entonces. Erzebeth, ¿vendrás con nosotros en esta misión?" -

 

Erzebeth: - "No soy de ninguna ayuda por la noche, que es el mejor momento para llevar a cabo una operación sigilosa... Además me gustaría operarme de la garganta". -

 

Baldwin: - "Bueno, pues entonces sólo iremos los más rápidos. Deseadnos suerte, chicos". –

 

Daeron brinda por ello: "Suerte para todos, Rifts Warriors".

 

            Antes de marchar, Baldwin coge un rifle con lanzagranadas, un C-14 “Firebreather” que perteneció a Arik. Dice: - “Cojo este arma en tu honor, amigo mío”. -

           

            Durante los siguientes quince días los que se quedan en DarkGate ayudan en lo que pueden a Daeron en su proyecto. Shidi encarga en el Gremio de Mercenarios un cuerpo biónico siguiendo las especificaciones técnicas del que tenía Sanakin. El ex Comando adelanta los dos millones (el suyo y uno más del fondo común). Los técnicos le dicen que por ser un proyecto para los Rifts Warriors, todo lo que exceda en el presupuesto de los dos millones de créditos correrá por cuenta del Gremio.

 

            Daeron, Indira, Briaeros y Shidi supervisan día a día los avances en la construcción del poderoso cuerpo biónico. Briaeros reconoce que la tecnología americana no es tan avanzada como la alemana, pero que desde luego los ciber-docs disponen de sólidos blindajes. Daeron sonríe recordando a Sanakin, era posiblemente el cyborg más pesado y fuertemente blindado que haya conocido jamás, y a este paso "el nuevo Sanakin" será igualito.

 

            Erzebeth se opera de la garganta, obteniendo un modulador de voz cibernético. A los elfos y a los exploradores por naturaleza no les gustan los implantes, porque no son "naturales". Sin embargo, en este caso es más bien una prótesis por razones médicas, se justifica Erzebeth para sí misma.

 

            La pequeña Elsaliath ha comenzado las clases en la Escuela de Magia. Casi todos los niños elfos tienen potencial para la magia, así que Erzebeth no se ha sorprendido mucho de que la admitieran. La niña parece muy contenta y está haciendo amigos entre sus compañeros de clase. Además, la familia de Erzebeth la trata como a una hija.

 

            Tras la operación y posterior recuperación, Erzebeth visita al psicólogo del Gremio, un tal señor Edkins, para que la ayude con su miedo a la oscuridad. Él afirma ser un psicoanalista y parece no tener mucha clientela. La explorada elfa pronto entiende porqué. El señor Edkins parece obsesionado con que todo trauma psíquico tiene como origen el sexo o la infancia. Erzebeth se siente algo irritada con él a menudo, pero decide continuar la terapia, diciéndose a sí misma que no tiene nada que perder aunque al final resulte ser un chasco.

 

            Entretanto, Baldwin, Striker, Quick y Snich llegan a las cercanías de Angstville y observan desde lejos con sus macrobinoculares, bien ocultos en la espesura. Cuando descubren que, efectivamente, la población alberga tropas coalicionistas, Baldwin desearía actuar directamente. Tal vez llevar a cabo algún sabotaje en sus instalaciones o vehículos, o capturar o eliminar a su comandante. Striker le recuerda que esta misión es puramente de reconocimiento y observación, y que son sólo cuatro. Snich está totalmente de acuerdo en que no deben tomar ningún riesgo innecesario.

 

Lunes, día 21 de noviembre de 104 PA (quince días después):

 

            El cuerpo biónico de Sanakin está casi completo. Los ciberdoctores le explican a Daeron que lo usual es construir el cuerpo para un individuo en concreto, teniendo al menos el cerebro presente para conectarlo a la máquina e ir haciendo todas las conexiones sinápticas y los necesarios ajustes. Daeron responde que pronto conseguirá el cerebro que ha de controlar ese cuerpo, y los ciberdoctores le dicen que entonces podrán ocuparse de hacer todos los ajustes y calibraciones que serán necesarios. Por lo visto se requieren un montón de pruebas para ver si el cerebro puede controlar todas las funciones del complejísimo organismo biónico.

 

- "Esto no es simplemente un robot, aunque lo parezca" - ha dicho el encargado del proyecto. - "Es un complejo organismo biónico, posiblemente más complejo que un cuerpo humano real". - Daeron puede comprobar que así es, el exterior es más bien sencillo, blindaje, articulaciones, servomecanismos, pero el interior... es harina de otro costal.

 

            Durante la siguiente semana Daeron prepara un ritual especial en una sala debidamente habilitada en el Gremio de Magos, a donde ha sido trasladado el nuevo cuerpo de Sanakin. Indira le ayuda en lo que puede, pero llegado a este punto esto escapa excesivamente del campo de conocimientos de los demás como para que puedan ser de mucha ayuda. Además, tanto Briaeros como Shidi prefieren evitar en lo posible el Gremio de Magos, no se sienten a gusto en ese lugar, cada uno por sus propias razones, pero a ninguno de los dos les gusta la magia.

 

            Erzebeth se entrena, se adapta a su implante de garganta, continúa su psicoterapia, y visita a Elsaliath siempre que puede.

 

            Tanreack sigue insistiendo en que quiere volver al grupo aventurero. Daeron e Indira le dan largas, Shidi y Erzebeth le dicen que eso no es decisión suya, y Briaeros no comprende al tecnomago.

 

            Los cuatro exploradores destacados en las proximidades de Angstville continúan con su misión, armándose de paciencia, actuando con la máxima cautela.

 

Jueves, día 8 de diciembre de 104 PA (más de quince días después):

 

            Hoy es el gran día. Todos los Rifts Warriors en activo presentes en la ciudad están hoy en la gran sala de rituales del Gremio, observando a Daeron. Incluso está Lord Hibari Kunde, director del Gremio, y muchos de los maestros.

 

            Daeron ejecuta un hechizo y desaparece. Lord Hibari Kunde se concentra en un hechizo de adivinación y al rato dice: - "Daeron ha superado las salvaguardas contra teleportación de la pirámide y se encuentra en su interior. No corre peligro". -

 

            Pasan largos minutos y Daeron no regresa. Indira le pregunta al maestre: - "¿Qué pasa ahora?" -

 

Hibari: - "La pirámide no tenía almacenada tanta energía mágica como Daeron esperaba. Necesitará unas cuantas horas para canalizar la energía de las Ley Lines cercanas a la pirámide hacia sí mismo. Probablemente esté aquí mañana por la mañana". -

 

Mañana del viernes, día 9 de diciembre de 104 PA:

 

            La mayoría no han permanecido todo el día esperando el regreso de Daeron, sino que se han ido turnando, o directamente se han marchado para volver al día siguiente.

 

            En un momento dado, Daeron se materializa en el centro de la estancia, parece algo cansado, aunque irradia una leve luminosidad que indica que está cargado de energía mágica. Una esfera de luz flota sobre su hombro derecho. Lleva una unidad de soporte vital con el cerebro de Sanakin Goldman en su interior.

 

            Con la ayuda de un ciberdoctor, instala el cerebro en su unidad de soporte en el cuerpo metálico, ahora abierto y lleno de cables y demás. El voluminoso cráneo incluye una avanzadísima unidad de soporte vital diseñada especialmente para preservar y proteger el delicado cerebro humano. La operación dura un par de horas.

 

            Efectuadas todas las conexiones falta tan sólo la chispa de la vida. De ello se ocupa la magia de Daeron. Tras completar el ritual, los indicadores de diagnóstico indican que hay actividad cerebral. ¡Sanakin ha vuelto a la vida!

 

            En los días siguientes, el cyborg se va recuperando poco a poco y se va habituando a su nuevo cuerpo biónico. El haber pasado más de cuatro meses muerto parece haberle afectado, aunque eso era de esperar.

 

Mediodía del domingo, día 11 de diciembre de 104 PA:

 

            Vuestro grupo de exploración regresa a DarkGate. Los Quick Flex tienen un aspecto muy fatigado, especialmente Quick, a quien no le gusta mucho la vida a la intemperie.

 

            Os reunís en vuestro lugar habitual en el Salón. Daeron da alegremente la noticia del éxito de la resurrección de Sanakin, aunque advierte que aún se está recuperando del trauma de la resurrección y que probablemente no volverá a ser él mismo hasta dentro de un tiempo. Indira parece orgullosa de su marido. Los demás contempláis con renovado respeto a Daeron, los poderes del joven mago no dejan de crecer. Baldwin está muy contento y corre a saludar, abrazar y hablar con Sanakin, quien se muestra desorientado y poco hablador, parece que continúa confuso acerca de dónde está.

 

            Los cuatro de la misión de exploración parecen algo cansados. Debe de haber sido verdaderamente tedioso para ellos observar pasivamente durante tantos días sin hacer nada. Los Quick Flex no son famosos por su paciencia precisamente. Y Baldwin, como buen Juicer, es impulsivo e inclinado a la acción. Daeron y Shidi se figuran que de entre los cuatro sólo Striker habrá sido capaz de mantener la cabeza fría y tal vez inculcarles a sus compañeros el suficiente sentido común para que no cometieran ninguna locura.

 

            Lo cierto es que Baldwin deseaba sabotear todos los vehículos de los coalicionistas y emboscar y eliminar a sus patrullas. Quick y Snich querían acercarse sigilosamente a los centinelas Grunts y robarles armas y equipos de sus cinturones sin que se dieran cuenta. De algún modo inexplicable, Striker consiguió que todos se limitaran a esperar y observar.

 

            Baldwin informa de los resultados. En efecto las tropas de la Coalición están presentes en el pueblo, y parece que además cuentan con el apoyo de los habitantes, todos ellos humanos (los no humanos huyeron o fueron asesinados cuando la Coalición ocupó el lugar) y al parecer casi todos son abiertamente simpatizantes de la Coalición.

 

            La base cuenta con fortificaciones ligeras, unos cuarenta soldados de infantería completamente equipados y con algunas armas pesadas controlan la carretera al este y al oeste del pueblo. A sus espaldas tienen la cordillera que separa esa región del temido Valle de los Dinosaurios y frente a ellos al sur sólo hay arena.

 

            También cuentan con rastreadores psíquicos, Dog Boys y Psi-Stalkers, que estuvieron varias veces a punto de descubrir a Baldwin. Parece que eran capaces de "sentir" que alguien con poderes psíquicos les estaba observando. Son cuatro escuadras de cuatro Dog Boys cada una, dirigida por un CS Psi-Stalker.

 

            El pelotón coalicionista cuenta además con dos transportes de tropas pesados Mark V APC, media docena de SAMAS Power Armor, un mech UAR-1 Enforcer, un Spider Skull Walker y una decena de Skelebots.

 

            No es un grupo lo suficientemente poderoso como para conquistar la región. Sólo Santo Tomás ya cuenta con un centenar de mercenarios armados además de unas sólidas murallas, Pedro Tomeo cuenta con unas fuerzas equivalentes, y DarkGate está mejor defendida. Sin embargo, sí que son fuerzas lo suficientemente importantes y bien equipadas, además de atrincheradas y abastecidas, como para que las tropas regionales no puedan expulsarlas con facilidad.

 

            Lo lógico sería que esta región estuviera organizada bajo el liderazgo de DarkGate y contara con algún tipo de alianza militar para la defensa regional, pero no es así. Cada comunidad vela sólo por sus propios intereses más inmediatos y no responden a las amenazas hasta que ya están atacando sus murallas. Son como tortugas ciegas.

 

            Entretanto las fuerzas coalicionistas en Angstville proporcionan información de inteligencia a la Coalición. Probablemente vigilan DarkGate para comprobar si se mantiene neutral. En un momento dado, Angstville podría servir como "cabeza de playa" de la Coalición para lanzar una invasión seria sobre la región.

 

            Shidi os comunica que ha recibido un mensaje del Capitán Prince del Departamento de Inteligencia de Tolkeen a través del Gremio de Mercenarios. Por lo visto la Coalición ha puesto precio a las cabezas de los componentes de los Rifts Warriors, a razón de diez mil CR por cabeza. Baldwin se siente indignado porque su cabeza valga tan poco.

 

            Quick y Snich han visto su reputación muy mejorada al asociarse a los Rifts Warriors. Gente que antes no les daría ni los buenos días ahora les invita a copas en los bares de DarkGate. Se han estado apropiando por asociación de una fracción de la gloria de la famosa compañía aventurera Rifts Warriors. Ahora ven el reverso de la moneda: los enemigos de los Rifts Warriors, tan poderosos como la Coalición, son también ahora sus enemigos.

 

            La Coalición ha podido averiguar incluso algunos de vuestros nombres. En su lista negra figuran los nombres de: Solomon King (en vez de su gemelo Baldwin King, posiblemente un caso de confusión de identidades ya que Solomon fue un famoso deportista Juicer antes de aventurero y quizás los coalicionistas no sepan que está muerto), Daeron Drognan, Indira Drognan, Erzebeth Lisanwë y Silver Hawk (por fortuna no han descubierto que su verdadero nombre es James Theodore Shidi, buscado desertor de la Coalición).

 

            Es el precio de la celebridad. Sabíais que esto acabaría pasando, pero ahora ya es un hecho. Hay muchos mercenarios sin escrúpulos y caza recompensas que trabajan para la Coalición. La recompensa puede que no sea gran cosa, pero lo suficiente para algunos tipos. Tendréis que ir con más cuidado si viajáis a zonas cercanas a la influencia de la Coalición y a lugares sin ley como Old Bones.

 

Tarde del miércoles, día 14 de diciembre de 104 PA:

 

            Estáis en una pequeña fiesta celebrada en vuestro honor en el Ayuntamiento. El Alcalde Winston Marble ha resultado ser vuestro fan número uno, casi os sorprende que no haya organizado un club de fans de los Rifts Warriors. De momento a nadie se le ha ocurrido sugerírselo, y tal vez sea mejor así. La fama en dosis excesivas puede acabar cansando.

 

Daeron dice, siempre que le preguntan, que no habéis hecho nada que cualquier persona decente no hubiera hecho en vuestro lugar y que no sois tan extraordinarios. Mucha gente le responde a eso que es demasiado humilde, aunque hay más entre vosotros que estáis de acuerdo con las palabras de Daeron y no queréis que el éxito se os suba a la cabeza.

 

Cuando estáis en medio de la fiesta aparece un mensajero del Gremio de Magos, un aprendiz. Dice que ha llegado un paquete para los Rifts Warriors. Os dice que lo acaba de traer un cachorro de dragón, que al parecer ha llegado extenuado.

 

Baldwin abre el paquete y ve que contiene un disco de video. El Alcalde le señala un reproductor y Baldwin introduce el disco. La pantalla se ilumina y se ve al Capitán Leo Prince sentado ante la mesa de su despacho en el Departamento de Inteligencia de Tolkeen. La imagen de Prince os saluda con una sonrisa.

 

Prince: - “Saludos amigos Rifts Warriors. Hemos “interceptado” una transmisión procedente de la Coalición... de todas sus ciudades, bases y puestos avanzados en realidad. La han difundido ampliamente en la televisión de todo el territorio que controlan y más allá de sus fronteras. Es tan sólo cuestión de tiempo que esto sea conocido en toda Norteamérica. Vedlo vosotros mismos”. -

 

            La imagen cambia a las típicas imágenes difundidas por la Propaganda de la Coalición, las imbatibles tropas del poderoso ejército de la Coalición desfilando, listas y dispuestas para exterminar a todos los malignos magos y D-Bees que quieren robar el planeta que pertenece legítimamente a la Humanidad. Después de esta breve introducción estándar sale Joseph Prosek II, el hijo del Emperador Karl Prosek, Ministro de Propaganda de la Coalición y heredero del trono del imperio, en un discurso.

 

            Joseph Prosek II se dirige a una gran multitud de personas en Chi-Town. Proclama que una cura para la “condición” terminal de los Juicers parece estar al alcance de la mano. No hace promesas ni da garantías, pero es un gran y carismático orador que transmite en el público una gran sensación de confianza y veracidad. El resto de su discurso es pura propaganda sin más información verdaderamente nueva o de interés, aunque resulta tremendamente convincente. Si uno es un ser humano puro, sin ninguna forma de aumentación ilegal y no tiene conocimientos prohibidos, la Coalición parece la única luz de esperanza en un mundo vuelto loco e infestado de malignos monstruos y dementes hechiceros perversos. La Coalición encarna el ideal de justicia y Karl Prosek y su gobierno son los verdaderos y heroicos Defensores de la Humanidad.

 

            Shidi está familiarizado con estos discursos, en su caso el condicionamiento a favor de la Coalición es tan poderoso... toda una vida de creencias profundamente arraigadas en sus sentimientos desde la más tierna infancia. En menor medida, Baldwin también está familiarizado con esta propaganda supremacista, ya que Los Alamo – su ciudad natal - comulga en buena parte con esa ideología. Los que no estáis tan familiarizados estáis a la vez fascinados y repugnados... este hombre es peligrosamente persuasivo.

 

            La filmación del discurso de Joseph Prosek II se corta y regresa la imagen del Capitán Prince en su despacho, su expresión es ahora más seria.

 

Capitán Prince: - “Durante meses, hemos escuchado muchos rumores acerca de esta supuesta cura para los Juicers. Mi Departamento y yo estaríamos muy interesados en averiguar qué hay de cierto en esto. Si la Coalición verdaderamente dispone de un medio para prolongar la vida de los Juicers... podrían poner de su parte a todos los Juicers de Norteamérica, que actualmente son en su mayoría anti-coalicionistas debido a las actuales leyes anti-Juicers de la Coalición. Algo así podría definitivamente desequilibrar la balanza de poder en Norteamérica. Necesitamos saber más. Os agradecería muchísimo cualquier fragmento de información útil al respecto que pudierais averiguar. Muchas gracias, amigos míos. Prince fuera.” -

 

            Eso es todo, no hay nada más en el disco. El Alcalde y todos los asistentes a la fiesta presentes se han quedado callados, muchas miradas convergen sobre Baldwin y Striker.

 

El turno finaliza la tarde del miércoles, día 14 de diciembre de 104 PA.

 

Fin del Turno 43.

 

DarkMaste.

Briaeros: Rifts: Turno 43:

 

Tarde del jueves, día 27 de octubre de 104 PA:

 

            Mi situación está comenzando a ser crítica..., recorro una y otra vez el perímetro de esta Plaza de la Concordia en busca de alguno de los miembros que he podido identificar de los Rifts Warriors... pero hasta ahora la búsqueda ha resultado infructuosa y desesperante.

 

No puedo evitar encararme con algunos de los extraños seres que tranquilamente deambulan por esta ciudad esperando que saquen algún arma o preparen alguno de sus oscuros sortilegios, pero no ocurre nunca. Todos van a lo suyo y sólo su apariencia los estigmatiza como diferentes... Quizá no todos los “extraños” son enemigos. Ese pensamiento y la ansiedad de no tener donde ir hacen que las horas pasen lenta y pesadamente, al menos mi chasis y sistemas están todos al 100%.

 

            La noche se cierne sobre mí, quizá alguno de los Rifts Warriors visiten el monumento a sus compañeros caídos, yo lo haría. Mis camaradas..., seguro que todos fueron asesinados por esos seres... Malditas criaturas del Averno, mataron a mis hermanos y me lisiaron para siempre, pero no pudieron conmigo, sólo consiguieron alejarme de ellos. Me temen, y con razón. Los aniquilaré a todos.

 

¡¡¡Movimiento!!! ¡Están encima de mí! Rápidamente, rodilla en tierra y espalda contra el monumento, mi rifle de partículas TX-45 apunta en dirección noroeste, una pareja de enamorados anda despreocupadamente mirándose a los ojos, se besan y ríen, ni siquiera se han percatado de que han estado a punto de ser destruidos por mí..., debo calmarme. Guardo mi arma, pero no me dejo ver aún... Les observo, y no puedo reprimir un sentimiento de envidia. Mi cuerpo cibernético me ha dado una vida mejor que la que me esperaba siendo un invalido total, pero hay cosas que no se pueden reemplazar. ¡¡¡Malditos Demonios, me robaron la vida!!! Pero yo les arrebataré la suya y cuando yazcan en el suelo ante mí los aplastaré con el cuerpo metálico al que me confinaron. La pareja se aleja. Iniciaré otra ronda por la plaza.

 

            Vaya, ¿qué son esas voces? Van a despertar a media ciudad..., ¡¡son Rifts Warriors!! El Juicer de color conocido como Baldwin, un veterano soldado - Silver Hawk - y otro Juicer, un elfo llamado Striker. No parece que estén en su mejor momento, sobre todo Shidi. Les seguiré a cierta distancia centrando mis sensores acústicos al máximo sobre ellos para no perderlos. Acercarme más quizá alertaría a los Juicers. Se dirigen a otro bar, parece que están celebrando algo. No creo que sea el mejor momento para abordarlos. Mañana quizá.

 

Viernes, día 28 de octubre de 104 PA:

 

            La mañana transcurre tranquila en la Plaza de la Concordia, he pasado la noche conociendo un poco más los alrededores; dejando atrás lo indeseable de su población, Tolkeen es una ciudad preciosa. He tratado de llamar la atención lo menos posible, una ventaja de la multitud “étnica” de la ciudad. No puedo decir que esté cansado, pero la impaciencia me embarga. Quizá debí abordar a los Rifts Warriors cuando tuve la oportunidad.

 

¡Un momento!, en ese restaurante..., ¡¡¡los Rifts Warriors!!! ¿Cómo no les vi entrar? No puedo dejar que mis pensamientos ofusquen mi concentración, parece que están charlando tranquilamente. Es el momento para darme a conocer. Todos me prestan atención, una ventaja de mi aspecto, pero apenas me entienden. ¡Qué frustrante! Horas y horas de guardia continua y ahora que he logrado contactar con ellos apenas logro expresarme y que me entiendan.

 

Les explico como puedo que me llaman Briaeros, del SWAT de Munich y que ofrezco mis recursos y habilidades policíacas y anti-sobrenaturales a los Rifts Warriors, quiero ser uno de ellos. Parece que me han entendido, pues me indican con gestos que me siente con ellos mientras me hablan despacio en su idioma para que les entienda. No es necesario, pues entiendo el idioma mejor de lo que lo hablo, pero no consigo que se den cuenta.

 

Me preguntan cómo he llegado hasta Tolkeen desde la Nueva Republica Alemana, pero explicárselo me resulta una titánica empresa. Tengo que aprender su idioma.

 

De repente, los Juicers y un alienígena de nombre Quick Silver se mueven a velocidad cegadora mientras desenfundan sus armas y las apuntan con maestría hacia un individuo que como por arte de magia aparece junto a nuestra mesa... otro alienígena como Quick. Parece que el tipo no es desconocido para algunos y todo el mundo vuelve a enfundar sus armas no sin algo de recelo, especialmente su compañero de raza.

 

Al parecer el tipo se llama Snich y comienza una acalorada conversación sobre acontecimientos pasados en el grupo que acaba con la declaración de intenciones del alienígena de unirse a los Rifts Warriors. No puedo opinar, pero los demás comienzan a debatir el asunto. Por lo visto los alienígenas de la especie de Snich y Quick no son ni mucho menos unos amantes de la ley y algunos temen que esto menoscabe la reputación del grupo, junto con la mala relación entre Snich y Quick... El tema se queda medio saldado con un leve apretón de manos entre ambos y el alienígena es admitido como el nuevo Rifts Warrior.

 

            Me siento a gusto. Es la primera vez en esta ciudad en que estoy rodeado de individuos amigables. Hay varios “extraños”, pero no parecen dispuestos a dañar a nadie y además, ahora soy un Rifts Warrior igual que ellos. Ahora son mis hermanos.

 

            Comienza un debate sobre las acciones a seguir a partir de este momento, parece que nos vamos de Tolkeen en dirección a DarkGate, aparentemente la sede del grupo. Una elfa de indescriptible belleza, aunque de tristes ojos, llamada Erzebeth explica que ha de llevar a su hija adoptiva a DarkGate para dejarla a cuidado de su familia. Lógico por su parte, aunque no logro entender porqué lleva a una niña en sus viajes. Quizá algún día se lo pregunte, cuando pueda hacerme entender.

 

            También parece que se van a hacer preparativos para recuperar el cerebro de un cyborg de combate que se sacrificó valientemente por sus compañeros. La intención de Daeron y el apoyo de los demás me conmueve. Es la clase de camaradería que yo tenia con mis hermanos del SWAT. Intentaré ganarme el respeto de mis nuevos hermanos. Al parecer los gastos se sufragaran de un fondo común, aunque no es suficiente. Le piden a Shidi que aporte parte de sus fondos para el proyecto, pero éste es reticente. Por mi parte... le doy a Daeron por debajo de la mesa y sin que los demás lo vean mi tarjeta de crédito, sé que es una minucia, pero yo no lo necesito con urgencia y sé que este gesto me ayudará a ganarme a mis nuevos hermanos.

 

            Tras la comida, el mago se despide de los demás y se dirige a un edificio con cierto poder, aunque incomprensible para mí. Parece ser que concentrándose puede acumular el poder mágico que necesitará para, de alguna manera, transportarnos cientos de kilómetros hasta DarkGate. Se despide especialmente de Indira, parece que es su esposa. Les observo mientras se besan.

 

Transcurre una semana:

 

            Me he alojado en el mismo hotel que mis compañeros, afortunadamente los gastos están sufragados y puedo disfrutar de las comodidades de las que he carecido estos días. Me presentan a otro grupo de aventureros, los Ojos de Plata, que al parecer ayudaron épicamente a los Rifts Warriors en su empresa, hermanándose los dos grupos. Ahora recuerdo haber leído en la inscripción del monumento de la Plaza de la Concordia que estaba dedicado a honrar no sólo a los Rifts Warriors caídos, sino también a varios miembros de los Ojos de Plata que murieron valiente y honorablemente.

 

            Paso ratos con mis nuevos hermanos, aunque debido a mi falta de dominio del lenguaje me cohíbo de expresarme y muchos de mis compañeros me ven mas como un mueble que como un camarada. Espero que eso cambie con el tiempo, he pedido a Indira que me ayude en mi pronunciación, es una tarea trabajosa y no quiero ser una carga, pero ella accede a dedicarme un par de horas todos los días a ayudarme con mi lenguaje.

 

            Algo en Erzebeth ha cambiado, sus ojos ya no están tristes           y parece llena de vigor juvenil, me pregunto qué es lo que ha cambiado. Quizá algún día se lo pregunte.

 

El Juicer Baldwin es el líder del grupo, al parecer ha sustituido recientemente a Daeron en esa función, pero la desempeña perfectamente. En una ocasión se interesa por el estado de mis armas, le muestro mi arsenal y hace un gesto de aprobación. Más tarde me asigna la tarea de conducir junto con Daeron un camión Battlebringer, tarea que aprendo a desempeñar rápidamente y con una ilusión que me sorprende positivamente. Tengo responsabilidades en el grupo. Ya no soy un mueble.

 

            El lunes 31 los Rifts Warriors muestran su lado más solemne al recordar a sus hermanos caídos en batalla, me sorprende su número, pero los Rifts son héroes y los héroes corren riesgos por los demás... a un alto precio. Me siento orgulloso de pertenecer a tan noble grupo.

 

Viernes, día 4 de noviembre de 104 PA:

 

            Nos encontramos a las afueras de Tolkeen, todos prepararos para marchar hacia DarkGate. Estoy a los mandos del Battlebringer pues Daeron, que desprende un aura de poder a mi juicio ilimitado, se encuentra preparándose para hacer el ritual mágico que nos transporte. Indira, que va también en el camión se apoya en mi respaldo con el fin de ver en acción a su esposo. Me da vergüenza admitirlo, pero ligeramente noto su tacto y mi mente divaga sobre lo maravilloso que sería tener un cuerpo normal... para poder sentir a quien se ama, como Indira y Daeron. Mientras, fuera, el poderoso mago recita unos versos incomprensibles y ante nosotros se materializa un haz de luz que comienza a ensancharse hasta convertirse en una gran Grieta. Estupefacto, veo como Erzebeth dirige su hovermoto hacia el pasadizo místico como si fuera lo más normal del mundo, le sigue el hoverfurgón que levanta una nube polvo al moverse, Striker y Quick pasan detrás, es mi turno, dirijo el lento vehículo y adelanto a Daeron, que entra el ultimo en la Grita cerrándola al pasar.

 

            Incomprensiblemente, aparecemos en DarkGate, el clima es más cálido y seco, pero no supone ningún problema para mi chasis. Varios individuos nos esperan para recibirnos, salgo el último de mi vehículo y me quedo un par de metros atrás. No creo correcto meterme en estos momentos de reencuentro.

 

            Un tal Tanreack pide unirse a los Rifts Warriors, sin embargo la respuesta no es ni mucho menos afirmativa, pese a ello el tipo no parece darse cuenta y aún alberga esperanzas de ser admitido.

 

            DarkGate no parece muy fortificada. Supongo que los seres que la habitan y los usuarios de magia estarán seguros de sus poderes contra un posible ataque. Personalmente considero de necios el confiar demasiado en los propios medios, el tener todas las posibilidades de ataque analizadas y el como atajarlas previsto es fundamental cuando se trata de la seguridad de tantas... “personas”.

 

            Entramos en los vehículos a la ciudad y los dejamos en el Grand Garage, aparentemente lugar habitual de parking para el grupo. Todos excepto Erzebeth nos dirigimos al Salón a tomar algo, Erzebeth me sorprende en su trato con esa niña... es tan... “humana”.

 

            Al parecer el grupo también es asiduo del local, pues rápidamente (casi sin dar tiempo a empezar a comer) empieza a entrar gente, algunos de renombre en la ciudad a saludar y felicitar por sus logros a los Rifts Warriors. Me incomoda la situación, pues esos logros no son aún los míos. Daeron y Baldwin comienzan a narrar las proezas del grupo, escucho con atención y admiro los motivos que les llevaron a emprender tamaña acción. Cuando la narración termina todos los presentes aplauden, doy una primera palmada impulsado por el entusiasmo, pero los que están sentados a mi lado hacen gestos de molestia por mi efusividad y paro inmediatamente, limitándome a mirar emocionado a la multitud que aplaude y vitorea a mis nuevos hermanos. Quizá yo también pueda encontrar la gloria entre ellos.

 

            El Alcalde Winston Marble, eufórico por las hazañas de sus héroes, ofrece todos los gastos pagados de alojamiento y gremio por lo que queda de año.

 

            Erzebeth vuelve de llevar a su hija con sus padres, parece más serena, me alegro. Habla con el director de la Escuela de Magia y Gran Maestre del Gremio de Magos y este le promete la incorporación de su hija a la Escuela de Magia sin coste alguno.

 

            Todos están muy animados, medio grupo decide irse de celebración. Personalmente prefiero retirarme a mi habitación y meditar sobre los últimos acontecimientos. Mi vida ha cambiado por completo y muy positivamente.

 

Sábado, día 5 de noviembre de 104 PA:

 

            Pido permiso a Daeron e Indira para continuar con mi “curso” de American, pero procuro no agobiarlos. No me intimida la soledad, en realidad... siempre he estado solo.

 

Domingo, día 6 de noviembre de 104 PA:

 

            Todos reunidos en el Salón, se discute sobre nuestro futuro inmediato. Al parecer es posible que en las cercanías de DarkGate en el pueblo de Angstville pueda haber una base coalicionista. Los Juicers, los D-Bees y Shidi son partidarios de emprender una misión de interceptación y observación de la posible base enemiga, pues podría ser una amenaza ante la desprotegida DarkGate. Eso me excluye a mí... el sigilo no es precisamente mi fuerte y, en contra de mi habitual comedimiento, expreso mi sentimiento de rabia por no poder ir con mucha dificultad: -"Io no serrr sigiloso". - Baldwin me responde con algo de sarcasmo, supongo que más por ignorancia de mi nivel de comprensión que por hacerme daño, pero Indira rápidamente sale en mi defensa. La miro con gratitud, aunque mi rostro cibernético no puede mostrar sentimiento alguno.

 

            El grupo va a separarse: los Juicers, y los D-Bees irán a Angstville a investigar y el resto nos quedaremos con Daeron, que pretende usar su poder para transportarse hasta donde está el cerebro de Sanakin el cyborg y volver a transportarse hasta aquí con el fin de darle un nuevo chasis de combate y..., ¿la vida? Todos brindamos por el éxito y nos despedimos del grupo incursor.

 

            Durante los siguientes quince días, se inicia la construcción del chasis de Sanakin, muy bien blindado, a pesar de que la tecnología americana no es tan avanzada como la alemana.

 

            Erzebeth se ha operado la garganta y su voz es ahora más dulce y melodiosa, al parecer fue herida en la anterior campaña... Siento ira en mi interior hacia los causantes..., ¿qué me ocurre?

 

Lunes, día 21 de noviembre de 104 PA (quince días después):

 

            El sólido cuerpo biónico para Sanakin está casi completo, pero se necesita el cerebro para realizar las conexiones sinápticas y calibraciones necesarias para su perfecto funcionamiento. Daeron se dispone a ir a buscar a Sanakin y para ello se prepara para el ritual como hiciera en Tolkeen. Me gustaría asistirle en lo que necesite, pero no tengo intención de pisar un lugar como el Gremio de Magos, no me meteré en la “boca del lobo” por muy domesticado que esté.

 

            Tanreack, el tipo que pidió entrar en el grupo en las puertas de DarkGate sigue insistiendo y recibiendo evasivas por parte de mis compañeros. En cuanto a mí, me irrita su determinación, pero me contengo de darle una contestación más “directa”.

 

            Sigo con mis clases de American con Indira, le hago compañía y de paso mejoro mi dicción. Estoy tranquilo y sereno... pero anhelo algo de acción. Paso gran parte de mi tiempo limpiando, armando y desarmando mis armas.       

 

Jueves, día 8 de diciembre de 104 PA (más de quince días después):

 

Daeron está preparado y todos los Rifts Warriors presentes en la ciudad están en la gran sala de rituales del Gremio de Magos, todos excepto yo, no soy capaz de entrar, el lugar me pone demasiado tenso. Esperaré en la puerta guardando y protegiendo el lugar donde se encuentran mis hermanos. Nada ni nadie perturbará el ritual de Daeron mientras yo viva.

 

Tras unas horas salen Erzebeth y Shidi, al parecer ha habido una pequeña complicación y Daeron tardará más de lo previsto inicialmente. Indira se ha quedado, pero se irán turnando para poder descansar. En cuanto a mí, indico mi deseo de quedarme en mi posición hasta que el mago regrese.

 

Mañana del viernes, día 9 de diciembre de 104 PA:

 

            Daeron sale del Gremio de Magos junto a los demás, lleva la unidad de soporte vital con el cerebro de Sanakin, aliviado le doy la bienvenida y le saludo por su éxito con una pronunciación muy mejorada, aunque con mi inconfundible acento... (Según Indira tiene su encanto y yo me hincho cada vez que sonríe al oírme pronunciar). Todos juntos nos dirigimos hacia el laboratorio de cibernética donde el cuerpo cyborg aguarda a su huésped, la operación dura dos horas tras las cuales Daeron, con un simple gesto, da vida a Sanakin y sus constantes vitales comienzan a normalizarse. Le miro con admiración, sin duda alguna merece muchísimo más respeto y honra que la gran mayoría de humanos que conocí jamás.

 

            Mi nuevo compañero cyborg está aturdido, intento ayudarle todo lo que puedo a recuperarse al 100% principalmente con sus sistemas de tiro y localización, sin embargo está muy aturdido y desorientado.

 

Mediodía del domingo, día 11 de diciembre de 104 PA:

 

            El comando incursor ha regresado, nos reunimos todos en el Salón y yo estoy deseoso de oír el parte sobre Angstville. Quick parece agotado. Sanakin, a mi lado, es el centro de atención y es abrazado por el Juicer Baldwin.

 

            Después él mismo reporta: Efectivamente hay tropas de la Coalición y además cuentan con el apoyo de la población humana de Angstville.

 

            La base esta fortificada, cuenta con infantería, rastreadores psíquicos, cuatro escuadras de cuatro Dog Boys lideradas por un Psi-Stalker cada una. Transportes pesados APC, Power Armors SAMAS, un Enforcer UAR-1, un Spider Skull Walker y una decena de Skelebots.

 

            Aunque no podrían conquistar la región. Sí, será difícil expulsarlos, acción necesaria a fin de poner fin a un importante punto de información en territorio enemigo o quizá un posible punto de partida para una invasión de la Coalición.

 

            Shidi cambia de tema y anuncia que las cabezas de los Rifts Warriors ahora tienen el precio de diez mil CR, y es respondido con gracias y chistes acerca de lo poco que pagarían por ellos. Parece ser que los servicios de información coalicionistas han conseguido los nombres de algunos miembros del grupo... Es un riesgo, demasiados caza recompensas y mercenarios como para dormir tranquilos.

 

Tarde del miércoles, día 14 de diciembre de 104 PA:

 

            Se nos ha invitado a una fiesta en el Ayuntamiento. Todo es cordialidad y apenas logro refrenar mi entusiasmo y alegría. Tarareo alguna canción bárbara muy bajito para que nadie me oiga. Ensimismado observo como ríen y disfrutan los asistentes y me siento mas vivo que de costumbre, también miro a Erzebeth e Indira... su belleza destaca e incluso se ilumina cuando sonríen.

 

            En un momento dado, un representante del Gremio de Magos trae un paquete de parte de un alto cargo de Tolkeen, contiene un disco de video que rápidamente visionamos. Al parecer los dirigentes de la Coalición están difundiendo que conocen un método para alargar la vida de los juicer. El orador es Joseph Prosek II, Ministro de Propaganda de la Coalición e hijo del Emperador Karl Prosek y, por lo tanto, heredero al trono del imperio. Su elocuencia y oratoria es notable... aunque no deja de ser fascista... ¿He pensado yo eso? Parece ser que Tolkeen quiere contratar los servicios de los Rifts Warriors para averiguar si es cierto que la Coalición ha encontrado una cura para los juicers, ya que si es cierto, conseguirían el apoyo de la gran mayoría de Juicers de Norte América.

 

            Todos en la sala miran a Baldwin y Striker... ¿Será una estratagema para hacerse con el poder y la ayuda de los Juicers? ¿Será cierto y realmente hay una cura para la poca esperanza de vida de mis hermanos? Si es así, debemos apoderarnos de esa tecnología para que la balanza de poder siga igualada.

 

ACCIONES FUTURAS:

 

• Seguir practicando con Indira mi pronunciación de American.
• Aportar al grupo mis conocimientos y habilidades para resolver esta difícil misión.

 

Fin del Turno 43 de Briaeros.

Daeron Drogan. Turno 43:

 

Jueves, día 27 de octubre de 104 PA:

 

Son muchas las horas que llevo aquí, sentado frente a esta enorme pantalla de plasma, mirando sin ver viejas películas de antaño. Matando el tiempo que discurre inexorablemente hacia la llegada de la noche, el final de un nuevo día. Y mientras, mis pensamientos se entretienen dándole vueltas en la cabeza a una decisión ya tomada.

 

Ha sido más que una experiencia. Un tiempo y una etapa en mi vida que jamás habré de olvidar. Enriquecedora por cuanto he aprendido de cada uno de los Rifts Warriors y frustrante por cuantas expectativas en mí mismo había forjado.

 

Son numerosas y difíciles las decisiones que se han de tomar, a cada cual más importante, a cada cual le corresponden consecuencias imposibles de modular. Y en todas y cada una de ellas se liga una enorme responsabilidad para con los demás. Nunca sabes si aciertas o yerras, ni siquiera tras el fracaso o el triunfo. Sólo queda la eterna duda de qué hubiera pasado si fuese otra la opción elegida, si cambiar el pasado pudiera y tomase determinación distinta. Y esa duda, desde el preciso instante en que surge, te acompaña por siempre atormentando la mente.

 

Cesa el correr del agua y el pomo de la puerta gira para posteriormente abrirse. Cual Venus que de los mares brotara, siempre bella, hermosa siempre. Surgida entre oleadas de vapor y vaho, como una diosa que de los mismos Cielos a la tierra desciende encarnándose en humana condición, divina mujer que por los siglos soñaran artistas y escultores, adorable musa de creación perfecta, sagrada virgen que mis anhelos encierras. Indira, sales de la ducha y en ese preciso instante todas mis preocupaciones, mis dudas y divagaciones vuelan lejos, muy lejos de aquí.

 

Gotas de agua se deslizan sobre sus negros cabellos aún sin secar y mi mirar las persigue hasta verlas morir en un suspiro. Escondiéndose hora en su regazo, hora en sus hombros cubiertos bajo la fina tela de su albornoz.

 

Extiendo mi mano, ella la toma entre las suyas y se sienta a mi lado. Descansa mi cabeza sobre sus rodillas, mientras sus dedos juegan, entretenidos, en la maraña de mis cabellos.

 

• “¿Sabes? He decidido dejar el liderazgo de los Rifts Warriors”. -
• “Lo sé”. - Dice en voz baja. – “En cierto modo lo intuía. Estos días de atrás te he notado reservado en exceso y a menudo taciturno. Era evidente que tenias algo ocupando tus pensamientos”.

 

Sus palabras, lejos de encerrar reproche alguno, son perfecta sincronía de caridad e indulgencia. – “Perdona si me he mostrado esquivo y ausente en estos días. Pero es algo que me ocurre cuando mi mente se halla confusa”.-

 

• “Bien, eso te va costar una cena esta noche.” - Sonríe pícaramente a la par que sus labios se van acercando a los míos.

 

Dejo que Indira envuelva su belleza en finas ropas de lino y tela, que ensalce su talle con el abrazo en cinto de cuero, que sus cabellos se recojan en lazos de agraciada línea o jueguen al viento sin orden que los guíe. Que su sonrisa ilumine el alma de aquel quien la recibe, y sus ojos alegren el día o la noche de este, que una y mil veces, en el frondoso mar de sus pupilas asomarse pide.

 

Mientras, cierro la puerta de nuestra habitación, dejando en su interior mis sueños y mi intención. Bajo las escaleras hacia el hall del hotel, tan aprisa como mis pasos puedan llevarme, a la búsqueda de Baldwin King. Por fortuna apenas tardo en encontrarle, junto al elfo Striker y el Capitán Leo Prince parece charlar animadamente sobre la barra del bar.

 

Todos ellos hombres de armas, todos ellos llevan la acción bullendo en sus venas. Y todos rememoran sin cesar las últimas hazañas, quizás sea esa la forma en que honrar a los caídos tienen. Quizás sea la única manera conocida de que su recuerdo perdure en nuestras vidas. No lo sé.

 

-“Hombre, aquí tenemos al que nos falta para completar el número.” - Es el propio Baldwin King quien, abandonando por un momento la barra y acercándose hacia mí, pronuncia esas palabras. - “¿Verdad Daeron que nos ayudarás a llevarnos unos dineros esta noche?” - Espeta a bocajarro cuando una amistosa palmada estalla en mi hombro.

 

-“No es ese el motivo de mi visita, Baldwin.” - Respondo con cierto aire de seriedad que corta de cuajo la sonrisa del Juicer.

 

-“¿Entonces?” - Dice Baldwin en baja voz mientras nos retiramos de los demás.

 

-“Quería que supieras mi decisión de abandonar el liderazgo de los Rifts Warriors. Y también decirte que he pensado nombrarte como nuevo líder.”

 

-“¡Por la gran grieta! Pensé que había algo más serio tras esa cara de entierro que traes. Vamos, ya hablaremos de ello en la mañana. Ahora nos esperan en el casino”.

 

-“¿En el casino? ¿Qué te traes entre manos viejo bribón?”

 

-“Oh nada de lo que pueda avergonzarse tu conciencia. ¿No es así Striker?”

 

El elfo esboza una sonrisa que en nada tranquiliza mis adentros. - “Por supuesto, de los aquí presentes, nadie consentiría que los Rifts Warriors estropeen su buena fama. Es sólo que el amigo Prince nos trae algo en lo que matar el tiempo y llenar nuestros bolsillos.” -

 

-“En efecto señor Drognan, esta noche se prevé una velada interesante en el casino. Van a reabrir el viejo juego de los Puñales”.

 

-“¿Has oído Daeron? Ya jugamos una vez y te aseguro que fue tan emocionante como pilotar un SAMAS en barrena.” - Noto como la adrenalina se desborda en el pulso del Juicer mientras recuerda viejas partidas. - ”Además esta vez va a reunirse lo más selecto de la ciudad en el reestreno. Será una ocasión pintiparada para agarrar un buen pellizco”. -

 

-“Os deseo la mayor de las suertes, compañeros. Pero no contéis conmigo esta noche. La tengo ya comprometida en una cena.” -

 

-“Oh vamos, amigo. ¿Qué puede haber de interesante en una cena con la mujer que al fin y al cabo será tu esposa?” -

 

-“Llegará un día en que lo sepas, Baldwin, llegará.” - Sin apenas prestar atención a sus quejas e insistencias doy media vuelta y me dirijo de nuevo hacia mi habitación. A lo lejos me parece escuchar el reniego del propio Baldwin: – “Magos, ¿quién los entiende? Bah, ya encontraremos a otro. Además los casados traen mala suerte.” -

 

Un dulce beso de húmedo néctar que para sí quisieran los dioses por alimento eterno y el abrazo de sus manos, es el recibimiento que me acoge en mi regreso. Mientras busco ropa que cambiarme y aligero una rápida ducha sobre mis espaldas, Indira entretiene el tiempo entonado una bella melodía cuyos sonidos se perdieran ya en los albores de nuestra época.

 

Su canto y su voz se alzan de entre el murmullo del agua al golpear mis hombros, mis cabellos y mi rostro. Punzadas de frío tacto que estimulan en mi espalda, un cuerpo hoy anodino. Intenso masaje recorriendo la piel que aleja por un instante mi mente de toda idílica realidad o mundana percepción.

 

Apenas puedo discernir los nudillos sobre la puerta, la voz de Indira quebrar en su trova para agradecer un presente, el cerrar la puerta de nuevo y el brusco sonido de un corcho al saltar. Apenas lo distingo, sumido como estoy en el limbo sin fin de mis propias sensaciones.

 

Si la belleza fuera tangible como es el saludo del rocío en la mañana, si pudiera cuantificarse al igual que las estrellas del cielo, si fuera posible clonar como a la luna cada noche. Entonces yo juro, que tengo ante mi presencia, cada noche y cada día, la esencia misma de su medida. Apoyada en el quicio de la puerta, sosteniendo en la fina porcelana de sus manos, dos copas de espumoso Möet. Sonríe y tras sus labios encierra perlas preciadas en el profundo mar de mis pasiones. Sus ojos, luceros del alba que alejan las tinieblas de mi vida. Dulce rostro de mujer, coronas el talle de una reina, figura de princesa.

 

Ah, quizás exista un día en que mis venturas cesen y emerja el sosiego que ahora siento. Quizás llegue el tiempo en que mi destino permita cumplir en vida, aquello que en sueños anhelo.

 

-“Con los mejores deseos de la dirección.” - Indira me ofrece la copa que su diestra sostiene. – “¿Sigues pensando que los Rifts Warriors han perdido popularidad?” -

 

-“No siempre estoy en lo cierto... Mmmm excelente cosecha”. -

 

-“Celebro que te guste, porque se han encargado de reservarnos mesa en el casino para esta noche”. -

 

Curiosa coincidencia, demasiada quizás. Pero jamás Indira se prestaría a ello, no sin mi conocimiento, no alteraría un plan que sabe a ambos nos agrada esta noche. Puede que el propio Baldwin o Striker la embaucasen mientras me duchaba. Pero no, habría sido más tiempo el que emplearan que un simple saludo. Además vendría a mí por consultarlo. No, es más probable que al destino también le guste jugar esta noche. ¿Quién sabe? No obstante, la mesa es excelente, en pleno palco, lejos de curiosos y miradas. A su vez, el casino es un lugar cuyas referencias no tienen parangón. Si exceptúo la “Delicia Dorada”, no he pensado lugar alguno.

 

Sin embargo cuando ya bajadas las escaleras, en pleno hall del hotel puedo ver como Baldwin, el elfo Striker y el Capitán Prince nos saludan desde la barra del bar levantando sus copas al aire. No me cabe la menor duda que son los verdaderos artífices de este embrollo. Les devuelvo el saludo, al fin y al cabo han mostrado grandes recursos y mucho tacto para llevarnos donde se proponen.

 

Viernes, día 28 de Octubre de 104 PA:

 

Anoche fue una velada como soñar quise mil veces. Desconozco si aquellos tres truhanes han estado verdaderamente enamorados alguna vez o lo están ahora. Pero sea quien fuere aquel que eligió nuestra mesa, tiene mi eterna gratitud por las horas que en ella he disfrutado. En lugar preferente, lejos de focos y atracciones, donde el mundo entero permanece ajeno a nuestro propio universo. Ahí donde nada importa y todo se olvida. Ahí donde cada mirada es una oración, cada palabra una intención y cada beso el suspiro de nuestras almas. Ahí donde uno vive porque muere de amor, ahí, existe un cielo que sólo los dos conocemos.

 

Y sin embargo, tan cerca de todo, que una sola mirada basta para abarcar cuanto sucede en rededor.

 

La fama del casino es ciertamente merecida y los rumores que circulaban por la ciudad, en nada infundados. Por doquiera que mirase, se hallaban caras conocidas, gentes populares y de alto rango. Sin duda alguna la reapertura de “Los Puñales” era un evento de gran magnitud en Tolkeen. Pude ver entre los presentes a la Dama Ecaterina, el propio príncipe Kandive el Dorado, el Marqués Jean Pierre Balzac de Betaine-Montpoissant, el tecnomago enano Maps, el Juicer Nutshell e incluso reconocí al mismo líder de los Ojos de plata, el mago Graham Bell.

 

Todos ellos se animaron en sucesivas tandas de aquel juego y no pude por menos que acompañar, junto con Indira, a mis tres hacedores de felicidad aquella noche en la decisiva tanda final. Durante unos momentos la tensión y el humor se dispararan a cotas impensables, tal y como dijera Baldwin un SAMAS en barrena es su mejor definición. Parecía que aquella noche sería redonda en nuestras vidas cuando a falta de unas manos por jugar, Bladwing llevaba todas las de ganar. Pero “nunca alcanzarás los cielos por segunda vez en un mismo día” y yo ya había tenido mi ración por esa noche. En un rápido movimiento Dama Ecaterina se hace con el triunfo final y con ello desaparecen cuatro millones de créditos de nuestras manos.

 

No puedo evitar que una enorme tristeza consuma mi interior. No es la cantidad perdida lo que me abruma, es su significado. Un dinero ganado a sangre y sudor. Deberíamos haberle dado mejor uso del que tuvo, tanto esfuerzo por lograr mantener viva la memoria de quienes perdieron la vida en la laguna negra, tanta estatua, tanto discurso en plazas y reuniones. Tanto... y su legado, su esfuerzo, lo acabamos dilapidando embelesados como estábamos en el frenesí de anoche.

 

Con un profundo desanimo encamino mis pasos hacia el hotel, sin apenas articular palabra en el regreso, haciendo caso omiso a los intentos de Baldwin por solventar la situación, por mantener el ánimo. Quiero dormir y descansar, nada más.

 

Recordando aquello está mi mente ahora, mientras mis compañeros mantienen dudas sobre qué hacer.

 

Sentados a la mesa, acabamos finalmente de confirmar mi renuncia como líder y la votación de Baldwin apenas ha supuesto contratiempo alguno. Todos, en mayor o menor medida, vemos en él un miembro digno de tal función sin que se alzase voz alguna, en absoluto discordante. También se acepta como nuevo miembro de los Rifts Warriors al joven que vino acompañado por Erzebeth, un ratero y bribón, no exento de habilidad, que ya formara parte del grupo en otra ocasión.

 

Las quejas y razones de mis compañeros se intercalan con los recuerdos de anoche que pretendo rememorar, atesorándolos en mi memoria cual cofre de preciado metal. Oigo la voz de Erzebeth alegando por volver a DarkGate, el relato del propio Baldwin tras su conversación con el capitán Leo Prince y nuestra actual situación en el reino y la ciudad de Tolkeen. La sugerencia del nuevo Quick Silver por obtener unos créditos de forma un tanto fácil y rápida. No, Baldwin, nunca dije que esto fuera sencillo.

 

Tal vez por imponer algo de silencio, tal vez por descargar al nuevo líder en sus tareas decido alzar mi voz entonces.

 

-“Pese a la “ligera” perdida de anoche, los Rifts Warriors aún poseen millón y medio de créditos en su cuenta. Más que suficiente para gestionar los gastos ocasionados hasta el momento en la ciudad e incluso permitirnos unas semanas de descanso si así es la voluntad del grupo.” -

-“Nada se nos pierde aquí más que tiempo. Volvamos a DarkGate” - Erzebeth tiene razones para cuanto dice y la pequeña Elsaliath es su principal preocupación sin duda.

-“Aún es pronto, quizás obtengamos nuevas misiones bajo la sombra de nuestra fama en estas latitudes.” - Shidi conserva la esperanza de nuevos encargos y sus palabras pronto son secundadas por Quick Silver, cuyo viaje le trajo a nosotros desde las puertas mismas de DarkGate.

-“Además un viaje así nos expondrá nuevamente a peligros y somos pocos en numero para enfrentarnos a la soledad de los desiertos que nos separan de DarkGate. Recordad que viajaremos por tierra.” -

 

Striker tiene razón. Observo a Baldwin y veo como su propia mente se enfrasca en analizar las ventajas e inconvenientes en una decisión que se me antoja inocua al devenir inmediato, pero cuyas consecuencias pueden marcar profundamente nuestro futuro. - “No es nada fácil amigo mío, lo sé. La duda será tu compañera ahora y siempre.” -

 

-“Bien, no olvidemos que Tolkeen es ciudad de magia y no será complicado encontrar a buen precio pergaminos de portal dimensional. Ello nos ahorrará tiempo y penurias.” -

-“Tú te mueves entre magos, ¿podrás averiguar su precio sin que nos timen por ello?” - Por fin Baldwin parece despertar de sus lucubraciones.

-“La mañana es larga cuando el sueño se ha vencido. Me tomé la libertad y su precio ronda los cien mil créditos. Si bien, en una semana creo que yo mismo podré facilitar un portal que os garantice un cómodo viaje.” - Una sonrisa de orgullo se dibuja en mis labios al ver la sorpresa que algunos muestran ante mis palabras.

-“Imagino que sabes lo que dices Daeron.” - Con ello Baldwin da por concluido este asunto y se centra de nuevo la discusión hacia el equipamiento de cada uno de los miembros. Oigo la voz de Quick Silver alegando por el puesto de tesorero y la carcajada del grupo. “Lo siento muchacho pero hoy no es tu día de suerte.” -

 

De nuevo mi mente se aleja de cuanto me rodea hasta que las voces de mis compañeros no son más que un murmullo continuo y carente de significado alguno a mis oídos. Hay algo que atormenta mis sentidos, Sanakin. El recuerdo del viejo amigo es latente en mi memoria, como lacera la forma de su muerte en aquel maldito valle. Una espina clavada en mi interior que hoy, el breve comentario de Striker referente a nuestro número y potencial de combate ha hecho revivir. Cuan distintas serían nuestras posibilidades en combate con semejante compañero a nuestro lado una vez más.

 

-“Perfecto, parece que ya esta todo dicho” - Baldwin se dispone a dar por concluida la reunión.

-“Tan sólo una cosa más” – respondo sin rémora de tiempo. - “Necesito, los Rifts Warriors necesitan, dos millones de créditos. Uno y medio lo tenemos en el fondo común, el otro medio te lo pido humildemente a ti, Shidi.” - El curtido ex-sargento abre los ojos como platos. - “Pese a la cuantía del esfuerzo, sé que aceptarás en cuanto oigas su nombre. He leído en viejos libros e indagado en este y otros lugares acerca de la tecnología y sus misterios. Y creo poder asegurar que el bio-cuerpo de nuestro buen Sanakin Goldman es factible de recomponer. De mi cuenta y riesgo corre el adentrarse en la pirámide del Valle donde descansa su cerebro y traerle de nuevo a nuestro lado. No dudo que los Rifts Warriors volveremos a ser poderosos con su regreso.”

 

Un profundo silencio envuelve la estancia cuando termino mi disertación, no he querido extenderme en datos técnicos por no alargar en exceso la reunión, pero dudo que sea esa la verdadera razón de tan callada respuesta. Quizás es pronto para una respuesta, quizás no es el mejor momento después de ver como yo mismo gastara el dinero de nuestra recompensa en un absurdo juego, aunque bien saben los cielos que era esta mi intención y no otra al jugar. Conseguir los medios necesarios para revivir a Sanakin.

 

Al pronto una atronadora voz resuena a mis espaldas y comprendo el silencio de mis camaradas. Debe ser imagen que hiela la sangre ver surgir entre la nada la figura de un cyborg cuando se habla del fantasma de otro.

 

Con un acento marcadamente alemán, se presenta como Briaeros y solicita unirse a nuestro grupo, cuya fama le ha traído a Tolkeen. Por lo que a mí respecta no existe la menor inconveniencia, es más creo que será de gran ayuda en la reelaboración del cuerpo biónico de Sanakin. A más que su sola imagen desvela un potencial en combate fuera de duda.

 

Parece que hoy es día de admisiones. Con un movimiento imperceptible, raudos como siempre, Baldwin, Striker y Quick desenfundan sus armas y sus cañones delatan al grupo la presencia de Snich. Posiblemente no hubieran dudado en disparar, más aún tras las palabras que Quick y el propio Snich se dedican, pero le conozco y abogo por su inclusión en el grupo. Necesitamos cuantas más manos mejor en el futuro que se nos depara.

 

Jueves, día 3 de Noviembre de 104 PA

 

Parece que hace sólo unas horas me levantara de la mesa en la Delicia Dorada, que recorriese la ciudad hasta la escuela de magia y el grato saludo de sus rectores fue cosa de unos momentos tan sólo. Y, sin embargo, ya ha transcurrido una semana desde entonces.

 

En este tiempo he recibido la visita de mis compañeros de grupo que distraían mis horas de estudio y me mantenían al tanto de los pormenores, incluso Graham Bell vino a acompañarme en nombre de los Ojos de Plata, durante unas horas de animosa charla antes de su partida otras tierras.

 

Pero de todas aquellas reuniones fue la que protagonizara junto al capitán Prince aquella que vino alterar mis pensamientos y turbar mis sentidos por cuanto de ella se desprende en preocupación y certeza. Tanto la Federación como el reino de Tolkeen mantienen con su pasado una deuda irreconciliable en tanto y cuanto Lord Alistair Dunscon, retenga el poder. Sus deseos de venganza se cifran muy por encima de su propia necesidad de supervivencia y, hoy por hoy, pese a nuestra mutua coincidencia de una necesaria alianza se me antoja harto imposible su realidad.

 

Leo Prince, militar encargado a la inteligencia de Tolkeen, no se deja imbuir en la ciega confianza que nuestra actuación ha traído sobre la ciudad y lejos de conceder fe a la inquebrantable fuerza de sus defensas frente al poder de la Coalición, estudia toda posibilidad por remota que esta pueda parecer. Su consideración sobre el funesto futuro de la Federación una vez rota la barrera que Tolkeen supone, es en extremo ajustada a la verdad.

 

Desgraciadamente, mis días como embajador trocaron a su fin hace tiempo, ya no poseo estatus semejante entre mis conciudadanos y dudo mucho que pudiera en tales condiciones, enfrentar mi palabra e intelecto a los monstruos y demonios que gobiernan intereses personales sobre el futuro de la Federación.

 

Hoy ya sólo soy un mero vagabundo, un aventurero entregado en la lucha de unos ideales ajenos a la mayoría del mundo, quién sabe si erróneos y fatuos. Quién sabe si condenados al fracaso.

 

Viernes día 4 de Noviembre de 104 PA:

 

El día es claro y húmedo. Observo como a nuestro alrededor se arremolinan centenares de curiosos, viajeros de otros lares y eruditos sin pudor. Buhoneros entregados a sus trapicheos, comerciantes y hasta niños para quienes todo es puro divertimento.

 

Sonrío complacido, puede que abrir una Grieta sólo sea en esta ciudad un acontecimiento más, algo que distraiga por unos momentos la vida de sus habitantes. Pero hay también aprendices y maestros en lo alto de las colinas. Tal vez alguno descubra algo nuevo en este día, otros lamentarán mi éxito o reirán gustosos mi fracaso, los habrá que incluso atribuyan a sus enseñanzas cuanto suceda. Pero serán muchos los que comprendan la esencia de la magia.

 

Siento que la magia invade mi ser, como fluye por mis venas la esencia de su poder, veo blanquear el cielo, acercarse las estrellas y difuminarse el mundo, materializarse la nada. Siento que todo es uno y uno es todo. No hay orden ni concierto, no existe el caos ni se plasma la anarquía. La nada en toda su extensión, el todo en plena ausencia. Ahora es el momento.

 

Como una letanía sin responso, gota a gota arcanas palabras fluyen en mi mente y de ahí en mis manos personifican un espacio, las afueras de DarkGate. Presiento que el tiempo se ralentiza, que las leyes de la física y la química desaparecen. Observo como el espacio se dilata en formas imposibles de ecuación matemática. Como el movimiento desaparece en su concepción y el Cosmos mismo se convierte en un amplio y corto pasillo.

 

El murmullo de los presentes, confirma lo que mi propia mente conoce a la perfección. Con una simple señal de mis dedos, el cielo parece rasgarse ante nuestros ojos y las puertas de una ciudad a cientos de kilómetros parecen tan cercanas y al alcance de la mano que muchos desean tocarlas. Uno a uno los componentes del grupo van desfilando ante mi presencia, sin prisa y sabedores de su prodigio. Hombres y maquinas traspasan el umbral sin que en ellos afecten tiempos ni medidas. Pronto sólo quedo yo al otro lado del portal, me permito la licencia de sonreír a una chiquilla cuya boca parece que va tocar el suelo de abierta como esta. Y cruzo hacia el destino que nos espera al otro lado del país. A las puertas de DarkGate.

 

Hace calor, siento el agobio y quizás sea consecuencia del esfuerzo. Dejo que mis brazos se apoyen en los hombros de Indira y su sola mirada estimula el espíritu y aleja toda aflicción de mi cuerpo.

 

Las presentaciones ya han comenzado y al pronto recaigo en los reparos de Shidi por regresar a DarkGate, estúpido de mí, como no haberme dado cuenta de ello. ¿Tanto era mi propio interés por revitalizar a Sanakin que lo antepuse a su propia seguridad y la del grupo? Afortunadamente, parece que las cosas retornan a su cauce y así nos lo comunica Vicky. Sólo cabe esperar cierta reticencia por parte del Sheriff, si bien las palabras de Shidi me tranquilizan sobremanera.

 

La visita al salón es más que obligada por cuanto todos sentimos las punzadas del hambre y nuestros anfitriones desean conocer los pormenores de nuestras aventuras. Marie, siempre atenta con nosotros, hace un hueco en tan repleto lugar y enseguida sirve las comidas y bebidas.

 

Poco a poco el local se ve desbordado de curiosos y gentes que ansían una buena velada al calor de la bebida y el color de una buena historia. Junto a ellos se aglutinan Alexa y su novio Jeremy, los amigos de la Escuela de Magia de Mune, el Alcalde Winston Marble, el Padre Oracio y más conocidos cuyos nombres ahora tengo olvidados. Incluso tres grandes personalidades de DarkGate se sientan a nuestro alrededor: Lord Akeimus, el Archimago. Lord Hibari Kunde, director de la Escuela de Magia, y el misterioso Ejecutor, Gran Maestre del Gremio de Mercenarios. Estos últimos son miembros del consejo regente.

 

Estallido de júbilo y aplausos que parecen no tener fin es el premio al relato de nuestras venturas, a la par que el Alcalde en una muestra de generosidad sin límite ordena que los gastos ocasionados por nuestro alojamiento y las cuotas de los Gremios se satisfagan a cuenta del Ayuntamiento de DarkGate.

 

No tengo palabras para expresar la sencillez y generosidad de estas gentes, es probable que DarkGate no goce de la magia suficiente para que sus edificios desafíen continuamente, en formas imposibles, las leyes de la gravedad. Que sus calles no se iluminen con luces fugaces, cruzando por doquier para entretenimiento de grandes y pequeños. Pero por el contrario, mantiene como propios la candidez de los atardeceres y el dulce saludo de sus gentes. Indira recuesta su rostro sobre mis hombros y en un leve susurro, adivinado mis pensamientos, me revela sus deseos: - “Es ciertamente agradable esta ciudad”. -

 

-“Lo sé querida, pero ni es llegado el momento ni tengo dineros para pensar en un retiro temprano”. -

 

Domingo, día 6 de Noviembre de 104 PA:

 

El tedio y la monotonía parecen adueñarse del grupo en el día de hoy. En cierta manera, llevamos demasiado tiempo ociosos sin actuar y es más que seguro que el bueno del Capitán Gus Remington haya terminado de rumiar su derrota. A estas alturas de la vida debe tener más que concebido algún plan para resarcir su venganza y cobrar en sangre las millonarias perdidas de su negocio. No deberíamos descuidarnos tanto y así se lo hago saber a Baldwin.

 

Junto a él participan de la conversación Shidi, Snich, Striker, Erzebeth y Briaeros si bien este último sigue manteniendo sus dificultades con el idioma pese a los consejos y ayuda que Indira le presta. Y eso le obliga a mantener una actitud distante y a la expectativa en toda la reunión.

 

Angstville centra toda la atención en nuestra discusión. Existen rumores que la sitúan bajo la influencia de la Coalición y eso podría convertir aquel pueblo en una perfecta cabeza de playa. De ser cierto, las defensas de DarkGate no tendrían muchas posibilidades en un eventual ataque a gran escala por parte de la Coalición, aunque no dudo que presentaran gran resistencia. Es por ello que se aprueba el plan de Striker de ir investigar aquel posible nido de coalicionistas.

 

Con él parten Baldwin y los dos Quick Flex. Yo entretanto con la colaboración de Indira y Briaeros espero poder tener a punto el bio-cuerpo de Sanakin ahora que por fin Shidi consiente en prestarnos un millón de créditos.

 

Lunes, día 21 de Noviembre de 104 PA:

 

El último ensamblaje en la armadura está a punto de terminarse. Casi puedo sentir que Sanakin vaya a levantarse ahora mismo sobre sus enormes piernas y estrecharnos en un abrazo demoledor, la sola idea de su regreso ilumina de esperanza mi alma. E incluso el mismo Shidi se maravilla del prodigioso trabajo en que se ha invertido su millón de créditos.

 

El director del proyecto me pone al tanto de los últimos avances y progresos. No hablamos de un ensamblaje mecánico de piezas y blindajes, ni de la construcción de un robot. Estamos hablando del nacimiento de un cuerpo Biónico y ambos sabemos que eso son palabras mayores.

 

La complejidad de sus articulaciones, la perfecta sincronización de actos reflejos, el enjambre de los impulsos sensoriales, la percepción conceptual y física requiere de ajustes cuya complejidad y práctica escapa de los conocimientos que puedan atesorarse en una vida. Existe además la necesidad de generar todas las precisiones y acoplamientos en perfecta sincronía con el cerebro del nuevo Sanakin. Por cuanto no puedo demorar más mi viaje a la pirámide en el Valle de los Dinosaurios.

 

Jueves, día 8 de diciembre de 104 PA:

 

Tras intensos días de preparación y estudio hoy por fin veo llegado el día en que todo mi potencial será puesto a prueba. Indira, Briaeros, Shidi, Erzebeth. Todos los conocidos presentes en esta ciudad se hallan hoy frente a mí en la sala central de la Escuela de Magia.

 

La sala, es grande y espaciosa de paredes lisas, se rodea en sus laterales de un hermoso pórtico de columnas sobre cuyos capiteles se asienta el estrado que permite la asistencia de los presentes. Circundan las columnas el espacio central limitando a él el uso de la magia y postergando los laterales a funciones de paso y recorrido. Todo ello envuelto en liso mármol pulido, idóneo material que canaliza la sinergia de las fuerzas mágicas. Se corona la estructura en bella cúpula de perfecto diseño.

 

Con un único beso entrego mis sueños y mis deseos, mis pasiones y mis anhelos, mi corazón, mi alma, mi vida, a la verdadera dueña de todo ello. Indira.

 

En silencio y desposeído de toda humana expresión y sentimiento, encamino mis pasos hacia el centro de la sala. Un saludo condensa mi respeto y mi agradecimiento hacia la Escuela de la Magia personificada en su director. Lord Hibari Kunde.

 

Cierro los ojos y el mundo gira, estrellas que suben y bajan, la noche ya no precede al día. El tiempo corre deprisa, muy aprisa, la vida se para. Un todo infinito, la nada lo envuelve, conjunto vacío. Mi propia existencia es esencia que se desgrana, hora aquí mañana allá. Una palabra por siglos maldita, una palabra y todo será. Todo o nada.

 

Uff, apoyo mis manos en la pared. Abro despacio mis ojos y pronto compruebo que estoy dentro, dentro de la pirámide. El sudor recorre mi cuerpo y apenas tengo fuerzas, materializarse en la nada y volver no es asunto baladí. Teleportarse en el tiempo y el espacio sin obedecer otra ley que la propia voluntad es trabajo en exceso agotador.

 

Sobre una esfera de cristal en recipiente de metal, herméticamente cerrado y perfectamente conservado encuentro el cerebro del viejo amigo, Sanakin. Ahí donde antes lo dejé. Con un sencillo hechizo de levitación se sostiene sobre mis hombros. Ahora es preciso descansar, concentrar nuevamente la energía, canalizar esencia y desvincular todo sentimiento en mi interior. Es preciso por el bien de los dos.

 

Tal vez ha transcurrido un día completo desde mi partida y es probable que Indira se halle preocupada, Indira. Debo alejar toda sensación de mi mente ahora. He recuperado la energía, la esencia y yo volvemos a ser uno, es preciso revertir el hechizo y esta vez llevo a Sanakin. No puedo fallar.

 

Cuando nuevamente abro los ojos, los brazos de Indira recorren cada poro de mi piel, en un abrazo sin fin. Mil besos inundan mi cansado cuerpo y su rostro expresa alegría a la par que unas furtivas lágrimas denotan la angustia sufrida en mi ausencia. Briaeros, el cyborg, permanece a su lado, impasible. Su socarrona voz: - “Bienvenido nuevamente a DarkGate, señor Daeron” - no exenta de su inconfundible acento me sorprende. Parece que Indira logra progresos con él y su American. Sonrío y dejo que mis brazos se apoyen en su metálico chasis. - “Aprisa, llevemos a Sanakin a donde corresponde”. -

 

Con sumo cuidado, los ciber-doctores realizan las correcciones y conexiones correspondientes. El propio Briaeros ha seguido con sumo detalle el proceso. No en vano participó en la reelaboración del chasis de Sanakin aportando ideas y nuevos conceptos propios de la avanzada tecnología germana. Espero que Sanakin no extrañe su vieja apariencia, ni que le resulten ajenos los nuevos avances.

 

Cuando finalmente todas las comprobaciones son minuciosamente establecidas, cuando todo responde a los cánones establecidos y parece que el trabajo esta terminado a falta de entregar en Sanakin la chispa de la vida es cuando necesito de toda mi fuerza.

 

Ruego encarecidamente el mayor de los silencios, que todos los presentes abandonen el lugar, incluida mi amada Indira. Y avisando que esto llevará tiempo, quizás días, ordeno a Briaeros que bajo ningún precepto, nadie atraviese la puerta una vez él haya salido hasta que yo mismo lo haga nuevamente.

 

Bien Sanakin, es hora de regresar junto a los vivos.

 

Dicen que en esto estriba el poder de los Dioses, entregar y dispensar la vida en lugar de muerte. Otorgar esencia donde nada habita. Conceder al alma un cuerpo donde morar. Yo no lo soy, ni pretendo serlo. Pero una vez deseé amar y de aquel amor nació mi bella Indira. Otra, lloré la perdida de la pequeña Lara y la quise junto a nosotros nuevamente. Ella volvió del más allá donde vagan las almas. Hoy, deseo con toda mi esencia que tú, Sanakin, regreses a la vida, retomes el camino que una vez dejaste.

 

Vuelve, pues, de allá donde estés.

 

Mediodía del domingo, día 11 de Diciembre de 104 PA:

 

Ese mediodía cuando me adentro en el Saloon en compañía de Briaeros, la felicidad expulsa todo cansancio que pueda percibir. Indira nada más percatarse de mi presencia corre a estrechar sus brazos en torno a mi cuello y apenas tengo tiempo de expresar el resultado: - “Sanakin está con nosotros. Aún es pronto para su perfecta operatividad, pero ha regresado”.

 

Todos parten hacia la unidad de medicina cibernética, todos quieren hablar con él, saludarle, estrechar sus gruesas manos y sentirle nuevamente vivo. Me dejo caer en la primera silla que encuentro y sorbo un trago de licor mientras las suaves manos de Indira recorren mi espalda. Ha sido agotadora la semana pero mereció la pena.

 

Al regreso, puedo comprobar que ya llegaron de su expedición Baldwin, Striker, Snich y Quick. Por cuanto una vez terminan en su asombro, escucho atentamente la información que traen del pueblo de Angstville.

 

Al parecer los rumores eran más que ciertos, Angstville está bajo control de la Coalición, pero mi mayor preocupación no es el portentoso despliegue militar que perfectamente nos reseña el grupo explorador, sino el hecho de que la totalidad de la población parece entregar de buena gana su completa colaboración. Y eso es algo que no deja de sorprenderme e inquietarme sobremanera.

 

Mi primera impresión es informar a las autoridades competentes de aquello que conocemos. No creo que pese a sus recursos sean capaces los coalicionistas de promover una invasión de la región, pero sí poseen efectivos suficientes para mantener posiciones y establecerse de cara a un futuro no lejano. A la vez, que entretanto Agnstville se convierte en un excelente centro de información para la Coalición en estas latitudes.

 

Es curioso cómo funcionan las defensas en la zona, mantienen una actitud ciertamente neutral rayando en ocasiones la temeridad y el propio pasotismo por los asuntos ajenos. Cada ciudad rige su propia defensa y en nada interfiere en cuestiones que competen lejos de sus murallas. DarkGate podría establecerse como un control central por su capacidad y situación, pero no parece estar nadie por la labor.

 

Shidi interrumpe mis reflexiones cuando trae noticias nuevas. Por lo visto empiezan a circular fancines con nuestros nombres y hologramas, somos ya un verdadero quebradero de cabeza para la Coalición y nuestras vidas ascienden al módico precio de diez mil créditos.

 

Fanfarroneamos sobre ello, Baldwin augura no parar hasta llegar al millón de créditos por cabeza. Todos reímos la ocurrencia, pero ciertamente a partir de ahora tendremos tras nuestros pasos más de un mercenario y caza recompensas a la búsqueda de nuestra gloria, la fama y el dinero. Ahora hemos conocido la cara oculta de la popularidad.

 

Tarde del miércoles, día 14 de Diciembre de 104 PA:

 

Dicen que las desgracias nunca llegan solas y puede que tengan razón. Aquella tarde al ver llegar al joven aprendiz de mago adiviné por la premura de su entrega y lo acalorado de su explicación, que nada bueno eran las noticias que portara.

 

Baldwin apenas precisó unos segundos para localizar un reproductor. Lo que entonces vimos los allí presentes heló la sangre en nuestras venas e instintivamente centramos nuestras miradas en Striker y el mismo Baldwin.

 

Aquel anuncio, aun cuando sólo fuera el producto de la inmensa factoría publicitaria de la Coalición, podría dar un giro inesperado en la contienda y truncar definitivamente las esperanzas de la Federación y sus aliados. Y, si remotamente fuera cierto, debemos de hacernos con alguna muestra o evitar que sólo la Coalición posea el conocimiento y desarrollo de la vacuna. Es preciso por el bien de todos los Juicers. Algo así les llevaría invariablemente a la tiranía y la esclavitud bajo los caprichos de la Coalición.

 

De pronto una joven se abalanza a mis brazos, apenas tengo tiempo de discernir si es un ataque premeditado o un extraño efecto que la popularidad parece ejercer sobre las gentes sencillas, en un intento de alcanzar parte de la magia, el carisma o las habilidades de su preciado arquetipo, de sus nuevos ídolos.

 

Por fortuna parece más cosa de lo segundo ya que en caso contrario no hubiera existido tiempo a la reacción y probablemente mis días terminasen ahí mismo. Cuando tras un pequeño forcejeo descubro entre una maraña de cabellos desaliñados y ropas de viaje un rostro conocido. Si bien no logro ubicarlo en el tiempo ni en la memoria de mis actos. Ella permanece frente a mí, observando mi rostro y mis facciones. Hay algo peculiar en esta joven y no logro averiguar qué es.

 

Cuando finalmente se vuelve y encamina sus pasos hacia Baldwin, sus andares me devuelven el recuerdo de su imagen. Como un rayo fugaz veo su figura deslizarse hacia el horizonte sin volver la vista atrás. La pequeña Lara Stone, antigua miembro de los Rifts Warriors y a quien en su momento traje de las mismas garras de la tumba. Mucho tiempo ha pasado desde aquella despedida y por los mismos cielos que hoy, la joven, es toda una mujer. Si bien le haría falta un baño.

 

Indira no deja de observar la situación y sin mostrar apenas el menor atisbo de sorpresa, con todo el aplomo que su mirada puede devolver a mi inocua sonrisa de pueril infante ajeno a los acontecimientos, denoto que en la frialdad de sus ojos y sus maneras se oculta por vez primera la punzada de los celos.

 

Acciones futuras:

 

• Encontrar un hueco para informar a las autoridades del peligro que suponen fuerzas coalicionistas en el pueblo de Agnstville y hacer ver la necesidad de un plan conjunto de defensa.
• Discutir con Baldwin y Striker su opinión respecto del cacareado anuncio y proponer averiguar cuanto sea posible al respecto. Si es preciso observar movimiento de Juicers en la región. Angstville será su punto de reunión en esta zona.
• Ver si puedo mejorar mis dotes en la magia pues se me antojan necesarias ahora casi más que nunca.
• Entre las dos opciones de asaltar Angstville o encaminarnos por averiguar nuevos indicios referente a la cura de los Juicers voto por ir contra Angstville, sea lo que sea, allí tendrán mayor información de la que podamos recabar en otro lugar sobre esa extraña cura.

 

Fin del turno Daeron 43.

Quick Silver: Rifts: Turno 43:

 

Tarde del viernes, día 28 de octubre de 104 PA:

 

            Después de hablar con los Rifts Warriors me he enterado de que tienen que decidir un nuevo líder, esto complica mucho mi situación pues un nuevo líder se sentirá tentado a mantener el grupo cerrado.

 

            Baldwin King es el nuevo líder y por fortuna es un líder democrático, han realizado votaciones y... ¡Estoy dentro! Empezaba a preocuparme, tendré que darles las gracias a todos, así con este propósito me dirijo al grupo entero: “Gracias de veras, estoy encantado.”

 

            La primera cuestión que se nos presenta es la de: ¿A dónde ir? Tanto Daeron, el antiguo líder, como su esposa Indira y la elfa Erzebeth quieren ir a DarkGate. A mí me parece un chasco, llevo un mes y medio dejándome la piel para venir y resulta que ahora me toca volver, mi voto es en contra, por supuesto.

 

            Baldwin ya desempeña sus funciones de líder y ha estado hablando con Leo Prince, por lo que nos ha contado Baldwin quería que nos quedásemos permanentemente, pero Baldwin lo ha denegado y por lo visto tampoco van a pagarnos el viaje de vuelta. Espero no tener que regresar en la Solver…

 

            Dadas las circunstancias y con las muertes de sus compañeros aún frescas en su memoria, los Rifts Warriors están todos decaídos. Yo añoro a mis antiguos amigos, pero lo llevo mucho mejor que ellos, procuro no hablar mucho de ellos y hacer algunos comentarios graciosos.

 

Baldwin: Hemos de pagar el hotel, y es uno de lujo, tendremos que usar el dinero del fondo común.

Quick: Por lo que llevo en la ciudad no hay mucha policía y los lugares están poco protegidos… podríamos dar un golpe a un banco fácilmente.

Todos: “¬¬”.

 

            Dada la reacción mejor me guardaré mis comentarios en el bolsillo y los haré para mí, el combate les ha agriado el sentido del humor.

 

            Me doy cuenta de que la carga de líder le está siendo muy pesada a Baldwin, pero me abstengo de hacer comentario alguno. Ya me han mirado mal una vez y no quiero arriesgarme a meter más la pata.

 

            Dado que tenemos que volver a DarkGate casi seguro opino que deberíamos ir por tierra, se tarda mucho más que por magia, pero hay enemigos, peligros naturales, y no se usa magia… pero parece que mi idea aparte de los Juicers nadie la considera buena y desisto en mi intento.

 

            Después de la pequeña discusión se decide que Daeron vaya a por un pergamino de Portal Dimensional, y este nos comenta que costaría alrededor de cien mil CR, quizás ahora se decidan por el viaje de tierra. La sorpresa llega cuando el mago nos cuenta que él sería capaz de ejecutarlo si le damos una semana para acumular la energía necesaria.

 

            La sorpresa es general. Yo no le conozco, pero por lo visto ninguno le consideraba un mago de tan alto poder, y creo recordar haber oído al regreso del Valle de los Dinosaurios que no era más que un aprendiz… espero que nadie le haga caso, no sabemos si es capaz o no y si falla con suerte apareceríamos en algún limbo sin tiempo.

 

            A la hora de hacerse cargo de los objetos de los caídos nadie quiere saber nada, Baldwin si no quiere hacerlo él tendrá que designar a alguien. Las armas y armaduras podrían ser reutilizadas por algunos miembros del grupo, no creo que ellos prefiriesen que las guardásemos en un estante donde sólo cogerían polvo, en vez de utilizarlas nosotros para continuar con nuestra vida aventurera.

 

            El reparto de los vehículos es más sencillo, Daeron se adjudica el camión de Arik, El hoverfurgon queda a manos de Baldwin y Shidi, y Erzebeth como exploradora que es tiene su propia hovermoto, una segunda hovermoto queda una libre y nadie pone pegas a que sea yo quien la pilote, el mecánico caballo de Rolando se decide devolvérselo a su mayordomo pues seria un sacrilegio venderlo, aunque no sé si se habrán parado a pensar en lo que nos darían por él.

 

            Ahora que poseo una hovermoto NG-Speedster, la Solver se la he vendido a un anticuario por 2.000 CR, el problema es que la sé manejar muy básicamente, pero estoy seguro que Erzebeth me ayudará en este punto.

 

             Por un momento todos se dedican a hablar los unos con los otros y al ver a Erzebeth sola me dirijo a sacarla de sus perdidos pensamientos.

 

Quick: Erzebeth, ¿estás bien? - La elfa me mira con una expresión rara hasta que vuelve en sí y me reconoce.

Erz: Eh… Sí, ¿qué quieres Quick?

Quick: Me preguntaba si tú podrías enseñarme a pilotar la Speedster. Tú ya manejas una y yo pilotaré la otra, así podría ayudarte a explorar, ya se sabe que cuatro ojos ven más que dos – hablar tan de carrerilla por la emoción hace que la escena parezca cómica y Erzebeth se ríe abiertamente.

Erz: Sí claro, te enseñaré.

Quick: ¡¡GENIAL!!

 

Mi grito alerta a todos, incluso Striker se lleva las manos a su arma, todo queda tranquilo cuando comprueban que he sido yo y no hay peligro, ufff están los nervios a flor de piel, que peligro.

 

Después la elfa me explica durante un largo rato lo más básico del manejo de las hovermotos. Es poco, pero al menos puedo asegurar que sabré ponerla en funcionamiento.

 

El reparto de tareas está casi concluido cuando me ofrezco voluntario para llevar la contabilidad del grupo, ser el tesorero en general, pero debido al incidente del atraco al banco, ninguno se fía de mí tanto como para depositar en mis manos esa tarea. Me resigno y lo dejo pasar, seguro que con el tiempo cambian de idea, y me permiten ser el tesorero, además cuido muy bien mis pertenencias, conmigo el dinero estaría a salvo.

 

Paseo de un lado a otro mientras el resto sigue hablando, tengo los cargadores completos de mi Hero pistol y por mi mente se pasea la idea de hacerme pistolero, eso que tantas veces me comentó Snich, pero manejar dos pistolas a la vez... Sí, supongo que sería capaz de mantenerlas sujetas y dispararlas, pero en estado tranquilo, en una situación de peligro no sabría qué hacer con dos pistolas. En fin, quizás en DarkGate entre en una academia para que me enseñen.

 

Daeron está hablando a todo el grupo y sólo llego a escuchar la mitad de lo que dice. Está comentando algo sobre hacer un cuerpo biónico para no sé quién. El impacto que crea esto en todos me alarma. Este mago es más de lo que me habían dicho. El precio que dice el mago que costaría ese cuerpo biónico es bastante alto (dos millones), por lo visto si Shidi pusiese un millón el otro se podría sacar del fondo común.

 

La curiosidad me puede y me informo de lo que pretenden hacer, resucitar a un ex Rifts Warrior y crear un cuerpo metálico para él, eso sí que es todo un honor. Es todo un misterio que estaría dispuesto a contemplar, pero me temo que es cosa de Daeron.

 

Estamos comiendo en el restaurante La Delicia, la verdad con lo caro que es no sé por qué no buscamos otro, a través de la ventana puedo ver el monumento levantado a los Rifts Warriors, menuda obra de arte.

 

Cuando más tranquilo estoy nos asalta un cyborg, al parecer no es de aquí, su acento es extraño y habla de pena. Lo poco que entiendo es su nombre “Briaeros”. Baldwin le invita a unirse al grupo y el pesado ser acepta de buen grado, por lo visto su intención es ser el octavo miembro del grupo. A nadie le parece importar e incluso se agradece tener a un compañero más, por extraño y poco entendible que sea.

 

Algo me llama la atención, desenfundo el Hero pistol y junto a Baldwin y Striker apuntamos directamente a… ¡¡Snich!! Al reconocerle todos bajan sus armas, pero me ha costado mucho librarme de él como para tener que verle la cara de nuevo. Por fin Baldwin me obliga a enfundar y refunfuñando guardo la pistola.

 

Daeron explica brevemente lo que sabe de Snich y este parece hincharse de orgullo con cada alabanza, yo mientras Daeron habla miro con desprecio al recién llegado.

 

Todo cambia cuando Daeron comenta nuestras palizas a Gonzalo, si bien no podemos negarlo ambos nos defendemos como podemos sin echarnos la culpa el uno al otro, esto me desconcierta ya que realmente pensé que Snich me culparía a mí de todo. De todas formas ninguno nos sentimos orgullosos de esa época.

 

Por fin Snich pone de manifiesto sus intenciones, unirse a los Rifts Warriors, yo me opongo ruidosamente, pero Baldwin me para los pies, según este si hubiese alguna razón para que no ingresase Snich, también habría una razón para echarme, parece que protestando no ganaría nada y no tengo la intención de irme tan pronto del grupo, así que asiento y estrecho la mano al nuevo miembro. Si esto no les vale peor para ellos no pienso ceder más.

 

Los planes para regresar a DarkGate vuelven a surgir, intento volver a proponer quedarnos, pero nadie excepto Baldwin me hace caso, las razones de Baldwin me son desconocidas, pero tampoco importan mientras le tenga de aliado.

 

Erzebeth toma la palabra y expone la situación, Elsaliath ha de llegar a DarkGate para ingresar en la Escuela de Magia y dejarla a cargo de sus padres, ha pasado poco tiempo, pero me había gustado la pequeña. Al final el plan de Daeron y Erzebeth se llevará a cabo. Volvemos a DarkGate.

 

El resto de la comida me la paso hablando con la elfa sobre Elsaliath. De alguna forma me gusta esta elfa y me siento unido a ella, tendré que comentarle lo de que somos “hermanos”, pero de forma que no se entere el resto.

 

Daeron se ha marchado a la universidad de la magia, Erzebeth y yo hemos empezado a salir de Tolkeen para practicar con las hovermotos, aprendo rápido y al cuarto día empiezo a practicar maniobras mucho más complicadas, maniobras de evasión, y maniobras de ataque y pequeños trucos.

 

Mañana del 29 de octubre del 104 PA:

 

            Hemos salido temprano la elfa y yo para practicar, esta vez no llevamos a la pequeña sino que vamos solos, tengo en mente decirle hoy ciertas cosas que me tienen sin dormir.

 

Paramos durante un rato, en el lindero de un frondoso bosque, para descansar, cuando un pequeño animalillo cruza ante nuestras narices.

 

Quick: Qué tranquilo está esto, ¿no crees?

Erz: Sí... Por eso me gusta venir aquí. – No parece que se haya percatado de mi nerviosismo.

Quick: Aquí todos tienen un futuro más o menos seguro – no sé cómo abordar el tema y eso me pone más nervioso, así que desvió la mirada a la ciudad. - ¿Piensas en tu futuro alguna vez? – Decididamente lo mejor es empezar por el final y llegar al principio.

Erz: Claro. Desde que adopté a Elsaliath pienso en eso a todas horas.

Quick: ¿Y en tu pasado?... ¿lo recuerdas? – directo evitando tartamudeos. Noto como Erzebeth me mira como si fuese un extraterrestre.

Erz: Pues claro que recuerdo mi pasado.

Miro a Erzebeth y con cara triste continuo hablando.

Quick: Yo… yo no.

Erz: ¿No?... ¿qué es lo primero que recuerdas?

Quick: Recuerdo ser criado con una familia elfa. Sirah era el nombre de mi "madre". - Espero ver alguna reacción en Erzebeth, pero si la ha habido no me he dado cuenta.

Erz: Que curioso. ¿¿¿Y cómo fuiste a parar a una familia elfa??? ¿¿¿Lo sabes??? -

Le explico todo lo que sé de mi pasado, o por lo menos aquello que vi en mi sueño cuando estuve en coma.

Erz: ¿Por qué te fuiste de casa de los elfos?

Quick: Estaba cómodo, no lo niego, pero no era mi hogar real y la vida para mí tenía otro rumbo. – ahora la elfa sí muestra curiosidad y pena.

Erz: ¿Y donde vivía esa gente? – Respondo simplemente “DarkGate” – anda como mis pad… - traga saliva y palabras y continúa mas relajada – Mi madre también se llamaba Sirah, no creo que haya ninguna Sirah más por aquí... hay pocos elfos en Darkgate.

Quick: Sí… por lo que quería hablarte de esto es porque… - me he soltado y no tengo frenos - …porque tenía una hija, y se llamaba como tú… Cuando te vi pensé que te conocía, pero fue a raíz de saber tu nombre cuando cuadré las cosas. ¿Crees que tú eres mí "hermana"? - La elfa parece muy desconcertada y no atina a responder claramente.

Erz: Ahora que lo dices, mi madre recogió a un Quick Flex Alien hace algún tiempo y pasó una temporadita con nosotros, muy poco menos de una década. – la sonrisa que se pinta en mi rostro es singular.

Erz: ¿Eras tú?- aún es reacia a creerlo.

Quick: ¿Cuántos elfos viven en Darkgate? ¿Y que se llamen Sirah? ¿Y que tengan una hija que se llame como tú? ¿Y que hayan recogido un Quick flex?

Erz: Cierto… pues supongo que sólo mi familia… ¡¡¡Qué casualidad!!!

Con un salto, digno de mi raza, me subo en su hovermoto y la estrecho en mis brazos.

Quick: La verdad es que como siempre estabas en los bosques te conocí poco, pero me alegro de estar cerca de ti otra vez.

Erz: Yo también - y por fin siento el abrazo de un ser cercano, una vez la llame hermana, y espero que eso pueda seguir así. - El mundo es un pañuelo, ya verás cuando se lo diga a mi madre. ¿Vendrás a verla?

Quick: En cuanto estemos en DarkGate.

Erz: Volvamos a Tolkeen. Se está haciendo tarde.

Quick: ¿Te crees más rápida que yo?

 

Vuelvo a mi moto y acelero al máximo echando una carrera a la elfa que me gana por mucho, seguro que me hizo trampas.

 

            He de reconocer que desde el día que le dije todo a Erzebeth estoy durmiendo mucho mejor, realmente era una carga muy grande para mí.

 

Durante esta semana mis compañeros han pasado mucho tiempo con los Ojos de Plata, yo les admiro mucho, casi me uno a ellos si no llegan a aparecer los Rifts Warriors.

 

Mis pensamientos pasan constantemente por la conversación con la elfa, salimos a menudo con las motos y vamos hablando de tiempos pasados, me siento cada día más unido a ella, es algo maravilloso, también con Elsaliath me siento más unido, ella ha notado mi bien estar y le gusta pasar cierto tiempo conmigo a diario y me ve como un compañero de juegos. ¿Quizás por ser el menor? No negaré que me encanta jugar con ella, y distraerme de los verdaderos asuntos que nos ocupan, pero cada día que pasa es un día menos para que ella ingrese en la Escuela de Magia.

 

Mañana 31 de octubre del 104 PA:

 

Erzebeth se ha levantado muy rarita, parece como si ya nada le preocupase, ¿habrá ligado esta noche? Desestimo esta idea, no sería propio de la elfa con la muerte de Mune tan reciente, pero no dejo de darle vueltas al motivo de su notable cambio, apostaría que no es sólo un subidón de moral. Como no quiero realizar un interrogatorio me centro en mis asuntos e intento olvidarme de ese detalle.

 

Por fin Daeron sale de la universidad de la magia dispuesto para realizar el viaje a DarkGate, no entiendo porqué tanto alboroto por un hechizo, en Tolkeen deben de estar acostumbrados de sobra.

 

Indira me explica amablemente que este hechizo suele ser ejecutado entre veinte magos de nivel medio-alto, que Daeron sea capaz de ejecutarlo él solo es un hecho insólito… y una prueba más de que no es un simple mago.

 

Mis sospechas no son infundadas, el capitán Leo Prince descubre a Daeron ante nuestras narices, al parecer es un miembro de los más poderosos en DarkGate, entre los dos personajes mantienen una discusión algo tirante que zanjan con un apretón de manos.

 

Baldwin se preocupa demasiado como nuevo líder, pero es de agradecer su atención, espero que no se agote pronto. Se acerca a mí para asegurarse de que mis armas y armadura estén en perfecto estado, al descubrir que están bien cuidadas me sonríe y me felicita, en fin ya habrá otro momento para pedir un rifle energético en vez de una pistola.

 

Observo a mis compañeros que están en movimiento, dudo que me echen en falta, así que aviso a la elfa de que me voy un rato y me monto en mi hovermoto, la pongo en acción y marcho fuera de Tolkeen durante un par de horas.

 

Me detengo en la proximidad de un bosque, paseo tranquilamente encima de la moto pensando en la conversación con la elfa, en el nuevo miembro cyborg, el cual ha estado poco activo y me propongo conocerle mejor, mi enemistad con Snich cada día es menor. Parece que está bastante atento de mí cuando estamos juntos, creo que me he confundido con él, es como mi hermano mayor. Somos D-Bees iguales y debemos permanecer juntos, además nuestros enfados podrían acarrear problemas al grupo será mejor reconciliarnos… Seguro que encuentro el momento adecuado.

 

Es al regresar cuando me informan que mañana se hará un homenaje a los Rifts Warriors caídos, así que marcho pronto a la cama para estar despejado y listo.

 

El acto es muy solemne, pero no conozco a la gran mayoría, por otra parte a los que conozco se me encoge el estomago al recordarlos. Sí, realmente se les echa de menos.

 

Me hubiese gustado conocer al resto de los Rifts Warriors, recuerdo a alguno que otro de cuando regresaban a DarkGate tras una aventura, pero nunca hablé con ellos.

 

Me doy cuenta de que el cyborg Briaeros se ha quedado retrasado, no debe sentirse cómodo ante esta solemnidad, puesto que él no conocía a ninguno, así que me retraso un poco para que se sienta algo más “acompañado”. Mi acción no tiene repercusión alguna, para este metálico ser es como sino existiese, no me tiene en cuenta.

 

El día pasa despacio, hoy nadie está de ánimos para hablar ni hacer ninguna chanza, ni siquiera yo con mi carácter juvenil tengo ganas de nada, paso el día rodeado por Erzebeth y Snich, que últimamente está conmigo como si nunca hubiésemos estado peleados. Supongo que se siente tan culpable como yo por los maltratos de Gonzalo que hoy me han recordado de nuevo.

 

Paso gran parte de la tarde con Elsaliath. Es muy atenta y ha notado que todos estamos tristes y ojerosos, yo no la digo nada pues es cuestión de Erzebeth y no quiero que se enfade conmigo, no ella.

 

Al día siguiente me despido de los Ojos de Plata y de mis compañeros y amigos de Tolkeen, sobre todo de Lergo, el D-Bee que me ayudó tanto cuando llegué a la ciudad y que tan buenos rato he pasado con él. Después me reúno con el resto.

 

Paso los días distraído y practicando, no hablamos mucho Erzebeth y yo durante estos cuatro días que han pasado desde el homenaje, quizás haya pasado algo y no me haya enterado. Mi control de la hovermoto ha sido una evolución impresionante, ahora manejo con la soltura de Erzebeth, pero las cabriolas aún me salen a medias y la elfa tiene ocasión de reír abiertamente ante mis continuas caídas.

 

Mis problemas son casi inexistentes, pero aún están ahí y no encuentro la forma de que se terminen, supongo que en eso el tiempo tendrá mucho que decir.

 

Viernes, 4 de noviembre de 104 PA:

 

Daeron irradia una luz extraña que no tenía antes, parece que sí va a ser todo lo que nos han dicho que es. El mago se concentra y comienza su salmodia de palabras arcanas, la brecha que se abre es muy estrecha, pero poco a poco se agranda dejando paso a todo el grupo.

 

En un principio iba a pasar junto a Erzebeth de los primeros, pero al arrancar esta su hovermoto me quedo atrás y me sitúo junto al Juicer Striker que va montado en el caballo de Rolando, el hoverfurgon entra en la brecha y después es nuestro turno. Avanzo despacio, pero firme hasta que soy engullido por el portal. Todo se oscurece y lo primero que siento es el cambio de temperatura. Sí, desde luego que ya estamos en DarkGate. Miro atrás y no veo más que espesura negra y… el camión de Arik con Briaeros al volante. Miro de nuevo adelante y allí esta Emil sonriente como siempre, es un agrado volver a verle… pero un fastidio tener que hacerlo en DarkGate.

 

También está Vicky. Ésta nos mira a Snich y a mí como si fuésemos contrabandistas o algo parecido, es una punzada de dolor en mi moral y ánimos que aún no están recuperados al máximo y no he tenido ocasión de hablar con Snich sobre nuestro enfado. Aunque creo que no será necesario. El hecho mismo de pertenecer al mismo bando nos ha unido de una forma con la que no había contado, seguro que no debo preocuparme por este tema en adelante.

 

En un momento de distracción Snich conmigo al lado pregunta a Shidi sobre su aspecto, éste al vernos tan interesados - me pregunto que cara debo de tener - nos asegura que cuando tenga unos cuantos whiskys entre pecho y espalda nos lo contará.

 

Me pilla por sorpresa la fugaz petición de Tanreack de unirse al grupo e igualmente la vehemente respuesta de Baldwin que sin decirlo claramente le ha negado el acceso de lleno.

 

Después de dejar los vehículos acompaño a todos al Salón. Erzebeth decide marchar a ver a sus padres y después reunirse más adelante con todos. Yo me quedo viendo cómo se aleja, yo también debería de ir, pero quizás sea mejor esperar de momento. No quiero que mis compañeros sospechen más de lo que ya lo hacen, pues aunque disimulo totalmente, me he percatado de que más de uno se ha fijado en mi comportamiento.

 

Me voy con Briaeros, que parece no percatarse de mí, y sólo al ver como Striker pide una comida copiosa me animo a pedir otra para mí, es hora de almorzar y ya hace varios días que no como en abundancia.

 

 Baldwin ha reservado alojamiento para todos y cuando se une a la comida, aunque con un plato más pequeño, le comento que no me agrada el volver a casa tan pronto. Snich me secunda y Baldwin impotente nos dice que intentemos comprender las motivaciones de nuestros compañeros, y que si nos quedamos en el grupo suficiente tiempo tendremos aventuras de sobra.

 

Después de la comida Baldwin y Daeron se disponen a contar la historia de los Rifts Warriors desde que se fueron por última vez. Es entonces cuando entran una serie de personas, pero es la última, el Ejecutor, Gran Maestre del Gremio de Mercenarios, quien más nervioso me pone. Debe ser un ser de otro mundo o algo por el estilo.

 

Una vez que llega la historia a la batalla de la Bahía Negra cuando desconecto y me retiro un poco para respirar, llevo mi mano a mis fosas respiratorias y me recuerdo que tengo que adquirir una funda como los ninjas de la época antes de las Grietas, los vi en una película de esas que tanto le gustan a Snich.

 

La gente me saca de mis pensamientos con los aplausos hacia los narradores y los vítores por los Rifts Warriors me devuelven a la realidad, es una alegría que me consideren héroe y tener las ventajas, creo que me podría acostumbrar fácilmente a esta vida.

 

Por fin llega Erzebeth al Salón y nos dice que la pequeña Elsaliath está con sus padres, y acuerda con el director ingresarla en la escuela de inmediato.

 

Por la tarde, antes de que cierren las tiendas, me doy una vuelta por Los Guantes, allí me compro mí ansiada capucha ninja por solo 20 CR, me parece un poco caro pero no regateo el precio.

 

Al volver me ofrecen salir de juerga y como hace mucho que no me divierto acepto de buen grado. Posteriormente no recordaré muy bien esta noche…

 

Sábado 5 de noviembre de 104 PA:

 

Me encuentro bastante mal por la mañana, he potado tres veces y la cabeza me martillea. Es un infierno, y pensar que aquellas mozas me querían invitar a otra… No se como estarán mis compañeros, pero yo no estoy para nadie.

 

Tras la comida recupero algo de fuerzas, Erzebeth ha venido a buscarme para ir a ver a madre y padre, seguro que están ansiosos de verme, me visto con mis ropas más limpias y marchamos a cenar con ellos.

 

Llegamos a la casa, no ha cambiado mucho desde la última vez, Erzebeth está radiante. Sabía que era guapa, pero parece salida de un cuento de los humanos, si fuese una Quick Flex seguro que me interesaba mucho más.

 

Cuando se abre la puerta tras llamar la elfa, asoma una Sirah idéntica a la que conocí ocho años atrás. ¿Estos elfos nunca envejecen?

 

Erzebeth saluda a sus padres y después me presenta como Quick Silver, Sirah abre muchos los ojos al reconocerme y no atina a decir palabra alguna, sin embargo me abraza y me da la bienvenida.

 

Paso a la casa sin vacilar, por fin una familia. La cena está deliciosa, pero comemos poco. Nos entretenemos más hablando sobre todo, sobretodo de mí y de Erzebeth, al parecer de pequeños éramos uña y carne, pero pasé poco tiempo y marche a vivir con Snich.

 

Por fin me convencen de que ese sí que era mi hogar, pero ahora que tengo quince años y un grupo que me “aprecia”. Sólo puedo agradecerlo, pero no aceptar quedarme con ellos. Se hacen bromas en la mesa sobre que ahora Erzebeth se deshace de su hija para cuidar de otro “niño”. La palabra me resulta molesta pues mi rango de vida es muy inferior al suyo, pero sé que no lo han dicho con mala intención y río la gracia de buen grado.

 

Cuando nos vamos a ir nos piden que nos cuidemos y volvamos a visitarles, Erzebeth creo que dormirá allí mientras dure nuestra instancia en la ciudad, pero yo volveré a mi habitación junto a todos. No quiero que se enteren de nada de esto de momento.

 

Al regresar me cruzo con varios conocidos que me recuerdan la juerga de anoche. ¿Por qué mi cabeza no recuerda nada? El alcohol no es mi gran fuerte. Por fin llego al Salón donde me acuesto, la resaca ya no la tengo, pero ahora tengo mucho sobre lo que pensar.

 

Domingo 6 de noviembre de 104 PA:

 

Una conversación ociosa en el salón desemboca al final en una partida de reconocimiento de la cual soy más que voluntario para ir, tengo ganas de aventuras y esta aunque parece aburrida es algo.

 

Tan sólo es ir a Angstville, ver cuan grandes son las fuerzas de la Coalición e irnos de allí sin más problemas, algo sencillo aparentemente si no fuese por el grupo elegido: Snich, inquieto y con ganas de actuar, Baldwin, Juicer eso lo dice todo, Striker otro Juicer y yo. Rezaremos para que todo salga bien.

 

Erzebeth no está muy de acuerdo con que vayamos, pero la misión podría remunerarnos bastante. Además de aportarnos una cantidad ingente de armas y munición... y un par de cañones acoplados a mi NG quedarían muy bien.

 

De la conversación que se lleva a cabo no me entero de nada, al parecer las tres ciudades van por libre y no cooperan entre sí, así que estamos solos. Qué novedad. Veo como Baldwin coge el rifle lanzagranadas de Arik y se despide con un “¡Vámonos!”

 

Cojo mi moto como medida de precaución, no está muy lejos donde debemos ir, pero por si acaso siempre es bueno tener un explorador. Yo me he acostumbrado con Erzebeth a estas cosas y sin consultar a nadie me otorgo el papel de explorador. Marcho a un día de camino por delante del grupo volviendo cada seis horas con ellos. En poco tiempo y sin incidentes llegamos a un bosque de las cercanías, allí nos reunimos todos y dejamos la moto, ahora iremos a pie.

 

Nos situamos en la parte más segura del campamento enemigo, desde aquí podemos ver entre poco y nada así que entre las continuas quejas de Snich y yo, Baldwin accede a ir a otra zona. Striker por su parte tuvo su gran ración de combate contra Remington y no tiene ganas de morir, si no fuese por su sensatez…

 

24 de noviembre de 104 PA:

 

Snich y yo hacemos unos acercamientos peligrosos por las noches, hemos contado hasta ahora dos transportes de tropas APC, media docena de SAMAS Power Armor y un montón de Skelebots, aún sin determinar su número exacto.

 

Esa misma noche al regresar a nuestro escondrijo encontramos a Baldwin maldiciendo en voz baja, por lo visto la Coalición cuenta con un destacamento de Psi-Stalkers capaces de sentir a alguien con poderes psíquicos.

 

Pienso en cómo estarán mis compañeros en la ciudad y si Daeron se habrá marchado ya a su misión.

 

30 de noviembre de 104 PA:

 

            Temiendo por la seguridad de Baldwin lo hemos retrasado a otra posición más segura. Por lo visto fue una buena idea, ya que ha divisado y contado a más de cuarenta soldados de infantería, con algunas armas pesadas, que controlan las carreteras este y oeste.

 

Comento con mis compañeros cómo les estará hiendo a los demás y todos me dicen que no me preocupe y me centre en mi misión, ni que no estuviese centrado.

 

2 de diciembre de 104 PA:

 

            Snich y yo hemos terminado de contar, además de lo anterior hemos divisado un mech UAR-1 y un Spider Skull Walker, yo conté diez Skelebots, pero Snich asegura que había dos mas, será mejor prevenir y contar a la alza, doce Skelebots.

 

            Snich y yo nos hemos aventurado a un par de guardias y en total silencio hemos cogido “prestadas” sus armas, ahora podríamos matarlos yo llevo encima mi vibrocuchillo, pero Snich es mas precavido y me insiste en volver, una vez a cubierto oímos las maldiciones de los soldados, seguro que mañana no les recibe el comandante con un ramo de rosas.

 

            Llevamos casi un mes y medio y esto parece ya un año y tres cuartos, no sé cuánto tiempo más permaneceremos, aquí pero voy a ir proponiendo el irnos de vuelta. Hemos visto, contado y podemos irnos.

 

            Damos por finalizada la aventura, y volvemos a casa. A Baldwin no le han detectado de milagro varias veces, tendremos que tener más cuidado cuando vayamos con Daeron, y a Snich por lo visto le vio alguien aunque le tomó por un chiquillo de la ciudad y no hubo complicaciones.

 

            Striker me mira extrañado por no haber sido imprudente. Esto me hace pensar en que debería haberlo sido, sin embargo la preocupación de la elfa me ha hecho cambiar un poco. Como explorador que me estoy convirtiendo estoy aprendiendo a estarme quieto, pero he de reconocer que más de una vez estuve tentado a poner o activar algún explosivo, aunque mis compañeros no lo hubiesen visto con mis mismos ojos.

 

            Por fin tras algo más de un mes regresamos a DarkGate nunca pensé que esta misión fuera a ser tan aburrida. Las duras condiciones a la intemperie y el gran aburrimiento han acabado con todo vestigio de vida en mí, ahora sólo me queda descansar.

 

            Me alegro de regresar y ver a Erzebeth de nuevo, también al cyborg y a mi cama, es cuando voy a subir a mi habitación cuando entra Shidi, dispuesto a que le contemos todos los detalles, y me hacen volver para contárselo.

 

            Me retiro a mi habitación hasta el día siguiente, en el cual voy a visitar a la pequeña Elsaliath. Está aprendiendo mucho y muy rápido, su padre Mune hubiera estado encantado con ella, de la misma opinión al parecer es Erzebeth.

 

            Shidi nos reúne para informarnos sobre una noticia, la cabeza de los Rifts Warriors vale diez mil CR por unidad, las chanzas al bajo precio de sus cabezas hacen que todos se rían, pero a mí no me resulta tan divertido. No había contado con esto aunque no sé hasta qué punto es un alivio el que mi cabeza no tenga precio, casi es una forma de alejarme del grupo.

 

            Sí es cierto que he disfrutado de todas las comodidades de ser un héroe ahora me toca sopesar los inconvenientes. Mi cabeza tiene precio, aún no saben de mi existencia, pero pronto la sabrán. Por otro lado es demasiado lo que he obtenido, y en esto Snich estará de acuerdo. Antes la gente nos hubiese pateado si nos hubiésemos descuidado, en cambio ahora nos ofrecen todo tipo de cosas.

 

            No es la primera vez que me lo planteo y, siendo sincero conmigo mismo, también me lo había planteado antes de emprender el viaje, pero nunca lo vi posible. Me pregunto cuánto tardarán en averiguar la unión de los cuatro últimos miembros, ahora que Sanakin está entre nosotros somos diez Rifts Warriors dispuestos a todo, y esto a la Coalición no le pasará desapercibido mucho tiempo.

 

            He estado observando al nuevo cyborg desde que llegamos, Baldwin le dio una bienvenida poco oficiosa, pero entre viejos amigos no hay formalismos. Parece que en nuestra ausencia han hecho un buen trabajo con el cuerpo del nuevo Rifts Warrior, y Daeron no debió tener mucha dificultad, aunque me han contado que en la pirámide tuvo que retenerse para canalizar energía de las Lines, aunque no sé qué grado de dificultad supone este hecho.

 

14 diciembre de 104 PA:

 

            Han dado una pequeña fiesta en nuestro honor en el Ayuntamiento, me encuentro un poco apartado con la “braga” tapándome la cara. Veo como mis compañeros se lo pasan en grande, pero algo dentro de mí me impide divertirme. Me encuentro pensativo cuando me doy cuenta de que tengo la mirada fija en Erzebeth. Tengo un extraño sentimiento hacia ella, amor… imposible, es bella, pero para cánones elfos y humanos. Yo tengo otras preferencias, he tenido poco tiempo de estar con mi hermana, tendré que estar más.

 

            Al parecer un aprendiz de mago arma un pequeño revuelo, trae un paquete consigo que entrega a Daeron y este a Baldwin, este último abre el paquete y saca de él un disco de video. Por fin salido del mutismo, Baldwin introduce el disco y la pantalla se ilumina y aparece el capitán Leo Prince.

 

La imagen nos saluda con una sonrisa y con la frase: “Saludos amigos Rifts Warriors“. - Es una tontería, pero algo se agita dentro de mí y el orgullo nace en mi rostro, estoy muy contento de poder sentirme identificado.

 

            Se nos muestra la imagen interceptada de un comunicado de la Coalición, por lo visto han encontrado el remedio a la poca longevidad de los Juicers. Si esto es así es un gran peligro, pues los Juicers de lado de la Coalición desequilibrarían la balanza a su favor, algo que por ningún medio debe ocurrir, tenemos… debemos descubrir la verdad y de existir tal remedio robarlo para nuestro propio uso.

 

            Es palpable la contraposición de sentimientos de Shidi, su colorida cara lo dice, es un sinfín de muecas. Los dos Juicers están absortos y muy atentos, Daeron tiene los puños apretados, mientras que Snich contempla la imagen atónito. Los dos cyborgs de cara inexpresiva parecen concentrados en algo, y Erzebeth… ¿dónde está la elfa?

 

            Recorro la sala con la mirada hasta que alcanzo a verla en un rincón, está entre sumida en sus pensamientos y escuchando la noticia, por fin cambia a la imagen de Leo Prince de nuevo, este comenta mis mudos pensamientos, si es cierto debe ser nuestro.

 

            El Alcalde retira el disco una vez finalizado y todos miran a los Juicers. Yo por mi parte contemplo a Erzebeth con cara de haber entendido poco, y ésta me corresponde con una mirada fugaz y después mira a los Juicers como todos.

 

Mi cuerpo se estremece al pensar en que pronto tendremos que ponernos en acción, es algo que ya estaba ansiando después de la misión tan aburrida que hemos llevado a cabo.

 

Acciones futuras:

 

• Esperar a que Baldwin decida que hacer con el campamento enemigo.
• Hallar un sentido a mis pensamientos
• Hablar con Briaeros.

 

Fin turno 43.

 

Quick Silver.

Shidi: Rifts: Turno 43:

 

Jueves, 27 de octubre de 104 PA:

 

            Cuando me miro al espejo, muchas ideas pasan por mi mente. ¿Realmente soy yo ese D-Bee que estoy viendo? Entonces me vienen a la mente imágenes de mi entrenamiento en la Coalición... donde nos hacían odiar a todos aquellos seres que no fuesen humanos. Las órdenes eran claras: dispara sin preguntar, puesto que el único D-Bee bueno es el D-Bee muerto.

 

            Ahora miro mi reflejo, y me avergüenzo. Pero no de lo que veo, sino de lo que fui. Me alegro de que ese dragón estrella me intoxicara con esa maldita enfermedad, ahora por fin sanada, pues me ha permitido abrir los ojos y ver el mundo desde una perspectiva mucho más abierta. Aunque no ha sido nada fácil.

 

            No, definitivamente no ha sido un camino de rosas. Muchos han tenido que morir, y muchos más habrán de hacerlo. Compañeros de los que en un principio desconfié, como Mouser, pero que llegué a tener por amigos; compañeros a los que odié con toda mi alma, como Gonzalo, y nunca tuve la oportunidad de arreglar nuestras diferencias; compañeros que siguen vivos, como Daeron, luchando día tras día en este duro mundo en el que vivimos, luchando por lo que es justo, por la vida.

 

            Sí, son tantos los que han muerto... pero no voy a llorar por ellos. No lo querrían. En su lugar, recordaré día tras día lo más glorioso de sus vidas, aquellos momentos inolvidables que compartimos, los enemigos que juntos abatimos. Beberé y lucharé en su honor, y su memoria nunca será olvidada. Y lo haré a sabiendas de que algún día moriré, y espero hacerlo gloriosamente.

 

            Por desgracia, no todos han tenido la posibilidad de morir en la batalla, como Mune, Rolando y Arik, sino que murieron de una forma bastante triste, como Gonzalo, Mouser y Maximus. Yo mismo he estado a punto de morir muchas veces, unas de forma heroica y otras no tanto. No tengo más que mirarme al espejo para recordar lo cerca que he estado de la muerte, pues de las cuatro cartas que saqué una de ellas podría haber sido la que le tocó a Gonzalo. Al fin y al cabo este maldito color fucsia no es tan malo, al menos sigo vivo.

 

            Lo mire por donde lo mire, la suerte me sonríe. Siempre lo ha hecho. Cuando luchamos contra el dragón estrella sobreviví de puro milagro, gracias a un tiro certero en la cabeza por parte de un compañero coalicionista. Logré escapar de la Coalición, portando conmigo una odiosa enfermedad que finalmente he logrado remitir... aunque también me ha traído poderes psiónicos menores, lo cual es una pequeña ventaja.

 

            No sólo logré escapar de las garras de la Coalición a sabiendas de que me iban a sacrificar antes de que me convirtiera en un D-Bee, sino que logré robar un armamento bastante importante. Seguro que todavía se están tirando de los pelos por haberme dejado huir... pero ya no me encontrarán, y dudo mucho que me estén buscando. Tienen problemas mayores en los que pensar.

 

            Después fui a DarkGate, esa maldita ciudad que tantos quebraderos de cabeza me ha traído. Allí conocí al primer grupo aventurero, los primeros Rifts Warriors... qué poco éxito tuvimos. El grupo estaba compuesto por el elfo Emil, la ranger Vicky, el kankoran Hades, que más adelante se llamó Furia Ciega, mi buen amigo el pistolero Rolando, el bribón de Quick Silver, el ratling Mouser y yo mismo. Aunque he cambiado mucho desde entonces... y es que ha pasado mucho tiempo...

 

            ¡Todavía recuerdo la sorpresa que se llevaron cuando me vieron salir del Hoverfurgón con la SAMAS puesta! No sé cómo no me volaron la cabeza en ese mismo momento, lo cierto es que estuve a punto de morir. Pero no lo hice, la suerte me volvió a sonreír aquel día, y mis compañeros supieron de mi gran secreto... aunque apareció una gran desconfianza, especialmente por parte de los D-Bees, que eran mayoría. De hecho, Vicky era la única humana pura del grupo... ni siquiera yo, un soldado de la Coalición, era completamente humano. Y ahora lo soy menos aún.

 

            Llegamos a nuestro destino, la familia Wolfen que estaba siendo atacada por los Ghouls, y yo me sentí realmente horrorizado. Tal vez fue porque ese monstruo me miró directamente a los ojos... pero no pude contener el asco por la escena que estaba viendo, y vomité dentro del casco de la SAMAS. Intenté disparar de todas formas, pero en su lugar le di a un compañero... que resultó ser Hades, Furia Ciega. Lógicamente, el resto del grupo pensó que yo, el coalicionista, les había traicionado por ser D-Bees. Casi no lo cuento.

 

            Pero aquí estoy, también sobreviví a esa aventura... un paseo por el campo, si tenemos en cuenta las cruentas batallas que he librado más adelante.

 

            Tras el desastroso combate el grupo se disolvió, y cada uno se dedicó a ganarse la vida como buenamente podía. Mi enfermedad iba en aumento, pero Rolando, el único de quien sospechaba que podía otorgarme una cura, parecía más centrado en su bebida. ¡Maldito borracho! Maldita Coalición... por qué tuviste que matarlo...

 

            Más adelante me volví a unir a los Rifts Warriors, formado por personas completamente desconocidas para mí, cuando vinieron a descansar a DarkGate. Tan sólo Vicky era una integrante del antiguo grupo, al resto no los conocía... y me alegré mucho de hacerlo. Su líder era el mítico Maximus, Cibercaballero Wolfen de gran tamaño, fuerza y capacidad para el liderazgo... lástima que muriera de una forma tan triste.

 

            Hasta entonces había estado realizando trabajos en DarkGate como transportista, la mayoría de las veces trabajando para Emil el Corsario. Ebon también nos acompañaba, y con tan peculiar pareja prefería no jugar nunca al póker... sería tirar el dinero.

 

            En una ocasión, cuando estábamos llevando un cargamento de carne de ternera congelada a Angstville, nos topamos con una patrulla de la Coalición. Afortunadamente llevaba mi SAMAS, así que los detecté sin problemas y volví a avisar a Emil: nos retiramos inmediatamente a DarkGate.

 

            Fue justo entonces cuando nos topamos en el Saloon de DarkGate con el nuevo grupo de los Rifts Warriors, y quedaron bastante sorprendidos cuando les contamos la situación en Angstville. Casualmente venían de completar una importante misión, habían matado a una bruja muy poderosa, y querían descansar un poco en DarkGate. Yo decidí apuntarme a un curso de técnicas de combate avanzadas en el Gremio de Mercenarios, gracias a los diez mil CR que me prestó Sanakin. Ojalá no hubiera tomado tal decisión...

 

            Cuando fui a inscribirme en el curso, cometí un fallo imperdonable: la secretaria me preguntó por mi armamento, y le dije que poseía una CA-6EX Heavy Armor, el prototipo de armadura de exoesqueleto que robé de la Coalición. Fui conducido a una sala donde un tipo me interrogó sin yo saberlo, y yo mentí como un bellaco. ¿Cómo iba yo a saber que la silla sobre la que me había sentado era un detector de mentiras?

 

            Aldon Pearce, el malvado Sheriff de DarkGate, entró en la sala y me llevó a otra... menos confortable. Trató de hacerme confesar que yo era un espía de la Coalición, aunque por supuesto no era cierto. Me golpeó repetidas veces, con bastante saña, pero de mis labios no salió ninguna confesión falsa. ¡No soy un espía, maldita sea! ¡Si me tienen que ajusticiar que no sea por una mentira!

 

            Pero el Sheriff hizo oídos sordos, y decidió enviarme a un lugar donde las torturas serían más efectivas: el Gremio de Magos. La sangre se me heló cuando escuché sus palabras... desde aquel incidente con el dragón estrella, le tenía un miedo atroz a la magia. Afortunadamente ya lo he superado, gracias al contacto directo con ésta, y a entablar amistad con magos como Mune y Daeron, sobre todo este último.

 

            Los magos del Gremio me inflingieron mil y una torturas, a cada cual más espantosa, pues no utilizaban la fuerza bruta sino mi propio subconsciente... aunque también me causaron muchas heridas de orden físico. Llegué a odiar la magia como jamás lo había hecho. A pesar de ello, veía en los ojos de los magos que me estaban torturando, sobre todo los más jóvenes, que realmente no querían hacerlo. Mi dolor les llegaba al alma, y tan sólo unos pocos disfrutaban, recreándose en mi sufrimiento. Malditos sádicos... aunque supongo que los hay en todos lados, sin tener que ser magos forzosamente.

 

            Cada vez que recuerdo todo el dolor que sufrí en aquellos momentos... la rabia y la sensación de impotencia... Fue horrible. Lo peor de todo es que yo les decía la verdad, que era un renegado de la Coalición, pero ellos seguían pensando que no era más que un espía, aunque estoy seguro de que muchos de ellos me creían. Pero no Aldon Pearce, así como tampoco Hibari Kunde.

 

            Todo estaba perdido para mí. En una ciudad donde la Coalición era odiada, y para mayor ironía dentro de un Gremio de Magos, se celebró un juicio donde se decidiría mi suerte. Pero aun así sobreviví. Se decretó que no se podía demostrar mi culpabilidad, pero tampoco mi inocencia. No querían dejar libre a un posible espía de la Coalición, por lo que prefirieron quedarse con la duda y dejarme congelado hasta que tuvieran pruebas que pudiesen inclinar la balanza hacia mi liberación... o hacia mi muerte.

 

            Los malditos magos me llevaron a rastras a un tanque vacío, me desnudaron y me metieron dentro. No luché por evitar lo sucedido, pues sabía que eso significaría mi muerte: los magos estaban esperando el menor signo de resistencia para probar mi culpabilidad.

 

            Me congelaron al instante, y a partir de entonces no veía ni sentía nada. Tan sólo recuerdo una extraña sensación: en un momento determinado, sentí la visión de un extraño mago. Le había visto antes hablando con Hibari Kunde, y no sé cómo diablos se puso en contacto conmigo, pero sabía que era algo real. No podía ser un sueño, le estaba viendo perfectamente con los ojos de la mente, aunque no me explico cómo.

 

            Ese mago era Daeron, quien posteriormente fue líder de los Rifts Warriors, aunque yo aún no le conocía. Daeron me traspasó de algún modo una parte de su energía mágica, lo cuál me permitió escapar de la prisión gélida. No me explico cómo lo hice, pero lo conseguí.

 

            Con sospechosa facilidad logré escapar del Gremio de Magos, robando los ropajes y algo de dinero a un mago. Me despedí de Marie Chatelle y de Mek, este último me dijo dónde estaba mi hovercamión, con todo mi equipo dentro. Fue un alivio que nadie lo hubiera robado, y un gesto muy amable por parte de Mek.

 

            Escapé de DarkGate con el hoverfurgón, y los torpes, pero incansables guardias no pararon de perseguirme hasta que no estuve muy lejos de la ciudad. Afortunadamente su puntería dejaba mucho que desear...

 

            Me alejaba de DarkGate por dos razones. La primera, la más obvia, porque habían puesto precio a mi cabeza: En ese momento no sólo era un posible espía de la Coalición, sino un proscrito. La segunda, una fuerza mágica que me indicaba la dirección a seguir: la misma magia que me liberó de mi prisión de hielo, la misma que usó Daeron, y finalmente me llevó hasta él.

 

            Hasta alcanzar a Daeron y los demás Rifts Warriors pasó algún tiempo, y muchos kilómetros de viaje. Hice una breve escala en Santo Tomás, y estuve en una humilde posada perteneciente a la Señora Hamilton, una anciana encantadora que vive de su negocio. Me prometió ser discreta, y parece que cumplió con su palabra.

 

            Fue en ese intervalo de tiempo cuando conocí a Fisthammer, un maestro artesano enano, que accedió a darle una capa de pintura plateada a mi SAMAS y mi CA-6EAX, y además le quitó los números de serie identificativos. Todo eso por un precio ínfimo, dos mil CR. Fue muy amable, Santo Tomás es un pueblo muy hospitalario.

 

            En ese momento pasé a llamarme Silver Hawk, nombre por el que sería reconocido durante mucho tiempo, ya que James Theodore Shidi era una sombra del pasado a quien no podían reconocer. También quise realizarme cirugía plástica para que no me reconociesen, pero en ese momento no disponía de efectivo... así que proseguí con mi viaje.

 

            Por casualidad me encontré con la sacerdotisa Noa, y decidí seguirla sin que me viera. Me condujo hasta Pedro Tomeo, donde estaban supuestamente los Rifts Warriors... ¡pero no eran ellos! Era un nuevo grupo, al parecer los Rifts Warriors habían sido mermados en una incursión al Valle de los Dinosaurios con el fin de recuperar un artefacto mágico de gran poder, el Cofre de la Fortuna, ese maldito cofre que tantos quebraderos de cabeza nos dio...

 

            Finalmente decidimos ir al Valle de los Dinosaurios para ayudar a los Rifts Warriors y unirnos a ellos, pero cuando los encontramos vimos que traían consigo el Cofre de la Fortuna, además de funestas noticias. Muchos habían muerto, aunque me quedé perplejo al saber que Daeron, un aprendiz de mago, había sido capaz de resucitar a una bandida llamada Lara Stone. Sin duda, Daeron es alguien espectacular.

 

            Teníamos la misión de llevar el Cofre de la Fortuna a DarkGate para salvar las almas de los condenados por Mephisto, pero... ¿por qué no íbamos a usarlo antes? Eso fue lo que a todos se nos pasó por la cabeza, pero tan sólo algunos los llevamos a la práctica: Maldigo el día en el que lo utilicé para un fin tan egoísta, no me extraña que el resultado fuera mi aspecto actual.

 

            Pero no puedo quejarme. Yo al menos estoy vivo... Mouser y Gonzalo no tuvieron tanta suerte. Fue una verdadera lástima, su muerte se produjo de la forma más absurda posible.

 

            Yo saqué cuatro cartas. La primera era el amor verdadero, pensé que tendría a una mujer como Indira, pero Elis, mi supuesta amada, intentó matarme mientras dormía. Afortunadamente mis instintos guerreros se sobrepusieron a mis emociones, y logré matarla con la pistola que ocultaba debajo de la almohada. Fue horrible.

 

            La segunda carta hizo que mi piel adoptara un tono fucsia fosforito, ojalá no hubiera ocurrido, ahora me miro con espanto al espejo. Bueno, no hay mal que por bien no venga, pensé, pues ese tono de piel me ayudó a pasar desapercibido, que era lo que yo quería en ese momento.

 

            La tercera carta me transformó en piedra, literalmente. Gracias a Dios, Daeron tenía un hechizo para revertir tal efecto, y volví a mi forma original.

 

            La cuarta carta hizo aparecer un Jinn, que me concedió un deseo... aunque hizo lo que le dio la gana. Yo quería que me mandara al pasado, donde evitar que ese dragón estrella me tocase con su aliento mágico y me transformase en un D-Bee. Craso error: el Jinn me llevó en cuerpo y alma a la escena de la batalla, donde tuve que lidiar de nuevo con el dragón. Fue una situación muy desagradable, pensé que jamás volvería a regresar a la actualidad... pero afortunadamente el hechizo fue sólo temporal. Sin embargo, lo pasé muy mal rememorando viejas sensaciones que ya tenía prácticamente olvidadas.

 

            Finalmente llegamos a DarkGate, donde en una llamativa ceremonia Geoffrey logró vencer a Mephisto y a Uber Galen utilizando el Cofre de la Fortuna en un plano espiritual. Me hubiera gustado presenciar tal combate, sin duda fue glorioso. Por desgracia Geoffrey tendrá que servir a Ra eternamente tras su muerte, pero supongo que es algo digno de un Cibercaballero, y sin duda un acto muy noble. Las almas de Maximus, Jackal, Jimily, Geoffrey y Solomon fueron liberadas, y pudieron descansar eternamente.

 

            Todas menos la de Geoffrey, claro. Antes de morir y consagrar su alma a Ra, Geoffrey decidió unirse en matrimonio con su amada, María García. Por supuesto, a mí nadie en la ciudad me reconoció: yo ya no era Shidi, sino Silver Hawk. ¿Quién iba a sospechar que el espía coalicionista iba a ser ahora un D-Bee fucsia fosforito? Nadie, afortunadamente...

 

            Nos fuimos todos a Santa Fe, donde se celebraría la boda entre Geoffrey y María. Fue una boda espléndida... hasta que llegó ese asqueroso bicho, un Worm Wraith. ¡Apareció en medio de la Iglesia con la intención de matarnos a todos! No sabía dónde se había metido, claro está, pues lo atomicé al instante con mi fiel cañón de plasma. ¡Qué se habrá creído!

 

            Lo que más nos sorprendió es que el monstruo tenía una estrella de Sheriff, que Baldwin analizó con sus poderes psíquicos. Ojalá yo consiguiera desarrollar unos poderes semejantes... Baldwin adivinó el paradero de otros Worm Wraiths, al parecer nos iban a preparar una trampa. Bien, jejeje, pues la trampa se la pusimos nosotros.

 

            Colocamos a Indira, Daeron y Baldwin a modo de cebo en medio del desierto, en la localización que Baldwin calculaba que aparecerían los Worm Wraiths. Yo me escondí debajo de la arena con la flamante SAMAS plateada lista y dispuesta para matar, y mis compañeros también estaban escondidos o demasiado alejados como para que los enemigos nos pudieran localizar.

 

            Fue un combate espectacular. No sólo había varios Worm Wraiths, sino también una especie de rinoceronte gigante cubierto de gusanos... realmente asqueroso. Casi morimos, el cebo fue gravemente dañado nada más empezar la batalla, pero ninguno de los Rifts Warriors fue abatido, afortunadamente.

 

            Después regresamos a DarkGate, aunque Geoffrey decidió quedarse en Santa Fe para retirarse de la vida aventurera junto con su esposa María García. Es lógico, yo también lo haría sabiendo que, tras mi muerte, tendría que entregarle mi alma a Ra.

 

            Ya en DarkGate, el Archimago Lord Akeimus nos encomendó la misión de ir a la Baronía de Markeen, en Tolkeen, donde se requerían tropas que acabaran con la incipiente amenaza Xiticix de la zona. Era decisión nuestra, pero aceptamos...

 

            Lord Akeimus nos transportó a Markeen, donde nos trataron con gran amabilidad. Fue entonces cuando Mune, el aprendiz de mago, se unió a nosotros. Fue un gran hombre, que luchó con valentía hasta el momento de su muerte.

 

            Fueron tiempos muy duros, y en más de una ocasión tuvimos que luchar por nuestras vidas, y también para proteger las vidas de los habitantes de la ciudad. El pobre Gombuk murió en una de esas escaramuzas bajo las afiladas cuchillas de un Xiticix... En paz descanse.

 

            Una de las cosas que más me sorprendió fue la proeza que hizo Daeron. ¡Destruyó un nido de Xiticix él sólo mediante un hechizo! Cierto es que utilizó la energía mágica de la zona, y también la que le transmitimos nosotros. Pero aun así... ¡es increíble! ¡Daeron no es ni de lejos un Archimago! ¿Cómo diablos es capaz de realizar conjuros semejantes?

 

            El caso es que completamos nuestra misión con éxito, tras informar acerca del nido Xiticix al Gobierno de Markeen. Estuvieron tan complacidos con nuestro trabajo que nos ofrecieron otra misión, la más peligrosa de nuestra vida: el asalto al campamento de Remington.

 

            Remington era un exiliado de la Coalición, pero que aún mantenía tratos amistosos con ella. Tenía bajo su servicio a un malvado científico, Zachary Krug, que había desarrollado un gas mortífero que acabaría con la población civil al instante. El ZK-12.

 

            Nosotros, los Rifts Warriors, nos encargamos de investigar el paradero de su campamento, y realizamos una incursión al mismo con el apoyo de los Ojos de Plata, otro grupo aventurero. Fue una verdadera masacre, y tres de nuestros compañeros perdieron la vida: Arik, el enormemente poderoso Glitter Boy; Mune, el valeroso mago, y Rolando, el pistolero psíquico, mi viejo amigo. Malditos coalicionistas...

 

            En Tolkeen les construyeron una estatua en su honor, junto a los caídos entre los Ojos de Plata. Lucharon con gran valentía, pero no voy a llorar por ellos. En su lugar lucharé en su honor, honrando su memoria.

 

            Hemos dejado mucho atrás, sin duda. El tiempo pasa, es irremediable, y poco a poco nuestros amigos van cayendo en este mundo tan hostil en el que vivimos. No podemos saber cuándo moriremos, ni cómo, pero podemos hacer que nuestra vida sea lo mejor posible.

 

            Me miro al espejo y veo una cara que no es la mía, de un extraño color fucsia fosforito. Recuerdo todo lo que he vivido, comparo mi situación actual con la que tenía hace algún tiempo, y me digo: “James Theodore Shidi, lo estás haciendo bien.”

 

             Finalmente me lavo la cara y aparto la vista del espejo, se va a hacer tarde. Tengo que asistir a la partida de Los Puñales, donde algunos de mis compañeros se apostarán el dinero que ganamos en la última misión... aunque yo he preferido quedarme con mi parte, por si las moscas.

 

            Salgo de la habitación del hotel y me reúno con el resto del grupo. Nos dirigimos al casino del príncipe Kandive, donde Daeron, Indira, Baldwin y Striker han decidido apostar con el fin de llenarse los bolsillos, como ocurrió en DarkGate, esperemos que todo salga bien.

 

            Entramos en el casino, y los jugadores participantes ocupan sus respectivos asientos. Entre los jugadores se encuentran algunos de los miembros de los Ojos de Plata, Leo Prince e incluso el propio príncipe Kandive. La partida es bastante emocionante, en un momento determinado Baldwin parece que va a ser el vencedor... pero la mala suerte no le sonríe, y la avaricia rompe el saco. La Dama Ecaterina es finalmente la ganadora, y se lleva todo nuestro dinero. Menos mal que yo no he apostado el mío...

 

            Estamos todos con la moral por los suelos, así que decidimos volvernos al hotel. En el camino, Baldwin nos llama a Striker y a mí y nos separa del grupo, y nos dice que si nos queremos ir de juerga esta noche, para celebrar la reciente victoria. Yo acepto encantado, tengo ganas de pillarme una buena borrachera de esas que hacen historia... y Striker también parece muy animado al respecto. Aunque realmente no sé por qué dos Juicers necesitan beber, si seguro que las sustancias químicas que corren por su organismo son capaces de simular el efecto. Pero bueno, seguro que nos lo pasaremos bien...

 

            Baldwin también quiere que Erzebeth se venga con nosotros. Yo no digo nada, pero creo que nos amargaría la fiesta... desde que Mune murió, la elfa está bastante retraída, y no se lo reprocho. Yo también lo estaría si hubiera perdido a mi amor...

 

            Nos corremos una noche de juerga bestial, de bar en bar. Todo el mundo nos conoce y nos invita a copas, y nos divertimos al máximo. Después comenzamos a hablar de los caídos, a recordar sus hazañas y los buenos momentos, y bebemos en su honor. Bebemos, hasta que la visión se vuelve borrosa... Y volvemos a rastras al hotel, donde puedo quedarme dormido en mi cómoda cama, sin quitarme ni siquiera las botas.

 

Viernes, 28 de octubre de 104 PA:

 

            Me levanto con una resaca de tres pares de cojones. Siento que la cabeza me va a estallar... y apesto a whisky. Mejor será que me de una ducha antes de bajar a desayunar, no quiero que me vean con este aspecto.

 

            Después de haberme dado una reconfortable ducha caliente, vamos a comer a nuestro restaurante favorito. La verdad es que la calidad de vida de esta ciudad es bastante elevada, cuando pienso que de no ser por nosotros todo esto se podría venir a bajo a manos de un régimen militante como el de la Coalición...

 

            Entro en el restaurante donde habíamos quedado y me siento en la mesa con el resto del grupo. Enseguida me fijo en un nuevo, y a su vez conocido, invitado: Quick Silver. Ese raterillo de ciudad, procedente de DarkGate, parece que nos ha seguido y quiere unirse a nosotros. Personalmente no tengo nada en contra de que Quick Silver se una, en el pasado demostró ser de confianza.

 

            También nos hemos reunido para decidir quién será el nuevo líder del grupo, ya que Daeron ha decidido renunciar después de la última hazaña. No me extraña, sobre sus hombros pesan las muertes de Mune, Arik y Rolando. Supongo que es normal, ahora otro debe ocupar su lugar. A mí me gustaría ser el líder, considero que soy uno de los miembros más antiguos y estoy capacitado para ello.

 

            Hacemos la votación y Baldwin es nombrado nuevo líder de los Rifts Warriors, decisión que me parece muy acertada. Además, Quick Silver es aceptado en el grupo, y me alegro mucho. Aunque no sea más que un pequeño bribón, y no dejaré mi cartera a su alcance, nos puede ser de ayuda cuando el sigilo sea un requisito imprescindible.

 

            Ahora toca discutir si volvemos o no a DarkGate. A mí personalmente me da igual, yo seguiré al grupo dondequiera que vayan, pero igual de bien estaré aquí que en DarkGate.

 

            Baldwin nos comenta que al parecer el Departamento de Inteligencia de Tolkeen le gustaría contratarnos indefinidamente para realizar diversos trabajos de investigación, pero nosotros preferimos no aceptar. Además, nos cuenta que no nos va a transportar a DarkGate, ya que hemos finalizado el contrato que teníamos, así como tampoco nos va a pagar los gastos de ese día de hotel, un hotel de cinco estrellas...

 

            Sin embargo, Daeron dice que no nos preocupemos, que en el fondo común hay suficientes créditos como para pagar los gastos, y todavía nos sobrará algo. Es un alivio, ¿qué habríamos hecho si no? Y también es un gesto bastante poco cortés por parte de Leo Prince... pero qué se le va a hacer, pagaremos y nos marcharemos lo antes posible.

 

            Daeron nos dice que por cien mil CR podríamos comprar un pergamino mágico que nos abriría un portal a DarkGate. Yo me extraño muchísimo, ¿cómo un simple mago como Daeron es capaz de realizar un hechizo semejante? Pero, visto lo visto, me lo creo. Lástima que necesite una semana de meditación en la Universidad de la Magia para poder lanzarlo... pero nos saldrá mucho más rentable que alquilar los servicios de otro mago, y por supuesto muchísimo más que realizar el viaje a pie.

 

            También hablamos de otros temas, como de vender objetos que el grupo no use para conseguir algo de dinero. Quick Silver se ofrece para ser el tesorero del grupo... pero nadie se fía de él tanto como para eso, la tentación es demasiado fuerte y no sabemos si un Quick Flex como él sería capaz de soportarla.

 

            Me proponen que yo me encargue de los asuntos logísticos del grupo, cargo que antes desempeñaba Arik, y a mí me parece bien: soy el más indicado para ello debido a mi amplia experiencia en el ejército y en los Rifts Warriors.

 

            Por otro lado, Daeron dice que podría ir al Valle de los Dinosaurios para recuperar el cerebro de Sanakin Goldman, una vez ya estemos en DarkGate, y los ciber-doctores del Gremio de Mercenarios podrían reimplantarle un cuerpo. Sin embargo, Daeron comenta que ese tipo de proceso suele ser muy caro, y necesitaríamos invertir al menos dos millones de créditos. Yo ofrezco prestarle el mío, y el fondo común otro. Él lo merece.

 

            Justo cuando estábamos hablando de Sanakin se aproxima a nosotros un cyborg pesado, que apenas sabe hablar el American. Ya es casualidad... Al parecer quiere unirse a los Rifts Warriors, y era policía en la Nueva República Alemana. A mí me parece bien, aportaría una enorme potencia de fuego al grupo.

 

            De repente, veo que Baldwin, Striker y Quick apuntan a un extraño ser que acaba de aparecer justo delante de nuestra mesa. Se presenta como Snich, un quick flex como Quick Silver, y dice que quiere unirse a nuestro grupo aventurero. Creo que le he visto antes, era un simple ladronzuelo en DarkGate... y parece ser que no se lleva muy bien con Quick.

 

            Se produce una votación para decidir si Snich es admitido o no en el grupo, y finalmente decidimos que, si Quick Silver forma parte de los Rifts Warriors, no hay razón para que Snich no se una a nosotros. A Quick Silver no parece hacerle mucha gracia la idea de tener a Snich a su lado, sus motivos tendrán... pero finalmente se dan la mano.

 

            El grupo se está haciendo más fuerte. Ya hemos recuperado las bajas aventureras que tuvimos en la Bahía Negra, pero es una verdadera lástima, dejando aparte las vidas de nuestros compañeros, que ya no tengamos el poder de la Glitter Boy de Arik. Briaeros es un ‘Borg pesado, pero aun así no se puede comparar con el tremendo poder destructor de la Glitter Boy: sin él no hubiéramos sido capaces de salir victoriosos en la Bahía Negra...

 

            Seguimos discutiendo acerca de si regresar o no a DarkGate. A mí personalmente me da igual, pero Baldwin preferiría quedarse una temporada para aprender más acerca de los Juicers. Erzebeth en cambio quiere regresar a DarkGate para ingresar a Elsaliath en la Escuela de Magia de DarkGate, es lo que Mune habría querido.

 

            Daeron se levanta de la mesa, y se despide de nosotros diciendo que va a preparase para el conjuro que nos transportará a DarkGate. Volverá dentro de una semana, pero hasta entonces estará meditando en la Universidad de la Magia en la Torre del Rey. Qué haríamos nosotros sin Daeron... yo por mi parte seguiría congelado.

 

Viernes, 4 de diciembre de 104 PA:

 

            Hace unos días fue el día de los difuntos, el 31 de Noviembre, y todos los Rifts Warriors recordamos y le dimos un pequeño homenaje a aquellos que pasaron por el grupo, aquellos menos afortunados que nosotros que lucharon por los mismos ideales, pero perdieron la vida. Sin embargo, su memoria siempre será recordada, siempre que quede un Rifts Warrior sobre la faz de la Tierra.

 

            Ya está todo preparado, nos vamos a marchar de Tolkeen y regresaremos a DarkGate... aunque no sé si será buena idea. Al fin y al cabo, si reconocen mi verdadera identidad clavarán mi cuerpo en una estaca en medio de la plaza, a la espera de que los buitres y demás pájaros carroñeros arranquen mis ojos y devoren mi carne. Eso es lo que harían a un espía de la Coalición... ¡y yo no lo soy, maldita sea!

 

            No importa, adoptaré una actitud de total tranquilidad, no tienen por qué sospechar. Ya no me parezco en nada a James Theodore Shidi, así que no hay razón alguna para que me reconozca nadie. ¿Quién iba a sospechar de un D-Bee fucsia fosforito al fin y al cabo?

 

            Estamos Baldwin, Snich y yo en el hoverfurgón. Personalmente no me hace ninguna gracia que Snich esté dentro, no me fío un pelo de él... pero me siento más tranquilo sabiendo que los extremadamente rápidos reflejos de Baldwin le mantendrán a raya a la hora de... apropiarse de los bienes ajenos, es decir, los míos.

 

            Todo está preparado para que partamos hacia DarkGate. Estamos a las afueras de Tolkeen, y Daeron se ve muy concentrado. Un gran tipo, sin duda. Con un gran esfuerzo, musita unas palabras mágicas y un extraño portal se abre. ¡Maravilloso!

 

            Erzebeth no se lo piensa dos veces, arranca su hovermoto y atraviesa el portal. Yo hago lo propio, algo temeroso, pero confío plenamente en Daeron y en sus facultades.

 

            Tras atravesar el portal vemos la ciudad de DarkGate, estamos en las afueras. Parece que hay gente... ¡Vaya! ¡Pero si son Emil y Vicky! Y Thomas... y Tanreack... Joder, falta mi abuela, que en paz descanse.

 

            Cuando abrimos la puerta del hoverfurgón una oleada de calor nos pega una gran bofetada en la cara: Estábamos tan acostumbrados al clima norteño que este calor se hace insoportable, aunque seguro que Baldwin, debido a sus drogas, apenas lo siente.

 

            Vicky es la primera en saludarme, vieja bribona... ese brazo biónico le da un aspecto más temible aún a la joven Ranger. Me pregunta que si soy Shidi, a lo que yo respondo negativamente: mi nombre es Silver Hawk. Sin embargo, es lo suficientemente perspicaz como para darse cuenta de que estoy mintiendo. Me conoce demasiado bien.

 

            Además, me da una buena, que digo buena, buenísima noticia: en DarkGate he sido absuelto por méritos de guerra, y ya no estoy buscado por la Ley. ¡Eso es genial! ¡Ya no tengo que ocultar mi identidad! Ahora podré llevar con honra mi nombre, James Theodore Shidi, sin que por ello me juegue el pellejo.

 

            También Emil nos saluda, aunque parece un poco sorprendido de mi aspecto, no acaba de creerse que yo sea Shidi. Aunque él sí que está cambiado, su piel tiene un extraño tono... sin duda el Sol no le sienta bien, Emil es un animal nocturno.

 

            Los pequeños quick flex se acercan a mí, y yo instintivamente meto la mano en el bolsillo donde tengo la cartera. Me preguntan por mi extraño aspecto físico... es una buena pregunta, sin duda. Yo les respondo que ya se lo contaré cuando... haya bebido unos cuantos whiskys, y mi lengua esté más suelta. No es algo fácil de contar, ni agradable.

 

            Thomas no habla, ese tipo me resulta inquietante... Tanreack, en cambio, se acerca a nosotros pidiéndonos el ingreso a los Rifts Warriors, a lo que Daeron y Baldwin le dan largas. Sin embargo, Tanreack parece haber considerado su respuesta como un sí, qué inocente...

 

            Nos montamos de nuevo en nuestros respectivos vehículos, y los aparcamos en el garaje de Mek. Mek parece bastante sorprendido al verme, pero sonríe y me da la mano como buenos camaradas que somos. Sin duda nunca creía que me volvería a ver, mucho menos con este extraño color de piel, y muchísimo menos en la mismísima DarkGate... pero así están las cosas, y el Destino ha querido que así sea.

 

            Entramos todos en el Saloon, donde charlamos animadamente. Marie está ahí, como siempre, aunque desde que supe que estaba con otro hombre la miro con distintos ojos. Bueno, supongo que esta historia se acabó, y cada uno tiene que seguir su propio camino a partir de ahora.

 

            Pedimos la comida, que me sabe a gloria. Striker parece no tener fin, come y come sin parar. Es increíble... No me lo explico, la verdad. ¿Por qué diablos come tanto este hombre? No creo que sea por el hecho de ser Juicer, ya que Baldwin no come tanto... Come mucho, sí, pero es que lo de Striker es absolutamente inhumano. No me lo explico, no...

 

            Después pedimos unas bebidas, y yo me pido un whisky con hielo, como siempre. Es mi bebida favorita, y el whisky del Saloon de DarkGate me gusta mucho. Es muy fuerte, ni siquiera en la Coalición lo servían así... aunque tampoco es que cuando estaba en la Coalición bebiera mucho, pero de vez en cuando me bebía alguna copa cuando tenía tiempo libre.

 

            De repente empieza a entrar gente al Saloon, y a todos los conozco... aunque a algunos desearía nunca haberlos conocido. Entra el rastrero Sheriff Aldon Pearce por la puerta del Saloon. Sabandija... ¿qué coño viene a buscar aquí? Seguro que viene por quedar bien delante de la gente, pues está claro que no hemos de tener trato alguno con él, ya sabemos qué clase de persona es, si es que un ser así se puede considerar como persona...

 

            Sin embargo, parece que está muy nervioso. No para de mirar al Ejecutor, sin duda su presencia le incomoda. No repara en mi presencia, aunque yo no paro de mirarle mientras jugueteo con el vaso de whisky. Ojalá estuviéramos tú y yo solos, cabrón, que te iba a devolver cada ostia que me metiste multiplicada por cien. Pero no, éste no es el momento ni el lugar. Ya te cogeré cuando estemos solos, ya llegará la hora de la venganza...

 

            Aunque lo cierto es que la mirada de El Ejecutor es bastante intimidatoria... ninguno de los presentes es capaz de mirarle a los ojos, su mirada es tan penetrante que parece leer el alma. Ni siquiera me molesto en activar mi poder de bloqueo mental, pues estoy seguro de que lo tomaría como una ofensa. Además, no creo que fuera ningún impedimento para alguien tan poderoso como él... ni tengo nada que ocultar por otra parte, maldita sea.

 

            Todos se ponen alrededor de nuestra mesa, y Daeron y Baldwin se convierten en los narradores de nuestras hazañas. La gente se queda perpleja ante lo que hicimos, muchos no acaban de creérselo, piensan que es algo imposible que unos simples aventureros sean capaces de burlar y vencer a un ejército de la Coalición. Es algo absurdo, lo sé, y yo tampoco lo creería si me lo contaran. Pero estuve allí, y lo vi con mis propios ojos. Fue algo increíble, tengo mucha suerte de seguir con vida. Otros, por desgracia, no la tuvieron...

 

            Cuando Daeron concluye con el relato, el Alcalde Winston Marble pide un gran aplauso. La sala está abarrotada en ese momento, y todos aplauden con fuerza. A más de uno se le cae una lagrimilla, están muy emocionados por el relato de nuestras aventuras. Fue épico, sin duda. Además, Winston Marble nos presenta como “los grandes héroes de DarkGate”... un título que no me parece lo más apropiado. Somos grandes héroes, sin duda, pero de ahí a relacionarnos con la ciudad de DarkGate... No me parece propio, yo personalmente no le tengo demasiado cariño a la ciudad.

 

            Aunque dice que nos va a agremiar gratuitamente. Me alegro, pues yo no recibí un trato demasiado bueno la vez que lo intenté por mi propia cuenta... pero ahora ya no soy ningún proscrito, no tengo por qué ocultarme. ¡Y puedo decir que tengo el armamento que me da la gana! Incluso paga la cuota de la pequeña Elsaliath, pese a que Erzebeth estaba dispuesta a pagar su millón de créditos en su educación. Parece ser que Lord Hibari Kunde no es tan malvado al fin y al cabo... por lo menos con los de su especie, los magos.

 

            Baldwin nos propone a Striker y a mí que nos volvamos a ir otra vez de juerga. Oye, ¡me gusta este líder! De repente aparecen Snich y Quick diciéndonos que ellos también quieren venirse con nosotros. No veo por qué no, y ya que nadie tiene nada en contra, pues que nos acompañen. Son Rifts Warriors al fin y al cabo, ¿no?

 

            Nos pasamos la noche entera en el Saloon, donde no paran de invitarnos a copas. ¡Esto de salvar ciudades sale rentable! Me resulta un poco raro ver a Snich y Quick Silver beber alcohol, es como si estuviera viendo a dos niños emborrachándose. Me siento algo culpable... De todas formas, no tienen demasiado aguante. Además, tienen que beber agua de vez en cuando: por lo visto su metabolismo es tan rápido que si no lo hacen, se deshidratan.

 

            Ufff... ¡veo doble! Veo dos Juicerrrsss... y dos Quick Flexxx... ¡y un whisky doble en mi mano! ¡Jajaja! ¡Glup! ¡Y ahora sólo dos hielos! Bufff... creo que ya he bebido bastante por hoy. Mejor será que me acueste un rato en la habitación del Saloon que más me gusta, que da la casualidad de que en estos momentos está libre. Ya me encargaré de pagar a Marie mañana, seguro que no tiene ningún inconveniente en dejarme dormir...

 

Sábado, día 5 de noviembre de 104 PA:

 

            ¡Por todos los demonios del infierno! ¡Qué dolor de cabeza! Madre mía... no debí haber bebido tanto. La cabeza me parece a punto de estallar, qué resaca tan impresionante voy a tener a lo largo del día... Pero bueno, cierto es que me lo pasé muy bien, y nos lo teníamos más que merecido. Ojalá Rolando estuviese aquí para beber con nosotros, con lo que a él le gustaba beber...

 

            Lo cierto es que hoy no tengo nada que hacer, ni tampoco tengo demasiadas ganas. Estoy todo el día en el Saloon con el resto de mis compañeros, aún no me creo que hayamos sobrevivido a tan terrible experiencia. Nos hemos enfrentado a un ejército de la Coalición... nosotros solos... es increíble, sin duda.

 

            ¡Argh! ¡Qué dolor de cabeza! Joder, mejor dejo de pensar hasta que se me pase la resaca. Le pido a Marie un café para despejarme un poco la mente, aunque realmente no estoy seguro de que el café haga tal efecto. Una vez un amigo de la Coalición me dijo que eso era falso, y eran rumores infundados por las empresas productoras de café. No sé qué creer... pero tampoco tengo demasiadas opciones, así que creo que me tomaré ese café. Ese, y unos cuantos más... tengo todo el día. Ay, mi cabeza...

 

Domingo, 6 de Noviembre de 104 PA:

 

            Estamos todos reunidos en el Saloon de DarkGate, y se comenta que estamos en la lista negra de la Coalición. Jejeje... ¡pues vaya novedad! Aunque bueno, me alegra saber que así al menos el precio de mi cabeza habrá aumentado, eso quiere decir que la Coalición nos tiene cada vez más respeto. Y no es para menos, después de lo que hicimos... aunque seguimos siendo simples mosquitos a su lado.

 

            Aunque temo más una invasión a DarkGate. Al fin y al cabo, hay indicios de que Angstville ha pasado a ser un puesto fronterizo para la Coalición, y deberíamos evitar por todos los medios que DarkGate fuera invadida, entre otras cosas porque las consecuencias de abrir el portal al Hades serían catastróficas...

 

            Entre todos decidimos que una avanzadilla vaya a investigar las inmediaciones de Angstville: irán Striker, Baldwin, Snich y Quick. Los más ágiles del grupo, sin duda, aunque podrían tener serios problemas si son descubiertos... la Coalición primero dispara y luego pregunta cuando ve un D-Bee. Yo lo sé muy bien...

 

            Mientras este grupo va a explorar Angstville, intentaremos resucitar al pobre Sanakin. Daeron se encargará de recuperar su cerebro, mientras que yo le prestaré encantado mi millón de créditos tan duramente ganado. El fondo común pondrá el otro millón, y así a Sanakin se le podrá construir un nuevo cuerpo: es dinero bien invertido, y estoy seguro de que me lo pagará más de una vez salvándome la vida... aunque agradecería que me devolviera algún día el dinero que empleé en él, pero no pienso pedírselo, sería muy descortés por mi parte.

 

Lunes, 21 de noviembre de 104 PA:

 

            El cuerpo biónico de Sanakin Goldman, cuyas partes encargué en el Gremio de Mercenarios, está casi completo. Fue para mí una experiencia terrible volver a entrar en ese edificio, pero ni siquiera estaba la misma secretaria que me atendió aquel fatídico día. Fue una experiencia de choque, pero tampoco ha sido nada del otro mundo al fin y al cabo. He sido absuelto, ya nada me pueden hacer... a no ser que provoque yo mismo los problemas, claro... y no pienso hacerlo.

 

            Sin embargo, falta lo más importante: el cerebro de Sanakin... y se me ocurre más de un chiste fácil al respecto, pero prefiero respetar al pobre ‘Borg. Daeron se ofrece voluntario para transportarse al Valle de los Dinosaurios y volver con el cerebro de nuestro viejo amigo, pero para ello necesitará meditar algún tiempo. ¿Qué haríamos nosotros sin el bueno de Daeron?

 

            Por otro lado, Erzebeth se ha operado de la garganta, debido a la gravísima herida que sufrió a causa de un ataque Xiticix. Malditos monstruos insectoides... Ahora la voz de Erzebeth suena distinta, y le quedará algo de cicatriz. Sin embargo, su inmesurable belleza élfica no queda en absoluto mermada, y su voz suena a mis oídos como las dulces notas de una lira. Ay...

 

Jueves, 8 de diciembre de 104 PA:

 

            Todos nos encontramos en la sala de rituales del Gremio de Magos, con Daeron en el centro. También está el cabronazo de Hibari Kunde... así como magos que no conozco de nada. Posiblemente algunos de ellos me torturaron, si yo creo que me torturó hasta el barrendero. Qué recuerdos más malos tengo de aquella experiencia...

 

            Daeron musita unas palabras mágicas y desaparece en un estallido de magia. A los pocos minutos Lord Hibari Kunde nos informa de que el Alto Magus ha superado con éxito las barreras mágicas contra teleportación de la pirámide. ¡Qué genio! También nos dice que Daeron estará aquí de vuelta mañana por la mañana. ¿Estará bien? Espero que no hayan vuelto esos malditos vampiros...

 

Mañana del viernes, 9 de diciembre de 104 PA:

 

            Llevo toda la noche en vela esperando el regreso de Daeron, estoy muy preocupado por él. Muchos se han ido turnado, o directamente se han ido a dormir, como Quick Silver, pero yo considero que le debo mi vida y mi libertad a Daeron, por lo que es mi deber quedarme a esperar su regreso. Indira pasa la noche en vela conmigo, obviamente angustiada por su amado.

 

            De repente Daeron se materializa en el centro de la sala, con la misma luminiscencia que produjo al partir hacia la pirámide. Bajo el brazo lleva el cerebro de Sanakin Goldman, perfectamente conservado en una unidad de soporte vital preparada para ello.

 

            Nos apresuramos para llevar el cerebro al ciberdoctor, que lo implanta con sumo cuidado. Una chispa de la magia de Daeron basta para que nuestro viejo amigo vuelva a la vida. ¡Genial! Me alegro muchísimo de que finalmente todo haya salido bien, espero que la próxima vez tarde menos en caer bajo las garras de nuestros enemigos.

 

Domingo, 11 de diciembre de 104 PA:

 

            Estamos todos reunidos en el Saloon, cuando entran de repente por la puerta los Juicers y los Quick Flex, informándonos de lo que han visto. Al parecer Angstville está bastante bien defendida, pero aún no pueden preparar un asalto a las demás regiones. Es un alivio, pero seguro que la Coalición no dudaría en proporcionar más suministros a la zona en cuanto vieran que reconquistábamos Anstville: nada le molesta más a la Coalición que el hecho de perder algo que es suyo.

 

            Al parecer entre sus efectivos hay varias escuadras de Grunts, Dog Boys y Psi-Stalkers, y además cuentan con fortificaciones ligeras, dos transportes de tropas pesados Mark V APC, media docena de SAMAS Power Armor, un mech UAR-1 Enforcer, un Spider Skull Walker y una decena de Skelebots. Nada que suponga una grave amenaza para la región, pero tampoco podemos encargarnos de ellos nosotros solos. Necesitamos el apoyo de las demás regiones si queremos hacerle frente a tal amenaza, y por supuesto que queremos.

 

            Aprovecho que estamos todos reunidos para comunicar al grupo que he recibido un mensaje del Capitán Prince del DIT a través del Gremio de Mercenarios, donde nos comunicaba que han puesto precio a las cabezas de los Rifts Warriors, diez mil CR por cada uno. ¡Qué miseria! ¡Con eso los pobres cazarrecompensas no tienen ni para reponer los E-Clips que gasten al matarnos! Bueno, habrá que andar con cuidado, nos puede salir al paso algún tío con una lanza...

 

            Los nombres de los supuestos componentes de los Rifts Warriors son los siguientes: Solomon King, Daeron Drognan, Indira Drognan, Erzebeth Lisanwë y Silver Hawk. Un aplauso para el servicio secreto de la Coalición, que para empezar ni siquiera sabe contar. En fin... al menos tengo suerte de que no me reconozcan por mi verdadero nombre, ya que la recompensa por mi cabeza podría aumentar astronómicamente...

 

Miércoles, 14 de diciembre de 104 PA:

 

            Nos encontramos en una fiesta celebrada en pleno ayuntamiento por el propio Alcalde Winston Marble, una fiesta en nuestro honor. Me estoy empezando a cansar de tanta fama... Está bien que me inviten a copas y todo eso, pero la gente no deja de atosigarnos allá donde vamos. Aunque Quick Silver parece bastante contento al respecto, pues le da la mano a todo aquel que le pide un autógrafo... seguramente para robarle el reloj, el muy bribón.

 

            De repente entra un mensajero del Gremio de Magos por la puerta, con un mensaje urgente que dice haber sido traído directamente por una cría de dragón. Nos apresuramos a abrir el paquete, que contiene un disco de video, y lo ponemos en un reproductor dentro de la propia sala, que lo vea todo el mundo. Espero que no sea nada personal...

 

            Ante nuestra sorpresa es Leo Prince quien habla. Al parecer han interceptado un mensaje que están emitiendo en todas las ciudades-estado de la Coalición, uno de esos típicos discursos de Prosek. Ese maldito chalado... no sé cómo pude estar bajo sus órdenes, ojalá pudiera volver atrás... ¡no, no! ¡No lo deseo! A ver si va a aparecer otra vez el puto Jinn...

 

            El discurso es el de siempre, el imbatible ejército de la Coalición que liberará al mundo de la amenaza extraterrestre que viene a robar la Tierra... Uhm, pero hay algo que no había visto antes. ¿Una cura para la condición Juicer? ¡Qué absurdo!

 

            El vídeo termina con Prince hablando de nuevo, y comentando la noticia. Nos pide que investiguemos al respecto. Ojalá no hubiera varios Juicers entre nosotros, esto dificultará mucho la investigación. ¿Por qué querría la Coalición ayudar a los Juicers, si su propia creencia va en contra de la aumentación humana? No lo entiendo... ¿Qué nuevo plan está ideando la malvada Coalición?

 

            Sea lo que sea, impediremos que se lleve a cabo. No sería la primera vez que lo logramos.

 

ACCIONES FUTURAS:

 

• Cumplir con la misión que se nos ha encomendado.

 

Fin del turno 43 de Rifts de James Theodore Shidi.