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RIFTS WARRIORS LEGACY: CONCLUSIÓN Y CIERRE.

Hace poco, el 28 de febrero de 2017, cerramos la partida de La Compañía Negra 2. Ahora toca hacer lo propio con Rifts Warriors Legacy.

Me enganché al Rifts de Palladium Books y Kevin Siembieda creo que hacia el año 1993 o 1994, más o menos.

Por aquel entonces todavía no estaba saturado de mezcolanzas de fantasía y ciencia-ficción. Había leído una o dos novelas de Shadowrun y eso era todo. Rifts resultaba en aquel momento una sorprendente amalgama de géneros, un tanto avasallante, pero ciertamente interesante.

El sistema de juego resultaba además novedoso. Era la época de AD&D 2ª edición y yo venía de dirigir mucho Sol Oscuro, Birthright y Reinos Olvidados. Rifts presentaba un sistema de combate más complejo, increíblemente brutal, y un sistema más completo y diverso de habilidades.

Jugué en mesa durante muchos años una campaña que giraba alrededor de la mitología hindú. Y entorno al año 2001, creo recordar, inicié una partida por mail que duró cinco años y que por aquel entonces fue de las más exitosas que había dirigido. Desde luego fue la más larga.

Pasaron los años y dirigí muchas partidas por mail, siendo las más exitosas una de Sangre y Seda (Estirpe de Oriente en la Edad Oscura) y otra muy compleja de Exaltado (que en 2005 quise trasladar sin éxito a umbría y al final acabé pidiendo que fuese borrada unos años después).

En años recientes, se despertó en mí el gusanillo de retomar aquella inconclusa y larga campaña de Rifts, darle un digno final a la saga de los heroicos Rifts Warriors.

Esta partida ha sido mi intento de hacer eso. Sin embargo, me temo que el resultado no ha sido el que yo hubiera deseado. La preparación de la partida fue excepcionalmente larga y tortuosa y me consumió casi todas las energías, las ganas y el entusiasmo iniciales.

Quise además hacer una “modernización” pasando de las reglas originales de Sistema Palladium a un D20 casero basado en D&D 3.5 (Conan D20 y Starship Troopers D20).

Hay quien piensa que un buen argumento y unos buenos personajes tienen vida propia, que son más o menos independientes del reglamento utilizado.

Personalmente, creo que una buena historia es tan importante como un buen reglamento, adaptado a la historia que se pretende narrar y desarrollar.

Hace pocos años, pudimos terminar en umbría la partida Phase World – Space Odisey, que utilizaba fundamentalmente el mismo Sistema Palladium que era también el reglamento original de mi vieja partida de Rifts por mail.

En esta ocasión, con la partida que ahora nos ocupa, quise rizar el rizo adaptando ese viejo reglamento (está un poco caduco y ha envejecido un poco mal tras la aparición de D&D 3.5 y otros sistemas posteriores). El reglamento adaptado casero creo que funcionaba, más o menos, pero en mi humilde opinión el juego perdió la mayor parte de su dinamismo y brutalidad característica, se volvió algo más apagado y deslucido.

Los combates originarios de Rifts eran eventos catastróficos y caóticos, con asaltos de quince segundos en los que cada participante podía actuar (ofensiva o defensivamente, pues esquivar gastaba acción) de media unas cinco veces y ocasionar terribles destrozos (con la regla original 1 MDC era igual a 100 puntos de vida o SDC).

Era absurdamente letal, como se pudo comprobar en algunos combates de la partida Phase World Space Odisey, que sí usaba el reglamento original, pero era quizá más dinámico y más emocionante, o al menos yo lo recuerdo así en mi memoria.

Cada equis años me ocurre además que me saturo, me atoro, o una partida se me atraganta y se me vuelve farragosa y pesada, con lo que me resulta tremendamente difícil llevarla hasta el final con éxito. En los tiempos de las partidas por mail, muchas de aquellas viejas partidas quedaron abandonadas sin conclusión, como una de Ars Magica y otra de Anima, que ambas se me atragantaron y atascaron por completo y no fui capaz de continuarlas.

En esta hemos hecho un enorme esfuerzo conjunto, por el cual os estoy a todos inmensamente agradecido, y muy especialmente a madaimi y a Zidaya por su buen hacer y su buen trabajo. El resultado no es muy satisfactorio, pero al menos hemos conseguido llegar a algo similar a un final de capítulo.

Me gustan los personajes y sus historias, y también me gustan mucho los jugadores que los han llevado. Puede sonar a completa locura, pero no me gustaría descartar del todo la posibilidad de a futuros montar una futura partida completamente distinta, en otro mundo y con otras reglas, pero en la que salgan unos personajes con los mismos avatares, nombres, historias y muchos puntos en común con los personajes que han sobrevivido a esta partida.

Unos personajes llegados a otro mundo, un mundo extraño, a través de una Grieta dimensional.

El resultado de esa eventual secuela, sería sin duda distinto, y una partida que poco o nada tendría que ver con el viejo y vetusto juego de rol de Rifts. El tiempo, y sin duda el esfuerzo y dedicación que le aportemos en su momento, si llegase el caso, nos revelará si ese proyecto sale bien o sale mal. Yo creo que podría merecer la pena intentarlo, no ahora, pero tal vez sí dentro de un año o así.

Sin duda muchos no querrán ni oír hablar de esta eventual secuela que poco o nada tendrá que ver con las viejas partidas de Rifts, incluida esta que ahora finaliza; pero aun así, cuando llegue el momento, si llega, os preguntaré a todos y cada uno personalmente y por separado si queréis participar en nuevas aventuras con vuestros viejos personajes (o al menos con unos sospechosamente parecidos, aunque cambie casi todo lo demás).

Tengo que pediros a todos disculpas por el resultado un tanto deslustrado de esta partida, que muchos podrán considerar un medio-fracaso, o quizá incluso un fracaso completo.

Es cierto que me desanimé y desmotivé a media partida, tras la ardua preparación inicial, y no di de mí todo lo que era de esperar, o todo lo que he dado en ocasiones anteriores en otras partidas.

Todos le hemos dedicado muchísimas horas de trabajo, buscando imágenes, adaptando reglas, modificando fichas por completo para el sistema nuevo, haciendo subidas de nivel, editando y corrigiendo turnos antiguos para corregir errores y faltas, elaborando resúmenes para facilitar la tarea a los jugadores, y un sinfín de otras tareas.

Ha habido algunos momentos, en especial en las Viñetas 2 y 3, en que descargué casi todo el peso sobre mis comasteres mientras yo me concentraba así en la fase final de otra partida (CN2) que necesitaba sacar adelante. Me disculpo por esos momentos en que no estuve al 100%, que flaqueé y que mi entrega no fue completa.

Hay ocasiones, en que no importa la experiencia, la veteranía o lo experto que sea un Director de Juego; sencillamente la pifia, se desmotiva o toma las decisiones erróneas y equivocadas. Esta no es más que una de ellas. No siempre la veteranía es un grado, y a veces la vida te enseña una lección de humildad con un batacazo. Tan sólo siento haberos arrastrado a todos en mi batacazo.

Espero aprender también de los fracasos y que esto sirva para mejorar en el futuro.

Un saludo y espero veros a todos antes o después en otras partidas, como vuestro master o como compañero jugador.