DM: Rifts: Turno 5:
Conclusión del Turno 4:
Durante meses la partida permaneció completamente congelada, pues tras la publicación del Turno 4 el único jugador que respondió inmediatamente fue Xavier Correro, que estrenaba su personaje mercenario Arlec Zealot. Algunos jugadores ya me habían avisado de su intención de retirarse de la partida debido a problemas personales: Hades, Vicky y Quick. Otros nunca llegaron a participar en activo: Halberd y Mouser. Otros tres jugadores que fueron el alma del grupo: Emil, Rolando y Shidi, han permanecido mudos todo este tiempo. He de suponer que diversos problemas les impedían seguir participando, pero me reconcomía profundamente dejar que la partida se fuera al carajo pasivamente. Emprendí la búsqueda de nuevos jugadores, “sangre fresca” que continuara las gestas de sus valerosos predecesores.
Encontré primero a Muxu, la valiente maga de la familia Meidall de mercaderes de especies de DarkGate. Y más recientemente se nos ha unido Maximus Claw, un cybercaballero wolfen de gran coraje. Además parece que muy pronto se nos unirán nuevos aventureros como la mística Alexa y algunos más. Un nuevo grupo aventurero ha nacido. Y sin embargo, no estoy del todo satisfecho. Mi mayor deseo sería que los clásicos aventureros que tan memorables turnos redactaron volvieran a las andadas. Emil, Rolando y Shidi son ya personajes experimentados, que han pasado ya por su bautismo de fuego, y su ayuda sería magnífica para el buen rumbo del juego.
La vida sigue y una nueva hornada de aventureros se dispone a proseguir la vida aventurera siguiendo los pasos de otros valientes.
Os encontráis todos en el Saloon, charlando animadamente entre dos o tres mesas en las que los aventureros disfrutan de sus cervezas y otras bebidas. Ocasionalmente las chicas del can-can saltan al escenario para animar el ambiente con su espectáculo, el resto del tiempo la suave música de fondo queda casi ahogada por el continuo murmullo de las conversaciones de los clientes.
Furia Ciega, el kankoran antes conocido como Hades, ya ha regresado de su viaje con Rolando, y luce con orgullo el amuleto del coraje que le regalaron los Ancianos de la aldea de Zhurrgh. Él y Rolando parecen haberse hecho muy amigos, y sin embargo ninguno parece muy animado ante la perspectiva de volver a la vida aventurera. Lo más probable es que Rolando decida volver a su aburrida vida en su finca, y Furia vuelva a sus deberes de cazador.
Emil charla con Mouser acerca de su futuro comercial, comentan la posibilidad de dedicarse a negocios tranquilos, quizá participando en rutas de comercio establecidas y con productos legales.
Shidi permanece silencioso, aquejado cada vez más frecuentemente por su misteriosa enfermedad. Acaricia la idea de solicitar el ingreso en la Guardia de la ciudad e intentar superar su pasado.
Quick parece decidido a vivir en la ciudad como carterista y ladronzuelo de baja estofa, sin hogar fijo y sin mayores preocupaciones que conseguir el próximo pedazo de pan o el próximo tazón de sopa.
Vicky es la única del viejo grupo aventurero que, motivada por el sentido del deber, se siente más reacia a abandonar su nuevo estilo de vida a cambio de las comodidades de la civilización. Ve con buenos ojos a la nueva generación de aventureros y está dispuesta a acompañarles si ellos quieren.
DM: Rifts: Turno 5:
A la mañana siguiente (25 de diciembre del año 103 Post Apocalíptico) amanece un día frío y nublado. El viento mueve rodaderas en las calles de DarkGate. Hoy es el primer día del resto de vuestra vida, pues es el día en que os lanzáis a la aventura.
Arlec el mercenario es el primero en llegar a vuestra cita ante el Saloon, equipado con una vieja armadura de la Coalición, repintada de camuflaje sobre su color negro-grisáceo original. Sobre su hombro artificial carga un pesado eyector de plasma de marca Northern Gun (una conocida empresa fabricante de armamentos que tiene su base en Ispheming, Upper Michigan; sus productos son robustos y se venden casi universalmente por toda Norteamérica, son muy populares entre mercenarios y aventureros de toda clase). Porta el yelmo de su armadura bajo el brazo izquierdo y por su expresión no parece muy feliz.
La siguiente en llegar es la Justice Ranger Vicky, montada en su leal caballo protegido por una sólida barda de acero MDC, la mirada que dirige a Arlec es casi de abierto desprecio. No siente ningún amor por los guerreros que luchan sólo por el dinero.
Luego llegan juntas las dos magas, Muxu y Alexa, desde el Colegio de Magia. Ambas se llevan bien, aunque mantienen una ya vieja discusión acerca de qué estilo de magia es el mejor. Muxu es una Ley Line Walker, obtiene su poder de las líneas de poder mágico que recorren la Tierra. De un modo casi universal se acepta que los Ley Line Walkers son los magos más poderosos y con mayor repertorio de conjuros. También hay muchos que piensan que los místicos son poco más que médium glorificados, curanderos de escaso poder y habilidad. Alexa en cambio cree que la aproximación mística a la percepción del mundo es la más espiritual y auténtica, ya que obtiene su poder del interior de la mente más que de energías externas a uno mismo. Es un camino de autoperfeccionamiento de origen introspectivo.
Ambas dejan la aburrida discusión cuando llegan junto a los otros. Vicky se ofrece a llevar a ratos a Muxu en su caballo, aunque habrá que dejarlo descansar y llevarlo de las riendas algunos trechos. Alexa tiene su propio caballo, un bayo marrón, bastante corriente y de aspecto malhumorado. Cree que podría llevar a ratos a Arlec, aunque tampoco le entusiasma la idea.
Maximus sale por la puerta del Saloon, ataviado con su poderosa armadura de cybercaballero wolfen deja huellas profundas en el suelo de tierra apisonada de la calle. Se monta en su Hovercycle de Northern Gun, especialmente modificada para acomodar su forma, y su gran peso y tamaño, y conduce lentamente hacia vosotros.
Cerca de una fuente del parque de Iron West, el legendario gran héroe del pasado de la ciudad, discutís brevemente acerca de vuestro curso de acción. Parece que todos estáis de acuerdo en viajar hasta Santa Fe para averiguar lo que podáis sobre la chica que desapareció hará un mes, María García, la joven y bonita hija del alcalde de ese pueblo. Vicky, la Justice Ranger, insiste en que debéis ir allí lo antes posible, afirma que no sabéis lo que le puede estar sucediendo a la pobre chica, pero podrían ser cosas terribles.
Resulta que el camino más directo y rápido es el camino de la carretera del Sur. Maximus ha superado una tirada de navegación por tierra (orientación geográfica en territorios familiares) y ha determinado que a la velocidad media a la que el grupo puede viajar (él podría llegar mucho antes con su veloz moto deslizadora) tardaréis entre 3 a 4 días, suponiendo que no haya contratiempos.
Sin embargo, los rumores que os han llegado son que los rancheros de los ranchos y granjas más alejados afirman que un carnosaurio se está comiendo a sus vacas. No sabéis si será cierto o no, aunque en estos casos cabe suponer lo peor. Podríais dar un largo rodeo para evitar ese posible encuentro, aunque nadie os dice que si lo hacéis no vayáis a encontrar cualquier otra cosa tan peligrosa o más. La Tierra de las Grietas es un lugar duro y peligroso. Además dicen que se ofrece una recompensa de nada más y nada menos que cien cabezas de ganado entre todos los rancheros de la región por la muerte del dinosaurio. No podéis evitar sentir el aguijón del miedo, a fin de cuentas por lo que se cuenta un Tyranosaurus-Rex es un ser verdaderamente temible. Al final decidís hacer caso a la Ranger y seguir el camino más rápido y aparentemente más peligroso, aunque más de uno o una no las tiene todas consigo.
Pronto dejáis atrás los muros de la ciudad, siendo las seis Torres de los Archimagos lo último de DarkGate en desaparecer a vuestras espaldas.
Encontráis patrullas de la Guardia que os saludan con la mano al pasar, al parecer se ha corrido la voz de que vuestro grupo ha decidido dedicarse a las más heroicas aventuras.
Sin embargo, en cuanto os alejáis un poco de la ciudad dejáis de ver patrullas, al parecer la Guardia sólo se ocupa de proteger DarkGate, abandonando a su destino al resto del territorio circundante, excepto quizá en graves casos de amenaza militar externa.
Empezáis a encontraros con gente corriente: leñadores, granjeros, algunos comerciantes. Divisáis a ambos lados del camino ranchos que parecen atestados de ganado, lo cual os parece un poco raro. Le preguntáis a un joven Cowboy que os cruzáis por el camino y os explica que los atemorizados rancheros de los ranchos vecinos del sur se están trasladando por miedo al Tyranousario. Os dice que él ha sido enviado a pedir ayuda al Consejo Regente de DarkGate, pero que cree que no harán nada por ayudar. Desde hace tiempo la gente de DarkGate se ocupa sólo de sus asuntos más inmediatos, desentendiéndose de los problemas de sus vecinos, excepto por amenazas militares que afecten también a la ciudad. El Cowboy os desea suerte en vuestro viaje, aunque os mira como si fuerais todos directos al matadero.
Seguís vuestro camino hacia el Sur. El cielo sigue encapotado, aunque no parece que vaya a llover. La temperatura es baja, pero no en exceso. El wolfen y Arlec, con sus armaduras medioambientales, están protegidos por el sistema de calefacción de sus armaduras. Las hechiceras, en cambio, no pueden usar armaduras completas ni medioambientales sin perder su magia, sólo pueden emplear armaduras parciales y ligeras o medias. Ellas sí que notan más el frío, aunque, sin embargo, no es tan molesto.
El paisaje parece volverse más árido y desolado conforme avanzáis. Los ranchos se ven despoblados y no veis personas alrededor de las cabañas que divisáis.
El camino de tierra se va difuminando poco a poco hasta que finalmente no se distingue del resto del terreno arcilloso.
Hacia las 2 de la tarde hacéis una pausa para comer. La Ranger sale a buscar algunas hierbas y logra capturar y asar a una pequeña lagartija (es demasiado orgullosa para admitir que olvidó coger provisiones en DarkGate, así que está haciendo uso de su habilidad de Supervivencia), y bebe agua de una de sus dos grandes cantimploras.
Arlec consume una ración seca que extrae de su mochila y bebe agua de una de sus dos pequeñas cantimploras.
Alexa bebe de su pequeña cantimplora y encuentra unos pequeños huevos de lagarto, ¿o serán de serpiente? (Alexa ha pasado la tirada de Supervivencia, no lleva raciones). Muxu bebe de su cantimplora grande (no lleva comida ni tiene la habilidad de Supervivencia, ni ha superado una tirada de Botánica a la mitad de probabilidades para suplir la habilidad de Supervivencia).
Maximus come una ración y le da otra a la pobre Muxu, y además bebe de una de sus dos cantimploras medianas. (Nota: Todos habéis consumido aproximadamente medio litro de agua, que ya ha sido contabilizado).
(Nota adicional: Sé que es cruel por mi parte no advertiros que algunos de vuestros personajes no llevaban raciones, especialmente en el caso de Alexa de quien aún no tengo su turno 4, pero esta situación ilustra que sois aventureros novatos, y todo aventurero aprende de sus experiencias, buenas o malas).
Seguís avanzando por la dirección que Vicky afirma debe ser la correcta. Cae la tarde y Muxu, Alexa y Arlec comienzan a sentirse fatigados de tanto cabalgar y caminar. El cybercaballero wolfen es muy resistente y además viaja muy cómodamente sobre su hovercycle (aunque tenga que conducirla a velocidad y altura mínimas). La Ranger Vicky exhibe una resistencia verdaderamente sobrehumana, quizá fruto de los tremendos rigores de su entrenamiento como Justice Ranger.
Veis carcasas, o mejor dicho, medias carcasas a lo sumo, de lo que en su momento debieron ser reses. Los huesos parecen aplastados. Maximus y Vicky coinciden en que parecen haber sido partidos en cachos por unas tremendas mandíbulas (glups), como las de un Dragón o quizá incluso más fuertes. Por si fuera poco, lo que parece ser una bandada de buitres carroñeros ha empezado a dar vueltas a gran altura sobre vuestras cabezas. Arlec siente la tentación de disparar contra esas aves de mal agüero, pero se da cuenta de que eso sería desperdiciar munición.
Ya muy avanzada la tarde (se ha puesto el sol poco antes de las 18 horas y ya son las 19) veis lo que parece una posta de diligencias en ruinas.
Alexa desmonta del caballo y Arlec a su lado quita nerviosamente el seguro de su pesado eyector de plasma NG-E4 y coloca el selector en “ráfaga”.
Maximus detiene su hovermoto y la apaga con un giro de la llave de contacto, hay algo en el ambiente que le da muy mala espina.
La Ranger le pide a la maga Muxu que baje del caballo, mientras ella sigue montada vigilando atentamente el edificio ruinoso que está a unos 20 metros delante vuestro, aunque parece completamente alerta no hace ni el menor gesto de tocar su rifle pesado de partículas NG-P7 que lleva colgado sobre su hombro de una correa de cuero (después de comer le había colocado una mira telescópica de visión nocturna y había guardado el rifle láser, más ligero, que hasta entonces llevaba sobre el hombro, en la funda para rifles colgada de la silla de montar).
Alexa y Muxu permanecen juntas mirando con desconfianza hacia la posta en ruinas. Alexa emplea su poder místico de detectar el mal, y aunque no percibe claramente maldad sobrenatural sí siente emanaciones depredatorias muy intensas.
Maximus utiliza su afinado olfato de lobo (sacando un crítico en la tirada) y detecta procedente de las ruinas el olor penetrante de, no uno, sino dos grandes carnosaurios y el hedor a putrefacción que despiden los restos de sus víctimas (reses y humanos). Automáticamente se adelanta unos seis metros, interponiéndose caballerosamente entre el peligro y el resto del grupo. El gigantesco wolfen apoya una rodilla en tierra y apunta en dirección a las ruinas con su estilizado rifle pulsar de Wilk’s (poderosa compañía industrial especializada en láser). Coloca el selector del rifle en modo “pulsar” y sus sentidos psíquicos le advierten que estáis a punto de ser atacados por al menos uno de los dos enormes depredadores carnívoros...
Alexa: Rifts: Turno 5.
A pesar de los esfuerzos de Alexa, Shidi parece necesitar mantenerse una temporada en la cama. Está claro que para recuperarse de su mal necesita reposo. En cualquier caso, Alexa se alegró de no ser ella quien tuviese que cuidar de él.
Muxu ya le había comunicado que partirían con el nuevo grupo y se alegraba de ello. Recogió algo de ropa cómoda, su equipo de primeros auxilios (que escamoteó de la residencia) y una manta gruesa y luego salió de madrugada para comprar provisiones y equipo de acampada. Compró tres nuevas cantimploras que llenó de agua, todo el mundo sabe (y más si tienes supervivencia) que en el desierto no hay mucho agua (salvo tal vez en cactus). Además intentó conseguir una tienda de campaña, sacos de dormir y una cuerda, nunca se sabe cuándo vas a necesitar esas cosas y el viaje parecía largo. Después cargó todo en su yegua y se dirigió al Saloon.
Por el camino se encontró a Muxu que iba a pie. Desmontó para poder conversar con ella. Lo cierto es que no sabía gran cosa sobre los otros e intentó enterarse de algo. Lamentablemente no fue mucho lo que pudo averiguar antes de retomar la eterna discusión acerca de sí era mejor dominar un tipo de energía externa o la propia. Alexa lo tenía claro, prefería no depender de nada ajeno a sí misma y le ofendía que no se la considerase una maga. No obstante prefería no discutir al respecto, no hay mayor sordo que el que no quiere oír. De todos modos Muxu le cae bien y no le importa que no reconozca que su senda también es la de una maga.
Cuando vio que todos las estaban esperando se calló. No le apetecía que escuchasen su conversación, aunque no fuese sobre nada importante. Supuso que aquello era derivado de su vieja costumbre de desconfiar de los extraños.
Se disculpó por llegar tarde aduciendo que tenía que comprar unas cosas. Alexa miró a Arlec intentando ocultar su desagrado por alguien capaz de sustituir su propio cuerpo por prótesis. Aparentemente no tenía medio de transporte de modo que, dado que tenían prisa, Alexa se resignó a ofrecerle viajar en su caballo a ratos. De todos modos no creía que su yegua aguantase el peso de Arlec y el suyo propio todo el camino. A pesar de todo intentó ser cordial, podía haberse formado una opinión equivocada sobre él… Aunque eso no es lo que opinaba Muxu. Ella había dicho que solo era un mercenario.
Luego llegó el turno de decidir qué hacer. Vicky hizo un magnifico alegato a favor de rescatar a la chica de Santa Fe. Alexa estaba totalmente de acuerdo con ella, después de todo ese era su plan inicial. Por ese motivo apoyo su planteamiento:
-Estoy de acuerdo con Vicky, si esperamos más tiempo ¿quién sabe que podría pasarle a la chica? Deberíamos partir ya. - Vicky la miro aprobadoramente antes de continuar.
-Ya son dos votos. ¿Alguien más quiere decir algo?
-Por mí conforme. - Muxu había tomado también su decisión la noche anterior por lo que Alexa no se sorprendió al oírla.
-Sin duda tenéis razón. Hay una vida en peligro y deberíamos hacer lo posible por salvarla. - Maximus dijo aquello entre gruñidos y Alexa pensó que se alegraba de estar en el mismo bando, debía ser un combatiente formidable.
Arlec no dijo nada, pero hizo un gesto con la cabeza indicando su conformidad. Dicho esto acordaron entre todos tomar el camino más rápido. A Alexa no le hacía mucha gracia aquello, pero sabía que era necesario si querían encontrar con vida a la hija del alcalde. Dicho esto el grupo abandonó Darkgate sólo un par de horas después de que hubiese amanecido.
Avanzaron a paso lento para que Arlec no se rezagase despidiéndose de los guardias. Alexa sonrió desde el caballo tragándose las agrias palabras que hubiese deseado decirles. ¡Serían cínicos! Si ellos no se limitasen a proteger Darkgate, ellos no tendrían que ir a rescatar a la desdichada muchacha desaparecida. Pese a todo sabía que no era una buena idea insultarles, después de todo ella vivía en Darkgate.
A medida que el sol iba alzándose en el firmamento, Darkgate se iba alejando más y más. Cuando Arlec parecía demasiado cansado para arrastrar su desagradable brazo mecánico Alexa le ofrecía subir un rato a su yegua, pero no lo alargaba demasiado porque estaba claro que a la yegua le desagradaba el peso extra. Además Arlec la agarraba con demasiada confianza. Alexa se preguntó si era porque no sabía montar a caballo o porque quería sobarla.
El ruido producido por las vacas la devolvió a la realidad. Se preguntó qué diablos hacían tantas reses juntas allí. Estaba claro que era demasiado tentador para el carnosaurio (o lo que realmente fuese). Estaba segura de que el depredador acabaría por llegar hasta donde estaban, sólo esperaba no estar cuando lo hiciesen. Sin embargo, pese a sus deseos de evitar cualquier posible encuentro con el jodido bicho, la mirada conmiserativa del ganadero al que Vicky preguntó le dejó claro que iban de cabeza a donde se encontraba el carnosaurio, por lo que activó su poder de sentido del peligro y se prometió estar alerta. Una vez se alejaron un poco, le comunicó sus sospechas al grupo.
El cielo se nubló y la temperatura descendió. Alexa sacó su capa y deseó que lloviese ya que aquello les beneficiaba doblemente. Primero podrían luego hervir el agua y no gastar la propia. Segundo las huellas del carnosaurio se marcarían en el barro ayudando a localizarlo. Pero llegó la hora de la comida y aún no había llovido.
Alexa decidió intentar buscar algo de comida. Se dio cuenta de que Muxu no comía, así que le ofreció parte de su comida (los huevos o raciones, no soy tan rácana), pero antes de que ella aceptase Maximus insistió en que Muxu comiese de sus raciones. Alexa no discutió, si luego a él le faltaba comida ya le ofrecería. Terminaron de comer sin incidentes lo que alegró a Alexa que temía que el carnosaurio les atacase.
La tarde pasó sin incidentes. A pesar de ello, Alexa se sentía cada vez más intranquila. Sabía que su poder de Sexto Sentido en teoría le avisaría si el carnosaurio estaba cerca. El problema, era que para cuando lo hiciese sería demasiado tarde. Alexa se sobrepuso al cansancio y siguió alerta, no pensaba flaquear habiendo un depredador cerca. De hecho se preguntaba si sería capaz de dormir con lo nerviosa que estaba. Para terminar de arreglar su nerviosismo, Maximus, que abría la marcha, encontró los restos triturados de unos huesos. Por su grosor, aquellos huesos debían ser de vaca. Alexa estaba asustada ¿Cómo iban a enfrentarse a aquel jodido bicho? Se obligó a sí misma a mantener la calma, asustarse no la ayudaría a sobrevivir. Se dijo a sí misma que Maximus, Vicky y Arlec debían ser buenos guerreros. Esperaba que, en el peor de los casos, ellos pudiesen hacerse cargo de la bestia.
Los peores temores de Alexa se manifestaron cuando a varios metros de ellos divisaron una posta de diligencias semiderruida. ¡Ni que lo hubieran hecho adrede! Alexa estaba segura de que ese era el cubil de carnosaurio. Maldijo para sus adentros su suerte mientras reconocía psíquicamente la zona. Había un depredador cerca.
-Parece que nos ha tocado el premio. - Dijo sarcásticamente. - Estoy segura de que hay depredadores cerca. -
Dicho esto sacó su arma y miró inquieta a su alrededor. Muxu había desmontado y miraba nerviosa a su alrededor. Alexa se mantuvo a su lado mientras Arlec quitaba el seguro de su arma y Maximus olisqueaba el aire. Lentamente se puso de rodillas y apuntó con su rifle. Alexa se aseguró de no estar en la línea de tiro de ninguno de sus compañeros, no convenía estorbar cuando las criaturas atacasen…
PD: No tengo claro si tengo que seguir o no, en cualquier caso, quiero dejar claro que:
1: Mi prioridad es no estorbar, por lo que procuro no estar en la línea de tiro de mis compañeros y, si disparo, lo hago asegurándome que ellos, tampoco están en mi línea de tiro. Prefiero fallar el tiro a dar a un compañero.
2: Si me atacan y puedo reaccionar esquivo.
3: En caso de que haya heridos, si puedo los curo.
ARLEC: RIFTS: TURNO 5.
Con los nervios antes de la batalla Arlec coge su armamento deseoso de usarlo, primero comprueba que todo su arsenal que esté bien, puesto y pone al máximo todos sus sentidos. Para empezar cree que es mejor coger la arma de mas calibre, mira a sus compañeros, cree que es mejor no abrir fuego hasta que no esté seguro de que va a ser atacado, por eso va esperar que los otros le hagan una señal o abran fuego primero.
Mientras hace un estudio de la zona buscando la mejor zona para instalarse y evitar el
máximo contacto, pues si se acerca demasiado podría estar perdido, intentara ponerse en una buena posición de disparo. En todo momento va controlando con la mirada a sus compañeros, activada su visión nocturna pasiva y la termográfica para tener siempre presente a todo el mundo.
Arlec les dice que hablen bajo haciendo el menor ruido posible, él les oirá con sus oídos cibernéticos. Arlec cada vez más nervioso. Cuando tenga un buen lugar para instalarse y disparar va a relajarse más, cada vez más nervioso va controlando a sus compañeros, a veces cree oír a alguno de ellos que susurra algo y pone al máximo su oído.
Si empieza un ataque Arlec piensa disparar directamente al enemigo con su arma de más calibre arrasando lo que sea.
Arlec quiere rellenar su cantimplora y sus raciones. Al ver que hay gente que no lleva nada Arlec se va a ofrecer para cazar para todos y no gastar sus raciones, y es posible
que si no caza nada coma de sus raciones e incluso quizá las comparta con los que no
tienen nada que comer. Si lo que matamos es comestible se lo va a comer y se va a llevar por el camino.
Arlec se sitúa en la parte más elevada que encuentra, intentando ganar algo de tiempo para disparar sin problema. Ahora se tranquiliza un poco más ya que sus sentidos cibernéticos le dan una visión rojiza y amarillenta de la zona. Esperando que todo empiece a volar por los aires, Arlec reza una oración para que nadie salga herido de este encuentro. Cada vez escucha más cerca esos grandes animales que podrían acabar con él de un mordisco bien dado. Por un segundo cierra los ojos y se imagina montando uno de estos animales, pero casi de inmediato se da cuenta de que es imposible y se dispone a disparar al enorme animal.
Espera que su arma le responda y con unas ráfagas en la cabeza del animal lo derriben. Si cae ya estará muerto antes de que pueda volver a levantarse.
Ya no puede más y justo al mismo tiempo de el wofen, Arlec dispara su arma pesada contra ese maldito bicho. Se le nota una leve sonrisa en la cara al salir los disparos de su arma es como si algo dentro de él se hubiera liberado. La bestia parece aturdida durante unas milésimas pero se recupera justo para recibir otra andanada de disparos. Arlec cree divisar otro tipo de ataques que vienen de sus compañeras, pero él sólo piensa en destruir a esa maldita bestia.
Después de esto comprueba donde está el otro animal para saber si también va a atacarles. Por un momento Arlec piensa que es su prueba de fuego si el grupo sobrevive a lo mejor se forja una buena amistad entre ellos, pues aunque tiende a no hablar mucho le gusta saber si puede confiar con los compis o no.
Rifts, Halberd Hammerstaff, Turno 5:
Heme aquí, en el Saloon, tomando unas cañas. Estoy sentado en una mesa aparte de los demás del grupo inicial (al que no llegué a pertenecer), los cuales llevan a cabo una interesante discusión sobre la nueva moda de ropa interior... (eso son las brumas del alcohol)... Trabajo... (y más trabajo el resto de la semana)...
Ayudo a Meck en el garaje todo el fin de semana (como siempre, otro aburrido fin de semana sin nada mejor que hacer que currar y practicar un poco al volante de mi coche). – Meck me está enseñando a conducir, tengo ganas de poder aprender de una vez, y tengo una idea interesante para una especie de control remoto del coche a base de magia y poderes psíquicos, pero de eso ya hablaremos más adelante, es un proyecto que he de investigar).
Sigo perfeccionando mi puntería los domingos por la mañana. Varias semanas después, otro día que estoy sentado en el Saloon, entra un grupo de aventureros nuevos, que no consiguen llamar la atención de los otros, que hace tiempo empezaron a discutir sobre si seguían tomando cervezas o se iban a salvar a la población de una amenaza inminente (un dinosaurio grande, feo y con muchos dientes... je, je creo que prefieren seguir discutiendo y tomando birras... Es muuucho menos peligroso).
De pronto, me doy cuenta de que mi experiencia con las armas podría serles útil, pero parece que me debo haber despistado (o amodorrado) un poco, según se mire, porque cuando voy a levantarme para decirles que si puedo unirme a ellos, me doy cuenta de que ya se han ido del Saloon.
Salgo a toda prisa y logro oír que van a ir a buscar a un carnosaurio, y a rescatar a una chica desparecida en Santa Fe dentro de dos días, al amanecer... Creo que debo ayudarles, así que digo en el trabajo que voy a tomarme dos días libres (llevo varias semanas currando como un esclavo, y tengo días que puedo tomarme por convenio...), me paso por el garaje de Meck, el cual me comenta que podría acercarme uno de los muchachos que trabajan en el taller hasta la mitad del camino que van a tomar los compañeros de viaje, si no consigo llegar a tiempo a la puerta del Saloon y empezar camino con ellos.
A pesar de que haya un Wolfen en el grupo, no me parece mal, ya que en este mundo ambos somos peor mirados que los humanos, y como sólo tengo un poco de aversión por los elfos chulos guaperas, pues no me preocupa (de hecho, para ser enano tengo una mente muy abierta –en cierto sentido, claro está- y creo que las razas deberíamos ayudarnos unas a otras).
Pongo a punto mi armadura, le saco brillo, compruebo mis armas, compro comida y víveres para el camino de vuelta, limpio mis botas, cojo municiones y resto de equipo necesario (banda óptica, etc.), pruebo un par de hechizos que no tengo muy claros como van.
Si no llego a tiempo al Saloon, me tocará ir a pie la mitad del camino (pero seguro que antes de un modo u otro los alcanzaré antes de que empiece el combate, estoy acostumbrado a trabajar de noche y madrugo todo lo que haga falta y más. Halberd cree que la mejor opción de combate sería cubrirles el flanco a sus compañeros para cuando aparezcan los carnosaurios poder dispararles con la pistola pesada puesta en opción de máximo daño desde una distancia decente y poder apuntar a la cabeza o a una rodilla del bicho, y si hay que llevar ya preparado algún hechizo con antelación, lo que lleva preparado y listo para lanzarlo es algo de tipo dirigido (un dardo de llamas, un rayo o lo que haga más daño a una sola criatura –el bicho, claro-).
STROLAND GOLDMAN: RIFTS: TURNO 5:
Hoy es el gran día, por fin saldré de esta vieja y aburrida granja después de mi conversión. Mi padre ha sufrido bastante con lo de mi conversión y dice que ya ha perdido a todos sus hijos. Me da pena, es un buen hombre y se que le ha hecho mucho daño mi conversión. No sé si irme, dudo de hacerlo, pero tengo que hacerlo, para algo lo hice.
Cuando subo a mi habitación a recoger mi arsenal y mi equipo de campaña, mi padre entra en la habitación, tiene cara de enfadado. No sé qué le pasa ahora, solo dice que me vista rápido.
Cojo mi máscara de oro pero dudo de ponerla y una lágrima cae sobre ella, y encima mi padre me pega un puñetazo bien fuerte en la cara, no entendí bien sus palabras por la tristeza de abandonar mi hogar, sólo logré captar la siguiente frase que me llegó al corazón: ”si te conviertes en esto para ser una nenaza llorona, te mataré”. Sólo sé que no lo decía en broma. Cuando iba a cruzar el umbral de la puerta, justo después de abrazar a mi madre, mi padre me dio un medallón de oro en forma de estrella de ocho picos: ”llévalo siempre contigo”. Me di la vuelta y me fui, quería mirar hacia atrás, pero sé que si lo hago no me iba, así que no lo hice.
Lo primero de todo es ir al Gremio de Mercenarios para pagar mi cuota con mis 1200 CR que me dio mi familia, después iré al Gran Saloon. Cuando llego al gremio veo a un enano con un gran hacha bastante cabreado, no sé que le pasaría, bueno, yo a lo mío. Al entrar voy a la recepción y allí pago mi cuota de clase B a la recepcionista, muy bella por cierto aunque con un aspecto rudo la verdad.
Al salir me dirijo al Gran Saloon a ver si encuentro aventureros con los que viajar y vivir grandes aventuras, espero. En la puerta del Saloon. Antes de entrar, cojo aire y lo echo todo, tengo que parecer rudo y egoísta para que vean todo mi poder y así me una a un grupo. Me coloco mi máscara de oro y entro al Saloon. Siento como el olor a alcohol llega hasta mí y veo como las chicas del can-can bailan para animar el ambiente, o al menos lo intentan.
Al poco rato me doy cuenta de que la gente me mira como a un ser jamás visto antes, como alguien extraño cuando de repente alguien se levanta y se dirige hacia mí amenazándome con matarme sacando su revolver. Intento ignorarlo, pero no me deja en paz. Sé que las leyes dicen que hay que batirse en duelo en el parque, pero no me deja remedio y lo levanto con un brazo y le quito su arma para romperla luego. Al poco tiempo lo lanzo contra la pared dejándolo inconsciente. El grupo de aventureros con el que iba me retaron a un duelo.
Fuimos al parque. Los conté y eran solo cuatro vaqueros simples. Se escondieron en los árboles y disparaban sin cesar. Yo no sabía qué hacer, era la primera vez que combatía, me inyecté las drogas. Me sentí muy extraño, sí que era una sensación nueva, veía todo a cámara lenta, veía a los vaqueros correr de un árbol a otro como si estuvieran caminando, veía incluso las balas que me disparaban y que esquivaba. Lo único que se me ocurrió fue correr hacia ellos y vi su cara de terror y como huían. Agarré al que tenía mas cerca y lo lancé por los aires, el resto lo único que hicieron fue correr.
Regresé al Gran Saloon, me encontraba cansado y mareado. Cuando iba entrar vi a unos aventureros salir, tenían una moto y caballos, y un enano estúpido siguiéndolos. Cuando se fueron (y con el enano detrás de ellos corriendo como un estúpido), les seguí con mi velocidad aunque se me adelantaron. Seguí su rastro y mucho tiempo después oí el rugido de algo grande y empecé a correr a donde procedía el ruido. De repente vi a aquellos aventureros enfrentándose valientemente a algo grande con forma de reptil.
Estaba temblando de miedo, me quedé paralizado del terror que tenía pero la valentía de aquellos aventureros me quitó el miedo. Además, si unos simples guerreros se podían enfrentarse a algo tan grande, ¿por qué no iba poder hacerlo un Juicer?
Me ocuparé de dispararle a la rodilla para dejarlo quieto y luego me pondré detrás para fulminarlo con ráfagas de disparos en todos sitios. Esto haré en principio, pero todo depende de lo que pase en la batalla.
Maximus: Rifts: Turno 5.
Tras pasar una noche penosa en la pocilga de habitación que me asignaron en el Saloon, bajo las escaleras con un humor de perros. Desayuno algo en el bar y veo a los demás que ya están allí. Son Arlec, Muxu y una desconocida. Camino hacia ellos con la sensación persistente de que toda la gente del Saloon me observa con recelo. Muxu me dice que he sido aceptado en el grupo y que la chica que les acompaña, cuyo nombre es Alexa, también formará parte del grupo.
Mis compañeros me comentan que nuestro próximo objetivo es encontrar a la chica desaparecida en Santa Fe. Estoy de acuerdo con la decisión ya que me parece bien cualquier empresa noble y desinteresada. Quedamos al día siguiente al amanecer para partir hacia Santa Fe por el camino más corto, pero parece que existe el peligro de encontrarnos con un enorme carnosaurio que aterroriza a la población. A pesar del riesgo, creo que sería una buena ocasión de poder ayudar a la gente y además de conseguir algún tipo de experiencia que me permita mejorar mi ataque. Parece ser que la Ranger Vicky nos acompañará. Me despido de ellos y vuelvo a mi habitación para revisar que mi equipo esté en perfectas condiciones para el combate.
Ya en mi cuarto, compruebo que tengo suficientes provisiones para hacer el viaje. Cojo mi mochila y el saco de viaje y les lleno con las provisiones y todo lo que pueda llevar en ellos (como desconozco la capacidad de mis sacos no tengo clara la elección el equipo que lleve, pero considero que lo más elemental es la comida, el agua, el dinero, las armas y algunas cosas que me sirvan de apoyo a mi habilidad de supervivencia).
Salgo a la calle a revisar mi hovercycle y paso el resto del día comprobando los complicados sistemas electrónicos de mi moto, quiero que todo esté perfecto para mi primera aventura y que nada salga mal por un fallo inesperado.
Con mi moto en perfectas condiciones y el sol cayendo en el horizonte regreso al Saloon para comer algo antes de irme a la cama y descansar porque tengo la impresión de que mañana será un día muy ajetreado. Subo los escalones hacia mi habitación pensando en mi desastrosa habitación y intentando comprender por qué los humanos sienten tanta aversión hacia los wolfen.
A la mañana siguiente, despierto y cojo mis cosas. Salgo a la calle y descubro que los demás ya están llegando, así que voy a donde está aparcada mi hovercycle y la arranco. Me dirijo hacia ellos lentamente y veo que no tienen vehículos mecánicos, por lo tanto el viaje durará más tiempo del previsto. La Ranger Vicky y Muxu viajan en el mismo caballo, mientras que Alexa monta otro caballo y Arlec la acompaña a ratos.
Por el camino hablamos con un cowboy que nos cuenta que va a DarkGate a pedir ayuda a las fuerzas del orden para que acaben con el carnosaurio. Hacemos un alto en el camino para comer algo, todos probamos algo de comida y bebemos. Yo le doy una de las raciones que llevo a Muxu, que la acepta muy agradecida. El resto de la jornada es matador, el frío y el cansancio empiezan a minar nuestros ánimos.
Yo estoy bastante cómodo, pero mis compañeros no lo están tanto: Arlec ha hecho gran parte del camino a pie; Muxu y Alexa se resienten de estar tanto tiempo cabalgando; mientras que Vicky parece no dar muestras de cansancio.
El paisaje que divisamos es desolador, hay osamentas trituradas de vacas y otros animales, los buitres rondan por las alturas. Alexa parece aterrorizada y bastante nerviosa, supongo que no está muy preparada para un combate. En el caso de que tengamos que luchar me ocuparé de protegerla algo ya que puede sufrir daños.
Llegamos a una posta de diligencias en ruinas, su aspecto hace que nos pongamos en guardia. Arlec prepara sus armas nerviosamente mientras yo desconecto la hovercycle y desmonto. Olisqueo al aire y detecto el olor de dos carnosaurios. Solo me habían hablado de uno así que el descubrimiento me sorprende.
Me preparo para la embestida de cualquiera de los dos saurios montando mi rifle pulsar Wilk’s. Observo a mi alrededor para ver a mis compañeros. Alexa y Muxu permanecen algo apartadas mientras que Vicky y Arlec están a cierta distancia por detrás de mí. Me he colocado en primer lugar porque sé que seré el principal objetivo de las bestias. En ese preciso momento mis poderes psíquicos me advierten de la llegada de uno de los carnosaurios. La batalla va a comenzar y se presenta dura y cruel.
P.D. Tenemos un final con mucho suspense, los que todavía no hayan mandado el turno que se piensen bien las cosas para tener más posibilidades en la lucha.
Suerte a todos.
Mxyzptlk
MUXU: RIFTS: TURNO 5.
Después de recibir a Maximus y citarle para otro día y poder así hablar con más calma, se quedó muy sorprendida al ver como Alexa (una compañera de escuela) también se interesaba por la idea de unirse a un grupo de aventuras.
La verdad es que se extrañó mucho de encontrarla allí, ya que le Alexa le parecía una chica poco acostumbrada a aquel tipo de ambientes y también que hubiese ido a ese antro para comunicarle sus intenciones (más que nada, porque sus habitaciones estaban juntas y aunque no se hablaban mucho, podía habérselo comunicado allí). En fin, tampoco le sacó nada claro, y le comunicó que podía probar suerte en una mesa próxima a la suya. En cuanto Alexa se fue, intentó agudizar el oído e intentar escuchar la conversación que se mantenía. Muxu pudo ver cuales eran las intenciones de Alexa, que eran buenas, también vio que intentaba ayudar a Shidi.
- Pobre Alexa. - Pensó muxu, que no estaba muy de acuerdo con los métodos a seguir por esta - creo que no tiene nada que hacer.
Se despidió de Arlec, y salió de allí lo rápido que pudo, ya que esperaba tener un día agotador, comprando víveres y enseres para la nueva aventura.
A la mañana siguiente, se levantó malhumorada, ya que se había dormido, y no había podido hacer todo aquello que le hubiese gustado hacer (comprar alimentos para el viaje, etc.) Cuando iba caminando por las calles de la ciudad, le pareció oír el ruido de un caballo (era Alexa que se aproximaba hacia donde estaba ella). Se alegró de verla, pues ya no tenía que ir sola.
Durante el recorrido fueron discutiendo, la verdad es que Alexa consiguió sacar de quicio a Muxu, pero bueno, también Alexa se dio cuenta que a Muxu era bastante fácil sacarla de sus casillas, así que no le dio gran importancia, en cuanto se reunieron con el grupo la conversación se acabó y Muxu ya había recuperado el buen humor. Una vez todos reunidos, se intentó llegar a un acuerdo, ¿se debía rescatar a la chica? y ¿Cuál era el mejor camino a elegir?
Hubo más una discusión, pero al final todos empezaron la marcha hacia el rescate de la chica y por el camino que más peligro entrañaba para ellos, pero no podían perder tiempo, y tampoco estaban seguros que la historia que se contaba sobre un animal gigante un Dinosaurio era cierta, así que todos emprendieron la marcha.
Caminaron hacia la salida del pueblo, saludando a los guardias que por allí habían. Muxu no dejaba de asombrarse de lo protegido que estaba el pueblo, no se lo podía ni creer, ¿y el resto qué? Salieron con muchas ganas y bastante animados, Muxu no dejaba de hablar con Maximus, viendo que entre ellos dos habían bastantes cosas en común. Maximus tenía que ir a una velocidad reducida ya que el resto, o iba andando o de vez en cuando Vicky llevaba a Muxu en su caballo.
Ya anochecía cuando decidieron descansar un rato, Muxu no podía más, estaba cansada, hambrienta y helada de frío. Aunque el calzado que llevaba era bastante cómodo y apropiado para el viaje, necesitaba descansar. Se maldecía por haberse dormido, porque no tenía nada que llevarse a la boca, menos mal que Maximus se dio cuenta y le dio un poco de su comida, ella le dio a beber de su cantimplora (porque comida no llevaría, pero agua, no se podía quejar).
Prosiguieron el camino, ahora Muxu iba encima del caballo de Vicky. Muxu no dejaba de mirar a Alexa, que esta parecía inquieta, aunque no sabía si era por tener que llevar a Arlec o por el peligro que se les venía encima. Muxu llegó a la conclusión que era por Arlec, ya que se dio cuenta como éste no dejaba de manosearla en cuanto Alexa le dejaba subir a su caballo, en fin, ella ya era lo bastante grandecita para saber lo que hacía.
Iba a llover, o eso parecía. Muxu miraba el paisaje tan bonito que iban dejando atrás, sin percatarse del peligro que se les venía encima. De repente Maximus, que ya había avanzado y era el que inspeccionaba el camino, se dirigió a ellos, avisándoles que había encontrado algo terrible. Siguieron andando, hasta llegar a la zona en cuestión. Olía muy mal y por todas partes habían restos de animales muertos (aunque no todo eran animales, también se podían ver restos de humanos).
Vicky me mandó bajar del caballo, lo cual no gustó a Arlec, que necesitaba todo el silencio del mundo para poder captar algún sonido de la bestia, en cuestión, y del que no pudo gozar durante el tiempo que necesité para bajar y situarme cerca de Alexa. Estaba muy nerviosa, nunca me había encontrado en esa situación, y no podía pensar. Entonces Alexa, intentó tranquilizarme (lo consiguió).
Arlec estaba en una buena situación, con su gran arma enfocando el lugar por el cual se preveía que surgiría el gran animal. Estaba respaldado por Maximus, que también estaba al acecho. Vicky, con mucha más experiencia que todos nosotros en temas de combate, se situó en un lugar bastante resguardado y estratégico, en el cual divisaba todos nuestros movimientos y en el que al animal le sería de difícil acceso. Intento buscar uno para Alexa y para mí, necesitamos protegernos de un posible ataque y también poder disparar sin herir a nadie.