Partida Rol por web

La Busqueda

Dudas y Preguntas (Cap 1.4)

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17/07/2015, 01:39
Leonor Amore

Había tanta información en aquel lugar, que los ojos de la pequeña brillaron de emoción ante todo el conocimiento que disponía a su antojo. No obstante, no podía permitir despistarse, puesto que aquel medallón misterioso se había arraigado tanto en su cabeza que debía descubrir cuál era el secreto que lo envolvía a toda costa… Ya tendría más noches para estudiar la ingente cantidad de maravillas que la esperaban.

Tras investigar un poco el funcionamiento de la organización de las estanterías y el orden en el que los libros estaban estipulados, Leonor pasó los dedos con cuidado por los gruesos tomos que parecían llamarla con voz propia. Para ella, esos ejemplares poseían un valor y una belleza incalculables, por lo que se cuidó muy mucho de evitar dañarlos o, incluso, de quitar el polvo lo suficiente como para que alguien pudiera descubrir que había estado allí alguna vez. Debía inspeccionarlos primorosamente sin levantar sospechas para poder acudir a aquella sala en más ocasiones, por lo que fue toda una agradable sorpresa descubrir que el tomo que buscaba no estaba cubierto de polvo al ser actualizado cada vez que uno de los nobles alcanzaba la mayoría de edad.

No obstante, pese a todas sus precauciones que tomó, la información que buscaba no se encontraba allí, lo cual le resultaba extremadamente raro, puesto que era muy poco probable que ninguna casa noble hubiera sido olvidada… Rascándose la cabeza, comenzó a pensar en posibilidades, y lo único que le vino a la mente fue la posibilidad de que los noble que buscaba no fueran venecianos sino de alguna ciudad cercana. ¡Bien! No se rendiría. Buscaría en Padova, Vicenza, Verona, Ferrara, Milano, Bologna y hasta Firenze si era necesario.

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17/07/2015, 18:29
Narrador

Se daba cuenta retrocediendo casi al principio que era como ella decía, ninguna familia era olvidaba porque era escrita hasta su ultimo descendiente y más importante para ella habían escudos pertenecientes a familias extintas. Más le era imposible encontrar lo que deseaba y por eso con sumo cuidado y respeto lo devolvió donde estaba.

Una vez hecho eso se concentró en su búsqueda de libros parecidos a este en otras ciudades, pero eso fue mucho más complicado. El libro era uno muy importante para la ciudad de Venecia y seguramente alguno de sus vecinos poseía alguno igual pero estos se encontraban en sus propias ciudades por las mismas razones.

Por lo que esta segunda búsqueda le tarda más que la primera y la va agotando un poco. Al menos hasta que finalmente sus ojos se detienen en un manuscrito. Que habla la unión de dos casas nobles.  Una de las cuales no reconoce, pero la otra tiene una imagen bastante similar a la del collar que ella posee. La casa no reconocida es de la ciudad estado de Verona, al menos eso sabes porque la invitación es para una de las casas de campo de la familia. Mientras la casa del medallón, solo muestra un apellido bastante particular “Amore.”

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17/07/2015, 18:31
Rea

Sin embargo antes de que pudiera hacer más comprobaciones, comenzo a escuchar el tarareo de una canción. No le costó reconocerla a pesar de que la voz no digiera la letra que acompañaba esa canción, se trataba de una melodia romántica pero con toques de humor generados por las múltiples artimañas que realizaba un hombre para conseguir a la mujer de su vida.

Como precaución Leonor se apoyó en el piso para no ser vista, reconociendo que la voz se encontraba en el piso de abajo. Por curiosidad se acercó al borde para ver a la responsable de ese acto, que gracias al tono de su voz podía intuir que se trataba de una mujer. Por ello no se sorprendió cuando la vio, esta poseía una larga cabellera oscura y una piel bastante pálida mientras vestida con un azul oscuro. Esta avanzaba por el salón en un baile que se dirigia al centro del salón.

Pero lo que si le sorprendió en gran medida fue notar a la persona a la cual se dirigía la joven. Como lo estuvo antes el monje franciscano, el sujeto se encontraba completamente tapado con un hábito más oscuro mientras se encontraba sentada una mesa que se hallaba casi en el centro. El sujeto parecía estar leyendo un libro de gran tamaño, aunque por cuanto tiempo lo había estado haciendo desde que Leonor se puso a buscar sobre el medallón no era posible de saber, ya que fue hasta ahora que se dio cuenta de su presencia.

La joven pálida saludo con cortesía al hombre cubierto, el cual le devolvió el saludo sin despegar sus ojos del libro. “No es de buena educación ignorar a una dama que te saluda…” dijo en un tono que mostraba cierta molestia ante sus modales. Aunque aquello tampoco saco la mirada del sujeto de su libro.

Notas de juego

Se puede ver el vestido si clickeas en la imagen del perfil y si, se ve tan palida como en la foto. :)

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18/07/2015, 21:03
Leonor Amore

Nunca se habría dado por vencida ante la primera eventualidad, pero lo que encontró tras repasar los escudos y buscar los libros de las casas nobles pertenecientes a ciudades colindantes superó todas sus expectativas posibles, a pesar de lo difícil que había resultado dar con ese dato específico desde un principio.

No supo cuanto tiempo dedicó a repasar cada escudo y casa noble que se puso ante sus ojos, pero se cuidó muy mucho de retener en su memoria uno a uno los mínimos detalles por si aquella valiosa información le servía en un futuro.

Finalmente, dio con lo que andaba buscando. Su collar misterioso guardaba un parecido significativo con el apellido que tenía delante de su naricita. “Amore”… le resultaba terriblemente familiar de una manera que era imposible de justificar, al igual que extrañamente bonito. Pero… ¿Cuál era la historia que envolvía a esa misteriosa casa que tanto trabajo le había costado encontrar?

Estaba a punto de investigar todo aquello con lujo de detalle, cuando una cancioncilla interpretada por la melodiosa voz de una mujer la sacó de sus investigaciones, haciendo que se echara al suelo con rapidez con el libro aun entre sus manos, ocultándose en la penumbra de las sombras para evitar ser descubierta por la dama que paseaba y danzaba felizmente en medio de la noche por aquellos inertes pasillos.

De nuevo, su curiosidad le hizo tratar de descubrir todo lo que pudiera sobre la extraña fémina, por lo que, asomando la cabecita con cuidado de no dejarse ver, consiguió tener una imagen de ella y de sus ropajes justo antes de darse cuenta de que un sacerdote franciscano también se encontraba allí desde hacía vete a saber cuánto tiempo. Pero… ¿se trataría de Maximiliano, o quizá sería otra persona la que se ocultaba bajo la túnica religiosa? No pudo evitarlo y continuó en silencio mientras esperaba el desenlace de la inminente conversación que estaba teniendo lugar.

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18/07/2015, 23:42
Narrador

Concentrada en el supuesto monje noto en principio que se diferenciaba de Massimiliano en varias formas. En principio parecia tener una complexión mas ancha aunque bien esto podía ser debido al habito. El cual de por si que era mucho mas oscuro que el del joven monje, parecia mucho más viejo y gastado. Finalmente noto cuando este daba vuelta una página como sus manos parecían totalmente vendadas con unas telas blancas que dificultaban ver la piel de este.

Cuando dio vuelta una hoja elevo el rostro para mirarla, incluso desde arriba Leonor podia distinguir que llevaba en él una máscara. Aunque nada parecida a las festivas de los carnavales, sino que parecía de hierro. Luego de hacer algo de memoria recordó una lección que le había dado su hermano sobre algunos tratamientos para los leprosos nobles, como se les entregaba una máscara para esconder la fealdad de su enfermedad mientras esperaban la temprana muerta. Eso claro que era uno de los métodos, otro involucraba matarlo por miedo a que contagiara con el resto de la familia esa enfermedad o por la vergüenza de poseer a alguien en ese estado.

“Tampoco es de buena educación tararear una canción en una biblioteca. Se debe respetar el silencio de esta.” Le comento con un tono frio que casi sonaba amenazante.

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19/07/2015, 00:58
Rea

La joven habiendo recibió su respuesta se alejó del hombre, para sentarle en la silla que quedaba frente a la del supuesto leproso. “Lo siento Señor. Es que la estaba escuchando mientras venia para acá...Cree que los demás tarden mucho?” pregunto la joven asomandose de forma infantil su cabeza por encima del libro que lei el hombre.

“No lo sé, pero si es necesario esperaremos toda la noche.” Respondió pareciendo más frio y tal vez más aburrido con la charla. “Puedo sugerirte libros para que leas mientras esperas, hay poemas que cuentan historias parecidas a la que tarareabas.” Ofreció levantando con lentitud una de sus manos para señalar uno de los estantes.

Fue por un largo tiempo que ambos quedaron en silencio, en un ambiente que como minimo era bastante tenso. El hombre volviendo a su lectura, mientras la mujer lo miro un buen rato antes de levantarse a buscar un libro. “A veces me preocupo mucho por vos.” Termino diciendo con un tono serio mientras registraba la estantería, no hubo respuesta alguna del hombre. Pronto ambos se quedaron leyendo un libro cada uno en la mesa del centro, si bien estuvieron en silencio por un buen rato la joven parecio no poder resistirse a tararear de nuevo. El hombre parecio dejarla, sin aleccionarla esta vez.

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19/07/2015, 02:26
Leonor Amore

El instinto de supervivencia de la joven pelirroja volvió a prevenirla. Por algún motivo era muy importante que ninguno de los que estaban allí, o las personas que estaban a punto de llegar la vieran bajo ningún concepto. Tras comprobar que el hombre no era el franciscano que conocía, por un momento llegó a pensar que se trataba del padre Vico a pesar de lo absurdo que aquello pudiera llegar a parecer. Por esa razón, volvió a recordar sus palabras y se encontró a sí misma mirando concienzudamente a la mujer para asegurarse de que no tuviera ojos rojos como las llamas del infierno.

No encontró nada de eso en el rostro de ella, pero la situación cada vez parecía más extraña. Desde el hecho de que el hombre parecía estar enfermo de alguna manera, pudiendo ser contagioso a pesar de que la mujer que actuaba como una niña no le diera importancia, hasta la inminente y misteriosa reunión clandestina en la biblioteca. Además, aquella mujer estaba demasiado pálida incluso para cualquier noble que no deseara recibir los rallos del sol de forma directa. Casi se podría decir que era un cadáver que se movía, y aquello hizo que un escalofrío recorriera la columna vertebral de la joven agazapada, consiguiendo que permaneciera aun más quieta en el lugar en donde estaba, esperando poder escuchar cualquier cosa que se dijera durante la reunión para saber de qué iba todo esto.

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20/07/2015, 00:34
Narrador

Si bien podía escuchar las voces de ellos por el silencio en la biblioteca, le era algo imposible mirar los ojos de la joven pálida que hasta ahora no había levantado mucho la vista ya que se encontró hablando con alguien sentado. Así que para bien o para mal la mirada podría llegar a ser como le advirtió el sacerdote Vico.

Con la decisión de esperar para ser testigo de la reunión que transcurría en la biblioteca, la joven quedo agazapada en el suelo sin moverse un centímetro. Mientras esperaba noto que efectivamente ambos seres permanecieron sentados concentrados en la lectura, ninguno de los dos pareciendo muy motivados para arrancar una nueva conversación. Por lo que de nuevo volvió a sentir ese aburrimiento que generaba espiar un lugar donde no pasa nada, aunque por suerte la joven varias veces fue a buscar un nuevo libro y además nunca detuvo sus melodías alegres.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que se escucharon unos pasos viniendo desde la entrada. Entonces una mujer bastante linda y elegante claramente de la nobleza, un paso detrás de ella se encontraba un hombre vestido con la misma elegancia y perteneciendo a la misma clase. Pero había una clara diferencia entre sus actitudes, algo parecido a lo que paso con los primeros dos en llegar. La mujer se mostraba claramente más imponente con un aire de superioridad más allá de los demás. El hombre por su lado parecía distraído o pensativo mientras caminaba marcando menos sus pasos en comparación de la mujer. Pronto se sumaron a la mesa ya habitada, luego que saludos escuetos fueran dados de uno a otro.

Aunque hubo un importante detalle en como se refirieron a los dos nobles, llamandolos principes a ambos.  

Notas de juego

Los nobles:

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20/07/2015, 18:30
Leonor Amore

Leonor no sabía cuánto tiempo iba a transcurrir hasta que aquellas personas comenzaran la reunión, pero al escuchar como el hombre que parecía enfermo le decía a la jovencita de oscuros cabellos que podía durar toda la noche, decidió armarse de paciencia mientras permanecía agazapada sin hacer el más mínimo ruido.

Nada ocurrió durante un tiempo considerable hasta que aquellos dos nobles hicieron su aparición, sin mostrarse asqueados o alterados de ninguna manera por la aparente enfermedad de uno de los presentes.

La joven pelirroja no sabía por qué se dirigían a ellos como “príncipes” aunque supuso que se trataba de algunos de los famosos príncipes mercantes Italianos, los cuales habían decidido tener una reunión clandestina por alguna razón que se escapaba a su control.

Aun sin saber que esperar de todo aquello, la mujercita continuó en su escondite, deseosa de no ser vista u oída por ninguno de los miembros allí reunidos.

Notas de juego

Que mal veo a Leo si "le" pillan :(

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20/07/2015, 21:40
Hombre Quemado

Si bien pareció que volvería a guardar silencio, nadie haciendo una proclama de que la reunión empezaría. Sin embargo las dos mujeres comenzaron a charlar sobre lo que había leído la joven, el otro noble hacia una cortas intervenciones por su lado mientras el supuesto enfermo seguía enfrascado en la lectura.  

Esa corta charla de la poseía italiana seguramente le habría parecido interesante a Leonor en otro momento, ya que los nobles parecían tener conocimientos importantes de cada autor y los poemas. Hasta habria disfrutado estar entre ellos.

Pero esto no duro demasiado antes que apareciera, si apareciera un hombre horrible en medio del gran salón. Si bien eso sorprendió la joven cantarina más que al resto, sorprendió mucho más a Leonor que no terminaba de comprender que le pareció verlo aparecer de la nada en ese lugar. Por otro lado parecía un hombre o muy enfermo o muy deforme con su piel casi violeta agrietada, con orejas que lo asemejaban más a una rata que a un humano y por ultimo una calvicie que le daba una perfecta vista de su cabeza deforme con algunos tumores purpuras.

“No hay nadie aquí.” Fue lo primero que dijo con una voz desagradable que por los rostros de algunas no solo molestaba a los oídos de Leonor.

Notas de juego

Y aun asi no te escapas? :P

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21/07/2015, 00:53
Leonor Amore

Leonor trató de prestar la máxima atención a todo cuanto se decía en aquella sala, incluso si no tenía relación con el asunto aparentemente importante que tratarían allí, simplemente por el hecho de que disfrutaba de la cultura que allí se respiraba y de la buena educación de los presentes.

Sin embargo, la jovencita se sobresaltó al ver aparecer de la nada a un hombre totalmente desfigurado que, desde la posición en la que se encontraba, parecía haber sido víctima de horribles quemaduras en la piel o de una enfermedad terrible que le había deformado la cara.

Aun más fue su miedo, cuando escuchó como el sujeto les indicaba que nadie a parte de ellos se encontraba en la biblioteca, lo cual corroboró el hecho de que si la pillaban, posiblemente no saldría de allí bien parada. Por todo ello, casi contuvo la respiración mientras la horrible voz se pronunciaba. Algo le decía que si se movía o si intentaba salir de allí, ese ser de seguro la descubriría, desaparecería de la vista de todos, y aparecería junto a ella y darle caza.

Notas de juego

si trata de escapar seguramente sea cuando la pillen XD

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21/07/2015, 07:07
Guilelmo Aliprondo

El hombre noble asintió, sin pedir explicación alguna sobre lo que afirmaba el quemado. Con calma se fue levantando de su asiento para quedar parado, dándole una rápida mirada a cada uno. Mientras el supuesto enfermo levanto su mirada por fin pareciendo tomar atención a algo que no fuera su libro y el quemado mientras acerco una silla a la mesa.

“Algunos de los participantes de esta reunión se encontraban ocupados para participar y otros simplemente no los creí necesarios, pero eso no importa. Demos por empezada la reunión de esta noche.” Comenzó a hablar con un tono neutro, dejando en claro que su número final para la reunión serían los ya presentes.

Se volvió a sentar y acomodar la silla, antes de volver a hablar. “Ya muchos saben el tema que se tratara aquí y la confidencialidad que deberán darle, junto al castigo que sufrirán quien divulgue a quienes no se encuentran presentes.” Les recordó en tono monótono tal vez por ser algo que siempre repetía o por la clara obviedad de sus palabras. Los demás reaccionaron con seriedad ante sus palabras, incluso la joven que adopto rápidamente un semblante mas maduro a lo que habia visto Leonor.

Luego de decir eso el hombre dio una mirada a la noble, una mirada con significado que esta no tardo en entender. Era su turno de hablar.

Notas de juego

incluso si no tenía relación con el asunto aparentemente importante que tratarían allí, simplemente por el hecho de que disfrutaba de la cultura que allí se respiraba y de la buena educación de los presentes.

Leyendo esto, se me ocurrio que seria gracioso si al final fuera un club de lectura nocturno XDDD

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21/07/2015, 07:25
Cortesana Imponente

Tras una muy leve inclinación al hombre que acaba de hablar, comenzó a hablar ella. "Ya que el príncipe de esta poderosa y creciente ciudad me ha dado la palabra, le insto a que me escuchen por un momento lo que he venido a proponerles." Dijo con una sonrisa elegante a todos, incluido al quemado que hace poco tiempo parecía despreciar.

“Dentro de muy poco habrá una guerra y los papeles que desempeñaran algunas de las ciudades estado han sido dejado bastante claro para cualquiera. Sin embargo otra ciudades como esta en la que nos encontramos, parece obstinadamente conservar una idea de neutralidad que no se ve para nada correcta.” Dijo negando lentamente con la cabeza para mostrar su disconformidad con ello.

“Aunque yo no fui la primera que dijo esto en esta semana, sino un Cardenal enviado de Roma con la supuesta idea de orientarnos por el buen camino.” Comento riendo un poco como si se tratara de un chiste, aunque nadie la acompaño conservándose cada uno de su forma expectante a las palabras de ella. “Mi propuesta es una más correcta y menos costosa, debemos inclinara a los mortales que mandan en esta ciudad hacia el emperador.” Dejo una elegante pausa mientras les dejaba tiempo para que piensen lo último que dijo.

“Como dije sería una inversión menos costosa y haríamos lo correcto para nosotros, no hay razón de ayudar a que la iglesia consiga más poder del que ya tiene. Incluso seria la excusa perfecta para deshacerse de ciertos indeseables que habitan en estas tierras.” Les dijo seguramente buscando que vieran la lógica de su posición. “Ademas cuando todo esto se termine gracias a los contactos que pongo en esta mesa, no hay duda que los presentes conseguirán una influencia importante no solo acá sino en el resto del Sacro imperio romano.” Le ofreció como un premio final por la colaboración de los presentes en la posible firma una alianza con lo que ella parecia creer con seguridad que sería el bando ganador.

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25/07/2015, 07:24
Leonor Amore

La joven pelirroja continuaba oculta en aquel oscuro lugar mientras parecía que la reunión estaba a punto de comenzar. Cuando el apuesto noble de largos cabellos afirmó ante las palabras del hombre deformado y comenzó a recordar a los presentes la importancia de guardar silencio ante lo que aconteciera y el castigo que recibirían los transgresores, Leonor sintió un escalofrío al ser totalmente consciente de que fuera lo que fuera que se dijeran en aquella sala, tendría una relevancia demasiado grande como para que aquellas amenazas no fueran fundadas.

En contra de todo pronóstico, fue la mujer noble la que llevó la voz cantante durante el principio del debate. La joven huérfana sabía que había damas de alta alcurnia que poseían un gran poder, aunque la seguridad con que ella hablaba le hizo sospechar que aquel respeto estaba más allá. Como si su condición femenina no importara en absoluto a la hora de que el resto de los presentes la respetara.

Pero fueron sus palabras las que consiguieron sacarla de dudas, puesto que cuando escogió cuidadosamente sus palabras refiriéndose a la gente como “mortales”, sus dudas fueron mitigadas y una expresión de horror se reflejó en su semblante. Aquella dama y los allí reunidos no parecían ser humanos, y por lo que oía, estaban tratando de decidir el destino de Venecia y del resto de ciudades a su alcance, instando a que se acelerara una guerra contra la Iglesia que no traería otra cosa que muerte y desgracias para los ciudadanos de clases menos favorecidas que no tendrían otra alternativa que verse envueltos en este juego de poderes sin poder evitarlo.

Ahora más que nunca debía evitar ser vista u oída para poder salir de allí y tratar de salvar el destino de su gente, por lo que continuó totalmente quieta y en silencio para esperar a que aquellos seres continuaran hablando hasta que aquella reunión concluyese y todos se marcharan de la biblioteca. No sabía como, pero debía impedir esa guerra inminente que se avecinaba, aunque ¿Qué podría hacer una pobre niña sin padres contra poderes que escapaban a su control?

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25/07/2015, 22:52
El enfermo (Vinay)

Todos parecieron quedarse pensando en las palabras de la mujer o simplemente esperaban a que alguien hablara antes que ellos. Mas ninguna de las miradas parecía buscar a alguien en especial para hablar en ese momento. Por lo que la mujer mostro una sonrisa de satisfacción ante el silencio duradero.

Pero finalmente alguien hablo. “Pido permiso para hablar.” Dijo el supuesto hombre enfermo, a lo que el noble se lo permitió con un gesto de su mano. “Es una propuesta interesante. Aunque si nos quedamos neutrales también podríamos conseguir muchas ganancias, sin perdidas importante.” Dijo pareciendo aburrido a pesar que había alabado la idea de ella en un principio, pero ahora que compartía su postura hacía pensar que en verdad no le llamo en nada la atención las palabras de la noble.

“Dijiste antes que el camino de la neutralidad no es bien visto y puede que tengas razón. Pero para nuestra ciudad es algo que podría resultarle más benéfico que elegir un lado en este conflicto. Podríamos comerciar con ambos lados bienes que pronto buscaran, incluso con algo de suerte quedaríamos con la armada de barcos más fuerte en el mar y funcionaríamos con un asilo para cualquier noble para mantenerse seguro. Además nos evitaría la repercusión que nos traería elegir al bando equivocado.” Siguió elaborando con la misma frialdad y tono que cargaba la idea que la estuviera aleccionando como hizo antes con la joven pálida. “Pero tal vez no seas lo correcto, como tanto repites.” Agrego tal vez con algo de sarcasmo que fácilmente se perdia su forma de hablar.

Entonces su mirada dejo a la noble, que parecia querer asesinarlo con la mirada y fue al hombre quemado. “Tu estas siempre con la gente, ¿como esta el ambiente entre los mortales?”

Notas de juego

Si bien la imagen las telas son blancas, se supone que deberian ser negras ;)

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25/07/2015, 23:26
Hombre Quemado

El hombre quemado parecio reir un poco, aunque el sonido era bastante desagradable para que la joven pudiera estar muy segura. Sin embargo vio como inflaba su pecho con orgullo cuando fue llamado a hablar por el enfermo. Con una mirada pidió permiso para hablar, que consiguió como el par anterior a él.

“Los mortales son muy diferentes en sus deseos, algunos odian al emperador y otros al actual Papa, Algunos venderían a toda la ciudad para conseguir el favor del emperador y otros lo harían por la iglesia. Algunos incluso se unirían al otro lado para llevarle la contra a otro.” Comento con un tono divertido que lo acompaño encogiendo los hombros para dar a entender que mucha importancia no debían darle a aquello.

Sin embargo se puso serio y miro tanto al enfermo como a la noble pareciendo pensar algo antes de continuar. “Ahora el ambiente parece mas cercano a que muchos apoyen al papa, pero eso solo se debe a la presencia del Cardenal. Bien puede ser que cuando se vaya los mortales se tranquilicen o debamos tranquilizarlos nosotros.” comento mientras tomaba de nuevo una postura mas relajada.

“Aunque creo yo por lo que conozco que muchos de ellos en ambos lado anhelan una paz para continuar los negocios y sus fiestas tranquilos.” Finalizo dejando el salón en silencio.

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28/07/2015, 15:17
Leonor Amore

Cuanto más escuchaba más le parecía a Leonor que aquellos seres parecían estar disputándose su amada ciudad como si de un juego de tablero se tratase. Aquella mujer no había tenido reparos en disponer de las vidas humanas, utilizándolas para su propio beneficio, sin importar las almas que pudieran perderse por el camino.

La desesperación de la impotencia estuvo a punto de apoderarse de la pelirroja, cuando aquel que parecía víctima de una terrible enfermedad, decidió enfrentarse a la noble, refutando sus argumentos y apelando al beneficio monetario que una ciudad bastión podría suponer en medio de una guerra en ciernes.

Posteriormente fue el turno del desfigurado, el cual parecía divertido con la situación y, a pesar de todo, pareció inclinar la balanza al hecho de que el pueblo llano deseaba la paz. Leonor hubiera deseado tener el poder para evitar el conflicto, pero una vez más, se limitó a escuchar todo cuanto acontecía, rezando para no acabar sus días allí al ser descubierta.

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29/07/2015, 02:13
Cortesana Imponente

Leonor sabía muy bien que la mujer no se quedaría callada. Era una noble después de todo y ningún noble que se aprecie se dejaría ningunear por nadie en especial porque quienes parecían más cercanos a pobreza que a la riqueza de ella.

“Preguntas por las personas, pero seguro todos los presentes aquí saben que poco te interesan y aún menos te interesan sus opiniones. Excepto que sean universitarios con ciertas inclinaciones especificas en sus estudios.”  Dijo con una sonrisa de loba y una mirada predadora que podría llegar a intimidar a cualquiera pero no terminaba de hacer mella en el sujeto de la máscara.

Se señaló a si misma con la palma abierta. “Yo misma le podría preguntar a un mortal de la ciudad que opina, si se encontrara presente alguno en este lugar. Evaluaría su respuesta y luego le educaría con la dureza correspondiente para que supiera cual debió ser su respuesta ante mí.” Le explico no solo al enfermo, sino al resto terminando su mirada en el otro noble. “Esperaría que lo mismo pasara con todos los presente, especialmente con el príncipe del cual he escuchado tantas alabanzas sobre su reinado.” Dijo con una sonrisa gatuna dirigida al noble, aunque si esperaba una reacción de este seguramente termino decepcionada.

Negando lentamente pareciendo cansada. “Pero pasando a un tema de mayor importancia. No pienses que no habra retribución alguna contra esta ciudad si se mantiene neutral.” Dijo volviendo con el enfermo antes de aclarar. “No confundan mis palabras, si en unos días me confirman que Venecia se abstendrá de esta guerra, yo no hare movimiento alguno para dirigir las tropas del emperador luego de la victoria de vuelta aquí. Pero no creo que los nuestros de otras ciudades italianas, que derramaron sangre los vean con buenos ojos.” dijo asintiendo levemente ante sus propias palabras.

"Aunque como dije antes es una propuesta que tienen un tiempo para pensar, ya que no vengo a discutir a esta ciudad. Vengo a divertirme un poco." dijo con una sonrisa tratando de quitar la tension del ambiente.

Notas de juego

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29/07/2015, 19:34
Narrador

Por un momento el silencio reino en el salon, solo dos personas sonriendo ante el comentario de la noble. El hombre deforme que ya hacia tiempo reia de la palabras de la mujer y la joven palida que parecia sonreir con extrema timidez.

"Me agrada saber que el humor no se ha perdido en todos." dice la noble mientras de un pequeño saco que poseia saca un manuscrito. "Si podrias ser tan amable, me gustaria que eches un ojo en estas personas. Ya le pedido permiso al principe para extenderte este pedido y para recompesarte como me paresca." le aclaro con una media sonrisa.

Por su lado el hombre tomo el papel y comenzo a leer, el papel lamentablemente estaba demasiado lejos para que la pequeña huerfana pudiera distinguir cualquiera de los nombre o los dibujos que tenian algunos.

Finalmente el hombre noble se levanto y miro a todos. "No veo razon para alargar mucho mas esta reunion. La propuesta ha quedado clara por parte de la Principe de Ravena. Quienes deseen dar su opinion sobre el tema en los proximos dias, me podran encontrar en mi eliseo." comento con un tono frio antes de observar detenida a la mujer. "Le aseguro que antes de que se marche recibira la respuesta de mi persona. Por lo que espero disfrute de nuestra hospitalidad y de cualquier servicio que podamos otorgarle." dijo educadamente antes de correr su silla y acercarse hasta la mujer.

Luego de lo que parecio una pausa hecha para cualquier intervencion de los presentes que nadie aprovecho, la invito a salir tomados de los brazos. El siguiente en irse fue el sujeto deforme que paso por detras de un estante de libros antes de desaparecer con la misma facilidad que habia aparecido de la nada.

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30/07/2015, 13:54
Leonor Amore

No sabía muy bien por qué, pero parecía existir algún tipo de animadversión entre el académico y la hermosa mujer que exhumaba poder por todos sus poros. Aun así, ninguno parecía ser menos que el otro en aquella disputa de autoridad, mientras el que parecía el líder mediador permanecía en el más absoluto silencio sin pronunciarse para nada.

Pero las palabras de aquella noble la dejaron algo aturdida, puesto que por un momento el miedo de que en realidad supieran que se encontraba en aquella sala la envolvió, tras escuchar como ella hacía alusión al duro castigo que todo mortal sufriría si la contrariaban o contradecían a alguno de los presentes en la sala.

Aun así, continuó oculta sin mover un solo músculo escuchando los razonamientos sobre lo que ocurriría ante una posible neutralidad. Según ella, era un error escoger un bando, puesto que a pesar de que parecía que los ejércitos estaban siendo controlados por aquellas criaturas sobrenaturales, a todas ellas les interesaba un lugar en el que pudieran desviar una parte de sus mercancías o posesiones sin el miedo constante al saqueo.

Lamentablemente la joven no era nadie en aquella sala para opinar, y cuando aquellos seres terminaron de reír ante algo que a ella le parecía un asunto tan serio, para pasar a leer unos papeles imposibles de identificar en la distancia, a punto estuvo de que unas pequeñas lágrimas de impotencia se deslizaran por sus mejillas.

Finalmente la reunión daba a su fin, y uno por uno los presentes comenzaban a abandonar la estancia sin haber dado una respuesta clara ante las sugerencias de la que habían identificado como la príncipe de Ravena.

La huerfanita continuó escondida, son mover un músculo, deseando que nadie se percatara de su presencia. Su intención era terminar de leer el libre que aun sostenía entre sus brazos sobre la familia Amore para después salir de allí sin ser vista. Le hubiera gustado poder acceder a aquellos documentos, pero mucho se temía que no los dejarían sobre la mesa al marchar para que ella los pudiera leer después.