Partida Rol por web

La Busqueda

Santificandose (Cap 2.3.5)

Cargando editor
16/12/2016, 18:44
Leonor Amore

Leonor no pareció darse cuenta de la sorpresa de la noble, al sentir los abrazos como algo bastante natural. A la huérfana aun le resultaba extraño que admitieran a alguien como ella en un lugar para gente de tan alta cuna, no obstante dejó de plantearse ese tipo de cosas y prefirió dedicarse a disfrutar de aquellos extraños sucesos que le habían permitido observar tanta belleza que jamás habría creído posible.

Una vez dentro de la habitación de la Giovanni, Leonor se alegró visiblemente al escuchar que se encontraba bien, no pudiendo evitar fijarse en lo dulce que era – No te preocupes que aunque ver a Anna también habría sido un placer, he venido a verte a ti. Un zumo o un poco de agua sería perfecto. Muchas gracias – Respondió con educación ante la pregunta sobre si deseaba tomar algo.

-Yo... siento no haber venido antes, y también siento no haber podido traer el vestido que tu prima y tú me prestasteis. Aun no he tenido tiempo de lavarlo porque he andado un poco ocupada, espero que no te moleste – Le explicó, poniéndose algo colorada ante su falta – Lo cierto es que las dos habéis sido increíblemente amables conmigo teniendo en cuenta que tan solo soy una chica pobre en esta hermosa ciudad. Me alegra mucho que estés bien. Desde lo que pasó no he podido evitar pensar en cómo te sentirías, y más aún tras escuchar en la fiesta lo que dijo tu prima sobre ese Obispo… ¿Sabes que no tienes por qué escucharle, verdad? – Le preguntó amablemente, esperando ver cuál era la reacción de la dama.

Cargando editor
19/12/2016, 17:41
Celia Giovanni

“Dame un momento.” Celia asintió y se fue hacia a la puerta para darle instrucciones a uno de sus sirvientes para que trajera zumo de naranja para ambas. Luego de agradecerle el servicio volvió a sentarse junto a Leonor.

Negó con la cabeza respecto al vestido.“No te preocupes por ello, tampoco si esta sucio solo tráelo que nos ocuparemos de limpiarlo y devolvértelo. El vestido es tuyo, no te lo prestamos sino que te lo regalamos.” Le comento aclarándole un par de puntos que parecían no haber quedado claros a la pelirroja, mientras hacia un gesto con la mano para que se tranquilice.

“No digas eso, tu nos rescataste la vida. Si no fuera por ti y el hombre que te acompañaba nosotras habriamos estado muertas. Un vestido o recibirte en la casa no es nada por lo que hiciste por nosotras. Muchas gracias.” Le aclaro tocando tímidamente sus manos y sonriéndole contenta inclinando su cabeza en un gesto de gran respeto por ella.

Asintio de nuevo afirmando que ella se sentia bien luego de la fiesta e incluso se puso muy colorada de repente al recordar parte de la fiesta y lo que habia pasado después. Mientras la miraba poco a Leonor por ese momento.“Nosotras estamos bien. Dante se molesto un poco porque no puedo ayudar como queria, pero seguro se le pasa mi hermano.” Comento ella bajando su mirada.

En ese momento aparecio el sirviente que rapidamente coloco el zumo en la mesa junto con los vasos para ambas, luego simplemente se inclino dejandolas a ella para que continuen la charla. Esa pequeña pausa parecio ayudar a Celia a reponerse de su timidez para volver a mirarla a la cara a la huerfana. “Es un obispo y mi familia siempre ha sido catolica. ¿Porque no le deberia escuchar?” pregunto no con frialdad o ofendida sino con sincera curiosidad de porque le decia algo asi.

Cargando editor
20/12/2016, 01:54
Leonor Amore

La joven huérfana abrió mucho los ojos cuando Celia le dijo que el vestido era suyo. Ella nunca había tenido nada tan bonito en toda su vida, y ni por un momento imaginó que aquello pudiera ser posible.

-Pe… pero es demasiado yo… No puedo aceptarlo. Sois demasiado buenas – Le respondió entrecortadamente al haberse quedado sin palabras.

-Cuando Josef y yo acudimos en vuestra ayuda lo hicimos con la mejor de las intenciones y sin querer obtener nada a cambio, de verdad… Saber que estáis las dos bien es lo más importante para mí. Sobre todo el hecho de poder volver a verte sonreír. – Afirmó la joven tomándola de las manos con cariño – Y con respecto a Dante… a veces una cura de humildad le viene bien a todo el mundo – Dictaminó, con expresión divertida.

Tras aceptar el zumo que trajo el sirviente y esperar a que volviera a dejar la habitación, Leonor esperó unos segundos para asegurarse de que ambas mujeres se encontraban solas antes de contestar a la pregunta de la hermosa Celia. – No digo que no hagas caso a los hombres de Dios, tan solo digo que ese obispo en particular no es un modelo a seguir precisamente, además de tratarse de un inquisidor que tan solo ve faltas en todo el que se le acerca. No es la primera vez que escucho cosas malas de él, e incluso un amigo mío me dijo que el Abad de los Franciscanos le echó una reprimenda en público y casi le echa de su templo por tratar de imponer un punto de vista bastante sesgado y extremista sobre la interpretación de la biblia y sobre el resto de culturas diferentes… Con todo esto tan solo quería decirte que si te pide como penitencia ir a Paris a ser monja para redimirte de lo que sea que te aflige, no tienes por qué hacerle caso a él… Hay otras formas de expiar los pecados y hay sacerdotes mucho más capaces de ver en el interior del corazón de las personas que ese obispo extranjero que no conoce las costumbres de Venecia.

Cargando editor
20/12/2016, 12:39
Celia Giovanni

Nego con una pequeña sonrisa. “Somos agradecidas, eso es todo.” Le aclaro con cierta humildad. “Con Anna nos dimos cuenta que no nos ayudaste para conseguir algo especifico y esa es la razón por la que te permitimos entrar a nuestro hogar.” Le siguió aclarando mientras sonreia un poco más grande y con sus mejillas coloradas como la joven parecía querer. Para luego reir un poco ante el comentario de Dante.

Ella tomo un sorbo algo largo del zumo mientras escuchaba a Leonor hablar del obispo, pareciendo algo distraída o no prestándole atención no dándole ni siquiera la mirada. “Dante dice algo parecido sobre el hombre, pero a mi no ha tratado mal sino que ha sido bastante comprensible conmigo aun cuando le confesé mi pecado.” Dijo en una especie de defensa al hombre.

“Es ha Roma donde desea que vaya…” le corrigió con una pequeña sonrisa mirandola al rostro. “Que otras formas hay de redimir los pecados?” pregunto de nuevo con curiosidad por lo que diria la pequeña que por molestia. “Si yo conoco sacerdotes buenos, pero tal vez ese es el problema.” Confeso y miro a sus zumo pansativa.

Cargando editor
22/12/2016, 01:00
Leonor Amore

-Tener la oportunidad de conocerte a ti y a tu prima es un regalo en sí mismo – Respondió la joven pelirroja que comenzó a fijarse en lo bonita que era la dama Giovanni cuando sonreía.

Tampoco le pasó desapercibido que pareciera no escuchar sus consejos cuando ella le habló del Obispo, aunque no le resultó extraño tampoco, puesto que era normal que Celia le defendiera – Bueno, si el rio suena, agua lleva, por lo que si varias personas hablan de la misma cosa sobre una persona, algo de verdad habrá – Afirmó con un guiño tratando de hacerla reflexionar, pero sin intentar presionarla demasiado.

-Lo cierto es que no se me ocurre ningún pecado que haya podido cometer una dulzura como tú que merezca un exilio hasta el punto de que la alejen de su familia y sus seres queridos, por lo que a mí no me parece demasiado comprensible – Reflexionó, dándole un poco de libertad por si deseaba hablar del tema, pero sin llegar a ser intrusiva.

Cuando le preguntó qué otras formas había de redimir pecados, Leonor contestó feliz ante una respuesta que le resultaba tan obvia – Hay muchas formas de redimir pecados, aunque todo depende del pecado en cuestión. Por ejemplo, si se trata de algo que le he hecho a una persona, intentaría enmendar mis acciones para que dicha persona estuviera orgullosa de mí, a la vez que trataría de aprender de mis errores para no hacerlos más. Ayudar al prójimo también es algo que me ayuda a sentir que puedo redimirme de alguna falta, por lo que procuro que toda la gente a mi alrededor se sienta bien… ¿Por qué es un problema el que conozcas a sacerdotes buenos? – Le preguntó con ingenuidad, sin saber muy bien a qué se refería.

Cargando editor
22/12/2016, 04:40
Celia Giovanni

La joven Giovanni suspiro ante el dicho que usaba Leonor, pareciendo querer ignorarlo aunque se veia cierta negación en su mirada mientras volvia a Omar un sorbo de su zumo.

De nuevo la joven quedo callada no queriendo decir su secreto por el momento y negando de nuevo su vista, aunque asentia con cierta lastima. Aunque fueron las siguientes palabras de la parte de la pelirroja las cuales parecieron destrabarle los la lengua.

“Tienes que prometer que esto que te cuento no se lo diras a nadie, quiero que lo jures por dios que nunca saldra de tu boca a nadie mas.” Le dijo dirigiéndole una mirada nerviosa y algo ansiosa, te quería hablar de ello pero espero a tu promesa antes de decir algo. “Yo me he besado con un sacerdote…pienso que lo corrompí pero a la vez también lo ame mucho. Fue un amigo mio desde la infancia, también de dante aunque cuando ambos crecieron sus caminos se separaron. Pero yo seguí visitándolo y hablando con él. Al final lo bese y él me devolvió el beso poco después.” Le relataba la joven con una timidez que no solo se marcaba en sus mejillas coloradas sino que también en su mirada que esquivaba la de Leonor.

“Él era un buen sacerdote, aunque lamentablemente murió. Su nombre era Vico.” Le confeso como respuesta a la ultima pregunta de ella, aunque también dejando un dato interesante que ella conociera que el sacerdote que Leonor deseaba ayudar estaba muerto. “Como ves no puedo enmendarme con él, ni hacerlo sentir bien por eso debo irme.” Finalizo con su voz agraviándose y sus ojos humedeciéndose ante la mención de ese hombre.

Cargando editor
23/12/2016, 01:12
Leonor Amore

Leonor trataba de apoyar a la joven noble, la cual parecía bastante afligida aunque no supiera los motivos. No obstante, en el momento en el que ella le pidió que guardara su secreto, la huérfana supo al instante que lo que tenía que contarle era importante, por lo que se apresuró en contestar sin el menor indicio de duda – Te lo juro por Dios y por la memoria de mi hermano desaparecido, que es lo que más he amado en este mundo.

Tras ello, la muchachita permaneció en silencio, escuchando la confesión de Celia que, pese al pecado que aquello significaba al ser un miembro de la iglesia, no pudo evitar sentir la situación como algo muy tierno e inevitable, teniendo en cuenta las circunstancias y que ambos se habían conocido desde pequeños. – Se que lo ves como algo horrible, pero un beso es una profunda demostración de amor, y yo me inclino a pensar que al ser Dios puramente amor, no creo que esté tan en contra de algo tan hermoso como eso de lo que la gente cree. – Mencionó para consolarla, hablando directamente desde el corazón, tal y como solía hacer.

Pero no fue hasta que por fin reveló el nombre del sacerdote, que los ojos azulados de Leonor se abrieron de par en par justo antes de que no pudiera reprimir el impulso de abrazarla con fuerza, sintiendo en parte el dolor que ella le había compartido y notando como sus ojos se volvían algo vidriosos.

-¡Oh mi preciosa Celia! Cuanto lo siento – Comenzó a hablar, totalmente afligida. – No sabía que tu pesar era por el padre Vico. Lamento mucho tu pérdida porque era un buen hombre, pero ahora más que nunca creo que ha sido Dios el que ha hecho que ambas nos conozcamos, para que pueda decirte que aun hay esperanzas. – Afirmó con una sonrisa dulce totalmente dispuesta a ayudar. – Yo… tuve la suerte de conocerle aunque de forma muy fugaz y de casualidad. No obstante, conocerle cambió mi vida y, de una forma u otra, condujo mis pasos hacia otro buen sacerdote que, como él, está muy preocupado por la gente de esta ciudad. Yo… quiero creer que si cumplo el deseo del padre Vico, él lo verá desde los cielos y podrá descansar en paz, por lo que he estado investigando para logarlo. Quizá Dios nos ha unido para que ambas lo intentemos juntas en lugar de que tengas que redimirte lejos de aquí, aunque no lo sé, porque puede ser peligroso y no quisiera que te pasara nada malo – Alegó algo dubitativa al final, sintiendo que no deseaba poner en peligro a la dulce Celia por nada del mundo.

Cargando editor
23/12/2016, 17:36
Celia Giovanni

La mujer nego con la cabeza ante las primeras palabras de Leonor tras contarle su historia. “No lo veo como algo horrible, pero es algo que estuvo mal.” Aclaro dejando escapar una debil sonrisa que tal vez fue invocada por un buen recuerdo que salio por las palabras de ella. “Tal vez tienes razon que dios lo entendería y por eso creo que puedo redimirme. Pero no se, siento que…” empezo a decir aceptando lo que decia Leonor pero algo mas empezo a salir antes que ella misma se callara.

De nuevo se sorprendio ante el abrazo aceptándolo tras un instante y devolviéndoselo con fuerza. Resistido un poco ver a la joven pelirroja apoyando su cabeza en los hombros de ella, ya sea por orgullo o por vergüenza, pero Leonor podia sentir como su respiración se volvia mas pesada.

Sin embargo todo se detuvo cuando escucho del supuesto deseo de Vico. “Cuentame…” empezo a decir durativa antes de ponerse mas segura con su vista a ella. “Dime su deseo, dime que te pidio y que estas investigando.” Le pidio de forma muy directa pero era claro que esto le afectaba bastante a ella que trataba de sacar algo bueno de la fatídica circunstancia.

Cargando editor
25/12/2016, 01:47
Leonor Amore

-Quizá es algo que estuvo mal, pero no es lo suficientemente malo como para sufrir la penitencia que te ha sugerido el Obispo Claude, y esta ciudad necesita gente buena como tú en ella. – Respondió la joven, la cual no pudo evitar sentir cariño al notar la sonrisa en el rostro de Celia.

Leonor no fue consciente de la resistencia de la noble ante su abrazo sincero, al estar más acostumbrada a ese tipo de muestras de cariño. No obstante, cuando Celia la miró fijamente y le pidió que continuara, la joven huérfana pudo sentir la angustia en el rostro de la Giovanni, por lo que no tuvo más remedio que asentir, respetando su decisión y guardándose sus miedos – El me pidió que le diera un mensaje al Obispo de la basílica de san Marcos, imagino que el Obispo Vittorio, aunque aún no sé si era un mensaje únicamente para dicho obispo o no era tan privado como pienso. Estoy investigando su asesinato, aunque debido a mi condición de pobre y al secretismo que ronda en torno al padre Vico, mis avances van despacio. ¿Sabes de alguien que pudiera desearle algún mal? ¿Una mujer tal vez? – Preguntó con voz dulce y pausada, tratando de sosegar a la afligida mujer lo mejor que podía.

Cargando editor
26/12/2016, 00:34
Celia Giovanni

La joven volvió a sonreír y ponerse colorada ante el halago de Leonor. “¿Crees que esta ciudad me necesita?” pregunto con genuina curiosidad, talvez sintiéndose como nada demasiado especial aunque esto podia cambiar muy pronto con las palabras de la joven huerfana.

No es que haya habido mucha resistencia por parte de Celia, nunca lo habia en su persona. Por lo que el abrazo no tuvo problema en llegar a ella junto con su cariño. “Si, el Obispo Vittorio es único Obispo de la Basílica de San Marcos” le aclaro a Leonor para sacar cualquier duda que parecía tener en sus palabras. “Es raro escuchar que tuviera un mensaje privado…para ti.” Comento poniéndose algo mas palida. “Ahora que lo que pienso como sabes de su asesinato? Y de que mujer hablas?” pregunto bastante inquieta y nada calmada como esperaba ponerla Leonor.

Cargando editor
26/12/2016, 22:53
Leonor Amore

-¡Claro que te necesita! Le gente como tu es quien le da vida a esta ciudad y son tus buenas acciones las que pueden marcar la diferencia y hacer de Venecia un hermoso lugar lleno de color donde su gente es lo más importante. Yo he recorrido estas calles desde hace mucho tiempo y he intentado ayudar a todas las personas que se han cruzado en mi camino, y eso que no dispongo de ningún bien material… imagina qué podría hacer alguien con tu potencial para amar y con tus recursos. Toda buena acción tiene recompensa, ya sea en tu alma y tu corazón, como en la de otros. Sería toda una pena que alguien con un espíritu tan grande y bueno se recluyera entre las paredes de un convento de otra ciudad. – Respondió totalmente convencida de ello con una sonrisa clara.

No obstante, cuando la joven continuó haciéndole preguntas, Leonor se puso algo triste mientras su semblante se tornaba serio y decidido – No tenía un mensaje privado para mí… fue pura casualidad que me lo entregara. Verás… antes me has hecho jurar que no revelara nada de lo que me contaras ¿Harías lo mismo por mí ahora? Antes de que accedas he de decirte que mi destino estaría en tus manos y no quisiera cargar un secreto en tus hombros que pueda suponer una carga en tu corazón, ya que se lo devota que es tu familia. – Afirmó un poco preocupada por lo que estaba a punto de decirle, esperando que su secreto estuviera a salvo con ella.

Cargando editor
27/12/2016, 18:55
Celia Giovanni

Tus palabras parecieron emocionar a la Giovanni que mostraba un interés que antes no había mostrado viéndose sus ojos brillar un poco más. Aunque eso fue solo por un instante hasta que su conducta volvió a ser una más tranquila y reflexiva. “Pero…no sabria por donde empezar, ni que hacer Leonor. Acaso deberia donar mas dinero o contratar mas gente para trabajos?” preguntaba tal vez no alejándose mucho de la idea de un comercio como era su familia. “Vico ayudaba a la gente pobre las convertía nuestra religión y les enseñaba distintas cosas para que les fuera mejor en esta ciudad. Pero no me imagino a mi misma como una maestra.” Comento insegura de lo que podia hacer como buena acción aunque parecia que finalmente Leonor habia encontrado un posible gancho para retenerla en la ciudad.

Sin embargo esa actitud de emocion contrastaba bastante con la otra que tenia al escuchar del supuesto mensaje que no le era dado aun con sus preguntas directas. Aunque a pesar de ello ella asintio un par de veces aceptando conservar en secreto lo que le iba a contar ella. “Lo juro por la cruz.” Decia al terada sacando una cruz de su vestido y mostrandola. Se veia que no habia pensado mucho sobre el peso sino que deseaba enterarse mas por lo que sabia ella de Vico.

Cargando editor
28/12/2016, 23:57
Leonor Amore

-El dinero puede ayudar, pero lo más importante son las acciones. Yo personalmente pienso que donar dinero tan solo palia las necesidades más inmediatas pero no es una solución a largo plazo. Sin embargo asegurar un porvenir para la gente que lo necesita sí que puede marcar la diferencia, y eso se puede conseguir facilitando trabajos o, aun mejor, proporcionando los medios para una buena educación que ayude a las gentes de bien a valerse por sí mismos ¿Qué tal fundar una escuela o talleres donde se pueda aprender un oficio que ayude a esta ciudad a incrementar su esplendor? Vico hacía algo parecido, además de convertirles al cristianismo mediante la educación y el amor al prójimo. Quizá no tengas que convertirte en maestra, sino contratar unos cuantos para transformarte en su mecenas. Yo estaría encantada de ayudarte. – Le sugirió con una sonrisa cristalina, totalmente feliz ante la posibilidad de una empresa tan hermosa como aquella.

Pero cuando Celia le juró por lo más sagrado que poseía que no revelaría su secreto, Leonor asintió con seriedad y se dispuso a contarle su historia, aunque obviando cierto asunto que Rea le había advertido que era mejor que no divulgara a nadie más y transformando ligeramente los hechos en consecuencia para que todo cuadrara. – Ya sabes que soy pobre, por lo que eso no es un secreto, pero desde que mi hermano desapareció he deambulado sola en las calles, sin techo y sin ninguna cama caliente donde dormir. Es por ello que, por mi propia seguridad y para evitar caer en manos de algún desalmado o violador, hace tiempo que me disfrazo de muchacho, y ha sido gracias a ello que pude ayudaros a Anna y a ti, puesto que sé cómo manejar un cuchillo. Yo… Me encontraba en la basílica escondida con mi disfraz de chico, cuando el Padre Vico se cruzó conmigo. A él no le importó mi aspecto pobre y desaliñado y tampoco delató mi presencia, a pesar de saber que yo no era más que un simple muerto de hambre más. Quise confesarme, pero él me dijo que le ardía el pecho y me preguntó si había venido a ayudarle. Entonces le pregunté qué era lo que necesitaba de mí ya que le vi muy dolorido y confundido. Él me dijo que debía darle un mensaje al Obispo y luego ya no le vi más pero… pero era como si supiera que él no podría entregárselo. Dicho mensaje hablaba sobre una mujer resentida y peligrosa, que posiblemente le había contagiado algo y era la causa de ese ardor que sentía. Yo… mi plan es disfrazarme de monaguillo para poder llegar hasta el Obispo y para investigar qué es lo que está pasando ahí dentro. Creo que esa malvada mujer volverá a matar, por lo que estoy dispuesta a perder mi melena y a correr el riesgo que implica el pecado de hacerme pasar por muchacho, con tal de poder saber quién acabó con la vida del padre Vico, por qué cometió un acto tan atroz y para asegurarme de que no vuelva a ocurrir algo como esto. Desconozco si el mensaje que me entregó el padre Vico era privado, pero dadas las circunstancias he considerado que debías saberlo. Te suplico que no lo divulgues, ya que me he enterado de que en la basílica han preferido decir que el padre Vico se ha ido de viaje antes que divulgar las circunstancias de su muerte.

Cargando editor
29/12/2016, 19:18
Celia Giovanni

La Giovanni se encontraba muy atenta a las palabras de Leonor pareciendo tomar notas mentales de lo que ella sugeria. “Podria servir bien como mecenas de alguna escuela. Incluso creo conocer a un noble que podria ayudarme, es solo un conocido pero su familia siempre ha sido conocida por mecenas importantes en Venecia” comento pensando en lo que sabia ella para agregar al plan de Leonor. “No es necesario que me ayudes, ya has hecho mucho.” Comento con una simple sonrisa dándole un final por el momento para concentrarse bien en el queria.

La prisa que tenia antes se fue calmando al ir escuchando tu relato acerca de lo que habías pasado y como supuestamente te habías encontrado con ese sacerdote. “Vico era un buen hombre…” afirmo con lo que contabas sonando una gran tristeza en su voz. Aunque de nuevo volvio a agitarse cuando escucho de la mujer que le habia hecho mal a Vico, se notaba que tenia muchas preguntas en la punta de su lengua pero tambien un claro miedo respecto a hacerlas.

“Dios mio…” fue lo unico que dijo tras un rato que finalizara Leonor su relato, lagrimas empezaron a salir de sus ojos que hace tiempo se encontraban humedecidos. “Entonces esta mujer mato a Vico y piensa hacerlo de nuevo. Debes contárselo al obispo, para que no vuelva a pasar si es necesario puedo acompañarte. Tal vez asi no sea necesario que te disfraces frente a él.” Le sugirió viendo cual seria su reaccion.

Cargando editor
29/12/2016, 23:05
Leonor Amore

-Sería un placer ayudarte en una empresa así, no una obligación – Respondió Leonor con una sonrisa ante la idea de poder colaborar con una posible precursora de conocimiento.

Pero cuando Celia comenzó a llorar por lo que ella le había contado, la joven pelirroja sintió el impulso de abrazarla de nuevo, aunque esta vez se contuvo y le dio el espacio que necesitaba, tan solo tomando sus manos en señal de consuelo – No sé si piensa matar de nuevo, aunque es mi intención averiguarlo y tratar de impedirlo. Por eso mismo quiero disfrazarme, puesto que estoy segura de que esos hombres santos no son ni tan discretos ni tan sigilosos como yo para pasar desapercibido y encontrar pruebas… Además de que no querría poner en peligro a ninguno de ellos dado lo que le sucedió a Vico – Le explico con la verdad, esperando que de esta forma ella fuera consciente de la gravedad de todo ese asunto.

-Celia, posiblemente Vico no querría que te expusieras de ninguna manera y quizá el que te involucres pueda hacer que esa mujer quiera hacerte algún mal. ¿Crees que fue esa razón la que causó que os atacaran en el callejón? Aun no me explico quien querría hacer algo tan horrible a unas damas.

Cargando editor
30/12/2016, 23:46
Celia Giovanni

Celia si bien no dejo de llorar, lo dejo de hacer de una forma que le impidiera hablar y escuchar lo que decia Leonor. Reflexiono lo que le decias afirmando al final aceptando lo que decias. “Si piensas que de esta forma es mejor, entonces dejare que sigas con tu plan sin afectarlo. Solo espero que puedas lograr encontrar a la responsable de todo esto...tendras que creerme que lo que ha hecho fue lo mas horrible que he visto en mi vida.” comento dandole a ella un nuevo testigo de lo que habia pasado con Vico en su muerte aunque suponias que tampoco con Celia pudieras conseguir un testimonio.

Cuando llegaste a la pregunta de su ataque en el callejón la chica nego en un principio, antes de encogerse de hombro como parte de la respuesta. “Mi prima me dijo que fue un ataque de una casa rival con la que al parecer estamos pelean...aunque ella no sabe de esto que me cuentas.” le explico quedandosela mirando por si le parecia razonable lo que decia su prima.

Notas de juego

Post medio corto :P

Cargando editor
01/01/2017, 22:39
Leonor Amore

-Os creo, y por eso no podría soportar que os pasara lo mismo a vos – Respondió bastante preocupada, ante los valiosos datos que le proporcionaba sobre el crimen cometido hacia el padre Vico – No dudéis que os informaré en cuanto tenga cualquier detalle. Seré vuestros ojos y vuestros oídos. Algo así como vuestro agente en las sombras… Estoy segura de que juntas podremos atrapar al responsable, ya sea esa misteriosa mujer o alguien más. – Finalizó acariciando sus manos con cariño, sabiendo lo emocionalmente atada que Celia estaba al sacerdote y lo mucho que le importaría tener algún incidió de lo sucedido.

Bajo ninguna circunstancia deseaba imponerle su voluntad a la joven Giovanni. Su único deseo era protegerla y encontrar las respuestas que su corazón ansiaba para que se hiciera justicia. Leonor esperaba que aquella mujer fuera la clave para salvar el alma atormentada del sacerdote, por lo que no descansaría hasta no quemar su último recurso.

-Puede que se trate de un ataque de una casa rival, aunque sería bueno asegurarse. Me imagino que vuestro hermano está haciendo todo lo posible por atrapar a los responsables, aunque no debe de ser fácil – Razonó, sin descartar que los agresores pudieran haber sido contratados por la familia Ziani. – Pero… quizá aquellos hombres buscaban algo en particular… Decidme ¿Os dio alguna posesión el padre Vico para que la guardarais? Quizá sea tan solo una elucubración sin sentido, pero puede que esos malhechores hubieran sido contratados para obtener algo particular de vos.

Cargando editor
03/01/2017, 15:17
Celia Giovanni

La joven la vio medio extrañada a Leonor ante los términos que usaba para referirse ella como si fuera su espía. “Entiendo lo que me decís…aunque no quisiera tomarte como si fueras alguien de la sombras. No siento que iría contigo considerarte de esa manera.” Comento la joven mientras le tomaba la mano y le sonreía radiante. “Pero igual confió que podremos descubrir a esa mujer para llevarla a la justicia.”

Asintió con cierta tristeza. “Si mi hermano hace eso, aunque no es el único. Mi familia se encuentra muy nerviosa ahora mismo, vos tal vez no lo notes porque Anna es buena para ocultar ciertos sentimientos…” comento deteniéndose de repente como si se arrepintiera de haber dicho eso y se notaba más con la mirada de súplica que te daba para conservar el secreto. “De cualquier forma si fue una casa rival o no lo sabremos muy pronto, en mi casa siempre ha habido buenos investigadores por lo que cuenta mi abuelo.” Comento zanjando un poco ese tema y pasando lo de su prima.

Nego con la cabeza. “Solo una cruz, un perfume y algunas flores me dio para que conservara. Lamentablemente no tengo nada mas de èl que haya dejado para que le guardara.” Respondio tomando la copa para da otro trago a esta para relajarse de alguna manera.

Cargando editor
04/01/2017, 17:48
Leonor Amore

Leonor no pudo evitar sonreír con ternura cuando Celia la miró extrañada y comenzó a explicar por qué no deseaba que fuera su agente en las sombras – No pretendía confundiros. Tan solo era una forma de hablar para deciros que vuestro secreto y todo lo que averigüe está a salvo conmigo… Estoy segura de que podremos llevar a esa mujer a la justicia, no os preocupéis.

Cuando la Giovanni le dijo que su familia estaba nerviosa, la pelirroja supo al instante lo buena que era esa familia para ocultar los sentimientos, puesto que ella tampoco había notado nada de Dante. No obstante, asintió de nuevo ante la mirada de súplica de Celia, haciéndole ver que jamás se le ocurriría revelar nada de todo aquello.

– Hay rumores de que se trata de los Ziani – Le dijo al fin, aprovechando sus conocimientos de las calles – Algunos habitantes de Venecia han empezado a chismorrear en ls calles hasta el punto de elucubrar sobre el asesinato de uno de los nobles, atribuyéndolo a un ajuste de cuentas ¿Podría ser verdad? – Preguntó, sin hablar sobre los documentos que había encontrado en la mansión Ziani.

-No creo que esos tres objetos hayan ocasionado un ataque, aunque me encantaría observarlos por si acaso, sobre todo la cruz, por si tiene algún tipo de mecanismo que pueda guardar algo dentro – Le explicó, sin querer ocultarle sus razones a la joven, pero con la esperanza de que alguna de las pertenencias del difunto volviera a traer el espíritu de Vico hacia ella.

Cargando editor
04/01/2017, 21:48
Celia Giovanni

No pareció sorprenderse mucho de la información que le dabas respecto a la posibilidad que fueran los Ziani o que el pueblo chismorreara. “No sabría decirte Leo. Pero tampoco sabría si pudiera decírtelo…esta familia es muy unida y me corresponde a mi también serlo.” Comento la joven que no se veía más segura en sus primeras palabras que en el resto, aunque sabias que entre las familias nobles había en código de lealtad importante que muchas veces atraía desastres si no les daba importancia o al menos asi se rumoreaba. “Mi familia debo admitir que no es santa, aunque no creo que ellos quisieran atacar a alguien sin razón…” termino diciendo tratando de justificar aunque veías que no era una opinión cómoda para ella.

Asintio ante tu pedido y saco de debajo de su vestido una cruz dorada que llevaba. Esta era lo suficiente plana para que no entrara mensajes, te la mostro apenas pero no te la saco. Fue por los demás objetos aunque solo trajo el perfume. “Las flores ya se marchitaron…” dijo mientras entregaba el dulce perfume la joven y se aproximaba con calma a ella para que examinara la cruz pero sin sacársela. “No creo que la cruz tenga nada. Ni lo demás.”