Partida Rol por web

Uhm? Tu eres nuevo... O al menos no he llegado a tu arena aún- Dijo sorprendido al ver una cara nueva.

- Bien, mejor así. Luchemos!

Juan miro a su oponente a los ojos y escucho sus palabras, no necesito meditar sobre ellas porque ya sabia que nadie le conocia por ahi y eso estaba bien, ya tendrian tiempo para conocerlo.

-Asi es soy nuevo aqui. vengo de otras arenas y ahora he caido en estas. Siempre es lo mismo un nuevo campo de batalla los mismos resultados, el mismo asqueroso olor...

Sin esperar mas Juan se lanza al ataque hacia el brazo del arma de su rival, pero su oponente es mas rapido y logra darle una estocada en el pecho que juan sintio profundamente.

-Maldita sea... eres rapido..

Juan dio un paso atras tratando de recuperar el aire tras el ataque de su rival.

-Tu pareces estar hace mucho aqui... no es asi?

Pregunta el guerrero de la lanza mientras continua midiendo a su contrincante

- Te equivocas. No llevo mucho por aquí, a lo sumo una semana. Pero ya he dejado un sendero de destrucción a mi paso- Había sido más rápido que su rival. Sería suerte o simplemente es que lo era.

Volvió a lanzarse al ataque. Ésta vez giró sobre si mismo. La espada gemela de su mano torpe, rozó el pecho de su contrincante sin llegar a hacer daño pero su otra espada, se encontró de lleno con su brazo izquierdo.

De nuevo la sangre del humano manchaba la arena. Ésta vez un profundo corte en su brazo izquierdo, del cual la sangre salía sin parar.

- Vas a tener que esforzarte más para tener alguna opción, novato. En guardia!

Ésta vez, se lanzó guiado por la rabia del combate lanzando dos rápidos golpes a ambos brazos de su enemigo. Ahora, todo dependía del humano.

El valeroso guerrero humano ve como su contrincante se abalanza sobre el con una furia descomunal. El elfo oscuro realiza su primer ataque a una velocidad demasiado rapida para el guerrero de la lanza y logra hacerle un corte profundo en su brazo habil. El Drow se preparaba para volver a golpear al indefenso Juan, pero este logro reaccionar en el ultimo momento y atacar el brazo debil del guerrero de espadas, el cual dio un paso atras al recibir el daño del arma de Juan Bautista.

Parecía que las palabras de Argus habían surtido efecto en el nuevo combatiente. No obstante puede que fuere demasiado tarde. Cuando lo golpeaban en la cabeza se cabreaba y cuando se cabreaba, venía la lluvia de sangre.

Con un veloz y poderoso giro, dirigió su ataque al cuello de su rival. Podría esquivarlo el guerrero de la lanza?

Juan sorio levemente cuando vio la sangre brotar de su contrincante, pero la sonrisa le duro poco al ver el efecto adverso que esto habia causado en su rival. El elfo se volvio loco y se avalanzo en una mezcla de furia y valentia hacia Juan, quien gracias a sus agudos sentidos pudo esquivar todos los ataques del Drow.

Vió como el ataque de su rival pasaba cerca de su pecho sin mayores consecuencias. Se estaba divirtiendo, aunque la rabia lo dominaba. Con otros dos rápidos movimientos, su espada cortó a la altura del codo, el brazo derecho de juan, que ahora yacía inerte en el suelo. La inercia del golpe, hizo que la hoja de su espada cortara también a la altura de la rodilla de la pierna izquierda del humano.

Jua Bautista veia bailar al maldito elfo oscuro a su alrededor, podia verlo sonreir con cada uno de sus golpes. La debilidad le estaba alcanzando sin embargo no podia dejar las cosas asi, espero el momento oportuno y estiro su brazo no habil juntando la fuerza necesaria para blandir su arma que no estaba hecha para ser levantada con un solo brazo y logro rasgar el pecho de su rival.

Por desgracia la maniobra requirio mucho esfuerzo por su parte y no pudo defenderse del ataque que su oponente que lastimo su pierna derecha. La sangre se iba acumulando alrededor del humano quien veia como su fluido vital estaba esparciendose en la arena.

El guerrero humano estaba abatido, apenas se sostenia en pie gracias a su lanza que ahora llevaba en su mano menos habil ya que su brazo derecho habia sido amputado. La sangre bramaba a borbotones del muñon de lo que antes fuera su mano habil y tambien de las bastas heridas en todo su cuerpo.

El elfo oscuro sonreia divertido, disfrutando de cada momento de sufrimiento y humillacion del pobre luchador. Los ojos rojos y penetrantes de su rival se centraron en los de Juan Bautista y este supo que aquel era el final, el proximo ataque lo sumiria en un sueño profundo del cual despertaria con uno de los mas desgarradores dolores que jamas habia sentido.

El verdugo se acercaba a su presa y este habia bajado la cabeza, habia perdido la voluntad de pelear y se habia resignado a los abismos de la oscuridad. Juan Bautista levanto su rostro una ultima vez para contemplar a su ejecutor y al encontrarse con estos un fuego nacio dentro de el. Vio en esa mirada la misma emocion de aquellos que masacraron la aldea norteña donde el se hospeda y destruyeron todo signo de vida en ella, él no podia soportarlo, no podia seguir sabiendo que se habia rendido ante una criatura tan vil y endemoniada como esa. Es asi que en el ultimo instante, cuando el elfo oscuro se acerco lentamente y puso su espada en la garganta de Juan Bautista, cuando la volvio a levantar para descender con el ultimo golpe, el guerrero desperto de su letargo y apollando su pierna rota e impulsandose con las dos estiro su brazo demacrado con el que portaba su arma y atraveso la frente de aquella maldita criatura que tanto lo habia lastimado.

Con un esfuerzo saco el arma que habia pasado de lado a lado a traves de la cabeza de su rival, y este callo inherte de espaldas hacia el suelo. Todavia podia verse la mirada de sorpresa del Drow ante la reaccion del humano que ahora apoyado sobre su lanza se retiraba de la arena.

A la arena volvía a hacer acto de presencia, el primer rival en ganar a Argus.

- Vaya norteño, vienes a incrementar tu odio hacia los mios? Ven, yo haré que así sea.

Como de costumbre, Argus se lanzó al ataque.

A Ricardo le tocó pelear contra Argus, el recien llegado de lso elfos oscuros. Recien llegado era un decir, ya se habían enfrentado 2 veces. Con una victoria para cada uno.

No te preocupes elfo, es dificil aumentar mi odio por vuestra raza.

El elfo oscuro se lanzo de cabeza contra el humano, pero este le frenó con un corte en el brazo izquierdo.

Decidido a hacer sufrir al elfo, Ricardo trató de desarmarlo, pero Argus era demasiado agil para eso.

El primer ataque del norteño, casi había hecho que Argus perdiera su brazo izquierdo. El golpe era profundo, pero aún podía seguir utilizándolo. Ahora, Argus adelantándose al ataque de su rival, devolvió el agravio en el brazo derecho de Ricardo.

- Estoy seguro de que puedo incrementarlo un poco. Jijiji- Una risita demente dejaba entreveer que Argus quería hacer sufrir al norteño.