Partida Rol por web

En medio de la arena, Ur levantaba sus brazos, tomando en una mano el mango de su maza, y con la otra la bola. Aquel arma, que tanta gloria había traído al orco, enfervoreció a la multitud. Los vítores llovían desde las gradas, ensordecedores.

Ur. La leyenda de la maza. El orco sin nombre, que había tomado el prefijo "guerrero," dejando atrás nombre y clan. El torbellino de la arena.

El gigantesco orco bajó su arma, y comenzó a hacerla girar, mientras observaba al gladiador que le habían traído para aquel combate épico. El gruñido de su garganta, ronco y bajo, era audible incluso desde aquella distancia que les separaba. Sin mediar palabra, avanzó.

El combate había comenzado.

El griterío de la arena era inmenso, el orco estaba más que dispuesto y yo más que entregada… lo había dicho en la casa… necesitaba nuevos desafíos…

Y sin mediar palabra la dama del coliseo se presento… y me lo concedió

ve a la arena vas a disfrutar de una muerte… por desgracia rápida.

Palabras duras, pero no esperaba menos siendo e quien eran.

Al ver a su contrincante no lo dudaba… los orcos no le gustaban… y no se le daban bien…

Cogido con fuerza el látigo se lanzo al combate, esperaba sorprender a todos en la arena.

¿Crees que sabes algo de la arena, niña? fue todo lo que llegó a decir el Orco, antes de que el látigo de Liu an se enredase en la cadena de la maza, quitándosela de las manos. Se hizo a un lado, para evitar el estallido del látigo.

No estaba mal.

Viendo que la Elfa resultaba peligrosa, Ur decidió ser precavido, recogiendo su arma y esperando su momento...

La cosa habia empezado bien y le impiro confianza... viendo que el orco se volvia cauto, tenia que intentarlo...

Con soltura alargo el brazo para golpear la fea tez del orco... reculando solo consigio que la armadura del pecho parase parcialmente el golpe... no dolio mucho pero seguro que le escocio...

Pero se quedo totalmetne expuesta. Eso doleria seguro...

Ur sonrió. Después de mantenerle a distancia con su látigo, la pequeña zorra le había dejado al fin acercarse. Llevaba esperando aquello el tiempo suficiente para que aquello fuese a ser de lo más dulce. La maza trazó un amplio arco, rompiendo el brazo izquierdo de la elfa e impactando en su segundo giro en el torso.

-Hacía tiempo que no oía un hueso romperse así. Ya no sonreía. Aquello no era un juego. Era una forma de vida.

Ur volvió a mantener la distancia, no quería confiarse. Por ahora, tenía la voz cantante, pero eso podía cambiar. Se movía rápido, para su tamaño, intentando desequilibrar a Liu An,buscando de nuevo su momento.

El golpe en el pecho la habia dejado sin respiración… el brazo roto colgaba inerte…

No se podía esperar… el siguiente golpe al torso dolió aun mas…

Escupiendo sangre, miro fijamente al orco…

¡Volveras a sangrar!

No lo dijo como una amenaza mas bien para infundirse animos... la pelea estaba cruda...

Me recuerdas a otra miembro de tu raza, dijo el orco. Usaba dos látigos y los movía como torbellinos. En la isla, casi consigue vencerme, no era capaz de acercarme. Le rompí un brazo, luego el otro, y después su cabeza. Era una guerrera gloriosa, y la honro en mi recuerdo.

Sin más, se adelantó para terminar su trabajo. La maza aplastó el pecho de la joven dos veces. Los pulmones y corazón fueron atravesados por las costillas de la Elfa, que murió casi al instante.

Al igual que te honro a tí. Ur se recogió en una inclinación de Chuk'to, y luego se volvió para irse.