Partida Rol por web

Me río con ganas... una vez recupero el aliento.

- En realidad... es que cuando combato con chiquillas no les tengo demasiado respeto. Y es más divertido humillarlas que matarlas. Es agradable. No es exactamente cuestión de sentirse poderoso. Por lo demás respeto a los miembros de mi propia raza, bien lo sabéis. Bueno... tal vez excepto a Liu An, pero eso es porque a veces parece una mestiza en vez de una elfa oscura. El destino sabrá por qué. Mi peculiar teoría es que se volvió loca cuando su familia fue destruida debido a sus propios errores de cálculo. Pero habladme de vos, y no me juzguéis severamente por mi silencio, que no sabía si preferíais combatir también con el discurso o dejar que las armas hablaran por nosotros.

En ese momento Delderius lanzó una terrible estocada contra el brazo izquierdo de Alesh, sajando el antebrazo izquierdo, y produciendo daños incluso en el torso, que dejaron al gladiador al borde de la muerte

Aprovechando el momento de debilidad de su adversario, Delderius lanzó una estocada contra el cuello de Alesh

El golpe de Delderius a la cabeza de Alesh casi se la arranca. -Creo que será mejor que intente acortar nuestro duelo. Más que nada, porque vais a matarme ¡Con lo que me estoy divirtiendo con vos! Sin embargo, no deberíais juzgar con dureza a vuestra amiga. Yo mismo me he enfrentado a múltiples miembros de otras razas y sus habilidades pueden ser sorprendentes.

Alesh abrió su guardia, intentando acabar con Delderius antes de que este hiciese lo propio.

- No he logrado explicarme. Los miembros de otras razas son útiles, y muchos de ellos combaten con gran perfección. Lo único que pasa es que no los considero mis iguales, y ello por la sencilla razón que no lo son - respondo mientras niego con la cabeza.- No critico a Liu porque hable con ellos. Ni siquiera porque les tenga aprecio. Le critico porque su deseo de no estar sola le hace abrigar deseos de amistad, y para ello hasta está dispuesta a considerarse amiga de miembros de otras razas. A un animal se le tiene aprecio, se le adiestra. Incluso se le quiere de alguna manera. Pero si lo consideras tu amigo es que algo se ha perdido en tu cabeza

En ese momento Delderius lanzó un golpe cruzado con sus dos kukris al tiempo, que atravesó a su adversario con la precisión que caracterizaba al elfo oscuro en sus mejores combates. Alesh dio dos pasos atrás, con la boca llena de sangre, y Delderius le atravesó el estómago sin vacilar
- Gran combate. Sois un digno miembro de mi raza. Pero hoy la victoria es mia. Os doy una muerte rápida

Y hecho esto alzó sus brazos, recibiendo el aplauso de la multitud

El Coliseo estalló en aplausos y vítores, y la propia Morkhalee se puso en pie dedicando una reverencia al maestro de los kukris.

En aquel momento, no hubo nadie mayor que Delderius Caelis.