Partida Rol por web

Las montañas parecían inestables, y caían cascotes sobre las gladiadoras. Pero sus movimientos suaves y rápidos las mantenían alejadas del peligro, por ahora.

El círculo de sangre sanaba las heridas de sus cuerpos. Pero no las de su corazón. Ninguna quería hacer esto.

Pero no había salida

Los pasos quedos detuvieron mi avance... y el giro de mi cuerpo fue lento... movimiento y camino antes abierto por el miel de los ojos que ya enfocaban la figura que se acercaba... Ella.... Liu....

La sonrisa se me había dibujado en los labios... Sonrisa de niña que encuentra... brillo de ojos que esperan, que se alegran, que dan gracias... y blanca había girado sobre mi misma para encarar a mi hermana... dibujando una niebla albina de velos a mi alrededor... un vaporoso de gasas que pronto cayeron lánguidas para dibujarme de nuevo el cuerpo... Ella estaba allí... Liu... y podríamos juntas... lo lograríamos juntas....

Hermana!!!... Di unos pasos hacia ella, mientras las dagas volvían a su descanso en la cintura... caminando blanca de luna entre aquellas paredes que nos rodeaban... tan niña.... Y poco importaba su cicatriz... poco importaba el lugar... Ella estaba allí... y yo era feliz....... Y yo daba gracias por ello....

Liu... cómo me alegro de verte!!!... hace tanto que la Diosa no nos reunia.... me había abrazado a ella... sintiendo su olor y su cercanía reconfortante... y al separarme enredé el dorado de mis ojos en los suyos... con la sonrisa reinando en el gesto, en el brillo de las pupilas... Su mirada... no sonreía....

Vi en sus ojos el estallar de la sangre a nuestro alrededor... y fue entonces cuando comprendí... abrazada a ella... dejando ir los brazos de su cuerpo al mío mientras el miel de los ojos se perdía en aquella pared de sangre que no se saciaria si no era con una de nuestras vidas... y giraba sobre mi misma recorriendo la jaula roja que ahora nos contenía... No.......

Una de las dos... debía morir....

Algo me estalló en el pecho mientras la mirada buscaba con desesperación a un lado y otro... Una salida... una salida... Una que yo sabía que no existía... y levanté la mirada a mi Diosa... a mi destino... Por qué?.. por qué ella?... Toda mi vida serví a mi Luna... Toda mi vida la viví por y para ella.... Por qué me castigaba así?.... Aquel no podía ser mi destino, levantar mi acero contra mi sangre... contra mi hermana....

No....

Al enredarse de nuevo nuestras pupilas.... Liu vio que las mías lloraban....

Las manos buscaron el pequeño bolsillo entre los velos de mi túnica... y de él... el blanco más radiante que jamás vió aquella isla emergió como un amanecer... Una luna de plata se dibujaba en aquella gasa... Diosa argentea que se coloreaba de los destellos rojos de aquellas paredes sangrientas... y la barbilla me temblaba... y las lagrimas me deshacían el miel de los ojos cuando el gesto grácil de las manos desplegó el velo ante mis ojos salados.. ante los suyos, que tambien se resquebrajaban... Y el velo que Liu me regalara cayó sobre mi frente ondeando levemente... flotando a mi alrededor como vapor de agua.... mientras yo cerraba los ojos... mientras las yemas de los dedos recorrían la luna de plata... la luna de piel bajo ella.... Por qué?... por qué?... Abrí los ojos despacio... miel que destellaba bajo la luz de una Diosa que me miraba triste... Ella siempre lo había sabido... siempre supo lo que ocurriría... Todo debía tener un motivo... todo una razón... Cuál?

Me sujetaba el labio tembloroso entre los dientes.... Que mi sangre y mi plata ayudaran a Liu...

De nuevo... pupila contra pupila.... el gesto de los brazos fue suave.... y las manos aferraron las dagas despacio.... para liberarlas de mi cuerpo más despacio aún... Las lagrimas se deslizaban ya por mi cuello... y las sentía reunirse entre las clavicúlas... abrasarme la piel... apagar el fuego de un pecho que creí que nunca cedería...

Me incliné ante mi hermana... con el gesto musical y dulce de mi raza... rindiendo mi mirada a aquella elfa que era parte de mí... cediendo el talle y el orgullo.... Liu.... La voz se me quebró en los labios... y evanté la mirada a ella... sabiendo que mi dolor era el suyo... sabiendo que nuestros caminos se separaban aquí... no nuestras almas... ni nuestros recuerdos... ni nuestras esperanzas...

Me erguía ahora... orgullosa... con el sal de las lagrimas destellandome en los ojos... en la piel dorada... Y el movimiento del cuerpo se inció suave... Una de las dos moriría.. pero la lucha no comenzaría jamás....

Te quiero hermana....

Exhausta llego a la cima, con fuerza se sujeto el dolorido pecho… inclinada como estaba… recuperando la respiración… le llego el olor del desierto… el aroma se mezclo con el de la sangre que empezaba a brotar alrededor…

…ella no… El miedo la paralizaba, sus músculos no querían obedecerla se negaban a que alzase la cabeza… …que no sea… hacia tanto tiempo que no hablaban… …mi confidente… no he querido luchar para no verla sufrir… …hermana… su sonrisa, sus palabras habían iluminado su vida de nuevo …la dama de la luna… antes siquiera de conseguir levantar la vista ya lo sabia, su presencia llenaría el abismo, su mirada la noche mas tenebrosa, su risa acallaría al diablo…

Tenia que levantar la mirada, si era ella no podía hacer menos, demostrarle mi orgullo por ella…por la mitad de mi alma…mi parte que era suya

Anat… lo siento…

No sabia porque lo había dicho pero lo sentía todo desmoronarse. Resplandecientes, en el caos de sangre que reinaba, las gasas acariciaban su piel meciéndose al viento que la tocaba suave…el mundo se paro, los brazos de su hermana la estaban rodeando, el calor de su abrazo la acuno llevándola al paraíso… en caos absoluto… la demencia total…contra toda esperanza todo se paro… se sentía feliz…tranquila... estaba segura… estaba con su hermana… su familia…

Los reflejos de plata la volvieron al mundo donde no deseaba estar… al lado de Anat, su hermana…. el velo… tan insignificante prenda y a la vez cúmulo de todas sus motivaciones…lo volvió a ver en la frente de la nómada y era perfecto… el velo estaba donde debía estar en la frente de la diosa hecha carne…las lagrimas recorrían sus mejillas escociendo en las llagas de quemaduras de años atrás…que ya no importaban

Tu diosa es sabia hermana mía… nos permite despedirnos... le daré las gracias cuando la vea y te acompañaremos hasta la victoria…

…no quiero luchar…no quiero ganar…

Anat había conseguido lo imposible… como siempre, las lagrimas no le dejaban ver los ojos del atardecer de la gloriosa guerrera pero sabia que estaba igual que los suyos… llorando por no poder volver a compartir mas momentos… mas intimidades…

El caos se hizo sordo, la sangre piedra, el duro suelo olía a arena del desierto…casi de fondo podía oír a la muchedumbre jalear a las gladiadoras… se alegraba de haber dejado atrás la mascara así podría ver su hermana su sonrisa sincera, sus ojos llorosos

Jamas podré arrepentirme de conocerte, si a alguien podía llamar hermana de nuevo fuiste tu …

gracias por salvarme…

Con la mano en el corazón se alejo unos pasos, tenia que luchar, si se negaba lo mas seguro que la dulce Anat pagaría las consecuencias… tenia que luchar y darlo todo para que nadie tuviese duda de quien era la reina del coliseo…

El viento del desierto se abrió paso en la improvisada arena meció la blancas gasas de la hija de la luna y agito las oscuras ropas de la hija de la noche...en la irreal isla, el improvisado coliseo el caos se hizo sordo, la sangre piedra, el duro suelo olía a arena del desierto…casi de fondo podía oír a la muchedumbre jalear a las gladiadoras…

...se alegraba de haber dejado atrás la mascara así podría ver su hermana su sonrisa sincera, sus ojos llorosos...

..Hakhim y elfa…amigas…confidentes… hermanas…

Una victima y otra … verdugo…

Que la luna te sea propicia... para mi hoy ya lo a sido.

…jamas serian enemigas nada podria cambiar eso.

Te quiero Anat...hermana...

Ardía... Que extraño era... sentirse arder y apagarse a un tiempo... ese extraño fuego que te inunda el pecho, y ese dolor que lo mitiga... que lo provoca... Nunca... nunca me había sentido así...

Levantaba la mirada a la Diosa... una mirada miel que se desbordaba sobre mis mejillas saladas por una vida que no habría ya de vivir... Mi hermana o yo caeríamos allí... y yo bailaba suave y blanca... girando casi eterea a su alrededor como ella, noche de su tierra... giraba al mío... Sin querer hacerlo, sabiendo que no había alternativa... Noche o Día... Sombra o Luz... Negro o Blanco...

Ella o yo...

Me escuchaba? Aquella Luna que me había visto crecer... que me había elegído y guiado en la senda, que había sido mi aliento y mi sustento, la razón de mi vida... Me escuchaba?... Matar a mi hermana no podía ser lo que ella esperaba de mí... aquello no podía ser lo que quería... Aquel no podía ser mi destino.... Y me dejaba ir al sentimiento de ella, sabiendo que leería mi espíritu como siempre había hecho, sabiendo que el reflejo de mi fuego sería más que mis palaras... Deseaba caer... deseaba morir, deseaba ir con ella... alejarme de allí... Otro lugar, otro tiempo, otra oportunidad... Pero no es Luna diosa que aparte la mirada, no es Luna diosa que evite o tema... No es Luna diosa que permita o enseñe a hacerlo...

Anat ben Ishtar...alma libre de Desierto, Sierva del Único... Hija de Luna... Yo tampoco lo haría...

La cercanía de su cuerpo me sobresaltó... La apenas resistencia de su piel cediendo a mi acero... y las lágrimas que nos cubrían se tiñeron de sangre tibia que ya sabía que nunca me abandonaría... que siempre vería en mis manos, en mi cuerpo... en mi alma... porque allí quería que siguiese, pasase lo que pasase...

El aliento de Liu se colapsó un segundo cuando... perdida en su mirada húmeda pero radiante, con la daga atravesando su pecho... el giro de mi cuerpo la alejó de una pared que se desprendía en filos de piedra contra nosotras... Y también se congeló la respiración en mis labios al verla allí... atada a mi por el acero... No quería... no quería...

No.... Liu.....

Había retirado la daga con brusquedad... y su plata goteaba carmesí de una Liu que fuerte y orgullosa... elfa oscura, hermana luminosa... se espigaba frente a mí... Y comprendí que la lucha era muerte pero tambien vida para ambas... comprendí que la sangre nos daba la oportunidad de reencontrarnos más allá de aquel combate.. que nos unía y nos entrelazaba de una forma que no habría sido posible de otro modo... Comprendí que mi diosa era sabia... y comprendí mi destino....

Nunca me arrepentí de nada... hermana... pues es mi Fuego Interior el que guió mis pasos y mi voz... mi mano.... Pero ahora..... la mirada dorada se perdió un segundo en los pequeños círculos de su sangre que se formaban a mis pies... y me mordía el labio.... y sentía el llanto abrasarme las pestañas... el pecho.... Ahora mi fuego...

Y mi fuego?... No lo sentía... Dónde estaba?...Flaqueaba?... Cerré los ojos y me abandoné a él... buscándole con ansia... sin pensar, sin recuerdos... sólo el palpitar del pecho... sólo el sentir de todo mi ser... Y allí le encontré, y me dejé acariciar y susurrar por su verdad... la única que podía seguir, la única que era mía. Me dejé colorear por la sensación de la voz de Liu, por el tacto de la luna en mi frente, por el calor del amor de mi hermana... Perdiera o no.... Yo ya había ganado...

Levanté la mirada para enfrentar la suya... su porte... espigado y fuerte como era el mío... y vi en su mirada la determinación que reinaba en la mía... Y por un segundo, fuimos espejo la una de la otra... Elfa y Hakhim... Liu y Anat... Una sola...

Ahora mi fuego me susurra que no hay muerte que pueda separarnos... Me dice suave que si vences mi muerte será grande para tu vida y tu destino, para la de esta tierra negra que no lo es tanto desde que tu la recorres.... Y me confiesa que si soy yo la vencedora... tu muerte... no será tal...

Las dagas habían iniciado de nuevo la danza de plata... y las miradas se enredaban ahora en una sonrisa que seguía en los labios... que se propagaba en los cuerpos...

Yo no te salvé, Liu An... Luz de los Elfos Oscuros... Pero doy gracias a la Diosa por mi destino... por haberte conocido... y por tener ahora una hermana que soy yo misma... Lagrimas y sonrisa se fundían en una.. Que extraño era... sentir el arreciar de la nueva llama, llama unida ahora a la de Liu... sentir tambien su extinguir....

Luchemos con el valor que no ha visto esta tierra........ y las dos habremos vencido....

La punzada de la daga en el pecho debería haber dolido pero no era asi, esta en éxtasis, disfrutando de los movimientos de las palabras de los gestos, seria la ultima vez que los viera y quería que fueran nítidos… perfectos… estaban combatiendo eso parecía, pero en realidad estaban deleitándose mutuamente, sus movimientos eran una ofrenda a su hermana, su sangre un sacrificio gratamente ofrecido…

Con el dorso de la mano se enjuago las lagrimas y sonrió… estaba mirando el cielo… el espectáculo era irreal y ahí radicaba su belleza… las afiladas agujas que coronaban los riscos, azules casi cristalinas… el circulo sangriento que las rodearía hasta que la vida de una de las dos se apagara… el caos… el alma oscura de la isla… y entonces la diosa apareció… se hizo presente…

Mira al cielo Anat, tu diosa nos arropa…

En el firmamento omnipresente, el sol se estaba apagando… la diosa, la luna había acudido al auxilio de su sierva, con rapidez la luna empezó a ocultar el sol … la sombra de la diosa acogería el alma de la caída, no estaban solas y eso se notaba…la sombra del eclipse las cobijaba...la sombra de la diosa… no eternamente pero si por ese día… estaban tocadas por la diosa…

Los extraños sonidos callaron, los muros de sangre dejaron de rugir y las altas montañas quedaron quietas, la paz se hizo palpable…la isla no se atrevía a cuestionar el poder del único… era un combate de honor, de virtud y respeto… la amistad había hecho lazos que ni los dioses ni los hombres serian capaces de romper… ni la muerte las separaría…

Linda y prodigiosa es tu diosa… se ha copiado de ti.

La risa rompió la tensión, se rió con ganas la elfa…la sangre le recorría el pecho, y la agonía le encogía el corazón… pero no podía evitar disfrutar una ultima vez al lado de Anat… su compañía era inigualable.

De veras pequeña, eres lo mejor que conozco… un honor haber coincidido a tu lado, un honor haber compartido esos pocos ratos en la taberna, un placer el que aceptases mi regalo y una dura prueba el que me dejases que te adoptara como hermana… me has hecho sentir mas viva en un segundo que en toda mi vida…

...deseo que vivas para siempre..

La luna oculto por completo el sol… el combate pertenecía a la diosa y a las gladiadoras…

Bajo el regazo de la diosa

El baile continuo…

Su voz suave me hablaba de una Diosa que Liu no había conocido, y que sin embargo yo sentía tan cerca de ella como mío... Me hablaba de mí... de nosotras... y todo se acallaba a su voz... y yo sentía la sangre acudir a las mejillas... teñirlas de un rubor que no podía controlar... y el miel de los ojos buscaba el suelo sin saber que decir... sin saber como dar gracias... sintiéndome tan pequeña a su lado... tanto...

La Diosa se cernía sobre nosotras... y ambas levantamos hacia ella la mirada un segundo... Luna eterna, Luna sabía... Luna madre... Y al decender bajo su manto plata la mirada, al enmarañar las pupilas con las de mi hermana... el cimbrear de la cintura volvió a ser suave... el brillo de las dagas volvió a ser etéreo... cómo lo fue la sonrisa, la voz...

Muerte solo es puerta a otra vida... Viviremos... para siempre.... Esa es su promesa... y su verdad... Siempre estaré a tu lado.... Siempre.....

Las dagas buscaban el cielo... el brillo de la mirada de la Diosa. Los brazos se elevaban... se entremezclaban en el suave movimiento que enredaba velos y filos... y la cintura ondeaba como el viento acompañando los giros de muñeca... y el cuerpo se arqueaba atrás despegando el pelo negro de la espalda que ahora se curvaba... que ofrecía el pecho a Luna... y la vida... y el valor....

El tatuaje de la frente parecía palpitar.... y las caderas giraban en aquella quietud que nos rodeaba ahora... Solo nuestras respiraciones, el látido acompasado de los corazones... y todo parecía discurrir a lento... Un giro... uno más... y la túnica blanca se alejaba de mi cuerpo para replegarse a él de nuevo... y el pelo azabache era estela de mi gesto, enredandose en mí para volver a desplegarse como vela al viento... Y el miel la buscaba... y el miel no la abandonaba....

Mi plata mordió su pierna y... al giro que me serparó de ella... sentí su látigo desgarrar y morder mi pecho... Fue casi reconfortante... casi dulce... El suave de la tela nivea de mi túnica se rasgaba y cedía a su paso, y la piel de desierto se bañó de la diosa y de aquella noche que sería fin y principio...

Los tatuajes del hombro se contorneaban y se enmarañaban del negro del pelo, del blanco sedoso y desgarrado... mientras yo... remolino albino de mi Senda y plata de mi diosa... bailaba para mi hermana....

Sus dagas volvieron a cortarme… otro hilo de sangre en el suelo rocoso…que lenta era la danza de la muerte cuando la disfrutas y que rápido pasaban los instantes cuando no la deseabas… cada castigo infringido en el cuerpo de mi hermana rompía una hebra de mi maltrecha conciencia… pero el destino era así cruel…pero ellas lo habían vencido… al destino… a la muerte… y a los dioses que cuestionaban sus lazos

…hija de la luna y sombra de ella en combate a muerte…

Lo se querida… nunca lo he dudado… siempre juntas y en distintos mundos…cuando la diosa te ilumine, la sombra grácil y despreocupada que tengas será mi alma dándole forma… y cuando la luna ilumine mi cuerpo, sabré por que… y sentiré la gracia de tus caricias.

El firmamento estaba paralizado, las estrellas apagadas, el aire expectante, el sol relegado... el mundo entero estaba expectante…
Solo el movimiento de dos amazonas, sensual elegante, rompía la postal de locura que era la isla…el cuadro mortal se estaba dibujando… hoy la diosa estaría satisfecha su mas fiel guerrera era su fiel reflejo…

El mundo en espera…alguien tenia que sucumbir a la muerte…

…una de las dos… danza maldita a la que nos ha tocado seguir el compás…

..las palabras quedaron vagas…no podían expresar lo que eran la una para la otra... los movimientos y las miradas intentaban bastar…pero no podían...solo las lagrimas que caían de nuevo sobre la arena eran fiel reflejo de lo que ese combate era…
...eran el mismo alma desgarrándose a cuchilladas…la misma canción…a distinto compás…

...hermana

... hermana

Sangre y sal....

El blanco suave la rodeó... kalima, brisa de desierto... olor a jazmín... Un acercarme suave, un remolino súbito... y mi cuerpo se hundió en el suyo... y mi pelo acarició las cicatrices de su rostro siempre hermoso mientras mi mejilla húmeda se apoyaba en su hombro...

Los filos habían dibujado muerte a su paso... remolino de Luna ... y mi brazos la rodeaban ahora mientras las manos cedían al peso del acero y lo dejaban ir... incapaces ya de sostener el peso de la sangre de Liu en él... Abrazaba ahora a mi hermana con todas mis fuerzas... empapándome de su olor y su recuerdo... de su rojo, que manaba de su pecho para verterse sobre el mío... rojo que me teñía de un color que me abrasaba...

Noche y Dia... Albo y negro... Liu... y Anat....

La barbilla me tembló de nuevo... Irreprimible el llanto... irriplimible ya la muerte que le doblegaba las rodillas... que se hundía en ella cómo lo hacía en mí misma... y yo quería gritar... quería hundirme en aquella sombra que la rondaba... y buscaba con la mirada de niña que no entiende a mi madre en el cielo... Mi destino se había cumplido, pero no era justo... no lo era... No...

Liu... Liu... Mi hermana se derrumbaba entre mis brazos... y yo la sostenía dejándome ir con ella a aquel suelo negro... Vencida en la victoria... Triunfadora en la derrota... De rodillas... con la elfa negra entre mis brazos, acariciaba el recuerdo de su destino... recorría con la yema de los dedos cicatrices y piel suave... y retiraba el cabello níveo de su frente... y hundía un miel desbordado en sus pupilas... las pupilas de una Liu que se velaban... que se perdían... Liu.... Más hermosa que nunca... nunca tan cerca mío... nunca tan lejos....

La respiración se le entrecortaba, se le teñía de rojo... de una vida que le abandonaba... y yo no podía reprimir un llanto que me desbordaba... que me diluía bajo la mirada plata de mi Diosa... bajo la de mi hermana. Liu moría... y yo quería decirle tanto... Solo sal en mis mejillas y en mis labios... Porque sabía que me acompañaría siempre... pero la echaría de menos... tanto....

La lleve contra mí...intentando fundirme con ella... perpetuarla en mí... y la abrazaba contra mi pecho hundiendo mi cara en su pelo... sintiéndome pequeña, abandonada... perdida... y mis lágrimas se mezclaban con su sangre... y las lagrimas me abrasaban la piel...

Sangre y sal... Luna... y la promesa...

Siempre... Liu An.......... Siempre....

No dije más... no supe hacerlo... no pude... y su aliento se extinguió... su cuerpo se dejó ir al cielo de los fuertes, al paraiso de la Diosa... Hermosa cómo nunca antes... casi sonriente... plácida. Liu entró orgullosa en la sombra que a todos nos esperaba.... Sombra que ahora ella sabía que era luz plateada de Luna... Y al ceder de su vida sentí el arreciar de mi llanto... de mi grito... que desgarró aquella noche... que estremeció la tiniebla de aquel lugar... pero que fue luz para ella y para mi... redención... y fe....

No sé cuanto tiempo pasó.... un segundo... una hora... una vida... Abrazada a mi hermana lloré sobre ella... me abandoné a su recuerdo... La taberna... la seda y el hilo de plata que me acariciaban la piel... Ysu voz... siempre su voz... y su sonrisa... y su fuerza... y su verdad....

La dejé ir con reticencia... y aún con más esfuerzo me puse en pie... con el blanco de mi túnica desgarrado y rojo de su sangre... con el intricado de lineas azules de la piel desafiando al frío de la noche de aquella tierra... con el miel de los ojos y las mejillas húmedos... enmarañados al azabache de un pelo que se enredaba bajo el hálito enfermo de aquel lugar... Y con el porte orgulloso de mi raza, de mi casta... con los hombros fuertes que no desfallecerían a la maldad de aquella isla... Por Luna... Por Liu....

La mirada triste flaqueó un segundo cuando recorrió el cuerpo inerte de Liu al inclinarme a recoger mis dagas... Las rejas de sangre que nos habían retenido se aplacaban... cedían a la senda marcada por la Diosa... y a ella me encomendé cuando acercandome a la pared de roca quejosa el giro salvaje de mi cuerpo... el ataque furioso de mis dagas... la golpeó con saña... Aquel lugar se desmoronó sobre mi hermana cubriendo y protegiendo su cuerpo... Nada ni nadie volvería a dañarla... Ninguna maldad de aquella tierra la profanaría... Nada... ni nadie...

Me aleje de allí unos pasos... con los hombros fuertes y el paso firme... y el vacio en el corazón... Un destino cumplido... otro que me esperaba... y al traspasar el circulo de sangre me detuvo el escalofrío en la piel.. Ceñida por el viento helado de la Isla, dibujada por el plata vertido de mi diosa desde el cielo... Las dagas pendían aún cálidas de mi hermana de mis manos... y los velos se me arremolinaban desgarrados en el cuerpo como lo hacía el pelo negro sobre la espalda...

Tuve que hacerlo... el Fuego Interior me gritaba que lo hiciera... y el miel de los ojos buscó sobre el hombro la tumba de Liu para encontrar dibujada a mis pies la sombra de mi misma... para encontrar a su alma... dándole forma....

Una lágrima me saló la sonrisa...y levanté la barbilla.. orgullosa...

Te quiero hermana....