Partida Rol por web

Asiento a las palabras de Leo con preocupación.
- Ya veo... Melissa. He escuchado ese nombre. Pero no se exactamente que ha hecho esta vez. ¿Lo sabes tu? - digo mientras recojo a mis prisioneros para irme

Dicen que intenta matar a un Elfo Oscuro. Y siendo una esclava, aunque sea una gladiadora... resulta imperdonable. Leo frunce el ceño. No van a ser buenos tiempos para ningunos de nuestros pueblos, Maese. Deberíais cubriros las espaldas. Después de asegurar su enorme espada, Leo se dirige con el resto de sus hombres a la puerta. Ha sido un placer veros, Delderius. Espero que nuestros camnos vuelvan a encontrarse.

Hago un gesto de asentimiento, y me voy a mi habitación con mis dos prisioneros. Tengo mucho que discutir con ellos, me parece a mi.

Liu an se desplazaba de callejón en callejón con la agilidad de los gato que los reclamaban como propios. Sin perder de vista al comerciante, lo siguió hasta alejarse de la Casa de los Condenados...

Con sigilo espero a que el Mercaded quedase solo o entrase en algun lugar donde abordarlo a solas, no queria que ojos curiosos hablasen de ello...

Aunque poco le importaba pocos problemas queria.

Cautamente siguio al mercaded

Esteban continuó caminando en dirección a un taberna, a cuya puerta le esperaba Leo, el antiguo gladiador. Intercambiaron una palabras, demasiado lejos para que Liu an pudiese oirles, y entraron.

Quitandose la mascara le dio la vuelta a la capa para que no fuese tan facil reconocerlar y tapo el guantelete. Esperando unos minutos entro en la taberna...

Queria hablar con Esteban... pero no se fiaba...

Mientras Liu An se atusa la capucha y entra en la taberna, se fija en como el tabernero está de rodillas, limpiando varios charcos de sangre. En una esquina aun queda un cadaver de norteño, que se están llevando fuera dos mozos. Parece que hubo una refriega. A lo lejos, Esteban y Leo hablan, pero el barullo de la taberna no permite a Liu escuchar lo que dicen.

Con tranquilidad paso delicadamente por encima de la sangre sucia del suelo y pido un vino en la barra…

Buscando un sitio espero a sentarme lo mas cerca de ellos para poder oírlos y contemplar el espectáculo de la malsana taberna… mientras saboreo el vino de escasa calidad intento oir que dicen de lo que ha pasado y lo que habla Esteban con Leon…

Si veo que no hablan de nada importante, les pido sitio a su mesa.

Por desgracia, Liu an no puede escuchar lo que ambos hombres hablan...

Viendo que por el maldito bullicio de la taberna es imposible oír nada, me levanto decidida y me dirijo a la mesa del comerciante.

Buenas noches, ¿el señor Esteban según tengo oído no? Hola León.

Vera creo que tenemos intereses comunes o eso tengo entendido, y me gustaría intercambiar impresiones con usted a ver si eso nos llevaría a mejorar nuestras posiciones…

Aun con la capucha echada sobre la cara cubierta por las sombras espero nerviosa la contestación del mercader, quería parecer algo ingenua y bastante débil de personalidad…

Al mencionar su nombre, Leo arquea una ceja. Aun con la cara cubierta, Leo ha visto la forma de moverse de la Elfa, su contorno y peso. Son cosas que un gladiador aprende, a pesar de que no llevase mucho tiempo en la arena.

Liu An... Creí que nuestros caminos no volverían a encontrarse.

Después se vuelve hacia Esteban, esperando su respuesta.

Por favor, acompañenos. Estoy seguro de que su compañía será interesante. El mercader sonríe con amabilidad, mientras con su bota acerca un taburete a la joven.

Con suavidad cojo el taburete y me siento en el, observo unos segundos al mercaded y pego un suave trago a la copa de vino...

Bueno, no se si este es el mejor sitio para conocernos e intercambiar intereses. Quizás no sea todo lo discreto que debiera ser. Veréis, (con un toso suave y observando quien hay cerca nuestro) me han llegado rumores de que compartimos nuestra animadversion por la casa de obsidiana... y quizás nos podríamos ayudar mutuamente.

Observando, espero a ver la reacción, por si me he metido donde no debería… en tensión y preparada para cualquier eventualidad espero en la mesa… disimulando como si la conversación fuese totalmente banal…

A veces, uno tiene adversarios comerciales a los que enfrentarse. Es parte de la vida... El mercader se mesa la barba, midiendo a su interlocutora. Sin embargo, ciertas razas tienen mucha más predilección por los suyos que por otros a los que consideran directamente inferiores.

No lo dudo, los adversarios pueden ser de multitud de tipos... pero hay formas y formas de desacerse de la competencia y yo estoy interesada en ayudarte en ese escoyo en concreto. Conociendo tu nombre no dudo de que conoceras la historia de como alcancaron su exito y la familia que hundieron en la miseria para...

Mis motivaciones son mas viscerales que otra cosa... y la tuyas comerciales. Y creo que podemos ayudarnos...

Mis motivaciones, como todo en esta ciudad, son más complicadas de lo que se supone. Pero te escucho. Con un gesto, el comerciante exigió una botella de vino, que fue prontamente servido. Se llenaron las copas, y solo el aroma de la botella demostraba que aquello no era lo que les tocaba a los parroquianos.

No se si te sonara el nombre de la casa Dreizzli U'Anhs, cuando tu aun no habías ni nacido esa casa desapareció de la ciudad... era la casa de mi familia, mi casta y mi sangre que fue asesinada.

Mi interés es recuperar su posición y su lugar que les corresponden... pero se que sola no podre. Si te interesa, en un futuro tendrás una casa que te apoyara...

No creo, que este sea el lugar ideal para hablarlo...

Cuando te lo hayas pensado, sera un placer volver a hablar.

Sin mas la elfa se levanta... le da un pequeño sorbo al vino y con un susurro...

Se que tenemos mas cosas en común aparte del buen vino...espero vernos pronto..

Esteban mira como Liu An se va, observandola con detenimiento. Midiendo su caracter. Tengo un almacén en el mercado. Suelo estar por allí. Creo que podríamos beneficiarnos mutuamente.

Luego se giró para comentarle algo a Leo, una vez creía que la elfa estaba lo suficientemente lejos. Sin embargo, subestimaba la capacidad de descernir murmullos de informaciones de una cortesana veterana. -Que corra la voz. Quiero saber todo lo que hay que saber sobre ella.