Partida Rol por web

Delderius observó como Juan se acercaba hasta él, y asintió mientras hacía girar sus armas. El joven era valiente, y eso Delderius lo estimaba.

- Eres valiente, esclavo. Mi gente te agradece que sufras por ellos, y les diviertas. - el tono del elfo oscuro era, como de costumbre, de cierta gentileza cruel, y Juan se desconcentró. Su golpe era demasiado lento, demasiado bajo, y exponía su antebrazo y su torso. Delderius golpeó con ambas armas, aprovechando su ambidiestrismo. El golpe de su mano derecha cortó la muñeca de Juan Bautista, haciendo que su arma cayera al suelo. El golpe de su mano izquierda le golpeó en el pecho, haciendo que el valiente humano diera dos pasos atrás, aturdido.

Delderius dudó si rematar a su adversario, y en su duda, perdió su oportunidad, sin llegar a golpearle

- Bien, dime, ¿qué piensas de tu destino aqui, Juan?

Juan estaba en shock... creia que sus habilidades habian aumentado lo sufciente para batirse a duelo en igualdad de condiciones con el elfo... pero parecia que no. En un abrir y cerrar de ojos su mano habil se encontraba en el suelo aun sujetando su espada y su pecho sangraba descomunalmente.

Maldita sea...

-Mi destino aqui es solo temporal elfo... lo que no entiendo es que hace uno de tu clase en estas arenas...

Cuando termino de hablar reacciono rapidamente tomando el pedazo de su mano que yacia en el suelo aferrado a su espada y lo uso para golpear al elfo en su brazo derecho, usando su mano izquierda.

Parecía que los golpes dados a Juan habían quitado la ilusión por el combate a Delderius que se veía ganador. Nuevamente el ataque de este llegó al brazo derecho de Delderius, que no se animaba a terminar el trabajo

- Esto me divierte - dijo tras unos segundos a la pregunta de Juan

Un nuevo ataque fallido de Delderius....

Juan escucho las palabras del elfo y sintio asco... maldita criatura perversa... que le de divierte el asesinato por deporte.

Si tanto le gustaba mutilar.. que tal un poco de lo que le gusta...

Juan se adelanto ante la inactividad e su contrincante y le corto de cuajo su brazo derecho que ya venia lasimado por ataque anteriores.

-Asi que te divierte... acaso no tienes mejores cosas que hacer?

Delderius notó el pinchazo en el brazo derecho, y el dolor súbito al ser seccionados los músculos. Con rapidez y perfección lanzó un nuevo golpe rápido para contrarrestrar el torpe movimiento de Juan, cortándole la otra mano

- No lo entiendes - dijo con sencillez- He pasado años entrenando, pero aun mas gozando de placeres que tu debil mente humana no concibe. No es cuestión de tener cosas mejores que hacer. Es cuestión de que esto es lo que hace la inteligencia. Destruir o ser destruido.

Juan, se encontraba sin brazos... y el elfo simplemente se dedicaba a platicar... aprovechando su clara ventaja.. y aunque a el tambien le faltaba un brazo, eso no parecia afectarlo en lo mas minimo. Con dificultades para respirar, juan logro decir unas palabras.

- Tu dices que mi mente humana es debil... yo digo que es mucho mas fuerte que la tuya. Puede que tengas razon.. que nuestra raza casi causa la ruina del mundo.. pero nosotros tenemos algo que ustedes nunca podran tener... y eso es el amor entre pares. Porque es el amor lo que nos diferencia de bestias sedientas de placer y sangre como son ustedes, es el amor lo que nos hace fuertes y lo que nos da vida... y aunque exista el odio, y este pueda llegar a hacer mucho daño... el amor nunca sucumbira... y si no soy yo.. abra otros como yo que se encargaran de exterminar a los malditos y crueles seres como ustedes.

Cuando termina de hablar Juan escupe con sangre a los pies de su rival, en seña de desprecio y luego se lanza en un desesperado ataque suicida.

- Que estupidez - dijo Delderius de forma seca y tranquila- Todos los animales sienten eso que llamas amor entre sus pares. Lo característico de las razas inteligentes es, precisamente, la capacidad de matarse entre si por los mas variados motivos y en las mas diversas formas

En fin, es suficiente. Este pobre me está aburriendo ya

Y un nuevo golpe, esta vez sobre el costado no protegido por su brazo inutil, terminó el combate

DUELO PARA DELDERIUS. ARENA LIBRE PARA NUEVOS DUELOS

- Saludos Delderius. Vengo a deleitarme con la sangre de uno de los mios.- Dijo al tiempo que desenvainaba sus espadas.

- Disfrutemos de un buen combate.

Delderius sonrió al ver aparecer a Argus. El gladiador elfo oscuro le caía simpático. Peleaba con demasiada locura, para su opinión, pero parecía menos demente que Sval.

En todo caso esos dos, Sval y Angus, eran los mas cercanos a Delderius, y eso tenia su peso.

- Saludos Argus. A ver si te invito una de estas noches a dar un paseo por la ciudad. Pero primero, déjame enseñarte un par de cosas.

Delderius se movió con rapidez, apartándose de la torpe estocada de su hermano de raza, que había empezado el combate muy frío. Delderius aprovechó para lanzar un potente tajo contra la pierna derecha de este, sajando su tobillo, y dejandolo empapado en sangre, y cojeando visiblemente. Antes que Argus se recomponiese, Delderius lanzó un nuevo ataque que le golpeó el pecho, dejándole una larga y peligrosa herida.

- Nunca te permitas distracciones en la arena. Y este combate voy a ganártelo. Aun me escuecen las dos derrotas que me has infringido

- Me gusta empezar siempre derramando la primera sangre- Dijo sonriendo a pesar del dolor.

Ahora, quizás más por su herida que por deseo, su ataque fue rápido, potente, pero bajo.

El ataque de Argus fue esta vez mas rapido, y Delderius no pudo contrarrestrarlo con rapidez. Sintiendo el dolor en su pierna derecha Delderius se acercó mucho al cuerpo de su compatriota, asegurándose así que también sus kukris bebieran sangre de su enemigo en esta ocasión, dañando a este en el brazo izquierdo

- Buen golpe... - reconoció con deportividad- Aunque tu pierna sigue luciendo peor que la mia

- Jajaja, de momento hermano. De momento.

A pesar de estár divirtiéndose sabía que era un combate. Cargando el peso sobre su otra pierna, giró sobre sí llevando a cabo su danza. Parecía increible que pudiera hacerlo con semejante herida, pero lo hizo, lanzando dos furiosos golpes contra el cuerpo de Delderius.

El movimiento ahora de Argus fue mucho mejor. Un golpe seco, dirigido al pecho, bien ejecutado. Delderius nuevamente no fue suficientemente rapido para esquivarlo, y sintió el filo del arma de su hermano penetrar en su pecho viciosamente. El dolor casi le hizo apartarse, pero se las arregló para golpear con fuerza el brazo herido de Argus, casi terminando de destrozarlo.

Ante el golpe fue Argus quien dio un paso atrás, lo que Delderius aprovechó para golpearle con el otro kukri la cara, haciéndole un feo corte del que manaba sangre...