Curioso- dijo cuando Erzsébet le dijo que los conjuros de segundo fuesen menos peligrosos que los de primero, al menos físicamente hablando.
Le conmovía ver a la gemela hablar así de su hermana y ver como se preocupaba por ella, Kelly no tenia hermanos y sus primos eran mayores. Siempre había querido tener una hermana o un hermano, alguien con quien compartir juegos en las tardes lluviosas en casa, pero por desgracia sus padres no le habían dado un hermanito o hermanita.
Kelly les mostro su anillo -Tengo esto, me lo hizo mi padre, antes de venir a Hogwarts- era una filigrana fina, de plata, que mostraba dos triadas celtas enfrentadas. Era la única joya que llevaba ya aunque sus padres se dedicaban a ello no era una familia ostentosa, trabajaban todo tipo de materiales pero lo que más trabajaban era la plata.
- Vuestro tio es muggle?- Le alegro saber que también tenían familiares fuera del mundo mágico y que además tenían una tienda –Yo también tengo que ayudar a mis padres a veces con su tienda, es un poco rollo-confesó.
Camino a la enfermería.
Es muy bonito, admiró Erzsébet. Era algo sutil, con bastante detalle en tan poco espacio y sin ser demasiado ostentoso, una joya adecuada para una niña. Había visto en algún sitio esos motivos de patas de calamares en remolino, pero no era capaz de acertar con su origen.
No, no lo es. La tienda era cosa de mi padre, en Rumanía él la regentaba en un pueblo cercano a... donde vivíamos. Iba a haber dicho castillo, pero aquellos tiempos habían quedado atrás. Cuando estaban convencidas que eran hijas de condes y vaivodas. Cuando nos mudamos a Londres, fue mi tío quien se hizo cargo de todo. Se le da fatal saber para qué sirve cada objeto muggle. Cada vez que recibe cosas nuevas, las trae a casa para que le ayudemos a investigar y así venderlo mejor, rio levemente. No era la típica risa exagerada, sino algo mucho más vaporoso y natural.
¿Y te deja hacer joyas?, preguntó a la chica.
Camino a la enfermería.
-No, no me dejan hacer joyas de momento. No me importaría aprender algún día, aunque la verdad es que me gustaría más dedicarme a otra cosa, como los animales. –Siempre había querido ser veterinaria de mayor, aunque la sombra del negocio familiar siempre estaba ahí. Sus padres lo sabían pero Kelly era aun muy pequeña para que se preocupasen por ello, además ahora que habían descubierto que era maga había cierta incertidumbre en ese sentido.
Pensó que debía haber sido difícil para las gemelas y su familia mudarse desde su país hasta Londres, Kelly era irlandesa y echaba mucho de menos no solo a su familia, sino también su tierra. Aunque la zona cercana a Hogwarts era muy similar, no era lo mismo. –Yo solo he estado en Londres dos veces, una vez que fuimos de vacaciones cuando yo era muy pequeña, y la otra que fue para ir al callejón Diagón a comprar los libros y el material escolar. Es una ciudad muy grande y supongo que será muy diferente de vuestra ciudad natal- Siempre que oía hablar de Rumanía, inevitablemente pensaba en Transilvania y el Conde Drácula.
Camino a la enfermería.
¿Los animales? Vaya, eres igual que O, dijo acariciando el cabello de su hermana, que había visto reducido su llanto a un leve gimoteo. El otro día cazamos un par de ciempiés cerca del lago y los tenemos en un baúl en la habitación. No sé como lo hace O, pero siempre que los coge, parece como si lo disfrutaran. Bajando la voz, como si su hermana no estuviera entre las dos chicas, susurró: creo que los prefieres a los chicos. Tras una sonrisilla, ya en voz normal dijo: Aunque viendo los compañeros que tenemos, creo que yo también, rio.
Londres es una ciudad un poco aburrida, la verdad, aunque estar allí es como poder volar en libertad. Cuando llegamos, nos enviaron directamente a un internado por el norte de Francia, donde estuvimos los tres cursos anteriores a recibir la lechuza. Recuerdo muy poco de Târgoviste...
Oye, ¿de donde eres? Tienes acento de las islas, pero no es lo que suelo escuchar.
Puede que incluso si siguieran caminando, las heridas de Orsolya se acabasen curando por sí solas, visto lo poco interesado que estaba el castillo en dejarlas llegar hasta la enfermería.
Camino a la enfermería.
¡Venga, daos prisa! Dijo a los alumnos que aún estaban llegando a la clase de recuperación. ¡Aún tenéis tiempo, aunque se os está haciendo algo tarde ya!
Diana se apresuró a entrar en el despacho, le había parecido qui es el profesor era un monigote que había en el patio de los que utilizaban para practicar conjuros y cuando se dio cuenta de su error se apresuró en salir corriendo hacia el despacho. Menos mal que su primo le hizo darse cuenta de su error.
-Hola profesor... perdone la tardanza, enseguida le muestro el conjuro, he estado estudiando mucho.Envertestatil!!
Motivo: Envertestatil + Profesor Knower
Dificultad: 16
Habilidad: 5+15
Tirada: 4 5 5
Total: 5 +5 +15 = 25 Éxito
Motivo: Envertestatil + Profesor Knower
Dificultad: 16
Habilidad: 5+15
Tirada: 6 7 8
Total: 7 +5 +15 = 27 Éxito
KAMI que como he posteado desde el móvil me han salido dos tiradas no lo he hecho a drede
Daphne llegó corriendo, con la mochila botando a su espalda, al despacho de los gemelos Knower. No estaba segura de hasta cuándo lo tendrían abierto, así que se había dado bastante prisa y llegó casi con la lengua afuera del esfuerzo.
- Ufff... por fin... llegué. Perdone, profesor. Habría venido antes, pero tenía que practicar un poco –Dejó la mochila a un lado pensando que por mucho que le dijera que había practicado, seguramente no podría demostrarlo. Suspiró antes de darse la vuelta para mirarlo. Hizo un gesto a Diana a modo de saludo y dejó espacio a la niña para que realizara su hechizo. ¿Ese es el Envertestatil? Uff, no parece tan complicado como los otros. ¡Qué rabia que no fuera a clase ese día!
Sonrió a la leona cuando lo consiguió y dio ella un paso adelante para mostrarle a Marx... ¿o era Karl?... lo que había aprendido.
- Profesor, le lanzaré a usted los hechizos –Venga, el Terrum primero, a ver si ahora...-. ¡Terrum Fulminis! –Nada. Durante la práctica al menos había conseguido remover un poquitín la tierra. Ahora ni siquiera eso. Cerró los ojos, intentando aguantarse la rabia y concentrarse para el siguiente.
Recordó lo que había hablado con Mircea de su varita. La suya al parecer era muy temperamental y necesitaba un dueño fuerte y decidido. Así que hizo acopio de toda su determinación para el Confundus. Esperaba sacarlo. Fallarlo por tercera vez en un mismo día no le haría ningún bien a la niña-. ¡Confundus! –Ni una mísera chispita salió de su inútil palito mágico.
Las lágrimas empezaban a formarse en sus ojos, pero intentó contenerlas con todas sus fuerzas. Estaba a punto de marcharse sin intentar el tercero. Total, si no había conseguido los hechizos que había practicado, mucho menos uno que no había ni siquiera aprendido. Pero entonces pensó que no había ido a la recuperación para quedarse a medias. Al menos tenía que probar.
- Entesve... Envesti... Entisver... –Estaba tan nerviosa y el nombre era tan complicado, que comenzó a tartamudear sin control-. ¡Envertiste! ¡Ay... no! –Bajó la cabeza al ver que no lo conseguía ni a la de tres- Lo siento, profesor.
Se echó a un lado para dejar paso al siguiente alumno mientras esperaba una reprimenda de Knower por su penosa actuación.
Motivo: Terrum fulminis Profesor Knower
Dificultad: 18
Habilidad: 1+8
Tirada: 1 3 10
Total: 3 +1 +8 = 12 Fracaso
Motivo: Confundus Profesor Knower
Dificultad: 20
Habilidad: 1+8
Tirada: 4 4 4
Total: 4 +1 +8 = 13 Fracaso
Motivo: Envertestatil Profesor Knower
Dificultad: 16
Habilidad: -5+8
Tirada: 4 4 7
Total: 4 -5 +8 = 7 Fracaso
Oliver se giró, sorprendido, al ver a Daphne alli. ¿Por que no le habia dicho que tambie iria a recuperar duelo? Cuando la chica llego, el acababa de lanzar su Confundus al profesor, con bastante buen resultado, desde su perspectiva.
Se giró hacia ella y hacia Diana, alzando una mano, con una media sonrisa, a modo de saludo-Hola chicas... NO sabia que veniais hacia aqui... Si quieres te espero y nos vamos juntos, Daph... - dijo el chico, a pesar de todo, apoyandose en una columna, mientras notaba como le rugia el estomago. Sabia que si la esperaba no tendria tiempo de cenar, pero negó para si mismo, convencido. Habia cosas mas importantes y necesitaba hablar con ella.
Asi pues, se dedico a ver la actuacion de Daphne. El gesto de Oli se fue ensombreciendo a medida que vio a Daphne fallar aquellos conjuros. En cuanto la chica termino, se acerco a ella, pasando una mano por sus hombros, conocedor de cual habia sido la reaccion de la chica en otras ocasiones- No te preocupes Daph, no pasa nada... -le dijo, simplemente, manteniendose junto a ella, a la espera del veredicto de los Knowler.
Era su amiga. Y estaba alli para apoyarla en aquello.
Como había entrado tan rápido y luego había estado ocupada con los hechizos, no se había dado cuenta de que Oliver estaba también en el despacho, esperando a un lado. Cuando se acercó a ella, se sorprendió bastante-. Ay, Oli, no te había visto, perdona. Estoy un poco... ida. Claro, podemos volver juntos –Con un poco de suerte, cuando regresaran a la sala común, Mircea seguiría despierto para saber qué tal le había ido a Daphne y así los dos amigos podrían hablar, que la niña tenía la sensación de que la casa de Hufflepuff había estado bastante dispersa últimamente.
- No sé qué me pasa, Oli... No doy ni una. Bueno, sí que lo sé: Soy malísima –Hablaba en voz baja mientras otros alumnos mayores realizaban sus hechizos. Aún quedaba tiempo hasta que los profesores dieran su veredicto. Se apoyó en el hombro de su amigo cuando la rodeó con su brazo. Era tan bajita que no le supuso ninguna dificultad -. Mircea ha estado toda la tarde ayudándome y ni siquiera con él lo he conseguido. ¡Ni uno de los tres! ¿Y tú qué tal? Te ha salido bien, ¿verdad? –Podía notar que Oliver tenía buena cara, así que era señal de que lo había logrado.
Miraba a los demás. Si algún estudiante conseguía su conjuro, se sentía mal porque ella no había podido. Y, si alguno no lo conseguía, estaba claro que el hechizo era dificilísimo, entonces Daphne empezaba a temer los cursos superiores y también se sentía mal. El caso, que la chica no estaba para muchas risas.
Oli asintio, con el brazo aun sobre el hombro de Daphne, atrayendola hacia el, en un gesto de apoyo- Si, a mi me salio bien, creo... A ver si remonto un poco, porque a ti se te dará mal duelo, pero yo es que no doy una en ningun lado este año... - bromee, intentando quitarle hierro a su "tragedia", mientras seguia esperando la resolucion de la recuperacion.A aquellas alturas, de lo unico que tenia ganas era de irma a la cama.
¡Bueno, es un poco tarde ya, así que es mejor que os marchéis todos a la cama! Dijo mirando a los alumnos que con cara de agotamiento todavía seguían allí. ¡Oliver, tu trabajo ha sido excepcional, 10 puntos para los tejones! ¡Lo tuyo tampoco ha estado mal, Diana! ¡10 puntos también para ti!
Después miraron a la jovencita de cabellos rizados y alborotados, le frotaron la cabecita y ambos se pusieron en cunclillas para calmarla. No te preocupes, ahora a descansar y para diciembre seguro que los tienes todos más que de sobra aprendidos. ¡Ya lo verás! Le dijeron con una sonrisa los hermanos Knower.
Que fallo... se me olvidó contestaros a noche...