Christopher se miró la herida, casi no era nada. Aún así, estaba fastidiado por no haber conseguido sacar el conjuro. Esperó a que todos se fueran de la clase y volvió a alzar la varita, junto a una de las piedras.
Apuntó a un maniquí y gritó ¡¡Raiinniin Petrus!! pero no consiguió que saliera.
Mierda dijo, mientras guardaba la varita y se iba de allí.
Motivo: Raiinniin Petrus Maniqui
Dificultad: 20
Habilidad: 1+10
Tirada: 7 8 9
Total: 8 +1 +10 = 19 Fracaso
Al dormitorio
La clase de Duelo de hoy era una sala llena de objetos y antigüedades, todo lo contrario a lo que había sido anteriormente. El lugar estaba lleno de mesas con sus sillas, jarrones, candelabros y otro tipo de objetos. Sin duda era el escenario clásico de una sala normal y corriente, un lugar más adecuado a una situación cotidiana.
Hasta ahora las clases parecían haber sido diseñadas para un campo de batalla, pero los duelos mágico podrían darse en cualquier lugar y en cualquier momento, a pesar de que en el colegio estuviera prohibidos. Y hoy sin duda, eso iba a ser una clase práctica para ese tipo de situaciones.
- Buenas tardes, clase. Dice como siempre el profesor cuando los alumnos van entrando. Hoy como siempre vamos a dar una clase práctica, no os asusteis por las sillas, hoy tampoco os vais a sentar en ellas, la clase será tan práctica como siempre. Continúa mientras os sonríe ampliamente.
Hoy vamos a aprender un conjuro un tanto... bueno, no sé como explicarlo, no es que sea peligroso, bueno sí, todos son peligrosos en esta clase, pero es menos mágico de lo normal. Digamos que es un conjuro para lanzar objetos a vuestros rivales. En cuanto os de la señal tendréis que repartiros por toda la sala, como podéis ver es lo suficientemente grande para que escojáis un buen sitio, pero tened siempre algún objeto cerca porque será el que seguramente uséis.
Bien, el conjuro es el siguiente. Os dice mientras levanta su varita apuntando al techo y luego señala un jarrón enorme que está en el centro de la sala. El profesor Knower bajó rápidamente la varita y gritó. ¡Disttendio! Y el jarrón explotó en varios fragmentos.
Ahora imaginaos que estáis en un enfrentamiento, estáis corriendo por una ciudad, y de pronto veis una fuente, pues tan solo tenéis que alzar la varita, y bajarla rápidamente apuntando a la fuente, ejecutar el conjuro y ésta explotará haciendo que el agua salga a borbotones, impidiendo que vuestro rival os siga persiguiendo o ganando, al menos, unos cuantos segundos para ganar algo de ventaja.
Se puede decir que el conjuro puede noquear a vuestros rivales por unos momentos.
Pues adelante, espero que haya quedado claro. Y si alguno se ve afectado por el ataque recordad usar el conjuro de Protego que deberíais haber aprendido ya, si no lo habéis hecho, siempre podréis tratar de esquivar el ataque. Y si alguno se ve afectado por el conjuro, tan solo os quedaréis un poco aturdidos, no temáis porque de aquí nadie irá a la enfermería. O eso espero. Dice mientras os lanza una medio sonrisa con una ligera preocupación.
¡Adelante!
Para el ataque:
Motivo: Disttendio + Nombre de Objeto + Nombre de rival (por ese orden)
Dado objetivo: Dado Medio
Habilidad: Depende de tu educación mágica, si has sido criado como hijo de magos: +1; Si has sido criado como hijo de muggles: +0
Modificador: El bonificador de ataque que tenéis en vuestra hoja de personaje
Dificultad: En este caso será de 18.
Para la defensa: (el que haya aprendido Protego)
En la casilla de Motivo poned: " Protego + [Nombre de quien os ha lanzado el conjuro]"
- En Dado Objetivo: Dejadlo siempre como está, a no ser que diga lo contrario
- En Habilidad Depende de tu educación mágica, si has sido criado como hijo de magos: +1; Si has sido criado como hijo de muggles: +0
- Modificador: Aquí tenéis que ir a vuestra ficha, y tenéis que buscar la habilidad DCAM, a continuación, tendréis un total, un valor que se habrá calculado sumando las tres columnas. Pues aquí poned este valor.
- En dificultad: Poned el resultado de la tirada de quien os ha atacado.
- Oculta, aquí no seleccioneis nada.
En caso de falla protego o de no conocerlo aún, podéis hacer otra tirada:
- En la casilla de Motivo poned: " TS Reflejos + [Nombre de quien os ha lanzado el conjuro]"
- En Dado Objetivo: Dejadlo siempre como está, a no ser que diga lo contrario
- En Habilidad ¡Siempre 0!
- Modificador: El valor de Reflejos de vuestro personaje
- En dificultad: Poned el resultado de la tirada de quien os ha atacado.
- Oculta, aquí no seleccioneis nada.
Si superáis la CD de 18 del conjuro apuntaos:
Disttendio CD 18 Dominio 0
Byron llegó temprano a la clase de duelo, y descansó mientras veía la nueva distribución de la clase. Cuando la clase empezó, escuchó al profesor y volvió a quedarse mudo. Es que a ese profesor lo único que le gustaban eran las explosiones? Seguía sin entender aquella clase. Desde su punto de vista, era como si en la universidad de ciencias enseñasen a disparar un francotirador. Francamente, prefería aprender a usar conjuros que evitasen un duelo, a uno que le ayudase a vencerlo. Las explosiones tendían a ser inestables por naturaleza, y podía girarse rápidamente contra el usuario sin desearlo.
Procuró estar atento mientras el profesor ejecutaba su conjuro para analizar los movimientos y tiempos y cuando le llegó el turno, miró a su compañero y se encogió de hombros para pasar a ser él el primero en lanzar ese peligroso conjuro. Eligió un objetivo para explotar. Pensó en el bote de tinta, pero tenía pinta de ser muy molesto de limpiar, así que optó por escoger otro jarrón. Después de todo, si explotaba una silla o mesa o libro, alguien podría quedarse sin... El jarrón le pareció más adecuado.
-¡Disttendio!- dijo mientras executava el conjuro.
Contento, observó como el jarrón explotaba en mil pedazos y acto seguido se preparo para su defensa, si era necesaria.
Motivo: Disttendio + jarrón + Christopher
Dificultad: 18
Habilidad: 0+12
Tirada: 3 7 8
Total: 7 +12 = 19 Éxito
Asterope entró en clase de duelo y se encontró con que no era la primera, curiosamente. Había salido bastante pronto del comedor y esperaba que el aula estuviera vacía. Pero ahí estaba Byron, el tímido chico del vagón de tren, al que saludó con un gesto de la mano. Y la mano se quedó paralizada unos segundos cuando vio lo que la rodeaba.
No había cajas, ni agujeros en el suelo, ni muros, ni maniquíes... Por un instante, creyó haber entrado en el salón de una casa. ¿En serio iban a ponerse a practicar conjuros de ataque en medio de tantos muebles y objetos decorativos? Qué curioso escenario.
Se situó en el centro de la clase para escuchar al profesor. Sí, recordaba todo lo que estaba contando de libro de texto. Pero, aunque lo supiera, prestó toda su atención a la explicación del conjuro, a los movimientos de varita y a la forma de protegerse. Mientras Knower explicaba, ella iba practicando la floritura que había que hacer al pronunciar el hechizo.
En cuanto el profesor dio el “pistoletazo de salida”, como dirían los muggles, Asterope salió corriendo y se escondió en una esquina, protegida por una estantería de pie. Desde allí divisó a Ludmila y, frente a ella, un grupo de sillas de madera. Se asomó por el lateral de la estantería, apuntó a una de ellas y gritó:- ¡Disttendio!
La silla se hizo pedazos. Volaron las patas, cada una por un lado; el respaldo por otro, hecho añicos; y el asiento, pegó un salto hasta el techo y luego cayó al suelo. No estuvo mal del todo, aunque esperaba una explosión más grande. Quizás era porque no tenía la experiencia suficiente como para alcanzar la potencia del profesor Knower.
Esperó la reacción de su compañera, escondida aún tras la estantería.
Motivo: Disttendio + Silla + Ludmila
Dificultad: 18
Habilidad: 1+13
Tirada: 6 7 10
Total: 7 +1 +13 = 21 Éxito
Cuando llegó al aula se quedó ensimismada mirando la decoración. Estaba acostumbrada a que la profesora Bastet cambiase el aspecto del lugar donde daba clase, pero no se lo esperaba lo más mínimo de ninguno de los profesores de Duelo. Sin embargo, era un cambio que le gustaba.
Prestó atención al profesor -aunque de vez en cuando no pudo evitar quedarse mirando a algún que otro mueble que, debido a sus curiosas formas, captaba la atención de la pequeña- e imitó, en silencio, el conjuro, tratando de memorizarlo lo mejor posible. Estaba claro que prestar atención simplemente no parecía haberle servido de mucho, así que tendría que cambiar de técnica, a ver si así le salían los hechizos a la primera, y aquel parecía un buen método por el que empezar.
Justo antes de ir a esconderse, pasó junto a Asterope y susurró: - Mi varita está bien, pero parece que no me llevo muy bien con esta asignatura. -Contestó, y entonces se movió ágilmente para esconderse entre el mobiliario. No sabía si la Slytherin se acordaría de la pregunta que le había hecho horas atrás, pero ella estaba más tranquila contestándole.
- ¡Disttendio! -Exclamó por fin, apuntando a una estantería que había junto a Asterope. Pero no pasó nada. Miró su varita, incrédula y la sacudió repetidas veces. ¿Qué le ocurría?
¿Estás atragantada? ¿Las varitas podían atragantarse? Lo dudaba, pero aún así le parecía una explicación bastante lógica para lo que parecía ocurrirle a la suya. O quizás si estuviese rota y no se había dado cuenta.
Motivo: Disttendio + Estanteria + Asterope
Dificultad: 18
Habilidad: 1+11
Tirada: 1 1 5
Total: 1 +1 +11 = 13 Fracaso
Kendra ni siquiera habia pasado por el comedor a mediodia. Habia ido a pasar un rato con Ithan y habia aprovechado para escribir a sus padres, a quienes iria despues a enviar esa carta.
Entro en clase de duelo, buscando un buen sitio desde el que ver y escuchar bien al profesor, que no tardo en explicar aquel nuevo conjuro. Aun tenia en mente el fracaso de la ultima clase de duelo. Sin embargo, siempre habia sido una asignatura que se le habia dado bien y no pensaba venirse abajo por aquel pequeño traspies.
Asi, se acerco a Willow finalmente, al ver que todo el mundo comenzaba ya a practicar con diferentes personas y, en cuanto le lanzo el conjuro a Asterope, le sonrio, mirandola- Perdona, Willow... ¿Te importa? - le dijo, sin querer aturullar a Asterope a base de conjuros. - ¡Disttendio! - exclamo y, en aquella ocasion, vio como la silla se rompia en pedazos mientras volaba en direccion a Willow.
Motivo: Disttendio + Silla +Willow
Dificultad: 18
Habilidad: 1+13
Tirada: 1 6 8
Total: 6 +1 +13 = 20 Éxito
Luna Lovegood interrumpió aquella clase. No dio tiempo a que el profesor la finalizara. Venía con una carta en una mano, y con un pañuelo azul con un águila negra en la otra.
Tenía los ojos rojizos y llorosos, su cara estaba triste y su pelo algo alborotado, mejor dicho, más alborotado de lo que era habitual en ella.
Por favor, las clases han finalizado. Que todo el mundo se dirija al Gran Comedor, el director Lupin tiene que daros una trágica y triste noticia. Quien se hubiera percatado de un pequeño detalle, se daría cuenta de que Luna no había dicho "La clase, si no en plural, las clases". Aquello no pintaba nada bien.
No esperó a que el profesor dijera nada, simplemente salió de allí a toda prisa.
Después el profesor asintió y os acompañó a todos hasta el Gran Comedor. No quería que nadie se alejase de él, ya que parecía que lo que había sucedido era más peligroso o más terrible de lo que jamás hubieran pensado. ¿Una nueva desgracia se cernía sobre Hogwarts?
Asterope le había dirigido un gesto de apoyo a Willow, que había fallado su conjuro, y estaba observando cómo Kendra practicaba con la Ravenclaw. Estaban en mitad del ataque cuando alguien abrió la puerta. La profesora Lovegood. ¿Qué hacía ahí? ¿No tenía ella una clase que dar?
Algo estaba mal, esa mujer no parecía en sus cabales. ¿Una triste noticia? ¿Qué había pasado ahora? Le dio un vuelco el corazón. Luego pensó que podía relajarse. Nada de lo que pudiera decirles el director podría afectarle más de lo que ya había sufrido. ¿Verdad?
Al Gran Comedor.
Afirmó con la cabeza cuando Kendra le mostró su interés de practicar con ella, y cuando el hechizo salió de la punta de su varita, la puerta se abrió, dejando paso a la profesora Lovegood, haciendo que Willow se olvidase por completo de lanzar su protego. Se cubrió con las manos como buenamente pudo, pero igualmente la silla le alcanzó, causándole unos cuantos rasguños en aquellas zonas del rostro que sus brazos no habían conseguido cubrir. A pesar de todo, no le dio importancia. Que un profesor irrumpiera así en un aula...
Sonrió a Kendra, dándole a entender que no pasaba nada, y le devolvío la sonrisa a Asterope.
Recogió sus cosas y salió de allí para dirigirse con prisa al Gran Comedor.
Al comedor.
Mire a Willow, y luego a Asterope, con gesto descolocado, cuando la profesora Lovegood irrumpio en mitad de la clase, instandonos a ir al Gran Comedor. ¿Que habria pasado?
Negué, cuando vi aquel gesto por parte de Willow, dandole a entender que no habia problema, y acabe por coger mis cosas, saliendo de alli con cierta rapidez. ¿Triste y trágica noticia?
Un nudo se me formo en el estómago, y eché a correr, en direccion al Gran Comedor. Tenia que reunirme con Ithan y aseguramente de que estaba bien antes de nada.