Después de caminar un rato camino a la clase que tocaba hoy, llegamos a la sala. Nada más hacerlo el frío hace que me cubra mejor con la túnica y piense si no debería haberme puesto dos a la vez.
— Pfff, que frío— me quejo mientras froto mis manos para intentar generar fricción y, por tanto, calor.
Una vez conseguido este objetivo y evitado que las manos se me congelen, me acerco a Willow junto a William.
— Buenos días, Willow— saludo a la chica— ¿Qué tal?— no la habíamos visto en el comedor, así que supongo que habrá desayunado antes.
Una vez la profesora enciende el fuego, la clase me resulta más agradable, pese a que no tenemos sitio para sentarnos, no hay animales entre nuestros pies ni nada así, y además el conjuro me parece bastante útil, aunque no puedo evitar seguirle dando vueltas a la posible implicación de la profesora en el incidente de Halloween.
Cuando llega el momento de realizar el conjuro, me coloco en posición y espero que mis compañeros también lo hagan, a fin de cuentas tenemos que mantener todos el hechizo al mismo tiempo.
— Venga, entre todos— digo al tiempo que desenfundo la varita y miro fijamente a las llamas. Una imagen aparece en mi mente, un fuego ardiendo frente a mi, un calor extremo abrasándome la piel...
— ¡Extendio!— exclamo mientras realizo el movimiento, y tal y como había dicho nuestra mentora, noto una fuerza contra el brazo, pero doy la orden a mis músculos de no dejarse vencer durante el mayor tiempo que les sea posible y me mantengo intentando apagar el fuego mientras espero que mis compañeros hagan lo propio.
Motivo: Extendio
Dificultad: 10
Habilidad: 1+7
Tirada: 2 5 10
Total: 5 +1 +7 = 13 Éxito
—Bueno, como quieras —digo mientras cruzamos, después de darle vueltas al mismo tema durante el camino—. Pero incluso con lo de... ya sabes... creo que te equivocas. Y punto. No me vas a convencer.
Al terminar me sacude un escalofrío y eso me hace mirar alrededor con más atención. Algo ha cambiado en la sala de Transformaciones. Veo que está bastante más desnuda que otras veces y que los que han llegado antes que nosotros están de pie en vez de sentados entre ramitas como es lo habitual. La explicación de la profesora Bastet me sorprende. ¿De verdad que vamos a trabajar en equipo? Entonces es una suerte que estemos con los Gryffindor y no con los Slytherin. Casi que lo que más me preocupa del binomio son los de mi casa, que a veces somos un poco despegados entre nosotros; pero supongo que a efectos de hacer un esfuerzo mágico conjunto eso lo compensa que muchos de mis compañeros son bastante habilidosos. Yo... bueno... espero defenderme con este conjuro.
Cuando se enciende la pira, doy medio paso atrás, sorprendido. Por mucho que vea de Magia, todavía no deja de parecerme que estoy soñando algunas veces. Ni siquiera cuando las plantas de mi jardín crecían a mi paso creí que esto pudiera ser verdad, y con Callejón Diagón, varitas, un fénix y ciempiés monstruosos de por medio, aún no dejo de ser un niño cuasi-muggle. Por suerte, eso me anima y me hace ser algo más optimista en que podré conseguir hacer bien este hechizo.
Asiento con la cabeza a las palabras de Ed y apunto firmemente hacia el origen de las llamas.
—¡Extendio! —exclamo, y sujeto la varita fuertemente para evitar que esa extraña presión de la que habla la profesora Bastet me arranque la varita de la mano.
Motivo: Extendio
Dificultad: 10
Habilidad: 0+7
Tirada: 3 4 10
Total: 4 +7 = 11 Éxito
Entró en clase justo a tiempo y antes de que diese comienzo la clase. Esta vez la clase no le pareció tan agradable como las otras veces, sobre todo teniendo en cuenta el frio que hacia fuera.
Saludó a los compañeros de Gryffindor y de Ravenclaw que iban entrado e intentó tomar asiento en su sitio habitual, bueno más o menos donde solía serlo porque la clase cada día era diferente, pero la profesora no les dejó, así que se quedó de pie y la escuchó atentamente. Tras ejecutar el hechizo la clase empezó a caldearse, lo cual era bastante agradable.
El conjuro le pareció fácil, aunque la experiencia le había enseñado a no confiarse. Además era cooperativo, lo que significaba que no tendrían que luchar unos contra otros, lo cual la agradó muchísimo.
Alzó su varita junto a sus compañeros - ¡Extendio! - dijo a la par que notaba la presión de la que hablaba la profesora, aunque parecía que el fuego comenzaba a remitir, aun quedaba mucho para que desapareciese por completo.
Motivo: Extendio
Dificultad: 10
Habilidad: 0+13
Tirada: 4 6 7
Total: 6 +13 = 19 Éxito
La profesora se giró hacia Ithan mientras estos estaban tratando de apagar la gran hoguera que se había formado en el centro de la sala. Se quedó pensando un poco la respuesta, digamos que no puede contrarrestar el conjuro, pero sí que puede contrarrestar los efectos que producen. Es decir, si lanzaras el Flamine Fulminis sobre alguien y le prendieses la ropa, podrías lanzar Extendio para apagarla.
Después negó con la cabeza al ver como aún quedaba mucho para que las llamas dejasen de crepitar. Se giró hacia el portafolios que llevaba la profesora siempre consigo y apuntó la varita hacia él. Tras escuchar unas palabras incomprensibles para vosotros, el portafolios se transformó en un cubo de agua que la mujer gato tomó y lo lanzó por encima del fuego para apagarlo.
Bueno, a veces con un poco de agua estas cosas se consiguen más rápido. Al menos un fuego tan pequeño como el que quedaba ya. Dice mientras se reía por el empeño que tenían los magos en usar la magia absolutamente para todo.
En vista de que no habéis logrado acabar con la hoguera no voy a poder daros esos puntos extras, pero lo que sí que voy a hacer es dar 50 puntos a Kelly, pues realmente ha hecho un buen trabajo con este conjuro. Y salvo Enya y Willow, debo de daros diez puntos más, pues os habéis esforzado al máximo, aunque ellas dos tendrán que venir el domingo para recuperar el conjuro.
La clase ha sido casi un total éxito. Y decidle a Gabi y Chris que les veo el domingo por la mañana para recuperar este conjuro. ¡Que no sean tan vagos y se acuesten antes por la noche!
Y por cierto, os recuerdo que muy probablemente la profesora de Adivinación estará esperando en su despacho para que les presentéis el conjuro que no habéis aprendido esta semana. ¡Mucha suerte con eso!
Finalmente se gira y el cubo que antes era un portafolios se transformó en un gato que se fue tras ella.
Enya estaba bastante apagada, ya que no había podido lucirse en la clase que más le gustaba y no había podido colaborar además para extinguir el fuego. Miró a los otros compañeros de la casa.
- Quiero ponerme las pilas con lo que me falta. ¿Alguno podría ayudarme con Flámatte? Es que hace mucho que tenía que haberlo recuperado y no he podido aún. Podemos ir a los jardines, aunque hace frío, a practicarlo.
- Claro, yo te echo una mano. ¿Venis? - Le preguntó a los demás, con una sonrisa amable y un gesto de la mano, invitandoles a venir con ellos.
A los Jardines con quien quiera venir.
(Cuando pidais la escena incluidme en el post, que me espero a vosotros para pedirla)
Arrugo el gesto cuando la profesora decide que no podemos apagar el fuego y lo hace ella, más puntos que se nos escapan, como siempre. Al menos debo llevarme la satisfación de que, por una vez, he conseguid hacer un hechizo bien, lo cual siempre es bueno.
— Oye, William— llamo la atención de mi amigo intentando que no se me oiga demasiado en todo el aula— ¿sabes de alguien que nos pueda ayudar con la clase a la que no fuimos? Es que... había pensado en pedirle ayuda a mi hermano, pero... se cabrea seguro si lo hacemos.
Ni siquiera se que clase nos saltamos XD
—Pues que se cabree —digo, encogiéndome de hombros—. Si no nos ayuda, que luego no se queje de que ganamos pocos puntos para la casa, ¿no? Pues hale —digo—. Vamos a preguntarle —añado mientras ya estoy dando los primeros pasos hacia la salida. Hago un gesto a Ithan y los que le acompañan—. Pasadlo bien, chicos. Yo me voy a hacer el Ravenclaw un poco y estudiar, por variar.
A la sala común.
No muy convencido por aceptar que Perry se cabree, asiento con la cabeza dando mi visto bueno a la idea de William.
— Hasta luego, chicos— me despido de todos, y no puedo evitar sonreír ante la idea de «hacer el Ravenclaw».
A la sala xomun
Cuando acabó la clase se sacó un pañuelo del bolsillo de la túnica y se sonó la nariz mientras con la otra mano guardaba la varita.
Recogió sus cosas y se despidió de aquellos que aún andaban por allí. Iría directamente al Gran Comedor a reponer fuerzas y a tomar un buen vaso de zumo de naranja. Esperaba no estar poniéndose mala.
Al Gran comedor.