Partida Rol por web

Li asiente y dice:

- Muchas gracias, si tu tambien haces los movimientos muy bien, eres una gran como se dice...umm...no lo se, que sabes usar muy bien la escoba y por cierto bonita escoba.

Cuando al chica le da el complemento que hacia falta para realizar al jugada Li toma aire unos segundos y se concentra, entonces se dispone a realizar el movimiento al mismo tiempo que la chica, Li estaba concentrada y golpea la bola, ella no tenia mucha fuerza, pero al parecer habia cogido un buen angulo y golpea con gran fuerza, sorprendida no peude evitar sonreir enormemente

Mircea estaba recogiendo todo cuando le pilló por improviso aquel alargamiento de clase. Lo cierto es que no tenía ninguna prisa en ese momento, aunque había pretendido aprovechar las horas antes de la comida para trabajar sobre la redacción de CCM.

Su primer instinto fue alargar él también la mano para atraer su escoba con un Accio, pero después cayó en la cuenta que los cuatro movimientos a practicar pertenecían a los puestos de Quidditch que peor se le daban, es decir todos menos el de Cazador. Ni un mísero Finbourgh Flick, que consideraba mucho más fácil que el Amago de Wrsonki y quizás que el resto, salvo el Double Eight Loop, que no parecía revestir ninguna dificultad.

Tras fijarse en Daphne y Lí que parecían ser capaces de hacer las primeras jugadas con habilidad, Mircea finalmente se animó. No había llegado a superar la prueba complicada de vuelo el curso pasado y el profesorado no le había dado ninguna facilidad para demostrar que había practicado durante el verano, así que en comparación a las chicas sabía que su manejo de la escoba no sería ni tan hábil ni tan bonito.

Su Accio, a diferencia del de Krum, no atrajo su escoba hasta si en una milésima de segundo. La pobre Cometa 280 que le pertenecía tuvo que buscarse las vueltas para salir de la tejonera y llegar hasta él. Sabiendo que el conjuro realmente había funcionado, se quedó esperando a que la escoba consiguiera responder a su llamada. Diez minutos más tarde, su querido palo de roble con ramitas de ciprés llegó hasta él.

Se elevó en el aire sin mucha dificultad y dio unas vueltas para entrar en calor. Mala idea... Volvió a bajar y se abrochó la capa, abrigándose bien antes de volver a remontar el vuelo.

Parece que habéis estado practicando juntas toda la vida, dedicó a Daphne y Lì por aquel soberbio Dopplebeater Defence.

Sin saber por qué, sabiendo lo mal que se le daba la posición de Golpeador, él también cogió un bate, de los cortos. La bludger volvía hacía ellos tras la embestida doble de las chicas e intentó golpearla del revés. La Bludger pareció pasar olímpicamente de él, siguiendo su vuelo sin haber variado su velocidad, dirección ni sentido, haciendo que Mircea suspirase. Ya lo sabía yo, murmuró.

WOAH. Miré boquiabierta a Krum y corrí a coger mi escoba, a la que había dejado apartada contra una pared, tal y como hacía siempre que había clase de Vuelo. La llevaba porque no quería perder las esperanzas, y parecía que había hecho bien.

Cogí un bate y montándome en la escoba, dí una patada en el suelo, elevándome al instante. Permanecí allí, en el aire, sin hacer realmente nada, observando a Daphne y a Li mientras practicaban, y sintiendo cómo el aire acariciaba mi rostro. Estaba jodidamente frío, pero, joder, lo echaba tanto de menos...

De los movimientos que teníamos permitido practicar, al que más ganas le tenía era al Amago de Wronski, pero siendo realista, sabía que me daría de bruces contra el suelo, y teniendo recuperaciones en dos días, no quería jugarmela tanto. Así que optaría por el Bludger Backbeat, que no me vendría mal practicarlo. Al fin y al cabo, Golpeadora sería mi posición.

Me preparé y esperé a ver la bludger cerca. Después de que esta ignorase por completo a Mircea, cogió velocidad en mi dirección. Preparé el bate, y cuando la bludger estuvo a nada de distancia, hice un giro con el bate, pegándole a la bola del revés y mandándola lejos, por detrás de mi.

- ¡YUHUUUU! -Grité levantando ambos brazos en el aire.

Krum aprovechó para jugar con sus alumnos, a pesar de que a Mircea aquello no se le diera del todo bien, los animó a todos por igual. ¡Me alegro que hayais disfrutado de la clase! Dijo mientras practicaba un par de maniobras más de las que aún no había explicado nada.

¡Para el año que viene espero que os presentéis todos! ¡Seguro que formamos un gran equipo! ¡Y ahora, creo que va siendo hora de que nos vayamos todos a comer! Si queréis podéis ir volando hasta las ventanas del gran comedor. ¡Ya va siendo hora de que hagamos un poco el gamberro! ¿No os parece? Dijo mientras se dirigía hacia allá a toda velocidad. ¡Seguidme si alguno puede!

Li escucha las palabras del profesor, asiente  a lo que dice, ella siepre habia sido por asi decirlo una "niña buena" haciendo caso a sus padres y a todo el mundo, nunca habia hecho gamberradas, en cierta forma tambien porque nunca habia tenido tiepo ni porque nunca hubiese querido hacerlas, en cierta forma no terminaba de entender el porque los chicos occidentales se empeñaban tanto en hacer esas cosas.

Asi pues decide seguir al profesor ya que este lo habia comentado, se notaba extraña, como con una sensacion de peligro y de haber estado haciendo algo malo, se sentia inquieta y rara en cierta forma.

¡Morgana!, gritó Mircea. Contigo protegiendo a los cazadores seguro que ganaríamos la copa, le dedicó a la chica con una sonrisa tímida. No se le olvidaba que acababa de intentar un movimiento que a su compañera acababa de salirle de forma perfecta.

Cuando Krum propuso llegar al comedor montado en escoba, Mircea bajó a tierra, desmontando. Aunque el propio profesor promulgara una actitud traviesa, Mircea no se dejaría convencer. Al menos esta vez no tendría que tratar de convencer a sus amigas, porque irían acompañadas por un adulto.

Con su escoba en mano se dirigió al castillo. Pasaría por el dormitorio a ver qué estropicio había causado su Cometa 280 al responder a su llamada y también para dejarla guardada.

Daphne sonrió orgullosa a Lì, mientras la china le alababa la escoba-. ¿Verdad? Es estupenda. Muchas gracias. A ti también se te da genial el bate –le dijo sonriendo.

Se quedó en el aire, dando vueltas mientras observaba a los demás. Mircea intentó hacer una de las tácticas de Golpeador, pero no lo consiguió. La bludger le pasó a unos centímetros del bate-. Qué pena, Mir. Te ha faltado esto –le dijo, haciéndole la demostración con el dedo pulgar y el índice-. Quizás deberías haber probado la de Guardián, era muy sencilla.

Al contrario que el rumano, Morgana parecía una experta Golpeadora-. ¡Uooooh! Hay que tener cuidado contigo, que menudas bludgers mandas –Aplaudió fuertemente a su compañera. Si al año que viene hacían la prueba para entrar en el equipo, estaba convencida de que entrarían ambas.

Cuando Krum paró la práctica, Daphne estaba eufórica. Hacía muchísimo que no se lo pasaba tan bien, así que le dio pena tener que marcharse de allí. De ser por ella, no volvería a poner los pies en el suelo jamás.

- ¡Síííí! –gritó tras el profesor, siguiéndolo con la escoba. Bajó la mirada y vio a Mircea bajándose de la suya y entrando a pie en el castillo. ¡Justo ahora que tenían permiso para volar! Iban a entrar en el Gran Comedor por todo lo alto... literal y figuradamente.

Aún muy animada por los comentarios del resto de mis compañeros, seguí dando vueltas al campo, hasta que decidí que ya había sido suficiente -o más bien me di cuenta de que podía llegar tarde a clase- y me dirigí en escoba hasta el Gran Comedor. Aquella sin duda había sido la mejor clase de Vuelo de todas, y esperaba con todas mis ganas que se volviese a repetir.