Partida Rol por web

La Torre del Reloj es una de las tantas torres del Castillo de Hogwarts, y antiguamente fue la entrada principal del castillo. Ahora es la entrada trasera. En esta torre se encuentra, en la primera planta el péndulo del reloj, en la tercera planta la antigua enfermería y el reloj de la torre.

Al llegar, lo primero que Ithan hizo es sacar una manta que se había llevado de la sala común, echandola en el suelo de la tercera planta. Dejó la mochila, abandonandola allí y apoyandose en la barandilla, observando el mecanismo del reloj moverse de forma lenta, pero inexorable. Lanzó un largo suspiro, en silencio, mirando un segundo a su alrededor. Todo parecía ligeramente abandonado y lleno de polvo. No parecía que nadie hubiera venido por aquí en mucho tiempo.

Y quizás así sería mejor. Ahora solo debía hacer tiempo y esperar a Kendra. Le preocupaba saber como estaba.

Kendra llego a la torre del reloj poco despues que Ithan. Habia tardado algo mas que el en llegar. Era la primera vez que subia hasta alli, y se habia parado por el camino a mirar un par de cosas a lo largo del trayecto que habian llamado su atencion.

Nada mas entrar miro a su alrededor, con asombro. Aquel lugar era impresionante y la idea de estar dentro de aquel reloj, tras aquel enorme mecanismo, le fascinó. Aun asi, habia algo más importante que la majestuosidad de aquel lugar: Ithan, y la preocupacion que sentia por el.

Lo vio alli, apoyado en la barandilla, y vio auqella manta que parecia haber preparado para ambos. Se sonrio, negando. Incluso en un momento como aquel parecia preocupado por ella y su bienestar.

Se acerco a el, silenciosa y sigilosa, y lo abrazo por la espalda, en silencio, apoyando la cabeza en su hombro- ¿Como estas? - pregunto sencillamente, mientras cerraba los ojos, dejando un timido beso en su omoplato.

No había escuchado a Kendra llegar. Seguía centrado, hipnotizado, mirando el mecanismo del reloj que cuando Kendra llegó y le dio un abrazo, no se lo esperó. Dio un respingo, y bajó automaticamente las manos hacia las de ella. El primer gesto fue el de soltarse, pero al ver de quien se trataba, dejó las manos sobre las de ella, cerrando los ojos y lanzando un largo suspiro.

- Que susto me has dado... - Reconoció, en un susurro mientras sentía el beso de ella en la espalda. Siguió con los ojos cerrados, escuchando el mecanismo del reloj funcionar. No fue hasta que Kendra lanzó su pregunta, que Ithan no se vio con ánimo de contestar.

- No lo sé. Intento no pensar en ello. Nadie parece acordarse ya de lo que ha pasado... es todo tan raro... - Negó con la cabeza, mientras apretaba suavemente las manos de la chica. - ¿Y tu como estás? -

-Lo siento... no queria molestarte... - dijo sencillamente, asintiendo ante sus palabras- En Slytherin nadie parece acordarse ya tampoco de nada de lo sucedido... A excepcion de Asterope y Lincoln. No estan bien, Ithan... Bueno, en realidad ninguno lo estamos... Pero creo ademas que han discutido... -le explico, cogiendo al chico de la mano, mientras tiraba de el en direccion a la manta, dispuesta a sentarse con el. -Y yo... estoy. No se, como dices es raro... Se me hace tan extraño no verle, Ithan, que no esté ahi... Y cada vez que cierro los ojos lo veo alli, en mi cama, lleno de sangre... Es horrible... -negue, tragando saliva, sin querer volver a llorar.

Y acto seguido me senté con Ithan, dispuesta a pasar alli con el algun tiempo, al menos todo el que fuera posible hasta la hora de la cena. Despues de todo, en un momento como aquel, su presencia era la unica verdaderamente reconfortante.

- ¿También están como si nada hubiera ocurrido? - Lo cierto es que había sido de lo más extraño. La mayoría no había hecho mención alguna. Incluso dos chavales que parecían medio retrasados -o solo imbeciles del todo- haciendo bromas sobre esto. Y Noah. ¡Noah! El chaval se había comportado como un ser humano por extraño o sorprendente que fuera.

- ¿Que han discutido? - Preguntó, mirandola extrañado. - ¿Otra vez? - No era la primera vez que pasaba, ni la última. Pero bueno. Se sentó con ella, en la manta, dejando que se recostara sobre él. - Se lo que dices. Esta mañana es como si esperara verlo... pero no fue así. - Suspiró, negando con la cabeza.

Pasó gran parte de la tarde con ella, hablando, pregutandole como estaba, consolandola.

Hasta que llegó la hora de la cena, momento en el que tras darle un abrazo, le dejó un beso en el pelo. - Deberíamos ir al Gran Comedor, cenar e ir a la cama temprano. Mañana será otro día mejor, te lo prometo. - Y recogió las cosas, esperandola para marchar hacia el Gran Comedor.

Kendra llego a la torre del reloj, cabizbaja y bastante seria. Nada mas llegar, solto su mochila, echando de menos el poder llamar a Socrates para jugar con el un rato y desconectar.

Era normal que Ithan no estuviera alli. Habia corrido bastante, demasiado para cualquiera que hubiera salido a paso normal.

Y, con un suspiro, saco su varita, observandola. No podia creerse que hubiera fallado de aquella forma.
 

Al llegar a la torre, vio a Kendra sentada en el suelo, con cara de pocos amigos. Se acercó a ella, sentandose detrás con las piernas abiertas y puso las manos sobre los hombros. - Menuda una cara larga. - comenzó a decirle, alzando una de las cejas. - ¿Puede saber que ha pasado? -

-Negue, sonriendo ligeramente, al ver que Ithan habia llegado.- Nada.... que he fallado. En Duelo Magico. Yo. - dijo la chica, suspirando con resignacion.

Le hizo a Ithan un gesto, para que se sentara junto a ella, y comenzo a hablarle sobre lo sucedido, acurrucada sobre su pecho. Estaba bastante alicaida y solo tenia ganas de pasar una tarde tranquila con el.

Y eso fue lo que hizo, hasta que termino por anochecer, lo que marco el momento de ir a cenar- Pfff... no tengo ganas ni de pasar por el comedor, pero bueno... Supongo que tenemos que ir a cenar, ¿no? - le dijo entonces, mirandolo, aun acurrucada sobre el.

Si por ella fuera no se habria movido de alli en toda la noche.

- Mañana te enseñaré el conjuro ¿Vale? Yo seré tu nuevo profesor. - Acabó por decirle, después de que pasaran las horas, y le contara todo lo sucedido. - La verdad... es que yo tampoco tengo muchas ganas de cenar. ¿Te acompaño hasta tu sala común? - Le preguntó, ahorrandose la idea pasar por el Gran Comedor.

-Me parece genial. - dijo, sonriendo ligeramente, cuando Ithan dijo de ser su profesor. Entonces asintio, cuando se ofrecio a acompañarla hasta su sala comun, agarrandolo de la mano, con una sonrisa- Vamonos entonces... - añadio, saliendo de alli en direccion a las mazmorras.