Subir hasta la última planta del colegio, colarse a través del fantasma y todo para adentrarse en la nueva sección prohibida de la escuela, solo podía terminar de una forma: En las mazmorras.
Sin que se lo esperasen, la lechucería había sido encantada con un hechizo transportador. Entrar por la puerta de la sala de mensajes e ignorar al guardián fanstama, conllevaba a terminar encerrado en las mazmorras de la escuela. Un lugar mucho más húmedo, más oscuro y sobre todo más profundo que la sala común de Slytherin.
Y ahora había un gran problema, no parecía que hubiera ninguna puerta allí para escapar. Y lo más probable es que un profesor terminase por descubrirles y le terminarían por quitar puntos.
Desorientado, doy un par de vueltas a mi alrededor, asegurándome de que mis ojos ven lo que realmente ven. ¿Pero no íbamos a la lechucería? Joé, tanto subir escaleras ¿para NADA? Qué caca. Cruzando los brazos, miro a Dariel y luego a Morgana.
- Pues parece que estamos encerrados. Eh, tú, James -Me giro hacia el Slytherin. -, vosotros los Slytherins tenéis la Sala Común en las mazmorras, ¿no? ¿No sabes cómo salir de aquí?
Me siento en el suelo y me quedo mirando al chico de Hufflepluf. Anda, ahora que lo pienso... ¿y este quién es?
- Hey. Soy Nick, ¿y tú eres...?
Pero ¡¿QUÉ?! Mi cara de sorpresa es un poema cuando aparecemos en el sitio más inesperado de todos. Mi sonrisa de triunfo por haber sorteado al fantasma se borra de golpe de mi rostro y empiezo a poner morros de mosqueado total.
-Esto no está bien. ¡¡ESTO NO ESTÁ BIEN!!! ¡Maldita sea! ¡¡¿¿Dónde pone que si intentas colarte en un sitio prohibido tienes que acabar encerrado en una triste y aburrida mazmorra??!! ¡¡Yo no firmé para esto!!- protesto medio gritándole a las malditas paredes húmedas y oscuras. No me gusta estar encerrado, bajo ninguna circunstancia. ¡Tiene que haber una salida!
Motivo: Investigar (Buscar salida)
Dificultad: 0
Habilidad: 10
Tirada: 2 5 5
Total: 5 +10 = 15 Éxito
No sé si he hecho bien la tirada :S al menos lo he intentado xD
James se llevó con un canto en los dientes al ver que se encontraba en las mazmorras y no en su tan querida lechucería.
¿Tíos, que hacemos aquí? Ni idea Nick.
Se puso a buscar una salida en toda la mazmorra. James tenía una gran vista y sin duda usó su don para encontrar cualquier cosa por donde se pudiese salir sin matarse.
Motivo: Buscar (salida)
Dificultad: 0
Habilidad: 15
Tirada: 1 3 5
Total: 5 +15 = 20 Éxito
Te copio la tirada Dariel. Me puse dado alto porque tengo dote.
Matt era un niño tímido, que él solo nunca hubiera quebrantado una prohibición. Pero se había juntado con alumnos mayores que él, y además su meta era importante para él. investigar el crimen de los animales. Todo cayó en saco roto cuando dieron de narices con las mazmorras. Matt no se orientaba bien, todo parecía laberíntico.
-La hemos hecho buena, nos van a castigar- él nunca había hecho ninguna locura similar hasta ahora, ni siquiera las gemelas le habían convencido para hacerlo... así que no sabía que repercusiones tendría una incursión. Aunque ya adivinaba que no sería bueno- no hay salida.
Imitando a los otros chicos buscó por la zona algún pasadizo o palanca que activara alguna puerta. Claro que no tenía demasiadas esperanzas. Los profesores se habían asegurado bien de que nadie husmeara.
Motivo: Buscar mecanismo de salida
Dificultad: 0
Habilidad: 0+16
Tirada: 1 7 10
El dado ha explotado: 1 6 6
Total: 16 +16 = 32 Éxito
Yo también tengo dote. y sí, los dados me explotan cuando no hace falta, porque seguro que no hay salida y nos vamos a comer el marrón xD
Si había guardias, siempre era por algo. Aunque para mi ese algo significa que estaban para poder ignorarlos. Y quizás por eso casi siempre acababa castigada. ¿Pero quién podía culparme por intentarlo una y otra vez? Seguro que si dejase de hacerlo, esa sería la oportunidad de oro.
Resoplé al ver que tras pasar la puerta de la lechucería, allí no había absolutemente nada. Salvo barrones. Y humedad. Y olor rancio.
- ¿Así es como huele vuestra Sala Común? -Sonreí mientras enarcaba una ceja y miraba a James.- ¿Y aún no os ha salido moho en ninguna parte del cuerpo? Menuda mierda. -Me acerqué a una de las paredes y le pegué una patada.- Ni ellos son capaces de averiguar nada, ni nos dejan a nosotros hacerlo. ¿Qué pasa, que lo quieren dejar pasar? ¡¿Sin más?! -Otra patada más a la pared.- Puta gnoma, seguro que está como unas castañuelas. -Expresión del día. La había escuchado alguna vez por ahí, a unos guiris, me había hecho gracia, y había buscado su significado. Fin de la historia.
En el mismo punto que habían aparecido los alumnos que se habían colado en la lechucería, apareció la profesora Corelinna.
La mujer cayó de rodillas al suelo, y con un gesto cansado y agotado se puso en pie para descubrir su ropa llena de polvo y un par de heridas en sus rodillas. Con tres gestos de su varita, se arregló la ropa, y se curó las heridas. Después miró con cara de máxima seriedad a los alumnos allí presentes. Todos chicos de segundo, a excepción de uno de ellos que era de primero.
¡Que sorpresa, ni un solo Ravenclaw entre ustedes! No me extraña. Veamos... se puso a contar mientras os iba buscando y señalando.
Los alumnos estaban como locos buscando una salida, algunos estaban por el suelo, otros entre las paredes pero no existía una salida como tal.
Jovencitos, estais en las mazmorras del colegio. Aquí es donde van a parar aquellos niños que se saltan las prohibiciones del castillo. Y vosotros cinco habéis sido un buen grupo de ellos. Aunque sé que no seréis los últimos en hacerlo. Por si acaso, y para que aprendais a no desobedecer las normas, 50 puntos para las tres casas. ¡Sois unos malos alumnos que meten las narices donde no les llaman! ¡Las bestias aún están sueltas y podrían alcanzaros!
No debéis volver a ir a la lechucería. Y entonces se quedó mirándolos de forma sospechosa. Dicen que el asesino siempre regresa a la escena del crimen. ¡Os estaré vigilando!
Y entonces hizo un conjuro sobre los cinco alumnos, que se pegaron todos a la profesora y en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron de allí para acabar cada uno de ellos sentados en las respectivas mesas de sus casas.
Os apareceis directamente en vuestra mesa del comedor.