Partida Rol por web

Byron medio sonrió al escuchar a Selena. Desde luego, era divertido ver como estaba tratando a su hermano, y más aún imaginar como estaría tratando su hermano a Selena en el vagón en el que estuviese.

Byron miró a Puppy que estaba en su regazo, apenas llegaba al mes, así que controlarlo era relativamente fàcil a pesar de sus movimientos curiosos. Hacía un rato que se había girado y no paraba de olfatear en el aire, en dirección a Arpad. Pero Byron lo tenía bien cogido: No quería que molestase, pero tampoco quería encerrarlo todavía en el maletín de transporte que le habían comprado. Escuchó a Selena hablar y cuando por fin acabó de presentarse, Byron también habló.

- Byron Maxwell- dijo extendiéndole la mano.- Encantado.

Tras esto, se giró a Selena.

- Si el sombrero nos va a poner donde él decida, no hay porqué preocuparse de ello.

Byron le quitó importancia al tema de las casas, al fin y al cabo, aunque pudiesen pensar en cuál les gustaba más, sería el sombrero el que decidiría, así que era lógicamente contraproducente el pensar en ello.

Yo me llamo Asterope Bletchley -dijo a Arpad. Luego se dirigió a todos-. El sombrero nos pondrá donde él decida, pero lo hará basándose en lo encuentre en nuestro cerebro. –Asterope había leído mucho sobre el funcionamiento de Hogwarts y conocía bien estos temas-. Muchos no saben dónde acabarán, pero solo hay que conocer nuestros puntos fuertes y débiles. Yo valoro mucho el esfuerzo y me considero inteligente, así que estaría bien en Ravenclaw. Pero en Slytherin se valora mucho la sangre y, menos mi madre que estuvo en Hufflepuff, todos fueron a Slytherin. Si pudiera elegir, elegiría Slytherin, aunque, en realidad, me da igual en qué casa estar. Lo único que a mi abuelo le daría algo si acabara en Griffindor.

Asterope sonrió. Por primera vez desde que empezó a hablar se sentía cómoda. Le encantaba hacer gala de sus conocimientos. Hablar de trivialidades no sabría, pero soltar todo lo que su cerebro había conseguido retener, eso sí que se le daba bien.

Hablando de la sangre... ¿Vosotros venís de familia mágica o muggle? No es que me importe. Que aprecie a Slytherin no significa que odie a los hijos de muggles. Al contrario. –Eso quería dejarlo bien claro desde el principio. No consentiría que la fama de magos oscuros de su familia empañara su estancia en Hogwarts.

—Pues... yo quiero ir a Ravenclaw. Vamos, casi seguro que voy a ser de Ravenclaw —dice Árpád convencido—. Y Asterope tiene razón. Bueno, yo nunca he estado en Hogwarts y mis hermanos estudiaron todos en Eslovaquia, pero he leído que el Sombrero Seleccionador decide a qué casa vas dependiendo de lo que encuentre en tu cabeza. También he leído que si le pides ir a una casa a veces te hace caso y te pone en esa.

Asterope parece una muchacha interesante, me gusta. Puede que sea una rival digna. Espero que se haya dado cuenta de que yo también sé sobre el Sombrero Seleccionador y que en general sé tantas cosas como ella, o seguramente más. Espera, ¿qué ha preguntado ahora? ¿Eso de los muggles? Ay, ¿por qué siempre tienen que sacar ese tema? Lo único que sé sobre ellos es que nadie les ha enseñado a usar la varita. Bueno, al menos tengo claro que yo no soy uno.

—Yo vengo de familia mágica —dice Árpád sonriente, intentando parecer seguro de sí mismo.

Espero no haber metido la gamba.

Selena levantó las cejas, le parecía que se había metido en el vagón de los empollones... su hermano estaría genial en el. Hizo una mueca de sonrisa ante sus comentarios y esperó a que Arpad terminara de hablar. Debía dejar hablar a los demas decía su padre. - Mi padre es un Auror, mi madre... era maga. Los muggles son un poco tontos no se enteran de que aparecimos en frente de la estación con un traslador aunque casi caímos al lado de uno. Así que el sombrero te hace caso? vaya eso no lo sabía entonces que sentido tiene que tengan un sombrero seleccionador si podemos decir donde vamos a terminar? - La joven no se lo llegaba a creer ya que no tendría sentido. - Tenemos que ponernos las túnicas antes de llegar al colegio o lo haremos una vez tengamos una casa? me dijeron que hoy tenemos un banquete como bienvenida será verdad?

- Entonces tu familia, tus abuelos supongo, fueron de los magos oscuros? como estuvieron en slycering durante el voldemort ese... - Su tono era de completa curiosidad, había escuchado historias de su padre y de su abuelo y la encantaban los relatos de batallas contra las fuerzas oscuras.

Byron escuchó a Asterope... demasiado poco. Ya había dejado claro el tema del sombrero seleccionador, era una tontería pensar en ello, si como bien decía todo el mundo, el sombrero te seleccionaba en la casa perfecta para ti, porqué demonios iba a querer alguien cambiar de casa? Esa idea le resultaba totalmente estúpida. Byron no tenía ningún problema en entrar en una casa u otra, el problema lo tendría con los compañeros, en un caso.

Byron se recostó en su asiento y empezó a jugar con su cachorro mientras Asterope hablaba de su familia. No es que no estuviera atento, pero tampoco era una cosa que le importase demasiado. Desde su punto de vista, todo ese tema tenía total irrelevancia. Mucha más irrelevancia para Byron tomó la conversación cuando empezaron a hablar de familias mágicas y muggles. Sus ojos se pusieron un momento en blanco y suspiró mientras desconectaba de esa conversación. "Eslovaquia", "familia mágica","Auror", "voldemort" eran palabras que iba oiendo y no escuchando. Se había dedicado a Puppy y ahora ignoraba completamente aquella conversación jungando con Puppy, acariciándole la cabeza mientras intentaba lamerle, sentándole cuando se revolcaba para lamerle y demás juegos.

Las túnicas supongo que podemos ponérnoslas ya. Y, sí, hay un banquete enorme al principio del curso –respondió a Selena.

Asterope ya se había hecho una idea de cómo eran sus compañeros de vagón y mientras hablaban había hecho un repaso mental sobre ellos.

Árpád parece como yo: listo y culto. Espero llevarme bien con él, porque un aliado trabajador e inteligente siempre es bueno. Byron es rarísimo. Apenas habla y solo le hace caso a su perro. Entiendo la fascinación por su mascota, a mí no me habría importado estar sola con Hefesto, pero las relaciones de amistad son necesarias y ese chico debería aprenderlo igual que aprendí yo. Y Selena... Es muy simpática, pero no parece muy interesada en los estudios. Además, no me gusta mucho ese comentario en el da por sentado que mis parientes son magos tenebrosos solo por pertenecer a Slytherin. Es cierto que muchos mortífagos salieron de esa casa, pero hay personas nobles que también vistieron el verde y plateado. No me gustan ese tipo de prejuicios. Aunque, bueno... no parece que Selena lo haya dicho a mala fe, así que tampoco debo molestarme por ello.

Así que siguió respondiendo a las preguntas de Selena- Mi familia siempre tuvo esa fama pero, aunque es cierto que mi abuelo apoyó la causa, nunca se unió a los mortífagos. –A Asterope le daba vergüenza admitir que su abuelo, Miles Bletchley, había estado a favor del bando de Voldemort. Esperaba que no hubiera mucha gente que se acordara de eso-. Mis padres son de otra generación y nunca se metieron en esos temas. Supongo que tu padre como Auror cazará a muchos magos tenebrosos. Es una profesión muy buena y respetable.

Árpád mira por la ventana del vagón para ver si por casualidad Hogwarts ya puede verse, pero por el momento no hay nada especial, sólo prados verdes y más prados verdes. Un paisaje un poco aburrido.

¿Qué han dicho? ¿Auror? Yo todavía no sé qué quiero ser de mayor, pero eso me parece que no. 

—¿Y vosotros sabéis qué queréis ser de mayores? —pregunta Árpád—. Yo todavía no estoy seguro, pero creo me gustaría ser investigador o algo así, para encontrar hechizos nuevos y esas cosas. O tal vez profesor. O maestro de pociones.

El niño se quedó pensativo, buscando otras tantas profesiones a las que no le importaría dedicarse.

- Oh de mayor quiero ser auror como papa, dicen que hay que ser muy valiente... aunque el me dice que tengo que estudiar mucho aún para ser algo así. Estaría genial poder ser jugadora de quiddich pero estoy seguro de que eso es incluso más difícil.

- Que bien un banquete, estoy deseando comer algo rico, mi padre no sabe cocinar el pobre la varita no le hace caso cuando lo intenta.- Sonríe- No hace mucho que no hay mortífagos o eso dice mi padre, todos desaparecieron cuando voldemort murió. Sin embargo siempre hay magos haciendo trastadas y cosas ilegales y a esos mi padre tiene que estar persiguiendo. También creo que protegen a gente y cosas pero de eso nunca nos cuenta nada. - Se encoge de hombros a su padre no le gustaba hablar del trabajo aunque la muchacha estaba encantada de escuchar sus historias de batallas.
 

Yo tengo grandes planes. Seré curandera en San Mungo. Por eso debo estudiar tanto estos años. Supongo que si a ti te gusta mucho el Quidditch y se te da bien, no tendrás muchos problemas en ser jugadora profesional. Claro, hay que entrenar duro.  Pero no tienes que estudiar mucho, que es lo que no te gusta. Ser investigador de hechizos es peligroso, pero muy interesante y necesario. Solo así podrá avanzar la magia. –Se quedó mirando unos segundos el paisaje y decidió que ya podría soltar a Hefesto para que estirara las alas. Así no iba en la jaula encerrado todo el viaje.

Se levantó, cogió al búho, abrió la ventana del tren y le dejó volar.

Nos vemos en Hogwarts, Hefesto.

Byron se levantó de golpe. Había olvidado darle de comer a Puppy con toda la emoción. Se levantó y con Puppy en brazos, entrebuscó en unas de sus mochilas y sacó una bolsita pequeña. Era la comida de Puppy. Se sentó y puso a Puppy sobre su regazo, éste ya sabía que era aquella bolsa, pues se había sentado, con el pecho erguido y las orejas hacia atrás. Byron se puso un poco de comida en la mano y se la acercó a Puppy.

-Come. -dijo justo antes que Puppy se lanzase a comer.

Contento y orgulloso que el pequeño cachorro aprendiese rápido,  Byron le acarició la cabeza mientras comía.

- Hay muchas cosas interesantes a las que dedicarse, pero sólo con las mejores notas puedes acceder a ellas, así que es importante estudiar.-dijo más para si mismo que para los demás mientras miraba a Puppy, pero entonces levantó la cabeza con una sonrisa- Aunque lo más importante es perseguir tus sueños no?

El tren estaba casi al completo y la mayoría de los compartimentos y vagones iban saturados de maletas, jaulas de animales y sobre todo gritos y conversaciones. Pocos minutos después de que estuvieseis instalados el tren hizo un sonoro ruido y éste arrancó.

La mayoría de familias mágicas estaban allí despidiéndose de sus hijos, para algunos sería el primer año en Hogwarts, para otros sería ya el último. Los alumnos estaban pegados a los cristales de sus compartimentos, otros estaban sacando un pañuelo por la ventana, pero todos sabían que el expreso arrancaba y que en unas horas llegarían a la Escuela.

El viaje sería largo y llegarían para la cena, hasta entonces lo mejor sería ponerse cómodo y esperar a que terminase. Debían llegar frescos y relajados, pues nada más llegar comenzaría la ceremonia de Selección y ese era un acontecimiento único e irrepetible que serviría para asignas a los alumnos de primero en una casa que le marcaría para toda su vida.

Selena giró de golpe hacia la ventana - Oh por fin se mueve! sabéis si este tren se mueve por magia o como los muggles? mirad se ve humo saliendo de la parte delantera - La muchacha estaba sacando la cabeza por la ventana aprovechando que habían habierto antes para soltar al pajaro. - Creo que a mi lechuza le vendría bien salir ahí fuera, sería muy triste estar todo el viaje ahí metida verdad? - Dicho esto bajó la jaula y la acercó a la ventana liberando la puerta. - Ahora antes de que vaya más rápido. Caza bien. - una vez marchado el animal, subió la jaula de nuevo pero ahora vacía y se sentó. - Tenemos demasiadas horas por delante, me dijo papa que hasta la cena no llegaremos al castillo. Tenéis algún juego o algo para hacer?

A Asterope, el "tracatrá" del tren" le parecía muy relajante. Siempre le había gustado más ese medio de transporte que cualquier otro mágico, aunque fuera mucho más lento.

Yo no tengo ningún juego, solo me traje libros para leer durante el viaje -Obviamente, Asterope no había contado con hacer amistades durante el viaje y no había pensado en ninguna actividad colectiva. Qué torpe por su parte. ¿Qué harían ahora? ¿Mirarse los unos a los otros durante horas y horas? Eso sería incómodo. O peor aún... hablar de cosas. Con lo mal que se le daba a ella abrir conversaciones.

¿Sólo libros? Me encanta leer y aprender cosas nuevas, ¿pero en el tren también? ¿De dónde ha salido esta niña? ¡A mí me apetece hablar o jugar a algo!

—Yo sólo tengo los libros de clase, ya les he echado un ojo —dice Árpád—. Pero ahora no me apetece leerlos, me mareo un poco en el tren. ¿Vosotros ya conocéis algún hechizo para hacer con la varita? —pregunta antes de sacar la suya. Por el momento no sabía hacer gran cosa con ella, pero estaba seguro de que pronto aprendería los más poderosos y útiles hechizos—. Es bonita, ¿verdad? —dice mientras la admira—. ¿Alguno sabe cómo funciona?