—Que sí, hombre, no seas tonto. Tú te vienes. Si les molesta, pues que te echen, y me voy contigo —le aseguro, y de forma sincera. De hecho, no creo que se molesten en absoluto. Y en el improbable caso de que se molestaran o lo que sea, con irnos tenemos; pero no voy a dejar a mi amigo solo y tirado por ahí pensando en que Will y yo estamos divertidísimos mientras él se siente fatal.
—Sí, que tengo bastante hambre y quiero que haya tiempo para ir luego a eso.
Al Comedor.
Asiento con la cabeza y ante las palabras de William, espero a la chica para ir todos juntos a cenar.
— Pues venga, vamos.
Al comedor
Sacudió la cabeza afirmativamente, mostrando su entusiasmo al ver que Edward se apuntaba también al final.
- ¡Vamos, hay que coger fuerzas!
Al comedor.