Partida Rol por web

Aaaaaaah dijo la niña abriendo mucho la boca.

No, no es posible. El Sombrero grita el nombre de la casa.

Y si lo grita, ¿para qué coño lo susurra?

Maxwell viajaba con la mejilla pegada al asiento. Nunca había salido de Londres, y el paisaje inglés le resultaba una agradable novedad. Podía pasarse largos minutos sin moverse, simplemente observando el parsimonioso fluir del escenario, la tierra de la campiña pelándose hasta transformarse en un suelo rocoso plagado de elevaciones escarpadas. Aplanándose otra vez surgían los campos de labranza, y entre ellos, pueblecitos que probablemente hubieran podido meterse enteros en un colegio o centro comercial grandes de la capital.

En algún momento del viaje debió quedarse traspuesto. El tono gris del ambiente evidenciaba el avance de la tarde, y tenía los ojos pegajosos.

—¿Sabéis si hacemos alguna parada? —preguntó a las chicas de enfrente, frotándose los ojos—. ¿O tienen que acercarse todos a Londres pa cogerlo?

Ardeen escuchó la conversación que tenían ambos, atendiendo a cada pregunta del nuevo muchacho. Debía ser un hijo de muggle, y muy mal hablado, probablemente acabaría con los gatitos o las serpientes.

 Sí, todos los niños que van a ir al colegio deben subirse en el anden 9 y tres cuartos y el tren no hace paradas hasta el colegio, según creo. Al salir del tren, nos llevarán al gran comedor y allí uno a uno os irán sentando y poniendo el sombrero, para saber a qué casa vais a ir los nuevos, los de primer curso.- dijo aclarando para que el chico no se pusiera nervioso.- Tranquilo, esta noche conocerás a todos tus compañeros de casa.

Me pregunto cómo habrán pasado el verano el resto.- comentó con Sara.