Partida Rol por web

Bueno, si te gano esta lucha estaré a un paso de ser menos debil (a no ser que quisieras decir demonio.. con lo de devil XDD)

La dama elfa toreo un poco al orco...

Perdona reconocerlo tu eres débil... Ur es devil.... yo soy un fracaso con la gramática.

Has aprendido a utilizar las dagas... ahora ha mejorado tu juego de piernas... eres una caja de sorpresas Liu. Ahora se buena chica y hazte la muerta... XD

Bien, voy con ello... con tu bloqueo cruzado anulas el 3x10 y te golpeo en el brazo del escudo.
Después barro tu pierna anulando tu primer set y me golpeas con el segundo en el brazo del escudo. Nos estamos poniendo bonicos.

Garruk se lanzó esta vez contra Liu An al ver que su defensa estaba algo descolocada y consiguió barrerle los pies con un placaje y ambos acabaron en el suelo.

El combate se estaba convertiendo en una prueba de resistencia por parte de los dos combatientes. Liu An conseguía defenderse bastante bien de los embistes del orco mientras encajaba algunos golpes de menor importancia que iban mellando sus fuerzas y mientras tanto conseguía asestar algunos buenos impactos sobre el cuerpo del orco que empezaba a dudar de sus posibilidades.

En un momento una nube oscureció el sol que iluminaba la arena y la misma se cubrío de penumbra... un momento propicio para que Liu tomara su merecida ventaja. Animada por la ayuda divina que estaba recibiendo lanzó su látigo sobre el rostro de Garruk, pero este consiguió sujetarlo con su mano desnuda de la que ensguida comenzó a manar un debil hilo de sangre. La elfa sabía que el ataque había sido perfecto.. ¿como era posible que el orco lo pudiera haber bloqueado?

Pero la sorpresa más grande estaba por llegar... enfrascada en sus cabilaciones apenas notó como un súbito tirón del látigo la acercaba hacia el orco que ya había preparado su mejor golpe con la mirada fija en Liu An, una mirada fría, carente de emoción alguna que le produjo un ligero estremecimiento antes de que el codo del orco le impactara en el rostro. La mascara que perpetuamente portaba se rompió en miles de esquirlas que se hundieron en la blanda carne mientras el golpe de Garruk seguía causando destrozos en el cráneo de la elfa...

Durante unos instantes el público enmudeció hasta que la nube volvió a dejar pasar los rayos de aquel sol de justicia que iluminó la gran victoria del orco. La mayor parte de los asistentes estallaron en un alubión de vítores, encantados por la brutal muerte que acababan de presenciar.

Garruk soltó el látigo y el cuerpo de Liu An cayó sobre la arena mientras sus pulmones intentaban evacuar la cantidad de sangre suficiente como para poder respirar...

En unos instantes acabará todo, no te resistas y tu muerte será menos dolorosa... fueron las últimas palabras que acertaron a escuchar los oidos de la elfa...

Tras el combate entre el orco y Liu An, Delderius decidió volver a enfrentarse a la antigua cortesana. Tras sus recientes combates el elfo andaba con seguridad, aunque era evidente que tenía la cabeza llena de preocupaciones.

Aun así sonrió al entrar en tu arena.

- Estoy algo defraudado. Pensaba que cuidaríais mejor vuestras formas al perder. Ya sabéis lo que deseaba cuando perdisteis la apuesta, pero en vez de dármelo, tratáteis de escamotearme mi victoria. Eso está feo - la sonrisa de Delderius casi desmerece sus palabras- Usar la palabra de lo prometido para ir contra su espíritus... es casi... casi lo inteligente. A lo mejor aun tienes salvación, Liu An. Pero la próxima apuesta dejaré muy claros sus términos antes de iniciarla. En fin... ¿sabes algo de la situación en la ciudad? Y lo que es mas importante, ¿te importa aun tu ciudad y tu pueblo?

Mientras hablaba Delderius ya hacía girar sus armas con su demoniaca efectividad

Claro que la ciudad me importa... mas sus gentes... y estoy intrigada por el devenir de los acontecimientos.

Estoy al tanto, y tambien de tu conversacion con Alesh... de la victiroa no hablare... tu ego es demasiado sensible a los alagos... pero es agradable el ser centro de una conversacion.

ya sabes que por muchos de esta ciudad no movere ni hare nada, pero por otros sin dudarlo... y como esto va a acabar implicandonos a todos algo nos tocara hacer. Aunque no dudo que algo de culpa de los ambientes tan caldeados sea tuya...

El latigo en el brazo y los ojos brillantes el comenzaba....

Delderius casi dejó escapar un suspiro de pesar cuando escuchó la respuesta de Liu An

- Querida... cuando me hago ilusiones de que debajo de tu aspecto ingenuo se esconde una verdadera elfa oscura siempre dices algo para desilusionarme. Reconozco que cierto instinto perverso me animaría a asignarme parte de las glorias por los actuales peligros de nuestra ciudad, pero en realidad todo lo que yo he hecho ha sido evitar que estos peligros vayan a más. Los culpables los tienes mas cerca, me temo. Incluso se podría decir que tu eres una de ellos. Al fin y al cabo fue la actuación de una norteña, tal vez amiga de alguno de tus amigos humanos, la que desencadenó esta pésima situación. Melissa estuvo detrás del asesinato de uno de los Jueces, estoy casi seguro. Eso a su vez hizo que los Jueces actuasen con gran vigor en la búsqueda de la asesina, lo que contribuyó a crispar aun mas el ambiente. Y supongo que si a eso le añadimos a unos cuantos revolucionarios con sus soflamas... en fin. Ya está todo montado. Porque, a lo mejor no lo sabes, pero esta ciudad ha existido, siendo de elfos negros, muchos siglos. Y si ahora sufre peligro no es por la naturaleza de nuestra raza, sino por la ingenuidad genocida de quien piensa que tocar esa naturaleza puede hacerse sin consecuencias. Quien lucha contra la fuera de la marea es idiota. Quien hace que otros luchen contra esa misma marea, es un asesino. Eso último, no me molestaría demasiado. Pero resulta que esta es mi ciudad, y disfruto en ella. No quiero que desaparezca.

Mientras habla Delderius ha ido girando alrededor de Liu y cuando esta trata de golpearle con el látigo, Delderius se mueve con velocidad, girando bruscamente su movimiento y cortando la mano derecha de Liu An. Luego avanza, sin dar tiempo a que su contrincante se recupere, y le golpea en la pierna izquierda.
- Dime. ¿Me ayudarás a sofocar la rebelión de los esclavos y a evitar que esto degenere en un baño de sangre?. Necesitaremos algunas ejecuciones, claro, pero serán muchas menos que si no actuamos

Tratando de dar el menor tiempo posible para reaccionar a Liu An Delderius arremete nuevamente contra ella, tratando de golpearle tanto en su brazo sano como en el herido.

Que quieres que te diga... yo no era así... son las circunstancias la que han hecho que vea la vida como debe de ser, sin esa limitación que nos imponen nuestras costumbres.

Tanto tiempo han sido así que pocos nos hemos planteado el cambiarlas, o el ver si eran correctas o no. Es como el esclavo que lo usas hasta que se rompe... pero somos incapaces de pensar en que puede ser capaz de decidir por si mismo y volverse contra nosotros... como esta pasando.

Lo que propones yo lo veo como un parche temporal, como tapar una fuga con un pegote de barro... tarde o temprano se caerá y volverás a tener el mismo problema. Lo único que hará es que se acreciente el odio contra nosotros, y algún día una nación humana orca o hackhim, juntas todas ellas vendrán y la piedad que hemos demostrado, esa nos darán.

Hay mejores maneras de que las cosas se calmen, el criminal debe pagar el justo castigo por su crimen... el que a hierro mata a hierro...muere

El dolor recorrió todo su brazo de arriba a bajo, recordándola que estaba en un combate con fuerza lanzo el látigo contra el brazo izq. del elfo haciéndole una ligera herida que el correspondió con sendos tajos en el cuerpo de la elfa…

En el fondo querido Delderius no eres tan diferente de ellos… tan esclavo de tus costumbres y de tu posición como ellos.

Tus palabras molestan a Delderius, desconcentrándolo lo bastante como para que puedas esquivar sus dos golpes, y acto seguido golpearle con tu látigo en el torso. Delderius retrocede un paso, y vuelve a centrarse en el combate, pero le oyes responder con voz clara

- Me avergüenzas. Te crees tus propias mentiras. No ves lo que tienes delante de tus ojos. Los orcos puestos como un ejemplo de piedad. Los humanos, que produjeron el mayor genocidio de la historia, puestos como ejemplo de piedad. Los haakim, que adoran a un dios de odio y venganza, puestos como ejemplo de piedad. Te niegas a aceptar que la vida es solo sangre y violencia, y quieres convertirte en cordero, pensando que los demás balan con una sonrisa. Pero es falso. Los demás son lobos. Y tu deberías dejar de comer hierba, Liu

Delderius volvió a atacar a Liu An, decidido a vencer a su contrincante