Partida Rol por web

Reinos de Ceniza: Coliseo de Sangre

LUGAR: Mansión de Olshva y Elshva

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15/06/2008, 16:18
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-Primero uno mismo, amo. Sin la persona, no hay vida, pues se existe a traves de los sentidos y las acciones de uno.- comenzó Parnassus -Segundo, quien tiende la mano que lo alimenta, lo cuida y le permite seguir en esta vida.- añadió el esclavo -Sin dicha mano la existencia sería futil.-respondió seguidamente, como buen esclavo, confiando complacer a sus señores tanto con su sinceridad como con su educación filosófica.

Cumplió la orden, mientras hablaba, sin osar aguantar la vista de ninguno de ellos. No lo habían solicitado y no había desafío alguno en sus intenciones. Tonmó asiento y se quedó ante la comida; no rechazándola, pero sin permitir que ésta empañara su conversación:

-¿Desean mis amos que acabe con una de ambas para Esteban?- preguntó Parnassus -Maese Delderius Caelis fue invitado a la cacería por un tercero. Al parecer no todos los esclavos pertenecían a la Casa de Obsidiana. El cazador Kalofher envió cada uno a su destino y pagó a Delderius por los servicios prestados. Si es vuestro deseo, podría solicitar la información al rastreador: se ha forjado un estrecho vínculo entre ambos, por las inclemencias de la salida.- propuso Parnassus advirtiendo la inquietud de sus amos.

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15/06/2008, 16:41
Olshva

Sabiamente respondido, siervo. Sí, aquel que satisface tus necesidades es quien es imprescindible, quien aporta a la sociedad. Y es lo que pretendemos ser. Queremos que los habitantes de Angkortak se entretengan con nuestros espectáculos, tomen nuestras drogas, usen nuestros esclavos. Para ello, tenemos que dominar dos importantes areas: El comercio marítimo, y el Coliseo.

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15/06/2008, 16:44
Elshva

Me aburro... dice la Elfa, mientras mordisquea unas dulces frutas.

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15/06/2008, 16:46
Olshva

Tu nos entregarás el Coliseo gracias a la Isla... pero Esteban, un mercader humano con fuertes intereses aquí, no creo que le guste que impongamos nuestro poder en las importaciones, legales o no. Y que haya un tercer jugador en el tablero, jugando con otro gladiador, complica las cosas.

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15/06/2008, 16:52
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-¿Os referís a Liu An, o tal vez a Delderius, amo? Si ese Esteban tiene valores en el Coliseo, ponerlo entre la espada y la pared no debería de ser algo complejo: los jueces están buscando culpables... que los encuentren, por tanto. Un amo bien puede responder por las faltas de sus esclavos y allegados. Sobre todo un o humano. Decidme cuanto deseáis que haga y obedeceré sin dudarlo, mi señor.- propone Parnassus, mostrando una inteligencia inhabitual en un esclavo -Sobre la isla, temo no saber a qué os referís. ¿Acaso se decide el destino del Coliseo en una competición periódica?- añadió el guerrero, sin mostrar confusión aún así.

Notas de juego

Aunque lo he leído, no voy a hacer aprecio a que sé quién patrocinó a Delderius, porque lo ha revelado el tiempo que he estado ausente de la Casa de los Condenados, así que lo obvio en la conversación.

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15/06/2008, 17:18
Olshva

Esteban no es un simple humano, amigo mío. Tiene dinero, el dinero da poder, y su contribución a la ciudad hace que los jueces le protejan e incluso hagan la vista gorda con su contrabando. Y el que haya mandado a Delderius de cacería puede que quiera entrometerse en nuestras operaciones. Uno de nuestros esclavos es el que encontró la salida de la ciudad. Aun no hemos podido arrancarselo... pero lo haremos. ¿Verdad, hermana?

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15/06/2008, 17:21
Elshva

Está resultando ser un reto... pero un reto divertido, hermano. Acabará rompiéndose. Todos lo hacen... si uno sabe no romper sus juguetes. La sonrisa de Elshva no presagiaba nada bueno para el pobre diablo que debía estar atado al potro en las mazmorras.

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15/06/2008, 17:24
Olshva

Nos interesaría saber quien mando a Delderius a la cacería... Olshva se acarició el mentón. El nuevo escenario parecía preocuparle.

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15/06/2008, 17:35
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-Tendrán el nombre, se lo aseguro.- asintió el esclavo mientras comenzaba a comer, imaginando que esas eran todas sus órdenes y con ganas de complacer a su dueña -Se lo haré llegar en la menor brevedad, con tanta información como pueda conseguir.- convino Parnassus -Debo hacer algo con el asunto de Esteban y Liu An? Creo que pretenden hacerme daño en algún callejón; no temo por mi vida, pero lamentaría no estar al 100% cuando llegue el momento que mis amos esperan en... la isla.- termina comenzando a degustar el pollo con educación y disciplina.

Notas de juego

Ay Dios, otro duelo con Delderius... Pufff. Del último salí por los pelos: cualquier otro hubiera muerto. Se ha vuelto de lo más mortal con ese +2L al daño y el resto de 1x minándote la existencia.

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15/06/2008, 18:02
Olshva

Excelente. Liu An y Esteban no son de tu incumbencia, por ahora. Olshva cogió una pierna de cordero y comenzó a degustarla. Quedate con el dinero, compra algo que te guste. Es el regalo de tu amo por tu buen servicio.

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16/06/2008, 05:00
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-Gracias, mi señor.- dijo Parnassus con sincero agradecimiento ante la gracia que se le había concedido -Haré cuanto ordenáis, en efecto.- añadió, antes de continuar comiendo para complacerlos.

Cuando el pequeño tentempie terminó, el gladiador se despidió como se esperaba de él y partió del recargado edificio, en dirección al mercado. Si pretendían cogerlo por sorpresa, no habría otro lugar en que poder comprarse algo de protección. Y prefería no andar con una gran suma encima mientras pudiera evitarlo: atraía los problemas, por uno u otro lado. Ahora tenía una nueva misión que cumplir, y no fallaría en ella, desde luego que no.

Notas de juego

Pues no sé si puedo ir a gastarme el dinero en algo O_o o vuelvo a la Casa de los Condenados... Según lo que opines, al MERCADO o a la CASA DE LOS CONDENADOS. Pero vamos, que no tenía idea de comprar nada en particular, XDDD.

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16/06/2008, 09:25
Elshva

Espera, mascota, escuchó a su ama decir a su espalda. Ella correteo hasta él, y se quedó al lado suyo, cerca. Podía oler su perfume, ligeramente agresivo, pero embriagador. Yo también quiero hacerte un regalo... Tomando a Parnassus de la nuca, lo acercó hasta ella y le besó con fuerza. El esclavo notaba como la mujer le devoraba con habilidad experta, hasta que notó un mordisco en el labió inferior que hizo que se apartase. Ella, con su sangre en el labio, sonreía traviesa. ¿Que regalo te ha gustado más, mascota?

A su espalda, Olshva les miraba, reprobador.

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16/06/2008, 14:37
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-Siempre es un placer entregar mi sangre por mis amos.- declaró Parnassus complaciente para con la voluble mujer -Los cuidados que ellos me profesan son lo que ilumina mis días.- añade refiriéndose al saquito que porta -¿Cómo decidir entre premios al extremo de la perfección? Pocos niños decidirán entre el amor a su madre y a su padre. No osaría apartar de mi mente y mi corazón a ninguno de ambos.- declaró Parnassus recibiendo el beso sin comentarios, antes de partir hacia el mercado.

Notas de juego

Para concluir la escena. ^_^

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16/06/2008, 14:53
Elshva

Siempre resultas de lo más... adecuado en tus palabras, mascota. A veces creo que debería arrancarte los músculos de tu cuerpo, solo por ver como eres realmente... Elshva parece meditar la idea, después se da la vuelta. Diviertete, mascota. Parece un poco decepcionada, mientras se quita la sangre de labio con un pañuelo rojo. Pero su siervo sabe bien cuando es mejor dejarla.

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29/06/2008, 11:48
Director

Mientras Parnassus ataviesa la doble puerta de piedra negra de la entrada de la mansión, se encuentra a su ama Elshva en el recibidor, junto a un pobre desgraciado al que reconoce como uno de los miembros de la fuga a las montañas. Con un estertor, el joven, no debe tener más de 13 años, lanza un esputo de sangre al barreño sobre el que está clavado. Su cuerpo, estirado sobre una ancha tabla de madera, permanece clavado por un punzón de hierro en cada extremidad. El esclavo apenas tiene un rostro distinguible, hinchado y cubierto de sangre, pero aun así, Parnassus le reconoce. Solo es un crío.

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29/06/2008, 16:54
Parnassus, Muerte de Obsidiana

Había visto a Elshva hacer cosas mucho peores... incluso a él, y él también era solo un crío. Puede que no en la cara, como a aquel infortunado; peron con su experiencia Parnassus podía aseverar que no era en absoluto la zona más preocupante del cuerpo. Sin dudarlo, los puntos más blandos y dolorosos estaban "por dentro de la piel". Solo recordar le hacía retorcerse; sentía la sombra negra del asesino alzarse desde su interior, y bien sabía que no era el momento. Así, descartó aquellos ominosos recuerdos y avanzó lentamente, sin hablar, hasta arrodillarse ante Elshva. CUando se le dio permiso para hablar, con un gesto, no tardó en responder a las expectativas de sus amos:

-Tengo las respuestas que esperabais, mi señora.- dijo obediente.

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30/06/2008, 07:57
Elshva

Bien, bien... La voz de Elshva estaba carente de toda emoción o diversión. Estudiaba con interés a su víctima, con la mirada fría, calculando cuanto más dolor podía infringirle, hasta donde podía llegar sin matarle. Luego le tomó la mano derecha. Extendió su dedo pulgar. No es un juego, niño. Si no me dices lo que quiero saber, voy a dejarte convertido en un tullido para toda tu vida. No imaginas lo que puedes llegar a echar de menos algo tan pequeño... El reo le dedicó una mirada, cargada de desafío, de orgullo. Con un suspiro, Elshva comenzó a cortarle el pulgar, un proceso que le llevó casi un minuto, a pesar de su habilidad y lo afilado del cuchillo. Parnassus nunca se había parado a contar un minuto, segundo a segundo, era casi una eternidad.

Cuando terminó, entre los gritos y gimoteos del joven, Elshva tiró el pulgar al suelo sin interés, aplicó un tizón al destrozado apendice para que se cauterizase la herida y dejó descansar a su juguete, que se había desmayado.

-Alegrame el día, mascota. Hoy tu ama no está para bromas.

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30/06/2008, 15:29
Parnassus, Muerte de Obsidiana

Parnassus mira de reojo un instante al esclavo del potro, pero nada tiene que objetar si su señora prefiere que éste lo escuche. Imagina que del pobre no quedarán ni las cenizas, cuando ella haya acabado, pero si tiene dos dedos de frente el chico sabría que eso era precisamente lo que iba a ocurrir, lo que reforzaría su convicción. Las próximas horas serían peores para él: Elshva intentaría hacerle desear estar muerto, en vez de darle esperanzas.

Así, contestó:

-El maestro de armas Valter fue quien incluyó a Delderius Caelis en la expedición; fue a visitarle a la Casa de los Condenados mientras yo estaba aquí, comiendo con vos, y se lo llevó a algún establecimiento exclusivista, para elfos oscuros.- dijo Parnassus, callando después, para esperar tant respuestas como instrucciones.

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30/06/2008, 20:53
Elshva

Valter... Elshva deja que el nombre resuene en su boca. Eso es desafortunado. Donde reside Valter, reside la muerte, incluso de sus hermanos. Se golpea los labio levemente con el dedo, pintándolos del rojo de la sangre que aun gotea de sus finos guantes. Delderius no es un problema, solo es un sádico sin visión. Pero si Vlater le entrena puede ganar el premio. No me gusta, mascota. No me gusta.

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30/06/2008, 20:57
Parnassus, Muerte de Obsidiana

-Que deseais que haga, mi senora. Ordenad y se cumplira.- indico el gladiador, como tenia por costumbre -Si me permitis el atrevimiento, he estado indagando sobre quien podria ser el campeon de Esteban, pero no he hallado respuesta aun. Ya hay varios de ellos descartados, y algunos demasiado novatos como para parecer considerables.- hace una pausa, mientras se muerde un labio, antes de continuar -Tambien se que Esteban a intentado reunirse infructuosamente con aquel al que llaman el Sultan; Muhakdel, del Caballo del Mundo. Una de las gladiadoras hakhim tiene asuntos pendientes con el. Se dirigia alli cuando vuestro siervo me requirio a vuestra presencia.- termina la exposicion el esclavo.