Partida Rol por web

Bueno, la típica historia. Mi familia no era especialmente rica y mis hermanos poco agraciados, así que deje la pequeña ciudad para establecerme aquí. Con los ahorros que tenía abrí esta taberna, cogí un par de buenos guardaespaldas y empecé a relacionarme. Al tener buena seguridad, este es un lugar apacible para cierto tipo de caballeros, y yo me llevo mi parte. Incluso los jueces agradecen que mi honorable clientela pueda parlamentar sin abrirse la cabeza. Ella ríe un poco, es raro que la ley me proteja por albergar criminales y anarquistas, ¿no creéis? Pero habladme de vos. ¿Como es la vida de un gladiador?

Desvió por un instante la mirada hacia el mapa que acaba de extraer la mujer... sin inmutarme, mientras escucho atentamente sus instrucciones.

Cita:

Tendiendo su mano hacia mi...

Descruzo los brazos para aceptarla y, en última instancia, giro su palma repentínamente para mostrar, a la escasa luz de la vela, sus marcas... sus cicatrices. Levanto la sonriente mirada de ésta hacia los enmascarados ojos de la mujer. -. Bonito nombre... El mio ya lo conoceis...- Libero su mano... ella parece aliviada.

Tomo el mapa de la mesa sin dejar de observarla... lo guardé, tras doblarlo minuciosamente, en el mismo bolsillo.

Me giré para marcharme definitivamente pero me detuve cuando mi mano acariciaba la cortina. -. Volveré, si puedo, esta misma noche a por lo mio... puedes terminarte la copa, la traje para ti.- Entorné mis sonrientes ojos hacia Melissa... dedicándole una sonrisa.

Y salí de allí.

"Jueces"

Es palabra cruza mi mente y recorre todo mi cuepor como un escalofrío. peor consigo dominarme y mirar a la bella tabernera y empiezo mi historia ... de algun modo

- Así ... que buena para los negocios - sonrio - no está mal. La vida de gladiador es dura y dolorosa, ... tremendamente dolorosa, sobre todo a la hora de la reanimación ... y más cuando has perdido algún miembro, el dolor te persigue durante jornadas y tienes que aguantarlo para seguir peleando. - desvío la vista de ella y la dirijo ahacia la parroquia frotandome el brazo izquierdo, algo un moemnto de silencio y después continúo mi charla con Mitky - AUnqeu también tienes tus momentos de gloria y alegria - me giro yta hacia ella - los aplausos del público y sus gritos, el conseguir derrotar a un contirncante duro ... muy duro - m rio un poco bajo - "Parnassus" te hace sentir bien. Cuando gente como tu nso reconoce por la calle y puedes hablar tranquilamente, ... son momentos que se agradecen.

>Pero lo más duro es el comienzo, cuando llegas estás en un mundo en el que nunca has estado, y los veteranos masacran a los novatos. Poco a poco hay que irse forjando un nombre y una reputación, tanto la victoria como la derrota nos ayuda a superarnos, aprendemos de nuestros fallos y de los fallos de nuestros enemigos.

>La prueba más dura a la que he tenido que enfrentarme es cuando Morkhalee transformó la arena en un gran lago he invocó al Kraken ... - rememoro ese combate sin igual - entramos 3 gladiadores y solo salimos 2 y bastante mal heridos .. conseguimos derrotar a esa bestia gigantesca y eso nos llenó de orgullo, es algo que no muchos pueden contar - la miro a los ojos unos momentos en silencio y continuo hablando, tomo un sorbo de la cerveza para no resecar demasiado mi garganta - Por lo demás poca cosa, entrenamientos y descnaso.

>Aunque los entrenamientos son un poco más distintos a como los tube en mi niñez. Pocedo de una de las ciudades mas alejadas del norte, el fío no tenía igual allí .. y mi entrenador ra mi propio padre ... algún día llagré a superarle - digo en un tono un poco más distante - auqneu me falta mucho para ese punto, por lo poco que he podido enterarme a mi padre lo conocen aquí, la porpia Morkhalee lo coemntó y Oliver, nuestro entrenador implacable, me ha enseñado alguna tecnica que el mismo aprendió de mi padre ... Valter ... la furia del frio, así lo llamaban en la ciudad, se decía que incluso el frio le temía .. ahora lo enterandome de estas cosas, entiendo por que le podría temer incluso el propio frío JAJAJAJAJA

"La furia del frío, ya llegará el momento en el que yo me combierta en la furia de Valter, me temeran mas que a ti padre"

Me tomo el ultimo sorbo de la cerveza. "Pero que buena está"

- Perdona si te he aburrido, hay pocas ocasiones en las que un gladiador pueda distraerse y hablar, y poca gente con la cual poder hablar.

¿Valter? ¿Eres el hijo de... pero la posadera interrumpe su conversación con Svaltafer al ver a Ormuz salir del cuarto privado, permaneciendo en silencio.

- ¿Perdona que decias?

Pero Mitky se habia callado y desviado la mirada, por lo que supuse que algo podría ocurrir ... y vaya si ocurrió, giré la cabeza hacia donde estaba mirando la bella posadera y ... de allí, del cuartito con contirnas apareció Ormuz.

"¿Ormuz? ... ¿pero que hace aqui? ... ¿y que pasará para que la posadera se haya quedado callada?"

Hablando bajo, mas como si fuera un pensamiento que se me escapa:

- Vaya que hará él por aquí

Mi sonrisa desaparece y estoy atento a ver si sale alguien más con él, no creo que estubiera solo en ese cuarto.

Nada más salir del reservado... cubrí mi rostro con la capucha de mi capa... confiando en que nadie me viese salir de allí... El manto de sombras que me proporciona haría el resto...

Avancé, parsimoniosamente, evadiendo las otras presencias a mi paso... en mi mente sólo había cabida a un pensamiento... a un nombre... un arduo camino para mi y mi compañera.

Saldría de aquel lugar...

Nada más salir, mientras se ajusta la capucha, Ormuz ve a Svaltafer en la barra hablando con la camarera... hasta que se gira y le ve.

"vaya quiere pasar desapercibido, es aforma de ponerse la capucha ... ya lo pillaré en otro momento"

Me giro un poco, hacia Mikty, vuelvo a poner mi sonrisa, pero siempre con un ojo puesto en el rincito del que ha salido Ormuz, para ver si puedo ver con quien estaba, y le digo.

- Vaya, vaya, veo que tienes como clientela a más gladiadores, ese justamente combatió conmigo contra el Kraken ... jejeje ... y justamente el no salió de allí JAJAJA tubimos que rescatar su cabeza del estómago del Kraken ... fue un poco repugnante ... en fin ¿me puedes poner otra cerveza de esta tan buena que me has servido ... - y ahora con voz mas "dulce" - por favor?

Que evadiese presencias no significa que las obviase a todas... y allí, en aquel irónico reducto de paz, había una que reconocí bien y me reconoció mejor, el elfo de piel oscura que se había batido a mi lado contra aquella monstruosa criatura. Mis dicretos ojos no se habían desviado de la salida...

Cita:

Sus intencionadas y procadoras palabras no me desviaron de mi camino... no era él el que hablaba si no el endurecido ser que rezuma humor corporal entre sus piernas. Sonreí bajo el manto de oscura discrección que me otorga la capulla...

Salí de aquel lugar con una deuda que cobrar...

Err... la joven parece haberse puesto pálida. Creo... creo que se me va haciendo tarde, mi señor. Es mejor que me retire, dejaré al humano al cargo de la barra. Tengo... tengo que irme. Se da la vuelta y sale por una puerta situada en la parte de atrás de la barra.

Cuando Ricardo entra en la taberna, un Orco enorme le sale al paso. Parece haber varios en el lugar, encargados de la seguridad.

Tus armas, rosado, o tus dientes. Elige

Entre la concurrencia, una mezcla entre mercaderes, cuchillos de alquiler y gente de la peor calaña de todas las razas, puede ver a Svaltafer junto a la barra.

Si me lo pides tan amablemente elijo quedarme con mis dientes.

Ricardo desenfunda sus puñales y se los tiende al ORCO

No los guardes muy lejos no estaré mucho tiempo.

Trato de buscar a Adrian entre la concurrencia mientras me acerco a la barra, ignorando al elfo oscuro por supuesto.

Me quedo paralizado ante la huída de Mitky tan repentina.

"Ha sido verlo salir y ponerse paida como el marmol ... esto es muy raro"

- Espera Mitky, solo un momento ¿podrías algun día que no tengas muy liado todo esto enseñarme un poco la ciudad? estoy seguro que te conoces todos los recobecos de ella

Justo cuando termino de decirlo aparace Ricardo a mi lado, mi mueca de asco aparece en la comisura de mis labios nada más verlo, me giro y aguardo la respuesta de Mitky.

Ricardo me revuelve un poco el estomago y me pone de mal humor.

- Eh tu - llamando al humano de la barra - ponme otra cerveza de la que me ha puesto la dueña

Sigo mirando a Mitky para ver si tengo una respuesta.

Mitky cruza la puerta de la trastienda a una velocidad de órdago, mientras el camarero le pone otra bebida a Svaltafer. Ricardo mira a su alrededor, pero nada, Adrian no se encuentra allí. Maldita sea.

Maldita sea, ¿donde se habrá metido?

Ricardo se fija que en la barra hay un humano. TRas un momento de duda parece decidirse.

Hola, ponme una cerveza.
Por cierto ¿no habras visto últimamente por aquí a un veterano de la arena?, Adrian, un norteño.

Acabo de entrar a trabajar, señor, dice, mientras te tiende una cerveza. Mi ama ha tenido que salir de improviso.