Le era algo dificil a Camilia concentrarse en la conversacion con èl con lo que le pasaba en el cuerpo. “No te enojes.” fue lo que pudo decir entre suspiros. “Si, podemos.” decia ella dando su respuesta a ciertos temas pero obviando otros. Que podrian conversar luego.
Porque su consentracion estaba mas en lo que sentia en cuerpo, mientras la tension se sentia y veia en este. De repente sujeto con algo mas de fuerza el miembro de Kol, antes de venirse ahi en la mano su amante.
No me enfado, al contrario me parece bien... respondo lamiendo mi mano mojada por su placer y después besando sus labios con pasión. ¿Cuál te gusta mas...?, le pregunto ayudando a Camilia para colocarle en cuatro patas para penetrar su sexo y comenzar aumentar progresivamente las penetraciones a la vez que atrapo sus caderas con mis manos acompañando a las penetraciones.
Con tu ayuda y poniendose ella tambien termino en cuatro en su cama. Mirando para atrás sonriente. “Mmm...La romana y la egipcia.” termino respondiendo tras pensarlo.
Aunque ese pensamiento no duro mucho ya que empezo a sentir como la penetrabas, dejando salir un gemido de placer. Luego cuando llegaron las demas embestidas fue gimiendo mientras ella misma movia sus caderas igualando el ritmo.
Cuando pueda te prometo una grata sorpresa... prometo a Camilia aumentando la intensidad de las penetraciones sujetando con mas firmeza sus caderas.
Camilia siguio gimiendose y moviendose ella misma. Levantando una de sus manos para hacerte un gesto de llamado, que te acerques y ahi darte un beso pasional mientras te agarra por detras de la nuca para que no te alejes. Aunque claro igual podias alejarte.
"Cuentame tu...sorpresa." dice ella impaciente y como puede entre sus piros por tus embestidas.
Puedo traerte a la rubia en una o mas visitas que te haga si así lo deseas... susurro en su oído tras el beso atrapando sus pechos con mis manos embistiendo con mas intensidad y excitación.
"Ah...la germana?" preguntaba mientras gemia al tiempo que la embestias con mas velocidad. "Traela domada." te dijo casi sonando como una orden. Al tiempo que sentias como sus caderas tambien se movian y te daba besos aunque tambien algunos mordiscos.
Te la traeré... me sorprende mucho como Camilia saca su lado mas salvaje y lujurioso, correspondiendo a los besos y mordiscos suyos con mas sin bajar la intensidad aprovechando que tengo sujeto su esbelto cuerpo con mis manos para acompasar nuestro ritmo.
“La espero...” respondio mientras sentia las embestia de este y gemia con gusto mientras Kol se le metia adentro. Los mordiscos de èl tal vez dejarian una marca en la piel final de ella pero parecia no importarle a Camilia. Sino que se divertia.
Costandole un poco trato de pasar su brazo para que tuviera mas movilidad en su rostro. Colocando su brazo detras del cuello del nordico y dejando una de sus manos impidiendo que caiga en el colchon de su cama, que sabias que no duraria.
Pero ahora la posicion con la parte de arriba de su cuerpo de costado podia besarlo con mas facilidad no solo en los labios sino el resto de sus cachetes y cuello mordiendo un poco. La sentias asi mas estrecha en tu pene, tal vez estaria cerca de venir.
Paro un instante cuando trata de hacer ese gesto molesto para ella con el brazo, para que gire y nuestros rostros se miren y volver a embestir mientras nos besamos con pasión, con la pasión de un encuentro prohibido a lo largo de los años.
Mis manos atrapando sus nalgas para seguir el ritmo de las penetraciones aguantando un rato hasta descargar mi semilla en su interior, con nuestros cuerpos pegados.
Agradecio que la deje acomodarse con los pechos para arriba, frente a ellos. Entonces acompaño rapidamente su embestida mientras le clava sus uñas marcandolo. Fue en el momento de su climax que ella llego no mucho despues mas sensible por lo que le habias hecho con la mano.
“Kol...todos estos años...aun sigues siendo el mejor.” comenta ella dejandose caer en la cama y mirandote a los ojos.
A mi me parece que podriamos ir finalizando con tu siguiente post :)
Acaricio su mejilla con una sonrisa para besarle después, Camilia éramos casi unos críos cuando nos conocimos, hemos compartido casi cualquiera de las experiencias vividas, ninguna relación que tengamos va ser como esta... esta ha sido forjada con unos sacrificios especiales.
No importa que ella no sea de mi cultura, ella es romana y la relación con ella siempre va ser distinta por nuestras culturas, por las circunstancias de ser domina y esclavo, porque pese a ser romana siempre ha tratado de apoyarme y al revés, nuestros destinos se unieron y va ser difícil que se separen.
A mi me parece perfecto. Escena concluida.