Partida Rol por web

- Podría atenderte yo, aunque quizás los hombres prefiráis ser atendidos por otros hombres - también dudaba que mis conocimientos fueran útiles para curar heridas en los ojos, aunque había multitud de hierbas que podían mejorar cualquier herida o daño, ya fuera en los ojos o en cualquier otra parte del cuerpo.

No me gustaba el ambiente que se había producido con los guardias, había bastante tensión en el ambiente y aquello sólo podía significar una cosa: problemas.

ven tu también, serás de ayuda para curarme... miro al doctore, ¿puede venir doctore?. Tengo curiosidad por ver sus capacidades curativas y espero que lo permita el doctore.

Miré curiosa a la egipcia pues parecía que siempre estaba buscando la forma de escaquearse de los entrenamientos y los combates, quizás no le gustaran y estuviera buscando que la domina la usara como esclava de placer o como esclava simple para tratar a otros esclavos heridos. Bueno, ella se lo perdía...

Asintió a Livia.

- Vamos, hagamos algo de provecho... Si aún te quedan ganas podemos entrenar ambas, hace tiempo que no practico con espada y daga... Era a lo que acostumbraba a pelear... Con la espada puedes cortar la carne de tus rivales y la daga ayuda a golpes más rápidos que pueden apuñalar y perforar zonas vitales... - Miró en dirección a donde se encontraban las armas de madera para ver si había algo que se pareciera a una daga - Veamos a ver qué hay... 

-Me parece bien germana, vamos a darle...- dijo animada por la perspectiva de dar algunos bandazos y recoge las espadas que había usado en el combate con el nórdico y también coge las hachas que ésta había dejado en el suelo. Junto a la germana se acerca a la panoplia de armas y se queda allí parada tras colocar las armas que traía.- mira...esto es algo parecido a lo que me dices...se llama pugio.-  coge la especie de daga que parecía una versión en miniatura de una gladius. Esta era una versión de entrenamieto claro, pero parecía que podía ser lo que Soenya describía.

Cogió el arma que le ofrecía Livia y la miró extrañada.

- Bueno... Si... Es parecido pero... ¿Por qué es tan gruesa? ¿Acaso es algún tipo de complejo romano? - Dijo entre risas antes de cogerla y comenzar a hacer algunos movimientos con ella para después coger una espada - Bien, probaré a ver cómo se me da con la espada... ¿Gladius, no? ¿Las llamáis aquí así? Y esto... - Dijo mirando la daga - ¿Pugio?

Quería ir quedándose con nombres y palabras para poder comprender mejor el lugar y a la gente con la que tenía que vivir ahora. Además, siempre era bueno aprender del enemigo... 

Volvió su mirada a Livia.

- Bien, ¿empezamos? ¿Qué quieres practicar? - Dijo mirando a la romana. 

“Conflicto de interes?” pregunto el guardia armado y miro a los suyos antes de volver con el gigante doctore. “Que no pase de nuevo. Que no hay espartacus aquí.” sentencio el hombre con seriedad.

“Me retiro, informe a la domina como debe.” dicho eso dio una leve reverencia de respeto y se fue con los suyos. Seguro a escuchar su version de los hechos.

Tras eso y las ordenes del Doctore volvieron a lo suyo. Algunos comiendo y otros empezando a ordenar todo lo que estaba mal. Con el tiempo la situacion volvio a su calma. Como siempre hacia. Aunque con algunas cosas cambiando.