-Por favor sacerdote, bendiga la arena, sirvientes, las armas para las mujeres-
Esperó a que Mars hiciera lo suyo para poder comenzar con la acción dentro de la arena, Sekhmet no participaría por lo que parecía que seria castigada por su antiguo amigo y pupilo.
Motivo: Percepción+alerta
Dificultad: 7
Tirada (5 dados): 9, 10, 7, 6, 4
Éxitos: 3
- Estás ciega Livia... Tu orgullo y tu libido te impiden ver la verdad de lo que tienes ante tus ojos... Dime romana, ¿acaso ves que lo que está sucediendo aquí es normal? ¿No ves el juego? - La miró con seriedad - ¿Quién ha exigido respeto romana? Quienes hay aquí no respetan nada, ni siquiera a ese Dios o su sacerdote que tu alabas. ¿No lo ves? ¿Tan ciega estás?
Río de nuevo ante sus palabras, una risa fría y casi desquiciada.
- Jamás estaremos en el mismo barco, ¿Y sabes por qué? Porque yo soy un obstáculo para lograr algo que quiere, algo que bien sabe que no la prefiere... - Suspiró hastiada - Que ciega estás romana...
Era tan triste que no fuera capaz de ver lo que sucedía... Ella era la única a la que castigaban y castigarían, al resto las amonestaban débilmente pues solamente sería ella la que recibiría el peor castigo...
- Lo has estado viendo y viviendo desde el principio, las preferencias... Unas obedecen y son castigadas, otras hacen lo que quieren y son recompensadas...
Miró al sacerdote con frialdad.
- Juzgue usted mismo si este patético espectáculo amañado puede complacer a su supuesto dios...
A pesar de otras distracciones ustedes notan a un joven dando vuelta por la fiesta. Soenya y Duilius lo conoces, es el hijo de la Domina. Se encuentra escondido pero va avanzando hacia donde parece que va estar la pelea.
Ademas de eso pueden escuchar como discuten tanto la domina como su padre entre ellos. Solo logran escuchar bien algunas palabras.
"Que fue todo esto? estas loca?" "Callate que estoy haciendo bien las cosas. Mejor que vos viejo."
Junto a eso llegan mas palabras de reprimenda para la domina y mas insultos sin disimulo para el padre. Queda claro que esa relacion no esta en su mejor momento.
Aunque no es la unica relacion que va mal. Notan por un instante pero ambos ven un cuchillo en la mano del primo de la domina, apuntado contra Mario. Luego ven como toma a su hermana con èl y se alejan del romano (Mario.)
"Ya veremos Fausto. Pero no sera hoy." dijo simplemente y se fue con su hermana.
Ya podes postear para el resto si queres.
Suspiro escuchando los insultos de la nordica no esta molesta por mis actos o por mis dioses los cuales no le habían hecho nada si no por el trato de su domina desigual, y la actitud de los romanos. Bueno eso y haber sido mal follada por Neptuno, coitus interruptus.
-Te equivocas de enemigos nordica, Livia no merece tus enfados. Ella es tu compañera y es capaz de humillarse por protegeros así lo ha demostrado. Digo en tono mas serio.
De lo que reclamas o te quejas solo decirte que en Roma uno debe de saber guardar sus secretos y los del resto, gritarlos solo te convierte en un estorbo que quitaran de en medio. y nadie esta a salvo de las conspiraciones y dagas de Roma desde el más bajo esclavo hasta el mismo julio cesar.
Quizás a ti te de igual lo que te hagan, pero si dices estas aquí por alguien más que pensarían el o ellos de que rompieras tu palabra o lo que le prometiste por no saber callarte o dejarte llevar por tu sangre caliente. ¿Se lo merece? -termino.
Si crees que aquí pasa algo cuando no hable tu bestia si no tu cabeza, nos veremos en otro momento y me cuentas que pasa. O puedes quedártelo para ti, después de todo te da igual.
Despues me gire hasta Livia. -Estas bien? No dejes te haga daño, eres mas fuerte que eso.No lo mereces
Livia suspira y niega con la cabeza ante las palabras de la germana, en sus ojos hay enfado pero también lástima..Soenya no estaba hecha para vida de esclavitud, lo cual era un verdadero mérito pero también la mayor de las desgracias si le tocaba esta vida.
-Tus dioses o tal vez los míos han sido terribles contigo, germana. Lo lamento. Y lamento haberte fallado como líder y como consejera. Te deseo la mejor de las suertes en la arena. --dice y suspira entristecida apartando la mirada de ella un poco.
Poco más tenía que añadir, tal vez no tenía ganas. Ella solo deseaba proteger a la germana pero sus intenciones sólo podrían llegar hasta lo humanamente posible.
Cuando nota que Mars desea animarla sus manos buscando apretarle el cuero de sus brazaletes y asiente con la cabeza.
--Estoy bien. Ella está dolida y lo entiendo...las cosas se pondrán mejor.- musita suspirando con calma y finalmente logra separarse de Mars, pero no mucho, al menos le pone fin a su contacto. Su mirada pasa por Adonia y con algo de pena, por Sekhmet, cuyo destino también la apenaba.
-Mejor nos vamos ya a la arena. Hoy elegiré la lanza.- anuncia para quien quisiera poner oídos aunque lo dijo mirando a Mars, como si esperase su aprobación.
- Bueno, bueno. ¿Qué tenemos por aquí? Estamos en una fiesta y reina la amargura.
Los ánimos se habían caldeado por culpa del sacerdote romano, había hablado con gran desprecio hacia los demás dioses creyendo que así lograrían respetarse las deidades romanas, pero ¿acaso no habían prostituido a los dioses griegos? Podría estar igual de molesta que la germana, pero el panteón egipcio estaba muy por encima de lo que un vulgar sacerdote romano podría molestarles.
Es más, me congratulé que hubiera surgido la rivalidad, los celos y en definitiva el caos. La mano de Seth era poderosa y la sentía como si allí estuviese acariciando aquella lanza de Marte, en otra época lo habría visto lamerla pero ahora no era ni necesario, los romanos se perdían muy rápidamente en aquella guerra de egos.
Escuché como el viejo insistía en que me castigasen y para ello iban a utilizar como herramienta al esclavo Marcus, no cabía duda que había despertado interés en ese Lupus, y que su deseo por verme maltratada o deseada le podía más que su estatus.
Aparte estaba Livia, que pretendía cargar con todas las culpas de las demás, aunque en este caso no sería así, para alivio suyo.
- Soenya, ahora no arreglas nada con tu enfado, canaliza tu ira, busca un objetivo, un momento y será cuando puedas limpiar el nombre de tus dioses - pero ahora sus palabras tan sólo avivaban la ira de los romanos y aumentaban la expectación del combate en la arena.
Miré a la Domina y asentí con respecto al castigo, más que voluntad suya sería de Seth, debía cumplir su mandato.
No volvió a dirigir ni una sola palabra a aquellas mujeres, o bien estaban ciegas o bien eran estúpidas.
Bufó mientras iba hacia su ropa, colocándosela allí mismo y siguió al resto con un andar decidido y una expresión salvaje en su rostro.
Antes de salir sus ojos se dirigieron a la Domina, y ésta pudo sentir una mirada fría y despiadada en los ojos de la germana. Una mirada que decía "sé cuál es tu juego".
Viendo que la germana no entraba en razon,asiento al doctore. Claro vayamos a la arena a bendecirla, si puedo ayudarle en algo digamelo. digo mientras voy moviendome hacia la arena.
Por su puesto, vamos a la arena, seguramente el joven amo Manius espere ahí para presenciar la batalla que se llevará a cabo
Señaló al chico que avanzaba casi sigilosamente, pero el doctore sonrió con alegria, de hecho le gustaba que aquél chaval se paseara por ahí, además tambien buscaba que su madre tuviera atención sobre el.
Mientras le dedicaba sutiles pero reprobantes miradas a Livia, por no comportarse como sebia, entre otras cosas.
Lo más probable es que Octavia no se hubiera dado cuenta, pero aún así llevaba la mirada al suelo ante las miradas reprobatorias del Doctore. Era difícil determinar si lo hacía por respeto, por concentración o por... otros sentimientos, en cualquier caso tan sólo los más cercanos quizás se darían cuenta de algo en este sentido.
Post solo para nosotros porque entiendo que vamos como "juntos" ya que vosotros vais hablando y yo voy junto al sacerdote
La domina fue la ultima en salir, pareciendo dejar un par de sus hombres por ahi a cuidar a los invitados. A eso que les ofrecio algunas bailarinas y a algunos gladiadores. Algo nada raro pero que por suerte no inclia al Nordico que fue tambien a la pelea. Por lo demas pronto quedo Marcia acargo.
Lo demas pasaria en la arena, donde la mayoria iria.
Escena temrinada.