La noche habia caido y con eso los gladiadores volvian a las celdas, estas aun no habian sido cerradas con cada uno en la suya. Sino que habia un momento de calma luego de estar entrenando todo el dia y donde los esclavos podian hablar entre ellos.
Titus se encontraba en su habitacion en su cama de madera mirando el techo de su celda, de vez en cuando miraba su venda en la mano. La herida ya estaria casi curada.
Salía una noche mas a buscar a la rubia pero antes debía hacer algo con Titus, escondí una daga de las robadas para que se defendiera mi amigo en su momento. Así que me acerqué hasta el, ¿estas bien hermano?, le pregunto quedando a su lado y ofreciéndole la daga para que la tome. Necesitas protección, esconde esto y necesito un favor. Averigua quien de los hombres nos son leales y conseguiré mas para los leales, llegado el momento cuando todos tengan una nos vengaremos de todos los guardias... juro por Thor que esto no va quedar así... Le comento en voz baja y de forma discreta.
Titus se sento en su cama y acepto la daga que le dabas aunque le miro con preocupacion. “Estoy bien. No perdere la mano pero no la usare por unos dias.” le comento observando su mano apurandose a esconder la daga.
“Agradezco la daga, pero que esto de buscar a los gladiadores leales y una venganza contra los guardias?” pregunto en voz baja mirando a los costados antes de volver con èl.
“Primero no son muchos los gladiadores y son todos leales. No hay razon para que no lo sean con nosotros hermano.” explico en principio. “Que piensas hacer una rebelión?” pregunto incredulo.
Los guardias han descubierto hoy que somos una amenaza para ellos y no hay nada mas peligroso que un grupo de romanos cobardes con miedo. Ellos no son como nosotros que nos enfrentamos cada día al miedo, se sienten seguros en su falsa unidad. Al haberos entrometido y no lo critico, somos una unidad también, han dejado de vernos como animales en la arena a hacerlo como una manada salvaje que les amenaza. Tengo tres mas para los hombres de momento y conseguiré mas cuando pueda.
“Los guardias siempre supieron que somos una amenaza, son tontos pero no tanto. Vamos hermano que uno de los nuestros estan habil como tres o cuatro guardias.” comento el breton encogiendose de hombros.
Pero igual siguio escuchando y pensando. “Aunque si, supongo que se sorprendieron de nuestra unidad cuando intervenimos.” concedió a su hermano. “Bien. Entonces si entiendo bien vamos a usar esas dagas para defenderse llegado el caso. Cierto?” pregunta mirandote serio porque no habias contestado su anterior pregunta.
Es probable que ambas... respondo bastante mas serio. El objetivo en todo caso serían los guardias no la domina....
Ahi si parecio verse mas confundido. "Si dañamos a los guardias, no dañariamos a la Domina. No digo fisicamente pero que se yo. Con menos guardias y eso. Vos me entendes." dijo algo rapido y sin terminar de pensar en la idea. "Pero bueno te entiendo no dañaremos a la domina. Aunque ella manda a los guardias." parecio aceptar.
Todo en su momento, lo primero de armarse y defenderse... te informare y daré las armas conforme las consiga. Afirmo seguro, si no te importa tengo un asunto importante que atender hermano, tu compañía es grata pero la de la rubia mas... dicho eso le doy la mano a Titus y tras despedirme voy a buscar como todas las noches a la rubia.
"Supongo que si, todo a su momento." repite Titus aun serio pero pronto se pone mas divertido ante la razon para que se va el nordico. "Jaja Claro claro. Ve tranquilo o apurado, quien sabe lo que le gusta a la germana." dice medio en broma pero dejandote ir. Te estrecha la mano y se vuelve a acostar en su cama. Lo dejaste con mucho para pensar.
Escena terminada.