- Igualmente, Camilia. Si está dentro de mis posibilidades, con gusto. Si no es así, veré la forma de ayudarte.
"Es algo simple." dijo e hizo un gesto con la mano como si señalara las paredes, pero pronto entenderias mejor el gesto. "Este Ludus, es uno grande y con mucha historia de gloria. Yo quiero volverlo como sus dias dorados, porque aunque no quisiera admitirlo ha ido declinando un poco." admite buscando su mirada.
"Aunque con una buena inversion eso podria cambiar. Aunque el oro podria ser algo muy valioso, buscaria mas conseguir esclavos. Si bien tengo algunos, necesitaria una renovacion, no de mis gladiadoras que esas son nuevas sino del resto." le aclaro ella. "Pero tambien hay que entrenarlos o entrenarlas. Ya que serian mas esclavas y esclavos mas para el placer. Para agasajar a hombres y mujeres importante." comento ella sonriendo con algo de picardia.
"En especial para una fiesta que tendre muy pronto. Una que esta invitado." agrego ella.
- ¿Y de cuántos esclavos y dinero estaríamos hablando para semejante inversión? Si está dentro de mis posibilidades no tendría inconvenientes, claro está.
Escuche cada palabra de la sirvienta, no eran muy buenas noticias sin duda no me complacían pero era lo único que tenia. Puse mi mano en su hombro. -No era todo lo que esperaba pero veremos que puedo hacer con esto. Espero sea suficiente para Marte que esto quede entre nosotros ya sabes para proteger a la casa. -suspiro y vuelvo mi mirada a la salida
Pensando en que podía sacar en claro niego con la cabeza.-Volveremos a vernos querida Marcia. -digo a modo de despedida mientras me encamino con expresión seria a la salida.
“No muchos esclavos, no quiero abusar de su generosidad. Son unos pocos esclavos, diez, yo conseguire los mios pero eso podria ayudar a construir mas para la casa.” comento ella mirandola buscando mas reacciones de su parte. “Sobre el dinero como le dije no es necesario.”
“Que le parece? Me ayudaria mucho a juntar influencia como me sugeria antes.”
La chica forzo su mejor sonrisa y asintio un par de veces a sus palabras. "Adios señor." dijo haciendo una leve inclinacion. Dejando que el sacerdote se fuera del Ludus, dejandolo con su pensamientos.
Escena terminada.
- Por supuesto, Camilia, tendrás dinero y mi influencia. Eso te lo aseguro - casi hipnotizado viéndola recostada y con un seno a punto de escapársele mientras el sentía como se iniciaba una épica erección.- hermosa ropa, la verdad me encanta tu buen gusto - sin saber como reaccionar ante eso.-
“Muchas gracias querido.” dijo ella sonriente y notando tu mirada. “Si? Me alegra y te veo muy contento por ella.” comento dando un vistazo a ese lugar de èl que no podia ignorar. “Sabes que tendrias siempre la primera probada de esas nuevas esclavas.”
“Pero si te interesa mi ropa puedo vestir a una de mis sirvientas y dejartela para ti ahora.” le propuso.
Intenta en vano no reír a carcajadas y tampoco quedarse sin aire, sonrojándose. Bebe un par de sorbos de vino, respira hondo e intenta ordenar sus ideas, evitando así orinarse de risa.
- La probada quiero darle a la Ama, sinceramente, es una cuestión religiosa más que nada. Me fatiga la mente imaginarte desnuda, Camilia. Ahórrame eso y vamos a darnos un baño juntos, solos tú y yo o al menos charlemos desnudos sentados en el mismo triclinio...
Sonrio ella tambien divertida. “No creo que si nos sentamos en el mismo triclinio desnudos podamos charlar mucho mas.” comento ella tomando su copa de vino. “Ese comentario me sono como algo que diria el querido sacerdote que nos dejo. La verdad que me gustaria pero no quiero hacerlo algo poco especial.” comento ella.
“Tal vez despues con la fiesta termine todo bien y tenga a tus nuevas esclavas. Ahi podre darte mas de mi. No te parece que podrias aguantarme?” pregunto ella provocativa.
- Claro, aguardaré paciente - responde con una sonrisa encantadora, llena de esperanza y unos ojos brillantes como si hubiera ganado medio mundo.-
"Entonces esperare que lleguen." dijo con una sonrisa complacida.
Entonces se sento con mayor seriedad, pero no menos sexy. "Entonces desea seguir hablando de politica o nos despediremos por hoy?" preguinto educada.
No, te echo pero al ser escena vieja. Igual si queres decir algo decilo, sino el siguiente post tuyo es el final.
- Creo que está todo dicho, Camilia, no deseo robar más de tu valioso tiempo y hazme llegar cualquier inquietud o novedad. Hasta luego - despidiéndose cordial pero educadamente, sin lascividad.-
Ella se despidio y una sirvienta te acompaño hasta la salida. Te habias quedado con muchas cosas en la cabeza y no solo era el cuerpo que buscabas empalar de la Lanista, debias conseguir esclavas para ella. Unas guapas. Pensandolo un poco ya tenias algunas o podias volver a comprar con ese hombre Gladius.
Escena terminada.