Habia llegado el momento de descanso luego del entrenamiento, en ese momento algunas lo aprovechaban para descansar acostandose en las sombras o volviendo a sus celdas, pero tambien se podia ir al comedor. El comedor de esclavos y sirvientes se encontraba pagado a la arena, las gladiadoras al ser esclavas comian ahi.
La comida no era para nada una maravilla, las frutas eran un buen postre pero el plato general era mas verdura que otras cosas. Habia poca carne para ellos.
Sin embargo para Brinda era un buen momento, habian sirvientas cercanas a donde esteba. Solo tenia que sentarse en su mesa. Una de las sirvientas que ella deseaba conocer por suerte estaba sentada sola en ese momento. Neitin comia con elegancia y cuidado sin mirar a nadie en especial.
Cómo recién llegada apenas conozco nada de este sitio, menos todavía de los sirvientes que hay en él. La comida no está tan mal, supongo que con el objetivo de mantener a los gladiadores en forma y que den buen espectáculo. Bueno, si tengo que morir al menos no será comiendo la bazofia que nos servían los egipcios.
Miro alrededor y veo una mujer de tez ligeramente morena. Creo recordar que había alguno en el mercado de esclavos. ¿Originarios de Mauritania? No estoy segura, no llegué a ver muchos de ellos.
Lo que sí creo recordar es haberla visto rondando el palco de la domina y su invitada, lo que la puede hacer buena aliada. Veremos si consigo hacerme amiga de ella y desde ahí a ver qué consigo.
Me acerco a su mesa y la miro, quedándome de pie. Perdona... ¿Te importaría si me siento en esta mesa? No conozco a nadie y no me gusta comer sola.
La mujer te miro y por un momento notaste cierto brillo en sus ojos antes de asentir. "Puedes sentarte. La verdad es que yo tampoco conosco a nadie." dijo suspirando viendo a los demas sirvientes, aunque tambien a las demas gladiadoras. "Trabajaron duro este dia. Las estuve viendo cuando pude y es algo impresionante." comento iniciando una conversacion por ahi, aunque bien Brinda podria cambiar el tema rapidamente.
Me siento sonriendo y afirmo. La verdad es que sí, aunque te confieso algo: tengo miedo de el día en que tenga que enfrentarme a una oponente real. En mi tribu era cazadora, no asesina. Pero supongo que no puedo elegir.
La miro con mirada apreciativa. ¿Y tú no has pensado en meterte a gladiadora? Mirando a las demás me hago a la idea del tipo de mujeres que quieren como gladiadoras, y tú tienes una belleza que encajaría perfectamente. Lo demás se puede aprender o entrenar, pero la belleza se nace con ella.
No voy a ir a saco, que me gustaría su ayuda como amiga. E incluso si no me ayuda, una amiga siempre es algo bueno.
Ella suspiro y nego. "Espero que estes preparada para eso. Que tu prueba para tu marca sea sencilla" comento ella mas como un deseo que esperaba que algun dios escuchara.
Neitin se sorprendio un poco ante tu propuesta y se miro divertida. "Si, supongo que no hay mujeres feas entre las luchadoras. Supongo que es para que la exhibicion ante los romanos sea mas agradable." comento como posible razon para esta seleccion de mujeres. "De cualquier forma, gracias por el halago tu tambien eres muy bella." dijo con una calida sonrisa. "Pero no. No quisiera hacerlo y no es como que tenga eleccion. Yo era una mujer mas diplomatica en mi tribu, lamentablemente no pude convencer a los romanos para que nos dejen en paz."
Sonrío ante su halago. Gracias.
Luego me quedo pensando en lo que dice. Entonces debo entender que a las esclavas que son más diplomáticas las convierten en esclavas domésticas y a las que somos más guerreras nos convierten en gladiadoras. ¿Estoy en lo cierto?
La repaso otra vez con la mirada antes de decir ¿eres de Mauritania? Me recuerdas a algunos esclavos de esa zona que había en el mercado egipcio.
"Por lo que entiendo es asi, aunque tambien las guapas pueden terminar en una casa de felicidad como dicen ellos. Donde se acuestan con los romanos, tanto como los hombres quieran..." le explica hablando de los lumpares romanos. "Sobre las guerreras, antes se las rompia o mataba. Pero parece que hubo un cambio en Roma que ha querido mas gladiadoras." continuo explicando ya que parecia saber un poco mas de todo eso, incluso tal vez de las politicas del imperio.
La mujer te miro sorprendida ante ese comentario y se puso a pensar. "Puede ser. Aunque yo naci en Hispania, pero mis ancestros tal vez vinieron de ahi." contesto ella sonriente. "La verdad es que nunca pense mucho en ellos y nunca viaje lejos de hispania, excepto ahora. Pero dices que de ahi pudieron venir mis abuelos?"
Entonces tuviste suerte de no terminar en una casa de esas digo, pues es más que evidente que podía haber terminado en una de esas "casas de fertilidad" (que no se me escapa que debe ser algo así como un harén pero para cualquiera que entre).
Escucho lo que dice sobre las guerreras y me estremezco. Entonces en cierto modo tuve suerte, o me hubiera quedado con los egipcios toda mi vida. Verás, yo soy de Numibia, una región al sur de Egipto. Los egipcios arrasaron mi aldea porque alguna vez habíamos entrado en sus tierras para conseguir comida. Solo Zared y yo, creo, sobrevivimos a ese ataque.
Después de eso nos llevaron a un mercado de esclavos y pasamos por algunos trabajos antes de terminar en las manos del general Gallio, que vio en nosotros alguien para regalar a su prometida. Y aquí estamos.
Lo siguiente que dice me hace pensar. Es posible que sí, tienes los rasgos parecidos a la gente de esa zona que conocí. Pero nunca la he visitado, así que no te puedo decir a ciencia cierta que tú origen esté en Mauritania.
La mujer te escucho con genuino interes y tomo tu mano cuando le comentaste la feroz accion de los egipcios con tu pueblo. "Lo lamento mucho." no pregunto quien era zared tal vez adivinando que era el otro gladiador nuevo.
"Ya veo, fue una aventura en cierta forma. Me alegra que al menos hayas podido sobrevivi a ella. No te dire que este lugar es mejor, ya que no lo conosco bien. Pero muchas veces los gladiadores viven muy bien. Si ganan sus peleas." le fue diciendo explicando como si fuera necesario y tal vez asi lo sentia.
Suspiro y nego. "No importa. Es algo que tal vez nunca averigue."
Entonces se acerco un poco a vos para preguntar algo. "Como es el general? Al parecer yo soy un regalo para él y la domina, de los primos de esta. Ojala no sea maltratador."
Tampoco te creas que conocí mucho al general. Quiero decir... lo conocí de esa forma... Ya entiendes, pero realmente no estuve tanto tiempo con él. Sin embargo me pareció un romano decente, por más que me haya convertido en gladiadora.
Creo que es uno de esos que están convencidos de la necesidad de los esclavos pero que también se dan cuenta de la necesidad que tiene Roma de ellos. En ese sentido no creo que trate mal a sus esclavos.
Pero si quieres ganar puntos con él, tengo una forma de hacerlo. No es excesivamente arriesgado, pero puede ser bastante interesante tanto para ti como para mí. Pero si tienes algún problema con escuchar conversaciones, dejamos el asunto aquí.
Sé que nos acabamos de conocer, pero sinceramente me gustaría que llegáramos a ser amigas y no quisiera perder esa posibilidad por plantearte algo que luego rechaces. Así que tú decides si quieres que siga hablando.
En este momento he bajado la voz buscando que sea solo ella la que me escuche, cosa relativamente fácil en un comedor con tanta gente.
Neitin te mira. "Ya veo, bueno no te preocupes. Si te parecio decente entonces me preocupare menos por èl." comento ella pareciendo algo mas alivia con tus primeras palabras. Entonces escucha tu propuesta que rapido dejaba de ser ambigua y por lo que se puso mas seria. "Podria escuchar conversaciones, que a pesar de todo no parecen tenerme en cuenta." comento ella pareciendo aceptar la propuesta.
"Yo bueno, me gustaria tenerte como amiga. Sabras que no hay muchas chicas aqui que se asemejen como vos." comento mirandola entera de nuevo. "Solo que si vamos a ser amigas buscaria que ambas fueramos sinceras, que una cosa es decir que no lo conoces y otras es saber que busca una espia." comento la mujer no teniendo miedo en marcar su contradiccion.
Tras mirar a los costados volvio a ella. "Quiero saber que puedo confiar en ti, quiero hacerlo."
Sonrío ante su respuesta y afirmo. No tengo ningún inconveniente en aclararle ese asunto. Verás, cuando el general nos compró estuvimos hablando. Fue prácticamente la única vez que le vi antes de que me enviaran aquí, en ese sentido te digo que apenas le conozco. Aunque como imaginarás la cosa no quedó solo en hablar, pero eso es otro asunto.
Sin embargo, de nuestra conversación saqué en claro que no basta con ganar combates para conseguir la libertad, tienes que ganarte también el favor de tus amos romanos. Así que llegamos a un acuerdo, yo me enteraría de las posibles relaciones que tenga la domina y que puedan poner en peligro su puesto cómo futuro marido y a cambio, cuando se case con ella, él favorecerá mi liberación. Un trato sencillo y que, dado lo avanzado que está el asunto del matrimonio de ambos, no creo que sea peligroso ya que no creo que la domina se arriesgue a que el matrimonio no se produzca.
Como un plus, también me enteré de que tener un hijo de padre desconocido o de casta baja puede ser realmente peligroso, así que sería interesante para negociar un poco más saber si la domina tiene amantes y si, en caso de tenerlos, usa el bebedizo para no quedar embarazada.
Con ambas cosas creo que favoreceríamos nuestra posición con respecto al general sin depreciar la posición con respecto a la domina, a menos que descubramos algo peligroso de ella. Respecto al tema de los amantes, si se toma el bebedizo no creo que haya problema. Gallio me contó que los matrimonios romanos no se producen por amor sino por interés, así que es normal que ambos tengan amantes, aunque para las mujeres es más peligroso.
Ante tu comentario de que no quedo solo en charla ella sonrio con conocimiento a lo que decias. "Ya imagino."
"Comprendo lo que pretende el general contigo, buscando ver sus amantes y que la domina no vaya a darle un hijo que no sea suyo." dijo en un especie de resumen. "De cualquier forma no se si no seria peligroso para nosotras. El matrimonio no creo que se cancele por lo que decis pero si se entera de nosotras probablemente no lo tome bien." dijo ella pensando en las posibilidades.
"Igual puede ser una buena oportunidad como dices. Mas para nosotras." dijo tras pensandolo. "Necesito presentarme ante èl?" pregunto la mujer como si fuera a aceptar.
Creo que lo mejor es que, cuando venga aquí (que seguramente querrá verme) te mencione y entonces ya es cosa suya si quiere que te presentes o no. Que yo creo que sí querría, pero no puedo decidir por él.
En cualquier caso, es cierto que es un juego peligroso. Pero tampoco es que podamos perder mucho en él, pues ya somos esclavas, y en cambio podemos ganar mucho.
Entonces, ¿cuento contigo? termino preguntando con una sonrisa. Me gusta que acepte, de ese modo podremos ser más cercanas y ayudarnos.
Y, por cierto, si quieres y siempre que podamos desde hoy comemos juntas. Así nos hacemos compañía.
Tirame carisma + empatia dif 7
Motivo: Empatía
Dificultad: 7
Tirada (4 dados): 1, 1, 4, 3
Éxitos: -2 Pifia
Tiro sin FV. Espero no cagarla ahora con una mala tirada, aunque no sería novedad para mí en MdT.
Joooooder. Lo sabía. :(
La mujer asintio. "Bien. Entonces esperare a que me busque. Talvez pueda aclarar algunas cosas." dijo ella ella entonces vino la parte de la verdad si se unia pero la viste que se quedaba pensando.
"Lo se. Se que talvez tengamos tanto riesgo pero temo el latigo o la muerte si te soy sincera. Si puedes dejamelo pensar." dijo ella sin darte respuesta aunque sentias por lo que mirabas que podria ser un no. Eso si decidio ser diplomatica la mujer. "Podemos comer juntas siempre que quieras. Me agrada tu compañia aunque espero que mi respuesta no te genere otra opinion."
Lastima.
Para nada, como dije me agrada tu compañía y seguro comemos alguna vez más juntas digo, intentando que no se note la decepción.
Pero, si lo pienso, igual aunque ahora diga que no puedo irle sonsacando algo... Un vano consuelo a lo que podría haber sido.
El rato de almuerzo se acaba, tocará volver a la arena. Me despido de ella con una sonrisa y, si acepta, incluso un abrazo. Nos vemos.
La comida se realiza con una calma que tal vez ambas buscaron, una para pensar en su decepcion mientras otra simplemente parece pensar en lo propuesto. De cualquier forma Neitin prueba ser buena iniciando cortas charlas que son agradables, haciendote olvidar por un momento del fallo.
Pensandolo podria ser una buena amiga aunque no sea aliada. Aunque siempre habran otros momentos o otras formas para convencerla. Cuando terminan de comer ella acepta tu abrazo, acompañandola. "Nos vemos Brinda."
Escena Cerrada