Serian los guardias quienes lo guiarian, porque tu hermano de armas no se encontraba ahi presente. Lo habias despedido y èl se habia ido. El guardia de ahi no tardo mucho en darte la direccion del Ludus, incluso por respeto se te ofrecio guiarte al lugar.
La casa sin duda es grande, eso sin tomar la parte de la arena donde entrtenaban los gladiadores y sus dormitorios. En la entrada habian guadias esperando. Los cuales te miran de arriba a abajo y te dice uno. "Buenas tardes, quien desea visitar a el Ludus? Porque razon?" pregunto en un tono automatico, era mas o menos las preguntas que esperabas y habias recibido varias varias veces en tu vida ahora en Roma.
El sitio desde luego parecia digno de un patricio , sin duda nadaban en una cierta abundancia. Mire al guardia directamente a los ojos.
-¿Que es esa postura? cuadrarse mejor jovenes. Estan ante el Flamen martialis sumo sacerdote de Marte. Vengo de visita en nombre de Marte y mio.-termino
Los guardias se ponen mas firmes y mejor estado, mas cuando escuchan de quien se trata. "Lo siento señor, pero es la costumbre con todos los que visitan este domus. Ya si quiere puede entrar, ire a informar a la domina de su llegada." dice haciendo una leve reverencia y retirandose. "Sigame."
Dicho eso fue hacia dentro y te pidio que e sigas. La mansion no era solo hermosa en el afuera sino tambien adentro. Con los pasillos decorados con cuadros y esculturas. Todos los pisos y paredes siendo limpiado como corresponde dejando todo aun mas pulcro.
En una de los salones te pidio que esperaras.
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Tras unos pocos minutos llego al salon una hermosa mujer de pelo oscuro que llevaba un vestido bordo. Pensabas que seria la esposa de tu amigo y no podias evitar tener algo de celos. Esta se te acerco con un andar tranquilo, algo decidido como se esperaba de una mujer encargada de tremendo lugar.
"Sumo sacerdote. Es un honor tener una visita de tal altura." dijo ella haciendo una leve inclinacion. "Desea que le sirva algo, por favor sigame que seguro desea un asiento tras el duro trabajo que realiza." comento ella tocandole el hombro levemente para guiarlo.
"Ha ocurrido algo? Lo siento si pregunto eso pero supongo hay una razon por la que vino a nuestro ludus." comento ella con una voz sumisa y respetuosa.
Miraba el lugar encantado a la vez que a la hermosa mujer, siguiendola por el camino.-Vino como el mismo baco para tomar.-le respondi a lo de beber algo.- El dios Marte me ha hablado. He visto sangre honor y guerra en el coliseo.Gloria y por ello busco quien sea digno, es mi mision soy su voz y sus ojos. Vuestro ludus sera el primero que visite o el ultimo depende.-termino
Ella hizo un gesto a un sirviente para que se acerque. “Traenos vino y dos copas.” dijo a este cuando estuvo cerca y lo despidio con un gesto para que se apure.
“Oh que gran honor, si el dios Marte lo puso en esa mision. Sepa que este Ludus es tan digno como esta buscando.” comento ella rapido mirandolo examinadolo un poco, mientras lo llevaba por la mancion, pasando por el costado del gardin llegaron a un area de descanso y relajacion.
Los sillon estaban listos para ellos y el sirviente llego con las copas junto a la jarra con vino. Dandole a cada una copa y sirviendoles. "Digame desea una prueba o marte le dijo algo para saber que lugar merece su gloria?" pregunto tal vez convencida de tus palabras o simplemente queriendo llevarse bien con un sacerdote de Marte.
Mientras mas veias de la mancion mas se te ocurria que tu amigo estaba ganando bastante con el matrimonio.
Bebo un poco del vino. El dios es exhaustivo en todas las cosas. Va a tener que ser algo bastante a fondo. En principio me gustaría ver las instalaciones del ludus, un poco del entrenamiento y algún combate por supuesto ver a sus gladiadoras en acción. Comento.
Aunque no es sólo la guerra lo que valora marte. Digo en un tono más seductor.
El vino sin duda era del bueno, del que los romanos comunes nunca probaria. “Si, si. Tome tranquilo que cuando terminemos laa charla podriamos ir a verlo todo.” ofrecio ella tomando de su copa y sonriendo satisfecha al sirviente. Lo llamo para decirle algo al oido y que se fuera.
“El ludus esta listo para ser visto, junto con el entrenamiento. Pero lamento decirle que las gladiadoras no estan listas. Aun creo que falta entrenamientos incluso para llamarlas de esa forma.” comento rapido. “No quiero insultar a Marte con demostraciones mediocres de esclavas barbaras.”
“Pero aun asi tenemos a un gladiador listo para pelear y el doctore seguramente estara dispuesto a mostrar sus proezas.” le propuso viendose algo ansiosa y dispuesta a ofrecerle para impresionarle.
Entonces escucho o tal vez penso mejor esa ultima frase suya y sonrio. “Que mas valoraria Marte? si me permite preguntar.”
Bien tomare esa lucha como un adelanto hasta que las chicas estén bien preparadas para todo.
Que más valoraría?, Como bien sabe no solo es Dios de la guerra y la lucha. Tambien de la pasión, la virilidad masculina y la sexualidad. Pero no son los hombres lo que atrae ni al dios ni a su voz me temo.
"Creame que cuando esten listas, sera un gran espectaculo." comento contenta, dandole un sorbo mas al vino.
Hacia un gran calor ese dia y si bien el vino refrescaba ahora parecia que pronto no serviria solo con vino. A pesar de eso la mujer no se veia nerviosa como bien podria pasar con una dama menos...madura. Esta sonrio con picardia. "Por supuesto. Nuestro Ludus no tiene la costumbre de servir esos placeres, al menos no para todos. Pero siendo la voz de dios, como negarse." dijo la mujer mientras miraba a un costado.
En el tiempo que charlaban una mujer una sirvienta llego con ustedes. Una mujer linda, con rasgo en el rostro mas inocentes que se acerco a la domina.
"Si me le permite quiero presentarle a Marcia. Seguro su nombre le llama la atension, pero espero solo piense en lo que puede darle." dijo ella y mirando a la sirvienta. "Ve con nuestro invitado. Desea saber que tan apasionadas son nuestras sirvientas."
La sirvienta solo tuvo que mirar unos segundos a su domina antes de ir a colocarse junto a Mars. A sentarse junto a èl en su sillon, bastante cerca. Si bien fue algo timida empezo a acariciarle la pierna mientras buscaba tu mirada en silencio.
Paladee el vino con gusto, despacio apreciando su textura.Sin duda era de buena calidad habría que ver si lo demás también lo era.
Marcia, bonito nombre. Nada es casual.-digo a la domina sin dejar de mirar a la sirvienta.
Bueno veamos si estás a la altura de tu nombre, enséñame que sabes hacer.-Le dije
La mujer te mira aunque da una mirada a su domina, esta le devuelve una sonrisa y un asentimiento. Tal vez una forma de permiso para hacer eso frente a ella.
Si bien no es lenta hace los siguientes movimientos con cautela, avanzando su mano hacia abajo elevando un poco tu toga para meter la mano ahi dentro y acariciarte en tu sexo. Ella te mira como buscando ver como te sentis con ello.
Al ver que la recibes te empieza a masturbar con su mano, con un ritmo practicado pero no menos placentero con esas suaves manos. Sin mas se te acerca y empieza a besar en el cuello mientras acaricia con su mano libre tu pecho.
Esto pasando todo enfrente de su domina que los mira y sigue tomando de su vino.
Paso mis manos por los pechos de la sirvienta.
Sin dejar de mirar a la domina. Y pongo a Marcia encima mío entrando en elks
Bueno esta bien para comenzar. Me gusta variar de compañía pero para un entrante no está mal.
la habéis entrenado bien? Pregunto a la domina .
Marcia se sienta encima tuyo, dejandose meterse en ella soltando un gemido de placer. Te mira a los ojos o al menos los busca mientras te abraza, entonces empieza a mover sus caderas encima tuyo con un ritmo que incrementaba.
“Tenle paciencia señor sacerdote, si bien agradezco sus halagos no es algo que pueda hacer. Estoy comprometida.” comento como excusa mientras miraba contenta lo que pasaba.
“Claro que la he entrenado bien. Aqui si bien es un ludus de gladiadores, podemos con algo de tiempo y si es muy necesario ayudar a las jovenes como Marcia a aliviar a hombres trabajadores como usted.” comentaba asignando un trabajo no bien visto en un ludus aunque tal vez esperaba tu complicidad o tal vez que era peor se sentia impune. De cualquier forma se la veia confiada.
Al menos lo poco que podias verla ya que Marcia habia liberado sus deliciosos pechos de sus ropajes para dejartelos cerca de tu boca. Mientras sus dulces gemidos y contrastaban con las caderas de ella moviéndose con mayor rapidez.
Comenze a tocar los pechos de la sirvienta mientras escuchaba a su dueña. Moviendome a la vez.
Mi señora desde cuando estar prometida es como estar casada?Tambien lo estaba venus y yacia con Marte.En cuanto a jovenes habia pensado en las gladiadoras? De llegar a la arena serian un ran espectaculo en ella y cotizadisimas para aliviar a los hombres cotizados, quizas ganando mas dinero en ello que en la arena.-añado moviendome bajo la sirvienta hacer negocios asi valia la pena
La sirvienta siguio no se detendria por la charla que tenian y no se uniria mas que para lo que hacia ahora.
“Supongo que eso deberia ser verdad. Pero si mi esposo se entera posiblemente se ponga celoso o furioso. No quiero que luego usted sufra las consecuencias.” comento ella como excusa, aunque la veias excitada tambien por lo que le hacias a la sirvienta.
Se rio un poco ante la correccion del hombre y asintio. “Cierto, disculpa mi error. Pero si se las puede entrenar para ello tambien. Para el nuevo grupo que tenemos tomara mas tiempo pero de a poco estaran dispuesta a cumplir su otra mision.” comento ella con una sonrisa picara. “Si, sin duda un par de ella podrian generar mucho.”
Mientras hablaban, la sirvienta seguia saltando encima tuyo y empezaba a gemir por lo que hacias a sus pechos. Sentiste como sus finos dedos se tomaban de tu ropa con fuerza. Sus caderas sintiendose tan dulces como una chica que se habia preservado pero sus movimientos sensuales marcaban otra cosa.
Cada tanto lo besaba tanto en el cuello y como en los oidos, viendolo con esa mirada perdida en el deseo. Sin duda estaba bien entrenada.
Lo disfrutáis de verdad,eh. Digo a la domina mientras mira.
Acarició los pechos de la sirvienta. Pasando mi dedo por sus labios e introduciéndolo en su boca. Mientras mi otra mano araña su espalda descargando dentro mi semilla.
Quien la entrena? No está mal. Si me disculpas esa demostración de combate me agradaría verla, por mis expectativas. -digo a la domina y le doy un fuerte azote en la nalga a la sirvienta
"Es entretenido." dijo simplemente con una sonrisa pequeña, casi humilde aunque por los ojos sabias mejor.
La sirvienta se sento finalmente aceptando la semilla de este y suspirando con deseo. Mientras su boca lamia con cariño y sensualidad su dedo. Asi se quedo tranquila al menos hasta que la azotaste entonces se levanto de donde estaba acomodandose su ropa como podia.
“Una mujer de una casa de placer.” comento sonriendo y tomando algo mas de vino. “Por supuesto. Pero te pedire unos minutos, que justo la habia llamado a Marcia para decirle al Doctore que lo prepare.” comento mientras se levantaba e iba con ella, acomodando su vestido tapando algo mas sus pechos.
“Por favor ve a decirle al Doctore rapido.” le dijo a la sirviente dejandole que se vaya. “Digame por ahora como esta saliendo esta visita sacerdote?” pregunto mientras le ofrecio su mano para ir por un paseo mientras esperaban.
Dame un post final y pasamos a otra escena.
Sonrio Claro puede robarme unos minutos. Por ahora la visita esta entretenida, creo podria ser prometedora si va mejorando con el tiempo. Tengo puestas mis esperanzas en ello.
Con esas palabras siguieron caminado un momento por el jardin y ella le empezo a hacer una descripcion amplia de como era el ludus, de sus lugares y glorias. Obviamente todo cierta exageracion por parte de ella.