Los dias se volvian mas tranquilos ahora en tu nuevo puesto. Tenias una habitacion chiquita pero privada, al salir de esta estaban distintas puertas de las demas sirvientas y sirvientes. No faltaban dias donde cuando te despertaras no te encontrabas con Marcia o con Verina. Ambas mujeres te vieron en principio con algo de cuidado pero terminaron aceptandote e invitandote a estar con ellas.
Verina fue rapida en darte una enseñanza para acostumbrarte mas a esta nueva vida que tenias, incluyendo a los dioses equivalentes a los egipcios, los nombres latinos de algunas hierbas de curacion y finalmente cualquier curiosidad que tuvieras de tu nuevo servicio.
Servias a la Domina desde servirle el vino hasta ayudarla a elegir vestido. No faltaba los momentos en que te mandaba a revisar a la romana por como andaba. Pero luego estaban las tareas que no contaban a las demas.
Sin embargo ahora estabas en descanso con Marcia y Verina, las tres comiendo unas frutas.
- ¿Lleváis mucho tiempo sirviendo en este ludus, Marcia, Verina? - quizás procedían de otros lugares donde habían servido también, pero también podía ser posible que hubieran sido escogidas por la Domina y desde entonces hubieran estado aquí de manera exclusiva.
- ¿Algún consejo a la hora de tratar a los familiares de la Domina? - sabía que con motivo de las fiestas iban a venir a este ludus gente de todo tipo y condición, quería estar dispuesta y saber de antemano qué tipo de gente tendría que tratar, para con ello, ser capaz de servir a la Domina de la mejor manera.
Marcia te miro y termino contestandote con una pequeña sonrisa. "Yo sirvo hace un tiempo mas largo que Verina, ella por su razon..." dijo y le dejaria a ella contestar. "Yo porque necesitaba el trabajo, aqui sirvieron mis padre y abuelo." le explico.
Fue ante tu otra pregunta que parecio algo incomoda pero termino hablando ella tambien. "Se servicial con ellos. Parecen ser muy diferentes entre ellos, pero parecidos en otra cosa." comento suspirando por lo bajo. "No te sientas mal si te miran con deseo. Es comun junto con otras cosas." dice mirando hacia abajo pero Verina le mira con mala cara y cierra su boca.
- ¿Qué otras cosas? - aquello me resultó misterioso y a la vez intrigante, era como si hubiera "algo" que la familia de la Domina compartiera y yo aún no hubiera sido capaz de descubrir. Por supuesto que, me fijé en la mirada que Verina le había echado y que Marcia había percatado provocándole el silencio.
- Verina, dime qué es ese misterio, si tengo que servirles, quiero atenderles bien - no fuera que, por ignorar semejante secreto mis atenciones fueran menores o no fueran recibidas de la mejor forma.
En otro orden de cosas, aproveché el momento, esperando que Verina se levantase y no nos escuchase para informar a Marcia de que ya tenía la planta y podría darle una porción a ella para evitar sorpresas.
"Yo trabajo aqui por una deuda." comento la mujer cuando Marcia le dio el espacio. Aunque parecio cambiar un poco sus palabras cuando la sirvienta comenzo a hablar de mas para ella.
En un momento fue a buscar mas comida y ahi la egipcia tuvo tiempo en darle la posion que Marcia acepto con genuina felicidad.
Finalmente suspiro ante la insitencia de la egipcia. "Estoy segura que ya lo sabes." dice mirandola completa. "Esta familia disfrutaba de sus sirvientas, al menos de algunas como Marcia o seguramente vos." comento la mujer que te miro fija. "Es facil intuir como llegaste aqui y como lograste que la Domina te cambiara de lugar." decia ella siendo sutil aunque dejando claro que sabia sus cosas de lo que pasaba en este lugar.
"Ya viste como caminaba ella luego de la fiesta..." dice señalando a Marcia y ahora que lo recordabas la viste caminar algo rara.
Quizás en la fiesta había estado un tanto dispersa pero ahora que hacía por recordar sí que me venía a la mente la imagen de Marcia caminando de manera extraña - si me dejaran a mí, más caminarían diferente jajaja - aún no había logrado que la Domina me diera total libertad para poner en práctica mis ideas "liberadoras" aunque también había visto que el viejo senador tampoco estaba dispuesto a que una esclava del sur tomase la iniciativa con su esclavo.
- Es una mentalidad que aún tiene que probar mucho - comenté mientras bebía y sonreía a partes iguales.
- ¿Y no les gustan las prácticas grupales? - quizá si participásemos más podrían hacerse o intentarse más cosas.
Verina te mira extrañada por tu primera respuesta sin saber lo que estabas pensando respecto a ello."Que estas diciendo?Nos sugeris una grupal o a los señores?" pregunto Verina mirando a Marcia que tampoco entendia por completo.
No en la fiesta, sino luego de esta. Incluso la mañana siguiente quize decir.
- Digo que parecen un poco tímidos al sólo mantener relaciones con una mujer y no con más a la vez - fama tenía Roma de grandes fiestas y orgías, sin embargo hasta el momento sólo había contemplado fiestas más o menos tranquilas y acomodadas.
Igual ocurrían las orgías en ambientes más distendidos.
- No seré yo quien lo proponga - aunque podría insinuarlo a la Domina para probar a las nuevas adquisiciones - al fin y al cabo, soy una esclava más, vivo para servir - no miré directamente a los ojos de Marcia ni de Verina, que compartían conmigo destino.
- ¡Os gusta alguien del ludus? Ya sabéis, para... - la curiosidad.
Verina ahora si entendio y suspiro. "No te creas que es solo con una mujer. Aca hay mas enredos de lo que piensas pero tal vez lo descubras mas tarde." comento la mujer que seguramente supiera uno u otro secreto. Marcia parecia que tambien asintiendo.
"No hay nada que proponer. Cada uno hara lo suyo tarde o temprano. No creas que estas fuera de eso." agrego sonriendole levemente tal vez suponiendo que eso buscabas.
Entonces tu ultima pregunta la puso algo colorada pero mas a Marcia. "Que pregunta es esa?" te devolvio avergonzada. "No te lo voy a contar, no ahora. Ganate mi confianza y tal vez lo haga."
Fue su última frase en contestación a mi pregunta la que me causó un gran interés. Me gustaba conocer los detalles y la solución a los misterios que tanto aquellas paredes guardaban como aquellos labios protegían - ¿eso quieres? - me había dado la razón por la que me lo contaría, tan sólo tenía que ganarme su favor, ser considerada por Verina como alguien confiable y amiga, quizás íntima - te adelanto que soy discreta y que si bien me contaras algo, no lo contaría a nadie.
- Pero como dices, todo lleva su tiempo, y la confianza no es la excepción - era la curandera del lugar, así que, tarde o temprano tendría ocasión para resolver cualquier misterio y sino también para deber favores, y cuando se dan se hacen siempre a cambio de algo, tan sólo tendría que esperar a que surgiese la oportunidad.
"Eso dices ahora curiosa de mis intereses, pero no te lo voy a confiar tan facil egipcia." te devuelve con algo de hostilidad molesta que insistas. "En eso ultimo tienes razon." dijo ella sobre el tiempo.
"Espero mas alla de acostarte con la gente tengas algo que aportar. Sino como sirvienta no duraras mucho tiempo. Lo sabes?" expreso la mujer con una sabiduria que daba la experiencia.
Entonces miro por un segundo a Marcia antes de volver con Sekhmet. "Tienes que facilitar la vida a la Domina, incluso ahora que hay un domine en la casa." le aclaro. "Aun no se tu lealtades, pero La domina lo merece mas que su prometido."
Sekhmet escucho lo dicho por la sirvienta y luego por la joven. Asi siguieron sirviendo mientras conversaban al menos mientras podian seguir juntas. Pronto vio algo de lo que comentaban ambas con Marcia sirviendo con su cuerpo a la Domina, aunque tambien la egipcia sin mucha resistencia tuvo que hacer lo mismo.
Ese trabajo duraria en el dia para ella pero a la noche las cosas cambiarian, con la egipcia siguiendo mostrandole lo que ella conocia para torturar gente. Mientras la tentaba con algun posible blanco.
Escena terminada.