“La vi y me impresiono que durara tanto. Pocos duran tanto como ella la primera vez. Pero igual esta maldita.” expreso ella, pareciendo darle cierta importancia a la riega aunque no la mejor.
“Me alegra que lo comprendas. Creeme que site he dado este duro trabajo es que confio en vos y que se que entenderas como es nuestra sociedad. Como se comporta y como no deberia hacerlo.” dice ella acercándose de nuevo acariciándote. “No me decepciones querida. Creeme que mientras me tengas no deberas temer al doctore.”
-Gracias domina...me alegra contar con su apoyo, pero creo que no tengo nada que tener del doctore. Creo que sí no me hizo nada en este día...es porque es un hombre bueno. A pesar de ser un galo.- dijo encogiéndose de hombros, aunque parecía convencida de lo que decía. Las caricias de la domina causaban que su piel se pusiera de gallina y deseara acercarse más...pero se controlaba- puedes confiar en mí, domina.
“Como quieras. Supongo que tienes razon y no se animo por eso.” dijo aunque no parecia creerte del todo pero igual no buscaba darte la contra. “Debe ser que fue bien entrenado tambien.” dijo ella haciendo referencia a sus años de esclavo y doctore.
“Confio. Puedes marcharte si quieres.”
Si no decis mas, podemos ir cerrando la escena con tu proximo post.
-Gracias domina. Me retiro ya si le parece bien.- dijo aunque era evidente que ya tenía su permiso.- voy a reunirme con el resto para entrenar. - Livia hace una reverencia cuidadosa con la mano en el pecho tal y como haría un general ante el César y se retira.