Partida Rol por web

Svaltafer se lanza sobre mi con sus ganchos por delante. Logro esquivar sus golpes al pecho pero logra tocarme en mi pierna izquierda y también, en mi brazo izquierdo.

Como respuesta, lanzo una estocada hacia la cabeza de Svaltafer y ademas, me inclino intentando tocarle en la pierna izquierda.

Vuelvo a ponerme en pie y trato delanzr un golpe en direccion a la abeza de Svaltafer. Pero este, me esperaba con sus ganchos preparados y no puedo defenderme del la lluvia de golpes.

Vuelvo a lanzar una estocada sobre la cabeza del elfo oscuro y alzo mi espada a continuación listo para seguir combatiendo.

Y sigo girando combirtiendome en un borror afilado capaz de cortar cualquier cosa, y ahí estaba Juan, pero su estocada encuantra un punto ciego en mi giro y con la inercia me hazo un tajo en el cuello .... el ultimo que me hacía, ya que mi giro no paraba y el daño le entro desde el lado izquierdo, haciendo que le saltara toda la caja toracica y dejar al descubierto sus pulmones, diafragma, ... y lo que más me gustaba ... su corazon.

Esta vez fue Parnassus el que abordo a Svaltafer:

-Esta tarde tenemos una lucha de parejas. Oliver me ha pedido que nos aseguremos de que es mas vistosa que las anteriores. Me ha insistido en que dejemos nuestras diferencias a un lado. Te he visto un par de movimientos buenos ultimamente, pero hay que pulirlos: como has podido comprobar, les he encontrado algunas deficiencias.- dijo Parnassus pillando de improviso al elfo oscuro -Aqui o en el cuadrilatero de entrenamiento?- anadio Parnassus mirando al casi vacio comedor.

Lo miro con cara de sorprendido, si que tiene que estar cabreado Oliver para que instara a que nos olvidaramos de las diferencias. Parnassus en el fondoo me caía bien, aunque fuera un esclavo, había demostrado una valía sorprendente y una personalidad unica bajo ese escudo de obsidiana.

- Vamos al cuadrilatero Parnassus, aqui podemos causar demasidos desperfectos, no es que me importe, pero Morkhalee puede enffadarse un poco por destrozar su porpiedad ... y te aseguro que no querras probar uno de sus puños "Como me pasó a mi en su día"

Parnassus asintió y acompañó al elfo oscuro hasta el ring, donde se colocó en pose de combate sin calentar. Svaltafer pronto advirtió el por qué, cuando vio que todos los sacos de bolas de acero de la zona de esquivas tenían su contenido por los suelos. La Muerte de Obsidiana había estado entrenando sola... muy impresionantemente, por cierto.

Dispuesto a no amedrentarse, hizo volar sus garfios, pero el guerrero puso sus escudos en cuña, protegiéndose en el interior, y estampó la punta de la V en el esternón del elfo oscuro dolorosamente:

-Exactamente es en ese momento en que tendré que cubrirte. Asegurate de mantener tras mis escudos esa zona, cuando ejecutes tu maniobra.- indicó el guerrero -¿Puedes hacerla más lateral? Sería útil, si tuvieras que cubrirme un flanco, mientras remato a alguna de tus víctimas.- continuó profesional, sin subjetividades; el veterano de mil combates sabía lo que se hacía.

Poniendo en práctica lo que le estaba indicando, Parnassus se abrió hacia la izquierda de su futuro compañero e inició un ataque relámpago por aquel extremo, para ver su reacción a un ataque directamente lateral.

Giro un poco más mi ataque para que entre por un flanco y se clave en un costado de Parnassus, sus escudos impiden que sea tan leta como quería pero aun así le entra una buena herido.

Sentía que los ganchos estaban sujetos a su pecho, asi que aplicando un poco más de fuerza y girando sobre uno de mis talones conseguí lanzarlo al suelo.

- Creo que podré hacerlo Parnassus, si no surge inconveniente alguno y no me hierve la sangre podré hacerlo le digo mientras está en el suelo

- Y ahora Parnassus, te voy a deleitar con la neuva maniobra que he estado practicando con Oliver enn su másximo exponente, ten orgullo de recibirla, por que eres el primero que la recibe en su potencia máxima

Justo cuando los garfios se cerraban sobre él, Parnassus arreboleó los escudos, haciendo rebotar un garfio con uno, trabando el otro y tirando de él hasta que Svaltafer no tuvo más remedio que soltarlo o pasar su brazo derecho por la cuchilla. A sabiendas del peligro que suponía estar desarmado ante el campeón, eligió la segunda, con un acertado esfuerzo de voluntad:

-Resulta que a mí también me enseñó Oliver un par de cosas... - dijo sonriente el guerrero desde el suelo, mientras ya comenzaba a incorporarse.

Continuando con su cadencia espiral de detenciones, Parnassus comenzó a ponerse en pie, como una roca surgiendo del mar. La técnica que había dominado era francamente impresionante y peligrosa. A Svaltafer no le extrañaba ver tanto saco rajado.

- Vaya `pues si que es verdad que has aprendido cosas, me alegra poder luchar luchar así contra ti Parnassus, nuestros ultimos encuentro han sido ... como llamarlos ....

Pero antes de terminar la frase, empiezo a girar y girar, para asestar mi nueva maniobra a Parnassus, clavandole un poco los ganchos para ensanchar un poco más su herida

- ¿Cómo los llamararías tu Parnassus?

Me estaba empezando a marear, si no tenía cuidado podría terminar mal, pero mis ganchos ya estaban en el remolino borroso de mi ataque