Un grito de dolor sin sonido se mostro en el rostro del romano, el escupitajo en la cara lo hizo retroceder pero al final el unico movimiento que hizo fue caer al suelo frente a ella cuando soltaste la empuñadura. Ahi cayo muerto generando un charco mas de rojo carmesi.
Miraste alrededor buscando si habia algun enemigo mas pero solo habia uno sentado contra la pared, un herido que no habia muerto. Pero que ahora te miraba con un terror tremendo tratando de escapar arrastrandose lejos de ella.
En otro momento te habria sido facil seguirlo y matarlo. Pero tras ese acto tu dolor volvio a reclamarte que te quedes quieta que descanses, aunque sabias bien que tambien te invitaria a quedarte ahi a morir desangrandote para que el dolor parara. De ti brotaba mucha sangre que debias atender.
Livia echa mano sobre la pared para no caer al suelo siguiendo a su rival y la otra mano se la lleva a la terrible herida de su estómago. Sangra profusamente y la romana siente que se está empezando a marear y el dolor es insoportable. Mira de reojo al soldado moribundo, sin duda era un error dejarlo vivir pero...también sería un error esforzarse por acabar con él, pudiendo desgarrar más su ya de por sí difícil herida.
La romana toma uno de los fajines de los soldados muertos, hace un bulto con él sobre la herida y presiona allí con las pocas fuerzas que le quedan. No sabía nada de primeros auxilios pero siempre que había visto atender a alguien empezaban así...algo es algo.
Así que, ahora, apoyada en la pared y de nuevo desarmada, Octavia comienza a intentar pensar a dónde dirigirse ahora...estaba sola...Elia se había ido, probablmente había logrado abandonar el ludus con el niño, tardarían horas en volver, si es que lo hacía...
Mars...te-tengo que encontrarle... Livia sabía que el sacerdote estaba en el ludus, al menos lo estaba cuando lo ocurrido en la arena, Elia había hablado con él tras la muerte de Camilia...tal vez aún siguiera por aquí...pero ¿donde?
-Oye...romano. Soldado.- le llama la esclava desde el otro lado del pasillo, dirigiéndose al soldado que trataba de huir patéticamente.- El sacerdote de Marte...¿Donde está?- pregunta tratando de imprimir coraje y firmeza a su voz, algo difícil ya que apenas lograba mantenerse en pie.
El guardia dejo de retrocer un momento cuando lo llamaste y luego te miro unos segundo nerviosos mientras pensaba.
"No se, la ultima vez se reunio con Herius. Creo que iban a las celdas de los gladiadores." comento este nervioso y como vos bloqueando su herida con su mano.
-Bi-bien...tapona tu herida con un paño...trata de mantenerte despierto, enviaré a alguien a por ti.- le dice, sintiendo cierta lástima por el soldado aunque parecía herido de menor gravedad que ella misma. Aún no sabía si cumpliría o no su palabra pero por ahora debía seguir avanzando...avanzando rumbo hacia las celdas.
Un pie delante de otro, Livia se concentra en caminar y mantiene la vista fija en el frente, aunque es una mirada vacía que se va nublando con una neblina roja. Cada poco sacude la cabeza e incluso se arrea un tortazo en la mejilla con tal de mantener la mente lúcida.
Te...tengo que...encontrarle... él... Él...me ayudará...Mars...los dioses no...no me podéis abandonar ahora...
Tirame tu actual fdv (3) dif 7
Motivo: Fuerza de voluntad
Dificultad: 7
Tirada (3 dados): 3, 7, 6
Éxitos: 1
Ole!!!
Sientes que tu cuerpo no quiere mas, que se relaja. Quieres ir donde te dijo el guardia pero no puedes. Avanzaste un largo trecho por los pasillos aunque al final no fue suficiente. Te sentiste desmayarte y viste a una mujer. A la egipcia que se te acerco rapido para contenerte, entonces todo se volvio negro...
Un exito solo.