Partida Rol por web

Gods on Earth

[Asgard] Salas de descanso altas

Cargando editor
14/05/2020, 08:00
-Narrador-

Notas de juego

Estamos entrando ya en la cinemática del salto. Con esta tirada puedes llegar hasta la puerta, pero no entrar. 

Si vas a querer entrar, tocará repetir la tirada con un -2

Frigg no se va a despertar hasta la mañana siguiente. Si te quedas donde estás Kled recogerá tus cosas y saldrá, para acompañarte a que duermas, pero las manos te tiemblan. Cuanto más tiempo permanezcas cerca, más probable es que acabes haciendo algo de lo que te arrepientas.

Cargando editor
14/05/2020, 13:31
Alina Gabasova (Teine)

Notas de juego

Nop, Alina no entra XD. 

Cargando editor
14/05/2020, 23:11
Kled

Al escuchar cómo usa mi propio nombre sonrío con sinceridad, al menos por un momento. El momento que precede a cómo me coge del brazo y cómo habla. Sus palabras son un ligero mazazo cuando después de haberme pedido que confiase en ella aún sabiendo que habían más secretos, después de lo que había sucedido sin poder hacer nada yo, después de todo, ella me pide venir, sin confiar en que podré hacerlo.

Asiento en silencio y me pongo en pie, tendiéndole una mano para que me acompañe.

Lo que Chispa ha pasado no debería pasarlo nadie, dios o humano, y quizá sólo quiera saber que todo termina bien, quizá siga teniendo miedo.

El pensamiento se materializa cuando llegamos y decide esperar fuera. Entro.

...

Tres o cuatro minutos después salgo y lo único que hago es asentir. Mis manos están vacías.

Vamos a descansar. No hay nada que temer.

Digo con un susurro mientras la acompaño de regreso.

Al regresar saco sus pertenencias de mi mochila y las coloco.

La tumbo y la arropo.

Me pongo a su lado y velo por su sueño.

Su rostro...

... es lo último que recuerdo.

Cargando editor
07/06/2020, 13:36
Brynja no-Arashi (Tormenta)

No hacía falta ser muy inteligente que aquellas habitaciones estaban hechas para lo que estaban hechas: Dormir, descansar y hacer cochinadas.

Sonreí como una cría a la que le regalan su primer teléfono móvil cuando llegué allí, a mi habitación, vi esas pieles y unas camas que más quisieran los mejores hoteles del mundo. Y sobre todo privacidad absoluta.

Me tiré con Daniya en la cama, apartando las pieles de vete tu a saber de que animal, quedándome encima de ella.

- Lo siento.- Dije disculpándome, por al carera y por haber tenido que hacer un breve lapso en mis besos. Más lo sentía yo con las ganas que tenía de volver a besarla y recorrer su cuerpo con mis manos.- Pero no puedo parar.- Reí de forma juguetona, feliz quizá, terminando por morderme le labio inferior, deleitándome con solo la presencia del cuerpo de ella bajo el mío.

Bajé mi cabeza a su ombligo y comencé a besarlo, jugando con la punta de la lengua, sobre el mismo, y después fuí poco a poco, hasta la parte de arriba de Daniya para quitarle esa tela tan molesta que tapaba sus pechos. Momento en el cual ataqué con vehemencia probando un poco de su piel, de sus pechos contorneados y duros.

¡Oh! Dios mío! ¡Que esto no paré nunca!

Notas de juego

Post 2/2

Cargando editor
08/06/2020, 15:54
_ Daniya (Fast)

Daniya ni siquiera se planteó a dónde la llevaba Brynja, se limitó a dejarse llevar. Las manos y brazos de Brynja la llevaban con sus músculos tensados contra su cuerpo, y su firmeza hacía estremecerse a Daniya. Parecía que Daniya no le pesaba nada en los brazos, se movía a toda velocidad, y simplemente se limitó a mantener los ojos cerrados y a respirar el aroma de la japonesa en su pelo. No sabía si era eso o el tacto de sus duros brazos lo que hacía que la cabeza le diera vueltas. 

Al final sintió que la dejaba en una cama muy blanda llena de pieles de animales indeterminados, y abrió los ojos, aún sonrojada. Por suerte allí no había público y estaban en un sitio cerrado. Daniya ya ni se acordaba de que les habían concedido aquellas habitaciones por ganar en la arena, y la idea de que ahora estaban solas y nadie las molestaría hizo que un hormigueo subiera por sus piernas y se detuviera allí donde se juntaban. Daniya miró a Brynja, encima de ella, mordiéndose el labio, y en sus ojos, por primera vez desde que se conocían, la japonesa no vio miedo, sino solo deseo y algo de vergüenza por la escena de antes. Pero sobre todo, excitación. 

Aunque no le hacía falta mirar a los ojos para saber eso: el pequeño cuerpo de Daniya bajo ella estaba tan caliente como un horno. Cuando Brynja bajó y besó el ombligo, la egipcia soltó un jadeo. No había respodido a su disculpa ni a su "no puedo parar" porque todo lo que le salía de la boca si lo intentaba era jadeos. Al retirar la ropa, Brynja pudo ver que en su vientre, a la derecha del ombligo, había una cicatriz antigua, tres líneas paralelas con todo el aspecto de un zarpazo. 

La japonesa siguió subiendo por su cuerpo y Daniya jadeó con más velocidad. Cuando le quitó la camiseta por fin pudo ver que tenía otra cicatriz, un círculo irregular, en un brazo. Por lo demás, su piel era suave y morena. Cuando empezó a lamer y besar sus pechos Daniya soltó su primer gemido completo, no un grito estrangulado ni un jadeo.

-Ah...

Ahora que sentía la lengua y los labios de la japonesa sin barreras sobre sus pechos Daniya sentía que sus pantalones se empapaban. No entendía cómo un contacto podía ser tan imposiblemente suave, era como si a cada toque su piel se congelara y ardiera a la vez. Siguió gimiendo mientras metía los dedos entre el pelo de Brynja y acariciaba su cabeza, mientras con la otra mano, sin saber siquiera lo que hacía, buscaba los pechos de la japonesa de nuevo. Con la ropa no podía llegar bien, así que tiró hacia arriba de la camiseta hasta sacársela por la cabeza. Ahora, con cada beso de Brynja notaba cómo los pechos desnudos de la japonesa le hacían cosquillas en el vientre y el ombligo. Casi se hizo sangre en el labio a base de mordérselo. La piel desnuda de Brynja era blanca y perfecta como la porcelana, y Daniya solo podía pensar en que no quería que aquello terminase jamás. 

Notas de juego

2/2

Cargando editor
27/07/2020, 23:16
Brynja no-Arashi (Tormenta)

Éramos como dos leona enzarzadas en una pelea sin fin, sin tregua.

Una pelea de gozo y de pasión. Nuestros cuerpos se mezclaban y a veces se enredaban entre las pieles de la cama. Y cuando eso ocurría, alguna de las dos tiraba de ellas para que el roce de nuestra piel siempre fuera el máximo. Sintiendo el calor de su cuerpo y de su aliento sobre mi cuello, sobre mis pechos, sobre mis oídos, que hacían que se me pusiera la piel de gallina.

Mi mano bajo hasta arrancar casi literalmente las ropas inferiores de Daniya. Y una vez libre de ataduras, mis de dos buscaron suavemente sus piernas, en dirección a su entrepierna.

Estaba húmeda y eso me excitaba. Mordía de cuando en cuando el cuello, la clavícula... puede que el pezón curioso y duro de Daniya que, por algún misterio del destino se había cruzado por el camino en nuestro baile de víboras. Mis manos jugaro n con su sexo, con su clítoris, viéndolos en círculos, levemente ascendentes, acompañados de los gemidos de mi amiga. Unos gemidos que no dejaba que se perdieran en el aire durante mucho tiempo. Pues mi boca buscaba su lengua con cada gemido, hasta hacerla estallar de placer.

La otra mano agarró la suya, y la guio en la misma dirección sobre mi cuerpo. Quería disfrutar de ese placer que me estaba dando antes de perder la cabeza. Antes de que, tarde  temprano, mi cabeza se perdiera entre sus piernas para morder sus labios inferiores. Debía detenerme y a¡aguantarme las ganas. A fin de cuantas, con Daniya había que hacerlo despacio aunque, por lo visto, no se trataba de experiencia, sino de con quién.

Notas de juego

Se me olvidaba esto XDDD

Cargando editor
31/07/2020, 14:51
_ Daniya (Fast)

Una vez, cuando Daniya tenía catorce años, se había encontrado sin nada más para beber que una botella de arak casi entera que había visto asomando de la basura. No sabía por qué alguien la habría tirado, pero el caso es que allí estaba, y se la bebió entera. Al fin y al cabo era bebida, ¿no? Le calmaría la sed. 

Al despertar del primer coma etílico de su vida toda el día anterior era un borrón desdibujado en su memoria y había aprendido varias cosas importantes para la vida: que el alcohol no hidrata, por ejemplo, y que beber demasiado te puede matar. Y sin embargo, mientras lo hacía se había sentido... bien. Como ardiendo por dentro, como un horno a punto de fundirse, como si la cabeza le diera vueltas como un tiovivo enloquecido.

Y así, como aquella vez, pero multiplicado por cien, era como se sentía en aquel momento. Tenía más calor que nunca en su vida: toda su piel morena estaba perlada de gotas de sudor que bajaban hasta caer en las sábanas, y la cabeza... Daniya ya no sabía ni dónde tenía la cabeza, ya solo actuaba por instinto, como llevada de una enajenación. La japonesa sobre ella era una presencia firme y segura que la volvía completamente loca, sus labios parecían incendiar y congelar a la vez allí donde tocaban. Daniya jadeaba como si estuviera corriendo por el desierto, y solo paraba de hacerlo cuando Brynja metía su lengua en su boca y exploraba ávidamente con ella, haciendo que su corazón se acelerara hasta ir a explotar.

Daniya acariciaba a Brynja, sus pechos, su espalda, metía los dedos entre su pelo cuando la japonesa lamía sus pezones, que notaba duros como nunca antes. Cuando la mano de la semidiosa bajó por su vientre hasta quitarle los pantalones, Daniya soltó un gritito. Se notaba empapada ahí abajo, había manchado los pantalones y las sábanas, y ahora lo notaba hipersensible. Cuando los dedos de Brynja lo tocaron y un jugaron con su clítoris, Daniya gimió alto, lo más alto, de hecho, de lo que la japonesa había oído nunca salir de su boca, ya que hablaba siempre en susurros. Sentía que se iba a fundir, que los dedos de la semidiosa iban a derretirla como chocolate al sol. 

Siguiendo su mano, Daniya bajó los pantalones de la japonesa, viéndola por fin completamente desnuda sobre ella. Aquella visión parecía tener el poder de romper su cordura como si fuese una galletita salada, no sabía si eran sus muslos suaves, sus brazos fuertes, su pelo que olía al aire de la tormenta, su vientre subiendo y bajando... Daniya tocó con una mano la cara interna de los muslos, al principio con timidez y torpeza, pero luego más segura y excitada ante su suavidad y su humedad. Con una mano acarició el trasero de Brynja (le daba vergüenza, pero tocarlo hacía que se sintiera más mojada ahí abajo) y con la otra... al principio sus caricias eran torpes, nunca había hecho aquello, pero se limitó a replicar lo que la japonesa le estaba haciendo a ella, los círculos ascendentes, las caricias sobre el clítoris. 

Abrazó a Brynja con las piernas, cruzándolas tras su espalda, buscando el mayor contacto posible. Cuando sus sexos se rozaron, soltó un grito y hundió la cara en su hombro.