Partida Rol por web

- El problema es que cuando te toca ser niñera tu horario es el de los críos y el tiempo que lleva limpiar sus cagadas...- digo bastante cansado aunque con cierto toque humorístico antes de cruzar el portal.

Unos minutos después de la partida de Cedric dos personas entran a la forja. 

Tau, el médico hijo de Anubis seguido de un chacal  silencioso como una sombra y Yago, tu oficial.

Cuando finalmente atravesé el portal junto con Kiri pude permitirme el lujo de ceder al cansancio y siento como este cae sobre mis hombros como una pesada manta, pese a ello aproveche para observar el lugar con franca curiosidad, las forjas eran un elemento completamente ajeno a mi que apenas la habia pisado en Udyat y mucho menos en el último campamento.

Observé a la nueva integrante del grupo mientras hacia sus quedaceres, de hecho me recordaba a mi cuando estaba en la enfermeria llendo de una lado para otro sin parar...

---Hola Cleopatra ¿te pillo en mal momento?- digo mientras buscaba un lugar donde sentarme sin ser un estorbo- No he tenido tiempo de saber sí te encontrabas bien tras el combate y ahora que la cosa se a....bueno "calmado" ahí fuera he aprovechado para venir a ver tú estado...

Mientras espero que esta termine lo que ha empezado miro de reojo a Yago mientras dudaba sí hacerle la pregunta.

---Mmmm...Kirin...una pregunta a acerca de esa conexión que teneis entre vosotros...¿podeis mandar los mensajes individualmente ...o son grupales?- pregunto como quien no quiere la cosa aunque no habia que ser un genio para saber donde iban los tiros.

La mujer se permitió alzar su cansada mirada cuando vio llegar a Tau y Yago. Con suavidad dejó lo que tenía entre manos y se limpió las mismas en la parte trasera de su pantalón. Aprovechó el mismo movimiento para estirarse ligeramente, y dejar que sus músculos liberaran toda la tensión de estar en la misma postura.

- Nunca es un mal momento.-Aclaró al joven a la par que bordeaba la mesa de trabajo y se aproximaba hasta sus dos nuevos invitados.- No me vendrá mal descansar unos minutos, y la compañía siempre se agradece.-No siempre agradecía la compañía, pero en ese momento tampoco le molestaba demasiado. Por esa misma razón se permitió dedicarle una efímera sonrisa, fugaz y casi imperceptible. Ver cómo Tau buscaba un lugar dónde sentarse la hizo sentir divertida, antes de que este llegase a sentarse, esta le pasó un trapo para que usase.- La forja es un lugar cálido y tranquilo. Pero si no quieres salir con manchas en tus ropas, mejor usa esto para sentarte encima.

Al preguntar por su estado de salud, esta desvió la mirada y se giró a recoger algunos trastos que tenía por medio, así cómo dejar en una zona segura sus trabajos.- Me encuentro bien. No debes preocuparte, por suerte salí bien parada en esta ocasión.-Le dedicó una mirada por encima del hombro. Y después miró también a Yago haciéndole un suave gesto de cabeza.- ¿Todo bien? ¿Puedo ayudaros en algo? -Se giró sobre los talones, dejando las manos apoyadas en la mesa a los lados del cuerpo. Y dejando que su cuerpo descansara.- No creo que mi estado de salud sea lo único que os ha traído aquí ¿Cierto? -Preguntó con cierto tono de preocupación.

En realidad -dijo el oriental con una media sonrisa y encogiéndose de hombros con resignación- estoy aquí para no utilizar a Fast como cebo, a ver si pescamos algo más saludable.

Tras aquellas palabras su mirada se dirigió hacia León para inclinar la cabeza en un gesto que claramente era una disculpa. Sabía que el egipcio era como el hermano de la muchacha y que le importaba, pero en realidad no paraba de insultar a todo el mundo y poner sus deseos por sobre los demás.

Es Kiri -corrigió a León, sin malicia-. Significa niebla. El Kirin es un tipo de criatura majestuosa y casi divina de la mitología oriental, algo de lo que yo estoy bastante lejos.

Le dedicó un gesto amable. Ponía las manos a ambos lados de sus caderas y prestaba atención a lo que decían, pero no tenía mucho más que añadir en realidad por el momento. Salvo darle respuesta a sus dudas.

Es común, pero ya hemos perdido la comunicación con él. Lo siento. Eso sí, sigue conectado.

Trató de animarlo con aquellas últimas palabras.

Agradecí el pañuelo que me dió y limpie mi asiento.

---Bueno, realmente la idea inicial era esa pero he aprovechado en hacer alguna tarea más- digo  mientras deposito sobre la mesa la brujula rota- ¿Puedes arreglar esto? Hasta ahora hemos ido bien orientandonos a ojo pero creo que empezamos a necesitar este objeto, sobretodo aquellos que no estan versados en la navegación...

Dejo que lo examine mientras sigo miro a Yago, tanto Avgi como él pueden ver la ruleta de emociones que pasa por mi cara  hasta relajarme levemente  mientras saco los abalorios y los toqueteo con aire distraido.

---Perdón Kiri- digo  ante la equivocación del nombre y suelto un suspiro, supongo que no debia de extrañarme  que el contacto solo fuera posible  mientras estuviera en el barco o como mucho cerca de este y asentí derrotado mientras jugueteaba con el Ankh aunque aprecié los intentos del oficial para tranquilizarme- Gracias...sí hay algún cambio...¿me lo dirás?- le digo mirandole con cierta "angustia", él tenia sus métodos, pero estos podias fallar a veces e incluso engañarle, con un hondo suspiro volví a observar a la mujer tratando de alejar la inquietud- ¿ Cuales son tus poderes y habilidades, Cleopatra? ¿Alguno tan interesante como el que vimos en combate?

Saber que había acertado la hizo sonreír con suavidad. La mujer atendió a las palabras Yago, sin moverse de dónde estaba se quedó unos segundos pensativa. Quizás podrían diseñar algo, a ella tampoco le gustaba demasiado la idea de que alguien se viera obligado a hacer de cebo.- Estoy segura de que encontraremos la manera de solucionar el tema de la pesca ¿Tienes algo en mente? -Prefería preguntar a ir directa. De no ser así, ella misma se pondría a diseñar y probar... Después de todo disfrutaba de aquello y en muchas ocasiones aprendía nuevas cosas.

Cuando León posó la brújula en la mesa, esta la miró unos segundos y después miró su estantería de encargos. No tenía demasiados, pero empezaban a acumularse. Más le valía ponerse las pilas, después de todo... Ella había decidido aquello y estaba dispuesta a ayudar en lo que fuese necesario. Con un poco de impulso se separó de dónde estaba para acercarse hasta la brújula y analizarla. La tomó con cuidado y empezó a "juguetear" con ella intentando ver que le pasaba.- Pobrecita, mira cómo te han dejado.-Dijo hablando a la brújula, aunque después alzó la mirada hacia ambos hombres.- Algo podré hacer seguro. Intentaré sacar un rato entre trabajo y trabajo.-Con ambas manos la llevó hasta la estantería, aunque a esta la colocó en una pequeña caja de la que sobresalía una tela, tras eso la cubrió para que nada pudiera dañar aún más.

Al escuchar la pregunta sobre los poderes, esta se giró y lo miró en silencio unos segundos ¿Desvelar sus poderes? Sintió cierta angustia en su pecho, su pasado parecía querer arrinconarla de nuevo y lo estaba consiguiendo. Sin poder evitarlo desvió la mirada y tomó aire. Estaba cansada, sólo eso. Y estar cansada hacía que su guardia estuviera baja... León y Yago no querían hacerle daño. Ellos no deseaban saber sus poderes para esclavizarla después. Volvió a mirarle.- Bueno... Poseo el don para la forja, cómo es obvio ¿no? -Alzó una ceja divertida.- Aparte de eso... Mis poderes digamos que van enfocados a la defensa. Puedo regenerarme gracias a la luna y... Confundir al enemigo creando una ilusión óptica para que no sepa dónde estoy.

---Creo que Kiri estaba de broma- me apresuro a aclarar mirando al oficial- Tenemos redes de pesca ahora falta darles buen uso pero no vendrían mal unas redes para inmovilizar todo el material de la bodega y así evitar los golpes como los del ataque anterior…

Escuché las dotes de las que disponía Avgi, otra que se regeneraba con algún factor externo, a este paso no tendría mucha faena…

---Gracias, sí lo tienes hoy estaría genial- digo sonriendo ante su comentario y finalmente  dudo un instante pero finalmente decido probar- Aparte de eso….quisiera pedirte un favor personal que requiera tus dotes de forja….- digo dudando y finalmente  extiendo el Ankh sobre la mesa y las pulseras para que pueda verlos mejor- Estos objetos son regalos que  le han hecho a mi novio….digo a Cocodrilo….- me apresuro a decir, me resultaba raro llamarlo novio aún pero no dejé que eso me frenase- Resulta que…bueno, cuando cambia de tamaño tiende a romper todo lo que lleva encima…¿crees que es posible que puedas encantarlos para que se “fusionen”  con él cuando cambia de forma o tamaño? así no tendría que dejárselo cada vez que va a luchar…- una idea surge en mi mente que me hace sonreír- …y bueno, sí eres capaz de hacerle una prenda con las mismas propiedades estaría de fábula….un bañador ajustado estilo pantalón largo que llegue hasta las rodillas le encantará- digo sonriendo ampliamente- Sino tendremos que diseñarle pantalones cada vez que se transforme jejeje…en fin, sé que quizás sea imposible pero me gustaría tenerlos cuando volviese al barco aunque sí hay otras prioridades lógicamente no pienso presionarte para esto, lo primero son los objetos de supervivencia….también te ayudaría en todo lo posible mientras mis obligaciones me lo permitan…

El oriental asintió ante las palabras donde León explicó que se trataba de una broma y luego se encogió de hombros en un gesto de disculpa por la confusión.

En realidad me marché para no convertir la broma en un hecho.

Matizó, pues a veces los matices eran importantes. Se quedó el resto de la conversación en un segundo plano hasta que al final se animó a intervenir. Miró alternativamente a una y a otro.

No tenemos tela para bañador, pero seguro que con cuerdas y piel de pescado se puede conseguir algo. En cualquier caso esto entra dentro de pedidos personales y, más teniendo en cuenta la lejanía de tu pareja, deberíamos bajarlo en la cola de prioridades. ¿No te parece, Cleopatra?

Tomó un carboncillo y miró a Avgi.

¿Te importa que haga una lista de tareas en esta tabla para saber lo que hay pendiente e ir jugando con las prioridades? Quizá pueda ser útil, tanto para organizarte como para que los demás sepan todo lo que tienes por hacer antes se añadir más.

Cómo si de una brasa se tratase, Cleo no pudo evitar ponerse completamente roja ante la situación que se había dado. Sin poder evitarlo buscó esconder la mirada en otro lado y se quedó silenciosa durante unos largos minutos hasta que su mente decidió reaccionar.- Esto... Perdonar... Estoy ta-tan poco acostumbrada a las br-bromas que no supe compre-comprender.-Dijo disculpándose y aún con el rostro cómo un tomate, aunque se esforzó en calmarse y obligar a su cuerpo a dejar de manifestar la vergüenza que sentía por ser tan boba.

Cuando manifestó la urgencia por la brújula se quedó pensativa unos segundos.- Está bien. Intentaré arreglarla a más tardar para mañana por la mañana. Usaré la noche para ello.-Ella no podía hacer milagros y las cosas no era simplemente chasquear los dedos y arreglado. Cuando León se animó a pedirle aquel favor personal, esta lo miró un tanto sorprendida, pero no perdió esa calma que había conseguido tras minutos de pasar aquel mal rato. Con suavidad asintió a las palabras de él y miró a Yago el cuál respondió.- Lo que me pides es posible. No veo ningún problema, pero hay dos problemas en todo esto... No poseo el material necesario, por lo que necesitaría que me lo facilitaras. Teniendo en cuenta que no es realmente urgente... Yo podría ayudarte algún día. Al menos saldría de la forja. Y en segundo lugar... Yo no poseo la habilidad para tejer ¿En el grupo hay alguien que pueda ayudarnos con ello? Una vez la prenda esté, la someteré al mismo proceso que a los abalorios.-Dijo señalando con la cabeza lo que el joven había dejado sobre la mesa.- Lo que hará que dichos objetos se adapten al cuerpo tras la transformación, evitando que estos se vean destruídos.

Cuando Yago le habló, esta asintió.

- Claro, te lo agradeceré. Así también podemos ver entre ambos la prioridad y urgencia de los pedidos.

No pude evitar un estremecimeinto ante aquellas palabras de Kiri pero no dije nada al respeto sino que escuché lo que decia pues eran cosas bastante lógicas ya que ahora mismo imperaba la superviviencia del barco que mis peticiones.

---Por supuesto- digo pasando la mirada a Avgi- La supervivencia del grupo está por encima de estas peticiones, así que no tengo ningun problema en  que no sea la maxima prioridad, en cuanto los materiales se podrian sacar del pez abisal, de hecho puede que incluso los colmillos puedan sernos de alguna utilidad, con un trozo de ellos hice este cuchillo improvisado para usarlo de bisturí - digo sacando la rudimentaria arma que habia hecho envolviendo un trozo de tela, comparada con algunas de las cosas que habia ahí era una chapuza pero era lo que necesitaba en esos instantes- Quizas podamos sacarle algo de utilidad a ello, la verdad es que seria un buen material quirurjico, pero eso creo que deberiamos mirarlo en profundidad, yo sí tengo tiempo me dedicaré a sustraerlo del animal o lo que haga falta, el tema de la costura ya lo miraremos más adelante, paso a paso....

En realidad sólo es cuestión de recuperar la costumbre y bajar la guardia.

Prometo que no muerdo, si no me lo piden.

Sonreía el oriental en otra especie de broma. Por que lo era ¿Verdad?

Al ver cómo aceptaba su idea de la lista de tareas y las prioridades empezó a escribir y dejar que ella misma añadiese lo que necesitase. Finalmente se decidió a añadir más información.

Sé remendar cosas. Aunque quizá haya alguien que sepa hacerlo mejor que yo, trataré de informarme.

Explicó. Luego se centró en León y se acarició el mentón con un aire pensativo.

No sé yo hasta qué punto es... sano que cortes con los dientes de esa criatura. ¿Los has hervido antes?

Era más una curiosidad que una preocupación real.

- Creo que podrían fabricarse algunos utensilios quirúrgicos . Pero antes de hacerlo se deberían probar... No sé hasta que punto son de fiar cómo dice Kiri-san. Con ese tipo de cosas hay que tener cuidado, los colmillos podrían poseer alguna bacteria o veneno. Pero, no soy experta en eso, por lo que... Poco puedo aportar. Lo dejaré de tu mano.-Finalizó antes de mostrar una tenue sonrisa. Tras eso tomó un papel y apuntó unas cuantas cosas entre las que se podían leer los materiales para el pantalón, el mismo lo clavó en una punta saliente de la estantería y allí lo dejó. Por ahora no lo añadiría a la lista directamente, primero necesitaban encontrar todo aquello y que alguien se encargara de hacerlo. 

Cuando volvió con su compañero vio que él si había apuntado la ropa, por lo que no pudo evitar reír ligeramente y negar con suavidad.- El tema del agua es realmente urgente... Debería ponerme a ello cuanto antes.-Maldijo para sus interiores, cómo regañándose por estar allí de cháchara en vez de trabajando. Quizás por esa misma razón se dirigió hacia su zona de trabajo y empezó a mover cosas de un lado para otro mientras murmuraba cosas.

Las puertas de la fragua quedan abiertas para la egipcia, quien sin duda podrá encontrar lo que busca entre la infinidad de herramientas y materiales de las que este pequeño reino de bolsillo dispone.

Si se toman unos minutos, será posible ubicar los materiales que contienen en otros recipientes menos adecuados apra lo que quiere Khamsa.

Khamsa entró con Avgi en la forja en silencio y con mirada aparentemente perdida. Sin embargo, de vez en cuando señalaba a algún recipiente para confirmar con su propietaria si podía hacer uso de él.

Con el permiso de Avgi, dedicó unos minutos a cambiar el contenido de los recipientes que necesitaba.

Cuando hubo terminado, agradeció con un movimiento de cabeza y salió de nuevo del portal.

A juzgar por el ruido en el exterior no parece que vayas a poder dedicarle a los objetos el tiempo que te gustaría.

Las cuentas podrían organizarse con facilidad para formar un collar o dos pulseras. A pesar de que algunas piezas tienen un aspecto frágil, dudas que vayan a romperse con facilidad.

Sin duda tienen poder, pero... ¿De qué tipo?

Lo que también te llama la atención son los objetos que te ha dado Alina.

El ánfora bruñida es una pieza más funcional que florida. No está pensada para hacer bonito, sino para conservar lo que sea que portase con seguridad. Ahora, sin embargo, está vacía. Se percibe un olor ligeramente dulzón desde su interior.

Lo otro es... un cuchillo. Un cuchillo manchado de sangre seca y envuelto con cuidado con una tira de cuero. 

El cuchillo parece nórdico, pero no se parece a los que se veían en ninguno de los comedores de las arenas.

Este cuchillo vino desde el mundo mortal. 

¿Significará algo?

Aparentemente, tras un rato la cosa se focaliza dejándote tiempo analizar con más calma lo que tienes entre manos.

El cuchillo parece común, pero debe ser de alguien. Lo dejas para más adelante al igual que el recipiente, que más allá de tener un buen cierre para evitar que su contenido se descomponga, no muestra ninguna otra cosa por encima de lo común

Nuevamente tu atención se centra en las cuentas. 

Cada una de ellas refulge con poder propio. Están acostumbradas a almacenar poder divino en bruto. Probablemente con poco esfuerzo cualquiera de los semidioses podría usarlas igual que se usa una batería en el mundo moderno. Usando el poder que contienen en una emergencia, para más tarde re-imbuirlo.

Si molieses una parte de las piedras que has recogido para hacerles un envoltorio sólido su capacidad se incrementaría. Y tienes una docena de piezas. 

Algo más que útil... y es entonces cuando caes en la cuenta de algo importante.

A un lado puedes ver los restos de un cascarón recién abierto.

1- Daisho (fabricar) - 12 turnos

2- Daisho (encantar niv 1) - 12 turnos

3- Armadura Brynja - 12 turnos

4- Armadura Cedric - 12 turnos

5- Armadura Nero - 12 turnos

6- Daisho (encantar niv 2) - 23 turnos

7- Armadura Hikari - 12 turnos

8- Armadura Tau - 12 turnos

9- Armadura Alina - 12 turnos

10- Armadura? - 12 turnos