No hacía falta ser un genio para detectar una cierta incomodidad en Hikari - Sé quien es Shōwa-sama, lo que no sé es cómo nos recibirá, y eso es lo que propongo preguntar.
Se voltea ligeramente - Descartada pues la pregunta sobre Sven-sama. En cualquier caso hubiese sido una falta de respeto a los caídos indagar en sus secretos y menos con oráculos tan inapropiados como los que nos ha tocado soportar.
No queda mucho lugar a dudas de sus sentimientos hacia ellos
- En cuanto a la nieve... si, podría funcionar. Habrá que tratar de recoger siempre la más limpia que veamos. Tal vez de las ramas de los árboles, donde menos impurezas puedan haber recogido. Se pueden ampliar las reservas actuales mezclándola con la que ya tenemos para diluir cualquier falta o carencia, pero no me parece mal dedicar una pregunta a despejar cualquier duda que pudiese quedar - Se sacude un poco la delgada capa de nieve que estaba empezando a cuajarse sobre su ropa.
He acabado aquí. Michi-sama y yo tenemos que trabajar en nuestras propias obligaciones. -Y dirigiéndose al felino - Si es tan amable...
Motivo: ¿nieve? int+ciencia
Dificultad: 1
Tirada (6 dados, se repiten 10s): 7, 8, 5, 2, 4, 10, 4
Éxitos: 2, Éxito
Enarco una ceja cuando Hikari evita parte de mi pregunta, sin embargo no insisto.- En el fondo sigue siendo una adolescente como el resto, es mejor darle un poco de cuartel.- con eso en mente desvío la conversación a lo que comenta Avgi.
- Podemos esperar años entonces a tener esa respuesta. Aún si las cosas fueran bien, al menos uno de los dos no lo vería lo suficiente estable para confiarle algo tan peliagudo.- estaba claro a quién me refería, pues a pesar de que ambos oráculos me habían decepcionado, uno llevaba una clara ventaja.- Y la nieve me parece buena idea, realmente no sé cuanto de impurezas puede tener pero este sitio es el más blanco que he visto en mi vida. Porque ya sabes, varias décadas en un coliseo te hacen un experto trotamundos.- concluyo encogiéndome de hombros.
Finalmente asiente a la capitana.
- De acuerdo, yo les daré diez minutos más a los de abajo para que se recuperen y nos pondremos con nuestras labores. Mientras tanto creo que Avgi y yo podemos mantener el rumbo.- miro con confianza a la herrera y una vez nos quedamos a solas termino por preguntarle.- Por cierto, ¿cómo anda Seamair? Con la tontería de que es uno con la forja, apenas lo veo. Lo cuál no sé si es una bendición o no.- concluyo riéndome con sinceridad.
Motivo: La nieve es agua, ¿quién me lo iba decir? (int+supervi)
Dificultad: 1
Tirada (6 dados, se repiten 10s): 5, 3, 3, 10, 3, 1, 7
Éxitos: 1, Éxito
Ya que parecía que al fin podría refugiarse en un rincón más confortable, Michi no pierde la oportunidad de colarse al interior de la habitación pasando entre las piernas de la capitana en cuanto ve asomar la primera rendija, dejando a los otros dos en cubierta.
Cuando ambos se quedaron solos, Avgi se aproximó hasta el celta. Con cuidado se cubrió bien los hombros y volvió a esconder las manos dentro de la manta, el poco tiempo que las había tenido fuera había servido para que volvieran a congelarse. Con una media sonrisa asintió a sus palabras. Cierto era que entre ambos podíamos mantener el barco y así dar algo de espacio al resto del grupo. Cuando mencionó el nombre del pequeño dragón, sus brazaletes mostraron un destello verde y una pequeña cabeza asomó por debajo de la de Avgi. Seamair observaba todo con aquellos ojos enormes, pero fijó su mirada en la de Cedric, cómo si realmente hubiera acudido a su llamado.
- Yyy... ¡Aquí está! -Respondió la fenicia riéndose y negando con la cabeza un par de veces.- Puedes ir a buscarlo siempre que quieras. Se pasa todo el día trasteando en la forja o explorando el barco. Aunque últimamente ha encontrado un pequeño hueco en la forja en el que le gusta dormir.-La mujer acarició bajo el cuello al dragón y con cuidado lo sacó de dónde estaba para tendérselo al celta.- Es muy inquieto y curioso, pero... Es muy bueno ¿Quieres cogerlo? Aunque ten cuidado, tiene la mala costumbre de comerse sus propios brotes...-Aquello lo decía con cierta preocupación y angustia. Aquel pequeño demonio conseguía mantener a la herrera en tensión.
El dragón al sacarlo alzó la mirada cómo había hecho antes y empezó a capturar algunos copos de nieve con la boca, dando bocados bastante fallidos, pues los copos parecían evitarle.
No puedo evitar una mirada de preocupación al ver como vuelve ha tener las manos heladas. Sin embargo sacar el tema no iba a cambiar nada y ya estaba abrigando. Por otro lado Seamair aparece como si lo hubiera convocado.
- Ya veo, ya.- contesto con calma devolviendo la mirada al reptil. Con cuidado extiendo la mano y atrapo varios copos acercándola luego hacia el dragón. El cual no solo se la bebe y se estremece si no que me da un pequeño mordisco. Acto seguido empieza a correr por mi brazo hasta llegar a mi hombro y de allí pegar un salto a mi cabeza como si estando más alto pudiera coger más copos.- Ahora temo más por mi pelo la verdad, pero supongo que si le hiciera mal o daño no se los comería, ¿no?- comento con calma sin poder evitar mirar hacia arriba de vez en cuando al sentirle moverse.- En cuanto a lo de inquieto ya me quedo claro desde el primer día, no me gusta reconocerlo pero eso puede que lo haya sacado de mí.- concluyo con una sonrisa.- Por lo demás, ¿sigues con dudas? ¿O ya notas que te has hecho indispensable para todos?