Partida Rol por web

Taller de relatos cortos

Relato D11 Eban

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02/01/2014, 13:20
EbaN

Al Amanecer

La oscuridad reinaba a sus anchas, gobernando en silencio aunque el sonido de una cercana cascada de agua de río llegaba de forma nítida, cuando a lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. Primero tímidamente y luego con fuerza, pero la batalla estaba ya ganada, solo era cuestión de tiempo que la luz se impusiera.
En ese momento, cuando los primeros rayos de luz cambiaron el color del firmamento de un tono oscuro a una tonalidad más azul, fue cuando un pequeño pájaro tan común y vulgar como cualquier otro pájaro de la zona descendió volando desde la parte superior de la torre de piedra hasta las cuadras donde estaban durmiendo tranquilamente el resto de animales. Una vez allí, en lugar de moverse revoloteando, misteriosamente el pequeño pájaro avanzo a saltitos en dirección hacía el gallinero donde un perezoso gallo aún no se había percatado del inicio del nuevo día.
Si alguien hubiese observado atentamente al pajarillo se habría percatado de que en su rostro se dibujaba una sonrisa.

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando percibió la presencia del intruso, que como todos los días se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar así que se erguió en el tejadillo del gallinero. Se afianzo fuertemente con sus patas cerradas sobre un palo que le permitía elevarse un poco más, y antes de despertar a todo el mundo se giró hacía el pajarillo que le dio su permiso con una suave inclinación de cabeza.

Poco después los seres humanos respondieron al grito del gallo lanzando las sucias aguas de sus orinales por la ventana. Pronto la plaza central estaría llena de personas, unos saldrían a practicar sus ejercicios marciales, otros a ofrecer sus productos, el anciano enseñaría el arte de las palabras a los más jóvenes, y arriba en la torre los magos permanecerían un rato más aún en la cálida cama antes de volver a encerrarse en sus laboratorios sin dejar pasar a nadie. La rutina de todos los días.

El pájaro fue volando hacía la ventana de las cocinas donde el calor del fuego ya calentaba la estancia. La vieja cocinera sonrío al verlo y le ofreció un solitario grano de maíz antes de volver a revisar los fogones y seguir amasando el pan. Las jóvenes muchachas dentro de poco acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres mientras el resto de criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de esta alianza de humanos. El animal cogió el grano de maíz y se lo comió mientras agitaba sus alas en señal de agradecimiento.

No muy lejos de allí estaban los barracones donde dormitaban aún los soldados. Desde la estrecha ventana se podían ver como los más holgazanes aún permanecían en la cama cubiertos con mantas mientras los más trabajadores se colocaban su gastada armadura de cuero y las botas de piel. Pronto empezarían los ejercicios de esgrima pero los más madrugadores podrían desayunar obteniendo las mejores piezas de la cocina.

La siguiente parada de nuestro animal fue en la herrería. Allí un hombre mayor se esforzaba en encender el fuego mientras su joven hijo, a la vez que su ayudante, se tapaba las orejas con las manos para no escuchar la voz de su padre.

La puerta de la estancia estaba abierta así que esta vez el animalito cruzo la puerta de la herrería caminando nuevamente a saltitos en dirección al interior de la torre de piedra. Pero una vez en el pasillo revoloteo sus alas para coger altura antes de que acudiera un viejo gato en su búsqueda. El antiguo cazador tenía una cicatriz en la cara y le faltaba un ojo, aunque siempre que veía al pequeño pájaro se lanzaba a por él pero era un gato anciano y ya torpe. Antes de que pudiera darse la vuelta el pájaro había desaparecido del pasillo.

La siguiente parada de nuestro espíritu protector fue en la biblioteca. Un lugar frío y oscuro donde solo había una vela encendida, y a su luz un hombre leía en silencio. Por su aspecto y el tamaño de la vela era más que evidente que no había dormido aún. Pronto acudirían más personas a este lugar, en una esquina había varios libros que estaban siendo copiados lentamente desde hace semanas.

La última parada del animal fue en la planta superior de la torre. Había varias puertas pero se dirigió directamente a una de ellas revoloteando sus alas. Una puerta se abrió lentamente y de ella salió un joven vestido con ropas sencillas y cara de recién despertado pero sonrío al ver al pajarillo y le saludo deseándole buenos días.
Entonces el pajarillo se hizo una bola y a continuación la bola creció de tamaño hasta convertirse en un hombre adulto, completamente desnudo, que sonriendo le devolvió el saludo a su vecino.

La vida de los magos Bjornaer es diferente a la del resto de magos de la Orden de Hermes pues están más cercanos a su forma animal. Para él pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio, al menos un día más.

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11/01/2014, 09:38
lobosol

Plazo de comentarios: del 13/01/2014 al 26/01/2014

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11/01/2014, 13:32
lobosol

Forma 2 sobre 5: Para mi este es el punto más flojo de este bonito relato. Existen faltas de ortografía y faltan muchos signos de puntuación.

Por ejemplo “erguió” no existe, es “irguió” y “afianzó” lleva acento.

Ejemplo de la falta de puntos y comas:

La oscuridad reinaba a sus anchas, gobernando en silencio aunque el sonido de una cercana cascada de agua de río llegaba de forma nítida, cuando a lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. 

Yo pondría:

La oscuridad reinaba a sus anchas. Gobernando en silencio, aunque el sonido de una cercana cascada de agua de río llegaba de forma nítida. Cuando a lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. 

Otro ejemplo, en vez de:

Las jóvenes muchachas dentro de poco acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres mientras el resto de criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de esta alianza de humanos

Pondría:

Las jóvenes muchachas, dentro de poco, acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres. Mientras, el resto de criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de esta alianza de humanos.

Un último ejemplo:

Para él pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio, al menos un día más.

Pondría:

Para él, pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas, era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio. Al menos un día más.

Contenido 3 sobre 5:

Me ha gustado el modo de exponer el relato, en cierta forma se parece un poco al que yo subí. Que usando al animal realizamos la presentación de los personajes. El relato se entiende bien, y hay cierto elemento sorpresa al final (genial por ello). Pero no me parece suficiente como para una “introducción” tan larga. Quizás si se tratara de una historia mucho más larga sería un buen inicio, pero como relato corto me deja con la sensación de que no pasa gran cosa en él.

Comentario Personal 3 sobre 5: Se hace interesante y demuestras gran interés en mejorar. Eso tiene premio. Escribir requiere de mucha práctica. Recuerda repasar tu texto una vez escrito para buscar faltas, errores y hacer más fácil su comprensión. Ánimo y a seguir escribiendo.

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13/01/2014, 10:04
Cansinos

FORMA

En general el tono del relato es apropiado para el tipo de historia que se quiere contar. No obstante, creo que es necesario un repaso importante. Faltan comas (o están descolocadas) y hay tiempos verbales incorrectos. Ejemplo:

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando percibió la presencia del intruso, que como todos los días se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar así que se erguió en el tejadillo del gallinero.

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando percibió la presencia del intruso, que, como todos los días, se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar, así que se erguió irguió en el tejadillo del gallinero.

Hay más casos en los que faltan comas o la frase debería revisarse.

Puntuación: 1,5

CONTENIDO

Aunque realmente un mago de bjornaer no es un animal no es algo que me moleste. Por otra parte, no llega a verse realmente en qué consiste el papel de "espíritu protector", ya que realmente el pájaro no hace nada a parte de mirar. Es más un retrato del día a día, sin que haya ninguna situación que resolver. Imagino que si se añadiera algún problema con el que debe lidiar el mago en su forma de pájaro, la historia ganaría, pero en este caso me falta. 

Puntuación: 2,5

PERSONAL

Tengo debilidad por ars magica, así que en esto soy parcial. Creo que la historia tiene potencial, pero tal y como está se queda en una escena o presentación de personaje. Como sugerencia, creo que al inicio, debería añadirse un detalle que se salga de la normalidad, que nos deje saber que justo ese día ha sucedido algo con lo que tendrá que lidiar. A partir de ahí, se puede describir la historia de cómo el pájaro soluciona el problema de forma que sólo él llegue a darse cuenta de que pasaba algo. De ese modo sí que se vería ese papel de espíritu guardián y juegas con la diferencia entre lo que perciben los animales pero que los humanos no se dan cuenta. En cualquier caso es sólo una sugerencia. 

Puntuación 2,5

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17/01/2014, 18:07
EbaN

Al Amanecer

La oscuridad reinaba a sus anchas. Gobernando la fría noche en silencio, aunque el sonido de una cercana cascada de agua de río se percibía de forma nítida. Cuando a lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. Primero tímidamente y luego con fuerza, pero la batalla estaba ya ganada, solo era cuestión de tiempo que la luz se impusiera en su batalla diaria.
En ese momento, cuando los primeros rayos de luz cambiaron el color del firmamento de un tono oscuro a una tonalidad más azul, fue cuando un pequeño pájaro tan común y vulgar como cualquier otro de la zona, descendió volando desde la parte superior de la torre de piedra hasta las cuadras donde estaban durmiendo tranquilamente el resto de animales. Una vez allí, en lugar de moverse revoloteando, misteriosamente el pequeño pájaro avanzo a saltitos en dirección hacía el gallinero donde un perezoso gallo aún no se había percatado del inicio del nuevo día.
Si alguien hubiese observado atentamente al pajarillo se habría percatado de que en su rostro se dibujaba una sonrisa.

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando percibió la presencia del intruso, que como todos los días se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar así que se irguió en el tejadillo del gallinero. Se afianzó fuertemente con sus patas cerradas sobre un palo largo que le permitía elevarse, y antes de despertar a todo el mundo se giró hacía el pajarillo, el cual le dio su permiso con una suave inclinación de cabeza.

Poco después los seres humanos respondieron al grito del gallo lanzando las sucias aguas de sus orinales por la ventana. Pronto la plaza central estaría llena de personas, unos saldrían a practicar sus ejercicios marciales, otros a ofrecer sus productos, el anciano enseñaría el arte de las palabras a los más jóvenes, y arriba en la torre los magos aún permanecerían un rato más en la cálida cama antes de volver a encerrarse en sus laboratorios sin dejar pasar a nadie. La rutina de todos los días.

El pájaro fue volando lentamente, como si quisiera disfrutar de este paseo matutino, hacía la ventana de las cocinas donde el calor del fuego ya calentaba la estancia. La vieja cocinera sonrío al verlo y le ofreció un solitario grano de maíz antes de volver a revisar los fogones y seguir amasando el pan. Las jóvenes muchachas, dentro de poco, acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres. Mientras, los demás criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de la alianza de humanos. El animal cogió el grano de maíz y se lo comió mientras agitaba sus alas en señal de agradecimiento.

No muy lejos de allí estaban los barracones donde dormitaban aún los soldados. Desde la estrecha ventana se podían ver como los más holgazanes aún permanecían en la cama cubiertos con mantas mientras los más trabajadores se colocaban su gastada armadura de cuero y las botas de piel. Pronto empezarían los ejercicios de esgrima pero los más madrugadores podrían desayunar obteniendo las mejores piezas de la cocina.

La siguiente parada de nuestro animal fue en la herrería. Allí un hombre mayor se esforzaba en encender el fuego mientras su joven hijo, a la vez que su ayudante, se tapaba las orejas con las manos para no escuchar la voz de su padre.

La puerta de la estancia estaba abierta así que esta vez el animalito cruzo la puerta de la herrería caminando nuevamente a saltitos en dirección al interior de la torre de piedra. Pero una vez en el pasillo, revoloteo sus alas para coger altura antes de que acudiera un viejo gato en su búsqueda. El antiguo cazador tenía una fea cicatriz en la cara y le faltaba un ojo, aunque siempre que veía al pequeño pájaro se lanzaba a por él pero era un gato anciano, y ya torpe. Antes de que pudiera darse la vuelta el pájaro había desaparecido del pasillo.

La siguiente parada de nuestro espíritu protector fue en la biblioteca. Un lugar frío y oscuro donde solo había una vela encendida, y a su luz un hombre leía en silencio. Por su aspecto y el tamaño de la vela era más que evidente que aún no había dormido nada. Pronto acudirían más personas a este lugar, y en una esquina de la estancia había varios libros que estaban siendo copiados lentamente desde hacia semanas.

La última parada del animal fue en la planta superior de la torre. Había varias puertas pero se dirigió directamente a una de ellas revoloteando sus pequeñas alas. Una puerta se abrió lentamente y de ella salió un joven vestido con ropas sencillas y cara de recién despertado pero sonrío al ver al pajarillo, y le saludo con una media sonrisa dibujada en el rostro.
Entonces el pajarillo se hizo una bola y a continuación la bola creció de tamaño hasta convertirse en un hombre adulto, completamente desnudo, que sonriendo le devolvió el saludo a su vecino.

La vida de los magos Bjornaer es diferente a la del resto de magos de la Orden de Hermes pues están mucho más cercanos a su forma animal. Para él, pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas, era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio. Al menos un día más, pero hoy no era ese día. La campana de la alianza anunció la presencia de una visita, una muy madrugadora. Cuando el mago se asomo a la ventana se encontró con un gran columna de humo negro en un presagio de mal aciago.

Varias horas después los magos de la alianza estaban sentados frente a la gran mesa de la sala de reuniones. El tema a tratar era muy delicado, la presencia del mensajero boina roja había sido dificultosa tras ser agredido su caravana por unos bandidos descontentos pero había logrado hacer llegar el mensaje intacto.
El tribunal de magos local exigía la presencia del joven mago bjornaer por haberse inmiscuido en los asuntos de los nobles locales durante la cacería anual de la cosecha, una lección tal vez excesiva a unos belicosos señores que disfrutaban dañando al bosque y a sus habitantes. La alianza debía determinar que postura tomar en el asunto que básicamente se podía simplificar en dos opciones: entregarlo al tribunal para que recibiera un castigo ejemplar por haberse inmiscuido en asuntos mundanos atrayendo la atención sobre la orden de hermes, o defenderlo ya que había obrado de buena fe defendiendo los intereses de la propia alianza. Creían que de no haber actuado él habrían sido las hadas y duendes del bosque quien lo habría hecho, con peor resultado para los conflictivos miembros de la nobleza.

Desgraciadamente ninguna de las dos opciones sonaba demasiado muy bien, pues todos eran conscientes de que la vida en la alianza no sería igual después de tomar una decisión. Solo una cosa estaba clara para todos, lo más importante era el bienestar de la alianza frente al de sus habitantes, y eso lo sabían todos.

Al Amanecer

La oscuridad reinaba a sus anchas. Gobernando la fría noche en silencio, aunque el sonido de una cercana cascada de agua de río se percibía de forma nítida. Cuando a lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. Primero tímidamente y luego con fuerza, pero la batalla estaba ya ganada, solo era cuestión de tiempo que la luz se impusiera en su batalla diaria.
En ese momento, cuando los primeros rayos de luz cambiaron el color del firmamento de un tono oscuro a una tonalidad más azul, fue cuando un pequeño pájaro tan común y vulgar como cualquier otro de la zona, descendió volando desde la parte superior de la torre de piedra hasta las cuadras donde estaban durmiendo tranquilamente el resto de animales. Una vez allí, en lugar de moverse revoloteando, misteriosamente el pequeño pájaro avanzo a saltitos en dirección hacía el gallinero donde un perezoso gallo aún no se había percatado del inicio del nuevo día.
Si alguien hubiese observado atentamente al pajarillo se habría percatado de que en su rostro se dibujaba una sonrisa.

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando percibió la presencia del intruso, que como todos los días se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar así que se irguió en el tejadillo del gallinero. Se afianzó fuertemente con sus patas cerradas sobre un palo largo que le permitía elevarse, y antes de despertar a todo el mundo se giró hacía el pajarillo, el cual le dio su permiso con una suave inclinación de cabeza.

Poco después los seres humanos respondieron al grito del gallo lanzando las sucias aguas de sus orinales por la ventana. Pronto la plaza central estaría llena de personas, unos saldrían a practicar sus ejercicios marciales, otros a ofrecer sus productos, el anciano enseñaría el arte de las palabras a los más jóvenes, y arriba en la torre los magos aún permanecerían un rato más en la cálida cama antes de volver a encerrarse en sus laboratorios sin dejar pasar a nadie. La rutina de todos los días.

El pájaro fue volando lentamente, como si quisiera disfrutar de este paseo matutino, hacía la ventana de las cocinas donde el calor del fuego ya calentaba la estancia. La vieja cocinera sonrío al verlo y le ofreció un solitario grano de maíz antes de volver a revisar los fogones y seguir amasando el pan. Las jóvenes muchachas, dentro de poco, acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres. Mientras, los demás criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de la alianza de humanos. El animal cogió el grano de maíz y se lo comió mientras agitaba sus alas en señal de agradecimiento.

No muy lejos de allí estaban los barracones donde dormitaban aún los soldados. Desde la estrecha ventana se podían ver como los más holgazanes aún permanecían en la cama cubiertos con mantas mientras los más trabajadores se colocaban su gastada armadura de cuero y las botas de piel. Pronto empezarían los ejercicios de esgrima pero los más madrugadores podrían desayunar obteniendo las mejores piezas de la cocina.

La siguiente parada de nuestro animal fue en la herrería. Allí un hombre mayor se esforzaba en encender el fuego mientras su joven hijo, a la vez que su ayudante, se tapaba las orejas con las manos para no escuchar la voz de su padre.

La puerta de la estancia estaba abierta así que esta vez el animalito cruzo la puerta de la herrería caminando nuevamente a saltitos en dirección al interior de la torre de piedra. Pero una vez en el pasillo, revoloteo sus alas para coger altura antes de que acudiera un viejo gato en su búsqueda. El antiguo cazador tenía una fea cicatriz en la cara y le faltaba un ojo, aunque siempre que veía al pequeño pájaro se lanzaba a por él pero era un gato anciano, y ya torpe. Antes de que pudiera darse la vuelta el pájaro había desaparecido del pasillo.

La siguiente parada de nuestro espíritu protector fue en la biblioteca. Un lugar frío y oscuro donde solo había una vela encendida, y a su luz un hombre leía en silencio. Por su aspecto y el tamaño de la vela era más que evidente que aún no había dormido nada. Pronto acudirían más personas a este lugar, y en una esquina de la estancia había varios libros que estaban siendo copiados lentamente desde hacia semanas.

La última parada del animal fue en la planta superior de la torre. Había varias puertas pero se dirigió directamente a una de ellas revoloteando sus pequeñas alas. Una puerta se abrió lentamente y de ella salió un joven vestido con ropas sencillas y cara de recién despertado pero sonrío al ver al pajarillo, y le saludo con una media sonrisa dibujada en el rostro.
Entonces el pajarillo se hizo una bola y a continuación la bola creció de tamaño hasta convertirse en un hombre adulto, completamente desnudo, que sonriendo le devolvió el saludo a su vecino.

La vida de los magos Bjornaer es diferente a la del resto de magos de la Orden de Hermes pues están mucho más cercanos a su forma animal. Para él, pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas, era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio. Al menos un día más, pero hoy no era ese día. La campana de la alianza anunció la presencia de una visita, una muy madrugadora. Cuando el mago se asomo a la ventana se encontró con un gran columna de humo negro en un presagio de mal aciago.

Varias horas después los magos de la alianza estaban sentados frente a la gran mesa de la sala de reuniones. El tema a tratar era muy delicado, la presencia del mensajero boina roja había sido dificultosa tras ser agredido su caravana por unos bandidos descontentos pero había logrado hacer llegar el mensaje intacto.
El tribunal de magos local exigía la presencia del joven mago bjornaer por haberse inmiscuido en los asuntos de los nobles locales durante la cacería anual de la cosecha, una lección tal vez excesiva a unos belicosos señores que disfrutaban dañando al bosque y a sus habitantes. La alianza debía determinar que postura tomar en el asunto que básicamente se podía simplificar en dos opciones: entregarlo al tribunal para que recibiera un castigo ejemplar por haberse inmiscuido en asuntos mundanos atrayendo la atención sobre la orden de hermes, o defenderlo ya que había obrado de buena fe defendiendo los intereses de la propia alianza. Creían que de no haber actuado él habrían sido las hadas y duendes del bosque quien lo habría hecho, con peor resultado para los conflictivos miembros de la nobleza.

Desgraciadamente ninguna de las dos opciones sonaba demasiado muy bien, pues todos eran conscientes de que la vida en la alianza no sería igual después de tomar una decisión. Solo una cosa estaba clara para todos, lo más importante era el bienestar de la alianza frente al de sus habitantes, y eso lo sabían todos.

Notas de juego

Bueno, os juro que pasé un corrector ortográfico al texto pero esta claro que pesé a haber detectado unos cuantos hay otros tantos que se me colaron. Los tiempos verbales y la ortografía no es mi fuerte precisamente, y soy consciente de que es un detalle feo a la hora de valorar los relatos.

Me gusta los comentarios que habéis hecho, como texto de presentación de una alianza podría valer... pero harían falta muchas más hojas para describir a todos los habitantes y las historias que allí ocurran. Pero para un relato corto falta contenido, no vale con solo presentar el lugar sino añades un suceso, o la posibilidad de él.

Así que lo he re-escrito, pero sobrepasando el tope de palabras. Mi intención era presentarlo para el concurso de relatos de tirada abierta así que ahora agradecería mucho una segunda opinión.
Gracias.

Cargando editor
17/01/2014, 20:29
Cansinos

No te ralles, también creo que fui más dura de lo que tocaba porque el exceso de trabajo me vuelve más exigente/quisquillosa. XDDD Eso si, gana tras la revisión.

Como idea, aunque sólo eso:

Cuando el mago se asomo a la ventana se encontró con un gran columna de humo negro en un presagio de mal aciago.

Prueba a poner esto al principio. Para fraseando. 

"El pajarillo se levantó al alba, pero esta vez una gran columna de humo negro hizo que no ... [incluyes todo lo que haría normalmente] Retomas las diferencias con lo que está pasando. Incluso puedes darle más protagonismo si vuela hasta dónde esta el humo y es él quien ve que proviene de un ataque al boina roja. Todo antes de que nadie despierte. De modo que cuando los magos se reúnen, el bjonaer se lo de todo "más mascadito". 

De ese modo no hace falta decir que es el espíritu guardián, porque ya estas viendo que mientras el resto duerme, el bjonaer esta cuidando de que todo esté en orden. Evidentemente es sólo otra forma de contar básicamente lo mismo, pero adelanta la información del conflicto/problema, por lo que "engancha" antes. 

Adicionalmente, aunque no tienes porqué cerrar necesariamente con una decisión, el lector va a esperar que sí la haya. Así que si no quieres responder diciendo qué hace la alianza, es bueno dejar "pistas" o indicios de cuál será. Incluso puedes ampliar cosas (Dependiendo del espacio que te dejen). Aquí:

El tribunal de magos local exigía la presencia del joven mago bjornaer por haberse inmiscuido en los asuntos de los nobles locales durante la cacería anual de la cosecha, una lección tal vez excesiva a unos belicosos señores que disfrutaban dañando al bosque y a sus habitantes. 

La lección puedes "enseñarla", con el bjonaer siguiendo a los nobles en forma de pájaro, los nobles disparando a un ciervo del que sólo cortan los cuernos y dejan tirado el cuerpo, un oso al que le cortan las patas porque quieren sus garras, etc, etc. Ver como cazan por trofeos, el bjonaer notando/viendo duendes que empiezan a rondar, ponerse nerviosos y tramar, la tensión creciendo en el bosque sin que los nobles noten que está a punto de estallas y su decisión final de actuar para evitar que esa situación dañe a la alianza y los duendes les ataquen también a ellos o incluso lleguen a las tierras de los nobles, maldiciéndoles, dañando cosechas, robando bebes, etc. Esto da para un par de páginas de relato o tal vez más.

La ventaja es que cuando llegues a este punto:

Creían que de no haber actuado él habrían sido las hadas y duendes del bosque quien lo habría hecho, con peor resultado para los conflictivos miembros de la nobleza.

No te hará realmente falta explicar la motivación o el porqué, lo habrán leído. De ese modo, añades dramatismo a la decisión porque  generas empatía por el bjonaer. Y en realidad, una vez has enseñado lo que pasó entre los nobles y el bjonaer, ya no hace falta que respondas del todo a la decisión, porque sea la que sea, el problema son los nombres y es a lo que se tienen que enfrentar. Incluso puedes incidir en que si se entrega al Bjonaer, es muy posible que la situación se repita y los seres faericos se tomen la justicia por su mano. 

Mi consejo es que seas gráfico, si hace falta enseñar cómo mutilan animales o cómo hieren a un ciervo con el objeto específico de que los perros lo despedacen al oler la sangre, pues se hace. Y si tienes que ponerles matando crías porque quieren un abrigo de dalmata armiño,  pues también. En realidad, cuanto más "simpático" el animal, más puntos de "malo" ganan, es la herencia disney. XD Pero vaya, que tiene que quedar muy claro el rollo de "mato por diversión y sin mesura, no para comer, si no por trofeos". Una vez hecho esto, toda la mierda castigos que les caiga esta "justificado". Si encima pones que los satiros, centauros o cualquier otro fae (aunque es bueno concretar) piensan cazar a los nobles como venganza y "hacerles lo mismo" (todo esto puede escucharlo y verlo como pajarillo, es lo bonito de ser pequeño), pues ya queda claro que "simplemente" asustándoles o con algo temporal tipo latigazos, heridas leves, en realidad está siendo "blando/compasivo". Todo esto son ejemplos, luego ya el detalle de lo que pongas, es cosa tuya, pero creo que el concepto se entiende. Decir "unos belicosos señores que disfrutaban dañando al bosque y a sus habitantes" no es lo mismo que decir "tras matar a la madre de Bambi cervatillo, a él le hicieron un corte en el muslo y dejaron que saliera corriendo, dándole una ventaja de unos segundos antes de liberar a los perros, unos animales furiosos que no tardaron en darle alcance. El más grande, mordió su pata trasera, pero pronto el resto también le dieron alcance, peleando por la presa. Los perros tiraban de las piernas del cervatillo hasta que, el primero de ellos, consiguió arrancar un buen trozo. Los perros siguieron peleando por los restos ensangrentados del ciervo hasta que este terminó despedazado por completo. Mientras, los nobles reían disfrutando del espectáculo, intercambiando apuestas y comentarios jocosos acompañados de largos tragos de vino. Aquel, era el preludio de una cacería en la que competirían por ver cuál de ellos conseguiría mejores trofeos con los que presumir ante las damas. "quiero unas garras de oso" - dijo uno. "¿Y qué vas a hacer con un oso?" - le preguntó otro al tiempo que le lanzaba una bota de vino nueva - "No quiero un oso, sólo sus garras. El resto lo dejaré a los perros. El comentario fue respondido con risas generalizadas...". Etc, etc, etc. 

Ahora, si después de esta escenita y de los centauros/driadas o lo que sea, diciendo que les van a cazar a ellos y a todos los humanos que viven cerca del bosque para que eso no pase nunca jamás y no vuelvan a olvidar nunca, nunca, nunca de quién es el bosque, llega el bjonaer y usa rego herbam para que los árboles se dediquen a azotar a la panda de nobles borrachos que hicieron que sus perros despedazaran a "bambi", a la inmensa mayoría de la gente le va a parecer lo más lógico del mundo y que aún estas siendo "generoso". O rego animal para que la jauría de perros se vuelva contra los amos, vaya. Para el caso, lo más probable es que incluso haya quien se pregunte porqué diablos les has dejado vivos y piense que, claro, si los hubiera matado, se habría ahorrado los problemas de después... Es lo mismo que cuentas tu, pero no es lo mismo. 

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25/01/2014, 18:47
EbaN

Ya no lo toco más, así se queda. Cuando acabe el concurso lo publicaré en mi blog.

Al Amanecer

La oscuridad reinaba a sus anchas. Gobernando la fría noche en silencio, aunque el monótono murmullo de una cascada de agua de río se percibía de forma nítida. A lo lejos un pequeño haz de luz se dibujo en el horizonte. Primero tímidamente y luego con fuerza, pero la batalla estaba ya ganada, solo era cuestión de tiempo que la luz se impusiera a la oscuridad en su batalla diaria.
Cuando los primeros rayos de sol cambiaron el color del firmamento de un tono oscuro a una tonalidad más azul, fue cuando un pequeño pájaro tan común y vulgar como cualquier otro de la zona descendió volando desde la parte superior de la torre de piedra, hasta las cuadras donde estaban durmiendo tranquilamente el resto de animales. Una vez allí, en lugar de moverse revoloteando, misteriosamente el pequeño pájaro avanzo a saltitos en dirección hacía el gallinero donde un perezoso gallo aún no se había percatado del inicio del nuevo día.
Si alguien hubiese observado atentamente al pajarillo se habría percatado de que en su rostro se dibujaba una sonrisa.

El poderoso y fuerte gallo abrió los ojos cuando noto la presencia del intruso, que como todos los días se presentaba antes de que se despertara, y eso lo ponía de muy mal humor. El gallo intento picar a su adversario pero este estaba demasiado lejos como para poderlo tocar así que se irguió en el tejadillo del gallinero. Se afianzó fuertemente con sus patas cerradas sobre un palo largo que le permitía elevarse, y antes de despertar a todo el mundo se giró hacía el pajarillo, el cual le dio su permiso con una suave inclinación de cabeza.

Poco después los seres humanos respondieron al grito del gallo lanzando las sucias aguas de sus orinales por la ventana. Pronto la plaza central estaría llena de personas, unos saldrían a practicar sus ejercicios marciales, otros a ofrecer sus productos, el anciano enseñaría el arte de las palabras a los más jóvenes, y arriba en la torre los magos aún permanecerían un rato más en la cálida cama antes de volver a encerrarse en sus laboratorios sin dejar pasar a nadie. La rutina de todos los días.

El pájaro fue volando lentamente como si quisiera disfrutar de este paseo matutino como si fuera el último. Se dirigió hacía la ventana de las cocinas donde el calor del fuego ya calentaba la estancia. La vieja cocinera sonrío al verlo y le ofreció un solitario grano de maíz antes de volver a revisar los fogones y seguir amasando el pan. Las jóvenes muchachas, dentro de poco, acudirían en su ayuda para preparar el sustento de los hombres. Mientras, los demás criados prepararían el servicio para el resto de habitantes de la alianza de humanos. El animal cogió el grano de maíz y se lo comió mientras agitaba sus alas en señal de agradecimiento.

No muy lejos de allí estaban los barracones donde dormitaban aún los soldados. Desde la estrecha ventana se podían ver como los más holgazanes aún permanecían en la cama cubiertos con mantas mientras los más trabajadores se colocaban su gastada armadura de cuero y las botas de piel. Pronto empezarían los ejercicios de esgrima pero los más madrugadores podrían desayunar obteniendo las mejores piezas de la cocina.

La siguiente parada de nuestro animal fue en la herrería. Allí un hombre mayor se esforzaba en encender el fuego mientras su joven hijo, a la vez que su ayudante, se tapaba las orejas con las manos para no escuchar la voz de su padre.

La puerta de la estancia estaba abierta así que esta vez el animalito cruzo la puerta de la herrería caminando nuevamente a saltitos en dirección al interior de la torre de piedra. Pero una vez en el pasillo, revoloteo sus alas para coger altura antes de que acudiera un viejo gato en su búsqueda. El antiguo cazador tenía una fea cicatriz en la cara y le faltaba un ojo, aunque siempre que veía al pequeño pájaro se lanzaba a por él pero era un gato anciano, y ya torpe. Antes de que pudiera darse la vuelta el pájaro había desaparecido del pasillo.

La siguiente parada de nuestro protagonista fue en la biblioteca. Un lugar frío y oscuro donde solo había una vela encendida, y a su luz un hombre leía en silencio. Por su aspecto y el tamaño de la vela era más que evidente que aún no había dormido nada. Pronto acudirían más personas a este lugar, y en una esquina de la estancia había varios libros que estaban siendo copiados lentamente desde hacia semanas.

La última parada del animal fue en la planta superior de la torre. Había varias puertas pero se dirigió directamente a una de ellas revoloteando sus pequeñas alas. Una puerta se abrió lentamente y de ella salió un joven vestido con ropas sencillas y cara de recién despertado pero sonrío al ver al pajarillo, y le saludo con una media sonrisa dibujada en el rostro.
Entonces el pajarillo se hizo una bola y a continuación la bola creció de tamaño hasta convertirse en un hombre adulto, completamente desnudo, que sonriendo le devolvió el saludo a su vecino.

La vida de los magos Bjornaer es diferente a la del resto de magos de la Orden de Hermes pues están mucho más cercanos a su forma animal. Para él, pasear como un pequeño pájaro por la alianza todas las mañanas, era la forma de comprobar que todo estaba aún en su sitio. Al menos un día más, pero hoy no era ese día. La campana de la alianza anunció la presencia de una visita, una muy madrugadora. Cuando el mago se asomo a la ventana se encontró con un lejano y solitario jinete que viajaba con dos caballos, uno de ellos vacío. Aún con la lejanía se podía apreciar el color de su sombrero que no presagiaba nada bueno.

Varias horas después los magos de la alianza estaban sentados frente a la gran mesa de la sala de reuniones para tratar un tema muy delicado. La presencia del mensajero boina roja, los mensajeros oficiales de la orden de Hermes a la que pertenecían todos los magos, no había sobresaltado a nadie pues todos esperaban que apareciera en cualquier momento. El tribunal de magos local exigía la presencia del joven mago bjornaer por haberse inmiscuido en los asuntos de los nobles locales durante la cacería anual de la cosecha, una lección tal vez excesiva a unos belicosos señores que decidieron incendiar una parte del bosque para que la caza saliera en su dirección. Pero el daño que esa acción causaría al propio bosque y a sus habitantes, tanto los mundanos como los faericos  provoco que el joven mago interviniera rápidamente. Posiblemente de no haber actuado él habrían sido las hadas y duendes del bosque quien lo habría hecho, con peor resultado para los conflictivos miembros de la nobleza.

Ahora, la alianza debía determinar que postura tomar en el asunto que básicamente se podía simplificar en dos opciones:
- Entregarlo al tribunal para que recibiera un castigo ejemplar por haberse inmiscuido en asuntos mundanos atrayendo la atención sobre la orden de Hermes
- Defenderlo ya que había obrado de buena fe defendiendo los intereses de la propia alianza.

Desgraciadamente ninguna de las dos opciones sonaba demasiado muy bien, pues todos eran conscientes de que la vida en la alianza no sería igual después de tomar una decisión. Solo una cosa estaba clara para todos, lo más importante era el bienestar de la alianza frente al de sus habitantes, y eso lo sabían todos.