Partida Rol por web

Había sido una noche por demás extraña, las pesadillas no eran lo que le molestaba en realidad sino la sensación de no haber estado solo. Tenía demasiadas cosas en la cabeza como para preocuparse por un sueño recurrente en el que no era él. Estiró la mano y encontró una espalda desnuda, una sonrisa se dibujó en su rostro, al menos tenía algo bueno por lo que sonreír lo que no sabía era cuánto le duraría esa felicidad. Negó con la cabeza, se sentó en la orilla de la cama, tenía que ponerse en marcha o iba a perder toda la mañana como le venía pasando últimamente y no quería perder el trabajo una vez más.

Se levantó dispuesto a bañarse y alejar todas las cosas malas que pudieran ponerle en una situación que no estaba buscando pero sabía que alguien quería decirle algo y no saber el qué, lo aterraba. Se asomó por la ventana, tenía una linda vista al lago y aquella mañana era excepcionalmente bella. Tenía que dejar de quejarse de su suerte si no quería terminar como su madre o peor, como su padre. Una imagen le vino a la mente: demasiada sangre, gritos desconsolados, un cadáver. Se pasó la mano por el rostro con fuerza, como para despertarse pero sabía que ya estaba despierto.

-¿Hey, no es muy temprano?

Preguntó ella adormilada pero mirándolo desde la cama. Se dio media vuelta y se dándole un suave beso en los labios y conminándola a dormir de nuevo. Quiso agregar que era temprano y sábado pero no quiso preocuparla. Acarició la cabellera obscura y volvió a la ventana, no tenía que presentarse pero quería hacerlo para no dar oportunidades a sus enemigos. Vio un ave volar, no la había visto nunca en vivo, sólo en sus malditos sueños. Se estremeció y miró hacia abajo, estaba muy delgado y cada vez más, su hermana siempre lo molestaba con eso pero ya no le importaba tampoco.

Los niños habían venido dos días antes y de camino al baño se encontró con un montoncito de juguetes que tuvo que levantar y poner en la mesita de noche. Ella se removió en la cama, era su amor pero no la madre de sus hijos y eso también le molestaba. Había esperado por ella y cuando la vida la puso en su camino, él ya tenía una. Se maldijo por apurado, por conformista y siguió su camino. No hacía frío pero él estaba helado, debía ser la mala noche que había tenido y la posibilidad de perderlo todo. Tomó el pomo de la puerta y no se atrevió a girarlo, no estaba listo aún. Recargó la frente en la puerta y volvió a oír que ella se movía en la cama, tuvo ganas de volver, de recostarse a su lado y decirle que todo estaría bien pero no pudo, nunca le había mentido y no empezaría en ese momento.

-Abre la puerta-la voz era dulce pero era una orden.
-No…-
-Ahí o aquí, lo verás…-replicó la voz.

Sintió un vuelco en estómago. ¿Con quién estaba hablando? Nunca lo sabía, siempre era alguien distinto, un tono distinto, incluso las palabras o el idioma era distinto. Cualquiera le habría dicho que estaba listo para el psiquiátrico. Finalmente aceptó que la voz tenía razón y giró el picaporte con lentitud, como si del otro lado hubiera un abismo que fuese a abducirlo y dejarlo para siempre

en otra dimensión. Estaba mucho más frío que afuera o al menos eso sentía él, pasó hasta la ducha sin mirar al espejo, evitándolo con todas sus ganas y abrió el grifo del agua caliente, se quitó los interiores que era lo único que llevaba puesto y respiró profundo antes de meterse bajo la lluvia hirviendo, ni siquiera sintió el cambio de temperatura. La ducha duró lo suficiente para arrancarle el frío de las entrañas, salió, se secó y al fin llegó lo inevitable.

La cita que le perturbaba.

Recargó ambas manos en los costados del lavatorio quedándose un rato mirando abajo, lentamente comenzó a subir la mirada, el rostro todo. Sus ojos se clavaron en el espejo, abiertos como dos platos brillantes y azules, la mandíbula se le abrió un poco, el corazón acelerado como cuando había intentado hacer un poco de ejercicio. No se podía creer la imagen que veía en el espejo, se negó rotundamente a creer que era eso en lo que se había convertido. Una angustia le hizo tener ganas de correr, desaparecer pero otra cosa le hacía quedarse para convencerlo de lo que le decía la voz en su cabeza.

-Eres igual a tu padre, eres igual a tu padre, eres igual… Haz lo mismo que él…

Quería llorar pero no podía, él nunca había llorado y no sabía hacerlo pero ahora tenía la necesidad y no sabía cómo conseguirlo. La llamó a gritos, para que viniera y le comprobase si ella veía lo mismo que él pero ella parecía no escucharlo, lo cierto es que sus gritos no eran gritos, eran un hilo de voz. Se agachó, tomó el arma que estaba en el pequeño almacen debajo del lavatorio, se la puso en la sien y mirándose al espejo se dijo:

-No soy como mi padre, no soy mi padre…

El ruido de la detonación la habría despertado si es que ella hubiera existido pero nadie escuchó nada, nadie, nadie era nada.

Comentario del relato arriba expuesto:

Forma: Este relato está recargado de 'y'. Pongo como ejemplo uno de sus párrafos donde, además, se encuentra de forma excesiva la palabra 'pero'. El autor/a escribe:

 Preguntó ella adormilada pero mirándolo desde la cama. Se dio media vuelta y ¿se? dándole un suave beso en los labios y conminándola a dormir de nuevo. Quiso agregar que era temprano y sábado pero no quiso preocuparla. Acarició la cabellera obscura y volvió a la ventana, no tenía que presentarse pero quería hacerlo para no dar oportunidades a sus enemigos. Vio un ave volar, no la había visto nunca en vivo, sólo en sus malditos sueños. Se estremeció y miró hacia abajo, estaba muy delgado y cada vez más, su hermana siempre lo molestaba con eso pero ya no le importaba tampoco.

A mí se me ocurre la siguiente corrección:

Preguntó ella adormilada mirándolo desde la cama. Se dio media vuelta, le dio un suave beso en los labios conminándola a dormir de nuevo. Quiso agregar que era temprano, sábado. No quiso preocuparla. Acarició la cabellera oscura. Volvió a la ventana. No tenía que presentarse pero debía hacerlo para no dar oportunidades a sus enemigos. Vio un ave volar. No la había visto nunca en vivo, sólo en sus malditos sueños. Se estremeció, miró hacia abajo, estaba muy delgado. Cada vez más delgado. Su hermana siempre lo molestaba con eso aunque ya no le importaba tampoco.

 Pienso que en el primer párrafo de esta historia se puede usar el utilísimo recurso del sinónimo. Señalo con negrita lo que debe observarse:

Había sido una noche por demás extraña, las pesadillas no eran lo que le molestaba en realidad sino la sensación de no haber estado solo. Tenía demasiadas cosas en la cabeza como para preocuparse por un sueño recurrente en el que no era él. Estiró la mano y encontró una espalda desnuda, una sonrisa se dibujó en su rostro, al menos tenía algo bueno por lo que sonreír lo que no sabía era cuánto le duraría esa felicidad. Negó con la cabeza, se sentó en la orilla de la cama, tenía que ponerse en marcha o iba a perder toda la mañana como le venía pasando últimamente y no quería perder el trabajo una vez más.

 La forma verbal tenía se puede sustituir por otra forma verbal en, al menos, una de estas tres ocasiones. Señalo la conjugación de palabras como para porque, a veces, omitiendo el como, la frase queda más liberada y el mensaje más contundente. Aún así, este uso en concreto tiene un pase. Donde chirría este acompañamiento de palabras es en una frase del segundo párrafo:

Se pasó la mano por el rostro con fuerza, como para despertarse pero sabía que ya estaba despierto. 
 

Creo que la literatura, como ciencia, denomina a esto incorrección. En clase estudié el caso como para pero no lo recuerdo mucho. Lo cierto es que en la vida cotidiana usamos esta expresión incorrecta a menudo. Ejemplo: ¡Uy, está como para comérselo! Incorrecto: o está para comérselo o no lo está.

Yo corregiría:

Se pasó la mano por el rostro con fuerza para despertarse pero sabía que no estaba dormido. 

Se encuentra verdad contundente cuando se suprime el como en esta última frase. Una de dos: o te frotas para despertarte o no te frotas para eso.

Por otro lado, el uso correcto de las tildes, la omisión de faltas de ortografía y el empleo de determinadas palabras amortigua el efecto (aunque no lo corrija) de los fallos expuestos arriba.

Puntuación de la forma: 2

Contenido: Se genera una expectativa, un misterio y una intriga con este texto que tal parece el primer capítulo de una obra por concluir. En el caso de que la forma fuera fluída, rítmica y madura: el texto sería propio de una trama policiaca o el acercamiento al perfil de un personaje de novela de crímenes. Siento que el continente podría llenarse de más contenido si el autor/a nos dejará ver a los padres del protagonista, algo de sus sentimientos: bien cuando acaricia a su pareja o quizás cuando se mira en el espejo.

Puntuación del contenido: 3

Opinión personal: Llegado a este punto tengo la sensación de que ya he dado mi opinión en los apartados anteriores. Este relato se podía haber contado con mayor brevedad o con otro ritmo marcado por la forma de contarlo. Quizás le faltó texto para hacerme llegar esta verdad (aunque sea inventada) pero la forma empieza truncada por lo que ya he comentado en el primer apartado del comentario.

 Aquí se narran sucesos muy personales, hay traumas pasados relativos a los progenitores, hay una cama donde se descansa con la pareja, hay un ave que se delata descaradamente de una vez por todas, hay una psicología introvertida que se resiste a seguir encerrada... O me dan todo eso veramente en un relato breve o no me interesa. Si exactamente esto fuera el primer capítulo de una novela (o la introducción), abandonaría su lectura. Estoy seguro de que su escritor/a tiene vocación suficiente para seguir leyendo y escribiendo. Espero que tome esta crítica con la misma humildad con la que fue escrita. Un saludo.

Puntuación general: 2

FORMA

Este texto me ha gustado debido a una riqueza de palabras, y dándole bastante vida en un espacio reducido de 900 palabras. Todo bastante bien construido.

le doy un 4

CONTENIDO

Texto fluido, con personajes marcados por su personalidad, ya sean existentes o imaginarios. Bastante imprevisible y sorprendente tanto en el medio como en el final.

Le azoto un 5.

COMENTARIO PERSONAL

Un texto simple, de fácil y agradable lectura y bastante sorprendente, llegando a poder ser un capítulo de serie de terror.

Me ha gustado .

Le pondré un 5, ya que aun siendo un texto corto a lo que nos tenemos que ceñir, ha explicado todo bien.

FORMA (3)

He encontrado algunos detalles pequeños de forma que podrías corregir. En general está bien estructurado y podrías localizarlos y editarlos con facilidad. Estos serían:

"Se dio media vuelta y se dándole un suave beso en los labios y conminándola a dormir de nuevo": El segundo "se" creo que sobra, igual que el segundo "y", que podrías cambiar por "...en los labios, la conminó a dormir..."

También he visto una errata: obscura => oscura, 

En estos fragmentos yo sustituiría la coma por un punto y seguido: "...y volvió a la ventana, no tenía que..." "...movía en la cama, tuvo ganas..." "...rato mirando abajo, lentamente comenzó..."

Y mi última observación, aunque estoy segura de que se debe a una diferencia del país desde el que escribes, y no a que esté mal dicho, yo "lavatorio" lo llamaría Lavamanos. 

CONTENIDO (5)

Te felicito por la atmósfera generada. Los detalles y la forma en la que te expresas e incluso muchas ce las palabras que escogen ayudan a generar es e ambiente opresivo y siniestro que culmina con el suicidio del protegonista.

COMENTARIO PERSONAL (4)

Recuerdo una serie (a dos metros bajo tierra) en la que uno de los personajes da su propia definición de lo que es el arte para él. Algo así como "si no te da ganas de vomitar, no es arte". Aún sin llegar a esos extremos, es cierto que consigues generar una congoja importante en el relato, además de que has elegido desarrollar un conflicto personal complejo y demasiadas veces infravalorado sobre la identificación con el padre. Una elección arriesgada con buen resultado. Me ha gustado :)